-Psyche…- aquella gruesa voz, que destilaba paz al pronunciar su nombre lo hizo volver a derramar un par de lágrimas de felicidad-
-Kyaa- Psyche de un salto se alejó de Izaya como si tuviera chinches o estuviera en llamas, y se lanzó a los brazos de la nueva persona que estaba al lado del rubio estaba en el suelo.
-¿Estás bien?- limpio los restos de lagrimas que tenía Psyche en sus ojos.
-Sí, ahora que estas aquí, ¿pero cómo?
-Shi… Shizu-chan… ¿con cosplay? – dijo con una sonrisa forzada acercándose a ambos chicos que se abrazaban.
-Oh, Izaya-kun, es la primera vez que nos vemos, así que me presentaré, mi nombre es Tsugaru. Soy la personalidad pacífica de Shizuo- el hombre rubio le sonreía cálidamente al moreno de ojos rojos. Vestía un clásico yukata blanco, con una especie de abrigo largo de color azul con diseño de gotas blancas en medio de los brazos. En su mano derecha tenía un kiseru (pipa japonesa larga) negro con detalles dorados en ambos extremos.
-Eh… ¡Bestia despierta!- Izaya entre el pánico de ver a sus “clones” abrazándose y haciéndose cariñitos mientras el rubio se presentaba le perturbaba, así que rápidamente se inclinó hacia Shizuo y lo sacudió violentamente- No me dejes ver esto únicamente a mí.
-¿Qué?- Shizuo al alzar la mirada hacia Izaya, vio que estaba muy cerca de su rostro, y se veía perturbado. Izaya al ver que abrió los ojos le volteó el rostro, y fue en ese momento entendió el estado de pánico que tenía el informante.
Psyche se colgaba del cuello de Tsugaru, y este mismo lo sostenía de la cintura, ambos se veían felices el estar el uno con el otro. Eso era lo más “tolerable” para ambos, pero lo que terminó descolocándolos fue que Psyche, le diere un beso rápido en los labios del oji azul, que con gusto correspondió. Izaya soltó el rostro de Shizuo dejándolo caer de lleno contra el suelo, para correr hacia Psyche y separarlo de Tsugaru.
-Izaya-kun- hizo un tierno puchero al verse interrumpido.
-¿Qué haces?- le dijo levemente nervioso, intentando no perder la cordura.
¿Yo?- se apuntó a sí mismo, e Izaya asintió con la cabeza- Nada, solo beso a Tsugaru~ -Izaya terminó estampando su mano en su frente.
-¿Shizuo?- Tsugaru dejo que Izaya y Psyche siguieran “conversando”, y se acercó al rubio que terminó por recostarse boca arriba- ¿Te encuentras bien?
-¿Por qué?...
-Porque nos amamos.
-¡Pero no con nuestro rostros!
-Solo fue un beso, tú has pensado en cosas peores- se sentó a su lado dándole una calada a su pipa, para después expulsar el humo y sonreírle con picardía.
-Ni una palabra- le amenazó sonrojado, de igual modo se sentó a lado de Tsugaru y tocó su cabeza- Tengo un terrible dolor de cabeza.
-Estarás bien en unos minutos, son parte de los efectos de haberme dejado salir. Tuviste suerte, Izaya terminó con el cuerpo adolorido cuando Psyche salió, creo que por tu resistencia no sientes eso.
-¿Cómo sabes eso?
-Psyche tenía un tiempo saliendo de nuestro “mundo”, me contaba que podía conversar con Izaya y que quería conocerlos. Le dije que no lo hiciera, pero es como un niño pequeño, entre más le digas que no más lo harán. Y esta mañana Psyche no apareció- volvió a fumar su pipa.
- Este bien, entiendo esa parte. Ambos saben dónde está el otro, ¿pero cómo?
-Porque estamos conectado Shizuo-san- El rubio vio como Psyche se sentaba en la mesita de centro, con las piernas cruzadas y jugando con el cable de sus audífonos- Umm… creo que ustedes lo conocen como “el hilo rojo” miren- alza su mano izquierda y de su dedo menique empieza a aparecer un fino hilo rojo que termina en el mismo dedo de Psyche.
-Interesante- Izaya se había quedado de pie a lado de Psyche.
-¡¿En qué momento te cambiaste Psyche?!- Shizuo rápidamente se distrajo al darse cuenta que el moreno ya no se vestía con las ropas de Izaya, ahora usaba una camisa rosada de manga larga, con un abrigo idéntico al del informante pero completamente blanco, al igual que sus pantalones y sus zapatos que tenían una plataforma rosada.
-Justo ahora, a Izaya-kun no le gustó que usara su ropa.
-Deberíamos de despertar a Usagi, sé que tienen aun muchas dudas, pero eso nosotros no se los podemos contestar- Tsugaru se levantó para ir por un poco de agua la cocina mientras Psyche lo acompañó.
-Izaya- el moreno vio sin expresión alguna al rubio- Te propongo una tregua.
-¿Tregua?
-Sí, Usagi ha estado metiéndonos en todo este lío, primero me vuelven perro, para después que Rokujo se enamore de mí, y como cereza de pastel me vuelven un mocoso… Ya me cansé de todo esto.
-Al menos tú la sufriste menos, solo estuviste un par de días en cada una de esas cosas, en cambio YO era una MUJER por un MES. ¿Sabes lo que pasar por cambios de humor y sentir que orinas sangre apenas te muevas?- se abrazó a sí mismo al sentir un escalofrío al recordar aquello- Es de lo peor…
-Entonces, ¿aceptas?- extendió su mano al informante- Al menos solo hoy, no quiero estar solo con esos dos actuando como colegialas enamoradas, y quiero vengarme de Usagi.
-Por primera vez en años, estoy de tu lado Shizu-chan- le estrecha la mano, al tiempo que lo ayuda a ponerse de pie.
-¿Cómo nos vengaremos de ella?
-Eso es fácil, solo sígueme la corriente, pero primero quiero saber cuánto tiempo estarán esos dos…- Izaya se detuvo a media frase, al sentir un escalofrió recorrerle la columna.
-¿Pulga?- Shizuo vio como Izaya se sonrojaba e intentaba ¿bajarse la camisa? Como si alguien la estuviera alzando. Intentó acercarse pero el moreno solo retrocedió y soltó un gemido, que dejó a ambos de piedra- ¿Ah?
