Capitulo IX
Aunque, no estaba seguro si debía dejar las cosas asi. No se sentia para nada bien como para ir con sus amigos y divertirse y fingir que nada esta pasando, cuando estaba comenzando a sentirse muy estresado. Desde un principio habia empezado haciendo las cosas mal, y quizás no se iba a sentir bien ni mejor hasta haber aclarado todo.
El asunto con Duke tan solo era que le dejara en paz y parara de insistir con querérselo tirar otra vez, y Kaiba…bueno, de Kaiba no sabia que diablos pensar.
Ese sujeto se comportaba demasiado raro, y queria saber de una vez por todas que estaba pasando. Pero, Kaiba no iba a decirle nada, y eso lo sabia muy bien.
-Tengo que…disculparme-
Esa era la única solución. Porque Joey sabia que habia estado mal haber hecho las cosas asi, por conveniencia propia, por intentar sacar algo del castaño con los supuestos atributos que le habían otorgado, pero lo único que se habia sacado era meterse en tonterías que no necesitaba. Si queria parar con esto, debía hacer lo que Mai dijo…y hacerse responsable.
Ya no queria tolerar los malos tratos o la fría forma en que Kaiba se dirigía hacia Jamie, por ello es que decidió que iba a dejar su actitud pleitista con Kaiba, se disculparía, haría que el dichoso trato del noviazgo funcionara mejor, y desecharía los pleitos innecesarios. Una sana convivencia sonaba mejor que terminar abierto de piernas y ser brutalmente penetrado.
Dio un largo suspiro, el vestido que traia ayer después de la fiesta todavía seguía tirado en el mismo punto donde Kaiba lo habia obligado a tener sexo.
Se sonrojo, camino y levanto la ropa, y la llevo a su habitación, tomo uno de los vestidos de la caja que Mai habia dejado y se dispuso a cambiarse de ropa. Tras unos minutos de haberse arreglado, fue a la puerta cuando escucho el timbre. Al ver a Yugi, aunque este viniera solo, se sintió muy alegre.
-Yugi…no sabes lo contento que me pone verte, adelante-
Yugi paso a la casa, ambos fueron a la sala y se sentaron en uno de los sillones.
-Joey…dime algo…¿estas bien?- pregunto el mas pequeño, con bastante preocupación en su rostro. –Vi lo de la noticia de la fiesta de ayer…y eso de que andas con Kaiba-
Joey sonrio de lado, luego dio un leve suspiro. Tomo aire, dispuesto a explicarle la situación a Yugi.
Le explico todo, o almenos la mayoría de las cosas. Le dijo que Kaiba le habia propuesto el noviazgo falso, que habia aceptado por la tonta idea de ver que podía sacar de esto, que habia descubierto que Kaiba era un verdadero desgraciado en cuanto al trato de Jamie se trataba, emitió las partes del sexo, claro, Yugi no tenia que saber que a pesar de que lo hubiera disfrutado, casi casi era una violación. Tambien que hace tan solo un rato, Kaiba habia estado aquí y habían armado una fuerte escena en la cual habían participado Duke y Mai.
-Y bueno… en resumen, me meti en bastantes problemas con Kaiba por querer andar de fisgón… al principio pensé que seria divertido, pero es todo menos divertido, por eso…quiero arreglar las cosas, quiero dejar de jugar a ser Jame Hiroki, esto es exactamente lo que Mai queria, y creo que lo consiguió…por eso, planeo ir a la casa de Kaiba y dejar las cosas bien, arreglarlo, ya no voy a pelear con el ni nada…le seguire el juego a esto del noviazgo mientras siga siendo Jamie,pero…hare las cosas bien.
Yugi miro a Joey, y a pesar de que el rubio esperaba algun regaño, Yugi le sonrio y le dio un abrazo.
-Joey…eres tan tonto a veces, pero…de verdad me alegra saber que quieres redimir tus actos… con esto que me acabas de decir, no creo que te sientas bien para ir a pasear con los chicos verdad..?
-Si…yo…realmente te agradecería s pudieras decirles que no me siento bien…o si saben lo de Kaiba, bueno, que tenia un compromiso con él…¿podrias…?- Joey correspondió al abrazo de Yugi, se sentia tan bien el contacto de un amigo que no tuviera más intensión que la de abrazarlo.
-No te preocupes Joey, yo les aviso-
Se separaron, y ambos fueron a la salida, cada quien iria por su propio camino.
