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Las vueltas del destino. por sol249

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Notas del capitulo:

Hola, uhm la verdad hace un tiempo no me paso por aqui, incluso ya me habia desanimado en subir mi historia porque no tengo comentarios que me animen o que me digan si algo esta mal. pero lo hare porque amo escribir.
Espero le den una oportunidad  y si algo les molesta que me lo digan con respeto, de ante mano gracias por leer.

No se permiten plagios.

Capítulo 2.

Inicio a ser consciente de lo que sucede a mí alrededor, sentí una mano en mi brazo que comenzó a zarandearme suavemente, intente ignorarlo pues me siento cansado, también empecé a escuchar una canción a lo lejos, me removí incomodo en la cama y me tape mejor con la sabana para así poder seguir durmiendo, la canción inicie a cantarla en mi mente pues me gusta bastante.

—Bebé te están llamando — escucho la somnolienta voz de Nicolás cerca de mi oído y solo me estremezco, no obstante, sigo negándome a abrir mis ojos, me acomodo mejor en la cama.

—Tengo sueño quiero seguir durmiendo —susurro bajito y me acurruco abrazando mi almohada.

Escucho una risilla de Nicolás hago un pequeño puchero con mis labios y suspiro.

—Sabes que te dejaría dormir pero esta es la quinta vez que te llaman, de seguro es algo importante, mejor contesta bebé —oigo la suave voz de mi novio y yo solo suspiro, no quiero, pero si es la quinta vez de seguro es importante, estiro mi brazo intentando alcanzar mi aparato telefónico, tanteo mi mesita de noche hasta que lo encuentro y contesto.

—Buenas — mascullo adormilado intentando poner atención a lo que me decían.

—Hola buenos días… Fernando ¿verdad? —escucho la voz del otro lado de la línea, de cierta forma me suena conocida.

—si ¿con quién hablo? —pregunto sentándome en la cama y veo como Nicolás me ve con curiosidad, lo analizo con la mirada está desnudo, se nota aunque las sabanas tapan su intimidad.

—Con Bastian —desvió la mirada del cuerpo contrario y me concentro en mi conversación telefónica, iba a decir que no conozco ningún Bastian pero me gano —sé que no sabes quién soy pero si me conoces, ¿recuerdas con el chico que chocaste y su celular salió volando y bueno está roto?

— ¿celular roto? — siento como mi mente esta confundida, la información que intento procesar es la que me está proporcionando el chico al teléfono pero la verdad no logro recordar lo que él me dice... Después de unos segundos de silencio mi mente se aclara y sé de lo que me habla — oh ya, eres al chico que bote el otro día, lo siento de veras lo siento mucho.

— ¿Eh? Tranquilo yo... Bueno te llamaba para saber si nos podemos juntar — escucho su voz algo nerviosa no entiendo porque esta así...

— ¿juntarnos? ¿Por qué? — pregunto inquieto y veo la mirada de Nicolás en mi persona interrogándome con ella, le saco la lengua y él se ríe divertido.

— Si... Ósea veras yo creo que es mejor juntarnos porque.... Para ver el detalle del celular... Es que no creo que salga muy económico y lo mejor es llegar a un acuerdo ¿no lo crees así? — cuestiono curioso.

— ¿Por qué no saldrá económico? — pregunto frunciendo mis labios y me acomodo mejor en mi cama.

— Porque no tiene arreglo — me dijo como si nada y yo solo me siento más culpable.

— wow lo siento mucho de veras lo siento nunca fue mi intención dejarte sin celular...

— Tranquilo, tranquilo si igual estaba pensando en cambiar el aparato... — hubo un momento de silencio y no sabía cómo llenarlo — ¿entonces nos juntamos?

— si claro que sí, ¿te parece a las 12 del día? — pregunto rápido viendo mi reloj de pared.

— Si estaría perfecto a esa hora — escucho su voz más tranquila y suspiro — ¿nos vemos en la tienda de chocolate que hay en la esquina en donde chocamos?

— ok no hay problema, nos vemos allí a las 12 en punto — susurro bajito — nos vemos —ronroneo y cuelgo para después mirar a mi novio.

— ¿Dónde iras? — Me pregunto elevando una de sus cejas — ¿y con quién? — Su voz sonó tan seria que no pude evitar reírme un poco — no te rías...

