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¡No soy tu conejillo de indias! por Nira Tao

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Notas del capitulo:

ok aquí está la segunda parte... xD y como ven, les puse a ambos diferente titulo xD no me gusta poner primera y segunda árte de un titulo... lo haría si me quedara sin ideas xD o si esta demaciado largo como para ponerlo en uno solo... bueno 

ADVERTENCIAS.

No quiero morir por lo que pondre xD no me oodien... que la cita de izaya fue lo que más tarde porque quería hacerlo bien xD jajaja

y segundo.. pondre algo de lemon, no tan largo ni explicito---- creo---- que será hereto, puse advertencias de inicio y fin, así que si no quieren eerlo no hay problema, no hay información relevante del fic xD solo algo que pusieron mis manitas xD

 

ahora si a disfrutar n.n

El día era bastante agradable, el sol estaba en su máximo esplendor, el clima era perfecto. Izaya no estaba de tan buen humor, aunque Psyche sonreía como si nada mientras desayunaban, el informante le dio por su lado, esa mañana Usagi le había mandado un mensaje de que se encontraría con su cita a la una en un café llamado "Sweet Dreams" que estaba muy cerca del Sunshine City, sin decirle nada a Psyche se puso a trabajar mientras él veía a televisión.

En casa de Usagi pasaba algo similar, se la pasó gran parte de la mañana trabajando con la torpe ayuda de Takuma, ya que en su forma de gatito no podía hacer mucho, cosa que le estresaba. Además le ponía un poco incomodo que Usagi se la pasó toda la mañana en ese pijama de camisón corto de color blanco que era sumamente corto, para después verla revoloteando por la habitaciones escogiendo un atuendo para salir, la peluca y todo. Tuvo la pequeña idea de tal vez, solo tal vez, seguirla para ver si funcionaba el plan de la albina, sí solo por eso...

Shizuo estaba de lo más tranquilo, se vistió como normalmente lo hacía y se fue a trabajar con Tom y Varona, ya que solo trabajaría hasta medio día, podría asistir a la cita sin problemas. Cuando llegó la hora, Varona dijo que lo acompañaría hasta el centro porque tenía que hacer un par de cosas ahí, pero a medio camino recibió una llamada que le hizo tener que separarse del rubio antes de lo que hubiera querido. Varona tuvo que resistir su rabia, por aquella mala suerte, tal parecía que la querían contratar para lo que era mejor, ser asesina.

 

Eran medio día, el sol estaba en su punto máximo, el centro de Ikebukuro estaba bastante agitado, pero eso no impidió que dos personas se encontraran frente al Sunshine City, justo debajo del gran estanque donde había una gran cantidad de peces de colores. Un chico de cabello castaño y ojos del mismo color, llevaba una camisa azul marino a rayas, saco sin mangas de color negro, pantalón caqui, zapatos de vestir cafés y su inseparable sombrero. Rokujo llegó un par de minutos antes de lo acordado, era todo un caballero, a lo lejos vio a una jovencita de cabello castaño adornado con dos pasadores azules en ambos lados de su cabeza, vestía un hermoso vestido azul de corte "A" con bordados florales, estilo chino, un pequeño bolso blanco a juego y unas zapatillas azules con bordes plateados.

-Hola Rocchi, gracias por reunirte primero conmigo- Dijo Usagi con una dulce sonrisa.

-Oh, mi pequeña, te vez realmente hermosa este día- Se alzó el sobrero y le guiñó el ojos- Ahora, ¿para qué me necesitabas ver primero?

-Gracias por el cumplido- sonrió y guió a Rocchi hasta unas sillas donde habían algo de sombra- Verás, sé que la persona a quien me quieres presentar es Heiwajima Shizuo, conozco a Shizu-nii, es una gran persona y muy apuesto, pero me temo que no soy a la chica a la que él busca, o mejor debería decir a la persona- Usagi vio que Rokujo pasaba de sorprendido a confundido.

-¿En serio lo conoces? Vaya, no me lo esperaba.

-De hecho no sé de qué te sorprendes, fue él quien me dejó ahí colgada, y considerando que soy familiar de Iza-nii, es obvio que lo conocería en algún momento. Pero te diré lo más importante ahora- Usagi saca su celular y manda un rápido mensaje- Listo... Shizu-nii está enamorado de la persona con quien TÚ tendrás una cita.

