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Sorpresas por Supervelocidad

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Notas del fanfic:

Shaman King no me pertenece si no que a Takei Hiroyuki.

 

Notas del capitulo:

Este es un one -shoorpt (algo largo) que escribi hace un tiempo y he decidido subirlo, espero les guste 

—Horo Horo aún no ha llegado —mencionó Yoh dirigiendo su mirada a todos sus amigos que se encontraban en su casa, notando enseguida la ausencia de su amigo peliazul ¡hasta Pilika se encontraba ahí!

—Y no te olvides de mi hermano, el aun no ha aparecido. —mencionó ahora  Jun mirando la hora en su reloj de muñeca, cada minuto que pasaba hacia que su preocupación creciera. Su hermanito jamás llegaba tarde a ningun sitio, ademas habia pasado mas de un mes desde que no lo veia, el tao menor habia viajado desde China hasta Japón hacia unas 5 semenas y desde ese entonces no supo de aquel chico de cabello violeta.

—Par de idiotas, como se atreven a retrasarce mas de 30 minutos, esta me las pagaran, mañana estaran todo el dia haciendo las labores de la casa —dijo con seriedad y molestia Anna mientras que una vena sobre-salia de su frente.
Hacer esperar a Anna, era aún peor que desobedecer sus órdenes.
—Pilika, ¿tu sabes algo de Horo Horo? —preguntó Manta a la joven peli azul, la cual inmediatamente se sonrojo.

—Mi hermano llegará, ¡y con una gran sorpresa!

¿sorpresa?
¿a que sorpresa se refiere? 

Esas preguntas invadian las mente de los shamanes y del resto de los presentes.

Aquellos pensamientos se vieron interrumpidos por toques a la puerta, Manta, Chocolove, Yoh y Ryu fueron corriendo en direccion a la entrada, al abrir enseguida divisaron a sus amigo peli azul junto con el chico de orbes amarillas, ahora mas altos, y con distinta ropa, pero seguian siendo sus amigos.

—¡Ren! ¡Horo Horo! —gritaron todos avalanzandose a los dos jovenes, al escuchar los gritos el resto del grupo se acerco a la entrada para abrazar efusivamente a los recién llegados, claro todos exepto Doña Anna.

—¡Vamos amigos, entren! ¡Empecemos a disfrutar de la fiesta!

Paso bastante rato, todos reian, hablaban y se ponian al tanto de todo lo que habian echo estos ultimos años, pero unas preguntas seguian invadiendo la mente de Manta.

—Horo Horo, Pilika comento que tenias una sorpresa preparada, ¿puedes decirnos que es? —pregunto el pequeño de manera inocente provocando que tanto Ren y el Usui se sonrojaran de sobremanera, para luego dirijirle una mirada asesina a la hermana del norteño.

—¿so...sor..sorpresa? A..ah, s-sí.....¡Ren se los dira!—esas fueron las unicas palabras coherentes que el Ainu pudo pronunciar debido al nerviosismo para luego empujar lo suficientemente fuerte para hacer que el Tao muy sonrojado se pusiera de pie frente a sus amigos.

Su mente se nublo, posiblemente luego de recuperar el habla, mataria al norteño por haberle echo tal cosa, ahora estaba de pie frente a sus amigos que le miraban atentamente esperando su respuesta

—Oh vamos, queremos saber que sorpresa tiene Horo Horo —dijo Yoh con intriga.

Era ahora o nunca, debia decirlo ¿pero como?

El tao dio una mirada rapida a su mano izquierda la cual estaba oculta ante los ojos de sus amigos, agacho la mirada y decidio mostrarla, eso le ahorraria las palabras. Ahora todos sus amigos podian observar con claridad en reluciente anillo de oro que el tao lucia en su dedo anular.

Todos (hasta Anna) quedaron boquiabiertos, jamas se esperaron eso.
Horo Horo decidio ayudar un poco a su muy avergonzado novio, se puso de pie a un lado del peli violeta y delicadamente tomo su mano, y levanto su mano libre mostrando así  que lucia aquel mismo anillo en su mano, en su dedo anular.

