Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Deseo Concedido. por Small Lady

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este fic lo hice en medio de mi temporada de examanes, no tengo mucho tiempo, el resumen lo acabo de hacer en menos de cinco minutos y se que no es muy bueno. Lo corregire mañana. 

Queria dar mi aportacion para celebrar el cumpleaños de nuestro rubio favorito, si alguien lee esta cosa y nota un error... Perdon, en serio estoy un poco atareada, le ruego hasta los dioses que me den un poco de tiempo libre y pueda rolear y corregir el dia de hoy, pero no tendria sentido no haberlo subido si no era en esta fecha tan especial.

 

 

Notas del capitulo:

El fic hace mencion de la religion, si eso no te agrada por favor no lo leas, no quiero tener problemas. 

 

 

Este fanfic se conformara de dos capitulos, los personajes no me pertenecen, ya saben que son de Kishimoto, nos vemos en las notas finales. 

Viernes por la mañana, un nuevo día empezaba, los alumnos comenzaban a llegar a sus respectivos salones para una nueva y aburrida clase, entre esas cuatro paredes se escuchaban  los cuchicheos de las féminas y el alboroto de los varones, algún chisme del momento de seguro , o solamente las quejas de una tarea que estaba fuera de sus conocimientos, el, con los ojos soñolientos por haberse dormido tarde y levantado temprano, solo escuchaba la insulsa conversación que sus amigas nada más llegar habían empezado, conversación que tenía como eje de protagonista ese ser que estaba lejos de caerle bien.


— ¡Es tan guapo! —


—Su cabello se ve tan sedoso. —


—Es súper inteligente~—


Trato de hacer oídos sordos ocultando su rostro entre sus brazos, pero juraba que si escuchaba un elogio más dedicado a ese “teme” se tiraría por la ventana.


—Y se nota que tiene un paque…—


El colmo de todos los colmos, ¿En verdad Sakura empezaría a hablar del pene del Uchiha?


— ¡Basta basta! — El único hombre de ese grupo impuso su voluntad. — Él no es nada de lo que dicen. Yo fui con él a la secundaria y les puedo asegurar que es la persona más aburrida y mojigata que puede haber en el mundo entero, ¿Porque lo idolatran tanto? Joder. —Uzumaki Naruto estaba cansado de escuchar la misma conversación de Sakura e Ino todos los días. Con 17 años estaba a nada de terminar la preparatoria junto con todos sus amigos, el, de deslumbrante sonrisa y personalidad coqueta y confianzuda, se había ganado la amistad de casi todo el instituto junto los corazones de muchas jovencitas, haciéndose de una reputación de don juan al saberse que iba a la casa de cualquier niña hermosa que le ayudara a realizar “sus deberes”, ni hablar de las fiestas, donde se le conocía como el remolino alcohólico, por tomarse todas las cervezas de la nevera junto con su mejor amigo Kiba en un tiempo impresionante


. A pesar de no destacar en los estudios mantenían un promedio medio decente,  practicar futbol le había ayudado mucho, pues la escuela cada año hacia torneos estatales y el cómo jugador estrella se encargaba de llevar a su equipo a la victoria.


Si… Popularidad, mujeres, alcohol. ¿Había algo mejor que eso?


—No seas envidioso Naruto, Sasuke kun destaca por su inteligencia, audacia, esa personalidad  tan fría, tan cool…— Sakura, su amiga de la infancia de cabellos rosas,  y precisamente la chica que creía que gustaba actualmente, sin darse cuenta le había dado un derechazo en el corazón.


¿Por qué su Sakura chan se había enamorado de ese? ¡PRECISAMENTE DE ESE!


Mientras Sakura y las que los acompañaba, Ino y ahora una recién llegada TenTen se centraban de nueva a su interesantísima conversación, no pudo evitar desviar la mirada hacia la razón de la insulsa platica y dolores de cabeza.


Uchiha Sasuke.


 Naruto no podía evitar arrugar la nariz cada vez que alguien pronunciaba el nombre de su compañero, siempre sentándose adelante, jamás le hablaba a nadie, no tenía ni un solo amigo en la escuela, siempre estaba serio y con cara de amargado, para lo único que hablaba era para dar la respuesta correcta hacia las preguntas de los profesores, nunca iba a la cafetería, no participaba en ningún deporte y lo más interesante que le había visto hacer era sacarle punta un lápiz.