-Gracias, Yugi- le dijo el rubio antes de que se separaran, despidiéndose con una mano.
-¡no hay de que…Jamie!
-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.--.-.-.-
Despues del largo trayecto a pie, por fin llego a la casa de Kaiba. En la entrada le dejaron pasar, ya que por la ‘relación’ que llevaban no se lo iban a negar. Le dijeron que Kaiba estaba en una importante reunión en su oficina con alguien, y que no deseaba ser molestado, pero que estaba pronto a terminar.
Tenia planeado esperarlo en la sala, pero si habían dicho que ya estaba por terminar, bueno, fue a su oficina para esperarle afuera, asi se daría cuenta más rápido. Se recargo en la pared al lado de la puerta, pero esta estaba entreabierta, muy apenas. Joey no tenia la intensión de meterse en asuntos de negocio que no le interesaban, asi que la iba a cerrar, pero cuando tomo la perilla, alguien dijo algo que le hizo detenerse.
-¿Entonces Jamie pudo más contigo de lo que tu con ella?
Joey se sorprendió al oir aquello, quito su mano de la perilla y se asomo por la pequeña apertura. Kaiba estaba de pie, mirando por una de las ventanas, mientras Alister se encontraba sentado aparte.
-Es demasiado molesta, no le importa nada y me reta todo el tiempo a todo lo que digo, nunca se calla y no pierde la oportunidad de responderme... no la soporto- habló Kaiba, sin apartar su vista de la ventana, dándole la espalda al otro.
-Eso es lo que mas te molesta, ¿no? Que es idéntica a él hasta en eso
-Ni lo menciones…son exactamente iguales, a diferencia de que Wheeler tiene más control, por lo menos el sabe cuando se tiene que callar.
Joey permaneció estatico, escuchando la conversación. Estaban hablando de él, precisamente, comparándolo con Jamie. De todas las cosas en el mundo, ¿Por qué hablaban Kaiba y Alister de él…? Algo andaba mal con esto. Decidio prestar atención a lo que dijeran, corriendo el riesgo de ser visto por alguien en la casa.
-Sabes, eres muy gracioso, Kaiba- hablo el de ojos grisáceos, con una media sonrisa –No puedo creer que te enredes con ella solo porque son idénticos.
- ¿Y que quieres que haga? Wheeler se largo justo cuando iba a llevar mi plan a cabo para que terminara con esa zorra de Valentine, con ella en mi camino no podía hacer nada, sobre todo porque ella ya sabe lo que busco del perro-
-Si le hubieras dicho desde un principio que lo amabas, no estarías pasando por estas cosas- Alister rio, provocando que Kaiba se diera la vuelta y lo mirara, frunciendo el ceño.
Joey amplio los ojos, tuvo que sostenerse de la pared para no caerse ni nada,
-Nadie ama a ese perro, no vuelvas a decir eso-
-¡Por favor! Si ambos sabemos que estas tan loco por él que por eso te metiste con su prima… y ahora estas tan enojado porque Joey no esta, Mai te restriega en la cara su noviazgo y tu solo puedes desquitar tus ganas con la pobre de jamie…-
-¡Que guardes silencio!- dijo Kaiba, bastante enojado ya mientras con una mano se sobaba la frente. –no puedo hacer ningún movimiento hasta que vuelva Wheeler, y si su prima, que es lo más parecido que hay, se deja, entonces yo no tengo porque tentarme el corazón. Ella sola fue la que vino hacia mi, tampoco la he escuchado que se queje de que no le gusta nada de lo que le hago.
-Pero no te puedes aprovechar de ella tan solo porque se parece a Joey, Kaiba, eso es demasiado bajo hasta para alguien como tu.
-¡Ya se que es demasiado bajo! Pero no me puedo contener, esa desgraciada es tan parecida a él cuando habla, como se comporta, y su rostro es el mismo, no me puedo contener, pero que importa cuantas veces la tome porque…ella no es…
-Ella no es Joey, no es mas que un remplazo de algo que no quieres afrontar
-gh…- Kaiba gruño, frotándose la frente con mas frustración que antes. –ese perro debería de estar con su verdadero amo-
Un fuerte dolor de cabeza y mareo invadió a Joey de repente, quien se mantenía escuchando la conversación, sorprendiéndose ante cada palabra que decía cada uno de ellos. Su vista no enfocaba ningún lado, no tenia idea de como reaccionar.
