No, No es bonito verte con otra persona.
No se siente bien.
Me asfixia este hecho.
El sentir que ya te tenía y darme cuenta de que no estaba ni cerca de la meta.
Te veo tan distante a mi, lo juro.
No creo poder volver a verte a la cara, como si nada.
No eres perfecto. Aun así, a muchos les gustas por tu forma de ser. Eres sensacional.
¿Cómo creí que estarías al final conmigo?.
Pero...
¿Por qué me siento así?.
A mi solían gustarme las mujeres, no espera, me siguen gustando las mujeres.
Tu eres mi excepción.
Creí, cuando te conocí, que eras una persona muy agradable. La forma en la que me trataste fue... Nadie lo había hecho.
Yo era el que tenía que abrir la puerta.
Yo tenía que invitar el cine, la comida, las bebidas.
Yo hacía los cumplidos.
Yo daba los detalles.
Pero que tu llegaras y me dieras el paso para que yo entrara primero.
Que me dieras la mano para no caerme.
Y me pusieras tu suéter en los hombros cuando comenzó a llover.
Esos insignificantes detalles que no sabía porqué volvían locas a todas mis novias.
Juro que me diste algo, lo juro. Jamás había estado así por alguien.
Ni por la chica más bonita de la escuela, ni por mucho que me hubiera enamorado antes.
Llegas tu, me saludas y me sonrojo. ¡Me sonrojo!. Nadie me provoca eso.
Me dicen que es una etapa, al principio lo creí, traté de engañarme a mi mismo... No pude.
Porque pasaban los días, y en vez de sentirme aliviado, cada que ibas a verme... Me emocionaba.
Acepté que me gustabas, te lo confesé. Hice muchas cosas que jamás me había creído capaz de hacer.
Solo por ti.
Solo para que me tuvieras en mente.
Te escuché muchas veces, te di consejos.
Me contaste de tus relaciones fallidas, eso creo que también tuvo que ver el que llegsras a gustarme tanto.
El saber que te entregabas a tal altura, no lo creí. Hasta que lo vi.
Ahora, heme aquí.
Un día de clases "normal" con la diferencia de que muero de sueño, tengo grandes ojeras y los ojos hinchados. Quizá por tanto llorar. No lo sé.
Tal vez, ver una foto donde te besabas con tu "ex" me dolió demasiado.
¿Idiota verdad?.
¿Cómo me puedo poner así por alguien que apenas conozco?.
¡Fácil!.
Ese alguien fue y será mi única excepción.
De verdad pensaba que te estaba ganando.
Hoy te veo tomado de la mano con él.
Para mi un intruso que debió haber salido de tu vida hace mucho.
-¡Hola Tae!.- llegas sonriendo para no poner en cuenta la clara incomodidad.- hace mucho que no te veía.- giraste tu vista a la derecha que era donde el estaba.- Taemin, el es Kibum, mi novio.- sonreí, no me iba a derrumbar, no de nuevo, o por lo menos no frente a ti -.
-Hola, Jinki.- le sonreí a el, escuché un "¿Qué tal?" Que ignoré.- lo siento, pero debo ir a clases... Luego nos vemos.
No esperé respuesta, ¿Cómo se supone que actúe?.
Si la persona por la que pude haberme arriesgado solo me ve como un amigo.
No llores, Taemin, no llores.
Me fui a refugiar al primer baño en el que entré, me encerré en uno de los cubículos.
Habían clases, era normal que estuvieran vacíos.
Lloré con la misma fuerza con la que había llorado en la noche.
-Creí que tenías clases...- me callé de inmediato.- tenemos que hablar.- se recargo en frente de la puerta de donde estaba.- sal de ahí.
-Nosotros no tenemos nada de que hablar, déjame sólo, esto es solo un lapso infantil de mi parte.- me aplaudí mentalmente por no dejar que mi voz temblara-.
-Taemin.- escuché que suspiró.- me gustas... Juro que me gustas, pero Kibum es...
-Lo más importante para ti, ya lo se.- dije tajante a su discurso, No le hayo sentido el que me diga que le gusto, ¿Qué gana?.- ¿Olvidas que fui yo el que te escuchaba? Me alegra que regresaras con el, pero...- sonreí, aunque no me ve.- imagina que vomitas, y te comes ese vómito, eso es lo que pienso sobre volver con el ex, pero ¿Sabes?... De una manera u otra me alegro por ti, ya sabes, "si la persona que quiero es feliz, yo también lo soy, aunque no sea conmigo".- reí por lo patético que me he de escuchar.- y ya que sabes que estoy bien... ¿Te podrías ir y dejarme solo por favor?.
-Taemin, es en serio, sal de ahí.-escuché enojo en sus palabras -.
-No.- me senté en el frío suelo, me puse mis audífonos y coloqué la música más escandalosa que tengo a todo volumen-.
No lo escuchaba, pero sentía la puerta retumbar por un rato más.
Hasta que se detuvo.
Yo no había dejado de llorar, pero lo hacia en silencio.
Después de un rato, al asegurarme de que ya no estuviera afuera, salí. En efecto ya no estaba.
Fui al lavamanos a mojarme la cara, vi un papel en el espejo.
"Me gustas, pero no quería arriesgarme con alguien que no está seguro de su sexualidad y salir lastimado. Perdón".
Hice pedazos la hoja de papel y reí con amargura.
¿El de la culpa soy yo?
-Tu no querías salir lastimado... ¿Pero yo si?.
Tomé mis cosas, salí del baño, después de la escuela.
Definitivamente no quería estar ni un momento más ahí.
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