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Problemas de Cortejo por Lezth

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Titulo Original: Courting Troubles.

Autora (FF): Bird of Dreams.

Disclaimer de la Autora: Todos los malditos encantos de Shingeki no Kyojin / Attack on Titan pertenecen al maravilloso Isayama Hajime. No soy dueña o pretendo poseer nada.

 

Problemas de cortejo

Capítulo 1: Jodiendo sutilmente

—¿Hanji?

La anteojuda, Líder del Escuadrón, se animó al oír su nombre. Levantó la vista de sus notas y sonrió al cadete que acababa de entrar en su oficina.

—¿Qué ocurre, Eren?

—Si no es inoportuno, quisiera preguntarle algo —apresuró Eren, añadiendo—: Pero, si está ocupada puedo venir luego.

—No, no, está bien —hizo caso omiso de esas preocupaciones—. Entonces, ¿qué tienes en mente?

—¿Por casualidad… —se interrumpió Eren, mirando extrañamente nervioso por alguna razón. Tragó saliva, que ayudó a acerar los nervios por un momento, antes de escupir el resto de su pregunta—. ¿Por casualidad, el Cabo me odia?

Si Hanji fuera un(a) joven pueril habría estallado en histéricas carcajadas desde el comienzo. En cambio, educó su expresión en una media sonrisa más apropiada:

—¿Por qué piensas eso?

—Bueno, para empezar, el Cabo siempre parece fastidioso e irritado cada vez que me habla…

—Oh, Eren —reprendió Hanji—. Ya deberías saber que Levi departa de esa manera a todos.

Pero Eren no era conocido como obcecado por nada…

—Eso puede ser cierto, no obstante hubo otros incidentes peores.

—¿En serio? —dijo Hanji curiosa—. ¿Cuáles?

—Cuando limpiaba una habitación: el Cabo entró, echó un vistazo y me dijo que saliera de ahí y vaya a hacer otra cosa porque creía que «un mocoso de mierda no es lo suficientemente competente para limpiar toda la habitación por sí mismo» —relató Eren —. Otrora, mientras hacia el entrenamiento de combate cuerpo a cuerpo con Auruo, el Cabo me dijo que saliera de la formación después del primer golpe que Auruo aterrizó en mí —suspiró con resignación—. El Cabo se habrá decepcionado e indignado desistiendo de que siga entrenando con alguien de su equipo.

—No, yo no creo que haya sido eso —amenizó Hanji, tratando de esconder una sonrisa.

—También reparé que el Cabo viene frecuentemente a mi habitación en el calabozo, ya sea para despertarme en la mañana o para acompañarme allí a la hora de dormir —continuó Eren—. ¿Me controla para saber si voy a caerme y perder el control como Titán? ¡Aun cuando he mejorado en el control! No voy a perder el control de repente, al menos estoy bastante seguro de que no lo haré…

Calló Eren vacilante. Hanji escuchó las preocupaciones de Eren con un oído abierto y tarareo pensativa:

—Dime Eren, sabiendo como es, ¿por qué te preocupas tanto por lo que pueda pensar Levi de ti, eh?

—¿Qué? —Eren no estaba preparado para la inesperada pregunta—. N-No, yo… Yo solo admiró y respetó muchísimo al Cabo Levi, ¡eso es todo! —pero no pudo ocultar el rubor delator que se deslizó hasta sus mejillas, iluminándolas.

Hanji notó, en realidad,  la negación de Eren.

— Por supuesto —sonrió plácida, completamente convencida—. Te diré algo, Eren: Si miras de cerca, veras que Levi realmente no te odia como tú crees que él lo hace —murmuró lo siguiente para sí misma—: De hecho, es todo lo contrario.

—¿Eh? ¿Qué dijo?

La Líder de Escuadrón simplemente se rió en respuesta, como si se estuviera regocijando ante una especie de chanza interna a expensas de Eren.

