-Diablos olvidé devolverle a Usagi su bento- dijo Shizuo sentado en la oficina esperando a que Tom terminara de hablar con el jefe.
-Podrás entregárselo mañana- Antes de que Varona pudiera contestarle, Tom llegó entregándole a ambos un sombre pequeño a cada uno- Tienen tres días libres, así que diviértanse.
-¿Estás seguro Tom?- Shizuo vio la gran cantidad de dinero que les entregó.
-Claro, pensaba darles una semana, pero a algunos de los chicos sus hijos están enfermos, tal parece que una epidemia de resfriado está atacando a los más pequeños.
- El clima cambia repentinamente. Es normal que aquí la primavera cuente con algunas lluvias repentinas y bajas temperaturas, pero hay días en que empieza a hacer calor- decía Varona mientras guardaba el sobre en su bolso.
-Ah, sí. Gracias Varona-chan tan informativa como siempre- dijo con una sonrisa el moreno- En fin, eso es todo, vayan yendo a casa, pronto comenzará a llover.
-De acuerno, nos vemos Tom-san. Cualquier cosa me llamas- Shizuo se puso de pie y empezó a caminar a la salida acompañado de su compañera rusa.
-Senpai, he leído que es bastante común salir a algún destino turístico o de interés para un grupo de compañeros cuando cuentan con días libres- Varona seguía viendo Shizuo antes de detenerse en la estación del tren.
-Ah, ¿quieres ir a algún lugar en especial?- dijo algo confundido. “Creo que quiere salir de paseo conmigo”
-Afirmativo. Conocer lo que hay dentro de Sunshine City.
-¿No has ido?- vio como la rubia negaba con la cabeza- De acuerdo, entonces nos vemos en la entrada del Sunshine City a las cuatro, ¿te parece bien?
-Afirmativo. ¿El día de mañana?
-Bueno, creo que sería mejor pasado mañana aun tengo que devolverle a la mini pulga el bento, y quiero intentar hablarle a mi hermano, hace mucho que no lo veo.
-Confirmado. Nos encontraremos hasta entonces. Buenas noches Senpai- con una reverencia Varona se marchó del lugar.
-A veces no logro entenderla del todo- salió de la estación de trenes y caminó por los alrededores- Veamos que puedo cenar.
Shizuo terminó por ir a comprar una hamburguesa, comió el pequeño restaurante de comida rápida. Después de comer dio un pequeño paseo por los alrededores, intentó llamar a Usagi para decirle que mañana la pasaría a ver pero no contestaba ninguna de sus llamadas, terminó por mandarle un donde le avisara a qué hora podría pasar a devolverle el bento.
Saludó a Simon, quien con una gran sonrisa promocionaba su sushi, antes de alejarse sintió que algo no estaba bien, volteó a ver al otro lado del Russian Sushi, en un edificio en específico, sentía la presencia de alguien, cuando sintió una ráfaga de aire, pudo identificar el aroma de la pulga.
“Ahora no estoy de humor para perseguirlo” Pensó y siguió con su camino. Ya pensaría como vengarse de él sin destruir tanto la ciudad, tal vez la mini pulga decida ayudarlo esa vez. Sonrió ante a imagen de la pequeña albina colgando haciendo berrinches porque no podía bajar. “Oh, ¿habrá regresado ya a casa?” Sabía que ya habría buscado la manera de bajar, no podría estar todo el día ahí colgada… ¿no?
Un poco preocupado fue al parque a buscar aquel edificio, pero al llegar se dio cuenta que no había nadie, solo un agujero en el muro. Con un suspiro decidió regresar a casa a paso lento. En el camino fumó un par de cigarrillos, el viento olía a humedad “Esta noche lloverá” estaba seguro de eso.
“Shizuo” Estaba subiendo las escaleras para llegar a su departamento cuando escuchó la voz de Tsugaru, volteó a ambos lado asegurándose que no hubiera nadie.
-¿Qué pasa?- susurró, caminando hacia su departamento, sacando la llave de su bolsillo.
-Es Psyche, no está conmigo desde hace un rato.
-Debe de estar jugando en la mente de la pulga, ¿no?- entró y se sentó en la entrada para quitarse los zapatos.
-No es eso, está afuera, lo siento.- un escalofrío recorrió la espalda de Shizuo- ¿Sentiste eso?
-Sí, ¿Qué fue?
-Es Psyche…- Shizuo no se movió de su lugar esperando a que Tsugaru siguiera hablando, vio el reloj de su celular, marcaban cerca de once de la noche- Pide ayuda, Izaya-kun está en problemas.
-No me interesa, la pulga siempre se mete en juegos peligroso. Ya saldrá bien parado como siempre, no te preocupes- se puso de pie, empezó a soltarse la corbata y tranquilamente se metió a bañar.
-Shizuo, en serio, deberíamos salir a buscarlos, me siento inquieto.
-Ya te dije que no te preocupes, si Psyche está “afuera” como dices, debe de ser algún plan de la pulga para escapar de…- repentinamente escuchó su celular, vio que era un número desconocido y contesto- ¿Hola?
-Shizu-nii, lamento no haber contestado, pero estoy llegando a Shinyuku, no volveré hasta dentro de dos días, pero puedes ir al departamento a dárselo a Izaya, pero no sé si lo encuentres- lo último lo dijo insegura, el rubio se dio cuenta.
-¿De qué hablas?- salió de la tina y se envolvió en una toalla. Tsugaru igual escuchaba atentamente la conversación.
-Bueno, he intentado llamarlo desde hace más de tres horas y no me contesta en ninguno de sus celulares. Apenas llegué al hotel me puse a rastrearlo, pero todos sus celulares los dejó en casa, excepto uno que está en el techo de un edificio a, no sé, como seis metros al sur del Russian Sushi- Shizuo se sintió confundido, él había olido a la pulga en ese punto, hace un buen rato- Sé que es mucho pedir, pero podrías ir a ver, sigue ahí. Te recompensaré con lo que quieras cuando regrese…
-Iré…- Shizuo se sorprendió por su respuesta, se vio en el espejo donde Tsugaru le daba una sonrisa suplicante. “Este contestó por mí” Suspiró.
-Muchas gracias, cuando lo encuentres dile que se comunique conmigo al número de siempre, y no hagan destrozo en el camino. Adiós.
-Lo siento, pero tenía que hacerlo- se disculpó Tsugaru- Intentaré localizar a Psyche, para que no nos lleve toda la noche buscándolos.
-Como quieras- el rubio molesto se puso un par de pantalones de mezclilla, una camisa azul de manga corta, tomó una chamarra negra y se puso un par de tenis que rara vez usaba.
-Lleva el paraguas parece que va a llover- Tsugaru le hizo llevar el paraguas, cerró la puerta con llave y se dirigió de nuevo al Russian Sushi.
Shizuo sabía que Simon y Denis ya habían cerrado desde antes que llegara, solo las luces de la calle iluminaban el camino y una que otra persona pasaba por ahí, caminó tranquilamente hacia el edificio donde había sentido el aroma de la pulga, subió hasta el techo, encontrándose con nada. “Sabía que no habría nada aquí” Pensó con fastidio, caminó un poco por los alrededores hasta que llegó donde se encontraba un gran letrero que le llamó la atención.
“¿Un celular?” Levantó el pequeño aparato, al encenderlo vio que tenía varias llamadas perdidas, marcó al mismo número y espero para ver quien contestara.
-¡Iza-baka! Tienes idea de lo preocupada que me tenía porque no contestabas el…- Shizuo tuvo que hacer a un lado el celular sino la pequeña albina lo dejaría sordo.
-Usagi…- la mencionada guardó silencio, reconociendo la voz del Shizuo- No hay nadie. El celular estaba en el suelo.
-Oh- se escuchó al otro lado de la línea como algo se rompía con fuerza- Iza-nii, ve a mi departamento… Te daré la dirección y el código de entrada, cuando llegues necesito comas una paleta rosada que hay en la cocina, y me pases a Tsugaru al teléfono apenas aparezca.
-Si quieres hablar con él puedo pasártelo, ha estado molestando hace un buen rato.
-¿Cómo es posible…?
-Yo tampoco lo entiendo, pero puedo escucharlo… Oye, ¿escuchas a Usagi también?- “Por supuesto” le contesto dentro de la cabeza del rubio- Si te escucha, yo diré lo que necesite decirte.
-De acurdo, gracias. Tsugaru, ¿Puedes comunicarte con Psyche para que te diga la ubicación de Iza-nii?
-No, hace un par de horas que Psyche no aparece con él- interpretó Shizuo sentándose en el borde del techo, admirando la noche y las luces de los puestos y negocios que estaban abierto las veinte cuatro horas- Parece que salió del cuerpo de Izaya de alguna manera.
-Rayos…-De nuevo algo se rompió del otro lado de la línea- Si Psyche salió, quiere decir que Izaya comió aquello.
