Heart Broken por Susan Leto Gareth

Lo vi. Lo vi casi como una especie de alienígena, estaba detrás de el esperando a que el tren llegara, era delgado y su cabello tenia rastros del fijador que se veía, había usado hace un par de días, no podía verle el rostro puesto que estaba justo atrás de él. La estación comenzaba a aglomerarse conforme pasaba el tiempo, mi madre y yo estábamos ansiosos de que llegara el tren, llevábamos unos minutos esperando. Me perdí un poco viendo a una señora que estaba del otro lado de la estación, llevaba una camisa de las que usan las jóvenes muy seguido, se transparentaba y se podía ver que llevaba un brassier color negro, estaba llamando por teléfono y sus hijos, cuyo cabello me había gustado porque era un castaño pajizo, estaban jugando a correteadas, cuando la mujer colgó estaba muy exasperada, asi que los tomo por el cuello de sus camisas e hizo que caminaran a rastras hacia las escaleras. Fue hasta cuando los perdí de vista que volví a mi lugar. El tren estaba avanzando y apunto de abrir sus puertas, me fije bien, esperando me tocara cerca alguna de sus puertas para alcanzar lugar y esperando que no me tocara junto al chico que estaba enfrente de mí. El tren abrió sus puertas y rápidamente todos se habían juntado en una de ellas, había logrado colarme hasta el frente de unas, haciendo que ahora el chico alienígena quedara justo a un lado de mi, pero claro que no quería que él se sentara junto a mí.  Entramos casi en estampida, había empujado al chico y afortunadamente habia alcanzado lugares juntos para mí y mi madre, pero para mí, que no era raro que la suerte no estuviese de mi lado, el chico se había sentado justo enfrente. Fue cuando mire su rostro, tenía unos ojos pequeños, sus pestañas eran abundantes y sus cejas eran delgadas, tenía un perfil simétrico ya que su nariz era alargada y delgada, sus labios eran finos, delgados y suaves; me sentí perplejo, no podía dejar de mirarlo, el volteo hacia donde estaba yo, pero no era para verme a mí, solo veía la gente pasar. Por un momento pensé cuanto se parecía al guitarrista de Adam Lambert, ¡pero en que estaba pensando! Tommy tiene una piel blanca y tersa, además de que es muy fino y en cambio este chico poseía una piel morena y algo descuidada también, logre voltear a ver hacia la ventana que estaba de mi lado derecho junto a mí. Tenía calor, empecé a debatir acerca si tenía que quitarme la chamarra de mezclilla que llevaba o dejarme la puesta. Al final nunca me la quite. De nuevo volví a mirar al chico, ahora no solo vi su rostro, vi su delgado cuerpo que se cubría con una remera de color azul cielo y unos jeans ya desgastados y algo sucios, nunca mire su calzado y ahora me arrepentí de no hacerlo. me di cuenta de lo que ya suponía. Este chico no tiene dinero, se veía a simple vista, mire sus brazos y tenía tres tatuajes. En su brazo derecho había una rosa roja con algunas hojas verdes, y en su brazo izquierdo había un dibujo que tenía un par de estrellas muy mal hechas. El tercer dibujo me llamo por completo la atención. Se trataba de un código de barras dibujado en su muñeca izquierda...como si le poniese precio a su cuerpo, a su vida. El chico se froto la sien y se tallo los ojos con algo de frustración, cerrando sus dos orbes marrones, era un chico muy atractivo, pero ninguna mujer en el vagón se fijaba en el, sentí algo de lastima por ese chico tan misterioso del que ya había averiguado un par de cosas. El joven estaba escuchando la plática de unas chicas muy alegres que estaban de pie esperando llegar a su destino. Puse mi vista en sus manos...estaban callosas y maltratadas, también estaban algo sucias, empecé a pensar cuan desconsiderado había sido con él. Mire hacia la ventanilla, como tratando de evadirlo y de eliminar aquel sentimiento que empezaba a provocarme mirarlo. De pronto ya habíamos llegado a la ultima estación y él aun bajaba, las puertas fueron abiertas y aunque yo salí antes que aquel chico, él ya se encontraba lo suficientemente lejos como para no alcanzarlo. Lo vi desvanecerse entre la multitud de personas que como yo...tratábamos de llegar a casa.