—Chicos ustedes estan.....
—¿Comprometidos?... Sí

Para  nadie era secreto la  larga relación de Ren y Horo Horo, llevaban juntos desde el torneo de shamanes.

—¡Oh santo dios, Ren! ¡Hermanito, por que no me lo dijiste! —Jun abrazaba efusivamente a su "pequeño hermanito" junto a su fututo cuñado.

—¡Los felicito chicos! —dijo Yoh

Ahora todo volvia ser risas, gritos por parte de ren, el cual había recuperado el habla y le gritaba enfurecido a su novio por hacerlo "anunciar" su compromiso sabiendo lo vergonzoso que le resultaria.

—¡Jamás pensé que éste dia llegaría! —volvió a chillar Jun mientras pellizcaba las mejillas de Ren

—Como sea, ya deja se hacer eso, hermana —respondio el Tao con algo de molestia. Sin embargo, la chica hizo caso omiso a las palabras del chino.

—Y estan todos invitados—habló Horo Horo mientras que rebuscaba aquellos sobres blancos en su mochila, para luego dejarlos en la mesa, ya luego se encargarían de entragar las invitaciones.

—¿En cuanto tiempo sera la boda? —preguntó Fausto

—Un mes —respondió Ren mientras miraba aquel anillo en su dedo

—Yo creo que esto merece un brindis —dijo Yoh levantando  su vaso de cerveza, en cual enseguida todos se unieron chocando sus vasos entre sí.

—Y pensar que hace unos años se peleaban cada cinco segundos —dijo chocolove recordando las contiguas peleas que el Ainu y el Tao tenían frecuentemente.

—Aunque no creo que eso haya cambiado mucho —dijo Manta mienteas veia como Ren le gritaba a Horo Horo por quien sabe que cosa.

—¿Recuerdan cuando descubrimos que esos dos salían? —comentó Yoh

—Como olvidarlo, no fue algo muy bonito, aun no logro quitarme aquella imagen de la cabeza —dijo Ryu

—Agradezca que usted no ve eso seguido joven Ryu —se metio Bason, el fiel espiritu del de orbes amarillas, aunque el echo de ser tan fiel y leal lo habia echo ver cosas no tan agradables.

—Lastima que yo me entere tiempo despues —dijo Lyserg sin entender a que se  referían sus amigos

—Oh dios, no puedo creer que aun recuerden aquello —se lamento Ren.

***Flashback***
—Estas seguro, Ren? —preguntó el Ainu
—ya te dije que si lo estoy
El chico con cabello púrpura  se estaba desesperando, queria sentirlo ya, llevaban tiempo juntos y estaba seguro de lo que queria
Por otro lado Horokeu miraba a su novio que evitaba tener todo tipo de contacto visual con el, aunque eso no era mucho problema. El Tao se encontraba recostado en la cama con el norteño sobre el.
El ainu tomo con suavidad el mentón del muchacho y le obligo a mirarle, esas orbes doradas que tanto le encantaban estaban dilatas y resaltaban en la oscuridad de la habitación, pronto busco con salvajismo los labios del peli violeta y los unio en un beso apasionado que el chino no dudo en corresponder.
Metio sus manos por debajo que la camiseta del Tao logrando que este se sobresaltara por el tacto. Las manos de Horo eran tan heladas como el mismo hielo que manejaba. Sin embargo, el ainu siguio acariciando la suave y tersa piel de su amante, llento directo a lo pezones para comenzar a juguetear y apretarlos a
su gusto.

