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Las vueltas del destino.

Autor: sol249

Resumen:

Resumen

 

Fernando Rodríguez un chico común y corriente, siente que su mundo y su vida ya alcanzo la perfección. Comprometido con un hombre único, aunque a veces tengan algunas diferencias, el amor que sienten el uno por el otro es algo fuera de lo común.

 

Aquella vida llena de felicidad era demasiado para seguir así, la vida jamás se quede tan tranquila... Algo pasará, la vida soñada desaparece, el destino hará que todo de vueltas.

 

¿Cómo superar una situación donde crees no poder seguir viviendo? ¿Quién te podrá ayudar?

 

¿El amor, la desesperación o la muerte?

 

¿Qué será lo que gane?

 

 


Clasificación: No menores de 16 años [Reviews - 2]
Categoría: ORIGINALES
Personajes: NSNC
Generos: Acción, Romántico
Advertencias: Muerte de un personaje
Serie: No
Capitulos: 3 Finalizado: No
Palabras: 17889 Leido: 1340
Publicado: 13/10/15 Actualizado: 29/02/16



Notas del fanfic :

Hola. No se bien que decir, espero que le den una oportunidad a este original.

Cosas importantes. Bueno lso personajes son 100% creados por mi. 

 esta historia esta protegida por derecho al autor.



1. Capitulo 1 por sol249 [Reviews - 2] (4381 words)

Hola, Esta es la primera vez que publico un original. mas bien es el primero que escribo, en estos años solo he escrito fic, vampire knigth o uno de free... espero que les guste.

 


2. Capitulo 2 por sol249 [Reviews - 0] (5036 words)

Hola, uhm la verdad hace un tiempo no me paso por aqui, incluso ya me habia desanimado en subir mi historia porque no tengo comentarios que me animen o que me digan si algo esta mal. pero lo hare porque amo escribir.
Espero le den una oportunidad  y si algo les molesta que me lo digan con respeto, de ante mano gracias por leer.

No se permiten plagios.


3. capitulo 3 por sol249 [Reviews - 0] (8472 words)

N/A: Holaaaaa si lo se me demore dos meses en subir una continuación, lo lamento mucho, prometo subir todos los meses un capitulo o al menos lo intentare con todas mis fuerza, no puedo prometer todas las semanas porque me seria extremadamente difícil por el trabajo y el estres que me provoca aquello... uhm... lo se no les interesa mis problemas personales así que... de verdad espero cumplir mi promesa....

bueno mejor los dejo que vayan a leer nwn disfruten la lectura.

personajes completamente de mi propiedad. 

historia protegida por derecho al autor.

 

 

 

 

 

Capítulo 3.

Después de pasar unos cuantas horas dándonos amor de distintas maneras y ver una que otra película de acción decido arriesgarme y preguntar sobre el porqué se lleva así con Bastian, tengo curiosidad, aunque sé que mi novio no me dirá nada, es tan malditamente terco como una mula, sin embargo no pierdo nada con intentarlo.

—Nicolás… amor ¿tú me dirías porque te llevas de esa forma con tu compañero de armas? —le pregunto viéndolo con mi mejor cara del gato con botas.

—No pongas esa cara —me pidió y veo como bufa por lo bajo llevando su mano a la nuca.

— ¿Qué cara? — pregunto con mi mejor voz inocente.

—La cara del gato con botas —dice viéndome a los ojos y los pone en blanco, “estúpido”.  Luego se acercó un poco a mí para besarme con suavidad en los labios —no conseguirás sacarme información recuerda que soy militar, por lo tanto estoy entrenado para soportar cualquier tipo de tortura —menciono con orgullo.

—Eres tan arrogante cuando quieres — esta vez soy yo quien rueda los ojos y suelto mi aire contenido —recuerda que soy tu novio, no alguien que te está torturando, por lo tanto deberías confiar en mí y tendrías que decirme o contarme algunas cosas, claramente nada que comprometa al país, eso lo entiendo, no obstante lo que yo quiero saber es el porque te llevas así con Bastian, no creo que eso comprometa de alguna forma a nuestra nación, ni siquiera es algo del otro mundo —expreso elevando una de mis cejas y observando sus intensos ojos azules, esta hastiado pero estoy seguro que cederá un poco.  

