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¡No soy tu conejillo de indias! por Nira Tao

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Notas del capitulo:

ESTOY VIVA- levantandose de la tumba- Ok ya jajaja lo siento, si lo se... me demoré un mes, considerando que ya tenia muchas cosas en mente con este capitulo... pero me bloquee a la mitad-.-||| ahg... y de colmo no me decidiía por un nombre para el titulo... asi que mi querida Kass -w- me ayudó, y ella me dio el nombre de este capi, que me encantó... bueno... ahora voy a aclarar algunos punto...

Para lo que viene, a mitad {mas o menos} del capi pondré unos links, el primero es para que se den una idea de lo que usa izaya xD jajaja... y el otro para que vean lo que hace... porque no sabía como describirlo y no me dieron muchas ganas de hacer un tipo song fic xD sorri eso no me va... y con eso lo digo porque... ironicamente puse algo asi casi al final... PERO HAY UN MOTIVO Y VERA PORQUE  espero les guste

disfruten

 

pd. los links se abriran en otra pestaña para que no pierdan el hilo de la historia

Cuando Shizuo llegó al departamento con Izaya, este insistía en abrir el obsequio de Erika, aunque el rubio quería "castigar" al gatito le dejó abrirlo. Izaya abrió la pequeña cajita de cartón de color gris, dentro había un collar para mascotas, era delgado de color rojo con una pequeña placa dorada, Izaya estaba confundido, no sabía que era esa cosa, así que se la dio a Shizuo, él al verlo se río.

"Si el verdadero Izaya viera esto, su cara sería todo un poema" Pensó divertido. Intentando resistir una carcajada, vio con más detalle el collar, era suave y para gatos, tenía pequeños grabados de huellitas y la parte interna tenía un forro suave de color blanco. Era bueno que Izaya tuviera el cuello delgado, podría usarlo esa noche. Cuando vio la placa y leyó lo que tenía escrito enrojeció.

"No sé si matar a Kirisawa, o agradecerle"

                               Orihara Izaya-Neko

                               Dueño: Heiwajima Shizuo

                               Si lo tocan, morirán, y no solo a manos de Izaya.

Dejó el collar en la mesita de centro y le dijo a Izaya que tomaran un baño, y sí, solo tomaron un baño, al salir Shizuo le puso el collar a Izaya para divertirse un rato, Izaya parecía un poco molesto, no le gustaba tener eso en el cuello, quería quitárselo, pero Shizuo le aseguró que se veía lindo y adorable, y que le gustaba verlo  así, con esas simples palabras terminó por tomarle cariño al collar. Después Shizuo le tomó un par de fotos con su celular, haciendo distintas poses tiernas, al terminar, Shizuo fue al refrigerador a tomar un poco de leche antes de dormir, no le tomó ni diez minutos, pero al regresar a la habitación se encontró con Izaya durmiendo.

-Oh, que rápido se durmió- a paso lento se acercó a la cama, Izaya dormía de lado, dándole la espalda- Estoy confundido... Quiero que regreses, pero a la vez no...- tocó con la punta de sus dedos una de sus orejas, esta se movió instintivamente, recibiendo un leve quejido del minino.

-Oh, es verdad, eres muy sensible en estas partes- sonrió, se inclinó y acercó su rostro a la cabeza de Izaya, sintiendo su aroma combinado con su jabón- Hoy fuiste travieso, Izaya-kun~- le susurró para luego morder la punta.

-Nya...- Izaya gimió mientras se aferraba a su almohada, aun adormilado, intentó poner coherencia a lo que pasaba- Shizu...

-Es hora de tu castigo- le ronroneó con malicia cuando sus miradas chocaron, Izaya tragó duro, conocía esa mirada.

"Y yo solo quería dormir..." Pensó Izaya.

Antes de que diera cuenta, Izaya ya estaba completamente desnudo, sintiendo como Shizuo besaba y mordía todo lo que podía de su piel, dejando marcas rojizas en su cuello, pecho y espalda. Izaya se sentía a morir, estaba cansado, pero sentir esas grandes manos recorrer su cuerpo y la pesada respiración del rubio sobre sus sensibles orejas lo hacían excitarse.

Izaya estaba sentado en el regazo de Shizuo, mientras este empezaba a masturbarlo y lamer su clavícula, el rubio simplemente usaba sus pans para dormir, pero igual podía sentir a través de esa delgada tela, el miembro del mayor ya despierto. Veía como las manos de Shizuo lo tocaban, subían y bajaban lentamente, le apretaba en ciertas zonas que le encantaba, igual jugaba un poco con sus testículos, sentía que no aguantaría más.

-Oh, eso fue rápido- Shizuo vio como el semen salía de un disparo salpicando la cama y sus manos, lamió los restos de sus manos- Es hora de empezar...

Izaya casi se atraganta con su propia saliva al escuchar lo que dijo su Shizuo, no pudo evitar estremecerse y temer un poco por su culito. Bien le gustaba hacerlo con Shizuo, lo adoraba, pero empezaba a sentir que estaba abusando de su cuerpo, el era más delicado que él, no tenía la fuerza que el rubio tenía... Además quien terminaba molido y con el trasero adolorido era él. Sus pensamientos se fueron a la basura al sentir como empujaban su cuerpo hacia adelante, quedando en cuatro y con las caderas hacia arriba, Shizuo empezó a masturbarlo de nuevo y lamerle las orejas, se sentía tan bien.

-Umm... Shizu... Ah...- Izaya se estremecía al sentir la húmeda lengua del rubio lamiendo su entrada, para luego ir penetrándolo con esta- Ah...

Shizuo disfrutaba de cada gemido que el moreno le dedicaba, después de lubricar con su lengua, metió dos dedos de un solo golpe. Izaya gritó de la sorpresa, se aferraba a las sabanas, sintiendo su pecho subir y bajar en un intento desesperado de recuperar el aliento. El rubio siguió preparándolo, hasta que sintió que estaba listo, lo penetró lentamente llegando en lo más profundo de Izaya, el moreno solo jadeaba y gemía por la intromisión.

-Eres mío, solo mío, Izaya...- Shizuo le susurraba en su oreja esperando a que se acostumbrara, lo tomó del collar haciendo que levantara el rostro para poder besarlo con ferocidad.

En medio del beso, Shizuo empezó a moverse bruscamente, Izaya rompió el beso soltando un grito de placer, mientras el rubio lo penetraba, vio su cola fijamente, una idea cruzó por su cabeza, tomando la base de la cola de Izaya la sujetó con firmeza y le daba uno que jalón, pero sin llegar a lastimarlo.

-¡Nya! ¡No, mi cola no!- Decía Izaya con los ojos bien abiertos, pero su cuerpo se estremecía y se sentía tan excitado. Los últimos días Shizuo era bastante delicado y tierno con él a la hora de hacerlo, pero por alguna razón cambio esa noche.

No le desagradaba, una vena perdida dentro de su ser empezaba a despertar, donde el dolor empezaba a excitarlo, imágenes de Shizuo golpeándolo y él cortándolo empezaban a rondar por su cabeza, no entendía eso, pero sus pensamiento se vieron interrumpidos al sentir como Shizuo le dio en aquel punto que lo hacía delirar.

-¡Ah! ¡Shizu! ¡Ah!... ¡Más!- sintió como Shizuo lo volteo poniéndolo de lado y volverlo a penetrar de una sola estocada, el rubio concedió su deseo, y siguió penetrándolo duro.

-Ah... Izaya... Ah...- Shizuo empezó a usar más fuerza de la acostumbrada, sentía que al día siguiente le dejaría uno que otro moretón por la manera en que sujetaba las piernas del moreno, pero disfrutaba ver a Izaya retorcerse, adoraba verlo gemir debajo de su cuerpo.

-Ah... Más fuerte. Más fuerte... Shizu-chan... Ah

Shizuo se estremeció al escuchar ese molesto apodo de nuevo, pero no se detuvo, volvió a complacer a su amante, y sin limitarse lo embistió salvajemente.

-¡Nya! Me... me vengo... Ah... - En un rápido movimiento Shizuo acostó a Izaya boca arriba y siguió con las embestidas, hasta que sintió como Izaya se estremecía debajo de su cuerpo- ¡Ah!- Al sentir aquella corriente eléctrica recorrerle el cuerpo y las piernas entumecidas, Izaya se corrió en medio de sus vientres apretando su entrada.

-Ugh...- Shizuo se corrió con un par de envestidas más, una vez lo llenó por completo lo besó con dulzura, acariciando su rostro- Izaya...

-Nya... Shizu... chan- Izaya lo vio dulcemente, y con un suspiro cerró los ojos.

Shizuo salió del cuerpo de Izaya, haciendo que este se estremeciera un poco, se puso de pie a buscar algo para limpiar un poco al moreno que ya estaba dormido. Shizuo no sabía que sentir en ese momento, Izaya lo llamaba como antes, pero no era él todavía.

"Es porque pronto regresará" Al verse en el espejo del baño, vio el reflejo de Tsugaru.