—levanta los brazos —dijo Horo Horo. El chino fruncio el ceño, estaba a punto de responderle algo como  "y tu quien te cres para darme ordenes", pero en ese momento sabia que deseaba con toda su alma que el ainu siguiera acariciandolo causandole gemidos y jadeos. Horo Horo con sumo ciudado comenzo a levantar la camiseta hasta sacarla por completo, la vista era perfecta para el norteño, podia admirar cada parte del torso de su amante, su piel blanca, sus musculos marcados, su pezones duros, el subir-y-bajar de su pecho al estar respirando agitadamente.
Ahora habia dejado de lado la sutuleza, rapidamente comenzo a morder, tirar y lamer los pezones del chino, y de igual manera el resto del cuerpo dejando asi chupones y marcas por todo el torso del chino. Este por su parte mordia su mano en un intento desesperado de evitar que sonkros gemidos escaparan de sus labios, cada segundo una ola de exitacion de hacia perder la respiración para luego respirar aun mas agitadamente.

No aguantaba más.

El también quería hacer disfrutar al norteño.

Queria escucharlo gemir y jadear como lo hacia el.

En un movimientos veloz y desesperado Ren logro quedar sobre el Ainu, puso su piernas a cada lados de la cadera del norteño y se dedico a mirarlo. Lentamente comenzo a quitar la chaqueta junto con la camiseta a su novio, pero no era suficiente, faltaba la banda de su cabeza.
No estaba seguro sobre si dejaria que se la sacara o no, aunque eso no impoto ya, despues de unos segudos con las manos estiradas hacia la banda, el ainu hizo el trabajo por si solo, se quito su tan preciada banda y la dejo a un lado, no paso un segudos cuando todo su cabello azul estaba albotado y dos mechones caian por su rostro.

—¿que vas a hacerme Gatito?

Lejos de temer por lo que podria pasar, aquello era un desafio para su novio, Horakeu queria ver a que puntos llegaba su amado Tao para causarle placer.

—no me desafies, Horokeu

Su voz, exitada y agotada, fue lo que mas le encanto a Horo Horo, adoraba cuando Ren le llamaba por su nombre de pila.

Ahora era turno de Ren de atacar, besó su cuello con desesperación seguido de sus labios, mejillas y torso, dejo chupones y mordidas pero eso no terminaba ahí, era hora de lo siguente.
Comerzo a moverse sobre el ainu, Logrando un roze, exquisito para ambos, entre sus miembros erectos.

—A-aaah R-r-ren —gimió fuerte el norteño en el oido del nombrado, en un descuido por parte de ren, volvio a terminar bajo el norteño, la exitante voz de Horo Horo lo habia echo perderse.

Horo Horo dirijio sus manos al borde del pantalón de su novio y comenzo a jugetear por sobre la tela. Tocando descaradamente aquella erección.

—Horo Horo....
—¿sí, gatito?

Suplicar, nadie jamás en la vida, creyo que escucharía a Ren Tao suplicar por algo y vivir para contarlo, pero aqui estaba, Horokeu Usui lo habia escuchado claramente.

—Hagamoslo ya, por favor, quiero sentirte de una vez

Ren no sabia de donde carajo habia sacado el valor para decir tal cosa, ¿donde habia quedado su orgullo, su inquebrantable y preciado orgullo?

—Tus deseos son órdenes —en un segundo ya habia despojado de sus pantalones al chino y los habia tirado a quien sabe donde. Lo mismo hizo con los suyos. Ahora solo estaban cubiertos por la ropa interior. —Ren.

—¿uhmm?
—dime que me amas.

Aquello cayo como un cubo de agua fria sobre el chino.
Llevaban poco mas de dos meses saliendo, un año de haberse conocido, el sabia que amaba al de cabellos azules pero no podia decirlo, su caracter, terco pero timido se lo impedia.

—Horokeu... y-yo...

Debia hacerlo. Debia decirlo

—Ai shiteru, Hoto-Hoto

El insulto alivio un poco su vergüenza, mas esto fue en vano cuando sintio como la ultima prenda que cubria su cuerpo era arrancada y el norteño cambiaba rapidamente de posicion, por acto de reflejo sintio que debia taparse pero era tarde ahora Horokeu se encontraba en cuclillas con Ren sobre el, con las piernas una a cada lado de su cadera, y el rodeando con sus brazos la fina espalda de su gatito 

Ren estaba completamente sonrojado, mientras que el Usui lo miraba con una sonrisa, una sonrisa de satisfacción y alegria tremenda. 