— es que te vez tan gracioso — intento controlarme — no te enfades amor, ¿recuerdas que te dije que choque con un chico y bueno su celular se rompió y le di mi numero? La cosa es que el me llamo y me pidió que nos juntáramos... Emm... ¿Me acompañas? — pido con tranquilidad.

— oh ya... Si yo te acompaño después de todo debo usar mi tarjeta ¿no?

— Si — susurro y muerdo mi labio inferior — porque no tiene arreglo y...

— vaya pobre chico.... Uhm me saldrá caro — suspiro algo resignado.

— él dijo que estaba por cambiar el aparato y que no me preocupara pero igual creo que debemos pagar... Después de todo fue mi culpa...

— mmm... Lo sé, entonces hoy nos juntaremos con el... ¿Qué hora es? — me pregunta algo perezoso.

— Las 10:30 — me paro de la cama y me dirijo al baño — nos juntaremos a las 12 debemos salir a las 11:30 así que iré a bañarme.

— Claro — susurro — tu solo intentas provocarme, así que también iré a bañarme lejos de tu cuerpo desnudo... — me mira por última vez y se para, no puedo evitar mirarlo de arriba abajo, el condenado es demasiado hermoso... Desvío mi mirada para hacer un puchero... — tú eres el que intenta provocarme — reprocho y me escondo en el baño con rapidez…

 

 

Al llegar al lugar que hemos decidido juntarnos con Bastian miro para todos lados intentando recordar el rostro del chico pero mi memoria no es como quisiera ahora... Ese día estaba tan pendiente que me juntaría con Nicolás que no logro recordarlo bien.

— hola — escucho una voz amable a mis espalda, me doy vuelta de forma rápida y lo veo allí parado con una sonrisa gentil en su rostro, lo analizo con la mirada, es castaño corte militar un poco más largo que mi novio, sus ojos son de un verde intenso, su piel es trigueña, es más alto que yo y por como esta vestido veo sus músculos aunque no son exagerados. En estos momentos lleva una camiseta apegada a su cuerpo color negro con unas letras blancas, unos jeans gris y unas zapatillas negras.

— Hola — respondo rápidamente y le sonrió intentando ser amable con el — Bastian ¿verdad? — cuestiono mordiendo mi labio algo inquieto, él es guapo no puedo negarlo y la ropa que lleva le favorece bastante me hace sentir un poco nervioso.

— Si soy yo, y tu Fernando emm ¿quieres comer algo? — Me pregunta — para hablar con más tranquilidad — se excusa de inmediato y yo no pude evitar reír.

— No tienes que excusarte — digo con una sonrisa — además soy hambriento así que acepto ir a comer algo, quizás un rico helado — me encojo de hombros.

— Amor encontré chocolate — escucho la voz de Nicolás y siento su brazo en mis hombros mientras pone un chocolate en mi boca.

— ¡Que rico! — Exclamo feliz una vez me como el bombón — mira él es el chico que le rompí el celular —anuncio y luego siento el ambiente denso.

— ¿el? ¿En serio? — Nicolás elevo una de sus cejas mirándolo de arriba abajo.

— Si ¿Que sucede Nicolás? — Pregunto mordiendo mi labio inferior sintiéndome inquieto — se conocen

— Si nos conocemos — escucho la voz de Bastian más seria — y ¿él es tu acosador o algo así?

— Ahh bueno si, en su momento lo fue — respondo rápido sintiendo como mi chico se tensa.

— ¡Fernando! ¿Cómo que tu acosador? De que estamos hablando — me reprocha sintiendo como me abraza de forma posesiva.

— ¿Por qué mejor no lo sueltas? — la voz del castaño se escucha hostil.

— No tengo porque soltarlo — formuló besando mi mejilla — ¿verdad Fer?

— Sí, es mi novio — digo con tranquilidad — y bueno le pedí que me acompañara… pero ¿de dónde se conocen?— veo como Bastian de cierta forma se decepciona pero solo asiente.

— Ya veo, pobre de ti Fernando — dice como si me estuviera consolando o algo así.

— Que gracioso — Nicolás solo pone los ojos en blanco — él también es militar amor.

— oh ya... Emm vamos a tomarnos un helado — digo intentando relajar el ambiente.

— Si es lo mejor vamos a tomarnos un helado —concordó Bastian suspirando e inicio a caminar.