—uhm… Fernando —dijo mi nombre en un suspiro de resignación —Está bien, pero solo te diré que fue algo que sucedió cuando estábamos en entrenamiento militar y antes de conocerte —me miro a los ojos esperando que con eso me quede tranquilo, pero está muy equivocado necesito saber más.

— ¿no me dirás nada más? Vamos Nicolás dime algo mas —pido inflando mis mejillas en un puchero.

—No te diré nada mas ¿para qué quieres saber? Sabes que la curiosidad mato al gato, además no es nada del otro mundo.

—Joder por eso mismo quiero saber, si no es nada de otro mundo ¿Por qué no me lo dices? —pregunto y luego solo paso mis manos por mi cabello —pero está bien, ya después veré como lo averiguo.

—Fernando te estas comportando de forma infantil — su voz salió un poco más fuerte de lo normal.

— ¿Ah me estoy comportando de forma infantil? Yo diría lo mismo de ti —expreso enfadado.

— ¿En serio te vas a enojar? —su voz salió indignada y elevo sus cejas, claro signo de que me quiere intimidar o hacerme sentir mal.

Oh está muy equivocado si cree que yo me intimido con aquello.

—Sí, ya estoy enfadado así que mejor no me hables.

— ¿Sabes qué? Haz lo que quieras — se da vuelta.

—Tu igual has lo que quieras —le doy la espalda.

Estamos unos minutos en silencio pero inicio a desesperarme, ¿Por qué Nicolás tiene que ser tan terco? Es como un cuadrado, no puede simplemente contarme, es un idiota, soplo frustrado y me paro de la cama, ya es de noche así que iré a dormir, pero a otra habitación, lejos del tonto que es mi novio.

— ¿A dónde vas? —logro escuchar la voz de mi acompañante.

—A otra habitación, duerme solo —suelto rápido y salgo de nuestra habitación dando un portazo.

camino hacia la habitación de invitados soltando insultos hacia Nicolás. Al llegar me acuesto en la cama y cierro los ojos para así intentar dormir, me doy vueltas en la cama por unos minutos pero no logro conciliar el sueño; me quedo mirando el techo pensando en algunas cosas, cosas sin sentido para mí en estos momentos, como que mañana tengo una ventana en la universidad… muerdo mi labio inferior cuando por mi cabeza pasa la idea de llamar a Bastian y preguntarle si se puede juntar conmigo en ese bloque libre, mordisqueo un poco más mi labio, analizo mis pensamientos y termino tomando mi celular, busco la llamada de la mañana y una vez la encuentro pongo marcar, si no me contesta no insistiré y si me dice que no puede es porque es una señal del destino. Espero unos momentos y luego escucho la voz algo somnolienta del castaño.

— ¿Fernando? —preguntó de forma patosa.

—Si soy yo ¿te desperté? Lo siento mucho, no fue mi intensión — muerdo un poco mi dedo índice.

— ¿eh? No te preocupes solo me dormí temprano — dijo de forma suave —entonces ¿te puedo ayudar en algo? O ¿sucedió algo malo?

—No ha pasado nada malo, solo te llamaba para saber si mañana te puedes juntar conmigo como a las 10:30 am —digo ahogándome y me muevo inquieto.

— ¿juntarnos? —Pregunto — ¿Guerrero lo sabe? —cuestionó y luego no dijo nada más esperando mi respuesta.

—no lo sabe — susurro— pero no voy hacer nada malo porque me junte contigo, así que no tengo que pedirle permiso ni nada — me justifico sin que él me diga algo más.

—Claro que no tienes que pedir permiso ni nada por el estilo, no eres un niño —escucho como se ríe divertido.

—No te rías —exijo haciendo un puchero.

—perdón pero no puedo evitarlo, eres gracioso — comentó.

—No soy gracioso — protesto — ósea eso creo… ¿puedes o no?

—Entonces eres agresivo —me menciono, su tono de voz es divertido, al parecer para el soy alguien perfecto para burlarse— si puedo ¿Dónde nos juntamos?

—yo no soy agresivo, solo soy apasionado quizás, bueno así es mi personalidad —mascullo y suspiro — en mi universidad es que mañana tengo clases y bueno a las 10:30 tengo una ventana y por eso…

—está bien, no tienes que justificarte tiendes a realizar eso muy a menudo en esta pequeña conversación lo haz realizado dos veces.