-¡Espera! ¿Yo?- se levantó de golpe ligeramente asustado- No creo que eso sea correcto Usa-chan, ayer lo vi y estaba destrozado porque, al parecer, esa persona de la que me hablas le rompió el corazón, y realmente no me quiero meter en problemas con Shizuo, me agrada y se puede decir que somos amigos...

-Tranquilízate, tú estarás a salvo de eso yo me encargo. Además lo que quiero es que coquetees con Iza-nii para que se dé cuenta que él no puede vivir sin Shizu-nii- dijo toda emocionada, viendo a la nada toda fascinada.

-Oh... ¡¿Izaya?! ¿¡Orihara Izaya?!- ahora sí, Rokujo estaba sestado, tenía la cara tan azul como sus ropas- Shizuo... enamorado de Izaya... No... No...- Empezó a caminar de un lado a otro sin poder procesar aquello- Listo, estoy muerto. Sí, es lo que acaba de pasar, venía hasta aquí y tuve un accidente en la moto y morí, y ahora estoy en un mundo paralelo.

-Ups, se me salió...Rocchi... ¡Rocchi!- Ya fastidiada Usagi lo obligó a sentarse, sorprendiéndolo- No estás murto, esta es la vida real. Y sí... ellos se gustan, pero uno de ellos aun lo niega y lastima al otro... Pero por eso necesito de tu ayuda- Ahora era Usagi quien estaba de pie mientras Rokujo seguía sentado medio soqueado.

-¿Para qué?

-Para provocar celos entre ellos... más bien en Shizu-nii. Si Shizu-nii demuestra celos y ese lado suyo posesivo- Se abrazó a sí misma emocionada y sonrojada- Iza-nii se dará cuenta que si lo quiere de verdad y que ya no lo odia, de esa manera Iza-nii se quedará a lado de Shizu-nii.

-Eh... No funcionara- dijo en seco, sacando a Usagi de su burbuja rosada.

-¿Qué? ¿Por qué no?

-Bueno, creo que sería más lógico provocarle celos a Izaya... y no a Shizuo...

-Iza-nii ya ha mostrado celos, y muchos, por eso creo que es hora de que aparezca Shizu-nii como buen seme a reclamar lo que es suyo y violar a Iza-nii hasta que se dé cuenta que lo ama- dijo con estrellitas en los ojos.

"Esto será un desastre" Pensó Rocchi, al ver que no iba a lograr cambiarla de opinan.

Al final Usagi le explicó que lo único que tenía que hacer esa tener una cita normal con Izaya y llevarlo a cierto lugar alrededor de las seis, y que de ahí ella se encargaría de lo demás. Después de eso Rocchi se fue a esperar a Izaya en el café "Sweet Dreams", todo ese día lo tenía planeado para ir con una chica, pero ahora al saber que era un chico tal vez sería mejor dejar que su "cita" decidiera que hacer, y tal vez podría usar la mitad de sus planes. De nuevo llegó un par de minutos antes, pero cuando lo vio se sorprendió, ahora entendía porque Shizuo se sentía atraído por el informante, su cuerpo delgado, sus facciones del rostro finas y delicadas, pero sin dejar de ser masculinas, piel blanca, y aquellos ojos, eran como dos joyas, hermosos. Tal vez no se la pasaría tan mal en la cita.

-Hola- dijo Rocchi al ver que Izaya se apoyaba en una columna del café mientras revisaba su celular.

-Oh, no puede ser...- susurró para sí mismo, dio un suspiro y se acercó a Rokujo- ¿Tu eres mi cita? ¿De parte de Usagi?- Dijo sin emoción alguna. Izaya vestía una camisa roja, llevaba una chamarra de color negro con capucha roja, que tenía un par de pequeños cuernitos de color negro, las mangas era de color blanco con una franja negra, en las muñecas sus inseparables pulseras, y unos pantalones de mezclilla negro y unos tenis "Converss" negros con detalles blancos.- Rokujo... Chikage.

-Así es- Se estremeció al ver como Izaya pronuncia su nombre suavemente y con una sonrisa maliciosa. Rocchi le guiña el ojo- ¿Te gustaría tomar algo de aquí o prefieres hacer algo en especial?

-Oh, parece que Usa-chan no se equivocaba de que eras todo un caballero- dijo soltando una risita entre dientes, poniendo su celular en su barbilla. "Después mataré a esa maldita enana, y no tendré piedad" - Tomemos algo primero.

-Adelante...- Rocchi le abrió la puerta y ambos entraron.