Tomo la mano de Nicolás y caminamos al lado del castaño en silencio pero solo siento como esos dos se tiran miradas nada amigables, me pregunto el porqué de ello, debe pasar algo, tengo curiosidad. Suspiro algo resignado porque no lo sabré ahora. Sigo caminando en este incomodo silencio; unos minutos más tardes llegamos a la heladería, está vacía así que compramos los helados y volvimos a salir, encontramos una plaza donde en medio hay una fuente, Nicolás y Bastian se sentaron en el borde de esta, yo me quede de pie mirando sus caras de fastidio por estar tan cerca, de cierta forma aquello me sorprende pues Nicolás siempre es muy tranquilo y pasivo por así decirlo.... Y bueno Bastian tampoco se ve como si fuera el tipo de persona que odia a alguien porque si, digo a mí no me odia por haberle roto su celular.

— ehm... Bueno... Entonces porque no nos ponemos de acuerdo con el tema del celular — digo para aligerar un poco el ambienté.

— Es cierto — respondió el castaño mientras me sonrió — fui a mi compañía que presta los servicios para celular para poder enviar mi celular al servicio técnico pero el ejecutivo al verlo me dijo que no tenía arreglo pues al ser iPhone cuando la Pantalla se quiebra no hay nada que hacer...

— Espera – pidió Nicolás con su sonrisa burlona — ¿no me digas que es el iPhone que compraste una semana antes de irnos hacia aquella misión? ¡Por Dios!

— cállate Guerrero — pidió Bastian mordiendo su labio inferior

— Si es ese, le dijiste a Fernando que ya estabas por cambiar el aparato y son solo mentiras — acusa y luego se puso a reír divertido.

— ¡Nicolás! — regaño de inmediato para que dejara de reír pues no es bueno que se burle de Bastian así.

— Fer pero si es verdad te mintió ese celular lo compro hace poco...

— No importa Nicolás, Eso es irrelevante — le miro feo y veo como  suspiró y elevo las manos en son de rendirse — perdónalo, por favor, sigue diciéndonos lo que el ejecutivo te indico — pido y le sonrió con suavidad para darle la confianza y así siga hablando.

— Me dio la posibilidad de comprar un celular nuevo a un precio un poco más rebajado es que en realidad es uno remozado — me explica — pero aun así es bastante caro... Aunque más económico que uno nuevo — me indico.

— No hay problema, lo pagaremos — digo seguro.

— No es necesario que lo pagues completo podemos pagarlo 50% cada uno después de todo también tengo algo de culpa por andar con el celular escribiendo en la calle – me ve curioso es como si me analizara con la mirada.

— si tú crees que está bien de esa forma lo acepto — sonrío y veo a Nicolás que se mantuvo en silencio desde que lo regañe.

— Entonces debo pagar la mitad del aparato, al menos no te sobrepasaste y nos hiciste pagar todo el aparato, fuiste un buen chico — mira a Bastian.

— Sabes perfectamente que yo no me aprovecho de la gente — su voz se escuchó más hostil que antes.

— Eso es lo que siempre dices pero no sé si de verdad es así — Nicolás le enfrento viéndole directo a los ojos.

— No es como si tuviera que demostrarte algo — Bastian respondió y le miro igual de feo, no estoy seguro que hacer pero si dejo que esta pelea siga sé que ya no serán solo palabras, sin pensarlo mucho me aproximo y me pongo al medio.

— Chicos no es bueno que discutan — susurro y muerdo mi labio — mejor vamos a ver lo del celular, si gustas Bastian podemos comprarlo de inmediato.

Veo como medita un poco y luego negó con la cabeza.

— No, es mejor hacerlo mañana, estará lleno a esta hora y la verdad no quiero quitar más de tu tiempo, mañana juntémonos temprano y vayamos ¿sí?

Muerdo mi labio inferior pensando en que contestar mañana tengo clases a esa hora y verdad no quiero volver a faltar, desvío la mirada y veo a Nicolás que espera mi respuesta y luego suspira algo molesto.

— No se puede — respondió y vio directo a Bastian — Fernando tiene clases y no quiere faltar porque yo le pedí que se quede conmigo y dijo que no, así que lo mejor es ir ahora y acabar con este asunto, tenemos días libres y prefiero no ver tu cara en mi descanso.

