Capitulo XIII
-¿¡Qué!?- grito, mientras sentia que el aire se le iba. -¿eso…quieres decir que….me voy a quedar asi para siempre?
-No necesariamente…dije que yo no podía revertirlo, no que no fuese posible. De todo el conocimiento que tengo, no sabia que una persona era capaz de poder cambiar de forma por si misma, aunque creo haber leído de ello antes…la cosa es que, tu has podido cambiar tu forma dos veces con tan solo tus sentimientos, asi que estos son los que serán tu arma más poderosa… y si te lo preguntas, Yugi y Yami me contaron lo que paso…
Joey se sujeto la cabeza con una mano, dando un suspiro con completa frustración. No terminaba de salir de un problema cuanto ya estaba metido en otro.
-¿Entonces ahora el problema se convirtió completamente mio..? de saber que eso iba a pasar mejor no me hubieran devuelto a ser Jamie… agh…- cerro los ojos, suspirando otra vez. – Bueno…lo de los sentimientos…es lo que me ha estado cambiando, entonces, ¿un sentimiento bastante fuerte me regresara a la normalidad?
-Si..creo que, si logras convertirte en Joey, entonces yo podría realizar un hechizo de permanencia para que asi te quedaras como lo que eres de manera definitiva, sin poder volver a cambiar nunca más. Tienes que buscar tener un sentimiento que te cambie de nuevo, no se, algo que te haga sentir lo que hayas sentido cuando cambiaste las veces anteriores, y en cuanto eso suceda llamarme para comenzar con el.
Joey miro a Ishizu, con los ojos entreabiertos unos segundos.
-¿Por que me estas ayudando ahora? ¿no deberías estar de parte de tu amiga?
-Se que es difícil creerme pero, no soy una mala persona, me deje llevar, lo admito, pero quiero redimir lo que hice…por eso trato de ayudarte, no estuvo bien haberme metido en sus problemas de este modo, no se que tanto daño pude haberte ocasionado con todo esto pero de verdad…lo siento.
El rubio desvio la mirada, dudando un poco, pero terminando por asentir.
-Estaras perdonada hasta que vuelva a ser Joey, ¿de acuerdo?
-Esta bien- dijo la pelinegra con una pequeña sonrisa -Entonces me retiro-
Joey le acompaño hasta la puerta, sin decir nada más, y después de que se fue camino con cansancio en búsqueda de otro vestido para ponerse, fue a tomar una ducha, se arreglo, cambio de ropa y salió de su casa, dispuesto a ir a la universidad.
En todo momento estuvo pensando si lo que Ishizu le habia dicho no habían sido más trampas, pero tambien sabia que no tenia una mala consciencia y ya que Mai es su amiga, debió hacerle caso por lo que le dijo del engaño…Aunque, eso le hizo darse cuenta de que, Ishizu no estaba para nada enterada de que Mai solo lo utilizaba para vengarse y que además, ya lo habia engañado ella primero. Eso habia sido algo cruel, desde su punto de vista…ya que hasta a su amiga, Mai la tenia engañada. Por ello prefirió no decirle nada a Ishizu sobre eso, iba a saberlo en su tiempo, en estos momentos tan solo podría causarle aun más inconvenientes, como por ejemplo, si ella llegara a enojarse y hacérselo saber a Mai reclamándole…Por el momento, sus planes eran que Mai no tuviera idea de que él sabia la verdad. Iba a utilizarlo en su contra.
Ahora iba a la universidad, no sentia la paciencia de quedarse en casa hasta esperar que Yugi y Atem salieran de clases, y aunque al principio se temió por la idea de encontrarse con Kaiba, si se lo encontraba seria mejor, asi aclararía las cosas antes y el castaño no estaría tan enojado con él si le explica sus motivos, aunque falsos, de porque se tuvo que ir antes de la casa.
Aunque en estos momentos lo que más le estaba perturbando era el hecho de que, si no hacia algo para resolver su situación actual como Jamie y cambiaba de nuevo, se iba a quedar asi para siempre…¿Cómo iba a hacer eso? Lo sabia, sabia bien que la razón de que estuviera cambiando de esa manera tan descontrolara era…por Kaiba. Le hacia sentir algo en el pecho de solo pensarlo, pero era la verdad.
Esos cambios de cuerpo que habia tenido se habían debido nada más y nada menos que por Kaiba. Realmente nunca creyó que ese tipo fuese asi…lo tenia en un concepto muy diferente de lo que era, o de lo que él aparentaba ser. Pero no iba a negar que enterarse de sus acciones lo tenían demasiado conmovido... Todavia le costaba creer que se haya guardado sus sentimientos de ese modo, pero como le habia dicho a Alister, le hacia sentirse muy bien y feliz. Claro, se sentia bastante extraño de sentirse de ese modo por una confesión de Kaiba, pero…era precisamente por eso que se sentia tan bien. ¿Por cuantas personas en esta vida podría Kaiba ser tan bueno con alguien? Por nadie mas que Mokuba.