-¡¿Qué carajos hacen?!- Izaya molesto y avergonzado lanzó dos navajas a la entrada de la cocina, donde se escuchó como un vaso se quebraba y Psyche soltaba un chillido.
-¿Pasa algo?- Shizuo no entendía que sucedía.
-Ese par andaban toqueteándose… más específicos, ¡tu “pacífica” personalidad estaba por violar a mi Psyche!- Izaya tomó un cojín y se paró en frente de Usagi, quien seguía durmiendo a pesar de los gritos- Te matare…
-I… ¿Izaya?- Shizuo estaba por detener a Izaya, podría no agradarle del todo la albina, pero eso no significara que la quería ver muerta como la pulga. Suspiró con resignación y algo divertido al ver aquella escena. Izaya le pegaba con el cojín hacia el rostro de Usagi, para después pegarle con el mismo objeto en su estómago.
-¡Ya despierta!- pero no reaccionaba, lo que molestó a Izaya. En ese momento entraron Tsugaru con una jarra de agua, y con un parche en su cabeza, y Psyche con cuatro vasos- Sino despiertas… quemaré el nuevo paquete de mangas que te llegó esta mañana…
-NI LO INTENTES MALDITO IZAYA- en ese instante como si tuviera un resorte, Usagi despertó molesta.
-Oh, es la primera vez que la escucho hablar así- dijo con burla Shizuo viendo a la más pequeña, que le contesto con un puchero y le sacó la lengua-
-¡Usa-chan!- Psyche se lanzó a abrazar a la albina, que rápidamente se puso de pie para corresponderle el abrazo. O eso es lo que pensaron todos, apenas Psyche la abrazó, ella le aplicó un suplex.
-Psyche…- Tsugaru fue al rescate de su bolita rosa.
-Eso es tú castigo por hacer “aquello”- Psyche asintió con cascaditas en sus ojos y un enorme chichón en su cabeza- ¿Y tú quien eres?
-Tsugaru, soy…
-Ah, el de Shizuo-san- se acercó y lo vio de arriba abajo, incluso tomó su rostro entre sus manos y lo vio detenidamente- Eres igual de sexy, pero se nota que eres más dulce y cuidadoso…
-¡No!- Psyche se colgó del cuello de Tsugaru- ¡Tsu-chan es mío, Usa-chan!
-¿Tuyo?- y en ese momento fue como un interruptor haciendo clic en su cabeza. Volteó a ver a su primo y al rubio, quienes trataban de evitar con todas sus fuerzas ver como sus “otro yo” se consolaban sus heridas. Psyche con un chichón de parte de Usagi, y Tsugaru con una apuñalada en su cabeza de parte de Izaya- Oh…. Waaa… Jajajajajaja- Usagi paso de sorprenderse, a alegrarse y terminar riéndose como una desquiciada- ¡Realmente existe! Jajajaja
-Sí, se ha vuelto loca ya- dijo Izaya viendo a Shizuo.
-Me sorprende que no lo haya estado antes. ¿Puedo fumar dentro de la casa?
-Oh, Shizu-chan es educado~ Adelante. A Usagi le molesta el olor a tabaco.
-En ese caso- encendió su cigarrillo dándole una gran calada, de verdad que necesitaba eso, con tantas cosas raras pasando en ese momento, necesitaba algo para relajarse- ¿A ti te molesta?
-No, me gusta…- Izaya al ver como Usagi se ponía a hablar sola se distrajo y contestó sinceramente, se quiso apuñalar a él mismo por idiota- Me gusta… fumar a veces- Shizuo lo vio raro, pero no quiso darle más vueltas al asunto.
-Usagi, para ya con tu monologo de psicótica, y explícanos la existencia de ellos.
-Ah, eso es fácil. Los humanos escondemos muchas cosas en nuestros interiores.
“Que cambio más drástico” Pensaron los cuatro al ver como Usagi se sentaba en el sillón individual y empezaba con su explicación. Izaya jaló a Psyche del brazo para sentarlo a su lado, dejando a Tsugaru y Shizuo en el otro sofá.
-Esas emociones, pensamientos y personalidades, que nos distinguen como personas, están en nuestras cabezas. Claro que estas son solo teorías de psicólogos y eso, nadie nunca pensaría que esas personalidades realmente pudieran existir- tomó un poco de agua- Hace un par de semanas, cuando Iza-nii y yo estábamos en el onsen, él confundió las velas aromáticas del hotel con las que me habían llegado del laboratorio, “El yo, yo y yo” Queríamos probar la “clonación” por así decirlo. El objetivo de esta era aspirar ese humo que desprendían las velas, para ver si era posible copiarnos a nosotros mismos.
-¿Cómo en la serie de Naruto?- dijo Shizuo.
-Exacto. Pero al ver que Iza-nii lo usó y nada pasaba, aunque le dije que no lo hiciera. Descartamos el proyecto, ya que los conejos no tuvieron cambios. En fin, me di cuenta a los tres días, que Izaya se perdía en la nada y balbuceaba, cosas raras cuando estaba solo, le hice unos exámenes y me di cuenta de la existencia de Psyche, que en ese tiempo le decía i02. Conociendo que Iza-nii, no es una persona del todo “pacifica” o “tranquila” usaba una mescla de fármacos para mantener a Psyche dentro de Iza-nii.
-¿Por eso el dardo y los dulces que sabían raro?- dijo Izaya medio molesto y perturbado.
-Sí, lo siento pero si te lo decía enloquecerías o me matarías.
-La segunda- dijeron al mismo tiempo Izaya y Shizuo, haciendo sonreír a Usagi.
- Al irme, dejaste de comerlos y finalmente Psyche pudo salir.
-¿Pero cómo es posible que ahora esté en carne y hueso?- le preguntó Izaya.
-Bueno, pasaste cinco noches con las velas mientras dormías, supongo que con eso y tu resistencia…- vio como Shizuo se quería reír- Sabes que tengo razón, solo un loco podría sobrevivir a otro loco- Shizuo solo bufó con molestia, para después encender otro cigarrillo- Psyche, no estará mucho tiempo con nosotros, ya que no es humano, como se dan cuenta si “matamos” a Psyche o Tsugaru en este “mundo”, por así decirlo, ellos solo regresan a sus mentes, pero si algo les pasa a ustedes- viendo a Shizuo y a Izaya- Ellos tendrán las mismas heridas o morirán con ustedes, en el peor de los casos.