—Nada, nada… Tus temores están completamente infundados,  Eren. ¡Confía en mí cuando te digo que no tienes absolutamente nada de qué preocuparte!

—Si usted lo dice… —Eren todavía parecía dudoso, pero se recompuso a sí mismo, se enderezó y saludo—. Muchas gracias por escuchar mis problemas, Líder de Escuadrón. En este momento, ¿necesita mi ayuda con cualquier experimento?

Por lo general, Hanji saltaría ante cualquier oportunidad de correr a hacer más experimentos a costa de Eren, sin embargo en  ese momento tenía otros asuntos mucho más apremiantes, y  un visitante bastante impaciente esperando.

—Eres un buen chico, Eren —dijo Hanji con cariño mientras se revolvió el pelo—. Pero tengo que cuidar otras cosas en este momento. Entonces, ¡puedes salir y tomar un tiempo para ti!

—Está bien. Probablemente voy a estar en el área de formación o en los establos por si necesita encontrarme más tarde.

—¡Perfecto! —Hanji espero y vio como Eren desaparecía por el pasillo. Tarareo por un momento para sí misma, para luego llamar alegremente hacia una habitación aparentemente vacía—: Ya se fue.

—Era hora. Ya creía que ustedes pasarían el resto del día cotilleando a costa mía.

Se escuchó la voz del Cabo Levi, mientras salía de dentro del armario de suministros que daba a la otra puerta de la sala, con su habitual expresión impertérrita presente en su rostro.

—Tampoco puedes culpar a Eren, no sabía que estabas allí todo el tiempo —dijo Hanji con una sonrisa divertida.

—No es una buena idea fabular acerca de su oficial superior sin consultar primero con éste.

—Cierto —afirmó Hanji dando repentinamente la vuelta a su silla para enfrentar a Levi con una sonrisa, y ensordecedoramente rompió en su cara—: Así que has oído lo que acaba de decir Eren…

—Tch —chasqueó la lengua Levi, se veía muy molesto—. Ese maldito mocoso es tan denso como un clavo.

—Supongo que las situaciones que detallo Eren no eran exactamente como el cree, ¿no?

—Por supuesto que no —Levi se dejó caer en un asiento vacío al otro lado de Hanji—. No es mi culpa si el mocoso malinterpreta todo.

—Déjame adivinar —Hanji golpeó su pluma contra su mejilla—. Cuando le dijiste a Eren que se detuviera con la limpieza de la habitación, fue porque te sentiste mal por hacerlo polvo por limpiar toda una habitación por sí mismo; detuviste la práctica de combate cuerpo a cuerpo con Auruo porque estabas preocupado después del golpe, a pesar de que Eren probablemente habría salido bien de esa, bajo sus capacidades regenerativas; esos viajes frecuentes a la mazmorras eran obviamente  una excusa para pasar tanto tiempo como podías con él —ella sonrió con orgullo—. Así que, ¿estoy o no en lo cierto?

—No recuerdo haberte pedido un análisis, anteojuda de mierda.

—¿Alguna vez pensaste ser más evidente con tus intenciones? —sugirió Hanji—. La sutileza no parece estar trabajando a tu favor.

—¿Cuánto más obvio puedo ser? Si esperas que le lleve cabriolas y le declare mi amor eterno, pierdes tu tiempo —bramó Levi bruscamente.

Hanji sonrió con ironía.

—Hay que recordar que es Eren de quien estamos hablando, Levi. La mayoría de la gente ya habría sospechado algo, pero Eren… bueno, vamos a decir que él es del tipo que se le puede proponer descuartizar su cuerpo de Titán y él todavía estaría desorientado.

Levi arrugo la nariz con disgusto…

—Nadie en su sano juicio propondría hacer tales cosas con un cuerpo de Titán de todos modos. Es una idea repugnante y asquerosa —Vio como Hanji formaba una mirada intensa—. Así que insinúas que tengo que ser más evidente.