—Yo tambien te amo, Ren —dijo antes de unir sus labios con los del chino de una manera lenta y tierna.

—¡HAY MAMACITA!

Esa voz los habia interrumpido,  la voz de aquel molesto chango bananero con pesimo gusto en bromas.

La pareja de amante dirijio su mirada hacia la puerta corrediza, hay estaba el dueño de esa voz, que se encontraba tapandole los ojos al pequeño Manta  y detras de ellos estaban Yoh, Anna, Tamao Y Ryu con una mirada atónita y sorprendida

Como acto de reflejo el Tao lanzó un puñetazo directo a la cara del usui, el cual salio volando hasta caer al suelo.

Los causantes de la interrupción ya se habian ido corriendo hacía el salón.

—¡Vistete idiota! —grito Ren, aunque el usui ya estaba a punto de terminar con la lavor, mientras que ren buscaba con desespero su ropa, al terminar fueron directo hacia el salon junto con sus amigos.

—eh-este.... chicos... —balbuceaba Horo Horo, se senfia bastante avergonzado de que lo pillaran en pleno acto sexual. Y del joven Tao ni hablar, le habían visto completamente desnudo, besapuqueandose con su novio ahora no tan secreto y con intenciones de querer algo más, lo unico que Ren deseaba era que se lo tragara la tierra.

—¿ustedes están juntos? —pregunto la sacerdotisa con esa seriedad tan característica de ella. Ambos jovenes asintieron.

—¡NO PODIAN HACER "ESO" EN OTRO SITIO, PERVERTIDOS! —grito Chocolove traumatizado, si hubiera sido en una situacion comun y corriente, Ren y Horo Horo habrian acabado con el en ese mismo instante.

—Oh vamos, Chocolove, es preferible verlos acaramelados a que esten matándose cada 5 segundos, ademas no le veo nada de malo, ¡ellos solo estaban besándose! —exclamó Yoh, logrando que los dos amantes se avergonzaran aun más  (si es que eso era posible)

—¡El señorito se ha enamorado! —exclamó ahora Bason, apareciendo ante los presentes, haciendo que Ren se sobresaltara

—¡B-Bason! ¡No te metas en esto! —chillo el dueño del espiritu. Hoy era el dia de avergonzar a Ren. 

Todos reian animadamente, bueno, al menos no tenian problema con su relación,  solo Anna que se limitó a decirles;

—Si van a hacer esas cosas, limpien al terminar

***Fin FlashBack***

—¿Los pillaron en "eso"? —pregunto Lyserg impresionado con aquella historia mientras dirigía su mirada a la pareja de novios que aparentemente habian dejado de pelear y ahora horohoro estaba sentado en el sofá con Ren sentado sobre sus piernas.

—Asi es, y creeme que esa no fue la ultima vez —hablo Ryu

—Y eso que no saben la manera e la que yo me entere —hablo la hermana del tao

—Quiero oir esa historia —dijo Manta riendo. Con mucha verguenza el chino admitió su relación con el Usui frente a sus amigos, no se imaginaba como lo había echo frente a su Hermana.

***FlashBack***

—Ren saldré de compras con Lee Bruce Long, ¿no quieres acompañarnos? —pregunto Jun a su hermano a pesar de saber la respuesta.

—No, ire a entrenar —mintió

—vale, entonces nos vemos al anochecer.

Sin mas Jun salio del departamento de su hermano en el que se hospedaba en sus dias en Japón,  junto con su espíritu acompañante.

El tao menor, ya se encontraba solo es su departamento, solo le quedaba esperar al Ainu. El cual no tardo en aparecer, ya habia sido advertido sobre llegar tarde, no queria arriesgarse a ver la furia del oji-ámbar

—¿Donde esta Tao Jun? —preguntó horo horo ya dentro del departamento de su pareja. 

