Capitulo VI
-No se, pero…estoy bastante seguro de que Kaiba te va a venir a buscar…- hablo yugi, dando un suspiro –Joey, yo no…puedo quedarme, le prometi a Atem que pasaría el dia con él, vine a ver como estabas, pero debo volver…
-Esta bien, Yugi, además si te quedas mucho tiempo aquí…no quiero meterte en problemas con Atem, asi que no te preocupes, después de todo ya pase por un monton de tonterías, creo que puedo lidiar con esto-le dijo con una leve sonrisa, algo a lo cual Yugi asintio.
-De acuerdo…ten cuidado, cualquier cosa puedes llamarme-
Despues de eso ambos se despidieron y Yugi se retiro de la casa.
Al quedarse nuevamente solo, Joey se lanzo sobre el sillón, dando un largo suspiro.
-jodido bastardo…no es suficiente con que me hayas cogido hasta hacerme doler tan horrible la espalda…ahora resulta que me meten en embrollos de celebridades y sus vidas amorosas…que tontería-
Hablo en voz alta, aunque después cerro los ojos, y se quedo dormido.
No supo durante cuanto tiempo se durmió, pero se vio obligado a responder tras un insistente toque a su timbre, el cual por mas que quiso ignorar no pudo ya que no dejaban de presionar el botón una y otra vez.
Se levanto de mala gana, el agudo dolor en su espalda ya no estaba, pero si sentia un leve dolor al caminar. Abrio la puerta de mala gana, parpadeando un par de veces cuando la luz le dio en los ojos y cegandolo un poco, pero cuando logro enfocar a quien estaba ahí, no hizo mas que hacer una mueca de completo desagrado y gruñir por lo bajo.
-Antes de que digas algo, solo pasa y pon esa cara de amargado dentro- dijo, entrando para caminar, dispuesto a ir a sentarse nuevamente. El otro no hizo más que seguirle. –Bien, ya puedes empezar con tu escándalo por lo del articulo de internet, haslo rápido que me duele la espalda todavía-
-He venido a este lugar con el único propósito de convertirte en mi novia.- hablo el CEO, con completa naturalidad, mientras se cruzaba de brazos y fruncia levemente el ceño.
-¿……Qué?- Pregunto Joey, completamente atonito. Se alegraba de no tener nada en su boca porque de seguro y hubiera escupido todo. -¿Qué demonios es esa pregunta? ¿te operaron de la cabeza o que?
-Escuchame bien, Hiroki, gracias a ese estúpido articulo de internet, ahora la prensa no me va a dejar de joder dia y noche hasta que obtengan respuestas. Obviamente detesto la idea de que me hayan emparejado con alguien como tu, pero, este tipo de tonterías atrae demasiado al publico femenino, aunque sea ridículo, los escándalos amorosos suben las ventas por parte de las mujeres a los productos de mi empresa o asociados…por eso, ya que la noticia de que estoy saliendo con una supuesta rubia hermosa, debe parecer real-
Joey se quedo mudo mientras terminaba de procesar la información, pero después se hecho a reir, algo que le hizo a Kaiba frotarse la frent con frustración.
-a ver a ver…entonces quieres que sea tu novia fingida…- dijo Joey, intentando no reírse -¿Y yo por que tendría que aceptar eso? pregunto, mirándole con cierta intriga, realmente queria escuchar la respuesta del castaño.
-Porque si tu no hubieras cometido la estupides de salirte por una puerta de la cual solo se usa para emergencias de manera tan descuidada, yo no estaría aqu en estos momentos. Ademas, vamos, ¿acaso no eres de esas chicas que tambien quieren llenarse de cosas materiales? Vas a tener mucho mas de lo que cualquier mujer pueda tener alguna vez.
-¿O sea que básicamente me vas a comprar…?
-mh…si, exactamente.
Ambos se miraron de manera tan intensa, que casi salian rayos de el espacio que habia entre sus miradas. Joey estaba bastante molesto de que Kaiba se comportara de esa manera con una mujer, era increíble, ni siquiera el seria capaz de hacer algo asi si pudiera. Una loca idea se le vino a la cabeza, y con una sonrisa, se puso de pie y camino a donde el estaba. Había prometido a Yugi que no se metaria en más problemas pero…no todas las promesas que se hacen se cumplen.
-Entonces acepto- hablo, mientras llego a su lugar y le rodeo con los brazos por el cuello, recargando un poco su cuerpo contra el ajeno en forma de provocación –de ahora en adelante sere tu linda y adorable novia~
-No te tomes tantas confianzas, solo vas a fingir que nos queremos- Kaiba frunció el ceño, y le aparto con un leve empujon, algo que le hizo a Joey sonreir.
-Oh, no habrá problema, dudo mucho que alguien pueda quererte de verdad, por algo estas haciendo esto no?- pregunto, aunque esto habia sido una broma, claramente no le habia caído muy bien a Kaiba.