Todo era una locura, si recapitulaba todo lo que le habia pasado desde el jueves en que decidió meterse con ese chico en el sillón de su sala, se daba cuenta de lo demasiado mal que estaban las cosas con él. Se acosto con un chico, se convirtió en mujer, se acosto con duke, se acosto con Kaiba 3 veces, descubrió que Kaiba lo queria y que Mai nunca lo hizo y que ahora se iba a quedar como mujer para siempre si no hacia algo… de verdad, no queria saber que iba a pasar después.
No estaba seguro de que iba a hacer para volverse a convertir en Joey pero…sabia que estando cerca de Kaiba podría volver a convertirse en hombre, porque si ya habia logrado hacerlo dos veces, bueno…¿Por qué no una tercera vez?. No le gustaba mucho la idea de tener que utilizarlo de ese modo porque no queria ser un manipulador y seguir sacándole sentimientos, pero… necesitaba de él para poder regresar a ser lo que debe ser. No iba a pasar nada mientras el no se enterara de nada de esto.
Llego a la universidad, eran como las 8:30am, asi que supuso que tenia que esperar a que alguno de sus amigos saliera de su próxima clase para poder hablar con ellos. Mientras tanto, intento liberar su mente un rato, y camino por los pasillos de las aulas, asomandose en algunas de estas de vez en cuando.
En una de ellas miro que estaban Tea y Tristan, parecían estar en clase de química, pero estos dos voltearon en su dirección y le saludaron con la mano, algo que Joey hizo de vuelta, y al ver que Tristan tiraba un componente químico sobre la mesa por culpa de su interrupción salió corriento a toda velocidad. Volvio a ver otra aula, donde estaban Marik y Ryou….o que deberían estar, porque sus dos butacas estaban vacias pero sus libros se encontraban ahí. Joey intento no pensar mal inútilmente tras recordar lo que habia visto en el baño, pero tan solo termino por reírse. Un aula más, esta vez estaba Kaiba en esta.
Se habia quedado parado mirándole por la ventana. No sabia por que, pero tan solo se habia quedado ahí observando como este hacia anotaciones en su libreta. Era la primera vez en su vida que lo veía tan detenidamente. Y justo en ese instante, como si se hubiera dado cuenta de su presencia, volteo hacia la ventana y sus miradas se cruzaron. Joey trago saliva, sonrojándose. El sonido de la campana le hizo dar un brinco. Kaiba se volteo para guardar sus cosas, y Joey se quedo ahí a esperarlo…ya habia sido descubierto de todas maneras. El castaño se levanto y salió del salón de clases, Joey estaba preparado para el regaño. Pero en vez de eso,recibió un beso en la mejilla, Kaiba le tomo de la mano y comenzo a caminar tirando de este, en dirección hacia la salida.
-q-q-qu-que…¿q-que estas…?- tartamudeo una y otra vez ‘Jamie’, totalmente avergonzada y con el rostro demasiado rojo por aquel comportamiento tan inesperado por parte del castaño.
-te estoy llevando a mi casa, novia mia- dijo lo ultimo de manera mas remarcada, aunque claramente se escuchaba enojado. –ya que tengo que hablar contigo en un lugar privado.-
Joey al escuchar eso comprendió porque habia hecho aquello. Claro, se le olvidaba eso del noviazgo, tenían que comportarse como tales. Aun asi no quitaba que le diera vergüenza algo asi, fuera lo que fuera, ese habia sido un beso por parte de Kaiba.
-¿y el resto de las clases?-
-Los maestros comprenden cuando de mi se trata-
Llegaron al estacionamiento, donde se habia subido al automóvil de Kaiba, y pronto se estaban yendo de la universidad. Estupendo, se suponía venia a hablar con Yugi y termino yéndose otra vez con Kaiba.
-¿Puedes explicarme por que te largaste ayer de mi casa sin decirme nada?- pregunto, algo molesto,aunque no tanto como Joey se lo esperaba.
-Yo… recorde que tenia un asunto muy importante que tratar y no quise quitarte tu tiempo…-
Kaiba no le volteo a ver, pero aun asi noto el como habia fruncido el ceño.
-Espero que haya sido eso y no se te haya ocurrido hablar de más con nadie.
-No! Soy incapaz de hacer algo asi, pero es que se suponía debía de ver a los amigos de Joey pero…bueno…de todos modos resulto que habían cancelado y yo me sentia mal todavía asi que me quede en casa y olvide que debía avisarte….¡lo siento!- se disculpo, esperando que aquella cuartada que se habia pensado en su camino a la universidad le sirviera de algo y fuera creible.