—Yo no me justifico Bastian — aseguro inflando mis mejillas — solo digo lo que yo creo es necesario para una conversación.

—Lo sigues haciendo Fernando —rio nuevamente.

—  Los militares realmente son estresantes, los detesto — digo sin pensar y ruedo los ojos — ya deja de analizarme Bastian.

— Está bien — su voz aún se escuchaba de burla — nos vemos mañana entonces, me mandas la dirección por un mensaje.

— ok, nos vemos mañana — me despido y cuelgo de inmediato.

De cierta forma después de ello siento la culpa recorrer mi cuerpo. No debo pensar en ello porque si lo hago me arrepentiré, escribo rápido la dirección en el mensaje que le dije que le enviaría y también le adjunto que nos juntaremos en la cafetería, se lo envío antes de que me gane la culpa y suspiro, ya está hecho no hay vuelta atrás, además no hare nada malo con él.

 

~

9:00 am.  Estoy recién llegando a clases, me siento en mi lugar de siempre al lado de mis amigos, Ethan y Martina, los saludo como siempre e inicio a moverme nervioso mientras muerdo uno de mis dedos.

— ¿Qué te sucede a ti Feña? — pregunto mi amiga elevando una de sus cejas evaluándome, odio cuando hace eso.

—Estoy bien solo estoy algo ansioso — susurro mordiendo mi labio inferior.

— ¿Por qué estás tan nervioso? O es porqué  estas ansioso de ver a Nicolás — me vio curiosa.

— uhm... Estoy peleado con Nicolás — mascullo, veo como me observa intentando analizarme y luego suspira.

— ¿estás bien? — me pregunto algo preocupada, yo solo me sorprendo por su interrogante, generalmente me regaña cuando peleo con Nicolás.

—  Si estoy bien, ósea igual fue una pelea absurda pero ambos nos enfadamos —  susurro e inicio a jugar con mis dedos algo nervioso.

—  si fue algo absurdo ¿Por qué se enfadaron? —  pregunto Ethan quien se había mantenido en silencio todo este tiempo.

—Lo que sucede es que no me quiere contar algo que yo realmente quiero saber —  inflo mis mejillas y dejo salir el aire de forma brusca —  además no es nada que comprometa al país.

—  ¿en serio discutieron por ello y más encima se enojaron? —  interrogo elevando una de sus cejas y luego puso los ojos en blanco —  no seas tonto, sabes que nunca lo vez, no pueden enojarse por cosas como esas.

—  Pero no le cuesta nada decirme —  expreso y hago un pequeño puchero.

—Feña, Ethan tiene razón —  Martina me pego en el brazo mientras me decía aquello.

—Siempre se ponen del lado de Nicolás —  digo algo exasperado.

—No se trata de eso, tú eres nuestro amigo, tú eres el que sufre cuando te enojas con él. ¿Acaso te gusta que estén peleados?

—Claro que no, saben que yo lo amo y mucho —  digo afligido.

—Entonces cuando llegues a casa debes disculparte con Nicolás, porque que yo recuerde siempre es tu novio quien se disculpa esta vez te toca a ti —  ambos me exigieron aquello.

—Ya lo sé, además voy a llegar con algo de culpa—  mascullo bajo para que no me escuchen.

—  ¿Por qué? — me pregunto mi amiga mientras se amarraba en una coleta rápida su cabello.

Me pongo nervioso porque no sé cómo contestar esa pregunta, mordisqueo mi labio inferior y miro para otro lado en busca de algo para entretenerme y así desviar un poco la atención, suspiro aliviado cuando llega el profesor.

 

~

10:30 am. Se me hizo eterna la espera además de que tanto Martina como Ethan me llenaron de papeles preguntándome porque dije eso pero no le respondí ninguno, simplemente dije “nada” me pare de inmediato de mi asiento apenas termino la clase, guarde mis pertenencias rápido y luego salto al sentir mi celular vibrar lo contesto de inmediato al ver el nombre que salía en mi aparato.

— Ho- hola — saludo nervioso mientras muerdo mi labio inferior y mis amigos me ven con cara de sospecha.

 — hola ¿cómo estás? Ya llegue a la cafetería te estoy esperando, ¿te pido algo para comer?

— yo acabo de salir de clases, voy de inmediato... ¡Ah sí! pídeme un pan con carne palta y mayo por favor y también una coca cola — digo emocionado.