-¿De qué hablas? ¿Ahora qué le diste?
-Un amplificador para que pudiera escapar en caso de tener problemas. Si Psyche se separo de Izaya, quiere decir que está en peligro. ¿Tsugaru no has recibido algún mensaje de parte de Psyche?
-Aun no, solo siente que algo no anda bien, se siente bastante inquieto
-¿Qué hay de ti, Shizu-nii?
-No me interesa en qué están metidos, y tampoco quiero meterme en este lió- Vio el cielo que empezaba a nublarse- Pero presiento que algo peligroso está rondando por la ciudad. ¿De qué se trata Usagi?- dijo serio.
-Lo siento Shizu-nii pero no puedo decírtelo, al menos aun no. No quiero meterte en esto, pero temo por la vida de Iza-nii- Suspiró- Mira sé que se odian a muerte y todo. Pero te pido de favor, busca a Iza-nii y mantenlo a salvo hasta que yo vuelva.
-La pulga nunca ha necesitado que lo salven…
-Lo sé, pero esta situación es diferente. Hay algo mucho más peligroso para Izaya y para mí en estos momentos que debe de estar rondando por los alrededores, y es algo que queremos detener para que no hayan más victimas…- se calló de repente.
-¿Victimas? ¿Están matando gente inocente? ¿Usagi? ¡Oye contesta!
-Lo siento… Búscalo, te recompensaré cuando vuelva. Usa lo que te dije, nos vemos- Shizuo no quería meterse en asuntos peligrosos, pero la albina ya había empezado a darle información y era molesto que lo dejaran a medias. A penas guardó el celular de Izaya en uno de sus bolsillos un mensaje llegó a su propio teléfono.
-¿Necesitas salir?
“No te preocupes, no es necesario. Psyche y yo estamos muy unidos, así que…”
-¿Tsugaru?- de repente el oji azul se quedó en silencio, eso no le gustaba. La sensación de vértigo y las ganas de vomitar se apoderaron de él, un escalofrío le recorrió la columna- ¿Qué diablos haces Tsugaru?
-No… Es Izaya…- Shizuo guardó silencio, sentía que una ira completamente a la que estaba acostumbrado sentir empezaba a apoderarse de Tsugaru- Esos… Shizuo, nos necesitan, Psyche no puedo solo contra tantos.
-¿De qué hablas?
-Izaya fue secuestrado, están en alguna parte del bosque saliendo de la ciudad. Izaya… Izaya esta… muy mal, rápido- Tsugaru estaba alterado, así que empezó a correr hacia donde su instinto le indicaba.
-Sabes, si lo están torturando no tienes de que preocuparte, tiene mucha resistencia…
-No es solo eso, lo están tomando a la fuerza- Un escalofrió le recorrió todo su cuerpo, seguido de la imagen de Izaya llorando en el suelo, mientras alguien lo tomaba- Psyche nos verá detrás de un restaurante de comida rápida, dice que tiene luces amarillas y rojas.
-Entiendo, ya sé donde- Shizuo tomó un taxi, que más bien se paró frente a él haciendo que casi lo atropellaran.
En menos de diez minutos llegaron el rubio la pagó a temeroso taxi y se fue lo más rápido de pudo. Shizuo entró al restaurante pero no había nadie. “Te dije afuera” chasqueando la lengua salió a ver a los al rededores, pero no encontró nada, salió a una avenida donde encontró un poste cortado y un letrero igualmente caído.
-Me huele a la pulga- antes de ponerse en marcha algo lo mantuvo estático por un momento. Su respiración se volvió irregular, y una sensación de vértigo lo inundo- ¿Qué pasa?... ¿Tsugaru?
Su alter ego no contesto, un fuerte dolor de cabeza lo hizo apoyarse contra una pared, algunos transeúntes lo veían extrañados y se alejaban de él. Se sujetó la cabeza con ambas manos sentía que explotaría en cualquier momentos, cuando un grito desgarrador le inundó la cabeza, era Tsugaru. Con la respiración pesada sintió un par de gotas cayendo sobre su cabeza, al alzar la vista se dio cuenta que empezaba a llover.
El viento movió sus cabellos y un ligero aroma que reconocía a la perfección le llamó la atención, caminó lentamente, aun con el dolor de cabeza y el pecho apresado, hasta un callejón donde había una gran cantidad de bolsas de basura, a medida que se acercaba el olor era más intenso. “¿Psyche?... No, Izaya” Quitó un par de bolsas, y ahí en el suelo usando únicamente el abrigo blanco de Psyche se encontraba Izaya. Se inclinó, acercándose lo suficiente para asegurarse que Izaya respiraba, apenas pasó sus dedos por su mejilla, su cabeza dejó de doler y lagrimas inundaron sus ojos.
-¿Qué?
-Psyche… lo eliminaron- dijo secamente Tsugaru. Lo sentía en alguna parte de su mente, sentando solo, con un aura oscura lo rodeaba, y lagrimas silenciosa rodando por sus mejillas.
-¡Maldita sea!- gritó a todo pulmón Shizuo, después golpeó el suelo tan fuerte que dejó un agujero en el asfalto. Tomó a Izaya en sus brazos y se resguardaron bajo el techo de una puerta de salida de uno de los negocios que había por ahí.
Se sentó en el escalón de la puerta, con Izaya en brazos acunando su cabeza entre su hombro y su propia cabeza, con cuidado sacó su celular, hasta dar con el teléfono que buscaba. Esperó hasta que el tomo de espera terminó, nade habló del otro lado de la línea.
-Celty, necesito un favor. Pasa por mí, estoy en las afueras de Ikebukuro, detrás de un McDonalds- sintió como Izaya se retorció un poco quejándose cuando se movió, fue entonces cuando un auto los iluminó por un momento, y Shizuo vio un poco de sangre en el muslo interno del informante, seguido de la inerte cola que aun tenía. La ira y la confusión se apoderaron de él, pero aun así intentó mantener la calma- También despierta a Shinra, y que tenga su equipo listo- la dulluhan le colgó. Volvió a buscar un nuevo número y esperó a que sonara.
-¡Shizu-nii! Gracias a dios, ¿qué paso? ¿Encontraste a Izaya?- Usagi no dejaba de hablar, por su voz que notaba cansada, capaz y aun no había dormido.
-Usagi… primero que nada- volteó a ver al informante, inconsciente entre sus brazos, la cola empezó a rodearle la pierna y sus orejas que ahora ya no estaban ocultas bajo su capucha estaban caídas- ¿Por qué la pulga tiene orejas y cola de gato?
-Oh… Eso quiere decir que lo encontraste… ¿Cómo está?
-No evadas la pregunta.
-Shizu-nii eso es lo de menos, después te doy la explicación más larga, ahora quiero saber el estado de Iza-nii, ¿por qué él no es el que está hablando conmigo?- Usagi sentía su corazón latiendo a mil por hora, por alguna razón el que encontraran a Izaya no la tenía del todo tranquila.
-No sé cómo se encuentra, lo encontramos inconsciente en un callejón. Él…- sintió un nudo en su garganta, tragó un poco de saliva y siguió- Lo encontré desnudo, usando sólo el abrigo de Psyche. Y como te dije, con orejas y cola de gato, parece.
-¿Dónde está Psyche?
-Dice Tsugaru que lo eliminaron…- escuchó como rompían algo del otro lado del teléfono.
-¡No! No puede… No…- inhaló profundamente intentando contener su ira- Dime el estado físico de Izaya
-Espera…- Shizuo acomodó mejor a Izaya dejándolo en su regazo, revisándolo rápidamente- Tiene cera en el pecho, su cuello, muñecas y tobillos están rojos. Parece que tiene un chupetón en el cuello, varios… y tiene un poco de sangre en el muslo…
-Shizuo, escúchame bien- su voz empezaba a cambiar, estaba furiosa- Revisa dentro de Izaya.
-¿Cómo que dentro de la pulga?- esperaba que la albina no se refiriera a aquello.
-Mete tu dedo en su culo o solo pasa tu mano, no me importa. Quiero saber si Izaya fue…
-¡No pienso hacerlo!- Izaya se movió un poco debido al grito del rubio, más no despertó- Mira, Celty ya viene en camino, le diré a Shinra que lo revise…
-Bien, le diré a Shinra que me dé un reporte del estado de Iza-nii- suspiró- Lo siento, pero ahora creo que no regresaré por un tiempo. Te encargo a Iza-nii, ahora que no está Psyche no se cómo se encuentre en estado psicológico. No vemos
-Espera- la llamada había sido cortada- De nuevo me dejó con la pulga.
“Está bien, es mejor que Izaya-kun se quede con nosotros un tiempo” Tsugaru aun se encontraba decaído.
-¿Por qué nosotros? Creo que es mejor dejarlo con Shinra o con sus hermanas.
