Dos semanas después de nuestro pequeño incidente, el muy maldito actuaba como si nada, hablo en serio, hasta comenzaba a cuestionarme si lo había soñado todo, sus besos, su piel, su enorme pen… en fin ¡NO!, fue real, estoy seguro, mis caderas aún me duelen, así que todo eso ¡SI PAS”!, así que ¿por qué hacer como si nunca hubiese pasado?, no tenía sentido, si quería que olvide todo, porque la mañana siguiente a nuestro encuentro, había una bandeja llena de comida con una nota que decía.
-- Espero que te guste
Y al reverso.
-- Lo preparé yo mismo
Si quería que me olvidara de todo ¿Por qué hizo ese delicioso Omelet de futas, con mermelada de moras y ese delicioso jugo de naranja?, –gritando– ¡Maldito Ryuzaki ¿Por qué?!... Es decir actúa tan lindo, trayéndome el desayuno y todo, pero cuando por fin me levanto y bajo al cuartel –por cierto me quitó las esposas–, él está ahí sentado en esa maldita banca, comiendo una bolsa de galletitas, como si fuera el mejor manjar del mundo, me comencé a preguntar ¿Será Bipolar?, y cuando por fin me armé de valor para saludarlo, me mira y me dice con una voz fría y con falsa sorpresa.
-- Oh! ya despertaste…
O sea, ¿¡¡Qué demonios le pasa!!? , Y cuando pensé que no podía ser más desfachatado, me da unos documentos –como 200 páginas– y me ordena que las revise todas para esa tarde, entiendo que se tome en serio lo de la investigación, pero… ¡Cómo se atreve a ignorarme de esa manera!, –renegando– ¡que idiota!... Increíble no solo me trató como si nada hubiera pasado, ahora era su maldito esclavo, y estuve en ese plan toda la maldita semana y también siguiente, me enviaba a traerle su maldito café, a imprimir hojas, revisar cintas de video, es decir me daba el trabajo que nadie quería hacer, en resumen me quitó las esposas, solo para mantenerme lejos de él… antes fingía que lo odiaba pero ahora estaba comenzando a odiarlo de verdad, repasemos los hechos, él sospechaba de mí o talvez seguía sospechando, me esposó a él “para comprobar su teoría”, luego una noche me dice que me ama, no le respondo y me ignora, después escucha un estúpido comentario de mi hermana y decide enfrentarme, se mete a la ducha con migo, me besa, lo beso, nos besamos, después hacemos el amor, al día siguiente, tengo un delicioso desayuno en mi cama, bajo y él está ahí como si toooodo lo anterior nunca hubiera existido, hablando muy en serio, Kira desde hace mucho tiempo deseaba ver muerto a L y gracias su estúpida actitud, Light Yagami también estaba comenzando a desear lo mismo.
Ahora bien regresemos al punto donde iniciamos, ese viernes después de más o menos dos semanas de que tuvimos sexo, despachó a los investigadores muuucho más temprano que de costumbre –de nuevo–, y una vez solos, se me acercó y dijo con un tono mucho más cálido que el suyo normalmente.
-- ¿Te gustó la comida?
Es bipolar, ¡Definitivamente es BIPOLAR!, fue de inmediato lo que pensé, estaba muy molesto, había pasado mucho desde que me habló con esa voz tan linda, estaba dolido y no quería responderle, y no lo hubiera hecho, de no ser porque envolvió mi cintura con sus brazos y me besó, pude sentir dentro mío como el odio que tenía hacia él se desvanecía, y poco a poco correspondía a sus besos cada vez más apasionados, cuando al fin sus labios me soltaron, le dije, con el tono más claro que pude.
– Ryuzaki ¿Por qué me evitaste toda la semana?
…l en ese momento comenzó a reír, lo que hizo que me impacientara más y más, al final ya muy molesto le reclamé.
– ¡¿Qué es tan gracioso!?...
Cuando notó mi tono más intenso que el que solía tener, se calló y me tomó de la manga hasta la cocina, me hizo sentar en la silla, y se puso el delantal para cocinar, cuando estuvo listo para su labor, me comenzó a detallar.
-- ¿Sabías que las moras aquí en Japón, solo maduran en Abril?, en cambio en Inglaterra maduran todo el año…
Volteo a verme y me dirigió media sonrisa, mientras sacaba unas fresas del refrigerador, sacó un cuchillo afilado y una tabla de picar, las puso en la gran mesa, y con una maestría impresionante comenzó a picar las fresas lo más pequeñas posible.
-- Light, yo no te evitaba, es solo que tú me distraes, y eso no le conviene a la investigación, por eso –agarrándose la muñeca–, te quité las esposas
Yo que hasta ese momento había estado vigilando cada uno de sus movimientos, le respondí como saliendo de un sueño.
– Sí claro, ¿Cuántos años crees que tengo?, ¿De verdad piensas que me tragaré ese cuento?, podré ser menor que tú, pero no por eso soy menos listo
Ryuzaki se alzó hacia la alacena que estaba sobre el lavadero, abrió un cajón, del cual sacó harina, azúcar y leche –o eso creo– , la verdad es que nunca he sido bueno haciendo postres, como sea… volvamos a la conversación
-- De hecho desde que te conocí, me di cuenta de que talvez eres más listo que yo
Y mientras decía esto con la mayor tranquilidad posible, prendió una máquina, –no tengo idea de cómo se llamará–, en la que vertió todos sus ingredientes, su tranquilidad solo hacía que me desesperara más.
– ¿¡Por qué no hablamos como hombres y así me dices que es lo que realmente quieres conmigo?!!
Dejó su tazón lleno de crema batida y me miró, con esos ojos suyos tan profundos, negros, lindos y… bueno bueno, no nos distraigamos, me miró y con esa típica voz suya dijo.
-- ¿Qué quiero contigo?... pues de hecho… quiero dos cosas
Y volvió a preparar su relleno, este tipo me enloquecía, no entendía que hacía, ni porque, pero si sabía algo, ¡Me sacaba de quicio!, más exaltado que antes me levanté empujando mi silla hacia atrás y golpeando la mesa con mi puño.
– ¿¡¡Y qué son?!!
Se agachó para encender el horno, y ahí en el piso comentó.
--Ya te lo había dicho…mmm… quiero que seas mi novio, y también… deseo encerrarte por ser Kira
Vertió su mescla en un molde para pasteles y lo metió en el horno, puso la temperatura adecuada, y se acercó a mí.
-- Light te amo, ¿recuerdas?, pero Kira es mi peor enemigo
¿Renunciaría a ser Kira solo para estar con este tipo?, ¿realmente lo haría?, ¿Valdría la pena?, me llenaba de preguntas yo solo, quedé callado, y L notó mi incertidumbre, así que se alejó lentamente a preparar su relleno de fresas y también su decorado.
-- Sin embargo, Yo ya decidí, ahora… –estirando las manos a los lados – estoy a tu merced
Así que en ese momento, me hecho toda la carga a mí, todo dependía de lo que le dijera…
Light Yagami
04 de Enero de 2008
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