-Ya se me hacía raro que no aparecieras...- decía mientras se limpiaba un poco.

"No quería interrumpirte. Además tuve un asunto que atender"

-¿Asunto?

"Después te lo digo." Tsugaru le sonrió. "Por ahora sigue cuidando de él, te queda poco tiempo..."

-No me molesta que regrese a ser la vieja pulga... Me gusta este Izaya, pero...

"Pero no es TU Izaya, ¿verdad?" Tsugaru sonrió al ver como Shizuo bajaba la mirada sonrojado y asentía con la cabeza. "Tranquilo, todo estará bien, ahora regresa a dormir, mañana será un día muy largo" Shizuo supo que su alter ego tenía temores, y él trató de darle ánimos, asintió con la cabeza y regresó a dormir junto a Izaya, abrazándolo para caer completamente dormido.

Tsugaru sentía el miedo de Shizuo, era compresible, él empezaba a "despertar" como se debía, y temía que al regresar Izaya, él no le correspondiera como ahora. Vio a su lado una pequeña esfera rosada, flotaba sobre un cojín blanco, con cuidado la tomó entre sus manos y la abrazó, para luego ver a la lejanía, ese espacio negro que había sido borrado hace un par de días, empezaba a regenerarse. El espacio de Psyche, empezaba a re armarse, volvió a ver a la pequeña esfera y sonrió.

-Pronto lo volveremos a ver...

 

 

 

Al día siguiente pasó de lo más normal, pero cuando Tom y Varona llegaron a casa de Shizuo, Izaya los recibió, se veía algo ojeroso y cansado, pero al ver quienes estaban frente a él mostró con malicia los chupetones que tenía en el cuello, Varona no dijo absolutamente nada, solo se sentó en un sofá individual a esperar. Mientras tanto Izaya les sirvió un poco de té a todos.

-¿Shizuo salió temprano?- dijo Tom al ver como Izaya se sentaba su lado tomando un vaso de leche.

-Nya- asintió con la cabeza- Cigarrillos...

-Oh, fue a comprar cigarrillos, ¿y te dejó aquí solo?- Izaya asintió la cabeza.

-Cuando desperté había una nota diciendo que iría por unos cigarrillos, Nya- dijo como si nada, sorprendiendo a ambos invitados, Izaya no dijo nada más.

- Entiendo, entonces no debe de tardar en llegar- Tom vio que Izaya asintió con la cabeza, aunque le sorprendió que hablara tan fluido aun tenía un raro acento y terminaba con ese ruidito felino

Pasaron quince minutos cuando Shizuo llegó, supo que tenía invitados al ver los zapatos en la entrada, al llegar a la sala vio a Tom sentado junto a Izaya, y a Varona sentada en otro, lo curioso de la escena era que Izaya estaba siendo mimado por su jefe. Tom acariciaba su cabeza de Izaya mientras ronroneaba en su regazo. Un poco molesto, tosió disimuladamente para llamar la atención de los presentes.

-Oh, Shizuo bienvenido- le dijo su jefe con una gran sonrisa sin dejar de acariciar una de las orejas del moreno, el cual al ver a su "dueño" ahí de pie se puso de piedra para luego correr a la cocina- Oh... ¿No crees que exageras un poco, Shizuo?

-No sé de qué hablas- el rubio metió una cajetilla en su bolsillo- ¡Izaya!- el moreno solo asomó su cabeza- Lo que me pediste...- Izaya no era estúpido, no le había encargado nada, él dormía mientras este se fue a la tienda- ... Ven...

-Ah... Shizuo...- Tom suspiró y se puso a lado de su amigo- No lo tortures al pobre, creí que al fin se habían entendido.

-Es su culpa por ser demasiado "cariñoso"- el solo recuerdo de como Izaya se dejaba mimar por Kadota y ahora si jefe, lo hacía enojar.

-Es un gato, ¿no?- el rubio asintió con la cabeza- Es normal, los gatos les gusta ser mimados y que les presten atención, y pues que Orihara-kun no deja que nadie más que tú lo toque de otra manera, ¿si me entiendes?- Tom le sonrió con picardía, haciendo sonrojar a Shizuo.

-Bien... Pulga...- Izaya sentía que su trasero no peligraría en ese momento con Tom y Varona en casa, así que se acercó a paso lento- Ten...

Izaya tomó la bolsa y dentro vio un pan relleno, feliz lo sacó y empezó a comerlo. Después de un par de mordidas, el relleno de crema empezaba a escurriese por su boca, pasaba su dedo para luego lamerlo, no quería desperdiciar nada, todo ante la atenta mirada de Shizuo, porque Tom apenas vio la "sugerente" escena desvió la vista.

-Izaya...- Shizuo quería hacer un par de cosas, pero tenía que controlarse, Izaya al dar la última mordida vio al rubio, se estremeció y sonrió con inocencia- Es hora de irnos...

-Bien, andado, que hoy tenemos mucho trabajo- dijo Tom, prácticamente empujando a Varona, que parecía una estatua, sentía que la rubia empezaba a regresar a parecer un adorno de salón, como la primera vez que la vio en el Russian Sushi.

Tom se había dado cuenta del collar que tenía Izaya, tenía curiosidad por saber que decía la pequeña placa, por lo que con algo de cuidado empezó a mimar al moreno, esa fue la razón por la que Shizuo los encontró de esa manera, casi quería morir de la risa por lo que decía, sabía que no fue Shizuo quien lo mandó a hacer, seguro era truco de alguno de sus conocidos de ambos.

Tom no era estúpido sabía desde hacía mucho tiempo que Shizuo sentía algo por Izaya, y viceversa, pero ambos por ser orgullosos y estúpidos no lo admitían, por eso no le molestaba verlos muy acaramelados, o ver a Izaya todo cansado y con marcas de "propiedad". Claro verlos besarse la primera vez si lo tomó por sorpresa, no pensó que ese día realmente llegaría, pensaba que si pasaba realmente algo como eso, el mundo terminaría, la motociclista sin cabeza se pasearía por las calles con su cabeza sobre los hombros y vistiendo como una chica normal, o tal vez que por fin el líder de los Dollars aparecería, era más fácil decir que todo eso era más probable de pasar antes de que esos dos admitieran sentir algo.

 

Shizuo al llegar al Russian Sushi, entregó a Izaya con Erika, claro que el moreno besó apasionadamente al rubio frente a TODOS, no quería que nadie tocara lo que era suyo, en especial aquella rubia.

-Nos vemos más tarde, Shizu-chan- dijo con malicia, aquello hizo estremecer a Shizuo, pero le sonrió de la misma manera.

-Nos vemos pulga. Si vuelves a portarte mal...- Lo tomó del collar y muy cerca de sus labios le dijo-... volveré a castigarte- le mordió suavemente el labio inferior y se fue.

Tom evitaba ver la escena, Varona aun moría de rabia, Shizuo se alejó en compañía de estos dos con una sonrisa, Izaya sonreía abiertamente viendo como el rubio se iba, claro que Varona lo volteó a ver con odio, y este solo le sacó la lengua. Y Erika... bueno ella terminó desmayada en el suelo.

-Erika-chan...- Izaya se inclinó hasta quedar frente a ella y le picó una mejilla- Erika-chan... despierta, Nya.

-Ah... tan hermoso- Erika empezaba a despertar como zombi, pero con una sonrisa y algo sorprendida vio a Izaya- Iza-iza, ¿Recuperaste la memoria?

-¿Memoria?- Izaya ladeó la cabeza confundido.

-Ah, veo que no, pero ya hablas mucho mejor, demasiado diría yo...- la fujoshi estuvo en todo momento reportando a Usagi sobre los cambios y sucesos entre Izaya y Shizuo, pero dejando de lado todo, tomó la mano de Izaya y empezaron a alejarse del lugar- Vamos, hoy tú y yo nos divertiremos mucho.

-¿A dónde vamos?

-A divertirnos mucho- Sin poder decir nada, Izaya fue arrastrado por Erika hasta llegar a la estación de trenes.

-No... No me gusta...- Izaya se detuvo en seco antes de poder entrar al vagón.

-Tranquilo ya pasó la hora pico, no hay tantas personas adentro, vamos- Erika lo empujó "suavemente" dentro del vagón, y como dijo la chica, casi no habían personas, uno que otro muchacho y un par de ancianas.

Tranquilos llegaron hasta Akihabara, Izaya sorprendido vio todo a su alrededor, habían muchas personas de toda clase, mucho tenían orejas como él, vestían ropas normales y otras un tanto extrañas o extravagantes. Erika le dijo que en ese lugar pasaría desapercibido y que podía dejar fuera sus orejas y cola, con un poco de desconfianza Izaya se quitó la capucha y dejó salir su cola, y como dijo la fujoshi, nadie se sorprendió al verlo.