“No, si Psyche tuvo que salir para salvar a Izaya, y perdió su existencia por lo mismo, es porque se enfrentaron a algo diferente a lo que están acostumbrados” Tsugaru lo sabía, algo no andaba bien con los Orihara, Psyche ultimadamente estaba más apegado a él, como si le temiera a algo.
Shizuo, ya no pudo seguir rebatiendo contra Tsugaru, ya que escuchó el relinchido de un caballo seguido del sonido de una motocicleta. Celty se sorprendió al ver aquella escena, es algo que ni en los sueños más locos de la dulluhan pudiera pasar. Shizuo cargando a un inconsciente, semi desnudo y mal herido Izaya entre sus brazos, sin intentos de matar al moreno, era algo que solo podría significar una cosa.
-“¿Fueron abducidos por extraterrestres?”- escribió el hada temerosa, viendo a su alrededor, en caso que intentaran llevársela a ella también.
-Nada de eso Celty. La pulga se volvió a meter en problemas- No cabrían los tres en la pequeña moto, así que Celty lo transformó en una gran carroza negra, jalado por su fiel corcel sin cabeza, Shooter.
-“¿Tienes algo que ver en el asunto?”- Le preguntó antes de ponerse en marcha. Shizuo recostó en uno de los asientos a Izaya, mientas él se sentó en el que quedaba frente al moreno, quedando a lado de la ventanilla para seguir conversando con Celty.
-No, pero Usagi me pidió de favor que lo fuera a buscar.
-“Es raro ver que hagas favores a algún familiar de Izaya”- Celty sabía que las gemelas Orihara vendían a su hermano mayor para poder conocer con el menor de Heiwajima, pero Shizuo siempre las tachó de locas o simplemente las ignoraba.
-Usagi es un poco diferente a sus hermanas. No me “regala” a la pulga a menos que él se lo busque por meterse con ambos al mismo tiempo.
-“¿Sabes lo qué le sucedió?”- Celty no podía ver las heridas físicas de Izaya, pero cuando lo vio en el regazo de Shizuo, sintió que algo no andaba bien con el informante, aquella aura o energía que despedía Izaya, ya no estaba. “¿Será porque está dormido?” Se preguntaba, ya que él nunca se dejó ver de esa manera.
-Nada, Usagi no me dio ningún detalle. Solo me pidió cuidar de este parásito hasta que ella volviera.
Celty no volvió a preguntar, estaba confundida. ¿Shizuo ayudando a una la prima de Izaya? ¿Aceptar cuidar el un Izaya inconsciente y posiblemente mal herido? ¿Y a voluntad propia? Eso no era de este mundo, tal vez ambos, sino al menos el rubio, llevados por los ovnis, le cambiaron el cerebro por alguien más, o le hicieron cambiar sus recuerdos o algo peor.
La dulluhan intentó alejar toda esa clase de pensamientos, o terminaría más que perturbada. En poco tiempo llegaron al departamento que compartía con el doctor. Para su fortuna a esas horas de la madrugada casi no rondaban muchos autos, por lo que llegaron rápido y con mucha discreción. A pesar que viajaban en una vieja carroza negra tirada por un caballo negro sin cabella y conducida por la mismísima jinete sin cabeza.
Mientras Shizuo cargaba en su espalda a Izaya, Celty volvió a devolverle la forma a Shooter en una motocicleta para meterla al elevador y guardarla en el departamento. No dijeron nada en el trayecto, más apenas abrieron la puerta fueron asaltados por una enérgica bienvenida, más dirigida para Celty que para los visitantes nocturnos.
-Oh~ Mi amada Celty, verte salir a tan altas horas de la noche hace que me preocupe por tu seguridad- Shinra estaba por abrazar a Celty, pero ella lo detuvo con sus sombras y le mostró su PDA
-“Shizuo e Izaya están aquí, haz lo que tengas que hacer”- lo liberó y se acercó a Shizuo- “¿Quieres un poco de Té o café?”
-El té está bien, gracias- Shizuo vio a Celty, dejar su casco en la mesa de la cocina y perderse en esta misma a preparar la bebida- Shinra…
-Lo sé, Usagi me llamó- Shinra en ese momento se puso serio. Apenas Celty se marchó para ir a buscar Izaya y Shizuo, él recibió una llamada, al contestar se llevó una gran sorpresa al saber que era la albina, le dio un rápido resumen de lo acontecido. Izaya había sido atacado, y dejado muy mal herido. Usagi le había especificando dónde y cómo debía de revisarlo. “Verifica que no hayan residuos de semen o pre semen en su interior. También asegúrate de revisar su estado psicológico” Aquellas dos peticiones le resultaron extrañas, quiso preguntar más afondo para saber qué buscaba la pequeña, pero solo recibió un, “Te mando ahora un informe, léelo y sabrás a lo que me refiero”
Cuando colgaron, un correo le llegó. Aquella familia era de temer, tal vez Usagi podría hasta ser un poco más peligrosa que Izaya. Le dio una rápida leída, sabía de los posibles efectos que podría tener Izaya al haberse convertido en mujer por mucho tiempo, pero lo que leía solo lo confirmaba. Lo segundo le pareció bastante interesante, si fuera psicólogo estaría más que extasiado por lo que había logrado la albina. Más como médico, le daba curiosidad de saber cómo era la condición física de esos seres en el mundo real”
-Llévalo donde siempre- Shinra vio a Shizuo entrar en una pequeña habitación, donde podía examinar y hasta operar a su clientes. El rubio recostó a Izaya con cuidado en la cama- Ayúdame a quitarle el abrigo- con cuidado ambos despojaron de la única prenda a Izaya, quedando completamente desnudo- Bien, ve con Celty y dile que me prepara un baño de esponja y algo de ropa para Izaya.
Shizuo asintió con la cabeza y se retiró dejando solo al médico. De un suspiro Shinra vio partir a su amigo y se puso sus guantes para empezar a revisar a Izaya.
-Bien Izaya-kun, veamos en qué problemas te has metido ahora- encendió una pequeña pero potente lámpara que le dejó apreciar mejor el estado del infórmate- Umm, Usagi no me hablo de esto…- tocó las orejas de Izaya que se movieron apenas sintió su tacto, la cola fue lo mismo.
Celty llegó con una bandeja llena de agua tibia y ropas limpias, las colocó en una mesita que se encontraba lo suficientemente cerca de la cama de Izaya. “¿Necesitas ayuda?” Le había preguntado la dulluhan pero le indicó que no era necesario por el momento, así que se retiró para hacerle compañía al rubio.
Limpió con cuidado el cuerpo de Izaya, retiró los restos de cera y limpió la sangre que tenía por algunas partes de su cuerpo. Su cuello tenía varios chupetones, su espalda estaba igual un poco maltratada. Izaya no tenía nada más que un par de morenotes, raspaduras y heridas leves. Con un suspiro terminó de limpiar al moreno, hasta que llegó a sus piernas. Tal vez la albina había sobre reaccionado por las posibles heridas de Izaya “Se ha visto peor cuando esta con Shizuo” Pensó divertido. No fue hasta que llegó a las piernas del informante que entendió su preocupación. Había sangre en la parte interior de sus muslos, con cuidado le abrió las piernas y vio con horror algo que ni en sus peores pesadillas hubiera imaginado.
-Izaya…- dijo suavemente, apretando los labios. Con mucho cuidado limpió la entrada de Izaya, podía escuchar cómo se quejaba- Lo siento, estoy siendo muy cuidadoso- le dijo a su inconsciente amigo. Cuando estuvo limpio le separó un poco las piernas y con cuidado metió un par de dedos en el interior de Izaya, ante aquello Izaya se sentó y le arañó el rostro a Shinra al tiempo que le gruñía- ¡Izaya! ¡Espé…! – Se sorprendió ante aquello repentino, pero lo que lo dejó dolido fue ver aquellos ojos que siempre mostraban hipocresía, burla y superioridad, ahora estaban vacios, gruñía levemente. Escuchó pasos cerca de la puerta, rápidamente cerró con seguro- ¡No entren!
-¡¿Shinra?! ¿Qué pasa?- Shizuo le gritaba desde el otro lado de la puerta, sabía que no la había tirado por Celty, cosa que agradecía.
Shinra estaba por contestar, pero vio como Izaya gateó hasta la puerta, poniendo una mano sobre ella, sus ojos vacios veían a la nada. Con cuidado intentó poner su mano pobre su hombro, pero Izaya lo volteó a ver amenazante, gruñía y le mostraba los dientes. “Sus colmillos, también cambiaron” Entendió el mensaje, retrocediendo un paso.
-¿Shinra?- Volvió a llamar el rubio, ante eso Izaya abrió un poco la boca…
-Shi… Shizuo…- apenas susurró el nombre del guardaespaldas y se desplomó en el suelo.