— ok, te espero entonces — me ronroneo y luego cuelgo rápido.

— ¿con quién estabas hablando? —Martina me interroga con sus ojos azules, ella a veces me da miedo como en esta ocasión.

—Con un amigo —respondo rápido —nos vemos al rato chicos— digo despidiéndome con la mano, corro a la cafetería, no deseo que mis amigos me vean con Bastian, porque sé que me regañaran.

Tomo un poco de aire antes de entrar al lugar, cuando tomo valor ingreso a la cafetería e inicio a buscar a él castaño por el recinto, por más que busco con mi mirada no lo encuentro, me pregunto dónde se metió.

—Fernando —escucho una voz amable llamarme, me giro y allí veo al militar, me acerco con una leve sonrisa.

—Hola —saludo de inmediato, me siento en la mesa — ¿Cómo estás? —pregunto más que nada para hacer conversación y así cortar el ambiente tenso que a veces se forma o ese molesto silencio.

—Bien gracias por preguntar, al menos me siento más descansado —comenta y se estira un poco pero de manera disimulada — pero ya mañana debemos regresar a  nuestra misión, solo nos dan tres días libres — me dice mientras suspira —pero por nuestro país estamos dispuestos a aceptar la situación, además ver a nuestras familias y personas queridas nos llena de energía para seguir en esto —me dice pero en realidad no estoy prestando mucha atención, me sorprendió saber que deben regresar, Nicolás no me dijo nada y no entiendo la razón de ello, pensé que tendría más tiempo con mi novio.

—Oh si —digo para que no se dé cuenta que no le estoy prestando atención, miro para otro lado y de forma inconsciente abro mi bebida y tomo un poco.

—Te vez sorprendido — escucho su voz nuevamente — ¿Guerrero no te lo menciono?  —pregunto analizándome con la mirada.

—no se trata de eso —mascullo ya decidido que después de esta junta me iré a casa para aprovechar el tiempo que me queda con mi novio y para pedirle perdón por las tontas peleas que tuvimos —solo estoy ansioso de ir a casa para verlo otra vez —digo con voz fuerte y medio sonrió.

—Por lo que veo estas muy enamorado de Guerrero ¿verdad? —más que una pregunta era una afirmación o así la sentí yo.

—Sí, estoy completamente enamorado de Nicolás, él lo es todo para mí —respondo sin dudar.

—  Guerrero tiene mucha suerte de tenerte en su vida —me dijo con una sonrisa de tranquilidad en su rostro.

—  Debemos ser justos, yo también tengo suerte de tener a Nicolás en mi vida, el me demostró que no todos los militares son iguales y engreídos, él es dulce y amable conmigo, además sus ideales son únicos y transparentes, yo sé que él no se dejaría manipular por los del poder, yo sé que mi novio no traicionaría su país por nada del mundo ni mucho menos a su pueblo—expreso muy seguro de lo que digo —aunque sé que también tiene sus defectos como su carácter orgulloso  y a veces odioso aunque todos tenemos defectos y mal carácter…

—Al ser militar debemos tener un carácter fuerte y una mentalidad inquebrantable después de todo nos entrenan para ello —menciono viéndome directo a los ojos —sin embargo tú también tienes tu carácter y yo creo que todas las cosas que realizas es por algo, como juntarte conmigo ahora, así que ¿Cuál sería la razón Fernando? —me pregunto aun con su sonrisa en el rostro mientras yo le observaba y hacia una mueca.

—olvide que también analiza a la gente y eso me estresa de sobre manera —mascullo y tomo mi pan entre mis manos y lo muerdo para saborear el exquisito sabor de la carne, ya perdí la vergüenza y no me siento tan nervioso frente a Bastian, aunque eso no debe sorprenderme después de todo siempre he tenido mucha personalidad, cuando terminar de  mordisquear bien mi comida y tragar le observo nuevamente —pero tienes razón, si me junte contigo es por algo —digo con tranquilidad.

— Entonces llego la hora de saber porque estamos aquí — me dice ansioso y eso me causa risa, fue de cierta forma infantil.

— Bien. Quiero saber porque te llevas de esa forma con Nicolás, sé que esconden algo, quizás no es algo del otro mundo y cuando lo sepa me decepcionare, sin embargo, necesito saberlo — digo  y no despego mi mirada de su rostro.