Con una gran sonrisa y tomados de la mano se fueron adentrando a diversas tiendas. La primera parada fue una tienda de mangas, Erika se fue, directo a la sección Yaoi, pues le habían dicho que ese día llegarían nuevos tomos, y sus fuentes nunca le fallaban, consiguió dos tomos de cada uno, uno para ella y otro para Usagi. Mientras ella metía y metía tomos en su cesta, Izaya se puso a vagar por los pasillos, no entendía nada, por lo que tomó un manga que le llamó la atención, al abrirlo al azar se encontró con una escena bastante subida de tono, leyó un par de páginas y luego lo cerró, para acercase a Erika bastante tranquilo.

-¿Sucede algo Iza-iza?

-¿Es legal que un niño haga esto con su hermano mayor?- Dijo mostrando una escena de un niño siendo penetrado por un joven.

-¡Kya! Amo ese doujishi. Bueno, si se hace en la realidad es ilegal salir con un menor, pero...- Sonrió ampliamente al ver el comic- Como es ficticio y tiene advertencia no hay problemas con la venta... ¿Lo quieres?

-No, no me llama la atención ver a un niño haciendo esas cosas...- Izaya siguió viendo entre portadas cual le llamaba más la atención. Hasta que llegó con uno donde había un joven de cabello azul casi negro viendo con burla a un pelirrojo usando lentes- Este...

-¡Oh! Dulalala, es muy bueno, de hecho se...- Erika ni pudo hablarle de la trama cuando el moreno empezó a leerlo.

-Se ve interesante este... Pero es muy obvio.

-¿Obvio?

-Sí, ambos se dicen que se odian, pero ninguno de ellos se mata realmente, es obvio que sienten algo el uno por el otro. Además, esta chica- dijo un poco molesto al ver a una chica de cabello castaño claro y ojos azules interesada en el pelirrojo- Es molesta, no tiene oportunidad con él- señaló al pelirrojo de nuevo-... ¿Qué?

-Ah, nada... ¿No se te hace familiar esa historia?

-No, para nada.

-Tengo todos los volúmenes, si quieres te los presto- Izaya asintió con la cabeza, y sin más salieron de la tienda con una gran bolsa.

Siguieron dando vueltas por las transitadas calles, Izaya solo fue jalado de un lado a otro, comprando telas y accesorios, dulces, figuras y algunos discos. Con tantas cosas Erika llamó a Togusa para que se llevara sus cosas, esa tarde tanto Yumasaki como Kadota trabajaron desde temprano, así que sin problemas se llevó las grandes bolsas de la morena y también les dieron un aventón hasta una gran plaza.

El edificio tenía varios letreros llamativos, y habían muchas personas repartiendo volantes, donde promocionaban un concurso de "Maid", podía entrar el que quisiera, solo tenían que inscribirse antes de las tres, ya que el evento empezaría dos horas después.

-Nee, Iza-Iza, ¿no te gustaría participar?- Le dio el volante mientras entraba a uno de los café maid que estaba ahí. Mientras una linda chica vestida de café, blanco y rosa les tomó la orden.

-¿Para qué?

-Bueno, debe de haber un premio- le quita de nuevo el panfleto- Sí, aquí está. Dice, que el primer lugar serán entradas gratis y pases de Back stage, en el concierto de "El rey original"...- Erika se quedó estupefacta.

-¿Erika-chan?...- La mesera llegó con un par de helado en copas bastante cargado de dulces y galletas- Gracias... Erika-chan.

-Tenemos que entrar Iza-Iza- Izaya le dio la primera cucharada a su helado sin entender nada- "El Rey Original" Es un gran cantante y muy apuesto, es famoso en la comunidad de los Otakus, hace muchos covers y también hace Cosplay- Explicaba Erika muy emocionada- Si ganamos podremos ir a verlos. Desde la semana pasada estuve intentando conseguir entradas pero no lo conseguí, pero ahora tengo esta oportunidad...- Come un poco de su helado.

-¿Realmente quieres ir a verlos?

-Sí, esta sería la primera vez que lo vería... Me gustaría participar, pero no llegaría al primer lugar. No es que desconfié de mí misma, pero no creo llamar la suficiente atención de los jueces- Un poco desanimada mientras seguía comiendo.

-¿Es necesario destacar demasiado?- Erika asiente con la cabeza- Primero que nada, ¿tienes esos vestidos hechos?- Señala a las meseras, la fujoshi vuelve a asentir- Bueno, no creo que gane alguien como ella- Señala a una chica con una brillante vestido de lentejuelas rojas, con mandil crema de satín brillante, con muchos adornos y exagerado maquillaje que pasaba en la calle.

-Ugh, que horror...- susurró Erika.

-Yo creo que ganaría alguien que tenga más que nada, la actitud para llamar la atención, una persona que le guste ser el centro de atención y que sea el foco de las miradas con solo su... presencia... ¿Por qué me miras así?- dijo un poco asustado.

-Iza-Iza... tu serías la Maid perfecta. Mírate, eres hermoso, un poco de maquillaje solo para resaltar rasgos, un lindo pero sencillo vestido en negro o rosa, y ya tienes los accesorios de gatito. Eres la maid perfecta- De la emoción alzó los brazos como si estuviera recibiendo la bendición de todos los dioses.

-No...

-¿Por qué no?- Angustiada lo vio directo a los ojos. Ojos, que... no era como los de ayer.

-No quiero vestirme de mujer, soy un chico.

-Si ganamos, y me acompañas te deberé un favor. Podrás pedirme lo que desees, cuando sea necesario- dijo decidida- Incluso si quieres saber algo en este momento, lo que desees, te lo diré.

-¿En serio?- la morena asintió decidida- Entonces, lo haré...- Erika estaba a punto de abrazarlo, pero al verlo detenerla se contuvo- Pero... tendrás que llevarme a comer algo delicioso, me deberás un favor y, me contarás al final del día mientras comamos, acerca de mi falta de memoria- Erika se sorprendió por lo último.

-Izaya... ¿Sabes que perdiste la memoria?- Estaba confundida, esa mañana cuando lo mencionó, parecía no entenderla, pero tal parecía que, Izaya empezaba ser el mismo de siempre sin darse cuenta- Bien, te diré lo que quieras.

-Entonces, empecemos- Se pone de pie y empieza a caminar a la salida. Erika rápidamente deja el dinero de los helados terminados y lo sigue rápido.

Erika tenía un par de vestidos en su casa, cabía la posibilidad de que fueran de su medida, y en el peor de los casos tendría que retocar en el momento. Pero antes de pensar en eso, Izaya se inscribió ante la atenta mirada de muchas personas, con un rápido vistazo el moreno se dio cuenta que muy pocos hombres habían entrado a la competencia, la mayoría parecían ser mujeres.

Aun era temprano apenas darían las tres así que a las carreras, regresaron al departamento de Erika, quien con un rápido cambio, vistió a Izaya, retocó algunos detalles y lo volvió a poner en una bolsa protectora. Izaya no hizo más que desvestirse, volverse a vestir, para volver a quedar desnudo y ponerse sus ropas de vuelta, eso era tedioso y empezaba a aburrirse. Mientras esperaba a que Erika terminara de empacar las cosas que usaría con Izaya, él se puso a leer los primeros tres tomos de "Dulalala", el cual le resulto bastante interesante, divertido y a la vez algo obvio para él.

Cuando dieron las cuatro de la tarde, ambos ya estaban en un pequeño cuarto para que se cambiara Izaya. En el lugar el evento había veinte habitaciones pequeñas para que los concursantes se cambiaran por turnos, como la mayoría ya iban vestidos, no hubo problemas en cuanto a la disponibilidad de las habitaciones.

-Erika-chan- Izaya ya se encontraba en ropa interior, mientras acomodaba su ropa en una de las mochilas- Mejor dime ahora lo de mi amnesia, por favor- Erika lo vio decidido, en su mirada veía a ese Izaya gatito asustado por saber la verdad, y por otra parte estaba esa parte fría y analítica que necesitaba saberlo todo.

-De acuerdo- dijo en un suspiro dándole sus nuevas ropas, mientras Izaya se vestía ella empezó con el relato. Le contó acerca de cómo era él realmente, y su relación de odio a muerte con Shizuo- No conozco los detalles de cómo o por qué perdiste la memoria, Shizuo-san y Dotachin no nos dijeron nada al respecto, cuando nos vimos ese día en Sunshine City fue cuando me enteré de tu amnesia. Siéntate, te pondré el tocado- Izaya se sentó en frente de un pequeño tocador. Erika lo peino y maquilló ligueramente, algo de color en las mejillas y los labios, y un poco de delineador negro para resaltar sus ojos rojos, algo sencillo y ligero.

-¿Entonces por eso Shizu tiene esas cicatrices?- Dijo viendo sus manos.

-¿Cicatrices?- Erika lo vio extrañada.

-Sí, cuando... lo...- se sonroja levemente- Lo hacemos, pude sentir y ver que tenía varías cicatrices por todo su cuerpo...- Al no ver a su "amiga" no se dio cuenta que esta ya estaba en el suelo- ¿Erika?

-Ah... El Shizaya... vive...

-¿Shizaya?

-Atención a todos los participantes, en breve deberán presentarse en el salón treinta, en la entrada los recibirá un encargado, dándoles su número de entrada. Por favor, presentarse lo más pronto posible. - Se escuchó por el alto parlante del edificio.