-No es nada… regresen a la sala, yo aun no termino- Como pudo volvió a recostar a Izaya de nuevo en la cama. Cambió sus guantes y volvió a esterilizar sus manos. Ahora usando un pequeño dilatador uterino de metal abrió un poco la entrada de Izaya nuevamente y con una lamparita le dio una rápida revisión.
Usó un ungüento para sanar el desgarre anal que había sufrido, al igual que las pequeñas heridas que tenía en el resto de su cuerpo. Tomó una muestra de sangre y la guardó para después analizarla con más cuidado, lo cubrió con una sábana y antes de salir de la habitación se quitó los guantes para tirarlos a la basura.
-Celty, necesito tu ayuda un minuto- al entrar a la sala vio únicamente a su amada, quien al escucharlo se acercó hasta ponerse a su lado- ¿Y Shizuo?
-“Fue por unos cigarrillos”- había escrito en su PDA. Ambos entraron a la habitación- “¿Cómo está?”
-Bien físicamente, he tenido peores heridas cuando juega con Shizuo- con ayuda de Celty se pusieron a vestirlo con ropas limpias y cómodas- Celty… Izaya fue… -no pudo continuar, la dulluhan puso una mano en su hombro y volteó a ver el mensaje que tenía para él.
-“Lo sé”- Celty se acercó de nuevo a Izaya y puso una mano un poco más debajo de su estómago para luego ponerla en su frente- “No habrá consecuencias negativas de “eso”, pero Izaya…”
Celty acariciaba con cuidado la cabeza de Izaya, no le agradaba mucho aquella extraña sensación de vacío, por alguna razón no sentía “eso” que lo hacía ser el bastardo informante sin sentimientos. Pudo escuchar como Shizuo entraba tranquilamente al departamento, con un último vistazo hacia su novio salió para encontrarse con el rubio. Mientras tanto Shinra cubrió con una manta a Izaya y se sentó en un pequeño escritorio que había en la habitación, sacó de un cajón una laptop, la encendió y se puso a escribir el reporte médico que Usagi le había pedido.
-¿Celty?- Shizuo vio a la dulluhan saliendo de la habitación donde Izaya y Shinra se encontraban- ¿Sucedió algo?
-“Nada de qué preocuparse. Sólo ayude a Shinra a vestirlo”
-Entiendo, entonces creo que es mejor que me vaya…- intentó dar media vuelta y salir pero su cuerpo no le respondió- ¿Me permites tu baño?- vio a Celty asentir con la cabeza y corrió al sanitario. Cerró de un portazo y se vio en el espejo- Vámonos…
-No…- Tsugaru fumaba su pipa tranquilamente, viendo como Shizuo empezaba a molestarse- Recuerda, prometimos cuidarlo
-No, dijimos que lo mantendríamos a salvo. Aquí con Celty y Shinra estará bien -sacó un cigarrillo y lo encendió- No tenemos que tomar responsabilidad de la pulga, él mismo se lo busco…- abrió la pequeña ventanilla para ventilar un poco.
-Te lo dije, no me importa, no quiero separarme de…
-Él ya no está- Shizuo no quería ser duro con Tsugaru, pero necesitaba verle la realidad- Y no sabemos si pueda regresar…
-Izaya vive…
-No importa, ustedes son un “sentimiento”, Usagi lo dijo…
-Por lo mismo, debemos cuidarlo, yo sigo aquí. Tú tienes sentimientos por Izaya, y no, no lo deseas muerto… ya no…
-Es molesto
-Es parte de él. ¿No sería aburrida tu existencia si él no estuviera? Piénsalo, ambos se necesitan…
-Ya me lo dijiste más de una vez- se sentó en el inodoro cerrado- Además, no creo que la pulga venga por voluntad propia conmigo, le gusta hacer las cosas a su modo. Y si ofrecemos “nuestra” ayuda terminará escapando para volver a meterse en problemas. Y por si fuera poco no tiene heridas graves, yo lo he dejado peor- sonrió triunfante.
-Puede que así sea, pero nunca lo vio…- Shizuo se puso de pie y tiró la colilla en el excusado para luego jalarle a la palanca- Shizuo…
-No digas más… Tsugaru, aun si cuidamos de la pulga, no esperes que él…- Escuchó como Shinra gritaba y como varias cosas caían al suelo, rápidamente salió del baño y corrió hasta la habitación donde aun se encontraba Shinra- ¿Qué paso?
-Que dolor…- Shinra estaba en el suelo con rasguños en el rostro, la habitación era un desastre, la cama desarreglada y algunos muebles fuera de lugar- Izaya escapó.
-¡¿Cómo que escapó?!- Iría a buscarlo, ignorando la sonrisa de Tsugaru que pasaba en ese momento en su mente. Ignoró los llamados de su amigo, y cuando llegó a la sala se detuvo. La sala estaba igual de destrozada, los sillones rascados, la mesita de centro volteada, un par de masetas en el suelo, y Celty, con su casco puesto y una ramita parecía estar intentando captar la atención de algo que estaba sobre un librero.
-“Ayúdame a bajarlo”- Celty le mostro su PDA para luego señalarle el librero. Encima de este estaba un Izaya con las orejas abajo, gruñendo mostrando los colmillos, y su cola erizada, cada vez que Celty intentaba bajarlo con sus sombras escapaba, por lo que no hizo un cuarto intento.
-Ey, pulga…- Shizuo se puso a lado de la dulluhan y con una voz tranquila le habló al informante, que al ver al rubio dejó de gruñir simplemente lo veía- Ven, baja de ahí- lentamente acercó su mano, Izaya lo olfateó y saltó en brazos de Shizuo, sorprendiendo a todos.
-Waaa, increíble Shizuo, ¿cómo lo lograste?- En ese momento entro Shinra a la sala- Apenas estaba a un paso de él me atacaba, mira como dejó mi linda carita- lloroso mostro su rostro lleno de líneas rojas.
-No sé, simplemente saltó hacia mí- Izaya ahora se encontraba de pie frente a él, pero lo abrazaba, pasando sus brazos alrededor de su cuello y ocultando su rostro en su pecho, vio como su cola se movía de un lado a otro, parecía ¿contento?- Ey, pulga, ¿ya me puedes soltar?
-Nya…
De repente la sala se sentía como un congelador, todos estaban fríos, con la quijada desubicada y los ojos en blanco, bueno, en el caso de Shinra y Shizuo, aunque si Celty tuviera rostro estaría en el mismo estado que ambos. Izaya veía con una gran sonrisa al rubio sin soltarlo de su abrazo mientras seguía maullando.
-Bueno, no tiene absolutamente nada- Shinra terminó de revisarlo por tercera vez esa noche, Izaya cerró su boca y vio al doctor y a la dulluhan que estaban ahora sentados frente a él- No tiene signos de golpes o heridas en la cabeza, así que no hay razón para ese comportamiento.
-Estoy ahora muy confundido- Shizuo estaba en su derecho de estar confundido, después de que se recuperaran del shock de ver, o más bien, escuchar a Orihara Izaya maullar en vez de hablar, y abrazar en vez de querer matar al rubio. Shinra intentó revisarlo de nuevo, pero volvió a ser atacado para luego esconderse detrás de rubio, al final Shizuo se sentó en uno de los sillones con Izaya en su regazo.
-“Bueno, tal vez se deba a eso”- Celty señaló las orejas y la cola del moreno.
-No, eso no tiene nada que ver, Usagi me acaba de informar que solo es un “pequeño” efecto secundario del amplificador que le dio a Izaya- Shinra vio como el moreno se volvía a acurrucar en Shizuo, colocando su cabeza sobre su hombro.
-Es por Psyche…- dijo en un susurro, acarició la cabeza de Izaya, este en respuesta lo volteó a ver, maulló al ver aquella mirada seria en el rubio- Eso dice, Tsugaru.
-“¿Quiénes son Psyche y Tsugaru?”
-¿Así se llaman sus alter egos?- Shinra vio fijamente a Shizuo.
-Sí, Psyche se desvaneció, dio su “vida” para salvar a Izaya- sonrío al ver como Izaya lo veía preocupado, no detuvo con sus caricias, sacándole una sonrisa al moreno- Psyche, era parte de Izaya, ahora que no está, Izaya tampoco. Sumando a lo que sea que haya pasado cuando se lo llevaron, es posible que ahora este en un modo de reposo. Dejando que el instinto más fuerte que tiene en este momento sea lo que demuestre.
-Esa es una gran observación, para ser de Shizuo- Shinra sonrió, al ver poco el rubio lo veía sorprendido.
-Lo siento, pero ya no resistía en salir. Mucho gusto, soy Tsugaru. Ahora, Shizuo-kun quiere salir, pero necesito decirles esto porque sé que él no me entenderá completamente- Rio levemente al ver a Shizuo molesto- Izaya ahora no será capaz de decir nada, él es un gato completamente. Tal parece que lo que vivió en ese lugar, fue demasiado fuerte para que Izaya salga ahora, y sin Psyche, no tiene muchas fuerzas para despertar- Vio a Izaya, pasando sus manos sobre su abdomen, dándole un cariñoso abrazo.