-¿Qué hay de la aparición de Tsugaru?- dijo Shizuo, viendo a su doble.
-Eso no lo sé- Usagi volteó a ver a Izaya.
-Bien, esta mañana le lancé una bomba de humo de color azul- Usagi estampó su cabeza contra la mesita, al escuchar aquello de su primo.
-Bien, como dije antes. Shizuo-san acepta demasiado bien todas las fórmulas y de igual modo las quema, es decir, su cuerpo rápidamente las desgasta. Y como Iza-nii usasó la cortina de humo, al ser en mayor cantidad y ser inalada directamente, por eso es que tenemos a Tsugaru aquí- todos asintieron, pero en ese momento Izaya recordó algo.
-Hace un momento, sentí… que me tocaban… Mientras Psyche y Tsugaru estaban en la cocina- Usagi vio como ambos morenos se sonrojaban, Psyche más feliz que Izaya.
-Bueno, supongo que eso se debe a que están conectados.
-¿Pero entonces no debí de sentir yo cuando Izaya lo apuñaló?- dijo Shizuo, todos lo vieron sorprendido- ¿Qué?
-¿No se te quemó algunas neuronas, Shizu-chan?
-Cierra la boca insecto.
-Bueno, ahora que lo mencionas, Izaya tampoco sintió el golpe que le di a Psyche- se puso de pie y pellizcó a Tsugaru, y nada. Se acercó a Izaya y con el mango de su Kwan do (que nadie sabe de dónde lo saca) le dio en la cabeza, viendo como ambos morenos se sujetaban la cabeza, Izaya más adolorido que Psyche- Interesante… Tsugaru-san, podría besar intensamente a Psyche, ¿por favor?
-¡¿Qué?!- Shizuo e Izaya se levantaron perturbados, tanto que hasta al moreno se le olvidó el golpe. Psyche ni se lo pensó dos veces y se lanzó hacia Tsugaru, que lo recibió gustoso en sus brazos.
-Esperen- Psyche hizo un puchero, ya que se encontraba a solo centímetro de los labios del rubio- Iza-nii ve al baño, Shizuo-san quiero que lo vigiles y me digas todo lo que hace- empezó a marcar al celular del rubio. Vio que ambos estaban por replicar- Solo vayan o los dejaré aquí viendo cómo ellos se toquetean- y sin decir más salieron prácticamente corriendo.
-Es bueno verlos sin pelear por más de una hora- dijo contento Tsugaru.
-Sí, es bastante obvio que no se odian como dicen- Usagi sonrió dulcemente, para luego volverse una maliciosa- Comiencen… hagan como si yo no estuviera- se escondió detrás de un sofá, y con el control remoto que estaba ahí tirado, les dio el ambiente. Bajó la intensidad de las luces y les puso algo de música suave y romántica.
-¿Eso es música?- dijo Shizuo recargado en la puerta del baño.
-Esta será la mayor venganza que haremos contra Usagi- dijo con una sonrisa maliciosa- Y contigo ayudándome será divertido- empezó a reírse, cuando se calló de repente.
-¿Pulga?- vio como el moreno retrocedió hasta quedarse sentado en el inodoro, que estaba cerrado.
Usagi sacó su cámara para grabar lo que hacían los “alter ego” de Shizuo e Izaya, aunque no pudiera ver con sus propios ojos, podría ver la grabación cuantas veces quiera.
Psyche se encontraba sentado sobre Tsugaru rodeando su cintura del mayor con sus piernas. El rubio le quitó el grueso abrigo a su pequeña bolita rosa, dejando ver su delgada figura con su ajustada camisa. Psyche tomó dulcemente entre sus manos el rostro de Tsugaru para empezar a esparcir cortos besos por su rostros, hasta llegar a sus labios, donde el mayor lo tomó por el cuello y la cintura para juntar sus cuerpos los más que podía y profundizar aquel beso.
El beso empezaba a ser más demandante y apasionado, Psyche rodeo sus brazos alrededor del cuello de Tsugaru, mientras él empezaba a quitarle su camisa rosaba. El moreno al verse medio desnudo, rompió el beso para hacer un tierno puchero y empezar a quitarle el abrigo azul y desatar la cinta del yukata. Antes de poder continuar, el rubio le hizo levantar el rostro para volver a besarlo, adentrando su lengua en aquella pequeña y cálida cavidad, de donde salían leves gemidos causados por el beso y la estimulación que empezaba a sentir sobre sus tetillas.
Tsugaru rompió el beso para empezar a esparcir besos en su barbilla, bajando por su cuello, donde lo mordía levemente, bajando por su clavícula hasta llegar a su pecho donde empezó a devorar uno por uno sus tiernos pezones sonrosados. Psyche no podía reprimir sus gemidos, jugando los rebeldes cabellos dorados, sus ojos magenta parecían brillar en medio de la escasa luz.
-Tsu… Tsugaru…- gimió al mover sus caderas y sentir aquella parte de la anatomía del rubio que estaba más que despierto. Sin pudor alguno empezó a moverse cada vez más al sentir como el mayor, ocultaba su rostro en su pecho y sentía su cálida respiración contra su piel- Te quiero hacer sentir bien…
Sin decir nada, Tsugaru le dejó hacer lo que quisiera, siempre era así. Al ver aquellos ojos brillar de lujuria, terminó por abrir su yukata y desatar su fundoshi (ropa interior japonesa tradicional). Y de igual manera sus ojos azules empezaron a brillar del mismo modo que su amado.
Psyche aprovechó el hecho de que Tsugaru aun seguía sentado en aquel sofá, se arrodilló frente a él y tomó el miembro del mayor, y como si se tratara de un manjar, comenzó a lamer la punta, dando lengüetazos por toda la longitud. Tsugaru solo gruñía y soltaba suspiros de placer, cuando el moreno metió todo su miembro a su boca, le sujetó suavemente de los cabello para marcarle un ritmo, pero al ver aquellos ojos magenta viéndolo mientras engullía toda su longitud, sabía que no iba a resistir más.