-Como mi ahora novia, te voy a pedir que te ahorres esos comentarios tan estúpidos, no voy a estarte tolerando si vas a ser asi de molesta todo el tiempo, por lo que si asi van a ser las cosas será mejor dejar el ridículo trato.-
-bueno, bueno, voy a calmarme…-dijo el rubio, cruzándose de brazos
-más te vale- hablo, dando un suspiro. –bien, ahora…te vienes conmigo a mi casa, tenemos cosas que arreglar- dicho esto le tomo del brazo, jalándole con brusquedad.
-¡oye! ¿acaso no te importa si quiero ir a tu casa o no?- pregunto un tanto enojado, ya que tan solo se acababa de despertar de su pequeña siesta.
-Ya aceptaste, atente a las consecuencias-
Despues de ello y abandonar su casa, se fueron en la limosina de Kaiba de vuelta a la mansión.
Joey venia un tanto asombrado, era la primera vez que se subia a una limosina, por lo que venia un tanto maravillado.
Aun asi, termino mirando por la ventana. ¿estaba bien hacer esto?estaba muy seguro de que haber aceptado salir con Kaiba como su novia, a pesar de ser falso, era algo un tanto extremo, y que tan solo se estaba metiendo en muchísimos más problemas de los que ya tenia. Pero, pensándolo bien, ¿realmente tenia algun problema? Como Joey todo estaba bien, y actualmente era Jamie Hiroki quien estaba haciendo todas las tonterías, por lo que en si, no le estaba pasando absolutamente nada malo a él.
Era el momento de dejar de angustiarse por el cambio de sexo, e intentar relajarse. En efecto, Yugi tambien le habia dicho que debía ser positivo con este cuerpo, y a pesar de que se estaba metiendo en la vida de Kaiba, tampoco sonaba exactamente como algo malo, ya que este mismo fue quien decidió esto de ‘salir’, de algun modo sonaba divertido entrar a su mundo, ya que Kaiba no es la clase de persona que abre sus brazos y se extiende a que cualquier persona lo conosca o se relacione con él, por lo que además de que podría encontrarle algunos secretitos a Kaiba para usar en su contra cuando las cosas volvieran a la normalidad y, ya que como Jamie Hiroki no tenia muchas cosas que perder ni nada que hacer, tambien seria una interesante aventura para pasar el tiempo. Definitivamente iba a aprovechar esta oportunidad al máximo.
Cuando por fin llegaron a la mansión, Kaiba entro y le indic que le siguiera, algo que obedeció. Llegaron a una habitación, donde habían diversos atuendos, pero todos ellos eran trajes de vestir. Joey imagino que todos eran de Kaiba, era una habitación muy grande con grandes cantidades de trajes variados, todos muy finos y elegantes. Habia una joven sentada, quien le veía de forma amigable y saludo a Joey con una sonrisa.
-Esta es Miranda… ella va a tomarte las medidas y te encontrara un vestido adecuado para esta noche.-
-¿qué?- pregunto Joey, mirando a Kaiba con sorpresa. -¿Cuál fiesta? ¡no me dijiste nada de una fiesta!
-Controlate, no creo que quieras hacerle un escándalo a la señorita Miranda ¿o si?- Kaiba miro a Joey con una sonrisa burlona. –es para una fiesta de esta noche, debo estar presente y ¿Qué mejor que con mi noviecita? Con todo lo de la prensa, hay que presentarte en la sociedad como tal y esas boberías. Te la encargo Miranda.
Despues de eso Kaiba se retiro del lugar, dejando a Joey en manos de la otra chica. Joey tan solo dio un suspiro frustrado, pero en parte se alegraba de que Kaiba se haya largado porque le estaba poniendo los nervios de punta.
Tras haberse quedado siendo medido y estudiado por la chica y que por fin terminaron, fue que por fin salió de aquella habitación. Habia sido un tanto tortuoso haberse quedado ahí a solas con una desconocida y que examinara su cuerpo, ya que la tal Miranda no dijo absolutamente nada en todo el rato.
En cuanto habia salido de la habitación, habia pensado en huir nuevamente, pero no queria causar más problemas como el que se hizo gracias al articulo de internet, por lo que se dispuso a vaguear por la mansión. Si Kaiba se enojaba, le daba igual, de todas maneras era su culpa por haberle dejado ahí y luego largarse. Aunque era algo divertido, curiosear por la mansión con libertad.
Encontro una habitación, la puerta era diferente, y con algo de curiosidad, decidió asomarse por esta. Algo de lo que se arrepintió, ya que era una especie de oficina, y Kaiba se encontraba ahí con un chico de cabello color magenta, parecían estar discutiendo algun tema de trabajo, ya que se veian muy concentrados en ello.
-Hey..creo que tienes compañía- hablo el joven de ojos grisáceos, mirando en dirección de Joey. Kaiba se giro hacia haya, levantando una ceja.