-“Pero eso no explica que se niegue a tener algún contacto conmigo o con Shinra, lo conocemos desde hace mucho. Aún si perdiera la memoria, ¿por qué solo quieres estar con Shizuo?”
-Tal vez, porque Izaya intenta regresar a Psyche inconscientemente- Tsugaru no dejaba de mimar a Izaya, quien ronroneaba y movía la cola lentamente.
- ¿Y eso que tiene que ver?- Shinra sentía que sabía la respuesta, y claro que la sabía, pero necesitaba confirmarla, no porque fuera un chismoso o metiche, no, era por la salud de Izaya.
-Ah, eso es porque Psyche y yo somos… ¡No lo digas! ¡Ja! ¡Lo logré!- Izaya del susto saltó hasta quedar a un lado de Celty- ¡Maldición! ¡No vuelvas a hacer eso!
-Oh, lo cortaste en la mejor parte- se burlo Shinra- Creo que es hora de dormir, ya son casi las cuatro de la mañana- dijo nervioso a ver aquella mirada asesina en el rubio.
-“Pueden quedarse esta noche”- Celty acercó una mano a Izaya con intención de acariciar su cabeza, pero este simplemente se alejó hasta sentarse a lado de Shizuo de nuevo- “Creo que es peligroso salir ahora”
-No, está bien iremos al departamento de Usagi, tengo que ir por unas cosas- se puso de pie y vio a Izaya quien vestía un suéter gris que le llegaba a cubrir a penas sus nalgas, debajo de este un short negro- Vámonos pulga, dormiremos en otra parte.
Caminaron hasta la puerta donde Celty le creo unos zapatos a Izaya con sus sombras, estaban por salir cuando Shinra los detuvo.
-Shizuo, estos son algunos medicamentos que necesitaras en caso de que Izaya sienta dolor o le de fiebre- le dio una péquela bolsa- Adentro igual vienen indicaciones para usarlas- Shizuo asintió con la cabeza- E intenta no abusar de Izaya tiene su interior rasgado- dijo con burla al ver como Izaya se colgaba del brazo de Shizuo. Ganándose un golpe de parte de Celty y que la manija de su puerta fuera aplastada.
-“Eso no fue nada amable”- le escribió molesta- “Dormirás solo ahora”
-¡No! ¡Mi amor! Estaba bromeando…
Shizuo dejó a la pareja, sabía que Celty le daría un buen escarmiento de su parte. Antes de ponerse en camino hacia el departamento de Usagi se dio cuenta que en cuanto a la distancia estaba más cerca su departamento, tal vez por el momento pasarían ahí lo que quedaba de la noche, y en la mañana solo buscaría lo que necesitaba. Quería llegar rápido a dormir, pero se dio cuenta que Izaya caminaba muy lento.
-¿Te duele?- vio que el moreno lo vio confundido, ladeó la cabeza y maulló- Um… Creo que a este paso llegaremos cuando sea de día… Ven aquí.- Izaya no dijo nada solo se dejó hacer, el rubio lo subió a su espalda, ante aquello Izaya rodeo el cuello de Shizuo con sus brazos y movió su cola feliz.
Una vez que acomodó a Izaya y este se sujetó a él, corrió hasta su departamento. Usando algo de parkour cortó camino por encima de algunas casas, y en menos de media hora habían llegado. Una vez dentro, el “minino” no quiso bajarse, Shizuo con la poca paciencia que le quedaba se deshizo del abrazo del moreno y lo sentó en el sofá. Preparó un futón en la sala y le dijo que durmiera ahí. Pero antes de que él fuera a su habitación a dormir, tomó un rápido baño, puesto que había sudado un poco. Al fin relajado y fresco, vio a Izaya jugando bajo las sabanas del futón, y sin darle importancia, se durmió apenas se cubrió con las sabanas.
Se sentía tan cómodo y calientito en aquella posición, no quería despertar, no importaba la hora que sea, total se había desvelado y no tenía nada que hacer ese día, sino hasta mañana que había prometido en llevar a Varona a conocer Sunshine City. Tal vez, solo tal vez no saldría de casa.
“Hay que ir al departamento de Usagi” Tsugaru le susurraba, evitando reír ante el quejido del rubio.
“No molestes” le gruñó y abrazo aquella almohada que lo hacía sentir tan bien… ¿Almohada? No recordaba tener una almohada de ese tamaño. Un cosquilleo en su nariz lo obligó a abrir sus ojos lentamente, lo que tenía abrazado, en definitiva no era una almohada, era…
-¡¿Pulga?! ¿Cómo… cuándo te metiste a mi cama?- de un salto se separó de Izaya que estaba hecho un ovillo a su lado, el moreno lo vio confundido y ladeo la cabeza soltando un maullido- Tks, diablos, lo había olvidado…
-Nya- Izaya se estiró cual gato en la cama, peinó sus orejas con “su pata”. Todo ante la atenta mirada de Shizuo.
“¿No crees que es adorable? Tsugaru estaba embelesando viendo a Izaya comportarse como un felino.
-Para nada…- Shizuo salió de la habitación, seguido de Izaya. Aunque actuara como un gato aun caminaba como una persona normal. “Al menos no podremos ir por la ciudad sin que nos vean tanto, o al menos eso espero”
-Pulga, quédate aquí, prepararé el desayuno- Shizuo terminó recogiendo y guardando de nuevo el futón, y sentó a Izaya en el sillón frente al televisor. Mientras escuchaban las noticias el rubio preparó algo de pan tostado, huevos estrellados y salchichas, sirviéndolo con algo de leche- Pulga… Pulga- le llamó, pero el moreno no entraba al comedor.
“Llámalo por su nombre, o tal vez prefieras, Honey, cariño, darlling” Tsugaru intentaba no reírse, pero le era inevitable no molestar a Shizuo, sabía que le tenía cariño y ese momento en que lo encontraron en aquel callejón Shizuo sintió furia, una que no había sentido antes, ese deseo de hacer pedazos a aquellos que se atrevieron a lastimar al informante. Toda la noche se había dicho “Lo ayude porque Usagi me lo pidió, y solo yo puedo matarlo, nadie más” Se le repitió tantas veces mientras estaba con Celty que ya era un mantra para él. Tsugaru sabía que se mentía a sí mismo, y lo que empezaba a formarse en la mente de Shizuo era una clara prueba de que él terminaría rendido por aquellos ojos rojos.
-Tks, no molestes. ¡Izaya!- Lo llamó de nuevo pero este no respondió por lo que optó por ir a buscarlo.
Un día normal él hubiera estado hecho una fiera por ser ignorado, pero la constante presencia de Tsugaru lo hacía mantenerse más calmado de lo usual. Tal vez se sentía solo sin la compañía de la bola rosa, ahora que lo pensaba que sería de su vida si la pulga desaparecía, en primera estaría más que feliz, al fin conseguiría la paz que tanto ansiaba, pero pensándolo mejor, qué sería de él. No tenía muchos amigos, tal vez su vida se tornaría monótona y aburrida... Sus recuerdos de Raira amenazaban por llegar, donde Izaya en momentos se portaba como "ese algo" que lo hacía olvidarse de momentos dolorosos como sus rompimientos con sus ex novias, aunque lo sacara siempre de quicio era el único que sobrevivía ante su destructiva fuerza, aunque en su mayoría él era el causante. Dejó de divagar en sus pensamientos y fue a buscar a la bola de pelos.
Izaya estaba cómodamente acurrucado en el sofá, abrazando un cojín y viendo lo que parecía ser un reportaje de repentinas desapariciones de jóvenes o el aumento de pacientes en hospitales por síntomas extraños, tal vez alguna intoxicación masiva, por lo que ya se estaban haciendo estudios a todo, desde el agua que se consumía hasta los alimentos que coincidían con los pacientes que habían consumido, pero hasta ahora todo salía en negativo.
-Izaya...- se colocó detrás del sofá viendo al felino moviendo sus orejas hacia atrás, para luego voltearlo a ver directo a los ojos. "No es la pulga" fue lo primero que vino su mente al ver ese par de ojos rojos y rasgados, viéndolo fijamente sin ningún signo de bura, superioridad o cualquier otra de las miradas que Izaya solía dedicarle- El desayuno- hizo un ademán con la mano para que lo siguiera.
Izaya de un salto bajó del sofá y siguió hasta la cocina a Shizuo, vio como se sentó e hizo la misma acción en el otro asiento que se encontraba frente al rubio. "El dulce minino" comió normalmente, como cualquier otra persona, cosa que sorprendió a Shizuo.
"Tal vez, no perdió del todo su humanidad" Dijo igualmente interesado Tsugaru. Izaya comía con los cubiertos y bebía del vaso como si nada, pero aun así maullaba cosa que aun mantenía confundidos a ambos rubios.