No había cambiado nada.


Desde hace cinco años que conocía al Uchiha, y podía asegurar que era de lo peor.


Aun así, en la secundaria, al ser prácticamente aun un niño imbécil y espontaneo (Aunque aún lo seguía siendo, aunque de manera menos intensa) retaba al Uchiha en diferentes tipos de retos estúpidos y sin sentido, en ese entonces Sasuke le ponía más o menos atención, ya sea para golpearlo, o para cerrarle la boca al momento que le mostraba que él era mejor, cumpliendo con éxito la mayoría de los retos que impuso para ambos, inesperadamente esos actos estúpidos llevaron a conocerse, y como de cliché barato se tratara, una bella amistad surgió.


Naruto se sentía con suerte, en Sasuke había encontrado un compañero, un confidente, con Sasuke había encontrado el significado de tener un mejor amigo.


 Pero… En una tarde de verano accidentalmente todo cambio.


Lo hizo porque le daba curiosidad, necesitaba descubrir si la piel contraria era tan suave como aparentaba, claro… Jamás admitiría que moría de ganas de caminar tomado de la mano con el Uchiha, como había visto un sinfín de veces en las películas y novelas que veía su Mamá. Aunque tarde se acordó de un pequeño inconveniente, que en esas novelas siempre los que se tomaban en las manos eran un hombre y una mujer, y bueno… No necesitaba comprobar que a Sasuke le colgaba de entre las piernas lo mismo que a él.


Aun así, inesperadamente fue algo que no le interesó, pero vaya que le costó caro, pues el muy teme, cuando después de casi un año de amistad se atrevió a entrelazar sus dedos con los del Uchiha, este había reaccionado de la peor manera.


—Dios nos va a castigar. — Le dijo bruscamente, mientras se alejaba de el como si tuviera la peste.


¡Ni que lo hubiera violado! Solo le había tomado la mano maldita sea. Después de eso Sasuke se había alejado de él, trato de evitarlo, dándole estúpidas excusas una y otra vez, tratando de hacerle creer que lo había mal interpretado, pero el otro le ignoro a tal grado que le hizo sentir como si fuera invisible.  Por ende se enojó, se cansó de rogarle y dejo que la amistad se perdiera, aunque esto último haya sido muy a su pesar.


Los momentos que paso junto a Sasuke murieron, así como los sentimientos que secretamente estaba comenzando a sentir por él.


Oh al menos de eso se había auto-convencido.


De todos modos el Uchiha estaba equivocado si creía que se mataría rogándole, ¡Naruto Uzumaki jamás se humillaba ante nadie! Y aun así, después de todo lo vivido, después de saber de sobra como era la personalidad del contrario, no entendía ¡Por qué el tipo era tan condenadamente popular!


Sus pensamientos fueron interrumpidos por la llegada del profesor Kakashi, cosa que le impresiono pues este siempre llegaba tarde, y las únicas veces que llegaba a la hora que era, solo era para hacerlos sufrir con alguna tarea pesada. Atrás del sensei vio entrar a Shikamaru, Chouji, Rock Lee, Gaara y por supuesto a Kiba, saludando a cada uno de ellos con un buen choque de puños, cada uno tomo su respectivo asiento y así la clase comenzó.


—Bien alumnos~ el día de hoy les traigo una buena noticia. —Kakashi observo con cierta diversión a sus alumnos, pues estos estaban ansiosos por escuchar las nuevas buenas. —No dejare examen para el final del semestre. —Las bullas y cantos de alegría no se hicieron esperar, haciendo que Kakashi estampara su borrador en el blanco pizarrón exigiendo total silencio. —Pero a cambio me tendrán que hacer una exposición de la segunda guerra mundial. — Los bufidos y las quejas no se hicieron esperar, ¿Segunda guerra mundial? ¿En serio? Ya habían visto ese tema mil veces, sabían de sobra que ese tema le apasionaba de sobre manera a su sensei, pero ya se estaban hartando de hablar de barquitos, avioncitos y bombitas atómicas.