 

-Jojojo, esto se pondrá muy interesante- dijo una chica vestida con una vestido chino recto de color azul marino sin mangas, y una boina negra, veía todo con unos binoculares escondida detrás de unos arbustos. Sacó su celular y habló por el- Ya está, y parece que Rocchi ha mostrado interés por Iza-iza

-Bien Eri-chan, ahora te encontrarás con alguien, te lo dejo a tus manos- cuelga.

-¿Alguien?- Erika ve a su alrededor, cuando se sorprende a ver a Izaya de nuevo frente a ella, con una tierna sonrisa, vestido con una camisa de manga corta color rosado y unos pantalones blancos- ¿Iza-iza?

-Hola, Erika-chan, soy Psyche- le da la mano y se la estrechan- Soy parte de Izaya-kun, por eso luzco como él

-Oh... ¡Esto es genial! ¡Un alter ego en la vida real!- Erika estaba más que emocionada, Psyche podría jurar que veía estrellas salir de sus ojos y una mágica aura la rodeaba- Bueno, andando Psy-chan, sigamos a Iza-iza.

 

 

Ambos se quedaron cerca de la cafetería para escuchar de lo que platicaban Izaya y Rokujo. Usagi había implantado una mini cámara entre las ropas de Rokujo en el momento en que se vieron, Erika tenía una pequeña tableta donde podía ver y escuchar todo desde la vista del castaño, en cambio Psyche solo se puso sus audífonos y los conectó a su celular, aprovechó que Izaya estaba distraído maldiciendo a la albina y sus ganas de salir corriendo, para poder dejar abierta esa conexión que tenían, así que Psyche podía ver y oír todo lo que pasaba desde el punto de vista del informante.

Mientras tanto Usagi entró a la cafetería al ver que aun no llegaba "su cita", así que aprovechó para ir al baño a quitarse la peluca y arreglar bien su cabello, lo recogió en dos coletas y los adornó con los prendedores azules que le había puesto a la peluca. Al salir del baño vio como Shizuo entraba, iba a saltarle encima, pero se dio cuenta que se notaba algo deprimido y "tranquilo". Sí, su plan tenía que funcionar, haría que Izaya se diera cuenta de sus sentimientos y así podría Shizuo ser feliz junto al loco de su primo, ambos se amaban, no lo podían negar, eran demasiado obvios.

-Hola- Usagi se puso enfrente de Shizuo se parecía no ver a nada en especial, así que le sonrió al ver que al fin notó su presencia.

-Mini pulga...- puso una mano en la cabeza de la albina- Te ves linda, ¿vienes a ver a alguien?

-Sí, tengo una cita a ciegas.

-Yo también, se supone que la vería en este lugar.

"O es idiota, o la verdad ya está en un estado crítico" Pensó la albina, reteniendo esas ganas de darle un golpe y decirlo lo obvio.

-Shizu-nii... Yo soy tu cita.

-¿Qué?- Ahora sí, Usagi perdió la paciencia.

-Vamos Shizu-nii, divirtámonos un rato- Usagi lo tomó de la muñeca y lo sacó a rastras.

-Espera, ¿cómo que tú eres mi cita?

-Sí, Rocchi me dijo que buscabas a alguien de ojos rojos, y aquí estoy- sonrió con malicia- Andando.

-Pero, espera Usagi, yo no...- Shizuo se dio cuenta que se detuvieron en un parque.

-Shizu-nii, sé que no estás bien y me disculpo por todos los problemas que te he causado hasta ahora, así que... déjame al menos intentar hacer que la pases bien, no como una cita a ciegas... Sino como un día de paseo con tu hermana pequeña- sonrió inocentemente tendiéndole una mano.

-Usagi...- Sonrió y le tomó de la mano- Eres buera haciéndote pasar por alguien inocente...- le dijo con burla.

-Eh... Lo sé, es mi especialidad- arregló su cabello con una mano con aires de grandeza- Vamos...

 

 

 

-Entonces Izaya-san, ¿te gusta pasarla bien con Usagi-chan? Ahora que está de visita- Rocchi no dejaba de sonreír y hacerle plática al informante, que mantenía su "mejor sonrisa" y contestaba a todo, al tiempo que él igual solía hacer preguntas.

-No, es realmente un dolor de cabeza. Pero ella está viviendo sola ahora, así que puedo estar tranquilo viviendo solo de nuevo.

-Debe ser difícil vivir con una señorita, aunque a mí no me molestaría en lo absoluto- el castaño empezó a fantasear- Verlas despertar en pequeños y lindos pijamas, verlas preparar el desayuno... Ah, sería una hermosa mañana despertar en compañía de lindas señoritas... Lo siento.

