El dolor en su cabeza golpeaba su cerebro, sus ojos. Con sus manos temblorosas agarro firmemente su rostro, parecía que sus ojos se querían salírsele de sus cuencas debido al agudo dolor. Arañando su rostro con sus manos fue el único bálsamo para aplacar la molestia. Sus huesos crujían y comenzó a convulsionar.
Harry oyó a la lejanía la voz alarmada de Snape, pero el no sabía nada más que de dolor. Y de pronto nada más que la oscuridad que lo rodeó.
Recordaba haber despertado a la mañana siguiente en un lugar que no era su cuarto, ni la enfermería. Sus recuerdos de la noche anterior lo golpearon y se sentó en la cama buscando su varita sin tener éxito.
La puerta se abrió de pronto, Harry vio como Severus Snape entraba al cuarto con una bandeja en sus manos y en ella habían tres frascos de distintas pociones.
-¡Maldito traidor!...¿ Donde me tiene...
-¡Cállate Potter, todavía estas muy débil. Así que lo mejor es que mantengas tu boca cerrad y acuéstate- demando
Y Harry, sin saber porqué, obedeció. Totalmente sorprendido al escuchar el grito furioso de Snape.
-Dame tu mano.
-¿Qué?
-Potter, necesito cerciorarme de algo antes de decirte que es lo que ocurre.- la mirada que le dio Snape, le dio a entender que no estaba para réplicas.
Harry le dio su mano, y Snape saco su varita, Potter, se tenso sin saber que era lo que Snape pretendía. Pero no la retiro.
El agarre de Severus no era suave, hiso un pequeño corte en su dedo medio y Potter siseo de la molestia. Snape vacío las pequeñas gotas de sangre en un frasco que contenía un liquido de color violeta.
Luego Snape llevo su varita a su dedo he hiso el mismo procedimiento, Harry vio como el liquido antes violeta, se volvía de color rojo.
Snape jadeo, y luego sus ojos se encontraron con los de Potter.
-No puede ser- murmuró. Harry no sabía que era lo que realmente ocurría, por un momento todo parecía tan bizarro que sus ganas de venganza se esfumaron.
-¿Que es lo que esta ocurriendo?.
- Con la muerte de Dumbledore, se desactivo el hechizo que ocultaba tu verdadera identidad. Merlín, esto tiene que ser un error- rogo Snape.
-No entiendo de lo que esta hablando, profesor.- Harry ya se estaba cabreando, no entendía que era lo que le pasaba a Snape.
- Nos dijo que habías muerto, Naiara se volvió loca... Oh Merlín, ¡maldito viejo mentiroso!.
-¿Profesor que es lo que ocurre?.
Snape se detuvo de golpe, conjuro un espejo y lo levito frente a Harry.
Este chillo al verse al espejo, no, no podía ser, Harry no reconocía nada de la figura en el espejo.
Este ser tenia el cabello negro, liso hasta la cintura. Sus ojos, antiguamente esmeraldas, eran de un vivido color turquesa. Nariz delgada labios sonrosados y llenos... Sus orejas, Merlín eran puntiagudas...
-Un elfo- susurró lleno de horror.
- Eres de una raza superior a ellos, eres un elbe antiguo, tu raza era mucho más poderosa que nosotros los magos comunes.
-¿Era?.
Snape asintió, a paso lento se acerco a un escritorio y de allí saco un cofre. Camino hacia Potter y se lo tendió.
Harry se sentó nuevamente en la cama y lo abrió.
Harry vio una antigua fotografía, en ella salía una hermosa mujer de cabellos castaños, lacios y de ojos color turquesa, sus orejas puntiagudas sobresalían debido al delicado peinado que llevaba, a su lado, un hombre joven la abrazaba.
Harry alzo su cabeza sorprendido, al reconocer a su profesor de pociones, mirando con infinito amor a la mujer a su lado.
-Qué...
- Ella, era tu madre Naiara.
-¿¡Que!? Eso es mentira, mi madre era Lily Potter.
-Eso es mentira, no eres su hijo, eres mi hijo y de Naiara... Ellaera un Elbe, era la única que había sobrevivido de su familia. El ministerio decidió eliminarlos, debido al miedo que sentían ...
-¿Porqué les temían?.- decidió preguntar Harry, aun sin creer lo que Snape le decía.