Lo separó rápidamente y lo recostó con mucho cuidado en el sofá, para volver a besarlo con intensidad mientras terminaba de desvestir al moreno. Rápidamente lamió tres de sus dedos, ante aquello Psyche simplemente abrió las piernas para darle una vista perfecta de su pequeña entrada.
-Tsu…ga… ¡Ah!- soltó un sonoro gemido al sentir como el rubio empezaba a rozar su ano, se sentía húmedo.
-Solo aguanta un poco…- bajó su rostro hasta quedar frente al miembro de Psyche, y de una sola vez lo engulló, haciendo que el moreno volviera a gemir sonoramente, y no solo por sentir aquella calidez y humedad rodeándolo, Tsugaru usó aquello para distraerlo lo suficiente como para meter de una sola vez el primer dedo.
-Ah… más… Tsu… ah…- Psyche se sentía loco de placer, Tsugaru subía y bajaba rápidamente por su miembro, mientras aquel dedo aun estaba en su interior, y empezaba a entrar y salir suavemente.
Mientras eso pasaba en el baño, Izaya al sentir como una oleada de placer lo rodeaba, sintió un cosquilleo en sus labios, supuso que Psyche estaba besándose con Tsugaru, por lo que apenas escuchó la voz de Shizuo llamándolo, solo atinó a retroceder para estar lo más alejado posible del rubio. Su respiración empezaba a sentirse pesada, los escalofríos y esa sensación de que su piel quemara no se detenía, al contrario iban en aumento.
-¿Shizuo-san como van?- Usagi se comunicaba en susurros por el celular el rubio.
-No lo sé. La pulga está sentado en el inodoro, esta sonrojado… y parece que no puede respirar.
-Acércate, no vaya a ser que algo malo les suceda. ¿Tú no sientes nada?
-Solo un poco de calor…- se desató el corbatín y desabotonó un par de botones de su chaleco y camisa- Te hablo después, ¿Izaya?- después de colgar intentó acercarse al moreno.
-¡No te me acerques!- gritó, para después ahogar un gemido, se abrazaba así mismo, y al intentar lanzarle una mirada asesina, supo que fue mala idea mirarlo a los ojos.
Shizuo se quedó con el brazo a punto de tocar el hombro de Izaya, cuando este le grito. En una situación normal, lo ignoraría y haría lo que él quisiera de todos modos, pero esa no era una situación para nada normal, en especial para ellos. El grito del informante no fue lo que lo dejó estático del todo, sino aquellos ojos rojos que estaban vidriosos, el sonrojo en aquellas blancas mejillas y la boca entre abierta intentando respirar. Por su mente empezaron a pasar varias imágenes de sus sueños eróticos que tenía con aquella pulga.
Izaya sabía lo que estaba sucediendo allá afuera, no era solo un beso como Usagi había dicho, esos dos estaban a punto de… ¡No! No lo podía permitir, no podía permitirse ver en la necesidad de querer hacer lo que ellos hacían. La situación era lo peor, sentía su miembro despierto, por esa misma razón se había sentado, sus tetillas ardían y sabía que estaban duras ya, agradecía que su camisa fuer un poco holgada y negra, y para empeorar la situación Shizuo estaba en el baño, la habitación más pequeña del departamento con él. Quería estar solo, calmar aquellas ansias…
Shizuo gruñó y se dejó car de rodillas frente a Izaya, cosa que sorprendió al moreno, pero entendió la razón. Sentía un sabor amargo en su boca, y desde su posición podía ver como Shizuo se estremecía y apretaba los puños intentando respirar.
-Shizu…chan…- Izaya quería molestar al rubio al menos, en un intento desesperado para olvidar aquellas sensaciones, cosa que era imposible, todo lo que salía de sus labios se escuchaba entrecortado e interrumpido por leves gemidos.
Shizuo, se estremeció al escuchar al moreno llamarlo de esa manera, solo en sus sueños pasaba eso, no en la vida real. Sentía que en cualquier momento se vendría, pero tenía que soportarlo. Escucharon un grito, el de Psyche supusieron, el rubio vio de reojo a Izaya, este se mordía el dorso de la mano para evitar gritar de igual modo.
-¡Detenlos!- Shizuo se sorprendió al ver como Izaya se arrodillaba frente a él, con lágrimas que amenazaban en salir- Detenlos… quieren llegar… ah…
No entendía bien lo que quería decir, hasta que vio como Izaya se tumbaba al suelo hecho un ovillo y temblaba levemente. No lo comprendió hasta que en la punta de su miembro sintió calor, eso quería decir el moreno, como pudo se levantó y tiró la puerta, ocasionando el ruido suficiente para que escucharan en la salan.
-¡Tsugaru!- Shizuo, como pudo caminó hasta llegar frente al otro rubio que estaba a medio camino para entrar completamente en Psyche. Lo tomó del brazo y lo alejó lo más que pudo antes de sostenerse en el sofá.
-¿Qué pasa?- Usagi salió de su escondite y vio a Psyche desnudo, cubriéndose con el abrigo azul de Tsugaru, este mismo en el suelo cubriendo lo que podía con su desarreglado yukata. Shizuo se sostenía del sofá, respiraba pesadamente y por lo que veía su miembro parecía querer romper sus pantalones- ¿Dónde está Izaya?- dijo seria.
-En… el baño- se dejó caer en el sofá libre, apoyando su cabeza contra el respaldo y cubriendo sus ojos son su brazo.
-¡Iza-nii!- Usagi casi le da un infarto al ver a su primo intentando levantarse y con pequeñas lágrimas en sus ojos- ¿Estás bien?
-¿Bien? ¡¿Cómo voy a estar bien si siento como alguien me está metiendo un monstro por el culo?!- gritó furioso, retirando aquellas lagrimas de sus ojos.
-Waa… sí estas bien…- dio un paso atrás al ver como caminaba a paso firme hacia la sala- Creo que ya sé que es lo que sucede- al llegar a la sala vio dos pares de ojos viéndola interrogantes, y el otro par con odio mal contenido- Tal parece que golpes y heridas que reciban Tsugaru y Psyche, no les hace ningún efecto, cosa que al contrario sí. Pero… si hablamos de emociones muy intensas, como lo de recién, entonces si pasa factura en ambos casos, o al menos eso creo. Tsugaru y Psyche, si hacen esas “cosas” Iza-nii y Shizuo-san lo sentirán TODO, pero si Iza-nii y Shizuo-san lo hacen…- ambos se vieron y se alejaron rápidamente, cada uno en un extremo de la sala, cosa que le causó gracia- puede que sientan lo mismo, pero eso no podremos saberlo… al menos aun no- lo último lo dijo para ella misma.