-Está bien, no me molesta. Te conozco, sé que eres un mujeriego y no puedes tener una cita al menos con menos de cinco chicas a la vez- sonrió con malicia.- Además vivir con Usagi no es como te lo imaginas. Sí, cocina delicioso, pero... es muy peligroso estar bajo el mismo techo que ella...- le recorrió un escalofrío al recordar todo lo que habían vivido ese par de meses.

-Eh... Ok- Rokujo ve las dos tazas de café vacías- Ven, demos un paseo, podemos ir a donde tú quieras, yo invito- Dejó el dinero en la mesa y tomó a Izaya de la mano para llevarlo fuera del local.

Ambos salieron y empezaron a caminar hacia el centro dejando atrás el Sunshine City, ninguno dijo una sola palabra en todo el camino, y eso parecía decepcionar en parte a Psyche y Erika que los seguían muy de cerca.

-Creo que debería de "ayudar" un poco- dijo Psyche a Erika.

-¿De qué hablas?

-Puedo hacer que Izaya pueda sentir varías emociones si yo se los transmito... Por ejemplo- Vio a su alrededor y encontró un pequeño puesto de crepas- ¡Eso!

-¡Oh! Perfecto, en una cita siempre se comen crepas- emocionada se sentó junto a Psyche en una banca algo alejada, escuchando lo que sucedía.

 

-¿Izaya-san?- Rocchi se detuvo al ver que el moreno ya no caminaba a su lado, al voltear lo encontró a frente a un puesto de crepas viendo el menú.

"Quien diría que el ser más traicionero y peligroso le gustan las cosas dulces" Pensó el castaño con una sonrisa, y sin pensarlo tomó a Izaya de la mano, se colocó en la fila y de igual modo vio el menú para pedirse una crepa también.

"¡¿Por qué rayos tengo antojo te comer algo dulce?!... Esperen... Psyche..." Izaya se había detenido frente al puesto de crepas al ver aquel adorable menú donde vendían toda clase de crepas con helado, cuando un repentino apetito por algo frio y dulce lo invadió. Pero eso no fue lo que lo sorprendió ya que supuso que en casa la bola rosa estaría atascándose de golosinas, sino que alguien lo HABÍA TOCADO, alguien había osado, tenido el atrevimiento de tomarle de la mano. "Rokujo... Este..." Se dio cuenta que fue su cita, tenía una grandes ganas de apuñalarlo, cuando sintió que alguien los vigilaba.

Izaya con mucha discreción vio a su alrededor, habían muchas personas pero nadie sospechoso, regresó su vista al frente ya era su turno, pidió una crepa de chocolate y fresas con helado de café, y Rokujo uno de sencillo de vainilla.

"Waa... sus manos son tan suaves. Ni siquiera parece que esté tomado de la mano de un hombre, sus delgados dedos, piel suave y blanca. Me pregunto... ¿Si el resto de su cuerpo es así de suave?" Era eso lo que pasaba por su cabeza, le gustaba sentir la fría mano del informante entre las suyas, pero para su mala suerte tuvo que soltarlo para que Izaya pudiera comer a gusto.

-Sabes, ahora que recuerdo, había un parque de diversiones en Sunshine City, ¿Qué te parece? ¿O prefieres ir a ver una película?- Rocchi le sonrió de forma coqueta, cosa que Izaya se dio cuenta, iba a negarse y dar por terminada la cita cuando un extraño escalofrío que pasó por todos sus huesos, lo hizo ponerse en alerta- ¿Sucede algo?

-Umm... Creí que alguien nos seguía- dijo en un susurro viendo a su alrededor. A lo lejos pareció ver a Erika entrar en una tienda de accesorios para celulares, estaba sola, así que no podía ser ella, vio con mucho más cuidado, cuando lo vio, solo un par de segundos le tomó identificarlo- Bien Rocchi~, vamos al parque de diversiones, no han salido buenas películas~- Izaya se colgó del brazo mientras hablaba de manera empalagosa.

-Seguro, vamos...- Rocchi también pudo ver a aquel extraño hombre vestido de gabardina y sombrero, cargaba una gran cámara. Sabía que Izaya tenía muchos enemigos, así que no era de sorprenderse que alguien buscara la más mínima oportunidad para atraparlo.

"Nadie se acercará a él, mientras yo esté a su lado" Se dijo así mismo decidido, viendo como Izaya comía con mucho esmero la crepa, tal parecía que le gustó más de lo que pensaba.