— Ya basta Nicolás estas siendo desagradable—comento algo molesto y le dedique una mirada filosa veo que está apunto de responderme pero escucho la voz de Bastian.

— No importa Fernando, estoy acostumbrado a las agradables palabras de Guerrero — lo escucho con un tono sarcástico.

— No te hagas Rojas, tú también me hablas así, no aparentes algo que no eres — escucho a mi novio.

— En ningún momento he dicho que no lo hago pero no deberíamos pelear delante de Fernando — vio directo los ojos de mi novio era como un desafío.

— Yo no tengo que fingir delante de Fernando y no estoy peleando contigo, simplemente digo lo que pienso — elevó una de sus cejas y puso su sonrisa socarrona.

— Ya basta, no quiero escuchar ni una sola palabra más de ninguno de los dos — exijo y me cruzo de brazos — vamos a comprar el celular rápido — digo sin espacio para que alguien reclame.

Veo como asienten sin decir nada, el castaño inicia a caminar y solo le seguimos en silencio hasta su compañía que le presta servicios móviles, para así cambiar el dichoso aparato; mi novio intenta tomar mi mano pero no lo dejo, simplemente le lanzo una mirada filosa y eso fue suficiente para que dejara de hacerlo, después de todo me conoce bien.

Cuando llegamos a la sucursal entramos sin problemas y pedimos numero para lo que necesitamos, nos sentamos a esperar pues tal como nos había comentado Bastian el lugar estaba lleno, solo debemos llenarnos de paciencia, suspiro algo aburrido y saco mi móvil para jugar.

Por más que pienso no entiendo porque Nicolás y Bastian se llevan de esa forma, quiero saberlo, sin embargo yo sé que si le pregunto a mi novio no me lo dirá, no obstante mi curiosidad es bastante alta y me las ingeniare para averiguar la verdad.

Salgo de mi ensoñación cuando los dos militares se levantan y se acercan a un módulo de atención, la ejecutiva es una chica de cabello rojo y largo, un poco ondulado, su piel es blanca, pestañas largas, ojos bien definidos, para ser honestos es bastante bonita, tuve un ademan de levantarme de mi lugar pero me quede en mi sitio, que ellos se las arreglen en esta situación, quiero que interactúen sin que discutan por cualquier pequeñez, de seguro se comportaran como buenos hombres Me rio bajito cuando ambos se apoyan en el mesón y sus brazos se rozan, se tiran una mirada horrible pero ninguno de los dos se mueven de su lugar, son bastante orgullosos para aquello. Tal como pensé están llevando bien, hablan con calma y diplomacia como buenos militares al menos si saben cómo comportarse frente a un desconocido de seguro si les pillan que hacen algún tipo de escándalo lo sancionarían.

Ambos se tensan por algo que dijo la chica y ella solo ríe creo que le está coqueteando, no la culpo después de todo ambos son bastante guapos, pero sé que Nicolás jamás le haría caso, a mi novio le gusta la gente que tiene que perseguir, que sea difícil de conseguir, por eso me quedo tranquilo, sonrió cuando mi militar me mira de forma suplicante, me paro para ir a ayudarlos.

—Hola buenas tardes —saludo de forma amable y la mujer me observa para después devolver el saludo con cortesía —uhm… ¿ya pagaron el equipo? —pregunto curioso.

—Nos falta poco —me respondió Bastian —ya pague mi parte en efectivo, Guerrero debe pagar la otra mitad con su tarjeta —medio sonrió.

—Ya estoy en eso —susurro mi novio viendo su tarjeta, la deslizo por la máquina y vio el monto que apareció en ella, uhm creo que tendré que darle una recompensa, es bastante alto el monto, muerdo mi labio inferior y apoyo mi rostro en su hombro, escucho como suspira y luego confirma el monto y digita la clave —ya está —expresa en un bufido.

— Gracias amor —le regalo mi mejor sonrisa y sus ojos de inmediato se vuelven cálidos.

—De nada Fer —me devuelve la sonrisa y luego ve a su “enemigo” —ya está hecho Rojas —observa a la chica —uhm con esto estaríamos listo, ya puede tener el celular ¿verdad?

