Capítulo 2
Su cuerpo se sentía demasiado pesado para levantarse de la cama y su cerebro se ocupa de rememorar sucesos desagradables. Únicamente desagradables. Era como si no existieran recuerdos felices en su mente, todo estaba lleno de oscuridad y basura, palabras dolorosas e inmediatamente después un sentimiento de vacío.
Hecho un ovillo, condujo una de sus manos bajo las sabanas y acaricio suavemente su vientre, era pequeño, pero notable con la suficiente atención. Ahí estaba su bebé. Aunque ya no le diera problemas físicos tan seguido para demostrarle su presencia, ahí estaba.
Se sentía culpable por hacerle padecer aquello a su hijo. Según Yesung, cada una de sus actitudes repercutía en su bebé, y en el último mes había sido descuidado de sí mismo. Comiendo y durmiendo poco. Tomo su celular de la mesita de noche y marco. Un par de tonos después escucho la voz profunda que necesitaba.
- ¿Pasa algo? – Cuestionaron del otro lado de la línea.
- Solo quería escucharte KyuHyun – Se produjo un breve silencio.
- Estas mal – Afirmo el castaño.
- ¿Mal? Claro que no, estoy bien. Solo quería hablar contigo – Explicó DongHae.
- Voy a tu casa – Sentenció KyuHyun.
- KyuHyun, no por favor – Pidió DongHae.
- DongHae, no puedes llamarme, decirme “Solo quería escucharte” y esperar que me quede tranquilo. Cada vez que llamas para escucharme algo malo pasa. Voy a tu casa, así que levanta tu trasero depresivo de la cama, cámbiate y prepara la cafetera, estaré ahí en unos minutos – Después de eso KyuHyun corto la llamada. Era patético, él sabía que esas palabras hacían correr a KyuHyun para estar a su lado. Era un mal día, tan malo que la presencia de su bebé no era suficiente para hacerlo sentir acompañado, necesitaba a alguien que pudiera abrazarlo y hacerle sentir que todo estaba bien, alguien en quien apoyarse y KyuHyun era la única persona que podía hacerlo. La única persona que quería hacerlo.
Cinco minutos después sonó el timbre. Abrió la puerta esperando que fuera KyuHyun.
- ¿Podemos pasar? – Preguntó un rubio platinado vestido pulcramente, lo acompañaban dos mujeres que él conocía muy bien. De pronto sintió como su estómago dio un vuelco, mal momento para que su bebé se presentara.
- Adelan... – fue interrumpido por el vómito que amenazaba con salir de su cuerpo. Corrió al baño y vómito. No había comido la noche anterior. Jugos gástricos y saliva. Perfecto.
Se mojó la frente y cepillo sus dientes sintiendo como todo le daba vueltas ¿Por qué estaban los tres en su departamento? ¿Por qué estaba ella en su casa?
Intento calmarse haciendo los ejercicios de respiración que Yesung le enseño y cuando creyó que estaba listo, camino hacía la sala de estar. Sentía palpitaciones y sudor frio en la nuca, cuando estuvo frente a ellos casi es traicionado por sus piernas para salir corriendo.
Ofreció asiento y bebidas solo para ser rechazado de manera cortante.
- ¿A qué se debe su visita? – No le importaba verse mal educado o cualquier otra cosa, deseaba que se fueran. Deseaba poder correr a su cama y ocultarse bajo las colchas hasta que KyuHyun llegara y le abrazara.
- SoRa insistió en venir a hablar contigo – Dijo Hyuk. Para DongHae no paso desapercibida la incomodidad del rubio al decir aquello, tampoco su mano entrelazada con la de JiEun mientras ella lo miraba como si quisiera arrancarle la garganta.
- ¿Cuánto tiempo tienes de embarazo? – Pregunto SoRa. DongHae quiso retorcer el borde de su playera.
- Tres meses – SoRa lo miraba atentamente. Al ver que DongHae no compartiría información por sí mismo lanzo más preguntas.
- ¿Estás bien? ¿Tienes lo necesario?
- ¿Eso importa? – Cuestiono con veneno JiEun, tratando de reprimir la rabia.
- JiEun. Esta conversación no tiene que ver contigo, ni siquiera deberías estar aquí, pero ya que lo estas, cierra la boca.
- SoRa – La llamo Hyukjae en voz alta – Cuida como le hablas – EunHyuk estaba defendiendo a JiEun en su casa. Quería desaparecer.
- Disculpa, pero sabes perfectamente que ella no tendría por qué estar aquí. La trajiste únicamente para hacerlo sentir incomodo, algo muy infantil de tu parte. Es más, tu tampoco deberías estar aquí, soy yo la que va a hablar con él – DongHae cada vez se sentía más tenso.
