Cáp. 1: “Mascota traviesa”.
Era un día normal en la preparatoria de ciudad Dominó.
- Ricachón engreído, egocéntrico, petulante!!!! Aléjate de mí, gato desgraciado!!!-
Sip, era un día normal en los pasillos de la escuela, pues era normal ver a un rubio enfadarse y explotar de esa manera.
- Cállate, inu, me fastidia tu presencia! Ve a echar las garrapatas a otra parte que no sea cerca de mí…- una voz fría contraatacó los sonoros gritos de un rubio sonrojado de ira.
-Te daré algo más que mis garrapatas, gato miserable!!!!- el chico de cabellera rubia se abalanzó sobre un alto castaño para molerlo a golpes. Pero éste último, al parecer, se esperaba dicho moviendo pues lo esquivo con gran facilidad, botando en el suelo a un colérico rubio.
- No sirves ni para lanzar mordidas, perro…. Mejor ve a que tus patéticos amigos te lancen la pelota, yo no tengo tiempo- y de esa forma caminó solemnemente hasta la puerta ignorando a los compañeros y curiosos que le miraban con temor.
- Jou, no me parece bueno que siempre te pelees con Kaiba kun… algún día van a matarse- un preocupado chico de cabellos rojos y amarillos se acercó al rubio tratando de calmarlo.
- Ja! Espero que él se muera primero….¡No lo soporto!- y también salió del aula. Estar tan encerrado lo ponía más agresivo.
- Hey, Yugi, ¿Qué le pasó esta vez?- Honda, que recién entraba al aula, se extrañó de que Jou se fuera refunfuñando cosas sin sentido.
- Lo mismo de siempre, Honda.- ambos chicos sintieron una gota de sudor bajar por sus cabezas. Ese par era incorregible.
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-Maldito Kaiba! Cabeza de alcornoque! NO! CABEZA DE BOMBILLA!!! – Jou Katsuya golpeaba con todas sus fuerzas un árbol cercano como si fuera su enemigo jurado. Deseaba retorcerlo como un trapo viejo y decrepito para después tirarlo en una enorme hoguera medieval sin olvidar el gran final: empalarlo en la plaza más cercada. Si, esa sería una excelente venganza.
- Ya verás que me voy a desquitar, neko bastardo, ya lo verás….- con ese objetivo en mente, se dispuso a inventar un plan pero lo único que su mente le mandaba eran los hechos ocurridos durante la mañana.
(Flash back)
Jou caminaba tranquilamente por los pasillos del instituto junto con Yugi y Duke. Ese día había conseguido llegar temprano, encontrándose con Yugi y el “chico dado” en la entrada.
- Prepárense para otro “Big Bang”! El perro madrugo! – esa voz! ESA irritante voz!
- Silencio, gato bastardo! Vengo de buenas y no permitiré que me jodas la vida…TT!- Jou paso de largo el pupitre de Kaiba, pensando en no seguir discutiendo con él. Ese día tenía el presentimiento de la buena suerte. Grave error.
- Estas de buenas!? Fantástico! Te dieron un hueso extra o marcaste muchos arbolitos de camino a la escuela?..o ya sé! Te cogiste a la perrita de Valentine???- cada palabra estaba llena de sarcasmo acompañadas de una sonrisa amarga.
Jou no pudo soportarlo más. Podía insultarlo a él pero NUNCA a una amiga, menos a May (n/a: qué asco! Inu malo! J: TT! Es tu maldita culpa, tu escribes el fic..XD!).
-Cierra el pico, Kaiba! No tienes derecho de insultar a May!!! - Jou aventó a un lado su bolsón dispuesto a “morder” a ese gato desgraciado.
- Por lo visto te importa mucho lo que diga de esa perra peliteñida… JUM! Dos bestias juntas… qué kawaii!... pero en fin, tengo tantas cosas importantes que hacer… - dejó escapar su característica carcajada demente mientras sacaba su inseparable mejor amiga: la laptop…TT!
-JOU! Ya basta… no lo provoques….no es necesario- Yugi corrió para estar frente a Jou e impedir que comenzará una batalla digna de una “Cruzada”.
- Déjalo, Yugi… esto se va poner muy divertido…- Duke sonreía como maníaco, sus dedos retorcían maliciosamente unos mechones de cabello entre sus dedos.
- ´^^!!!! *cara de yugi*-
- Estoy trabajando….guarden silencio que hay gente que si hace cosas importantes con su tiempo…- el CEO siguió tecleando como desquiciado y con una sonrisa torcida en los labios.
- HOY SI, RICACHÓN MISERABLE!- Jou se abalanzó sobre Kaiba como una bestia, botándolo en el suelo puesto que no se dio cuenta a tiempo. Ambos rodaron por el piso dándose golpes y forcejeando (si… pobres pupitres! -.-)
- Por un momento, Jou tuvo el control de la situación montando al CEO como un caballo y golpeando su rostro en tanto la “victima” trataba de darle vuelta a la “tortilla”.
Y, en medio de la gloriosa satisfacción de saberse superior a Kaiba, Jou relajó su montura, cosa que aprovechó –como buen empresario y luchador- el gato.
-Quién domina a quien, inu chan???- su tono de voz era suave y, por que no decirlo, insinuante. Seto sonrió ampliamente al ver la expresión confusa del otro por sus palabras y más aún, al ver a Yugi junto al otro imbecil haciendo caras raras de saber que carajos pasaba ahí. Él le enseñaría a todos y más que nada al perro, que ÉL era el único capaz de dominarlo.
- YA BASTA, NEKO BAKERU! QUÉ HACES!??- Jou forcejeaba asustado…sip..asustado. Kaiba estaba actuando raro NI SIQUIERA LO ESTABA AGREDIENDO!... sólo lo tenía sujeto por las muñecas, arriba de su cabeza y montándolo al igual que Jou lo hizo con él.
-Es hora de que le perrito aprenda una lección- y ante la mirada atónita del inu, de sus amigos y de algunos estupidos compañeros, le propinó una enorme, húmeda y lenta lamida en la mejilla.
Después de eso se levantó como si nada, dejando a todos impactados… más aún, a cierto rubio sonrojado y con cara de no saber que le paso encima…
- Ricachón engreído, egocéntrico, petulante!!!! Aléjate de mí, gato desgraciado!!!-……
(End Flashback)
Si. Él gato le había jugado una mala pasada ese día. ¡Como lo odiaba!... odiaba que lo molestará tanto, que lo humillara tanto… que lo confundiera tanto… TODO ÉL ERA DESESPERANTE!!!!!!. Tenía que desquitarse. No importaba como. Si no lo hacía, su salud mental estaría en peligro inminente… más todavía….(No te enojes, Jou…. ^__^!)
Cnt.