En poco tiempo llegaron a la sección del Parque de diversiones, habían varías personas, unas iban entre amigos, otras familias, y por último las parejas, esas que desbordaban tanta miel que con solo verlos te daba diabetes, para Izaya era los peores, aunque si se tratada para su entretenimiento, eran los mejores en crearles grandiosas escenas de todo tipo. Como amaba a los humanos y sus reacciones. Salió de su divagación al darse cuenta que el castaño le ponía el brazalete de entrada, volvió a tomarlo de la mano, entre lanzando sus dedos... ENTRELAZÓ SUS DEDOS CON EL DIOS IZAYA... No eso no lo aceptaría, nadie podría tocarlo...

"De nuevo esa sensación... Me pregunto si Psyche puede sentirlo..." Por mucho que le pesara, odiara, se dejó arrastrar por Rocchi de esa manera.

 

-Psyche-chan, vamos antes de que los perdamos de vista- Erika se había colado a una tienda de accesorios cuando vio que Izaya veía a su alrededor, el alter ego igual se había perdido entre la gente, cuando se vieron seguros los siguieron, y ahora dentro del parque de diversiones, Psyche se quedaba de pie bajo una farola decorativa.

-Espera Eri-chan...- Psyche sintió aquel escalofrío que paso por el cuerpo de Izaya, al perderse entre la gente para no verse descubierto, vio a aquel hombre en gabardina, no le daba buena espina, y ahora entrando al parque sintió lo mismo, vio a su alrededor, pero no estaba aquel hombre.

"Izaya-kun... ¿Puedes oírme?" Psyche tenía la vaga esperanza de que se pudiera comunicar de esa manera con el moreno, ya que era peligroso si usaban los celulares.

"Psyche, sí... Alguien me sigue de cerca, estoy en Sunshine City, quédate en casa, esto podría ser peligroso" Izaya le respondió serio.

"Izaya-kun... Ten cuidado, si sucede algo, déjame entrar y podré salir de nuevo a tu lado"

"Puedo arreglármelas solo"

"Izaya... Recuerda que yo fui quien te salvó la última vez, solo deja la entrada abierta por si hay una emergencia, prometo no entrar hasta que tú me lo pidas"

Después de eso, Izaya no le respondió, con un suspiro le explicó a Erika lo sucedido, igual preocupada le mandó un mensaje a Usagi por medio de la línea de las fujoshis.

Mientras Izaya era arrastrado dentro del parque de diversiones por Rokujo, Usagi estaba muy entretenida comiendo palomitas con Shizuo en el cine, la película era buena, una de acción, "Deathpool". Cuando Shizuo estaba comprando lo boletos, la chica encargada dijo que solo era para mayores de edad, refiriéndose a Usagi, la albina estaba por protestar y decirle hasta de lo que se iba a morir, pero el rubio le dijo que era mayor de edad solo que se veía de esa manera por ser enana, la chica rio y cobró las entradas. Usagi molesta le dijo que ahora él también invitaría lo que comerían, y de ese modo pidió el combo más grande, que tenía, palomitas, nachos, helado, dos hot dos, y un refresco gigante en el vaso de edición especial de "Deathpool".

A media película Usagi sintió su celular vibrar, lo sacó para darle un rápido vistazo y se dio cuenta que era Erika, solo le bastó una rápida leída, gente sospechosa detrás de Izaya, Shizuo preguntó si algo andaba mal, y dijo que nada solo un mensaje de sus hermanos, al guardarlo pasó una escena donde iluminaba la mayoría de la sala y de ese modo pudo ver de reojo a un par de hombres bastantes sospechosos, se hizo la des entendida y siguió viendo la película, pero estando alerta por cualquier cosa.

 

 

-¿Qué me dices de este?- Rocchi llevó a Izaya hasta los autos chocones- ¿Quieres conducir tú?

-Como quieras- Izaya se subió en el lado del conductor, tenía que aparentar divertirse con el castaño, era vigilado y si fallaba, tendrían a Shizuo en la mira... No era que le importara, mejor para él, que se muriera. "Maldición... Psyche..." Se sintió levemente sonrojado en pensar en Shizuo sonriéndole dulcemente, cosa que era imposible.

"Waa, se ve adorable... ¿Me pregunto en que estará pensando?" Rocchi veía encantado a Izaya con ese leven sonrojo en sus mejillas y esa peculiar expresión de irritación, una combinación perfecta para él

-Vamos, está empezando.