Después de aquello Usagi se dispuso a preparar la cena para las cinco personas que estaban en ese momento. La albina les dio algunas ropas limpias a ambos rubios y a Psyche, este último fue un poco más difícil. Los primeros en tomar un baño fueron Shizuo, y después Tsugaru. El rubio de ojos miel llevaba una camisa negra sin mangas y con capucha, con detalles grises, y un par de pantalones de mezclilla, Tsugaru usaba un yukata de color gris claro. En cuanto a Psyche, decidió meter a Izaya con él al baño, porque así “era más divertido”, el informante no se negó hasta cierto punto le tenía cariño a Psyche, era dulce y tierno.
-La cena estará pronto- Usagi fue y les tocó la puerta a ambos morenos.
-Ya vamos- le contestó Psyche- Vamos Izaya-kun, comeremos algo delicioso.
-Espera, tienes que secarte bien- le colocó una toalla en su cabello y buscó la secadora.
Shizuo ayudó a Usagi a poner los platos y Tsugaru se puso a recoger el desastre de la sala. Al poco tiempo Izaya salió con un pantalón corto de color negro, y una camisa de manga larga de color gris. Detrás de él, estaba Psyche dando saltitos, vestía un camisón que le llegaba a la altura de las rodillas de color blanco, con partes de peluche en los bordes de las mangas y al final del camisón de color rosa. Ambos rubios se quedaron de piedra al ver a los morenos sentarse como si nada.
-Oh, te quedó perfecto Psyche- Usagi llegó con una gran cazuela con estofado, dejándolo en una pequeña base en el centro de la mesa, para mantenerlo caliente- Lamento que sea para chica, pero es lo único grande que tengo para prestarte, y creo que te huebiera quedado un poco grande las ropas de Iza-nii.
-Sí, me quedan un poco grandes. Izaya-kun me dio algo de ropa para usar, pero me gustó más este. ¿Te gusta Tsugaru?
-Te vez muy bien.- le dedicó una sonrisa, ocasionando un sonrojo en Psyche, que de la emoción terminó abrazando a Izaya.
Usagi se sentó justo en medio, siendo la cabeza de la mesa, no porque quisiera, sino que el ambiente aun era algo tenso por lo sucedido recientemente. A su izquierda se encontraba Izaya, y a lado de él se encontraba Psyche, a la derecha de la albina se encontraba Tsugaru, y a su lado Shizuo. Todos comieron tranquilamente.
Una vez terminada la cena Usagi los volvió a reunir en la sala para seguir tratando el tema de los “Alter Egos” Psyche, mencionó que no era la única personalidad de Izaya, ya que el hecho de estar haciéndose pasar contantemente por varias personas, estas empezaban desarrollarse en su interior. Aunque más que nada eran la verdadera forma de ser el informante, simplemente tomaban algunos nombres que usaba para llamarse así sus otras personalidades.
-¿Todos se conocen?- preguntó fascinada Usagi, mientras tomaba notas.
-No, por el momento solo Tsugaru y yo nos conocemos, más que nada porque fuimos los primeros en sentir algo el uno por el otro- dijo Psyche jugando con las manos de Izaya.
-¿Solo ustedes tienen un…?- Usagi vio algo nerviosa a su primo y al rubio “original”- ¿Solo ustedes tiene un romance?- Y como lo sospechó ambos se crisparon y evitaron verse.
-Sí, los demás aun no se conocen, pero con el tiempo de seguro lo hará.
-¿Yo también tengo varias personalidades?- preguntó el Shizuo al rubio de ojos azules.
-Sí, de hecho hace unas pocas semanas apareció uno nuevo- le dio una calada a su pipa.
-¿En serio? ¿Cómo es?- dijo emocionado Psyche.
-Te lo diré cuando volvamos a casa, no es correcto decirles a ellos como son los demás- Psyche hizo un puchero pero asintió con la cabeza resignado.
-¿Cuánto tiempo estarán aquí? -Preguntó Izaya, acariciando la cabeza el Psyche.
-Pronto nos iremos- dijo tranquilamente Tsugaru, a lo que todos se sorprendieron.
-Pero yo quería estar más tiempo con Izaya-kun.
-Lo sé, pero si nos quedamos más de lo debido, ellos sufrirán las consecuencias.
-¿Qué nos pasará?- dijo Izaya, viendo a Tsugaru, que simplemente le sonrió, causándole un leve sonrojo apenas visible.
-Izaya-kun, ya te dije que Tsu-chan es mío- le susurró al oído Psyche, como respuesta solo escuchó un bufido.
-Morirán- dijo serio, y todos se sorprendieron ante tal cosa. Usagi temía que aquella formula fuera más peligrosa de lo que parecía-… Es broma- todo vieron con odio a Tsugaru, excepto Psyche- Solo estarán tan cansados como si se hubieran perseguido por dos días sin parar.
-Waaa, eres de tenerme- dijo Shizuo dándole un suave puñetazo en el hombro a su alter ego.
-Lo siento, pero no me pude resistir- rio suavemente.
De ese modo siguieron conversando por una hora y poco más, cuando de repente, vieron como Tsugaru empezaba a volverse neblina, y Psyche empezaba a pixelearse, ambos con una sonrisa se despidieron de todos. Y así como aparecieron se fueron, Tsugaru se desvaneció como el aire, y Psyche soltó un leve destello rosado antes de desaparecer y se pudo escuchar, como si apagaran una consola, o algo parecido.
-Son bastante diferentes- dijo Usagi fascinada, y vio como ambos aun evitaban verse, con un suspiro se puso de pie- Bueno, tomaré un baño, ¿quieren dormir, o hacer algo en especial?
-Cuando termines, te decimos- le dijo Izaya mientras jugaba con su taza de té. Y cuando escuchó como Usagi cerraba la puerta del baño rápidamente se sentó a lado de Shizuo, quien se alejó lo más que el sillón le permitió.
-¿Qué rayos pulga? No me sorprendas así…
-Vamos a vengarnos de Usagi ahora- dijo con una sonrisa maliciosa.