- No sabía que tendrías más visitas – La voz profunda se escuchó a unos pasos. KyuHyun acababa de entrar cargando con unas bolsas de plástico. Estaba seguro de que su amigo no había comido.
- ¿Quién eres tú? – Pregunto SoRa. KyuHyun camino por el departamento de manera natural, como lo haría un propietario. Dejo los comestibles sobre la barra de la cocina, se sirvió un café y volvió a la sala para sentarse al lado de DongHae.
- ¿Y bien? – Cuestionó nuevamente la hermana de Hyuk.
- Es uno de los amantes de DongHae – Respondió JiEun, reprimiendo una sonrisa.
- Tu nombre. Ahora – Exigió la mujer, ignorando completamente a JiEun. El castaño dio un sorbo a su café.
- Cho KyuHyun y no vuelvas a hablarme así a menos que quieras que te eche. DongHae es muy bueno para hacerlo, pero yo no – Los ojos de EunHyuk se encendieron en ira, estuvo a punto de lanzarse sobre KyuHyun de no ser por las manos de JiEun que lo sujetaban, devolviéndole la compostura.
- ¿Cómo has dicho? – exclamo la hermana de EunHyuk. Nadie nunca le había hablado de esa manera, como si ella fuese cualquier persona.
- Lo que oíste. No conozco el motivo por el cual están aquí y francamente no me interesa. DongHae está embarazado, su estado es delicado y no tiene por qué soportarlos – Los ojos de SoRa se abrían y su respiración se aceleraba por la ira. Ella era un mujer con clase y posición, los que la conocían sabían que no debían meterse con ella a menos que despreciaran su suerte. Ahora estaba siendo echada por un cualquiera – Les agradecería mucho que se largaran y no volvieran más por aquí.
- No me voy a ningún lado sin hablar con DongHae – Sentenció SoRa.
- Vale, si quieres hablar con él modérate y dile a este par de cabrones que se larguen – Dijo KyuHyun con una sonrisa.
Sin poder aguantar más HyukJae se lanzó contra KyuHyun, tomándolo por la solapa de su saco y levantándolo del sofá.
- ¡Bastardo ¿Cómo te atreves a aparecerte frente a mí y hablarle así a mí hermana?! – EunHyuk levanto el puño para estrellarlo contra la mandíbula del castaño, pero una voz temblorosa lo detuvo.
- Basta… fuera de mi casa, por favor… váyanse de mi casa - DongHae estaba pálido y sudoroso, temblaba. Hyuk soltó a KyuHyun y este se acercó a su amigo para ayudarle.
- He dicho que no iré a ninguna parte hasta hablar con DongHae – Exclamó fuertemente SoRa.
- Vámonos – Sentenció Hyukjae. La sonrisa que hasta el momento ocupaba el rostro de JiEun se esfumo con esa declaración.
- HyukJae, ya dije que no me iré hasta hablar con DongHae, no eres nadie para…
- ¡Cállate de una maldita vez! Nos vamos – Sentencio el rubio llevándose a SoRa y a JiEun.
Unos segundos después, DongHae se abrazaba a KyuHyun como si la vida se le fuera en ello.
- Tranquilo, ya se fueron. Tranquilo – El castaño sobo en círculos la espalda de su amigo hasta que este dejo de temblar. Una vez que DongHae estuvo más tranquilo KyuHyun lo llevo a la cocina para prepararle algo.
- Sabías que no había comido – Afirmó DongHae con una sonrisa. Él lo conocía, con todo y su mala personalidad siempre estaba ahí.
- Lo sabía – Repitió.
- KyuHyun – le llamo.
- ¿Sí?
- ¿Quieres que nos acostemos de nuevo? – Preguntó.
- No me preguntes eso mientras bebes leche de fresa. La respuesta es no – El pez sonrió nostálgico.
- A veces lo extraño. Acostarme contigo.
- No, no lo haces. Yo no lo hago. Dejamos de hacerlo porque ambos sabíamos no lo necesitábamos, no lo queríamos. La primera vez que lo hicimos lloraste toda la noche, cada vez llorabas un poco menos pero seguías sintiéndote mal. Eres mi amigo DongHae y me gusta así. Me gusta poder portarme como un imbécil cursi sin pensar en sexo y que la frase llevarte a la cama sea, literalmente acompañarte a tu habitación y quedarme ahí hasta que te duermas – DongHae tomo la leche de fresa esperando que esta le ayudara a pasar el nudo en su garganta. A él también le gustaba tener a KyuHyun de amigo, a pesar de lo que cualquiera o él mismo pudiera decir, KyuHyun era de lo mejor.