"Repasemos un poco esto" Decía Tsugaru mientras Shizuo desayunaba tranquilamente, sabía que lo escuchaba así que prosiguió. "Izaya ha olvidado todo de sus conocidos y familiares, ha perdido el habla y tiene un adorable interés por ti. Sus únicos comportamientos felinos hasta ahora son, sus maullidos, ronroneos, ¿contamos la manera en la que se mueve? ya sabes cómo salta."
"No lo creo"
"Bueno, a parte de las orejas y la cola, sigue comportándose y camina como humano." Terminó Tsugaru, viendo como Izaya terminaba su desayuno.
-Me pregunto si será buena idea sacarlo e ir al departamento de Usagi- Shizuo lavó los trastes que utilizaron, mientras Izaya se había sentado en el suelo junto a él, parecía entretenido viendo su cola moverse de un lado a otro- Pulga... Izaya- sí en definitiva, el moreno solo reaccionaba cuando lo llamaba por su nombre- Debemos de ir a buscarte ropa... no puedes andar así todo el día.
Recibió un maullido como respuesta, Tsugaru estaba de lo más encantado, decía que se veía adorable, incluso pensó en la posibilidad de conseguir unas orejas y cola de juguete para Psyche cuando volviera.
Shizuo se puso un pantalón de mezclilla oscura, su camisa blanca y sus mismos zapatos negros, pensó que o mejor era no ir por las calles con su clásico atuendo, por el momento era mejor pasar desapercibido. No fue necesario llamar a Izaya para que lo viera en la puerta, ya que este lo seguía como un pollito a su mamá gallina. Le puso los zapatos improvisados de las sombras que Celty le hizo,, de hecho le pareció bastante curioso que duraran hasta ahora.
-Pul... Izaya, cuando abra la puerta y estemos en la calle no quiero que te separes de mí, ¿de acuerdo?- le dijo seriamente mientras tomaba sus llaves y se ponía sus lentes oscuros, el informante maulló y asintió con la cabeza, viéndolo fijamente, cosa que ponía algo nervioso al rubio. La mirada que le dedicaba Izaya era completamente diferente a lo que estaba a acostumbrado, este lo veía embelesado, como si fuera la octava maravilla en el mundo- Eh... vámonos.
Al abrir la puerta Izaya salió disparado, Shizuo maldijo por lo bajo, y pensó que lo mejor hubiera conseguido una correa para ponérsela en el cuello, pero su preocupación por tener que perseguir a Izaya se evaporó cuando lo vio parado en el borde de las escaleras viéndolo que había a su alrededor.
Aliviado cerró con llave la puerta y fue hasta donde estaba Izaya, que le señalaba cualquier cosa que había en su camino, desde niños andando en bicicleta hasta mariposas que incluso quería darles caza, pero cada vez que intentaba salir corriendo, el rubio lo sujetaba del cuello de la camisa, resignado siguieron con su camino.
Tal y como lo esperaba, eran el centro de atención. Cuando llegaron a la avenida principal para tomar el tren, muchos ojos curiosos se posaban en el rubio y el moreno que caminaban muy juntos, por no decir abrazados, porque sí, Izaya se sentía intimidado por tantas personas a su alrededor que terminó colgándose del brazo del rubio, con las orejas abajo por los fuertes ruidos, incluso terminó abrazando su propia cola de lo nervioso que se sentía.
-Izaya- al escuchar su nombre prácticamente dio un salto, pero al ver que se trataba del rubio se relajó un poco- Solo aguanta un poco, el departamento de Usagi no debe de estar lejos- revisó de nuevo su celular para ver la dirección.
Al tomar el tren fue otra pesadilla para el felino informante, había mucha gente, al entrar al vagón se aferró a su cola y no dejaba de ver nervioso a los otros pasajeros, Shizuo estaba de lo más tranquilo a su lado. Cuando pasaron una estación entró más gente haciendo que se viera más apretado. Su respiración empezaba a acelerarse, podía sentir como invadían su espacio personal, y pasó, alguien tuvo el descaro de agarrarle una nalga, no sabía en ese momento qué hacer, arañarlo y alejarlo como hizo la noche anterior con Shinra o salir corriendo, en cuanto a la segunda, ¿a dónde iría? Mientras pensaba todo eso, la persona seguía tocándolo hasta sintió como se acercaba más, tenía miedo, mucho miedo, sentía que las lagrimas amenazaban por salir.
-Oye...- Shizuo vio que Izaya había quedado un poco alejado de él por la multitud, pensó que estaría bien, solo habían un par de personas que lo separaban, pero al ver que temblaba, aferrado a su cola con las orejas abajo y con lagrimas en los ojos, logró acercarse intentando llamar la atención de Izaya, tal vez se sentía nervioso con tantas personas a su alrededor, pero grande fue su sorpresa al ver que había alguien causando aquella reacción al moreno.
Izaya y Shizuo se encontraron con la mirada, el moreno lo veía con temor, como si le pidiera una ayuda silenciosa, el rubio lo entendió y algo dentro de él empezaba a arder, la ira lo empezaba a invadir y Tsugaru no tenía planeado calmarlo, al contrario le decía que siguiera adelante donde estaba el moreno, cuando estuvo lo suficientemente cerca vio a un hombre de fácil cuarenta años, toqueteando a Izaya, eso lo enfureció aun más.
-Eres una belleza, ¿por qué no me acompañas?- le susurró en el oído a Izaya de una manera sensual, este simplemente seguía temblando. Cuando tenía pensando meter mano dentro de los shorts negros del moreno, una fuerte mano le tomó la muñeca, molesto por haber sido interrumpido alzó la mirada para enfrentar y alejar al metiche.
Grande fue su sorpresa del hombre al ver al rubio parado frente a él, el hombre más fuerte de Ikebukuro lo veía molesto, su pudiera matarlo con la mirada, el hombre ya lo estaría. Sin poder hacer nada, vio como el rubio le sujetó tan fuerte la muñeca que sentía que se rompería en cualquier momento, de reojo vio al moreno que se aferraba al rubio, cuando volteó a verlo se dio cuenta de quién era aquella persona, el informante de Shinyuku, había tocado e intentado seducir al informante más peligroso, ahora sentía que su alma había abandonado su cuerpo.
-Fuera de aquí- fue lo único que pudo escuchar el pobre hombre antes de poder alejarse un poco, apenas llegó a sujetarse del uno de los tubos se desmayó, sorprendiendo a más de un pasajero e intentaron re animarlo.
-Ven aquí- Shizuo tomó a Izaya, acorralándolo contra uno de los muros del tren- Así nadie podrá tocarte- le susurró, en respuesta Izaya ocultó su rostro en su pecho, pudo sentir como el moreno lo olfateaba. "Ahora quien huela a quien como un perro" Pensó con ironía y algo de gracia.
El resto del camino Izaya se quedó acurrucando contra el pecho del mayor, sintiéndose relajado al sentir aquel aroma que le gustaba tanto. ¿Qué le gustaba? ¿Ya había sentido aquel aroma antes? ¿Dónde? ¿En qué momento? Izaya sentía que algo no andaba bien, algo no cuadraba, se sentía tan confundido, mientras intentaba recordar donde había sentido aquel aroma y aquella calidez antes, su cabeza empezó a doler.
-¿Estás bien?- le preguntó Shizuo contra su oído, su aliento le causó escalofrió, pero asintió con la cabeza- Ya no falta mucho, ya estamos por llegar.
Fue lo último que dijo, antes de perderse de nuevo en sus pensamientos. Shizuo vio que Izaya se quedaba quieto contra su pecho, su respiración se volvió pausada y lenta, ya no estaba nerviosos o ansioso como hace unos momentos. Pensar de nuevo que alguien más haya tocado a su Izaya... ¡¿SU IZAYA?! Pero qué diablos... ¡Ah! Tenía que volver a la realidad, quería golpear a Tsugaru por hacerle pensar aquello.
"Esta vez no fui yo, solo estoy de espectador por el momento" Dijo suavemente, viendo con una sonrisa como Shizuo, se veía a terrado por pensar que ÉL pensaba en Izaya como suyo, bueno si era... pero como enemigos, solo él tenía el derecho a asesinarlo, ¿o no?
"¿Seguirás insistiendo con eso? Creo que ni tú ya te lo crees" Y de nuevo Tsugaru lo molestaba con lo mismo. Estaba a punto de contestarle cuando el altavoz del tren anunció la estación donde debían de bajarse.
-Ya llegamos, solo hay que caminar un poco más antes de llegar.
No caminaron mucho, pero Izaya seguía aferrado al brazo de Shizuo, una vez que habían salido de la estación de trenes el moreno de nuevo se ponía a curiosear por cualquier cosa, de nuevo la bicicletas y una que otra ave quería perseguir. Shizuo se sintió un poco más tranquilo cuando vio que su felino acompañante ya no estaba temeroso, claro aun se sentía perturbado por tener una clase de sentimientos hacia el moreno que aun no podía identificar, o como Tsugaru decía, que no quería aceptar.
