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La sakuras de esos tiempos. por kothe099

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Notas del capitulo:

ACTUALIZACIÓN!!!!!!!! WOAAAAAAAAH!!!!! 

 

Posdata: cabe decir que para hacer este fic me inspire en hybrid child, en el ending de naruto shippuden "utakata hanabi" y... una sandia ._. creanme, no bromeo. 

Capitulo 2: Sonrisa.

Cuando me dijeron que estaba comprometido a Obito, simplemente sentí como un nudo se apoderaba de mi garganta y como el suelo se sacudía violentamente bajo mis pies, remeciendo cada parte de mi cuerpo, también recuerdo como las facciones infantiles de Obito se deformaron por completo hasta dejarlo irreconocible, por mas desagradable que me pareciera que compartiéramos el mismo sentimiento, supe que ambos odiábamos el hecho de que nos hubieran comprometido.

-¡¿Por qué tengo que casarme con ese mocoso?!- reclamé indignado a mi padre, quien con su típico gesto de calma se inclinó hacia mí.

-Veras Kakashi- su mano se posó con tranquilidad sobre mi hombro- esto es lo mejor para nuestra familia, lo necesitamos en verdad, espero que lo logres entender- me zafé de su agarre.

-¡No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, NO!- me paré firmemente tratando de imponerme- ¡Me niego rotundamente!

-¡Kakashi!- al escuchar el tono fuerte y serio de mi padre me estremecí, el siempre era calmo, pero el verlo con el ceño fruncido me quede quieto presa del miedo- No es momento para tus berrinches, quiero que esperes aquí mientras nosotros terminamos nuestro asunto adentro.

-Pero…

-¡Ya no hay nada más que hablar!- giré hacia mi madre pero ella solo mostraba una mirada algo triste, entonces ella se marchó hacia dentro de la casa seguida de mi padre y la señora anciana, yo solo me quedé ahí parado, realmente deseaba que la tierra me tragara.

El silencio había inundado como agua entre nosotros y nos estábamos ahogándonos en él, los minutos pasaban pero ambos seguíamos tal y como hace minutos atrás, pero al sentir como la cólera lentamente bajaba, decidí mirar, mis ojos giraron lentamente hacia al lado hasta divisar a Obito, cuando lo miré simplemente quedé atónito, la desesperación se esparció por mi cuerpo como corriente eléctrica, él estaba llorando.

-Emm…- las palabras se acumulaban en mi cabeza pero nada podía salir de mi boca.

-¡no me hables!- pronunció rápidamente mientras volteaba en un intento de evitarme- Todo esto es tu culpa- susurró entre sollozos, ¿acaso era mi culpa?, al escuchar eso sentí como la sangre me hervía.

-No vengas con bobadas, ¡yo soy el que me tengo que casar contigo mocoso!- dije enojado, pero en segundos me vi nuevamente sumido en la desesperación al escuchar como sus sollozos se hacían más fuertes.

-No es justo- dijo con la voz quebrantada- yo no me quiero casar con un albino- entonces me vi nuevamente enojado.

-¡¿A quién llamas albi…- al decirlo me acerqué a él y lo volteé, pero me quedé paralizado, siempre observé a niños llorar y ellos siempre se veían feos, pero por más que me doliera admitirlo… él se veía adorable… y sumamente frágil.

-Yo me quiero casar con Rin-chan- sus sollozos pasaron a ser llantos y entonces sentí como su cabeza caía contra mi pecho, él con sus pequeños brazos me abrazó rápidamente, yo no sabia que hacer y dejé que me abrazara, aunque mis brazos nunca lo rodearon sentí como él lentamente empapaba mi yukata.

Minutos después aunque pareciese imposible, ambos nos encontrábamos sentados bajo un árbol, aunque estábamos en silencio, lo cual me permitía oír como Obito seguía llorando, pero lentamente se fue calmando y en cuestión de unos minutos más él ya se encontraba completamente calmado, para ese momento había decidido acercarme, por lo que lentamente me moví a su lado y pude notar como sus ojos se encontraban atrapados en un manto rojo.

-Y…- sus ojos oscuros voltearon hacia mi- ¿Quién es Rin?- por un instante Obito quedo procesando para lentamente retroceder mientras que su rostro se encendía, parecía un tomate.

-Ri… rin… emm… bueno… ah… ella… emm- pronunciaba palabras de manera torpe mientras que ocultaba su rostro y jugaba con sus dedos… lo cual sin duda me irritaba- es una amiga- pronunció casi en un susurro.

-Ya veo- dije casi de manera sarcástica- y… ¿Cuántos años tienes?

-¿eh? ¿Yo?

-si tu.

-Yo tengo esto- pensé que me pegaría por la manera brusca que presentó su mano frente a mi cara, me mostro cinco dedos- ¿y tú?

-Yo tengo 8- después de eso nos vimos nuevamente sumidos en el silencio, lo cual me empezaba a irritar, aunque tampoco es como si tuviéramos algo para hablar, al menos eso es lo que yo pensaba, porque al voltear observé como Obito se encontraba abrazado a sí mismo con su ceño fruncido y una manera nerviosa de mover sus dedos, o estaba incomodo o era que quería decirme algo- Obito- volteó su rostro hacia mi- ¿acaso hay algo que quieras decirme?- su rostro presentó sorpresa, pero en segundos se ocultó entre sus piernas.

-…- su cuerpo temblaba levemente- … lo siento- aquello me tomo por sorpresa.

-¿Porqué te disculpas?

-…- se acurrucó aun más luciendo verdaderamente frágil… como si fuera un cristal- nose porque nos comprometieron, pero estoy seguro que en parte debe ser mi culpa… siempre es mi culpa- su voz salió casi en un hilo, su cuerpo volvió a temblar y supe que él estaba llorando.

Me mantuve callado mientras que observaba el cielo, sinceramente no sabía que responder, quería sentir que era culpa de Obito, pero el estar buscando culpable en eso no tenía sentido, quizás era aun muy joven para entenderlo en su totalidad, pero estaba seguro que nosotros no estábamos implicados, pero la frustración veía como villano a Obito, pero aquello era simplemente infantil, entonces sin darme cuenta me vi rodeándolo con mis brazos.

-No es tu culpa, no es nuestra culpa- el me observó con sus grandes ojos, entonces con una mano quité las lagrimas que se escapaban por sus mejillas, sus ojos se me quedaron analizando y el silencio nos volvió a rodear, pero lo siguiente de verdad que me pilló desprevenido, pues hasta ese día nunca había observado una sonrisa tan hermosa, una sonrisa tan inocente y alegre, Obito había sonreído para mí y yo solo sentí como mi corazón quería escapar de mi pecho.

-Gracias…

 

 

 

Continuara…

Notas finales:

¿qué tal?

Espero que les haya gustado.

Si pueden dejen sus reveiws, recuerden que aquello me alimenta como escritora.

Bye.

:D

 


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