-¿Por qué no abrías?- entró Minsoo a su casa, cerrando la puerta de la misma tras de sí, pero usando su pie.
Jungsoo sólo talló sus ojos para poder enfocar bien.
-¿Qué haces aquí?- preguntó subiendo y cerrando su pijama para que Minsoo no le mirara el torso.
-Es mi casa, ¿lo olvidas?- respondió caminando hacia su cocina, al entrar dejó la botella de vino que llevaba en las manos sobre el comedor. –¿Por qué no abrías?- preguntó abriendo la botella, buscando con la mirada dos vasos de cristal porque sabía que no había copas, hasta que los encontró.
Caminó hacia ellos y antes de tomarlos la puerta de la cocina se abrió, entrando Leeteuk aun ligeramente dormido.
-Es más de media noche, ¿qué se supone que tendría que estar haciendo?- preguntó Jungsoo abrazándose para no sentir tato frio.
-No es tan tarde.- contestó Minsoo minimizando la queja. –Además, traje vino tinto.- le mostró la botella antes de comenzar a servir de ella en los vasos de cristal.
-¿A qué se debe el vino?- preguntó JungSoo intentando reprimir un bostezo.
-Nada en especial.- susurró Minsoo tomando ambos vasos para salir de la cocina siendo seguido por Jungsoo. –Sólo brindemos por nuestra salud, por nuestra suerte por esta nueva vida juntos, ¿te parece?- preguntó Minsoo mirándolo, pero Jungsoo sólo frunció el entrecejo extrañado.
-¿Estás hablando en serio?- preguntó tomando asiento en el sofá, a un costado de Minsoo.
-Oh. Si quieres podemos sólo embriagarnos sin razón aparente.- Minsoo rió levemente, estregándole un vaso a Jungsoo. –En realidad hoy cumples dos semanas en Metalmecánica.- susurró sonriendo. –Me vas a odiar por esto pero creí que no durarías mucho tiempo pero como estaba equivocado… es decir.- afinó su garganta mirando el líquido rojo en su vaso. –Estoy orgulloso de ti.-
-Vaya.- susurró Leeteuk mirando también su reflejo dentro del líquido en su vaso. –Me siento contrariado. Una parte de mí te quiere golpear pero otra no.- rió nervioso, pero cortó esa sonrisa al beber de su vino.
-¿Qué quiere hacer la otra parte?- preguntó Minsoo sonriendo divertido, pero dirigiendo sus pupilas hacia JungSoo, que ya estaba bebiendo de su vaso.
-La otra quiere seguir dormido.- respondió sonriéndole. –¿Por qué si ya vivo en Seúl tienes esa maña de venir a verme hasta media noche?- subió sus piernas al sofá, luego las abrazó.
-Costumbre.- susurró Minsoo encogiéndose de hombros. –Además me gusta que seas lo último que pienso en el día.- le sonrió, pero JungSoo sólo afiló la mirada. –Así a la mañana siguiente cuando piense “¿qué estaba diciendo ayer?” diré “Oh sí, estaba con Jungsoo”.-
Eso hizo que Leeteuk sonriera, incluso mordió el filo de su lengua.
-Vaya.- susurró cubriendo su sonrisa con la manga de su suéter.
-Antes de que digas o pienses algo más.- intervino Minsoo acercándose a él por encima del sofá. –No sólo traje el vino tinto, sino que camino aquí compré condones también.- le sonrió divertido, sólo porque Jungsoo lo miró con obviedad. –Soy un romántico, lo sé.-