—¿Qué fecha tendría el trabajo? — Se escuchó la pregunta en medio del desastre, Naruto rodo los ojos, claro, el cerebrito Uchiha haciéndole de alumno ejemplar otra vez.


¿Este trabajo tiene como fecha límite el 10 de octubre, y será por parejas. — Tan pronto como Kakashi termino de mencionar lo último todos corrieron a tomar a sus respectivas parejas. — Oh no clase, esta vez ustedes no escogerán, yo voy a darles sus respectivas parejas. —


— ¡Eso no es justo! — Se escuchó en la parte de atrás del salón.


— ¡Al menos déjenos escoger a nosotros! — Quejas y más quejas, Kakashi estaba comenzando a hastiarse.


—Ya dije que yo escogeré a las parejas y es mi última palabra, ¿Entendido? — Todos afirmaron resignados, no les convenía hacer enojar a Kakashi.


—Haruno Sakura e Inuzuka Kiba. — Mencionaba el sensei mientras observaba la lista y anotaba en una hoja aparte las parejas que escogía al azar.


—¡Más vale que trabajes bien Kiba porque yo no voy a hacer todo el trabajo sola! — Amenazaba Sakura con el puño alzado al mencionado, haciendo que este temblara de pavor al imaginarse el puño de la chica incrustado en su mandíbula.


—Ino Yamanaka y Hyuga Hinata. — Las dos muchachas suspiraron aliviadas, ellas se llevaban súper bien y trabajan excelente en conjunto.


—Uzumaki Naruto y Uchiha Sasuke. —El salón se quedó en silencio, para nadie era secreto que Sasuke era poco tragado por Naruto, y no paso medio segundo cuando el rubio por fin reacciono.


—¡¡EEEEH!! P-PERO KAKASHI SENSEI!! NO ME PONGA CON EL AMARGADO POR FAVOOOOR!! —Naruto corrió hacia el escritorio de Kakashi y suplico de rodillas haciendo que el Uchiha rodara los ojos y bufara molesto.


—Idiota. — Fue lo que salió de los labios del Sasuke, haciendo enfurecer a Naruto.


— ¡¿Qué dijiste imbécil?! –Naruto observo al pelinegro de forma amenazante. —Atrévete a repetirlo. —Siseo.


— ¿Acaso eres sordo? Dije que eres un idiota —Sasuke reto a Naruto con la mirada, el rubio estaba equivocado si pensaba que se dejaría intimidar. Naruto se levantó de su asiento,  y en un par de zancadas llego hasta el lugar del Uchiha, que con un movimiento rápido lo tomo por la camisa, ejerciendo cierta fuerza hasta levantarlo de su asiento.


— ¡SERAS TEME! Te romperé la cara de niña que tienes. — Pero Naruto no cumplió su objetivo al verse apartado bruscamente por su propio sensei.


—Uzumaki Naruto quedas castigado con tarea extra por todo este alboroto. Ahora regresa a tu pupitre, no quiero más quejas de tu parte. — Tétrico, la voz de Kakashi nunca la había sentido tan gélida, sintió como el enfado se le bajaba para volverse todo un cachorrito obediente, regresando cabizbajo a su asiento, cuando Kakashi quería daba muchísimo miedo.


 


 


 


 


—Vaya mierda amigo, bueno, al menos saldrás con un diez en la materia. —Trato de animarle Kiba mientras caminaban hacia la salida de la escuela.


—Esto es horrible Kiba, si de por si la tarea es bien aburrida, con ese lo será el triple. —Naruto caminaba como un condenado a muerte,


—Mejor piensa en las cosas buenas! Este sábado es tu cumpleaños ¿Ya pensaste que quieres de regalo? —


Naruto se quedó ensimismado, en realidad no estaba completamente emocionado por su cumpleaños, la sola idea de hacer equipo con Sasuke le había desanimado de sobremanera y para colmo hace mucho que la idea de recibir un obsequio no le atraía para nada. —No lo sé Kiba. —Dijo finalmente tras un minuto de silencio haciendo bufar al contrario.