- El antiguo ministro pensó que ellos en un arranque podrían tomar al mundo mágico bajo su posesión.
-Eso es absurdo.
- Lo mismo pensaba tu madre, ambos éramos compañeros de casa. Albus dijo que podría ayudarnos a esconderla, debido a que ella estaba embarazada de ti... Pero día a día ella fue poniéndose mas débil, ambos imaginábamos que era debido a su estado... Pero el día de tu nacimiento, Dumbledore dijo que habías muerto, ni siquiera dejo que viéramos tu cuerpo...tal parece que Dumbledore planeo bien sus cartas.
-Entonces, todo fue una mentira...
A Harry le costo verse cada mañana en su nuevo cuerpo, la relación con Snape no fue fácil, pero poco a poco ambos se fueron habituando a convivir. Severus constantemente recibía la visita de Draco Malfoy, al principio cuando el rubio le vio pensó que le daría un paro cardíaco.
Cuando su padre, le contó la verdad Draco lo empezó a ver con otros ojos. Ya no era tan arrogante, además, el rubio estaba ojeroso y no tenia buena apariencia, sabia que Voldemort habia tomado la mansión Malfoy cómo guarida.
El periódico hablaba de su repentina desaparición, muchos especulaban que Voldemort lo habia secuestrado, otros decían que lo habían visto en Francia, pero todo no era nada más que una mentira.
Draco y el pasaban varias horas en la tarde platicando, él le contaba lo que el señor oscuro planeaba hacer, ahora que el no estaba por ningún Voldemort lo habia mandado a buscar hasta por debajo de las piedras
El periódico hablaba de su repentina desaparición, muchos especulaban que Voldemort lo habia secuestrado, otros decían que lo habían visto en Francia, pero todo no era nada más que una mentira.
El estaba escondido en la casa de la hilandera, nadie jamás imaginaría que él estaba habitando la casa de su padre.
Le había costado decirle así. Pero luego de casi dos meses de convivencia fue más fácil para él llámele así, después de todo era su verdadero padre y él siempre deseo tener uno.
*~*~~*~*
Draco estaba sentado junto a su padre, en una de las tantas reuniones que el señor brindaba para ponerlos al día en sus avances.
El señor oscuro estaba frustrado al no hallar a Potter, bueno, por no hallar a Emerald Snape.
Su padrino estaba dispuesto a todo para proteger a su hijo. Y Draco tampoco iba a abrir su boca para dar la ubicación de Emerald.
-¿Han encontrado algo del chico Potter?- pregunto Voldemort, paseándose entre ellos, sembrando el temor.
-No mi señor, pareciese que lo hubiese tragado la tierra.-dijo su tía Bellatrix.
- Tal parece que después de la muerte del viejo huyo despavorido mi señor- hablo su padre.
-Tal parece, Lucius... Severus.
- ¿Si, mi señor?.
- Te encargaras de dirigir Hogwarts, si sabes algo de Potter, te ordeno que me lo comuniques inmediatamente.
- Si mi señor.
Su padrino hiso una reverencia y se dio media vuelta para salir de allí, Seguro que iría a ver a Emerald.
El también iría a penas pudiera escapar de aquí, Potter, se habia vuelto parte importante de su día.
*~*~*~~~~
Harry miró al cielo, la Luna llena ya había salido y se pregunto si Remus ya estaba allí afuera. Vagando convertido en un hombre lobo.
Se afirmo del barandal, sus manos apretaron el frío metal. Haciendo que sus manos se helaran rápidamente. Aún No se acostumbraba a que su vida hubiera cambiado tan drásticamente.
Hace dos dos meses atrás en este lugar había muerto el hombre más querido del mundo mágico, el hombre que lo ayudó en muchas ocasiones, y también, él que le oculto su verdadero origen.
Harry salió de sus pensamientos gracias a su padre, que venía corriendo. Olvidándose de sus modales.
- Esta aquí, debes irte... La casa esta lista- dijo casi sin aliento.
- Pero papá.
- Ya hablamos de esto, esta guerra no es tuya, todo fue una mentira yo iré cuando todo este más tranquilo, Draco te visitara a penas pueda.
Harry asintió, abrazo por ultima vez a su padre y toco el traslador que lo llevaría a su nuevo hogar, a Forks.