—¡Eh! Tú lo dijiste, no yo —dijo Hanji, levantando sus manos—. Todo lo que puedo decir es que no es una mala idea mostrar tu afecto por Eren un poco más. El pobre chico esta convencido de que lo odias.

Levi se sirvió una taza de té de la tetera que estaba sobre la mesa, tomó un trago degustando con una irritación profunda por el líquido frio.

—De todos lo malditos mocosos que hay, caer justo por…

—Ahora, ahora, Levi. Nadie dijo que el camino hacia el amor sea asequible —interrumpió Hanji, mientras levantaba un puño con un brillo apasionado en sus ojos—. ¡Aunque, los obstáculos que se enfrentan en el camino hacia el verdadero amor fortalecen el vínculo todavía más!

Levi le lanzó una mirada fulminante.

—¿Terminaste de soltar sandeces o solo disfrutas de oírte divagar?

Hanji puso una mano pesada en el hombro de Levi, ignorando la mirada que se dirigía a su dirección.

—¡Estoy  apoyándote en este lio! Recuerda que puedes venir a mí cada vez que necesites consejos…

—Lo tendré en cuenta si alguna vez quiero ser diagnosticado por un fanático de Titanes —Levi se levantó y se dirigió a la puerta—. Por más divertido que sea esto, algunos de nosotros tenemos un trabajo real que cuidar.

—¡Diviértete pensando en planes para atraer a Eren a tu cama!

Anticipada a la respuesta de Levi, Hanji fue capaz de esquivar rápidamente la patada que fue lanzada en su dirección. El Cabo echo una última mirada furiosa antes de salir con garbo de aquella habitación.

Hanji espero unos momentos para asegurarse —sola— y  así mostrar su amplia sonrisa, algo maniática, en todo su esplendor.

—¡Oh, esto me dará datos excelentes!

---

Levi puso su plan en acción esa misma noche.

La cena, como siempre, fue una bulla. El comedor estaba repleto de soldados que estaban alborotados por relatar su día a los amigos, chismean sobre las últimas noticias, o simplemente gozando de un brevemente instante relajante en medio de sus vidas agitadas.

Levi velaba esas escenas desde su mesa con una inspección  inconmovible. Periódicamente, lanzaba miradas fugaces a Eren, que estaba sentado con sus colegas miembros de la 104 en otra mesa. Varios minutos después, vio una ocasión oportuna para atacar, y decidió hacer su movimiento.

Irvin le lanzó una mirada inquisitiva, cuando de repente se levantó de la mesa con un plato en una mano.

—¿Levi?

—¿A dónde va, Cabo? —Petra se hizo eco de los sentimientos del Comandante.

Haciendo caso omiso a sus dos preguntas, Levi caminó a través de la sala del comedor; un destino muy claro en mente.

Hanji no pudo contener su risa burbujeante, emocionada, notando exactamente lo que estaba haciendo Levi.

—¡Oh, esto va a estar bueno!

—¿Hm? —Irvin se giró para seguir el camino de Levi y de inmediato se alertó de la situación—. Oh —dejó escapar una risita divertida y completó para sí mismo—, ya veo. Supongo que él ha dejado el enfoque sutil, ¿no?

—Eso parece —contestó Petra, con chispas en sus ojos—. Líder, Hanji, ¿hace cuánto que está al tanto?

—¿Sobre éste desarrollo? —rió alegremente Hanji—.  Solo desde esta tarde. Puedo entender que, finalmente, perdió la paciencia cuando Eren vino a mí esta mañana expresando sus preocupaciones acerca de creer que Levi lo odia.

Petra hizo un visaje simpático mientras Irvin se burló:

—El enfrentamiento que siguió habrá sido interesante de ver.

—¡Tanto como es posible! —tarareaba Hanji—. Como se puede ver la conclusión está llegando…

Irvin negó con la cabeza, divertido, sin dejar de mirar lo que pasaba.