-Ahh…bien, discutiremos esto después en la compañía, tengo un asunto que atender.
-valla, valla, y justo cuando crei que nada mas podía sorprenderme de ti, resulta que lo de que tenias una amante era verdad- menciono en broma, algo a lo que Kaiba frunció el ceño levemente.
Joey se quedo estatico en la puerta, ya que habia sido descubierto de todos modos, asi que decidió que lo mejor seria entrar de todas formas.
-lamento la interrupción- dijo la rubia, como si realmente sintiera pena de haberlo hecho.
-No te preocupes, ya me iba- dijo con una leve sonrisa, acercándose para estrechar la mano de Joey antes de irse –Soy Alister, es un gusto conocerte-
-Jamie- respondió, estrechando su mano de vuelta, aun cuando ya conocía a este chico, le sorprendia que estuviera aquí y se llevara bien con Kaiba a como parecían estarse tratando. –un gusto- termino por decir, con una sonrisa.
-Oye, Kaiba…esta chica…es idéntica a…
-Si,si, te repito que lo que me tengas que decir que sea en la oficina-
Alister esboso una media sonrisa, solto la mano de Joey y se dirigió a la puerta.
-Nos vemos entonces, y Jamie…te aconsejaría que te alejaras de ese león- hablo en broma, y se retiro de ahí.
Joey sonrio un poco, pero esta sonrisa se borro cuando se giro a ver a Kaiba de nuevo.
-Entonces ya teminaron con lo del vestido…bien, ahora seria bueno que fueras y tomaras un baño, contrate personal para que te arreglara e hiciera ver más decente y presentable, como alguien digna de mi.
El rubio sintió unos enormes deseos de golpear con bastantes ganas a Kaiba en este momento, pero se iba a contener. Tenia que hacerle pagar de algun otro modo. Y lo más inteligente que se le ocurrió, fue irse a su lugar, lanzar los papeles que tenia revisando delante de él del escritorio y subirse al mismo, sentándose con las piernas cruzadas y con el vestido un poco subido.
-¿Y si no quiero que? ¿tu me vas a obligar?- dijo mientras se ponía de manera coqueta delante de él. Queria burlarse de él por aquellas palabras que le habia dicho.
-Eres tan ridícula… tu vas a ordenar esos papeles- respondió con molestia.
-Si soy tan ridícula entonces no debiste pedirme lo del noviazgo~
-Deja las tonterías, solo has lo que te dije y deja de molestar-
-pff…aguafiestas- se iba a bajar del escritorio por fin, pero se le ocurrió hacer algo mejor. Asi que descruzo sus piernas, y las abrio un poco. -¿Por qué no nos divertimos un rato? ¿No somos novios?- estaba seguro de que Kaiba le iba a lanzar bien lejos tras hacer eso, por lo que antes de que respondiera ya estaba por bajarse del escritorio.
Pero las manos de Kaiba le detuvieron tomando ambos brazos, se puso de pie y tumbo a Joey contra el escritorio, terminando por acostarle en el mismo. El castaño se posiciono sobre él entre sus piernas, abriéndolas asi y presiono su cuerpo contra el otro para que no se moviera.
-Supongo que alguien es masoquista- dijo, y le levanto el vestido con violencia.
Joey entro en pánico. Habia sido demasiado estúpido para ponerse a provocar a Kaiba y creer que no iba a hacer nada al respecto. De pronto sintió sus piernas libres, le habia sacado la ropa interior. Se ruborizo bastante, y al mismo tiempo su cuerpo se calentó bastante. No podía creer lo fácil que se dejaba llevar por esto.
Estaba tan ido, que no noto cuando Kaiba se habia abierto el pantalón y se haba colocado el condon. Le abrazo del cuello, gimiendo audiblemente cuando sintió el miembro penetrándolo. Esa sensación de ser invadido por un miembro todavía le parecía demasiado extraña, las fuertes embestidas golpeando violentamente contra su cuerpo lo enloquecían y sacaban un lado de él que no conocía. Porque no sabia si era por haberse convertido en mujer, pero tener sexo con un hombre y ser él quien recibia, se sentia demasiado bien. Kaiba no detenia sus fuertes movimientos, y pronto ambos llegaron a un rápido orgasmo.
-Ahora si…- hablo Kaiba, un tanto agitado. –más te vale largarte a tomar un baño…- Kaiba salió de su interior, se retiro el anticonceptivo y tras volverse a acomodar las ropas, le miro. –y junta los papeles-
Joey se quedo acostado en el escritorio, respirando con dificultad mientras miraba el techo y apenas habia escuchado a Kaiba, por lo cual ni cuenta se dio de cuando se habia ido. Ya no estaba seguro de que pensar, pero de algun modo, tampoco sabia si queria seguir pensando las cosas.
-Me estoy…volviendo…loco…