Cierto peli-negro se encontraba, sentado en una butaca, mientras habían tres chicas, hincadas frente a el llorando, mientras ellas lloraban el chico solo reía amaba sentir esa sensación de dolor de otras personas, sus llantos y suplicas no era más que puras melodías que le agradaba escuchar.
-Izaya por favor, yo y mis amigas te prometemos, que no hablaremos con nadie, de lo que te hemos visto hacer, pero por favor, esas imágenes no las divulgas en internet- hablo una chica de cabello negro y ojos rosas, mientras abrazaba una pierna del peli-negro que al escucharla hablar dejo de reír.
-Es una promesa Izaya, no diremos a nadie, si nos das las imágenes que has tomado- hablo otra con sus mejillas ya rojas, de tanto llorar.
-¿Quién les dijo que hablaran?-pregunto incrédulo Izaya, mientras les ofrecía su típica sonrisa fastidiosa.
Las chicas dieron una expresión de dolor, ya habían tratado de convencerlo, pero recibían la misma pregunta. Una de ellas, la tercera no aguanto más, y se puso frente a Izaya quien la miro divertido.
-¿Qué me harás?-pregunto y empezó a reír-¿Me golpearas?- pregunto entre miles de carcajadas.
La chica no contesto, alzo su mano, para lograr que esta impactara en la cara del moreno, pero antes de que esta llegara, el se aparto.
-Saben algo, pueden decirle a quien quieran, sobre lo que han visto... - hablo – Pero recuerden que yo aun tengo las imágenes- dijo para después cerrar la puerta tras él.
Camino por los pasillos, contento mientras cantaba una canción, siempre se salía con la suya, en este momento debía irse, pues sus clases ya habían acabado.
Por otro lado estaba cierto rubio, discutiendo con unos compañeros, quienes siempre molestaban con que peleara con el.
-Muy bien entonces pelearas Shizuo, o ¿Es que acaso eres una nena?- pregunto uno de los chicos haciendo que sus amigos empezaran a reír.
El rubio no contesto, solo tomo, un tubo que se encontraba en el piso, le rompería la cara en pedazos, y no es porque lo dejo en vergüenza eso es lo de menos, es porque siempre ha estado molestándolo, lo cual le cabrea demasiado.
-Oooh, parece que al fin...- antes de que terminara su oración, el tubo fue metido en su boca.
-Si hablas, juro que te hare que este tubo tras pase, tu boca... ¿Hablaras?- pregunto de manera algo sádica Shizuo, haciendo que los otros chicos, empezaran a temblar y final mente salir corriendo.
El chico con dificultad, y lágrimas en los ojos, negó con la cabeza, Shizuo sin ningún cuidado saco el tubo, pero antes de que se fuera, le dio unos de sus típicos golpes a mano cerrada, haciendo que este salga disparado hasta el otro campo.
-Odio la violencia definitivamente...- dijo para sí mismo Shizuo, y siguió su camino.
Todas las clases pasaron muy normales, al parecer no había surgido nada extraño, excepto que una ambulancia tuvo que venir por un estudiante ya que se había roto, dos huesos.
Izaya se encontraba en los comedores, junto a su mejor amiga, Namie.
-¿Te has enterado?-pregunto la chica, y Izaya la miro.
-¿Sobre que?- pregunto esta vez Izaya.
-Han venido por un estudiante, porque se ha roto dos huesos, al parecer fue una pierna y un brazo-contesto la chica, y Izaya quedo en silencio.
-¿Qué paso?- pregunto de nuevo.
-Valla parece que te has interesado...- se burlo la chica.
Izaya la ignoro y siguió comiendo, cuando las puertas de la cafetería son abiertas de una forma muy brusca, dejando ver a un estudiante rubio muy molesto, todo el mundo le abría el paso.
Shizuo molesto fue hacia donde estaban los otros tipos, y tomo a uno del cuello de su playera, acercándolo demasiado a su rostro.
-¿Quién de ustedes dos hablo?-pregunto el rubio molesto de una forma áspera.