-Erika, despierta...- Izaya la movía bruscamente, pero esta parecía no querer despertar-... Me iré y no ganarás esas entradas para el concierto

-¡Eso no!- Despertó de golpe- Andando

Y como si nada, Erika empezó a recoger todas las cosas que había usado y las ropas de Izaya en su mochila. La fujoshi terminó por separarse de Izaya en un corredor, le dio que ella estaría entre el público apoyándolo, el moreno solo asintió con la cabeza y se fue.

Se sentí incomodo, aquellas ropas eran vergonzosas, y le daba algo de frío en su cola, era una sensación que no le gustaba, para eso prefería estar desnudo en casa con Shizuo... haciendo esto y aquello. Algo sonrojado por pensar en esas cosas en ese momento, sacudió aquellos pensamientos y se encontró con un joven que tenía una lista en mano y algunos broches con números. Le dio el numero veintiuno, y le indicó que esperara en el salón con los demás, que después los llamarían por su nombre y número.

Al entrar se encontró con todo "tipo" de Maid, lo más perturbador dentro de esa sala era un hombre robusto con barba, con dos coletas y con el clásico vestido de Maid negro y blanco, le dio un escalofrió apenas lo vio y más el hecho de que varias chicas lo rodeaban emocionada. No le interesaba convivir con ninguno de los participantes, por lo que se recargó en una esquina de la habitación, no pensaba en nada en específico, solo en los días que había estado pasando con Shizuo, y lo feliz que era a su lado, pero no le gustaba el hecho de que el rubio estaba enamorado de él, el Izaya con amnesia, y no de su verdadero yo. Empezaba a tener un duelo emocional y eso le causaba dolor de cabeza...

"Todo estará bien, él te ama por quien eres"

Izaya vio a su alrededor algo asustado, pero nadie veía en su dirección y tampoco habían personas a su alrededor, de repente se dio cuenta del espejo que estaba a su lado, miró su reflejo algo confundido y cuando este le sonrió con dulzura se aterró, dio un paso atrás a punto de gritar, pero de repente todo se volvió oscuro.

-¿Dónde estoy?- susurró a la nada.

"No tengas miedo, estás dentro de tu cabeza" Le dijo una extraña voz, parecía distorsionada.

-¿Mi cabeza? Pero... no hay nada...

"Eso es porque olvidaste muchas cosas, pero no te preocupes, todo volverá a su curso..." Dijo de nuevo aquella voz. Por alguna razón Izaya estaba entrando en pánico, esas palabras le asustaban.

-No... ¡No quiero!- Imágenes a su alrededor empezaron a aparecer, imágenes donde Izaya veía con odio y bura a Shizuo- No quiero eso... ¡Detente!- dijo cubriéndose los ojos.

"No llores" Izaya sintió una mano cálida en su cabeza, pero no alzó la mirada, no quería ver aquellas imágenes. "No te muestro esto para torturarte, te muestro... tu historia, mírate bien... no haces más que usar mascaras"

Con miedo Izaya vio las imágenes, y aquella voz tenía razón, su rostro mostraba frialdad y crueldad, pero no sentía que fuera real aquellas miradas, en especial cuando estaba con Shizuo, luego se vio junto al rubio feliz, esos eran sus recuerdos actuales.

-Shizu...- dijo con una sonrisa, el rubio en esas memorias no lo veía con odio ni rabia- No quiero que me vea así...- dijo refiriéndose al Shizuo lleno de odio.

"Eso es algo difícil, porque... ese es el Shizuo del cual te enamoraste" La voz distorsionada que empezaba a aclararse.

-Estoy... cansado...- dijo en un susurró, y de nuevo se encontraba en la habitación con los otros concursantes, nadie se había dado cuenta de nada, era como si se hubiera dormido ahí parado.

-¡Veintiuno, te llaman!- dijo un chico con una radio.

-Eh...- Sin tener tiempo de reaccionar fue jalado hasta un pasillo.

-Ve todo derecho, y cruza la cortina azul, ahí harás tu presentación- y con un leve empujón lo dejó ir.

-Espera... ¿Presentación? No me dijeron nada de eso...-La cabeza empezaba a dolerle a horrores. "Tranquilo, toma una siesta, yo me encargo" Y como si nada más le importara se dejó caer por el sueño.

-Bien, es hora del show- dijo Izaya con una gran sonrisa, quitando los listones de cabello y poniéndose unos audífonos grandes de conejo.

 

 

 

-¡Ahora es el turno del número veintiuno, Orihara Izaya!- dijo el presentador con su típico traje de saco y pantalones azul, camisa blanca y corbata roja- ¡Un aplauso!- todos los presentes aplaudieron, pero nadie salía.- ¿Eh? Orihara-kun, por favor pase... ¿Ori?...- el presentador no pudo terminar de decir nada más, pues al ver a Izaya se quedó con la boca abierta al igual que todos los presentes.

-Hola, mucho gusto, soy P... Orihara Izaya-chan- hizo un signo de paz y guiñó un ojo. Izaya usaba un traje de Maid rosa de mangas cortas y dobladillos blancos, el vestido le llegaba a medio muslo y tenía muchos holanes, y en el cuello un gran moño de color rosa más fuerte. El mandil de cuerpo completo era de color blanco con holanes en los hombros y en la parte baja, al estar atado igual por su cintura hacía que se distinguiera su delicado y delgado cuerpo. Usaba unas medias blancas, en los bordes de arriba tenía un pequeño moño rosado en cada pierna, y era sujeto por unos ligueros, usaba zapatos de charol color rosa pastel haciendo juego con el vestido. En su cabeza usaba un tocado clásico de Maid de color blanco con detalles rosados, y unos grandes auriculares blancos en forma de conejos. Pero lo que más llamaba la atención, no solo era el vestuario, sino también las suaves orejas y cola de gato que se movían, y aquellos ojos, esos increíbles ojos color magenta.  {IZA MAID}

-Eh...- el presentador se sintió apenado y algo acalorado al ver aquella radiante sonrisa del moreno, se aclaró un poco la voz antes de continuar- Eh... O... Orihara-kun, ¿qué hará para nosotros?

-Veamos...- dijo inocentemente poniendo un dedo en su barbilla- ¡Ah! Lo tengo. - Del bolsillo del mandil sacó un pequeño reproductor blanco, desconectando el cable rosado incluso de sus audífonos y guardándolo en su bolsillo. Corrió al otro extremo del escenario y le dio al chico su reproductor- Solo conéctalo, la canción hará todo lo demás- dijo con una gran sonrisa, y luego corrió de nuevo al centro del escenario- Bailare y cantare para ustedes, espero les guste- hizo un pequeña reverencia y todos aplaudieron.

Las luces de repente se apagaron, sorprendiendo a todos, al ver de repente siluetas de figuras hechas de neón detrás del moreno, al iniciar la canción vieron como se movía de una manera tan inocente y sensual a la vez, dando pequeños saltos de un lado a otro, y cuando hacía figuras con sus manos en la coreografía estas aparecían como si pintara con neón el aire, cosa que sorprendió a todos. Las luces y todo, parecía que fue ensayado en el lugar, incluso el presentador fue a buscar una explicación al técnico, pero este le decía que no había hecho nada, que todo apareció apenas conectó el reproductor. {BAILE}

Al terminar la canción, las luces volvieron, mostrando a un feliz Izaya, todos aplaudieron emocionados, era la mejor presentación que habían visto, incluso los jueces quedaron maravillados. El concurso terminó dos horas después, y claro, Izaya fue el ganador de primer lugar, si fuera posible y ganaría los tres primeros lugares, pero no era permitido.

Erika estaba más que contenta y emocionada, lo felicitó por ese gran espectáculo, que ella se moría de los nervios, pues apenas se sentó escuchó que muchos tenían varias presentaciones para ese evento, pero como ellos entraron de manera espontanea, se aterró el pensar que Izaya se quedaría parado sin hacer nada, a lo mucho, hacer un espectáculo con navajas, cosa que dudaba, pero se llegó una gran sorpresa al ver ese baile y la manera de cantar de Izaya. Claro no le gustó que se quitara los listones rosas que había puesto debajo de sus orejas, pero eso era lo de menos.

-Por cierto, ¿de dónde sacaste esos lentes de contacto rosas?- dijo viendo fijamente a Izaya.

-¿Eh?... Ah... Me los regalaron cuando fuimos de compras, y pensé que combinarían bien al vestido rosa- rio nervioso mientras terminaba de vestirse con sus típicas ropas negras.

-Oh, ya veo, pues fue una gran idea. Bueno ahora, ¡Al concierto!