Lo que acababa de escuchar era…
La respuesta
Era la razón por la cual Kaiba trataba asi a Jamie.
Estaba tan confundido, tan impactado, no podía poner sus pensamientos en orden y no sabia que debía pensar exactamente. ¿Kaiba…sentia algo por él? ¿Por Joey Wheeler? ¿Kaiba queria separarlo de Mai? ¿Mai sabia que Kaiba sentia algo por él? ¿por qué? ¿Qué demonios estaba pasando?
Sus manos, que estaban sostenidas de la pared para no caer por el mareo que le dio lo que acababa de oir, se resbalaron hacia un lado, en dirección de la puerta, y termino por irse de frente, abriendo la puerta inevitablemente al caerse boca abajo.
-ugh…-
Lentamente levanto la mirada, Alister se puso de pie y ambos le miraban con bastante sorpresa. Joey esboso una sonrisa nerviosa, estaba seguro de que estaba sudando frio. Un dolor de estomago lo invadió, queria salir corriendo. Ya no estaba seguro de su idea de venir a enfrentar a Kaiba con la verdad.
-H-hola..!- dijo, mientras se iba poniend de pie, aunque temblaba un poco.
-Dejanos- hablo Kaiba a Alister, quien sabia como terminarían las cosas y realmente no deseaba estar presente, aunque temia por la pobre joven.
-¡No! ¡No nos dejes!
Alister se acerco y le dio una suave palmada en la cabeza a Jamie.
-Buena suerte pequeña- dijo, y cerro la puerta detrás suyo.
Joey trago saliva, con sus pensamientos hechos un revoltijo ya no sabia que decir o como empezar con alguna oración.
-¿Qué escuchaste?- pregunto Kaiba directamente, mirándole con el ceño fruncido.
-to…todo- menciono por lo bajo.
Se supone que él, como Jamie Hiroki, debería estar más molesto al saber que tan solo habia sido utilizada por Kaiba, pero lo otro lo tenia mucho más impactado como para molestarse. Kaiba dio un largo suspiro, esta vez no se veía enojado como las otras veces, mas bien, de verdad que se veía frustrado por el hecho de saber que Jamie escucho más de la cuenta.
-Bueno, de todas maneras tu siempre supiste que no me importabas de verdad, asi que eso no debería sorprenderte- habló, un poco mas serio, intentando recobrar su postura de siempre. –Tu no me interesas en lo más minimo…pero tu primo si.
-¡Whoa!- dijo Joey, sintiendo algo doler en su pecho. Claramente era una confesión muy fuerte, y lo peor es que Kaiba no tenia ni idea de que se la estaba diciendo directamente a quien se supone no lo debería saber. –ya…ya oi suficiente- el rubio se llevo una mano a la cabeza, mirando hacia el suelo.
Llevo una mano a la zona donde se encuentra su corazón, apretando un poco la ropa. No comprendía que le sucedia, no sabia porque le estaba afectando asi el haberse enterado de esto, pero no podía responder.
-Bien, entonces tienes que estar consciente de que no vas a decirle absolutamente nada de esto a tu primo, de lo contrario yo me encargare de volver tu vida un infierno, ¿me entendiste?- Hablo con su tono amenazador, pero Joey no se sentia en lo más minimo amenazado.
-No me tienes que amenazar, idiota…no voy a decir nada- camino a una de las paredes, recargándose otra vez con una mano. Se estaba mareando, su corazón latia muy rápido. –tengo que…salir de aquí- apenas termino de decir eso salió corriendo de la oficina.
-¡Espera!- grito el castaño, y le habia seguido el paso.
Pero Joey era más rápido, y de inmediato se salió de la casa mientras corria por las calles. No veía lo que hacia, aquella opresión en su pecho y el sentimiento de mareo se estaban volviendo más fuertes. No tenia un rumbo fijo, solo estaba corriendo lo mas que podía, pero sabia que estaba siendo seguido por el castaño, trataba de perderle de vista, y tras darse cuenta de que estaba cerca de la casa de Yugi, fue ese el rumbo que fijo para esconderse. Pronto se empezó a debilitar, sus piernas le temblaron y fue disminuyendo la velocidad de sus movimientos, hasta que termino por detenerse cuando llego a la puerta de la casa de Yugi, bastante agitado. Golpeo la puerta con una mano, pero una punzada en su cabeza le hizo doblegarse adolorido.
-No puede ser posible…-
Termino por desplomarse en el suelo, cayendo desmayado sobre la acera.