-¿Ahora? ¿Cómo?
-Fácil, le diremos que veremos una película y comeremos muchos postres…
-¿De dónde sacaras los postres?
-Siempre hay en la alacena galletas, además, pasaste a comprar con Psyche macarrones.
-¿Pero eso como va a ser una venganza si es son cosas que a ella le gusta?
-La película es de terror- se puso de pie y sacó su laptop mientras buscaba una película por internet y la conectaba al gran televisor.
-¿Terror? Ella misma es terrorífica, Celty ha visto sus peleas un par de veces y me las ha contado, dudo mucho que eso la afecte- buscó un cigarrillo, pero recordó que se los había terminado mientras conversaban hace un par de horas.
-Sí, pero desde que éramos pequeños Usagi es una miedosa cuando se trata de fantasmas, monstros asquerosos y principalmente zombis- en el televisor se pudo ver una página con varias películas- ¿Alguna sugerencia?
-Umm…- Shizuo pudo alcanzar a escuchar como el agua se detenía, no tenían ya mucho tiempo- Esa, ve cargándola, ella ya no debe de tardar.
-Bien, saca las galletas y demás, creo que hay refrescos (soda) en el refrigerador…
-¿Con galletas?
-Lo sé, pero a ella le gusta- Rápidamente ambos se movilizaron, Izaya puso la película en pantalla completa para que no viera que se trataba de una película de terror, en cuanto a Shizuo de una sola vez trajo un tarro lleno de galletas, los macarrones, un vaso con hielos y una gran botella de soda para Usagi y un par de tazas de té para ellos, ¿cómo pudo con todo en una sola ida? Solo él sabe.
-Ah, nada como un baño en tu propia casa- la albina llegó con un camisón que le llegaba a la altura de las rodillas de color negro de tirantes y bordes rojos, con dibujos en la espalda de alitas y cola de diablito del mismo color, su cabello iba suelto y aun algo húmedo- ¿Qué hacen?
-Veremos una película, ¿te unes?- le dijo Izaya haciendo a un lado los sillones para ponerse más cómodos en el suelo con los cojines.
-Seguro- se sentó en medio de ambos y mordió una gallera cuando Izaya le dio inicio a la película, y Shizuo apagaba rápidamente las luces. “Qué bueno, ya no parecen estar reacios en estar cerca el uno del otro” pensó feliz.
Usagi siempre había sido orgullosa, vanidosa y presumida, aunque bien lo disimulara, era bastante parecida a Izaya en ese aspecto. Desde pequeña le había tenido terror a todo lo que fueran películas de terror y uno que otro insecto, cosa irónica, pues “Lady Killer” la más sanguinaria y peligrosa asesina le temía a cosas tan banales e insignificante como cualquier otra chica normal. Pero ante todo estaba su orgullo, en especial teniendo a Izaya, que tomaba hasta la más mínima oportunidad de burlarse de ella, y Shizuo, el nuevo chico que acababa de conocer, con quien había impartido algo de “respeto”, por lo que al ver el comienzo de aquella película y el horrible título le hizo tener un tic en el ojo izquierdo y un escalofrío le recorrió la columna.
Conocía la mayoría de los títulos de películas de terror, no porque le gustara, ni que fuera masoquista… Al menos no en ese aspecto, sino para evitarlas a toda costa. Y ahora después de diez minutos comenzados la película, se arrepentía en aceptar la invitación a ver una película.
Vio de reojo como Shizuo comía algunos macarrones tranquilamente, e Izaya comía algunas palomitas, ella no recordaba en qué momento las había hecho, pero el sonido de algo cayéndose en la película le hizo sobresaltarse.
“No dormiré por semanas” Lloraba internamente, intentando distraerse. “Debía haber dicho: Vean ustedes la película, yo dormiré, al fin y al cabo ustedes necesitar deshacerse de ese incomodo ambiente que los rodea. Pero no, Iza-nii es un tramposo, sabe que amo las películas y las golosinas” Suspiró decaída “Mi estómago me ha condenado… de nuevo”
No sabía cómo pero ya habían pasado al menos media hora con la película, cosa que le alegró, hasta que escuchó los gritos, haciéndola gritar y abrazarse a Izaya.
-¿Qué pasa Usa-chan?- le dijo con una “amable” sonrisa. Y fue ahí donde Usagi se dio cuenta.
“Waa… Iza-nii no baka, se está vengando de mi”
-Nada- hizo como si quería tomar un dulce de donde estaba el informante, y cuando lo tomó vio como un horrible “espectro” o lo que fuera aparecía de repente en toda la pantalla, del susto ahora fue a dar entre los brazos de Shizuo, sentándose en su regazo, temblando levemente y evitando que las lágrimas que se le escaparan.
-¿Usagi? ¿Estás bien?- vio como aquellos ojos miel la miraba tranquilamente, pero ese brillo en sus ojos y su boca evitando sonreír la hizo sentir peor. “¡Estos dos están en esto juntos! No sé si sentirme bien o mal por eso” Pensó con los ojos en blanco.
-Sí, solo tengo algo de frío- Jaló una manta que había sobre el sofá y con ella cubrió a Shizuo y ella en su regazo- Ah… que a gusto se está aquí.
-¿Miedo Usa-chan?- Izaya intentó picarla al verla tan cómoda con la bestia, podía sentir a Psyche retorcerse en su interior, y él no se quedaba atrás.
-No realmente- mintió, vio fijamente su galleta, y luego ver de reojo como Izaya, parecía algo molesto, cosa que le dio gracia, podría distraerse de la película después de todo- Solo me dio frío y tu siempre estas helado, es mejor Shizuo-san, esta calientito- dijo con una sonrisa y le ofreció la galleta, quien concentrado en la película solo abrió la boca y la empezó a comer, sonrió con malicia a Izaya.
-Umm…- se abrazó a sí mismo, y siguió viendo la película que comenzaba a aburrirle. De reojo veía como Usagi y Shizuo compartían comida mientras veían la película, por alguna razón eso le molestaba, pensaba que debía de ser por Psyche, por lo que intentaba ignorarlo.
-Usagi deja de moverte así- Izaya vio como Usagi parecía estarse “acomodando”
-Lo siento, pero ya estoy mejor, empezaba a dormirse mi trasero. ¿Así está mejor… Onii-chan?- ambos se quedaron de piedra al ver su “inocente” mirada que le dedicaba al rubio.