—Que directo —mencionó soltando una pequeña risa.

—Siempre he sido de esta manera —comento evitando hacer un puchero o sé que se reirá más de lo que ya se está riendo — ¿tú me dirás?

—Por tu última pregunta debo asumir que Guerrero no te lo dijo ¿verdad? —Nuevamente lo asegura y yo solo suspiro y  vuelvo a realizar una mueca con mi boca — bien, bien no te enojes Fernando —me pidió y tomo aire — como tú mismo lo mencionaste no es nada del otro mundo, fue algo que sucedió mientras estábamos preparándonos para ser militares, al ser reclutados nos dejaron en el mismo grupo y como tú mismo dijiste Guerrero es bastante orgulloso — comento y rasco un poco su cabeza quizás en un tic nervioso.

— ¿Entonces fue algo de orgullo? — Pregunto con cierta incomodidad en esa declaración —dime más —pidió rápidamente.

—Los dos éramos muy bueno en todos los entrenamientos, básicamente éramos rivales pero al elegir los escuadrones nos tocó juntos y  solo podía haber un líder, nuestros superiores eran los encargados de elegir al líder y ese fui yo, ahí fue cuando  creció la rivalidad y de cierta forma nuestra enemistad, muchas cosas pasaron en ese año pero esa es la forma reducida de explicar por qué nos llevamos de esa forma.

—uhm… pero yo quiero saber más, que fue lo que gatillo a lo otro… —mascullo haciendo un pequeño puchero y le miro algo esperanzado.

—Lo lamento Fernando pero no puedo seguir contándote las cosas que nos sucedieron, con honestidad creo que lo mejor es que Guerrero te lo cuente porque tendrá un valor más significativo que él lo haga —me dice con dulzura mientras se acerca para acariciar mi cabello —solo ten paciencia — me pide.

—Pero… —mascullo haciendo un pequeño mohín y me dejo acariciar el cabello.

—Feña ¿Quién es él y porque te toca con tanta familiaridad? —pregunto Martina y yo solo me sobresalto y me paro rápidamente poniendome rígido.

— ¿Martina que haces aquí? —pregunto nervioso y veo a Ethan atrás y solo suspiro.

—Solo vinimos a comer algo y te encontramos aquí —dijo Ethan mientras se cruzó de brazos.

—Uhm… bueno él es Bastian un compañero de armas con Nicolás —digo sonriendo nervioso y sé que luego ellos me interrogaran, siento que me amarran a una silla y me pondrán una luz encima como en las películas antiguas.

—Un gusto señorita, joven — Bastian se paró y estiro su mano para tomar la mano de Martina y besarle de forma galante la dorso de la mano y luego apretó la mano de Ethan.

—Ah uh yo soy Martina —veo como mi amiga se sonroja y yo solo aguanto mi risa y mi amigo le mira de forma casi desafiante.

—Soy Ethan un gusto —masculla y pone hacia atrás su cabello rubio y solo suspira.

—eh creo que no soy muy bienvenido, Fernando ya resolví tu duda así que ¿nos vemos luego? Debo ir a visitar a mi madre antes de volver —comento rápidamente y soltó la mano de Martina.

—  Está bien —expreso inflando mis mejillas —nos estamos viendo —  me despido y veo cómo se va, luego veo a mis amigos que me están interrogando con la mirada —  debo irme, iré a casa con Nicolás, hoy es su ultimo día aquí y no quiero desperdiciar más tiempo —  aseguro —  lo siento chicos —   les digo con rapidez.

—  Espera Fernando —  pidió Ethan y me golpeo en el hombro —  te lo perdonamos solo porque iras con Nicolás pero luego nos contaras todo lo que ha pasado porque estas actuando extraño.

—  Este bien luego les digo —  aseguro algo inquieto y suspiro —  aunque no es nada del otro mundo.

—  bien entonces anda con tu novio y aprovéchalo al máximo —  me dice Martina y me cierra un ojo.

Suelto una pequeña risa y tomo mi bolso; luego salgo corriendo quiero verlo, de veras quiero verlo abrazarlo y pedirle disculpa por mi comportamiento, también deseo  besarlo recordar su piel cada centímetro de su piel quiero todo de él, realmente lo necesito, me eh vuelto tan dependiente de Nicolás que a veces me da miedo pero le quiero, le quiero ahora, incluso quiero aspirar su delicioso aroma.