— Si solo faltaba el pago, ahora iré a buscar el aparto, espérenme unos momentos por favor — pidió la ejecutiva después de analizarme con la mirada, creo que esta celosa por tener a Nicolás solo para mí, me gustaría reírme pero sería de mala educación, además es solo un parecer mío no es como si de veras fuera así.

—Se han comportado bien —les alabo y ambos me miran aguantando un puchero pero no lo hacen — no me miren así, ustedes son compañeros de arman deben llevarse bien, además que son ustedes quienes protegen a nuestro país, no me digan que se pondrían a pelear o discutir cuando están en servicios —pregunto cruzándome de brazos.

— Claro que no Fernando —  me respondió Nicolás de inmediato y sin dudar de sus palabras.

—Nos sancionarían, además Guerrero es un buen soldado y confiable, me protegería la espalda como yo también lo hare por el —me informo con seguridad.

—Es cierto en el campo de batalla es distinto que en la ciudad —expresó apoyando las palabras de Bastian, en definitiva no los entiendo, como pueden confiar en el otro así se llevan tan mal, cada vez quiero saber más que es lo que sucede entre ellos.

—Ya veo —respondo al sentir sus miradas en mi ser — ustedes son raros —aseguro suspirando cansado.

—Mmm… no creo que sea tan raro que confiemos en el otro en el campo de batalla —escucho un susurro del castaño.

—no dejaría que lo mataran, estamos sirviendo a nuestro país y protegemos lo mismos, además Rojas es distinto a los demás soldados tiene unos ideales parecidos a los míos.

—Ideales parecidos… —susurro algo inquieto —entonces si son tan parecidos y están dispuestos a proteger el trasero del otro, ¿Por qué se llevan tan mal fuera del servicio?

—Es un secreto —aseguro Nicolás y beso mi frente.

—De seguro es algo de orgullo —mascullo haciendo pucheros ya me encargare de averiguarlo.

Bastian soltó una risa divertida y no dijo nada, cuando iba a preguntar regreso la chica con el celular en sus manos.

—Este es el aparato, lo vamos activar para comprobar que está en buen estado —les sonrió a los dos, me siento ignorado, en fin a mí no me importa, mientras Nicolás sienta que soy el mejor con eso me conformo, muerdo mi labio inferior y beso su mejilla con rapidez para después escapar hasta los sillones de espera, veo como se voltea y me sonríe divertido para mi Nicolás en definitiva es distinto a los demás militares… tiene algo especial, algo que nadie más tiene.

Cierro mis ojos tomando aire, mi mente inicia a reproducir recuerdos antiguos de como conocí a Nicolás, muerdo mi labio inferior feliz.

~

Estoy con mis amigos de universidad hablando de cosas sin importancia cuando uno de ellos apunta a un militar diciendo que es guapo, mi amiga apoya la moción, yo solo ruedo los ojos, me doy vuelta y le veo… es un hombre alto de cabello negro, tiene brazos fuertes o así parece, el traje de militar le queda bastante bien debo reconocer que tienen razón pero no lo aceptare jamás de un estúpido militar, vuelvo a darme vuelta y me concentro en mis babosos amigos.

—Dejen de babear es simplemente un ser humano normal —digo algo hastiado por la forma en que lo miran.

—oh vamos Fernando no nos puede decir que él es guapísimo —me dice mi amiga de cabello castaño largo recogido en una coleta.

—No es para tanto, además es militar —digo rodando los ojos hastiado.

— ¿y que tiene? El condenado está buenísimo imagínatelo sin ropa —pidió mi amigo rubio mientras se relamía los labios.

—pareces un tipo deseoso de sexo Ethan —suelto de forma brusca y le ignoro.

—uhm… ¿Por qué tanto odio hacia los militares Fer? —me pregunta mi amiga con algo de curiosidad.

—no es odio cariño, para mí los militares son unos seres molestos, se creen demasiado por llevar un simple uniforme, son engreído por tener un cuerpo definido y por tener algo de poder, de verdad los encuentro idiotas, ese tipo de gente la detesto por eso para mí los militares son odiosos —digo y veo como mis amigos me hacen señas para que me calle, solo suspiro —hay uno detrás de mí ¿verdad? —pregunto y me doy vuelta y allí lo veo al chico anterior elevándome una de sus cejas de seguro lo hace para intimidarme.

