Disclaimer: Los personajes de Sherlock Holmes no me pertenecen, sino a su autor Sir Arthur Conan Doyle. La serie “Sherlock” pertenece a la BBC.
Este fanfic lo hice sólo y únicamente como diversión.
Personajes: Sherlock, John Watson y otros.
Aclaraciones y Advertencia: Este fic contiene slash, romance, angustia, quizás algo de comedia, entre otras cosas.
Resumen:Incluso lo que consideramos eterno se puede destruir, y lo que creíamos olvidado puede regresar.
Beta:Lily Black Watson
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Oportunidades
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Capítulo 2.— Comienza el juego
Sherlock observó las fotografías detenidamente durante su viaje en taxi, a su lado, el agente del FBI consultaba su móvil; minutos atrás, uno de sus contactos le informó sobre un allanamiento de la policía en una casa en las cercanías del Támesis. Lo que buscaban lograr en la pesquisa eran drogas o armas; lo que encontraron, bueno, ninguno estaba preparado para ello.
Las paredes estaban salpicadas de sangre, en algunas tan frescas que no había pasado más de unas horas antes de que la policía entrara y cercara el lugar. Suelos pegajosos a causa de vísceras y otros efluvios, partes corporales cercenadas y tratadas como trofeos. Armas de distintos tipos y tamaños se hallaron en el lugar, además de equipo de grabación con tecnología de punta, tanto como para formar parte de cualquier estudio televisivo.
—Es posible que esté relacionado —dijo Trevor al tiempo que mostraba su insignia para que les permitieran el paso. Ya Scotland Yard estaba informada sobre el agente del FBI que investigaba los crímenes presuntamente relacionados con un asesino al que denominaron ‘Hannibal Lecter’.
Sherlock se paseó por la primera planta, observando con detenimiento cada milímetro del piso. ¿Cómo era que los vecinos no se percataron de las cosas horribles que sucedían dentro de esas paredes? Forzosamente alguien debió escuchar o haber visto algo: gritos, rostros aterrados asomados por las ventanas…
— ¿Has encontrado algo? —dijo Trevor.
—Es más de uno —respondió Sherlock, deteniéndose frente al equipo de grabación —. Son ocho personas las involucradas.
Víctor dejó salir el aire que estaba conteniendo. Parecía estar soportando un gran peso sobre sus hombros.
—… Antes… de que Morgan desapareciera; descubrimos cierto material en las cercanías de una vieja escuela abandonada —se sobó el puente de la nariz, hablar de su compañero siempre le resultaba difícil; era su amigo después de todo —. Seguimos la pista hasta una página en Deep Web; fue cuando comenzamos a considerar la posibilidad de que no se tratara de un solo individuo sino de todo un grupo.
— ¿Qué encontraron ahí? —Víctor negó con la cabeza.
—Vídeos que aseguraban ser cortos de películas independientes —suspiró —. Hicimos que el grupo de expertos del FBI le echaran un vistazo. Ellos dieron con una dirección; Morgan decidió ir a investigar y desapareció.
— ¿Por qué decidiste venir a Inglaterra?
—Un mes antes de que Morgan muriera, hubo una llamada al 911 de Baltimore. Un hombre pidió ayuda en una casa. La víctima presentaba múltiples lesiones y estaba en shock, pero luego de recibir primeros auxilios nos dijo lo que le sucedió «Fue secuestrado y obligado a pelear con otras personas». Nos llevó al lugar donde lo tenían cautivo —Víctor masajeó ligeramente sus sienes mientras proseguía. —Rescatamos a seis personas ese día y encontramos documentación, no fue hasta después de la muerte de Morgan que descubrí…
Trevor se quedó callado, no muy seguro de compartir su investigación en ese lugar, ¿qué tal si alguno de los ahí presentes trabajaba para Hannibal Lecter, o sí había cámaras vigilando? Obviamente, Sherlock se percató enseguida «Hablemos en Baker Street», resolvió. El agente asintió con la cabeza, era lo mejor para la situación.
….
En la privacidad del 221B; Trevor, le mostró a Sherlock el video donde mostraban la muerte de su compañero. La grabación «de excelente calidad», mostraba a un hombre alto, corpulento, afroamericano. Estaba en una habitación herméticamente cerrada, la iluminación provenía de las lámparas. El Agente del FBI sostenía un bate de béisbol ensangrentado, a sus pies un cadáver, y a menos de un metro, otra persona lo amenazaba con una palanca de acero. Voces electrónicas los incitaban a matarse.
Sherlock observó con cuidado al hombre, repetía una y otra vez palabras sin sentido, pero no le fue difícil darse cuenta: eran un código, uno pensado para que alguien en específico lo comprendiera. Miró de reojo a Víctor; trémulas manos, cuerpo rígido y su mirada… Oh, el factor humano, ahora lo comprendía. Los agentes Trevor y Morgan eran más que simples compañeros de trabajo. Eran pareja.
Víctor no despegó la mirada de la pantalla del portátil donde se reproducía pero, cerró los ojos en el momento en que Morgan fue degollado. No importaba las veces que lo viera, el dolor seguía siendo tan fuerte como la primera vez.
— ¿Qué quiso decir? —dijo Sherlock. —Él hablaba en código y no al azar. Estaba tratando de dejarte una pista, ¿por qué?
Víctor sonrió como solo los enamorados pueden hacer; era simplemente inevitable para él. Morgan era tan romántico que preocupado de ser separados y puestos en diferentes equipos, se dio a la tarea de crear un complejo código que únicamente ellos pudieran entender, de esa manera podría decirle que lo amaba, aun en medio de un caso y sin que nadie más que Víctor pudiera comprender.
—Morgan creyó que nos sería útil en nuestro trabajo —respondió, sin moverse, temía que de hacerlo, comenzaría a llorar. Sherlock rodó los ojos.
—Claro. Decir te amo por el radio o el móvil, seguro es una prioridad —Trevor miró a Holmes sorprendido, aunque solo unos segundos dudo esa confusión en él; «era obvio que en el detective consultor se daría cuenta de la relación tarde o temprano». Suspiró nuevamente, recordaba haberlo hecho varias veces aquel día.
—Nuestro trabajo es peligroso y Morgan consideró que un lenguaje clave podría ser provechoso en caso de separarnos en el oficina o una escena del crimen; o si había la sospecha de que nos estuvieran espiando.
— ¿Qué dice? —Sherlock ya había comenzado a resolverlo, pero había oraciones que aún no le quedaban del todo claras.
Trevor comenzó a necesitar toda la fuerza de voluntad que había en él, antes de comenzar a decodificar el último mensaje que Morgan le envió.
Continuará…
…
Nota de la autora:
Sé que muchas quieren regalarme boletos de ida para visitar a mis ancestros, pero… ya qué, ja ja ja. Espero les guste el capítulo.
Nota de la beta:
A mí me ha encantado.