 

Después de que Izaya se cambiara fueron al Washington Hotel Akihabara, en el salón más grande del lugar se presentaría "El Rey Original". El salón era de un gran tamaño fácil trescientas personas cabían perfectamente en los asientos, las paredes de color crema, contrastaban con los suaves asientos de color negro con el logo del hotel en el respaldo. El escenario era cubierto con una gran cortina de color azul marino, detrás de esta estaban todos los músicos listos para comenzar el concierto, lo primero que se escuchó al ir descendiendo las luces eran leves melodías de algunos animes populares de la temporada. La primera canción era el opening de Kiznaiver, una melodía suave y relajante para empezar el concierto, cuando empezó la melodía las luces empezaban a rodear el cuerpo de una persona que estaba entrando a un paso elegante al escenario, al llegar en medio se pudo ver la figura de un hombre alto muy apuesto, de cabello rubio, ojos azules y tez blanca, usaba un elegante atuendo de príncipe, camisa blanca de manga larga, gabardina azul marino con botones y filos dorados, pantalones azul marino casi negros y botas de la época color café oscuro, combinado con una larga capa de color azul de un tono más bajo que el de su traje, por dentro era de un color vino, en el cuello tenía una tela afelpada de color blanco. Las chicas estaban que moría de la emoción, algunas incluso lloraban.

Los fans estaban muy emocionados, no pensaban que la canciones del concierto contarían con covers de los animes de ese año, después de esa canción cantó el opening de Bongou Stay Dogs, entre otros. El concierto fue de lo más ameno canción tras canción, todos coreaban emocionados, hasta que llegó el intermedio, donde algunos podían ir al baño o comprar algunos recuerdos o luces, los que tenían pases podían, ir tras bambalinas.

Erika fue la primera en arrastrar a Izaya hasta los camerinos, por suerte no habían muchas personas, solo unas cinco contándolos a ellos dos, tal parecía que eran muy costosas las entradas, ellos corrieron con suerte al ser ganadores de esos pases. Las tres personas que estaban con ellos fueron las primeras en entrar al camerino a conocer al Rey Original, tal parecía que se conocían porque se abrazaron emocionados antes de entrar, no tardaron más de diez minutos, puesto que el intermedio no era muy largo, al salir ellos felices. Una de las chicas era cargada por un muchacho, al parecer se desmayó de la emoción.

-Hola- dijo aquel apuesto hombre rubio, justamente parado en la entrada de su camerino, los veía con una gran sonrisa- Lo siento, a veces se emocionan... de más...- Y sí, Erika fue la que igual se desoyó al ver a su Idol frente a ella, y tan cerca.

-Lo siento- suspiró, rascándose la mejilla- Ella igual estaba muy emocionada de poder conocerlo.

Izaya le dedico una gran y adorable sonrisa, aquel hombre lo vio fijamente, y se sorprendió que del extraño color rosado de sus ojos, pero al ver que tenía orejas y cola de gato, y un collar de mascota, pensó que al igual que muchos de los presentes Otakus usaba lentillas, pero eso no significaba que aquel moreno no era apuesto, de figura delicada, cabello negro y piel blanca. Era más apuesto ahora que lo veía de cerca.

-¿Tu nombre?- dijo el rubio al ver como Izaya se agachaba a lado de Erika y le picaba la cara intentando ver si seguía con vida.

-Ella es Erika-chan, yo Izaya- dijo como si nada, aun intentando revivir a su amiga. "Uh, vamos despierta, si se entera que pasamos por esto mientras dormía, seré torturado" Pensó algo angustiado. "Y debo regresar pronto o se dará cuenta de que..."

-Mi nombre es Iro Yamasaki- dijo tomando su mano para ayudarlo a ponerse de pie, Izaya lo hizo algo confundido, quedando frente a ese hombre que era más alto que él- Y me gustaría decirte que eres la personas más hermosa que he visto en toda mi vida- después de estas palabras le besó el dorso de la mano- Vi tu presentación en el concurso, y siendo honesto me alegra que fueras tú el que ganara, moría de ganas de conocerte.

-¿Eh?- Izaya estaba confundido, no entendía nada, ese hombre lo veía como, como... ¿coqueteándole? Esa mirada, era como la de Shizuo antes de besarlo o hacerle cosas- ¡¿EH?!

-No te asustes, si no te van los chicos no hay problema...- con descaro se acercó mucho al rostro de Izaya haciéndolo dar un paso hacia tras, chocando con la pared, puesto que aquel pasillo era muy angosto, tragó duro al ver que sus narices casi se rosaban, cerrando los ojos con fuerza trató de calmarse y prepararse para lastimarlo si se le ocurría algo, pero nada paso- Así que tienes dueño...- Confundido, abrió lentamente los ojos, viendo como Iro acariciaba la placa de su collar- Pero creo que es algo exagerado la nota de advertencia, ¿fue tu dueño?

-No... Fue Erika-chan quien me lo regaló- dijo intentando ocultar su nerviosismo.

-Oh- vio a la chica que parecía soñar muy feliz de la vida- ¿Entonces no le perteneces a nadie? Mejor aún, puedo mostrarte lo que puedo hacer...- Antes de poder acercarse más, Izaya lo empujó con todas sus fuerzas y lo vio con el seño fruncido.

-¡Sí lo tengo! ¡Y es Shizu-chan! ¡Sólo Shizu-chan!- dijo viendo decidido al cantante.

-Eso me gusta, un chico con carácter fuerte- dijo con una gran sonrisa, alejándose lentamente de Izaya- Pero el corazón puede cambiar con el tiempo... Bueno es hora de irme, aun tengo que cambiarme, escucha con atención la siguiente canción, es para ti... y todas las que siguen.

Después de eso se volvió a encerrar en su camerino, dejando a Izaya y a Erika en el pasillo, antes de que el informante se moviera un chico del staff fue a buscarlos, diciendo que era hora de volver a sus asientos, Izaya ya molesto por su dormilona amiga, la tomó de las solapas de la ropa y la sacudió hasta amenazarla con hacer cenizas todas sus series Yaoi si no despertaba, apenas dijo eso Izaya, Erika despertó y también amenazó con causarle mucho dolor si se acercaba a su más grande tesoro.

Al final ambos se volvieron a sentar en la primera fila para seguir con el concierto, ambos ya más tranquilos esperaron pacientes. El guitarrista principal de la banda salió de su posición para ir a un lado del escenario, asintiendo a lo que le decían, después se acercó al micrófono del centro y habló a los fans.

-Bueno chicos y chicas, me acaban de informar que tendremos algunas canciones nuevas...- todos vieron sorprendido al guitarrista, incluyendo sus compañeros, el muchacho se acercó a cada uno de sus compañeros dándole las instrucciones, todos asintieron y empezaron a tocar.

La primera canción fue Cantarella de Vocaloid, Iro vestia con un traje bastante elegante, camisa de manga larga negra, corbata roja, chaleco blanco de vestir y pantalones del mismo color, zapatos negros y un par de lentes oscuros. Cantaba y bailaba con sensualidad, todas las chicas morían de la emoción, algunos chicos también, pero Izaya sentía ganas de escapar apenas pudiera, quería al menos escapar diciendo que tenía que ir al baño, per Erika no lo soltaba y lo sujetaba con fuerza, sentía que en algún momento le quebraría la mano.

Erika tuvo que regresar a la realidad cuando sintió como su celular vibraba con insistencia, al final resignada lo revisó, tenía varias llamadas perdidas y mensajes de Shizuo, nerviosa revisó el último, donde preguntaba su paradero con Izaya, que él ya estaba saliendo y que pasaría a buscarlo, Erika nerviosa le dijo que estaban en el Hotel Washington de Akihabara, en un concierto, que ahí se encontraban.

-Bueno mis amados fans- dijo Iro apenas terminó la canción de Cantarella- La siguiente canción es de una película de Disney, que creo que la mayoría vio en su infancia, además... se la dedico a alguien muy especial- todas las chicas gritaron emocionadas, al ver como este salía del escenario ocultándose detrás de las cortinas.

  

{GOFFY MOVIE, STAND OUT}

El escenario empezó a moverse, los miembros de la banda se fueron moviendo lentamente hacia los costados, y apenas dejaron el centro libre empezó una tonada con bastante ritmo, la mayoría sonrió al reconocer la canción. El escenario se encontraba en negro y por el medio se iba levantando una pantalla blanca de proyección. Al estar completamente arriba se vio la imagen de Iro con los brazos cruzados, vistiendo un peculiar atuendo amarillo, y rodeado de luces.

Some people settle for the typical thing (Algunas personas se conformas con lo típico)

Iro bailaba mostrando distintos ángulos de él, en la pantalla parecía que habían cuatro bailando al mismo tiempo y era de diferentes colores.

Livin' all their lives waiting in the wings (Viviendo sus vidas, esperando en las nubes)

It ain't a question of 'if', just a matter of time (No es cuestión de un 'Sí', solo importa el tiempo)

Dando saltos de un lado al otro, se pone justo en medio con los brazos extendidos, dando la impresión de que le cae un rayo en su mano izquierda, siendo electrocutado, y cubierto de luces. Sigue bailando con estilo, mientras todos gritaban emocionados.