—Entonces ¿Qué era lo que pensabas de los militares? —su voz es varonil e imponente, definitivamente es más alto que yo pero eso no lograra que me retracte de lo que pienso, doy un paso al frente para así mostrar que no le temo, le veo directo a sus ojos verdes.

—que son unos estúpidos y engreídos que se supone que deben proteger al País pero solo se dedican a proteger el trasero de los que tienen el poder, y no al pueblo a la gente que realmente los necesitan, y eso que ustedes tienen claro que los de arriba son los primero en traicionarlos  —ironizo y me cruzo de brazos le veo desafiante y sus ojos solo me analizan con la mirada.

— ¿no te vas a retractar? —me cuestiona con seriedad y a la vez se nota su tono sorprendido.

— ¿Por qué debería hacerlo? No eh dicho nada que no sea cierto, además yo jamás me retracto de algo que pienso a no ser que me demuestren lo contrario —digo con una sonrisa ganadora.

Me observa curioso y sonríe de medio lado.

—Me gustan los desafíos niño —su voz salió más sensual que antes y siento como mi cuerpo vibra ante su voz su mirada se volvió más sexy… ¡demonios!

—No te estoy desafiando en absoluto imbécil —insulto intentando mantener la mirada en alto.

— ¡Guerrero! ¿Tienes algún problema con este niñato? —escucho una voz más grave y fuerte, me observa de arriba abajo menospreciándome, ese maldito hijo de put…

—No, ninguno señor —responde poniéndose derecho —solo estaba hablando con el —me sonríe y luego se da vuelta —nos vemos — se despide con la mano y luego inicia avanzar junto a su superior, tiene una espalda ancha y fuerte, o al menos así parece.

—Fernando casi morimos del susto ¿Cómo se te ocurre insultarlo? —escucho como mis amigos me regañan pero por alguna razón no les presto mucha atención.

—No pasa nada, no dije nada malo, solo lo que pienso — mascullo algo ausente.

~

 

Salgo de mi ensoñación cuando siento que alguien me zamarrea suavemente.

— ¿Estas bien? —me pregunta mi novio algo preocupado.

—si solo estaba recordando algunas cosas —sonrió con suavidad — ¿ya terminaron?

—Si ya está listo, Rojas ya tiene su celular, así que nos podemos despedir e ir a casa o a comer por ahí —me sonrió.

—Aún estoy enfadado contigo por tu comportamiento —digo y veo como solo me observa.

—Me lo imagine —suspiro cansado.

—Gracias —Bastian nos observa y nos sonríe —ya está operativo, si gustas podemos irnos —susurró.

—si hasta que nos veamos en alguna misión luego, adiós —expresa Nicolás tomando mi mano para jalarme.

—Perdón por todas las molestias —digo intentando no moverme —Gracias por comprender y no enfadarte por romper tu celular, lo bueno es que todo se solucionó —comento —fue un gusto conocerte Bastian, quizás nos veamos luego —le sonrió.

—Claro tengo el mismo número que antes por si necesitas algo —el castaño me ve de cierta manera curioso, él sabe que tengo curiosidad sobre su relación con Nicolás por eso me comento sobre su número.

—Emm está bien gracias —Nicolás vuelve a jalarme con más fuerza —nos vemos — alcanzo a despedirme y me voy junto a mi novio, camino en silencio sin decir nada, mi novio tampoco me fuerza a entablar conversación, creo que sabe lo que hace, el condenado es listo.

Cuando llegamos a casa simplemente me voy a mi habitación sin decir nada, me tiro sobre la cama para así descansar un poco, fue una mañana movida y no tengo ganas de hacer algo, además debo analizar la información que tengo, ambos militares que conozco se llevan pésimo pero están tan seguro de que el otro le protegerá la espalda, eso es un misterio pues no puedo entender el porqué, tiene que haber una razón para ambas situaciones o quizás más de una razón y quiero averiguarlo.

Suspiro algo frustrado y escondo mi rostro entre mis almohadas intentando olvidarme un momento de ese tema, quizás más adelante con mi mente fría poder analizar mejor el escenario.

Escucho unos pasos acercándose y a los pocos segundos siento la puerta abrirse, se quién es pero no me muevo de mi posición.

—Fernando —escucho la voz de Nicolás y luego siento como se hunde el colchón por su peso — ¿aun estas enfadado?