— ¡Vamos Naruto! No todos los días se cumplen 18, ya no vas a tener que usar la credencial falsa, ¿Quieres que hagamos una fiesta y llamamos a las chicas de la otra vez? La morena y la pelirroja se quedaron con ganas de un trio contigo… Me lo dijo TenTen. —Kiba codeaba a su amigo mientras le regalaba una sonrisa pícara cosa que hacia reír al rubio. —


—Jaja no es mala idea amigo mío, no es mala idea… Y para ponerle más emoción vamos a…¡Auch!—Pero se vio interrumpido por el repentino dolor que sintió en su nuca, al voltear no tardo en encontrar el responsable, mismo que lo miraba con una sonrisa divertida, burlándose de su dolor.


—Vuélveme a tirar otra piedra y te tirare los dientes Uchiha.—Dijo irritado mientras veía como el pelinegro lanzaba al aire una pequeña piedra y la volvía a atrapar, repitiendo la acción una y otra vez.


—Mañana en la biblioteca después de clases, comenzaremos a hacer el trabajo. — Fue lo único que dijo para después pasar de largo a los dos y seguir su camino hasta la salida.


—Rayos amigo que engreído es ese tipo. — Naruto estaba que hervía de coraje, así que solo asintió con la cabeza, dándole la completa razón a Kiba.


 


 


El día siguiente llego, pero Naruto se percató que el Uchiha había faltado a clases, ¡Ahora como empezarían el trabajo! Bueno no es como si le diera mucha importancia, el hacia las tareas a casi una hora de la entrega, haciendo gala de sus increíbles técnicas de copiado instantáneo,  así que por hoy se sentía aliviado de no tener la necesidad de aburrise con esa estúpida tarea que estaba seguro Sasuke la haría tediosa solo para torturarlo.


Recogía sus cosas para irse con sus amigos a comer un helado, cuando la secretaria de la directora Tsunade apareció ante el grupito.


— ¡Naruto kun! Qué bueno, creí que no iba a alcanzarte. —Shizune  parecía que había corrido todo un maratón en su búsqueda. —Toma, es un recado de Sasuke-kun. —Pronto tomo la nota y su vista se paseó en las líneas escritas en la hoja.


 


No pude llegar a clases por asuntos personales.


No voy a dejar la tarea para lo último, no soy un irresponsable como tú.


Ven después de clases a mi casa.


Residencial Kusanagi


Calle Amaterasu


 #168


PD: No le des mi dirección a tu amiga Sakura.


 


 ¿Estaba de coña verdad? Adiós día feliz con helado gratis que Gaara le iba a invitar.


—Maldito Uchiha. — Mascullo molesto una vez se despidió de todos, pues quiera o no para ese trabajo necesitaba a Sasuke y estaba seguro que esta vez no iba a poder solo con sus habilidades de niño flojo.


Se dirigía hacia la dirección escrita en el dichoso papel, por cada paso que daba en el lugar Naruto se maravillaba de lo bonito que era la residencial, pues esta estaba bien cuidada por los habitantes debía admitir. Pronto se vio en frente de la casa número 168, era bonita, de dos pisos y amplio patio, tenía muchas flores y arboles a su alrededor, parecía acogedor.


Si su mamá tuviera la capacidad de leer mentes, ya hubiera caído muerto al saberse descubierto de alabar una casa que consideraba más bonita que la suya, aunque la de el tampoco estaba para nada mal, incluso podría asegurar que era un poco más grande que la de Sasuke.


Tocó el timbre un par de veces y espero a que alguien lo recibiera, y así fue, al momento de que un chico que parecía un par de años mayor que el abría la puerta.


— ¿Si? ¿En qué puedo ayudarte? —Le pregunto amable el hombre de grandes ojeras y coleta.


—Buenas tardes. —Respondió Naruto educadamente. — ¿Aquí vive Sasuke Uchiha? Soy un compañero de clase. —Explico rápidamente.


—Ah sí, es mi hermano. Pasa, ¿Vienes a entregarle la tarea? Perdona la molestia. —Naruto entro al hogar descubriendo que las paredes de esta se encontraban repletas de varias crucifijos.


— ¿Sasuke está enfermo? —Pregunto más por curiosidad que por preocupación.


—Oh no. — El Uchiha mayor respondió al instante. —Mis padres no lo dejan salir en los días 6. — Ante la respuesta, Naruto dirigió una mirada interrogativa al mayor.