—Parece que no pasará mucho hasta que Levi obtenga su objetivo.

La fracción de sonrisa pícara se ampliaba en el rostro de Hanji.

—Dime, Irvin, ¿tendrías la atención de compartir tus pensamientos acerca de cuánto tiempo tomará para que Levi tenga éxito?

Irvin igualó la sonrisa de Hanji con una de las suyas.

—¿Por qué, Hanji? Si no te conociera mejor, pensaría que estas proponiendo una apuesta.

Si era posible, la sonrisa de Hanji se amplió aún más.

—Solo si usted insiste en una.

—Comandante, Líder de Escuadrón, los dos deberían centrarse en otras cosas en lugar de apostar en algo como esto —reprendió Petra, y se permitió una pausa—. Aunque si realmente tendría que hacerlo, yo diría que no tarda más que una semana, como máximo.

—¿Una semana? —repite Hanji—. Ah, ¡por supuesto que no sería tanto tiempo! Quiero decir… ¡Míralo! —Hizo un gesto hacia el Cabo, que ahora se acercaba a la mesa de Eren con la misma determinación calma como cuando está matando un Titán.

—Levi es muy eficiente —concordó Irvin—. Yo diría tres días, como mucho.

—¡Yo iba a decir eso! ¿No piensas dar más tiempo?

—Si recuerdas, creo que fui yo quien presentó primero esta apuesta.

—¿No podemos simplemente esperar y ver cómo funciona todo? —pidió Petra, exasperada.

—¿Qué? Pero, ¿qué sentido tendría si no pudiéramos apostar? —dijo Hanji poniendo mala cara.

Irvin puso su mejor sonrisa apaciguadora.

—Petra está en su derecho. Además, con solo verlo, sin dudas, debe ser entretenido para ti.

—¡Esta bien! —los miró Hanji extasiada—. ¿Puedes imaginar qué tipo de información pueda salir de todo eso? ¡Hay infinitas posibilidades!

Los otros miembros del escuadrón, sin embargo, no parecían caer rápidamente y estaban confundidos por el camino que tomó la charla.

—¿A dónde va el Cabo con ese plato? —preguntó Erd.

—Ni idea —respondió Gunter, encogiéndose de hombros mientras se volvía hacia Hanji—. Líder de Escuadrón, Comandante y Petra, ¿estaban antes discutiendo información clasificada?

—Creo que puede decirse… —Hanji parecía que se iba a partir al medio por su estruendosa risa.

—¡Hm! Es obvio que el Cabo Levi tiene un problema importante que solo él puede ocuparse —añadió Auruo dando un resoplido engreído.

—Hombres —murmuró Petra dando un ligero balanceo de ojos.

—¡Shhh…! —acalló Hanji a todos con gestos frenéticos—. ¡Silencio! El espectáculo está a punto de comenzar. —Agarró un cuadernillo y una pluma (que salieron de la nada) y se aprontó con un brillo idólatra en sus ojos.

Todos los ojos se volvieron hacia Levi, que se acercaba a un Eren desprevenido.

—… Y luego traté adecuarme al entrenamiento físico, pero, ¡las salas de formación estaban llenas! —comentaba  Eren ocupado contando su día a Mikasa y Armin, sin percatarse de la nueva adición a su mesa.

—¡Eren! —susurró Armin con urgencia. Cabeceo, tratando de alertar a Eren de la presencia atrás de él.

—¿Qué sucede, Armin? —indagó Eren frunciendo el ceño. Se dio vuelta para encontrarse de repente cara a cara con…—: ¡Cabo, le pido disculpas por no haberme percatado antes! —Saludó bruscamente, alerta y con todos los músculos tensos—. ¿Hay algo que pueda hacer por usted, señor?

—Eren.

—¡Sí, señor! —Eren se enderezó en su asiento aún más. Tan concentrado estaba en Levi que no se dio cuenta de que a estas alturas, su intercambio había captado la atención del resto de sus compañeros de mesa, así como la mayoría de la sala comedor.