Corro y Corro, incluso cuando estoy en el metro estoy algo desesperado y le encuentro lento para llegar a casa, cuando al fin llega a mi estación me bajo con rapidez y vuelvo a correr hasta casa, llego totalmente agitado, tomo varias bocanadas de aire para así regular bien mi respiración. Cuando me siento mejor entro corriendo y veo a Nicolás viendo televisión mientras acaricia nuestro gato de forma suave. No lo dudo y me acerco le abrazo por el cuello y al estar de espalda y sentado puedo apoyar mi frente en el hombro. Al sentir mi abrazo se pone tenso pero se relaja cuando me reconoce.

— ¿llegas temprano Fer? ¿Paso algo? — cuestiona mientras me acaricia el cabello supongo que intentando calmarme.

— Lo siento Nicolás — murmuro sin soltarlo — yo de veras lo siento pero tú sabes como soy cuando quiero saber algo... Me pongo odioso y terco, no me quedo tranquilo hasta saber lo que quiero— mascullo.

— Fer no entiendo bien lo que intentas decirme — escucho su voz en un murmuro — porque no vienes aquí y me explicas con peras y manzanas ¿sí? Además que así podré ver tu rostro.

Me separo de Nicolás y me doy la vuelta me paro frente a él, tomo al gato de sus piernas lo dejo al lado de él, el animal solo me observa y se vuelve acostar, veo a Nicolás, me subo arriba de él a horcajadas, le veo a los ojos y suspiro para volver abrazarlo y así esconder mi rostro en el arco de su cuello y aspiro su aroma.

—Fer ¿Qué te sucede? Estas actuando extraño ¿Qué te paso? ¿Te hicieron algo? —su voz tiene un tono distinto un acento preocupado y de cierta forma darme cuenta de ello hace que sienta culpa.

—nada de eso amor, lo que sucede es que soy un idiota, me enfade por algo estúpido, sé que nunca estas y estoy desperdiciando el corto tiempo que tenemos, por eso te pido disculpas a veces quisiera estar siempre contigo pero yo sé que tu pasión es ser militar —digo todo rápido y levanto mi rostro para así poder ver sus intensos ojos azules, que en estos momentos me miran con ternura.

—cuando te lo propones eres la cosita más linda y tierna que existe, como a veces eres un demonio —sus manos se posaron en mi cintura —se lo impulsivo que eres cuando no consigues lo que quieres y lo apasionado o agresivo que te pones a veces — mencionó besando la punta de mi nariz —  y no te llames idiota, si buscas el verdadero significado no te gustara — susurró bajando su rostro para rosar mis labios básicamente me está torturando.

— No quiero que te vayas — expreso afligido y corto la distancia de nuestros labios, cierro mis ojos disfrutando del contacto me dedico a sentir y a recordar cada sentimiento que me hace sentir cuando estamos así, cuando sus manos se aferran con más fuerza  a mi cintura o cuando lentamente introduce su lengua en mi boca provocando un beso más sensual y más apasionado, lo disfruto y me dejo llevar, quiero estar siempre así, recordar cada centímetro de su cuerpo, de su boca, de todo su ser. Nos separamos una vez nos falta un poco el aire, nuestros ojos están vidriosos o eso asumo porque los suyos lo están, muerdo lentamente mi labio inferior de forma sexy y le sonrió — ¿Por qué no me dijiste que te vas mañana? —no puedo evitar preguntar, veo cómo sale de nuestro mundo de rosa y me observa sorprendido es ahí cuando me doy cuenta de mi error.

—Fer ¿Cómo sabes que me voy mañana? —sus ojos se vuelven “agudos” por decirlo de alguna forma, solo puedo tragar saliva pues no sé qué decir, me está analizando con su mirada viendo mi comportamiento y para así sacar una respuesta solo por mis gestos o movimientos, odio eso me siento expuesto y sé que lo descubrirá por lo tanto no puedo mentir.

—Es que… —digo nervioso y culpable no puedo evitarlo aunque lo intento.

—Hablaste con Rojas ¿verdad? — me pregunto elevando una de sus cejas; intenta intimidarme, me encojo de hombros y muerdo mi labio inferior.

—Tal… Tal vez —respondo en un mascullo evitando su mirada