-Es imposible Kyungie, no puedes pedir que un hombre sea guapo y atento a la vez. Hay que ser un poco más realista.
El mencionado se lo pensó un rato, quizá su amigo tenía razón. BaekHyun tenía mucha más experiencia en relaciones que el propio KyungSoo, él solo hace una lista en la servilleta de las características que buscaba en lo que podría ser un buen material de novio no racionalizaba demasiado en la posibilidad de que no se podían combinar aspectos.
-Escucha, exiges demasiado.
KyungSoo tomo un sorbo de su taza de café. Sabía que era cierto, ya se lo habían dicho en reiteradas ocasiones y no es como si BaekHyun no fuera lo suficientemente sincero para decirlo en su cara.
Dio un vistazo a la lista en la servilleta de BaekHyun, solo habían tres características escritas tan descuidado que parecía como si fuera algo optativo.
La primera era que fuese alto.
-Es algo muy importante porque tengo la fantasía de que me cargue en su espalda cuando me emborrache o me levante y me obligue a enredar mis piernas en su cintura cuando tengamos sexo ¿sabes?
KyungSoo se sonrojo por la sinceridad de su amigo y que encima no se avergonzara de decirlo en voz alta en plena cafetería. Pero sabía que debía acostumbrarse, así era BaekHyun.
BaekHyun por su parte no debía sorprenderse de ver sonrojado a su amigo al solo mencionar la palabra “sexo” él estaba consciente de que era tímido y esos temas lo ponían muy apenado, pero no era culpa de BaekHyun el pensar que era algo tan común de lo que hablar como si fueran tostadas o una salida al parque.
Lo segundo que BaekHyun había anotado era sentido del humor.
KyungSoo también había anotado en su servilleta esa característica, porque rayos, no había algo que enamorara más que un hombre que hiciera reír.
Lo tercero para BaekHyun era que fuera amable/caballeroso.
-¿Sabes que es lo que veo? A él tendiéndome la mano y pidiéndome que baile con él, luego que me diga que me veo lindo, todo con una sonrisa preciosa y unos ojos brillantes que no dejan de verme, casi diciéndome con la mirada que no hay momento más precioso que ese.
KyungSoo concuerda con él por segunda ocasión. Y sonríe imaginándose esa escena y realmente no esperaba que su amigo fuera así de romántico y le sorprendió gratamente. Al parecer Byun BaekHyun no era una perra en celo todo el tiempo.
BaekHyun le dedico una sonrisa y dio otro vistazo a la servilleta de su amigo y no pudo evitar soltar una risa burlona al ver el décimo punto.
-¿Sensible? Kyungie lo que tú quieres es un material de marido, no un novio.
KyungSoo un poco molesto decide guardar la servilleta en la que había escrito y decide tomarse lo último que queda de su café. BaekHyun por su parte se deja caer en la silla mientras cierra los ojos.
-¿Crees que algún día encontremos al hombre ideal?
KyungSoo pregunta por quizá tiene miedo de quedarse solo cuando él ha esperado demasiado por alguien que valga la pena. Abrió su corazón a personas equivocadas y tenía miedo de volver a hacerlo con alguien que no era el indicado.
BaekHyun suspiro y abrió los ojos.
-No lo sé, pero deseo con todas mis fuerzas que lo encontremos. Me he cansado de besar sapos.
*
Cuando vuelven al trabajo, deciden dejar el tema de lado, ordenar los vinilos de la sección de Blues es algo más importante. Cuando BaekHyun va de camino a casa decide rentar unas películas de acción y pasa a comprar el licor suficiente para desmayarse. KyungSoo por su parte pasa al supermercado y compra los ingredientes para hacer un pastel de chocolate y de esa manera pasar una tarde solitaria adornando un pastel y olvidándose de que la única compañía son él y sus dos gatitos: Tortita y Lechugita.
Ambos no esperan que él día siguiente sea bueno y mucho menos que la razón de sus desvelos se aparezca en la tienda.
Pero al KyungSoo volver a la caja con BaekHyun no esperaba ver a un ángel abrir la puerta de cristal y dirigirse a la sección de funk. Ambos pueden definirlo como si irradiara luz personal.