—Eh… Bueno…— Naruto no quería parecer un chismoso, así que desvió su mirada hacia una de las paredes, pero ver tantos crucifijos reunidos en un solo lugar de alguna u otra forma le hacían sentir incómodo y esto Itachi lo noto al poco tiempo.


—Siento si todo esto te incomoda. —Se disculpó risueño. —Mis padres son extremadamente religiosos. —


— ¿En serio? ¿Tú también? —Preguntó olvidándose de su incomodidad y poniéndole total atención a su anfitrión.


—No, a mí no pudieron lavarme el cerebro. —Itachi saco la lengua en señal de burla haciendo reír al rubio. —Pero vaya que a mi hermanito si le metieron el cristianismo hasta por debajo de los pies. —


—Vaya… No, no lo sabía. — Naruto por fin comenzaba a darse cuenta del por que del comportamiento de Sasuke de aquella vez. —Disculpas mis modales, soy Naruto, Naruto Uzumaki. — Le extendió la mano en señal de saludo.


—Uchiha Itachi para lo que necesites. —Acepto la mano contraria, estrechándola con gusto. — Mi hermano está arriba, su habitación es la de la puerta azul, pasa, con confianza. —


—Gracias Itachi. — Sin perder más tiempo, subió las escaleras con cierta alegría, adoraba cuando conocía personas nuevas y simpáticas como Itachi, esperaba forjar una amistad con él en algún futuro.


—Por fin mi hermanito tiene un amigo nuevo…— Susurro Itachi mientras tomaba despreocupadamente su chaqueta y salía a la calle a dar una vuelta con sus amigos, a él le venía valiendo si era 6, 7 u 8, un día es un día y tenía que aprovecharla al máximo.


Total, nada malo le podía pasar a su Otouto si se quedaba con un amiguito.


 


Una vez frente a la puerta, Naruto toco un par de veces sin recibir respuesta. Harto de esperar decidió pasar sin permiso, encontrándose con la decepción de que, al igual que Sasuke, el lugar lucia tremendamente aburrido, Sin videojuegos, sin revistas, sin televisión, siendo adornado solamente de un estante lleno de libros, un crucifijo en la pared central, un pequeño escritorio con una laptop, diferentes artículos escolares y finalmente la cama, cama donde Uchiha Sasuke dormía profundamente, haciendo que naruto arqueara su ceja izquierda.


Con pasos silenciosos se acercó hacia el chico durmiente, era impresionante ver como Sasuke no tenía sus típicas muecas de amargado mientras dormía, sus facciones estaban más relajadas, y su respiración calmada le invitaba a costarse  a su lado a echarse la siesta de esa tarde…


Se sintió glorioso de descubrir que cuando el Uchiha dormía se le quitaba lo fierecilla, Naruto en un momento de maldad saco su celular de su bolsillo y le tomo una foto al pelinegro, tenía que enseñársela a Kiba. Era increíble como en esa posición fetal Sasuke parecía una chica, era muy delgado, y sus pestañas eran extremadamente largas, su piel no tenía ni una imperfección ni mancha, quizá porque el Uchiha hacia lo imposible para no salir al sol.


Eran detalles que el antes no había notado en su ex amigo, o que el Uchiha no le había dado tiempo de que descubriera cuando se alejó de él. De pronto se descubrió cuestionándose si Sasuke era igual de frágil que una chica a la hora de tener sexo.


Ante ese pensamiento agito su cabeza de manera frenética, ¿Qué demonios estaba pensando? Sasuke tenía pene, pe-ne, sus pensamientos no estaban teniendo lógica, además a él le gustaba Sakura chan, a él le gustaban las tetas y las vaginas, punto.


Aun así, siguió contemplándolo por un largo rato, o a si fue cuando las palabras de Itachi hicieron eco en él, ¿Y si Sasuke era así de cerrado por culpa de la religión? No era nada sano que un chico de la edad de Sasuke se reprimiera de esa manera, o bueno al menos así lo veía él.


¿Y si le enseñaba a Sasuke a divertirse?