—Dime, Eren —Levi estudiaba a Eren con una mirada dura—. ¿…sta excusa patética de comida es todo lo que tienes para la cena? —Levi se refería a la pieza de pan seco y el descuidado puré de patatas que Eren había dejado a medio recoger en su plato.

—¿Eh? —Eren parecía inmensamente confuso por la inesperada pregunta—. ¿Sí, señor?

—Ya veo —Levi sostuvo su mirada escrutadora por un tiempo más—. No recuerdo haberte dado la orden de matarte de hambre.

Las puntas de las orejas de Eren se pusieron rojas de vergüenza.

—No, señor. La culpa es toda mía.

—Explícate.

—No terminé de barrer los establos a tiempo para la hora de la cena, así que me quedé un poco más para terminar. Cuando llegué aquí, la mayoría de la comida había acabado—Eren parecía encorvarse sobre sí mismo, dando una mirada tímida completó—: Armin y Mikasa trataron de guardar algo de comida, pero como puede ver, todo el mundo estaba muy hambriento hoy…

Eren se detuvo cuando Levi no mostro ninguna reacción por sus palabras.

—Lo siento, Cabo. Intentaré hacerlo mejor la próxima vez, para terminar a tiempo…

De repente, Levi dejó su plato sobre la mesa frente a Eren deteniendo su perorata.

—Come.

Eren simplemente lo miró, con ojos súbitos y aturdidos, en la loza se apreciaba un gran jamón que yacía brillante en el plato.

—¿Cabo?

—¿Necesitas una invitación o algo por escrito, mocoso de mierda? A menos que estés tratando de decirme que no puedes comprender una simple orden tan simple.

—¡No, en absoluto, señor! —contestó apresurado Eren. Lentamente cortó un pedazo de jamón, consciente de que los ojos de todos estaban sobre él. Dudo cuando acercó la pieza a la boca—. Hm… ¿Puedo preguntar por qué, Cabo?

—No necesito explicarte nada —Ante la expresión abatida de Eren, Levi dio un suspiro casi indescifrable—. Mocosos como tú todavía están creciendo por lo que necesitas toda la comida que puedas conseguir —dijo Levi con una mirada impasible—. A partir de ahora, no me importa las tereas u obligaciones que no hayas terminado; tan pronto como este la cena, debes presentarte rápidamente a la sala comedor. ¿Entiendes, Eren?

Eren que estaba aturdido por la explicación de Levi («¡…l realmente se preocupa por mí!», pensó), rápidamente rompió en un saludo:

—¡Sí, señor!

—Bien —Algo parecido a la aprobación iluminó los ojos de Levi. Hizo un gesto de impaciencia a la pieza de carne aún sin comer—. ¿Aceptable?

—¡Ah, por supuesto! —Eren volvió su atención al jamón con renovado entusiasmo. …l tenía ahora una cena en lugar de mierda después de todo y todavía tenía bastante hambre. Puso su primera pieza de corte de jamón en la boca y no pudo contener un pequeño gemido que salió por reflejo de su boca.

Dios mío —sollozó Sasha por debajo de la mesa.

—¡Esto está muy bueno, Cabo! —dijo Eren con entusiasmo entre bocado y bocado. La oferta del jamón tierno, ahumado y condimentado a la perfección. Fue preparado en el punto justo, y el jugo goteaba de los labios de Eren mientras comía.

—No hables con la boca llena —espetó Levi—. Es repugnante. No necesito ver lo que está pasando en tu boca.

El cadete hizo un trabajo voraz y vació su plato en pocos minutos, toda la pieza se había ido. Lamió sus labios, librándose de los últimos restos y se echó hacia atrás, sintiéndose mucho más ufano ahora que tenía algo importante colmando su estómago.

Levi hizo un sonido descontento en la parte posterior de la garganta.