-A un lado, yo también quiero parte de la manta, yo la traje- Izaya se acercó e intentó quitárselas. Usagi sonrió con malicia.
-¿Celos, Iza-nii?
-¿Celos de qué? ¿De qué acaparan mi manta? Sí
-¿Shizuo-nii abrazarías a Iza-nii también?- el rubio aun estaba algo descolocado por el nuevo título que le ponía a su nombre, y sin más dejó que Izaya se sentara a su lado cubriéndose con la manta.
-¿Acaso eres una pervertida?- le picó Izaya.
-Claro que sí- sonrió orgullosa.
-Yo no te veo de esa manera- dijo algo sonrojado Shizuo, la situación empezaba a incomodarle, y se estaban desviando de su plan, Usagi los distraía y ninguno veía la película- Oh… están por aparecer…
Intentó volver a hacer que ambos prestaran atención a la película y dio resultado, ambos voltearon a ver en el momento que volvía a parecer aquel espectro y ambos dieron un salto de la sorpresa, y escuchó como solo Usagi soltó un chillido. Eso le dio algo de gracia, no esperaba que la pulga reaccionara de al menos un poco a aquella aburrida película.
Una vez que por fin terminó la tortura de Usagi, se puso de pie se estiró y empezó a recoger los trastos junto a Shizuo, mientras Izaya re acomodaba la sala. En la cocina, antes de salir Shizuo detuvo a Usagi en la entrada, tomándola de la muñeca.
-Si me llamabas de esa manera solo para molestar a Izaya, no me gusta- dijo serio.
-No lo decía para molestarlo. Me gustaría llamarte Shizu-nii, si me lo permites- le dijo con una sonrisa.
-¿Por qué?
-Cuando me acomodé en tu regazo- se poyó contra la pared y lo vio con nostalgia- Me recordó a cuando así pasaba las tardes con mis hermanos viendo televisión, siempre me sentaba en el regazo de uno de ellos.
-¿Pasó algo con tus hermanos?- Ahora que lo pensaba, no sabía nada de la familia de la mini pulga, solo que tenía como familiar a la molesta pulga y sus extrañas hermanas.
-No, solo estamos algo distanciados por el trabajo. Ellos están ocupados con la compañía de nuestro padre ahora que él ya no está. Yo igual debería de estar haciendo eso, pero no me gusta. Les dije que estaría viajando para conocer distintos lugares y darles ideas… Ellos no saben lo que hago, ni lo que hace Iza-nii.
-¿Por qué se los ocultas?
-¿Qué harías si te enteras que tu hermana menor, es asesina?- dijo con ironía.
-La detendría y si fuese necesario la encerraría para que no vuelva a hacer tales cosas.
-Waa, es como escuchar a Onii-sama… El más grande de nosotros- ambos rieron y volvieron a la sala junto con Izaya.
-Ya es tarde, deberíamos de dormir- propuso el moreno, y como si fuese una bala, Usagi se encerró en su habitación, solo escucharon el “Buenas noches” antes de que la puerta se cerrara- Eso fue rápido.
-¿Y ahora qué?
-Como te dije, es hora de espantarla- sacó una caja de maquillaje de color negra donde había una estampa de un conejito blanco en la tapa.
-No me pienso travestir.
-Creo que si causarías terror si usaras vestido- rio suavemente imaginándoselo, ganándose un “leve” golpe de parte del rubio- Eso duele, bestia. Solo nos veremos terroríficos.
-Puedo ayudar en eso, si te dejo como un zombi será suficiente- tronó sus dedos.
-No te desquites conmigo ahora- abrió la caja y escogió algunos tonos en negro y rojo- Siéntate…
-¿Desde cuándo sabes maquillar?- tomó a siento y sintió con Izaya empezaba a untarle cosas a su cara.
-Desde que me volví mujer- hizo una mueca de disgusto- No hacía gran cosa, la mayoría de las veces lo hacían Usagi o Namie-san, pero creo que con algo estilo halloween me va a salir bien.
Después de un rato Shizuo parecía un verdadero monstro salido de Silent Hill, e Izaya parecía un zombi. ¿Cómo Izaya lo logró? Fácil, Usagi había estado reuniendo varios materiales para hacer un cosplay junto a Erika, así que Izaya asaltó la pequeña habitación que Usagi usaba como “armario”
Con todas las luces de la casa apagadas, ambos estaban frente a la puerta de la habitación de la albina, Izaya sabía que no le ponía seguro a menor que estuviera metida en sus cosas raras de Boy’s Love. Abrió un poco la puerta y la vio durmiendo cómodamente en su cama abrazando un cerdo conejo de peluche, y con un panda gigante como “compañero” de cama.
-¿Duerme con todo eso?- le susurró el rubio.
-Y eso que no has visto a los demás- con cautela ambos, se arrastraron por el suelo hasta quedar a los pies de la cama de Usagi.
Izaya sabía que tenía como un radar cuando alguien entraba a su habitación, así que no tardaría en despertar. Y apenas terminó con ese pensamiento, escucharon como la cama rechino.
Usagi sentía la presencia de alguien en su habitación, lentamente se sentó y recorrió con la mirada su habitación, no había nada, pero vio su puerta ligeramente abierta. Lentamente sacó algo de debajo de su almohada, escuchó algo en la ventana, al voltear no había nada, las ventanas estaban abiertas y podía ver el cielo nocturno, cuando lo sintió. Un escalofrío le recorrió la espalda y lentamente volteó a ver, y los vio. Dos seres horribles estaban cerca de su rostro y jadeaban, en un movimiento rápido les lanzó su panda gigante y saltó sobre ellos.
Antes de caer al suelo, el monstro más grande la sujetó del tobillo, al verlo soltó un gritó y le pateó el rostro con el otro pie antes de salir corriendo.
-Eso dolió…- se quejó Shizuo.
-Rápido, ahora irá por nosotros… Ya puse un par de maniquíes “muertos” de nosotros.
Y como dijo Izaya, Usagi primero fue a la habitación de Izaya, pero no estaba, las luces no funcionaban y al acercarse a su cama lo vio… Izaya estaba descuartizado y a medio comer. Horrorizada fue por la del rubio, y encontró el mismo escenario. De alguna manera Izaya tomó partes de maniquíes que Usagi usaba para entrenar, y los convirtió en ellos.