Llegaron a un complejo de departamentos bastante lujoso, un gran edificio color crema de alrededor de veinte pisos, tanto Shizuo como Izaya se sorprendieron por el gran edificio. Shizuo buscó en su celular el mensaje que le había mandado Usagi, ingresó el número de seguridad para poder entrar al edificio, Izaya se emocionó cuando entraron al elevador, con una sonrisa Shizuo le indicó que número apretar, este contento apretó el número trece, subieron rápido y llegaron a una pequeña entrada donde había una rejita donde se necesitaba la llave, al otro lado habían dos pequeñas masetas con flores artificiales, registró donde parecían ser orquídeas y ahí encontró un juego de llaves, abrió tanto la rejita como la puerta principal.
Al entrar encontraron un gran departamento bien decorado y limpio, todo era en tonos blancos, rojos, negros y grises, al igual que el departamento de Izaya este era de dos pisos, en planta baja estaba la cocina, el comedor, la sala y un medio baño, en el segundo piso estaban las habitaciones y el baño.
-Pensé que todo sería de un color distinto, Izaya no este jugueteando, ¿de acuerdo?- el moreno solo maulló y caminó a su lado. Tal y como le dijo Usagi en una frasco trasparente de tapa plateada habían paletas de sabores, que en realidad eran la fórmula para que sus alter ego salieran, siguió revisando, la mayoría de las cosas estaban clasificadas, los únicos nombres "comunes" que logró identificar fueron los que ya habían sido probados en ellos. Harina para pasteles del amor, Omanjus reverse, Tierno escape, "Este debe de ser cuando me convirtieron en perro" Pensó al ver la imagen de una huellita en el frasco con un liquido de color muy peculiar, y ultimo vio una caja de chocolates, esta era de madera muy lujosa, en la placa decía "Trufa de escape", esa debió de haber usado Izaya ya que también tenía una nota de amenaza.
"Morirá el que los coma"
Sí, esa era una nota de Usagi.
"Deberías de tomar lo que necesitas, eso dijo ella" Dijo Tsugaru viendo muy interesado el frasco de las paletas, no lo negaba tenía ganas de salir y pasar tiempo con el tierno Izaya.
-No, dijo que tenía ropa de Izaya en este lugar en caso de emergencia, solo venimos por eso y nos vamos, ya está empezando a hacerse tarde- vio por el gran ventanal que el sol empezaba a bajar.
Shizuo tomó una pequeña bolsa negra para equipaje de un armario, y revisó habitación por habitación, una era el dormitorio de la pequeña, ¿cómo lo supo? ¡Había un panda gigante de peluche en medio de la cama! El segundo era un armario prácticamente, hasta la tercera habitación había un dormitorio normal y bastante sencillo, entro en ese y revisó los cajones y el pequeño armario había bastante ropa de Izaya, la empacó un una que otra prenda que no eran las usuales camisas, pantalones y abrigos negros, las metió, un par de zapatos y con eso estaría bien.
-Listo, Izaya- se dio cuenta que el moreno ya no lo seguía por todas partes, así que bajó a buscarlo, pero no lo encontró apenas bajó las escaleras- ¡Izaya!- volvió a llamarlo.
"Creí que siempre lo encontrabas por solo seguir su aroma" Dijo Tsugaru, sin intención de burlarse.
-Tks... Veamos- suspiró con pesadez e inhalo de nuevo, una ráfaga de viento le llamó la atención olía a Izaya, con eso caminó hasta el ventanal donde estaba abierto, ¿cómo no se había dando cuenta? Izaya había salido a la pequeña terraza viendo la ciudad, sus cabellos se movían suavemente con la brisa, sus orejas de igual manera se movían, su cola no se movía mucho, solo lo necesario, había escuchado de que los gatos no dejan de mover la cola y viendo a Izaya podía confirmarlo. A paso lento se acercó a la terraza- Izaya...- Antes de poder salir, su cuerpo se paralizó, no había peligro a su alrededor, así que no entendía el por qué.
O simplemente lo quería negar de nuevo, el moreno había volteado a ver a Shizuo apenas lo llamó al sentirlo detrás de él, Izaya lo vio con esos grandes ojos rojos que brillaban con los tenues rayos del sol haciendo que se vieran como si fueras dos grandes rubíes, un escalofrío le recorrió la columna al verlo. Pensamientos como "Quiero tocar su cabello, quiero tocarlo a él" Pasaban por su mente haciéndose sentir confundido.
-Ya... es hora de irnos- dijo casi en un susurró desviando la mirada, le dio la espalda y empezó a caminar, pensó que lo seguiría como siempre pero Izaya lo sorprendió corriendo hasta él y abrazándolo por la espalda- ¡Oye qué...!
-Shi... Shi...- Shizuo se paralizó, vio como Izaya lo abrazaba y con una sonrisa intentaba decir algo, quería pensar que era algo, y no... Lo que pensaba...- Shizu... Shizu...- Y lo dijo, ese horrible apodo, debería se sentirse molesto y mandarlo a volar, pero no, cuando lo veía con una radiante sonrisa.
-Sí, soy Shizuo, y tú- puso una mano sobre su cabeza acariciándolo dulcemente- Tú eres Izaya.
-I... Iza... Iza...- Izaya hizo un puchero al no poder pronunciar el resto de lo que parecía ser su nombre, pero la sonrisa y caricias del rubio lo hacían feliz.
-Vámonos, se hace tarde y debes de tener hambre- Izaya asintió con la cabeza caminando hasta la sala, el rubio cerró correctamente el ventanal, y cuando volteó a ver a Izaya estaba sentado en el suelo lamiendo su mano y luego restregándolo en su rostro. "¿Qué hace?" Se preguntó confundido.
"Yo digo que quiere tomar un baño, y es entendible. Solo recibió un baño de esponja anoche por parte de Celty y Shinra" Empezó a decir Tsugaru viendo como Izaya empezaba a lamer su brazo.
-No, no... Yo no... Puedo...
"Es hombre, igual lo eres tú. Además ya lo has visto desnudo más de una vez, en las duchas en la escuela y claro... en aquel video"
-Por favor no me lo recuerdes- Shizuo seguía intentando borrar aquellas imágenes de su mente, aunque en realidad no lo deseara, algo dentro de él crecía, y no era su "amiguito", cuando pensaba en Izaya haciendo aquellas "cosas"
"Yo sugiero que dejes de darle muchas vueltas y lo lleves a bañarse, porque está por... oh... no sabía que podía ser así de flexible Li-kun, Psyche lo era, pero..."
-¡Ya basta los dos!- gritó exasperado, Izaya dejó de lamerse el muslo y vio sorprendido al rubio- Tú, no sigas con eso tomarás un baño como la gente normal.
Y así Shizuo empezó con la odisea de bañar a un gato. La primera parte fue "fácil" Izaya dejó que lo desvistiera en el baño, pero él se sentía algo raro siendo él quien le quitar la ropa, se repetía una y otra vez que solo era para que tomara un sano y nada extraño baño. Cuando Izaya vio la tina de agua se acercó curioso, al meter la mano y sentir el agua caliente la sacó rápidamente y corrió hasta el otro extremo del baño, fue buena idea haber cerrado la puerta como había dicho Tsugaru.
Izaya se retorcía cada vez que lo agarraba y con todas sus fuerzas intentaba alejarse del agua, ganándose más de una mordida y rasguño, al final Izaya terminó dentro de la tina pero llevándose de colada al rubio, que había caído sobre él. Izaya se sintió feliz al ver que el rubio estaba igual de mojado que él, en cuando a Shizuo se sentía "raro" ver a Izaya desnudo, mojado, con aquellos brillantes ojos rojos y el tenue sonrojo en las mejillas por el agua caliente le atrofiaba la mente.
-Shizu...- Izaya lo sacó de lo que amenazaba con ser una fantasía erótica, cuando lo empezó a jalar dentro de la tina con todas sus fuerzas, cosa que fue adorable.
"Creo que quiere que te bañes con él"
"¡NO!" Pensó aterrado.
"Quieres dejar de comportarte como una colegial virgen y bañarte con él antes de que anochezca, ¿qué dices? Solo será un baño rápido" Shizuo quería rebatir la propuesta "Además tu ropa ya está mojada, si no tomas ahora un baño terminarás enfermo" Dijo con una gran sonrisa.