—Estás completamente asqueroso. ¿No puedes comer adecuadamente?

Levi sacó un pañuelo de su bolsillo, dando a lugar a una explosión —como pólvora— de susurros incrédulos por todo el comedor.

—¡Es el propio pañuelo del Cabo!

—¿Su propio pañuelo personal?

—¡Nunca he visto al Cabo dejar que otra persona lo use!

Antes de que Eren pudiera disculparse, Levi lo tomó de la barbilla con una mano y con la otra comenzó a limpiar los restos de jugo que Eren no pudo lamer por la distancias, haciéndolo con un toque sorprendentemente suave.

—¿C-Cabo? —barboteó Eren sonrojándose inmediatamente.

—Deja de quejarte innecesariamente, mocoso de mierda.

Lo ojos de Eren se abrieron pero se obligó a permanecer en su lugar  mientras  Levi limpiaba meticulosamente su boca. Trató de mirar a cualquier dirección, pero Levi con su toque climatizaba el casi abrasador soportar. Podía sentir el rubor en su rostro aumentar una docena de veces cuando Levi dio un último barrido, dando un contacto prolongado un poco más de lo necesario. Sus dedos rozaron brevemente la comisura de la boca de Eren, hasta que finalmente rompió el contacto.

—Ya está —Levi dobló el pañuelo cuidadosamente y lo guardó en el bolsillo—. Por lo menos estas presentable ahora. No te mataría tratar de consumir los alimentos más cuidadosamente la próxima vez, ¿verdad?

—No, señor —Eren logró desvanecer su color, pero aún podía sentir el calor en sus mejillas.

—Espero que llegues a tiempo para la cena a partir de ahora, Eren. Si no es así, habrá consecuencias.

Y con eso, Levi hizo su camino de regreso a su propia mesa, sin prestar atención a todas las miradas atónitas que lo siguieron. Mientras que, tan pronto como salió Levi, el resto de la 104 saltó sobre Eren, con la curiosidad ardiendo brillantemente en sus ojos.

—¿Qué fue todo eso? —exigió saber inmediatamente Connie.

—…l le dio carne —gimió Sasha—. ¡Deliciosa carne de alta calidad! Eso es lo mejor, que reciben los altos directivos.

—Con qué ganándote favores del Cabo, ¿eh? —comentó Ymir—. No es mala idea.

—Favores, ¿eh, Eren? Así es como funciona —amedrentó Reiner dando una mirada lasciva, mientras se estiraba para darle una dura palmada en la espalda de Eren.

—¿Sucedió algo con el Cabo, Eren? —Armin que lo miraba extrañado.

—¿Ese enano está obligándote a hacer algo? —preguntó bruscamente Mikasa—. Si es así Eren, yo…

—No, no pasa nada con el Cabo —Sacudió la cabeza Eren, batiendo las ideas. Suspiro detestándose—: De todos modos, nada sucederá porque el Cabo probablemente me odia.

—¿Odiarte? Si piensas que el Cabo Levi te odia después de un espectáculo así, eres más idiota de lo que creía. ¿Quién diablos alimentaria y limpia con su pañuelo el rostro de alguien que supuestamente “odia”? Eso fue zafio, por cierto. Solo me hizo perder mi apetito. Ve tanteando la próxima vez.

 Normalmente, Eren habría comenzado a pelear verbal y tal vez físicamente, con Jean por un insulto así. Pero las palabras de Jean fueron completamente desentendidas por algo específico que dejo dicho. Una nueva esperanza eclosionó en su pecho, como un frágil capullo. ¿Era posible que el Cabo no lo odiara, después de todo?

 


 

 

Notas finales:

N/A: Eren, eres tan tonto. Pobre Heichou deber estar exasperado por ti. Manténganse atentos a las próximas acciones de Levi x Eren. En el próximo capítulo se detallará toda la creación de una instalación del cortejo. Por favor, ¡háganme saber lo que piensan de esto hasta ahora!


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