-No… esto no puede ser cierto…- sentía sus piernas temblar, por primera vez sentía pavor en su propia casa- Pesadilla… esto es una pesadilla, debo de despertar- se abrazó a sí misma y llorando se mordió la lengua- No… duele… Iza-nii… Shizu-nii…
Quería llorar, pero escuchó los pasos de los seres que iban ahora por ella. Tenía miedo y mucho, no solo por su aspecto, sino por la estúpida película que aun la tenia presente. Inhalo profundamente.
-Tranquila Usagi, eres una asesina…- cerró los ojos y salió al pasillo del segundo piso donde estaban las habitaciones- Ahí están…
Abrió los ojos de repente, y sus ojos rojos parecían brillar en la oscuridad, el pequeño bastón que traía con ella se volvió su Kwan do, y de un salto pateó un cubo de basura hasta darle en la cabeza al zombi, haciéndolo caer. El monstro más grande se fue tras ella corriendo erráticamente, ella corrió a su encuentro y usando su Kwan do como impulso le dio otra patada en la cabeza hasta hacerlo caer al primer piso.
El zombi se puso de pie y le lanzó el cubo de regreso, Usagi lo cortó como si fuera una hoja, ante tan cosa. Izaya saltó al primer piso encontrándose con Shizuo que se sobaba la cabeza.
-Ella no parece asustada… diablos si pega duro…- se quejó Shizuo.
-Está molesta- rio nervioso.
-Aunque les temo… pagarán por asesinar a mi familia…- se paró en el borde del barandal y los apuntó con su Kwan do- ¡Están muertos!- y de un saltó los iba a cortar, pero lo esquivaron, clavándose profundamente en el suelo.
-Uff… ya no podrá matarnos con esa cosa- susurró aliviado.
-No… pero se pondrá peor…
Usagi tomó la pequeña esfera que se encontraba en la base de su Kwan do, le dio un par de vueltas y dentro de esta había un gran látigo negro que azotó en el suelo, haciéndolos estremecer.
-¿Acaso es Merry Popins?- susurró el rubio.
-Algo así…
Y con una gran agilidad, Usagi tomó un jarrón de una repisa con el látigo y lo lanzó contra los monstros, Izaya empezó a esquivar todo lo que le lanzaba y se lo regresaba de alguna manera, Shizuo, rápidamente intentó atraparla, pero ella lo golpeaba con una buena patada o lo mantenía a raya con el látigo.
Cuando Usagi se vio atrapada contra la pared y con ambos enfrente, lanzó su látigo contra Izaya, enrollándole el tobillo y lanzándolo con gran fuerza contra Shizuo, al verlos a ambos en el suelo, sacó una pistola de un pequeño mueble donde había algunos libros.
-Esto es por Iza-nii y Shizu-nii…- los apuntó y cuando se escuchó el seguro.
-¡Espera!- gritaron almos al unisón alzando las manos.
-¿Qué?
-No dispares, somos nosotros- Izaya como pudo trató de quitarse el maquillaje.
-No se quita- dijo con horror el rubio al ver a Izaya, al menos el podía quitarse aquella cosa que hacía que pareciera calvo- Vez, soy Shizuo… y la pulga- señaló a Izaya que seguí frotando su rostro con su ropa.
-¡¿Qué clase de maquillaje es este?!
-Alta duración…- aun algo confusa bajó el arma hasta dejarla caer al suelo-… Ustedes…- bajo la mirada.
-No… No llores- Shizuo se puso de pie y puso sus manos sobre sus hombros que temblaban levemente- Solo quisimos darte un susto como venganza, por todo lo que nos has hecho…- sintió como algo se rompía en su interior, a lo mejor fue un testículo, pero no sabía qué, solo se dejó caer al suelo y se sujeto aquella zona tan preciada para un hombre.
-Ustedes… par de bastardos…- Sin compasión caminó sobre de Shizuo y se paró frente a Izaya, le dio un pisotón en sus “partecitas”- ¿Cómo se atreven a hacerme esto?
-Tú empezaste…- intentó decir Izaya, pero sentía que su voz estaba más aguda por el dolor.
-¿Yo? ¿Qué les hice para que me hicieran esto?- empezó a caminar de un lado a otro- Yo los quiero, y me hacen la peor broma que se les pudo haber ocurrido.
-Las pociones- Shizuo a penas y podía ponerse de pie. “Nota metal, cuidarse de las patadas de Usagi” pensó mientras se sostenía de la pared.
-¿Eso? Les recuerdo que más de una vez fueron ustedes solitos que las comieron, y no importo cuanto les advirtiera- vio a Izaya molesta- que no lo usaran a menos que estés en una situación de riesgo, ¿no Iza-nii?
-Cuando me volviste mujer…
-Pero esa ya me la cobraste…- molesta se sentó en el sofá, ambos se sentaron a su lado, quedando ella en medio- Eso fue cruel… realmente los creía muertos- tomó sus manos y las apretó.
-Lo que dijiste de la que nos quieres como familia, lo creo por Izaya, pero ¿yo?- dijo Shizuo.
-Claro, te lo dije, me recuerdas a mis hermanos… Ya te considero mi hermano- le dio a ambos un zape y rio- Son muy malos, me vengare de ambos ahora- bostezó y apenas acomodó su cabeza en el hombro de Izaya se quedó dormida sujetando sus manos.
-Se durmió…- dijo el rubio, pero al no recibir respuesta de Izaya vio que de igual modo, estaba durmiendo- Creo que ha sido un largo día- con cuidado se soltó de Usagi y subió por una cobija para abrigarlos.
Cuando bajo con una, ambos ya estaban en el suelo durmiendo, rio ante aquello y antes de cubrirlos, Usagi se movió en redando sus pies con los de él haciéndolo caer sobre Izaya, sin dejar caer su peso sobre el moreno, ya que logró detener su caída metiendo sus manos. Intentó levantarse pero Izaya lo sujetó como si fuera una almohada haciendo que se acostara a su lado.
Al final Shizuo terminó durmiendo en el suelo junto a ambos. Izaya dormía sobre el pecho de Shizuo, y Usagi de algún modo en medio de la noche terminó en medio de ambos, recostada sobre el estómago de Izaya.