Rendido Shizuo terminó por desvestirse ante la atenta mirada del felino, primero se baño él y después empezó a lavar la melena azabache, le gustó el tacto era suave incluso mojado, y siguió con su cuerpo, cosa que fue algo tortuoso... ¿tortuoso? No, bueno sí... tenía que admitirlo "tocar", porque usaba una esponja y no sus manos, el esbelto y estilizado cuerpo de Izaya empezaba a excitarle, solo un "poquito", su pecho y brazos delgados, no tenía mucho músculo solo estaba ligeramente marcado del abdomen, seguro causado por la falta de buena alimentación y la gran cantidad de ejercicio que hacía en sus persecuciones. Sus piernas delgadas, y ese redondo trase... Oh debía de parar o terminaría con un grave problema entre las piernas, aunque puede que sea un poco tarde para eso, empezaba a despertar. Tragó duro e intentó desviar sus pensamientos, pensando en Shinra haciendo tonterías en Raira y siendo regañado contantemente por Kadota por culpa de Izaya.
Siguió lavándolo hasta que llegó a su cola, al momento que talló aquella extremidad extra, Izaya cambió sus ronroneos, por un leve gemido. Oh, diablos...
"Creo que su cola es su zona erógena" Shizuo no podía sentirse más feliz por ser interrumpido por Tsugaru. "Deberías de evitar tocar de más su cola, sino quieres terminar con un gato en celo" Dijo divertido.
Shizuo tomo muy bien ese consejo, lavó rápido el resto de la cola de Izaya y lo enjuagó, lo sacó del baño y lo secó muy bien, le dio la ropa para que se pusiera, su camisa y pantalones negros que lo hacían ser Orihara Izaya, al inicio no sabía cómo hacerlo el felino, pero al ver como Shizuo lo hacía empezó a imitarlo.
Shizuo corrió con suerte, Usagi tenía ropa de su talla, cosa que en parte daba miedo. ¿Cómo es que esa enana sabía las medidas de su ropa, incluso de su ropa interior? ¿Y tenerla en su casa? La pequeña albina le había dejado un par de pantalones de mezclilla negra y una camisa azul marino de manga larga bastante sencilla. Después de vestirse le mandó un mensaje de cómo era posible que tuviera ropa para él lista. No esperó nada por una respuesta.
"Solo por si acaso. Quédate con la llave, y cuida bien de Iza-nii, besitos"
Fue su simple respuesta, sí Usagi podría ser más peligrosa que Izaya, aunque claro no podía estar del todo seguro, ¿Izaya también sabía esas cosas? Tal vez, había una posibilidad que lo supiera para hacerle alguna mala jugarreta en algún momento. Antes de que se pusiera a divagar de nuevo, cosa que empezaba a pasarle a menudo, tomó la maleta donde estaba la ropa de Izaya y se fueron del departamento cerrando muy bien antes de irse.
Si en la tarde no llamaron tanto la atención ahora si lo hacían, Shizuo era fácil de reconocer aun si no traía su traje de barman, con solo ver el rubio teñido de su cabello y sus lentes de sol, era bastante llamativo para los que vivían desde hace mucho en la ciudad, e iba lo mismo con Izaya, aunque verlo con orejas era extraño, no tanto tal vez, el informante era conocido por hacer malas bromas o hacerse el graciosos, nadie noto su cola, ya que Shizuo se encargó de mantenerla debajo del abrigo. Pero, como siempre, el ver a ambos enemigos caminando tranquilamente uno al lado del otro, era cosa muy, muy, pero muy extraña, ahora.... verlos "acaramelados", Izaya colgándose del brazo de Shizuo y este con su mano libre cargaba una maleta, era cosa de fin del mundo, y claro las suposiciones y rumores empezaron a esparcirse como la pólvora.
Lo que les tomó a Shizuo e Izaya, pasar por una franquicia de comida rápida y llegar a apartamento del rubio, todo Tokio ya tenía grandes temas de qué hablar esa noche.
"El hombre más fuerte de Ikebukuro, Heiwajima Shizuo, estaba todo acaramelado con Orihara Izaya, su más grande enemigo, colgando de su brazo"
"Orihara Izaya y Heiwajima Shizuo, ¿mudándose juntos?"
"Los dos hombres más peligrosos y grandes enemigos a muerte, ahora son amantes, ¿desde cuándo? ¿Cómo empezó su romance?"
Entre estos y muchos más títulos eran los que encabezaban los blogs de toda la red. Incluso en el chat de los Dollars, empezaban a hacer especulaciones, y los que ya se conocían, Mikado, Anri, Kida y las gemelas, empezaban a suponer que era verdad ya que "Kanra" no estaba activa en el chat, algunos asustados y confundidos prefirieron dejar el tema y que la verdad sea revelada, tal vez eran otros imitadores que buscaban algo de fama o hacer molestar a alguno de los mencionados. En cuanto a las gemelas, se pusieron en contacto con su prima, que había desaparecido "misteriosamente" para contarle todo el chisme.
Aunque, Erika se les adelantó, claro el club de fans fujoshi, que soñaban por ese momento empezaban a "morir", retorcerse, incluso llorar de felicidad porque aquella información fuera cierta, muchas que estaban en esos momentos en las calles aseguraban haberlos visto muy juntos sin peleas ni insulto. Las fotos los comprobaban, y los lindos filtros que les ponían para que parecieran portadas de fanfics ya circulaban por la red.
Esa noche, ya muy tarde, una rubia decidió vagar por el internet por la falta de sueño, había intentado dormir, pero solo pensar en que esa tarde vería a su compañero de trabajo, fuera de sus labores la emocionaba, aunque su rostro siempre inexpresivo no lo mostrara.
Había leído un par de noticias del mundo, leído algunos artículos de temas legales y sobre botánica, pero fue un link que le llamó la atención, parecía ser lo más comentado del momento, no tenía interés en los chismes de la cuidad, pero al ver el nombre de su senpai y el nombre de aquella molestia en la misma oración, decidió leerlo. Grande fue su sorpresa al ver el encabezado y la linda foto de un Izaya sonriéndole a Shizuo mientras este le devolvía la sonrisa, y todo en un lindo filtro de colores cálidos haciendo que pareciera súper romántico la escena. Al leer el artículo se quedó aun más confundida y... celosa, porque sí, Varona aceptaba abiertamente que mostraba sentimientos más allá de amistad, camaradería o superior.
No por nada había leído todo con respecto al tema del enamoramiento y el amor, había leído distintos libros sobre el tema, incluso novelas del genero, y sabía definir lo que era el amor y los celos, y ahora empezaba a sentir lo segundo. Hacía pocas semanas empezaba a ver a Orihara Izaya como una amenaza en su posible futuro como pareja del rubio, pero al ser hombre lo consideraba una amenaza de bajo nivel, pero viendo aquella imagen empezaba a subir a la más grande amenaza, aunque igual temía que el rubio fuera homosexual, porque no recordaba haberlo visto con alguna mujer, a excepción de aquella motociclista, aunque cuando la había mencionado una vez como tema de conversación cuando se quedaban solos, este aseguró ser solo una amiga con quien se desahogaba y que era la novia de uno de sus amigos de Raira, y que conocía a la mujer en la misma época. Eso le quitó un peso de encima, pero el informante empezaba ahora a ser un peso que superaba cualquier cosa, era como intentar cargar a un elefante con una mano y sobre la punta de los pies.
Tenía que confiar en su cita de mañana, porque Shizuo no la había cancelado, ni ha mencionado la asistencia del moreno con ellos, así que, aun podrían ser solo ellos dos, averiguar discretamente si había alguna relación amorosa entre ellos, y si lo negaba ella tomaría la oportunidad de decirle todos sus sentimientos. Sí, ese era un buen plan, y lo ejecutaría mañana, usando sus mejores ropas y luciendo lo más linda posible.
Esa noche Izaya durmió, o más bien, volvió a colarse a la cama de Shizuo, pero el rubio no hizo nada por alejarlo, simplemente lo dejo hacer, tal vez por el cansancio o por Tsugaru no deseaba pelar. Pero en realidad había dejado a Izaya en su cama por que aquel aroma, que siempre decía odiar, lo relajaba completamente haciéndolo dormir tan bien como cuando era un niño. Aquella calidez que desprendía el cuerpo del moreno lo hacía sentir humano, alguien que pudiera convivir y sobrevivir con toda aquella fuerza sobre humana que lo hacía sentirse un monstro. Izaya lo hacía sentirse humano, con aquel pensamiento quedó completamente dormido.
Algo dentro de Izaya empezaba a hacerse más fuerte, su corazón palpitaba ante cada caricia que le daba el rubio, su aroma y su gentil tacto lo conocía, su cuerpo y corazón lo reconocía, pero no su mente, pero ante aquellas dulces caricias también sentía dolor y una gran adrenalina, sus instintos le decían, corre aléjate de él te hará daño, pero su corazón le dictaba lo contrario, lo hacían sentir, humano, ya no sentía esa sensación de vacío y soledad a su lado. Y eso era otra cosa que se preguntaba, si estaba solo en ese mundo, no podía recordar nada y tampoco tenía la necesidad de saberlo si tenía a aquel rubio a su lado. Enroscando sus piernas con las del mayor quedó profundamente dormido.