Su mano se dirigió hacia la mejilla del mencionado con intención de darle leves palmaditas para despertarlo, pero a centímetros de llegar a su objetivo una mano pálida impidió su cometido.


— ¡Auch auch! Teme eso duele! —Naruto se zafo del agarre contraria y comenzó a tallar sus pobres deditos.


— ¿Qué estabas haciendo? No debiste entrar sin permiso. — Le reprocho el Uchiha mientras se incorporaba de la cama.


—No entre sin permiso, Itachi me dejo pasar. —Dijo, evitando claramente la primera pregunta, cosa que Sasuke no le dio importancia.


—Como sea, ya estás aquí, así que empecemos ese trabajo de una vez. — Naruto bufo molesto, ¡Ni agua le había ofrecido el muy teme! Así que decidió que al mal tiempo darle prisa, ambos comenzaron a hacer el dichoso trabajo, en una hora el cuarto ya era un desastre, con ambos en el suelo, libretas y diversos libros adornaban su alrededor, Naruto buscaba por internet en la laptop del Uchiha, mientras que Sasuke se dedicaba a buscar información en alguno que otro libro.


Por supuesto, no paso mucho tiempo cuando Naruto decidió que era hora de un descansito.


-Oye Sasuke, ¿Cuál es tu película favorita? — Naruto entre ratos le preguntaba una que otra cosa al Uchiha, movido por dos poderosas razones: El aburrimiento y la curiosidad.


Ahora que veía a Sasuke de nueva cuenta en un ambiente fuera de la escuela, se preguntaba como hacia ese chico para no aburrirse si todo el tiempo se encontraba solo.


—Road To Ninja. —Respondió con voz apacible, sin interrumpir del todo su lectura.


—Oye Sasuke…—Pero las preguntas seguían y seguían, Sasuke a la sexta pregunta comprendió que de nada servía tirarle un libro en la cabeza, Naruto seguía siendo igual de molesto y eso los años no lo cambiarían, así que se dedicó a responder las preguntas del otro hasta que se sintió lo suficientemente relajado como para responder y seguir estudiando sin perder el hilo.


—Oye Sasuke ¿Por qué tus papás no te dejaron salir hoy? —Esa era una pregunta que moría por escuchar una respuesta, su curiosidad por ese día estaba al máximo.


—Porque hoy es día 6. —Fue su escueta respuesta. Pero al observar como Naruto volvía a abrir la boca, seguramente para reclamarle por su corta replica, prosiguió a explicarle. —Mis padres creen que los 6 son el día  que el diablo esta suelto. —


—Vaya…— Naruto estaba impresionado, ¡Los padres de Sasuke eran muy religiosos! Quería preguntar más, pero podía notar la incomodidad del contrario, así que decidió desviar el tema.


—Sasuke, ahora te toca preguntarme tú a mí. — Le indico después de una larga hora de preguntas sin sentido por parte del suya. Para esto Sasuke si le dedico su mirada y sin realmente saber que preguntar dijo lo primero que se le vino a la mente.


— ¿Qué regalo le vas a pedir a tus familiares y amigos para tu cumpleaños? —


Naruto se quedó perplejo.


— ¿Te acuerdo de cuándo cumplo años? —


Sasuke arqueo una ceja mientras observaba al contrario. —No exactamente, escuche cuando tu amigo el cara de perro te pregunto lo mismo, así que supongo que tu cumpleaños esta próximo. — Se hizo el desentendido, aunque él sabía bien que lo recordaba a la perfección.


—Si jeje es el 10 de octubre. — Naruto se paseó una mano en la cabeza revolviendo sus cabellos. —Y pues como le dije a Kiba, realmente no lo sé...Lo que quiero, está fuera de mi alcance. — Y la conversación, para tristeza del rubio, murió, siendo nuevamente inundados por el silencio.


Naruto estaba nuevamente aburrido, aunque había algo que en todo ese rato rondaba constantemente en su cabeza. Si Sasuke era igual de religioso que sus padres… ¿Por qué nunca expreso su amor hacia la religión cuando eran amigos? ¿Es por eso que lo saco a patadas de su vida?


Una sonrisita socarrona surco sus labios, el que nada debe nada teme, decidió esperar un punto donde Sasuke estuviera nuevamente tan concentrado que no se diera cuenta de la magnitud de sus preguntas.