—de compras con Lee Bruce Long, volverá tarde

Aquel "volverá tarde", para Horo-Horo fue una clara insinuacion por parte de su novio, no hizo falta más palabra.
Enseguida Horokeou cargo a su novio y se dirijieron al cuarto del Tao, entre besos apasionados, despues de todo el ainu sabia el camino a la habitación de memoria.

Una tarde 'salvaje', fue la que tuvieron ambos jovenes, aprovechando la ausencia de la Tao mayor, fuertes gemidos y jadeos retumbaban por toda la habitación. Como si solo estuvieran ellos dos solos sin nadie mas, sin siquiera los molestos vecinos que se quejaban de los 'ruidos extraños'.

Pero aquello no era así.

En el salón con vista a la ciudad de Tokyo, en uno de los comodos sofás se encontraba Tao Jun limando sus uñas mientras esperaba. Habia olvidado que hoy se realizaba un importante partido de fútbol del país y todas las tiendas habían cerrado antes de lo usual para verlo.

Habían pasado 2 horas desde su regreso, y 1 hora desde que los 'ruidos extraños' provenientes de la habitación de su hermanito habían cesado. No importaba cuanto más tuviera que esperar, queria ver quien aquel "invitado" que estaba con su hermano menor y obviamente, debia hablar con el joven de cabello púrpura.

Ya era hora.

El sonido casi inaudible de la puerta de la habitacion indicaba que se habia abierto, seguido de pasos a lo largo del pasillo que conducía a la sala, hasta que por fin lo vio.
Ahí, justo en frente de ella estaban aquel chico que ella recordaba a la perfección, Horokeu Usui, unos de los amigos de su hermano, el cual se encontraba a su lado. Ambos estaban petrificados, jamás persaron encontrarse con Jun en ese momento, aquello quizá no habia sido la mejor impresión que causo el Ainu a la hermana de su novio.

—¡Hola Horo-Horo, habia tiempo que no te veia por aqui! —saludo la mujer con una sonrisa al shaman de hielo —Ren...veo que volviste temprano de tu entrenamiento

El nombrado no pudo evitar tragar sonoramente. Aquello posiblemente significaba "Hablaremos despues, Ren Tao"

—esto...si..bastate tiempo, Jun...aunque yo ya me iba...¿no es así Ren? —llamadle cobarde, no le importaba. Horokeu se sentia bastante avergonzado como para poder mirar a la chica a la cara, queria escapar de ahí lo mas pronto posible

—¿eh?...sí...hasta pronto Hoto-Hoto... —se despidió el chino. Sin más que esperar, el Norteño habia salido practicamente corriendo del departamento, ya luego daria una disculpa formal a la chica por haberlos descubierto en 'eso'.

—Ren....no hay algo que quieras contarme... —ciertamente Jun ya sabia todo, no era dificil suponerlo, pero aun asi queria escucharlo de la boca de su 'hermanito', despues de todo ¿que clase de hermana mayor sería si no sacaba provecho de este tipo de situaciones?

—¿¡Tu no ibas a llegar más tarde!? —Ren ahora se encontraba a la defensiva, no podia creer que su hermana mayor hubiera escuchado todo el encuentro sexual que tuvo hace un rato.
¡Probablemente Jun se burlaria de el por el resto de su vida!

La chica solo reia enternecida

—¡Mi hermanito tiene novio!¡mi hermanito tiene novio! —Canturreo la joven
—Oh, cierra la boca, hermana —gruño ren cruzándose de brazos mientras que un sonrojo se apoderaba de su rostro

—¡Hey, Bason, no crees que es asombroso! —chilló la joven de cabello verde, ignorando por completo al Tao, mientras que pelliscaba su mejilla y el espíritu mencionado hacia acto de presencia

—¡es el primer novio del señorito! —exclamo Bason

—¡Y tu no te metas, Bason! —gritó el chico de orbes amarillas tomando su cuchilla dispuesto a despedazar todo

—¡Encima has perdido tu virginidad! —grito la chica emocionada. Esto ya era el colmo para el Tao, su espiritu y su hermana hablando y chillando animadamente sobre su romance y su vida sexual

—¡Y tu que sabes!¡No te metas donde no te incumbe!