Before I move to the front of the line  (Antes de pasar a la parte delantera de la línea)

Once you're watching every move that I make (Una vez que estés observando cada movimiento que hago)

You gotta believe that I got what it takes  (Tienes que creer que tengo todo lo que se necesita)

Se rompe la pantalla dando la impresión de que es una tele con distorsión, Iro sale con un gran salto en medio del escenario, seguido por los gritos de emoción de los fans. Esa era una de las pocas veces que recreaba el baile, vestuario y todo de la canción.

To stand out, above the crowd (Para destacar, por encima de la multitud)

Even if I gotta shout out loud  (Incluso si tengo que gritar muy alto)

'Til mine is the only face you'll see (Hasta que mi cara sea lo único que veas)

Gonna stand out... (Voy a destacar)

'Til ya notice me  (Hasta que me notes)

El escenario empieza a llenarse humo. Con una sonrisa coqueta, empieza a caminar con sensualidad hasta llegar casi al borde del escenario, donde sigue bailando.

If I could make you stop and take a look at me (Si pudiera detenerte y hacer que me mires)

Instead of just, walkin' on (En vez de simplemente irte lejos de mí)

Baila hasta el borde del escenario, donde se inclina y canta con picardía a Izaya, haciendo que sus narices casi se rocen. Erika sentía que moriría de la emoción, y claro... en ese momento ella lo gravaba todo.

There's nothin that (No hay nada que...)

I wouldn't do if it was gettin' you to notice (No pueda hacer para hacerme notar ante tí)

I'm alive (Estoy vivo)

Se aleja rápidamente de Izaya, regresando al escenario a bailar. Todas veía impresionadas y con cierta envidia a Izaya, que ni se había inmutado ante la cercanía de Iro.

All I need is half a chance, (Lo único que necesito es media oportunidad)

A second thought, a second glance (Un segundo pensamiento, un segundo vistazo)

To prove, I got whatever it takes  (Hasta provar, que tengo todo lo necesario)

It's a piece of cake  (Es pan comido)

De repente Iro vuela por los aires, haciendo piruetas y saludando a todos. Saluda de mano a uno de los chicos del escenario. Todos gritaban emocionados.

To stand out, above the crowd (A destacar, por encima de la multitud)

Even if I gotta shout out loud  (Incluso si tengo que gritar muy fuerte)

'Til mine is the only face you'll see (Hasta que mi cara sea lo único que veas)

Gonna, stand out, staaaand out (¡Vamos! ¡A destacar!... Destacar...)

Al regresar al escenario vuelve a bailar, y a solo un paso de Izaya, se vuelve a inclinar hacia él y con cuidado lo toma del rostro entre sus manos, acercándolo lentamente hasta rozar sus narices. Pero antes de poder robar aquel ansiado beso, la música es cortada abruptamente, seguido de un gran estruendo.

Iro se voltea y ve una de las grandes bocinas clavada justo detrás de él, los integrantes de la banda estaba aterrados, los guitarristas y los del bajo abrazaban sus instrumentos y se ocultaban detrás del baterista, incluso sus fans estaban asombrados y aterrados, unos se abrazaban entre si y otros veían asombrados la escena.

-Es... Es... Heiwajima... Shizuo- Dijo alguien entre el público. Nadie se movió de su lugar, y como si fuera coro todos tragaron duro al ver a un rubio alto con traje de camarero entrando a paso firme con una gran bocina sobre su hombro, como si se tratara de una simple almohada.

-Maldito...- dijo enojado, y de un salto subió al escenario.

-Oye, esto es propiedad privada, no puedes entrar e interrumpir el concierto- dijo molesto Iro caminando hasta quedar solo un par de metros de Shizuo- ¿Dónde está seguridad?- le dijo a los chicos de la banda y uno del Staff que asomaba su cabeza entre las cortinas.

-To... Todos están inconscientes, señor- dijo el pobre chico del Staff, ayudando a salir a los chicos de la banda, que parecían querer llorar.

-¿Qué?- dijo sorprendido y algo asustado, pero no lo demostró. Tragó duro y vio fijamente a Shizuo- ¿Por qué interrumpes mi concierto? Estaba a punto de robarme un beso de mi adorable Izaya-chan

Iro no parecía importarle que aquel rubio lo mirara mal, pero al terminar de decir eso, sintió que el ambiente empezaba a ponerse pesado, incluso sentía esa adrenalina recorrer su cuerpo, como si estuviera en peligro. Al igual que Iro, todos los presentes, vieron asustado a Shizuo que parecía molestarse cada vez más, en especial al ver como hacía bola la gran bocina con sus manos desnudas, haciendo que muchos sudaran del miedo.

-¿Tú Izaya-chan?...- jugó con la "pelota" entre sus manos, el pobre Iro tragó duro- Creo que no lo notaste pero... Él me pertenece- Aplastó la bola ahora siendo escombros- Yo soy su dueño... Heiwajima Shizuo...

Erika estaba que se moría de la emoción, se podría decir que estaba por desmayarse, pero resistió tenía que seguir grabando, la situación estaba empezando a ponerse cada vez mejor, incluso mejor que su dorama favorito.

Izaya veía todo con una gran y tierna sonrisa, sus ojos magenta empezaron a cambiar a uno rojizo.

"Es todo tuyo"  dijo aquella voz traviesa, seguida de una risa, antes de que Izaya se diera cuenta que estaba en otra parte. Algunos recuerdos pasaban por su cabeza, sintiéndose algo avergonzado por todo lo que había hecho mientras "dormía"

Fue entonces que calló en cuenta que Erika grababa con emoción como Shizuo tomaba por el cuello de las ropas de Iro y lo alzaba con una sola mano, muchos fans que conocían al guardaespaldas ya estaban rezando por que Heiwajima lo dejara vivir, muchas otras fujoshi, al igual que Erika veían con emoción la escena, aunque sentían pena por el pobre "Rey Original" que sufriría toda la ira de Shizuo.

-¡Shizu!- Izaya de un salto subió al escenario y sujetó a Shizuo de uno de sus brazos- Basta...- dijo con una dulce voz, y viendo con ojos suplicantes al rubio.

-¿Lo defiendes?- dijo molesto, viendo como Izaya negaba con la cabeza.

-No, pero a Erika-chan le gusta como canta, y no es bueno que todos ellos- señalando al público- te denuncien por daños a un artista y te metan a prisión, no quiero que me dejes solo- dramatizó Izaya con ojos lloros, logrando convencer a Shizuo.

-Tks, como quieras- dejó caer a Iro de nalgas al suelo con fuerza, este se levantó rápidamente y se puso frente a Izaya tomándolo de las manos.

-Mi adorable Izaya-chan, ven conmigo y aléjate de esta bestia sin corazón. Prometo hacerte feliz cada día de tu vida- siguió coqueteando al moreno, y muy lentamente se acercó al rostro de Izaya.

- Entiéndelo, no me gustas- dijo Izaya molesto dándole un golpe en la boca del estómago, arregló su abrigo y se colgó del brazo de Shizuo- Como te dije, solo Shizu-chan puede estar conmigo...- Izaya se ruborizó un poco al decir eso último, fue como si alguien más hubiera hablado por él.

-Vámonos- con una gran sonrisa Shizuo se bajó del escenario junto a Izaya.

 

 

 

-Y así terminamos el primer, no, ¿el tercero?... Bueno, un nuevo ataque de celos de parte de Shizuo-san por Iza-iza. Oh, esto es tan emocionante- dijo Erika feliz ante su cámara, mientras seguía a Shizuo e Izaya que conversaban de lo más animados- ¿Acaso no son la pareja perfecta?- dijo volviendo a enfocar sus espaldas, mostrando cómo se veían a la cara con una gran sonrisa.

-Kirisawa...- Shizuo llamó a la Otaku, quien solo le respondió con un monosílabo- No vuelves a cuidar a Izaya...- Y como si se tratara de un balde de agua fría, Erika se dejó caer vencida y desanimada.

-No fue tan malo, pasaron muchas cosas divertidas- Intentó defender Izaya a Erika- Además ella me debe una cena- dijo con una traviesa sonrisa.

-¡Es vedad! Además tengo algo que te gustará, Shizuo-san- dijo con una sonrisa zorruna Erika- Te daré una copia apenas lo edite, se que te encantará. Bueno yo aquí me separo- dijo al llegar a la estación de trenes.

-¿No irás a casa?- le preguntó Izaya.

-No, me reuniré con Yumachi, pero no te preocupes, otro día podremos ir a comer, creo que es mejor que tomes un descanso, hoy tuvimos mucho ajetreo.

-Es verdad, me siento algo adolorido y cansado- dijo frotándose la frente- Bueno, nos vemos Erika-chan.

Y así se separaron, Shizuo e Izaya tomaron el último tren, y al estar prácticamente vacio ambos se sentaron juntos. En el camino Izaya se quedó dormido, usando el hombro del rubio como almohada. En el camino Shizuo disfrutaba de la vista, le gustaba ver a Izaya durmiendo, era de esos momentos donde el informante parecía ser el de siempre. Debía de admitirlo, extrañaba al maldito de Izaya, con él podía descargar todo su estrés e ira del día, pero ahora que era "inocente" no tenía corazón para hacerlo correr por su vida, aunque claro, tenerlo tan sumiso en la cama era el lado bueno de la "tragedia" si se podía decir.