— Sasuke, ¿Qué religión profesas? —Fue la primera pregunta que tanteo el terreno.


—Mis padres me inculcaron el cristianismo. — Sasuke ni levanto la mirada del libro.


— ¿Es por eso que no te comportas como un chico normal? — Segunda pregunta, esta vez cargada de indiscreción.


—Soy un chico normal, lo que pasa es que no me gusta comportarme como un idiota como cierta persona que tengo en frente. A dios no le agrada eso. —Volvió a responder automáticamente mientras pasaba una hoja del libro.


— ¿Qué piensas de la homosexualidad? — Naruto esperaba impaciente esa respuesta.


—Que es asquerosa, dios no lo aprueba ni lo aprobara. —Ante eso, el rubio se sintió levemente decepcionado. Pero aun así siguió con el interrogatorio.


—Entonces… ¿No bebes? ¿No fumas? —


—No, te repito que a dios no le agrada todo eso. — Naruto sentía un cosquilleo, Sasuke ante sus ojos, a pesar de su personalidad, le parecía puro…


— ¿Has tenido sexo? —


—No… — Le parecía… Libre de todo pecado. Naruto se relamió los labios ansiosos, una brillante idea retumbo en su cabeza, pero solo debía provocar un poco más al Uchiha… Un plan con maña, si… Era experto en eso.


— ¡Oh vamos! — Grito Naruto haciendo exaltar al contrario. — ¡Eres más virgen que el aceite de oliva y más inocente que un bebe recién nacido! No lo puedo creer de ti Sasuke Uchiha. — Naruto se tapó la boca con exageración, Sasuke cerró el libro con fuerza y observo al contrario molesto. Lo que más le enfadaba era que lo acusara de inocente, que tenía 18 maldición, ya no era ni un niñito inocente.


—Puedo acostarme con quien quiera cuando quiera usuratonkachi. — Replico el Uchiha.


— ¿Pues qué esperas? Ya te urge que te hagan el favorcito. —Le contesto moviendo en círculos la cadera. Sasuke suspiro hastiado, ¿En qué momento se le ocurrió traer a este subnormal a su casa?


—Apuesto a que ni siquiera te la jalas porque a diosito no le gusta eso. — Se burló claramente, pero al notar como el pelinegro bajaba la mirada y apretaba los labios se quedó completamente de piedra.


—No puede ser…—Susurro con los ojos bien abiertos. —No me jodas, ¿En serio no te la jalas? —Naruto tenía la sensación que frente a el tenia a alguna especie de unicornio.


—Lo hice un par de veces idiota. —Sasuke sentía que había metido la pata, ¿En qué momento fue a parar a hablar de cosas tan intimas con, prácticamente, un imbécil? Que más daba…— Hace unos años atrás lo hice, justo cuando entre a la pubertad… Pero de ahí, lo evito, a toda costa. — Ahora sí que admitía que sus propias palabras lo hicieron sonar patético.


Naruto observaba al contrario desaprobatoriamente, ¡Pobre hombre! No sabía nada de los placeres de la vida, así que se encomendó una misión: Guiarlo por el buen camino. Rápidamente se levantó y le puso seguro a la puerta, bajo las cortinas de la habitación y cerro todas las ventanas de investigación de la laptop, todo esto  seguido por la mirada de un confundido Uchiha.


— ¿Qué estás haciendo? —


—Ayudándote, ¿Qué no es obvio? Ven. —Naruto tomo la mano del Uchiha de forma posesiva, haciendo que el pelinegro lo viera impresionado por la acción, misma acción que años atrás hizo que se alejara de él y que ahora volvía a hacer tan campante.


—Sasuke, te enseñare lo que es el placer. —Anuncio Naruto de lo más sonriente. —No sin antes haberme respondido una pregunta más. —


No iba a negar que la idea de corromper al Uchiha le atraía… ¿Su heterosexualidad? ¡¿Cuál?! Al diablo las vaginas, se quería comer al Uchiha y juraba por todo lo que amaba que haría que Sasuke mencionara a dios.


De una manera, totalmente diferente. 

Notas finales:

¿A alguien le gusto? 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).