— ¿tú que crees? — Le pregunto mientras suspiro y me acomodo mejor —fuiste algo hiriente con Bastian y mal educado.

—Pero Fernando estoy acostumbrado a hablarle de esa forma, además el me habla de la misma manera…

—No te justifiques, Bastian se comportó como un caballero, en cambio tu dejaste mucho que desear —le regaño sin despegar mi rostro de la almohada.

—Mmm… lo siento —escucho su voz en un susurro.

—Deberías disculparte con el —mascullo en un gruñido pues para mi esa disculpa fue falsa.

— ¡Fernando! — protesta de inmediato pues no le agrada la idea de disculparse con Bastian, aquello solo hace que me enfade aún más.

—Mejor déjame solo Nicolás —pido intentando tranquilizarme, con toda honestidad no tengo ganas de pelear, pero la actitud de mi novio solo hace que mi furia interna crezca.

—Fer no te enfades, si quieres que me disculpe con Rojas lo hare pero no peleemos por esto —me pidió y toco mi hombros.

—Nicolás ni siquiera lo sientes de verdad, solo lo harás para que yo no me enoje contigo, una disculpa así no vale absolutamente nada —expreso en un bufido molesto y busco sus ojos azules para que vea que hablo en serio.

—Está bien entonces no lo hare —me dices.

—No se trata de eso, pero tú no entiendes y ahora no tengo ganas ni quiero explicarte —suelto un gruñido exasperado, mientras desordeno mi cabello, cierro mis ojos para así dar por terminada nuestra discusión.

Pasan unos momentos de silencio, creo que él ya sabe cuándo detenerse, pues decidió dejar hasta aquí nuestro pequeño intercambio de puntos de vista, ahora se lo agradezco de corazón.

—Fernando —escucho de nueva cuenta su voz en un murmuro y simplemente suspiro —pedí pizza para comer, más bien tu favorita — me ronroneó en mi oído derecho mi debilidad, aquello hace que un calosfrió pase por toda mi columna.

— ¿en serio? Qué bueno — no cederé tan rápido esta vez aunque la pizza sea una buena estrategia.

 —Vamos amor, no te enojes, ¿en serio quieres perder nuestro tiempo así? Sabes que pronto deberé partir a otra misión — intentas razonar conmigo mientras repartes besos por mi cuello y así provocarme sensaciones ricas, definitivamente tu plan está funcionando, un calorcito se está formando por mi estómago y baja directamente a mi entrepierna.

— Ya Nicolás —pido algo nervioso y acalorado, el condenado me conoce tan bien.

— ¿Ya qué? — me cuestiona con un tono de voz más ronco, más sugerente.

Suelto pequeños gemidos cuando sus manos inician a acariciar mi espalda, las mariposas en celo dentro de mi vientre revolotean ansiosas y bajan hasta aquella parte de mi cuerpo, Nicolás está logrando su objetivo, estoy duro por su culpa.

>> ¿Entonces qué decides amor? —me pregunta mientras ataca mis hombros con besos  y mordidas yo solo puedo soltar pequeños gemidos de placer, eso me gusta tanto —dime cuál es tu decisión.

—está bien, está bien — jadeo, esta vez Nicolás ha ganado con creces — salte de encima —casi ordeno y me doy vuelta cuando el sale, le veo a los ojos y tiene esa sonrisa ganadora en su rostro —quita esa cara idiota —le saco la lengua y luego llevo mis manos a su cuello, lo atraigo y le doy un beso rápido —me has atrapado —menciono y paso mi lengua de forma traviesa por mis labios — por hoy ganas —ronroneo para después cerrar mis ojos y perderme en sus brazos, sus besos, sus caricias y sus bellas palabras de amor.

Nicolás sabe perfectamente como volverme loco con solo simples caricias, él es único.

—Te amo idiota —mascullo y le escucho soltar una risilla.

—Yo te amo mucho más Fer —me dice contra mis labios y vuelve a besarme, esta vez de forma lenta y repleta de amor, cada célula de mi cuerpo reacciona a aquel contacto, ya no podía vivir sin él eso es seguro.

Con toda honestidad yo creo que Nicolás está equivocado, yo soy el que lo ama mucho más.

Notas finales:

Gracias por leer, y si pueden y gustan podrian dejar un comentario de que les parecio lo que acaban de leer o solo para animarme, gracias.


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