Ese sentimiento era extraño, quería sentir ese odio por Izaya al mismo tiempo que tenía, ¿aprecio?, ¿simpatía?, ¿amor?, lo que sea que fuese, tenía una especie de encuentro emocional, de nuevo.

"Debería de dejar de darle vueltas al asunto"

-Pero es tan confuso- dijo en un susurro, al notar que en su reflejo estaba Tsugaru.

"El amor, no es para entenderlo, solo aceptarlo y disfrutarlo"  Le dijo con una sonrisa.

-Pero... Cuando Izaya vuelva a la normalidad, ¿olvidará todo? ¿Regresará a ser una maldita pulga que le gusta molestarme?

"Umm, sí y sí. Es posible que Izaya olvide todo lo que ha pasado hasta ahora, porque volverá Psyche dentro de él, y eso significa que el viejo Izaya volvería. Pero no te atormentes, recuerda que Izaya, Tú Izaya, ya tiene sentimientos por ti, sino nosotros no existiríamos"

- Tú y Psyche son la representación de nuestros sentimientos, es lo que nos han estado diciendo todo este tiempo, pero... ¿Y si son realmente solo frustración sexual?

"¿Lo escuchaste de esa chica, Erika?" Shizuo, asintió con la cabeza. "Bueno una mínima parte es cierta, pero la verdad, es que su "libido" no somos nosotros, ese deseo que sienten ahora no somos Psyche ni yo, nosotros somos su lado... Romántico y empalagoso, se podría decir"

-Es gracioso... Pensé que me dirías que Psyche es el lado puro de la pulga.

"Oh, no para nada. El lado puro de Izaya tiene otro nombre, y se podría decir que es alguien como yo"

-¿Izaya realmente tiene un lado puro?- dijo sorprendido, y escuchó como Tsugaru reía levemente.

"Por supuesto, tú e Izaya fueron niños inocentes en su tiempo, esa es su pureza, pero algo los hizo volverse de esa manera, por eso son lo que son ahora. Todos tienen un lado puro y otro corrompido... Ya estamos por llegar" Y con eso último Tsugaru no volvió a salir.

-Izaya, despierta- Shizuo movió levemente a Izaya, pero este no hizo más quejarse levemente- Izaya...- Volvió a llamarle, fue entonces que se dio cuenta que tenía el rostro levemente sonrojado, al poner su mano en la frente del moreno notó que estaba caliente. "Esto no es bueno, ¿en qué momento pescó un resfriado?"

Al ver que las puertas se abrían, Shizuo cargó a Izaya en su espalda, y a paso rápido caminó hasta su departamento. Aunque hayan pasado ya dos días desde que Izaya había sido tratado por Shinra, este no se enfermó como predijo el médico, sino hasta ahora. Pero, ¿Por qué?, ¿Cuál era la razón? Si estaba perfectamente cuando estaba con Erika, y hasta ese momento con él. Y con esas y más preguntas rondando por su cabeza entró a su departamento, recostando a Izaya en el sofá.

-Izaya, vamos despierta. Necesito que tomes y baño rápido para que te puedas tomar la medicina y estés más cómodo- Fue entonces que Izaya a penas y abría los ojos.

-Nya...- dijo en un susurro mientas intentaba re incorporarse con ayuda del rubio.

Al final Shizuo terminó por cargar al moreno, lo ayudó a desvestirse y, tomar un rápido y caliente baño. Una vez que le puso su pijamas lo recostó en la cama y lo arropó. Recordó que dejó los medicamentos de Izaya en un cajón de la cocina, mientras revisaba cuál era la correcta para el resfriado, le preparó una sopa de arroz. Izaya aun estaba durmiendo cuando entró al cuarto con la comida y las medicinas.

-Izaya...- dijo casi en un susurro, puso la charola en la mesita de noche, y con cuidado intentó despertarlo- Izaya, despierta, tienes que comer algo y tomar tu medicina para que te mejores.

El moreno fue abriendo los ojos lentamente, aun con el rostro sonrojada y algo cansado, se sentó en la cama. Con cuidado comió casi toda la sopa, al darle Shizuo la medicina, el moreno hizo un gesto de asco al sentir el amargo y extraño aroma de las píldoras, con paciencia, el rubio logró convencer a Izaya de que se las tomara para que se sintiera mejor, y así al día siguiente ellos podrían salir.

-¿Juntos?- dijo en un susurro.

-Sí, tendremos una cita, ¿te parece?- le dijo con cariño.

-Sí- Izaya sonreía tan cálidamente que ponía nervioso al mayor, veía a Izaya cansado y sus orejas no se movían, al igual que su cola. Después de tomar la medicina se volvió a acostar para seguir durmiendo.

Shizuo lo contempló y acarició su cabello hasta que se quedó dormido, con un pesado suspiro tomó los trastes sucios y se dispuso a poner algo de orden en la cocina. Aunque quisiera dormir en ese momento, no podía, no solo porque le preocupaba su pulga, sino que tenía un extraño sentimiento dentro de él, algo que no comprendía. Pensó que en algún momento mientras se daba un baño, Tsugaru saldría para explicarle las cosas, como siempre suele hacer desde que apareció, pero nada. Aunque Tsugaru le decía que no aparecía con él cuando estaba con Izaya para que él lo disfrutara, sentía que no era del todo cierto aquello. Él se sentía solo sin que la pulga lo estuviera jodiendo o causándole problemas por culpa de Usagi, su cuerpo se sentía pesado, cansado, estaba acostumbrado a perseguirlo constantemente, pero ahora no. Tal vez, Tsugaru igual e sentía solo sin Psyche, debía de sentirse fatal, él y Psyche se aman sin ocultar sus sentimientos, y este desaparece porque Izaya hizo de nuevo de sus "travesuras" y terminó mal su jugada.

Decidió mejor salir de la ducha, si seguía ahí metido, volverían a él aquellos recuerdos que prefiere olvidar, esa noche en especial, ya que ahora entendía la razón de su rabia, el por qué le enfermó ver en qué condiciones había encontrado a Izaya, y el por qué le molestaba ver rondando por la ciudad con todo tipo de personas, que no fueran él.

 

 

Por un rato se dedicó a vigilar los sueños de Izaya, más este dormía sin problemas, con insomnio terminó en el sofá de la sala, mientras comía lo que encontraba en el camino y veía algo de televisión. Eran alrededor de las doce de la noche, los programas habían terminado por aburrirle, por lo que solo se quedó recostado en el sillón, mientras fumaba un cigarrillo, Izaya había seguido durmiendo hasta entonces, por lo que esperaría a terminare ese cigarro y tal vez con eso podría por fin dormir.

Unos pasos lo hicieron voltearse, encontrándose con un Izaya medio adormilado en el marco de la puerta, su rostro ya no estaba tan sonrojado, pero aun parecía respirar con algo de dificultad, aunque lo que le sorprendió fue ver que Izaya ya no tenía las orejas ni la cola de gato, eso le hizo retumbar su corazón, frente a él, podía sentir a su pulga, a Orihara Izaya...

-Shizu-chan...- Shizuo se estremeció al escuchar a Izaya llamándolo de aquella manera, no se movió, no podía ni sentarse en el sillón de la impresión. Tomando eso de ventaja, Izaya a paso lento se puso a su lado- Shizu-chan...

-Pulga... Deberías de estar durmiendo- dijo, intentando sonar des interesado, pero el moreno lo ignoró.

-No, quiero estar con Shizu-chan...

-Izaya...

Shizuo no pudo continuar, Izaya se había sentado en su regazo a horcadas, y le plantó un buen beso, rodeando sus brazos alrededor del cuello del mayor. El beso fue suave al inicio, para que después se volviera cada vez más apasionado. Shizuo dejó que Izaya dominara el beso, mientras él podía acariciar su espalda hasta llegar a su trasero, que ahora sin cola, podía tocar todo sin problemas por sobre la tela.

Ambos cuerpos empezaban a subir de temperatura, Izaya empezó a mover la pelvis para rozar y despertar de esa manera sus miembros, cosa que estaba consiguiendo; con cuidado Shizuo rompió el beso, viendo como Izaya lo veía mal por interrumpirlo.

-No deberíamos, Izaya, estás enfermo.

-Estoy bien- sonrió con malicia- Además, ya no tenemos vuelta atrás... -Izaya volvió a mover las caderas, demostrando que ambos ya estaban completamente duros. Izaya volvió a recostarse sobre el rubio, acomodó su cabeza en el cuello del rubio, para poder lamer y besar su cuello y oreja de manera sensual- Shizu-chan...

Y con esa dulce voz, Shizuo mandó toda su cordura a la basura. Tomó a Izaya en brazos y lo llevó hasta la habitación, casi lanzándolo a la cama, ambos se veían con deseo y ¿rivalidad? Shizuo sentía que al que empezaba a desvestir mientras mordía cada parte de aquel blanco cuerpo, no era su inocente y tierno gatito, pero no se puso a pensar mucho en eso, puesto que al momento de distraerse, Izaya ya lo tenía de nuevo entre la cama y él.