Es alto, delgado, apuesto y lo suficientemente brillante para captar la atención de ambos al instante. BaekHyun podía hasta sentirse como un imán hacia él pero no debía moverse. KyungSoo trataba de evitar verlo, bajaba la mirada un poco sonrojado y sabía que no se veía bien con las mejillas rojas.
BaekHyun no le quitaba la mirada de encima, comiéndoselo con la mirada sin evitarlo en lo absoluto. El chico veía atentamente los vinilos de Stevie Wonder con mucho cuidado como si fuera un profundo fan del artista. Cuando se decidió por la recopilación de éxitos en edición limitada, levanto la mirada y ubico la caja para pagarlo.
KyungSoo subió la mirada y su tormento aumento pues ahora veía en su dirección y se dirigía hacia ellos. Trato de controlarse y verse relajado como su amigo pero era difícil.
-¿Es todo?
El chico asintió mientras les dedicaba una sonrisa a ambos. KyungSoo y BaekHyun definen esa sonrisa como una de las más bonitas y naturales que habían visto, eso no hace sentir relajado a KyungSoo que siente como si fuera un teléfono en modo vibrador.
-Si me hubieran dicho que estaba esta versión de este vinilo no saldría de aquí. Es difícil encontrar un buen sitio con estos discos, hoy en día todo se resume a descargas en Apple store.
El chico le dedico una sonrisa amistosa a BaekHyun mientras este tecleaba el código de barras del disco vinilo.
-Son $5 dólares.
El chico saco su cartera de su bolsa trasera y le entrego un billete de diez a BaekHyun, este le dio su cambio con una sonrisa coquetera.
KyungSoo por su parte mantenía la cabeza gacha mientras sacaba una bolsa especial y luego metía el disco. Procedió a entregarle el disco y entonces levanto la cabeza y lo vio.
Le dedico una sonrisa que le hizo perder la razón y había olvidado como respirar.
-Ten un lindo día- menciono KyungSoo tratando de que su voz no temblara. El chico sonrió más radiante, como un sol. Sin dejar de verlo.
-Igualmente, y sin lugar a dudas volveré.
Le dedico otra sonrisa a BaekHyun que estaba estático en su sitio y luego salió de la tienda.
*
Después de un exhausto día de trabajo, ambos amigos deciden asistir a una linda tarde de karaoke, pasar una tarde agradable en un bar quizá. El camino es difícil, andan en silencio con solo una cosa en la mente; el chico radiante que era increíblemente lindo, les fue imposible no pensar en su sonrisa brillante y esos ojos encantadores.
Cuando llegaron al karaoke se limitaron a cantar un par de canciones, luego salir satisfechos riendo, estando en el bar KyungSoo había decidido tomar únicamente una margarita no tan concentrada, pero BaekHyun entre risas burlones pidió la bebida más fuerte que tenían, y le extendieron después de un rato una copa con un líquido rojo que no le dio buena espina al menor.
-Yo lo aparto.
A estas alturas estaba teniendo efecto la bebida en BaekHyun, eso quería creer KyungSoo, porque eso parecía haber sido dicho por un sobrio BaekHyun.
-¿De qué hablas?
El mayor le dedico una sonrisa malosa y enamorada al mismo tiempo, y aunque KyungSoo sabía la mayoría de los gestos de su castaño amigo esa expresión era algo nuevo. No le gustaba ser el primero en recibir esa mirada.
-El chico que entró a la tienda, no creas que no vi como lo veías Kyungie.
KyungSoo casi se cae de espaldas al suelo, no esperaba que fuera tan directo, es decir, casi todo el día sin tocar el tema del chico lindo y justo cuando BaekHyun se emborrachaba decidía hacer saber lo que había visto.
-Yo…bueno…
BaekHyun se acercó peligrosamente al rostro de su amigo, con unos ojos amenazadores que intimidaron un poco a KyungSoo. Luego le sonrió macabro.
-No te metas con él Kyungie, te lo advierto, no me quieres de enemigo.
KyungSoo sabía que BaekHyun era del tipo de chicos que si decidía conquistar a un chico no se daba por vencido hasta lograrlo, él era consciente de la seriedad con la que debía tomar esa declaración. Pero no sabe si la margarita no era tan suave como había pedido, quizá era porque estaba haciéndole efecto y por ello decidió no quedarse de brazos cruzados mientras era amenazado por su “amigo”.
-Quizá si quiero meterme con él, quizá si te quiero de enemigo Baekkie.