- Lamento haber hecho esa pregunta – Expresó el pez con la mirada baja. El psicólogo puso un plato frente a él.
- Come. Así tienes la boca ocupada y no preguntas estupideces – DongHae sonrió ampliamente y empezó a comer.
Después de comer DongHae se recostó y consiguió dormir un poco. Cuando despertó le sorprendió que KyuHyun siguiera en su casa. Estaba leyendo unos papeles mientras bebía café.
- Creí que ya te habías ido.
- Quería hablar contigo. Y tenía cosas que revisar – Dijo el menor. Dejo los papeles sobre la mesita de centro y se quitó las gafas. Las gafas le daban a KyuHyun un aspecto profesional y aburrido. Perfecto para un psicólogo.
- Vale ¿De que querías hablar conmigo? – pregunto DongHae tomando asiento.
- Siempre lloraste. Cuando teníamos sexo, llorabas y te ibas. Sabía que amabas a HyukJae, que después de acostarte con otros sufrías ¿Por qué? – DongHae respiró profundamente.
- ¿Me creerás si te lo digo? – pregunto. Estaba dispuesto a hablar del tema, aunque fuese desagradable.
- Debería responder a eso después de escuchar la historia – KyuHyun sonrió. Le creía.
- HyukJae… conoce todo de mí. Toda la mierda que pise o que llego a cubrirme, es familiar para él, eso lo convirtió en alguien especial. Era esa persona que sin importar que, estaba a mi lado; no me abandono cuando todos lo hicieron, y me sentí afortunado por eso…
A Hyuk siempre le gustaron las chicas, él no esperaba salir conmigo. JiEun era la chica de HyukJae, con la que esperaba pasar el resto de su vida, yo lo sabía pero… aun así nos acostamos. Fue algo que no debimos hacer, Hyuk no se controló y yo no intente detenerlo; después de eso el término con JiEun.
Paso tiempo y de alguna manera empezamos a salir. Hubo un punto de nuestra relación en que yo estaba seguro de que él me amaba, además de que era mi mejor amigo…
Cuando cumplimos cuatro años de relación Hyuk no llego al departamento hasta que fue de madrugada y nunca me dijo que había pasado. Desde ese día se portó indiferente, no tenía idea de que estaba pasando. Decidí que hablaría con el después del trabajo.
Ese día supe que él estaba con JiEun. Que estaba con ella el día que llego de madrugada; él la quería y seguía viéndola, se acostaba con ella.
Nunca estuvo feliz de estar conmigo. Nunca sintió algo por mí.
Comencé a preguntarme si había mentido sobre más cosas, y descubrí que sí.
Fui patético e intente buscar a alguien más. En el fondo sabía que a Hyuk no le importaba, y cada vez que me acostaba con alguien más me sentía destrozado porque los estaba usando y ellos a mí.
No había nadie que de verdad me apreciara, y no tenían porque. Me convertí en una persona que no se merece que la quieran.
Yo deje que Hyukjae me descubriera, quería terminarlo, porque de esa manera el me dejaría y yo no tendría cara para suplicar que me perdonara. Porque iba a querer hacerlo, iba a pedirle que no me abandonara, porque aunque me hubiera mentido se quedó conmigo siempre e iba a aferrarme.
Por eso esa vez que estuvimos juntos al final. No debía pasar, pero fui tan malditamente patético, sabía que no volvería a estar junto a él y lo extrañe.
Me fui de manera que se sintiera avergonzado.
Yo era el malo, yo lo hice mal, yo no merecía nada. Siempre fue así, por eso… yo soy el único que tiene la culpa.
- Vale – Soltó KyuHyun poniéndose de pie – ¿Esta bien si me quedo hoy aquí? – pregunto el menor. DongHae sonrió.
- ¿Estas preocupado?
- Sí. Tengo la sensación de que en cuanto salga por esa puerta te vendrás abajo. Esto pareciera estar destruyéndote y no voy a permitirlo. No quiero a ese bebé, me molesta que decidieras tenerlo. Pero ya que eres mi único amigo, haré lo que sea por ti – DongHae se acercó a KyuHyun y le abrazo.
- ¿Querrás a mi bebé? – Preguntó suavemente. KyuHyun sintió un nudo en su garganta.
- Lo intentare – DongHae susurro en su oído otra pregunta. Una pregunta que solo les pertenecía a ellos. KyuHyun sintió sus ojos arder y le abrazo fuerte mientras respondía.
- Lo haré. Todo el maldito tiempo.