Izaya logró ponerse sobre Shizuo de nuevo, le quito la camisa mientras lamía y mordía su cuello, para después ir bajando con leves lamidas y mordidas, hasta llegar a los pantalones del rubio. Vio con malicia a Shizuo al liberar su gran miembro, y de una sola vez lo metió a su boca, haciendo que el rubio soltara un gruñido de placer, ante aquella respuesta Izaya se dedicó a lamer toda la longitud del miembro, subiendo y bajando muy lentamente, haciendo que el mayor empezara a desesperarse.

Shizuo tomó la cabeza de Izaya obligándolo a separarse de él. Lo besó salvajemente para luego acostarlo en la cama, el moreno se desconcertó por un momento al ver como Shizuo se alejaba, estaba a punto de quejarse cuando lo vio volver con un pequeño frasco de lubricante, pensó que lo prepararía en ese momento, pero se equivocó. Shizuo se volvió a posicionar sobre Izaya, pero esta vez dejando su miembro en el rostro del moreno, sin decir nada, el mayor empezó a lamer y meter el miembro de Izaya a su boca, haciendo que Izaya gimiera sonoramente. Ambos chupaban y lamian todo lo que podían, intentando superar, y dar mayor placer al otro, Izaya pensaba que tenía el control, hasta que sintió algo frío en su entrada seguido por un dedo entrando lentamente en él, en ese momento, el menor ya no podía concentrarse en hacer su parte, su respiración empezaba a volverse cada vez más pesada y le era difícil concentrarse, puesto que sentía su miembro ser rodeado por la húmeda y cálida boca de Shizuo, al mismo tiempo que era penetrado con fuerza por dos dedos ahora.

-Alguien está ansioso...- dijo con voz ronca Shizuo al sentir sus dedos ser succionados. Al no haber respuesta se separó de Izaya, quien se quejó al sentirse vacio; ahora posicionándose entre sus piernas, siguió rozando con sus dedos su entrada, para meterlos de una sola vez.

-¡Aaah!- gremio Izaya, para luego ver fijamente a Shizuo- Ya entra de una vez... ah... bestia...

Shizuo sonrió con malicia, sí, sus instintos no fallaban, ese no era su gatito, era su pulga. Y sin cuidado entró de una sola estocada dentro de Izaya, quien soltó un grito al ser invadido repentinamente, Shizuo empezó con un lento vaivén para que el moreno se fuera acostumbrando, mientras podía ver como aquellos ojos rojos, ya no lo miraban con inocencia, ahora estaban nublados de placer, y no paraba de gemir una y otra vez, seguido de su nombre de vez en cuando.

-Shizu... Shizu...Nya- Shizuo siguió con las embstidas, pero se sentía confundido, ahora Izaya de nuevo un ¿gato?, pero no tenía las orejas ni la cola- Shizu... ah... no te vayas...- el rubio vio como Izaya lo abrazaba y soltaba una pequeña lagrima.

-No me iré- le dijo besando sus ojos- Eres mío... solo mío.

-Shizu... Shizu-chan... te quiero- ambos se vieron a los ojos, Shizuo le pareció ver un pequeño destello rosado en sus ojos rojos- Shizu-chan... ya no puedo... más... Más

-Yo también te quiero....

Shizuo aumentó el ritmo, volviéndose las embestidas más salvajes, dándole en el punto sensible de Izaya, quien igual movía desesperadamente sus caderas, intentando seguir el ritmo. Izaya fue el primero en correrse, sintiendo como aquella placentera corriente eléctrica recorría todo su cuerpo hasta llegar a la punta de sus dedos de los pies, al correrse apretó sus paredes, haciendo que Shizuo se corriera dentro de él.

Ambos agotados se quedaron recostados en la cama viendo el techo intentando regular su respiración. Izaya se acurrucó en el pecho del rubio, quien lo abrazó y besó la frente, con un suspiro el menor fue el primero en quedarse dormido. Shizuo se quedó viendo a Izaya un par de minutos más antes de quedarse dormido. "¿Has regresado?" Fue el último pensamiento de Shizuo antes de caer en brazos de Morfeo.

 

 

 

 

 

"Despierta... Es hora de irnos"

Izaya abrió lentamente los ojos, encontrándose en una pequeña habitación, estaba desnudo y a su lado se encontraba Shizuo, algo desorientado, se sentó en el borde de la cama, sintiendo como alguien aparecía frente a él y ponía una mano es su hombro.

-Es hora de irnos... pronto amanecerá- dijo una voz, muy parecida a la de él, pero ligeramente más aguda.

-Lo sé...- dijo en un susurro. Izaya se vistió lo más rápido que su adolorido cuerpo le permitió, y en silencio fue a la sala, dando un último vistazo a aquella habitación que tenía aun, algunas de sus ropas.

-¿Te dejarás el collar puesto?- dijo con algo de burla la otra persona.

-Solo quítamelo, Psyche- El pequeño Psyche con una sonrisa se lo quitó y entregó en sus manos.

-Pienso que debes de conservarlo, es lindo.

-No, nada de esto debió pasar...- sacó una navaja, y vio que en el sofá estaban dos corbatines de Shizuo- Shizu-chan no debe de estar conmigo, somos enemigos, nos vamos a matar algún día, y yo seré el ganador...- tomó uno de los corbatines y su collar de mascota, y con la navaja los clavó en la pared, muy cerca del televisor- Vámonos...

-Si usamos la puerta, nos oirá...- Psyche señaló la ventana de la cocina.

Y así ambos salieron en medio de la madrugada, al llegar a la avenida principal Psyche regresó al cuerpo de Izaya, y a paso rápido se subió al primer taxi que vio para dirigirse a su departamento de Shinyuku. En el camino le preguntó al taxista la fecha y la hora, eran las seis de la mañana, y ya habían pasado cuatro días desde que lo habían capturado, no recordaba nada de lo ocurrido en esos días, y fácil tenía un mes desde que su departamento había sido destruido, pero con Namie, lo más seguro es que ya estuviera listo.

Al llegar a su departamento, le pidió al taxista que lo esperara unos minutos, que tenía la cartera dentro de su departamento, al bajar de nuevo para pagarle, creyó haber visto a alguien esconderse detrás de un árbol del otro lado de la calle, haciéndose el des entendido, volvió a entrar.

Después de darse un baño y ponerse ropas limpias, vio que ya eran las siete de la mañana, aun era temprano, pero llamó a Namie para que lo viera en el departamento, ella parecía sorprendida por su repentina "aparición", pero no hizo más preguntas o comentario sarcástico alguno, puesto que Izaya le había hablado serio y apenas tuvo una afirmación de parte de su secretaria cortó la llamada.

Cansado, se sentó en su escritorio y prendió todas sus computadoras, todo la información se había perdido, pero era lo de menos, tenía que recuperar el tiempo perdido, para terminar con aquel molesto trabajo que le encargó Shiki y averiguar que había pasado con Usagi, porque si la atrapaban al igual que a él, no sería bueno para ellos, si de por sí ya fue muy riesgoso dejarse capturar para confirmar sus suposiciones de que su padre estaba detrás de todo eso. Y con aquel secuestro  lo confirmó, su padre era el que estaba a cargo de la creación y distribución de aquella droga, y lo peor era que estaba bien acompañado, con un ex compañero de la agencia de Usagi.

-¿Quién será tan temprano de la mañana?- dijo viendo su celular- Espero sea Usagi. ¿Diga?

-Hola querido hijo, espero que te estés divirtiendo- Aquella voz, esa áspera y seria voz que denotaban notas de burla, hicieron que Izaya se quedara en shock, dejando que aquel hombre siguiera hablando- Sabía que tenías muy extraños gustos, "hijo", pero me sorprende que hayas salido marica... Oh, espera, no me sorprende, considerando que estaba con la loca de tu madre y sus molestos familiares. Pero bueno, no te hablo para eso, sino para pedirte "amablemente" que dejes de meterte en donde no te conviene... o podrías perder más de lo que perdiste de pequeño... ¿Entiendes Izaya?

 

 

 

Notas finales:

OK ES TODO xD

bueno... en cuento a la ultima canción... bueno fue algo repentino, me gusto el ritmo y todo xD y... despues de verlo varias veces por mi bebe que le gusta esa canción... bueno dije WHY NOT¿ vamos a ponerlo jajaja, me hubiera gustado encontrarlo donde solo apareciera la canción y no con esa parte de la pelicula, pero bueno... espero les haya gustado. Sino, pues nimodo xD ya lo escribí asi jajaja no es cierto los quiero a todos

 

BUENO NOS VEMOS EN LA SIGUIENTE

 

Usagi. No me vieron en este capitulo... pero me veran en el siguiente- guiña un ojos- nos vemos... y por ciertos motivos... podre a votación una cosa... ¿Quieren que me enamore de Takuma¿  Claro no sera un gran cosa, solo una mencion... bueno nos vemos


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