-No... No... Se... D.... De que... M... Me... Ha... Blas...-contesto nervioso, el chico.
Shizuo lo miro de forma amenazadora, y el chico trago un poco de saliva, de repente tomo un color pálido.
-YO HE HABLADO!- grito con demasiado miedo, y nervioso.
Shizuo sonrió de lado, estaba dispuesto a golpearlo, cuando una presión en su espalda, lo detiene.
Confundido mira el lugar, donde había presión encontrándose, con una navaja, muy hermosa, y bien cuidada.
-Oye no quiero arruinarte la diversión, pero con tan solo verte me causa molestia- hablo Izaya, quien estaba parado sobre una mesa.
Shizuo sin entender lo miro, saco la navaja de donde la tenia encajada, y dispuesto de devolvérsela, se lanzo hacia Izaya, tratando de también herirlo, pero de una forma muy astuta el peli-negro, estaba tras de él.
-Mmmm... Yo adoro a los seres humanos, pero contigo es algo extraño...- hablo Izaya, haciendo confundir a Shizuo, y por supuesto el también se encontraba confundido.
-Creo que solo es odio- volvió a hablar Izaya.
Ambos chicos se encontraban en un salón especial, golpeados, y con unas cuantas rajadas en su cara etc.
Cada uno recordaba las palabras de la instructora.
"Pasaran aquí hasta que aprendan a llevarse bien, y sobre todo se disculpen, de lo contrario dejare que ambos se encarguen de la limpieza de la escuela".
Shizuo, jamás se disculparía, el empezó todo.
-Hasta cree que me disculpare que mejor el lo haga- pensaba el rubio con sus ojos cerrados.
-Míralo, ¿Qué espera?, ¿Por qué no se disculpa?, ¿Pretende que yo lo haga? Pues está claro que no lo hare- pensaba también molesto el peli-negro.
Shizuo molesto, se levanto de su silla, iba a tumbar esa puerta de un solo golpe, cuando una risa lo detuvo.
-¿Qué?- pregunto molesto.
-No nada- contesto Izaya.
Preparo de nuevo su brazo, y justo antes de que golpeara la puerta de nuevo otra carcajada.
-¿Y ahora que?- pregunto mas molesto.
-Nada- contesto Izaya risueño.
Más molesto que antes, iba a lanzar el golpe, cuando una carcajada más fuerte que la antes, de nuevo lo detuvo.
-Ya estuvo!- grito mas molesto que nunca, cuando fue hasta donde estaba Izaya, lo tomo del cuello de la camisa, eh hizo que se estampara con la pared.
-¿Qué?- pregunto con una sonrisa Izaya.
-Te voy a golpear hasta, que se te quiten las ganas de reir!- grito molesto Shizuo, cuando se acerco mas a Izaya.
Ambos chicos se dieron cuenta, que sus rostros, estaban demasiado cerca, a Shizuo no le molesto, pero cuando miro el rostro sonrojado de Izaya empezó a sentirse un poco extraño.
Ambos en la misma posición se miraban a los ojos, sus rostros demasiado cerca, solos, todo era simplemente único.
De poco a poco, empezaron a acercarse mas, y antes de que sus bocas, quedaran pegadas, la puerta se abrió de golpe.
-Izaya!!!- grito contento un chico de cabello café, y lentes- Shizuoo!!- grito también cuando miro al rubio.
El chico analizo bien la situación, y en la posición que estaban sus dos amigos, y sonrió pervertido.
-Wooo... ¿Interrumpo algo?- pregunto burlón haciendo, que Shizuo soltara a Izaya.
-No seas idiota Shinra, además ¿Qué haces aquí?- pregunto avergonzado Izaya.
-Bueno pues logre que los sacaran de aquí, sin ningún tipo de castigo ¿A que soy genial?- dijo Shinra cuando Izaya lo tomo del brazo y ambos salieron de ahí.
Terminaron dejando solo a un rubio confundido, por lo que acababa de pasar, cada vez el recuerdo se hacía presente... ¿Qué estaba a punto de hacer?
Fin de Parte 1.