—Señorito...

—¿¡Que quieres Bason!? —respondió cabreado el joven Tao. Se estaban burlando de el, esto era un golpe muy bajo a su orgullo.

—Su cuerpo esta...lleno de marcas

El espíritu estaba en lo correcto, la camiseta del chico dejaba a la vista parte de su vientre bajo y sus brazos, ambos llenos de chupetones echos por nada mas y nada menos que el Usui

La chica se acercó a su hermanito para ver las marcas, definitivamemte eras Chupones, vaya que ameba ser posesivo  el shaman de hielo.

—¿Puedo hacerte una pregunta, Ren?

—Ya lo has echo —respondió seco, estaba molesto, queria romper cualquier cosa. Ante esa respuesta la joven solo rodo los ojos —cual es tu pregunta, hermana.

—¿Tu eres el de abajo?

Al chico de cabello morado se le subieron los colores al rostro ¡como se atrevía a hacerle ese tipo de preguntas! ¡no le incumbia! Y peor aún ¿¡Tanto se notaba!?

—No pienso responderte eso, me voy a mi cuarto —dijo el chijo ya humillado por su hermana mayor y su espíritu, si queria conservar algo de su amada dignidad, preferia retirarse.

—Quiero que venga mañana a cenar —dijo Jun sonriendo victoriosa, sabia que el chico no le desobedeceria y traeria a su novio a cenar  —¡Mas les vale estar usando protección!

***Fin Flashback***

Todos explotaban de la risa ante la hustoria de la joven peliverde, mientras que Ren los fulminaba a todos con la mirada 

—Relájate, gatito —susurró Horo-horo en el oido de su pareja al norar que este ya estaba con un aura aseseina rodeandole, dispuesto a matar a cualquiera que volviera a burlarse de el.

—Vamos ren, no te lo tomes a mal, ¿sí? Aquí todos somos amigos —dijo Yoh con tranquilidad.

—¿Cuanto tiempo llevan juntos? —preguntó Tamao

—Pronto sera nuestro cuarto aniversario — contestó Horokeu mientras le daba un sonoro beso en la mejilla a su prometido

—¡Wow, 4 años de relación, y yo siquiera tengo novio! —se
lamentó Pilika.

—Estamos en las mismas, güerita —se lamento  ahora Chocolove.

Su hermano estaba a punto de casarse, y ella tuvo un novio hace dos años con quien duro menos de 6 meses, eso era injusticia segun la peliazul.

— como sea, ¿Horo-Horo, como fue que le pediste matrimonio a Ren? — preguntó Ryu intrigado.

¿Y que te hace pensar que yo fui quien propuso le matrimonio?

Aquella respuesta dejo a todos ojiplaticos (si, a Anna también).

—eso quiere decir que...
—...nos estás diciendo que...
—¿¡REN TE PROPUSO MATRIMONIO A TI!? —volvieron a gritar todos al unísono, eso no lo veian venir, conociendo al chino, sabiendo que aquel individua era timido y terco, orgulloso y altanero, a la vez que disfrutaba hacerce de rogar y hacerce el dificil por el shaman de hielo, aquel mismo individio, habia decidido comprometerse con el norteño

—Exactamente, aunque no sé porqué les sorprende —respondió  con arrogancia y altanería el peli violeta

Definitivamente Ren era toda una caja de sorpresas, jamas se sabe lo que es capaz de hacer. Ahora entendian cual era la aclamada sorpresa que traía Horo Horo.

Notas finales:

Esto ha sido bastante largo u-u 

Syonara <3


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