-mhp..- fue el único sonido que el castaño emitió, pero parecía haber creido en lo que le dijo. –No vuelvas a hacer algo asi entonces sin decirme antes-
-ya, es que pensé que si te avisaba antes quizás me retendrías por algo…-
-Tenia algo que decirte, en realidad.- dijo sin dejar de ver hacia el frente, captando la atención de Joey. –hoy habrá otra fiesta un poco más temprano a la cual debes asistir conmigo ya que se supone eres mi novia, por eso te estoy llevando a mi casa. Esta vez es algo menos casual, solo es un evento donde van a presentar algunos proyectos, asi que no va a haber tanta gente-
-Ah…era solo eso- dijo dando un leve suspiro, aunque después rio –pense que me ibas a seguir regañando-
-¿Qué? Ni siquiera te he regañado, pero si quieres regaños entonces lo hare.
-no no no, ¡Asi estoy a la perfección!- dijo, sonriendo un poco.
Despues de eso ambos se quedaron callados, aunque no sabia por qué, pero haberse llevado asi con Kaiba habia sido algo bueno. De algun modo, porque Kaiba no estaba enojado por haberse ido y esta vez hablaron con más normalidad.
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Despues de haber llegado a la mansión, Joey habia sido dejado en manos de las mismas tres personas que el sábado pasado, Miranda y los gemelos. Sabia que le esperaban largas horas de tortura otra vez, asi que con todo el dolor de su corazón sonrio de manera nerviosa y permitió que se hicieran cargo de su apariencia.
Lo más tortuoso habia sido que otra vez le tuvieran que arreglar el cabello del mismo modo en que la ves anterios, solo que ahora se lo habían dejado suelto. El vestido, de color blanco con diversas pedrerías a un costado y dos tirantes delgados, largo cubriéndole los pies por aquel detalle de los tacones, apretado desde el busto hasta las caderas, donde la tela caia libre hacia abajo, y un collar que hacia juego con sus aretes.
Ya estaba listo desde hace bastante tiempo, pero aun asi lo tenían retenido, hasta que por fin logro ser libre de ellos, y afuera estaba Kaiba, ya arreglado con un traje azul marino, esperándole, justo como si supiera que acababa de terminar.
-A veces me das miedo- menciono como broma, aunque Kaiba le dio la espalda y empezó a caminar, y Joey le siguió.
-Solo me aseguraba que no volvieras a escaparte.
-Ya me estoy portando bien, discúlpame mamá-
Kaiba rio, muy apenas, algo que le saco una sonrisa a Joey, aunque tras darse cuenta de ello desvio la mirada algo apenado. Llegaron a la gran y vistosa sala, donde se sorprendió al ver que Alister estaba ahí sentado.
-Te dejo con él unos momentos, ire a arreglar algo antes de irnos- mencionó Kaiba, y luego se dio la vuelta para retirarse de la habitación, dejándolos solos.
-Valla…tal vez suene extraño, pero te ves realmente hermosa.- dijo Alister mientras se ponía de pie.
-Bueno, cuando ya sabes las cosas, suena menos extraño- respondió, sonrojándose un poco. –Oye, Alister, quiero agradecerte otra vez…por haberme ayudado y guardado el secreto-
-shh, no agradezcas más, y mucho menos en este lugar- dijo, viendo en diferentes direcciones para asegurarse que nadie habia escuchado.
-Ah, es verdad…- Joey camino mas dentro de la habitación seguida de Alister, con algo de nerviosismo. –Alister..hoy hable con la bruja, me dijo que…me iba a quedar asi para siempre-
-¿Qué?- pregunto atonito, viéndole como preguntándose si hablaba enserio, Joey asintio.
-Tengo que convertirme por mi mismo con mis sentimientos en lo que soy y…bueno, he cambiado la forma dos veces, ambas por sentimientos que me provoque gracias a Kaiba, asi que..creo que será él quien me cambiara una tercera vez, cuando eso pase volveré en definitiva a la normalidad con ayuda de la bruja…pero para eso debo..no lo se, tener otro momento con Kaiba, pero no se como…-
-mhh…- Alister se quedo dudoso unos segundos, pero luego sonrio asintiendo. –Tengo una estupenda idea … si los sentimientos te cambian, entonces se muy bien como hacer que cambies otra vez.Tu solo ve y sigue haciendo todo como Jamie en la fiesta, yo voy a encargarme de todo, ya tengo un plan-
-¿de verdad?- dijo con los ojos iluminados
-Si, pero no voy a decírtelo porque si no no va a funcionar…solo asegurate de seguir en tu papel-
-entiendo, confio en ti-
Despues de eso, Kaiba volvió a la habitación, indicándoles que ya era hora. Alister iba a asistir a aquel evento tambien, asi que se fueron los tres juntos.
La operación para volver a Jamie en Joey de nuevo estaba por comenzar.