El juego empezó, Izaya no estaba tan entusiasmado pero ponía la mejor cara posible para dar la apariencia al menos, hasta que un par de chicos que iban en autos separados empezaron a lanzarle mirabas bastante sugerentes, uno le había guiñado el ojo y lanzado un beso, y el otro había pasado la lengua sobre sus labios mientras lo desnudaba con la mirada. Irritado les dio pelea, no dejaba que chocaran en su lado, siempre contra el de Rocchi o hacía que chocaran con otras personas. Cuando el juego terminó vio que ambos chicos lo querían seguir y hablarle, así que no tuvo de otra...

-Vamos Rocchi- Sonrió radiante y colgándose del brazo del castaño- Vayamos a la casa del terror, escuché que es muy aterrador.

-Seguro- Cambio la posición de su brazo, ahora en vez que Izaya se le colgara, lo tenía sujeto de la cintura, sonrió al ver que el moreno no lo rechazaba. Vio a sus espaldas a ambos chicos con superioridad, con la mano libre hizo un saludo con su sombrero y se fue con el informante. Rokujo no era idiota, sabía que Izaya sería de los que llaman la atención de cualquier persona, era lo suficientemente atractivo como para hacer dudar a un hetero de su sexualidad, él era uno.- ¿Podrás manejarlo? Realmente tiene buenos efectos.

-Estoy seguro- Esta por sacar su lado arrogante, cuando volvió a sentir que de nuevo lo seguían. Esa cita sería más estresante de lo que pensó.- Estaré bien, pero si me da miedo... ¿Me abrazarías Rocchi?~- Uso la voz más melosa que pudo haberle salido, hasta sintió un escalofrío al sentir que hablaba como Psyche cuando estaba con Tsugaru, incluso puso lo ojitos de cachorro triste.

-Claro, estoy aquí para protegerte de cualquier cosa- Se detuvo en la entrada para verlo fijamente, juntando sus frentes y decirle aquello, viéndolo a los ojos. Queriendo darle a entender al informante que no se refería a los "fantasmas" de la atracción.

"¡¿Qué demonios?!... ¡¿Intenta conquistarme como sus chicas?!" Izaya ahora sí, quería entrar en pánico, no solo porque Rokujo le dijo aquello, sino que sintió que llegó en una parte de su frío y blindado corazón. Sintió una cálida sensación invadirle el cuerpo haciendo que se sonrojara y desviara la mirada.

-Vamos...- Izaya metió las manos a sus bolcillos y empezó a caminar. Rocchi lo siguió con una gran sonrisa, tal vez, y solo tal vez podría hacer cambiar a Izaya, y hacerlo buena persona. Porque él estaba seguro que cuando alguien ama a la persona correcta esta cambia para bien, e Izaya necesitaba ser amado.

 

Los "fantasmas" no daban absolutamente nada de miedo, lo supo desde que entró a la primera habitación de la Casa embrujada, podía Izaya escuchar el chillido de las chicas, y eso empezaba a fastidiarle, eran demasiado obvias y hacían una pésima actuación, al menos para él. Tenía pensado pasar ese ridículo juego sin detenerse, cuando en una parte del juego se separó de Rokujo, aquella habitación era un laberinto donde aparecían de la nada manos, serpientes del techo, arañas, cualquier cosa.

-Hola primor, ¿estás perdido?- Izaya sintió como alguien tuvo el descaro de poner una mano en su cintura y acercarlo a su gran cuerpo.

-¿Disculpa?- Vio que un chico de espalda ancha y grandes músculos lo veía con una atrevida sonrisa, tenía el cabello mal teñido de rubio, ojos cafés y piel ligeramente bronceada. Por la manera de vestir y viendo a los dos chicos más bajos que él y ligeramente menos fornidos, vistiendo los tres con chaquetas deportivas, dedujo que era jugadores de futbol americano de alguna universidad.

-Ven con el "Gran Oso", yo te cuidaré muy bien- El chico empezó a caminar con Izaya pegado a su cuerpo y los otros dos a sus espaldas.

"¡¿Acaso tengo en la frente un letrero con luces de neón, diciendo que soy gay?! ¡No lo soy! Pero parece que la gente me ve de esa manera, y no entiendo el... Por qué..."  Se dio un golpe mental, era tan estúpidamente obvio. "Matare a esa bestia estúpida... No primero matare a Usagi, y luego a la bestia... si eso suena mejor"

-Lo siento, pero no estoy interesando- Izaya se deshizo del "abrazo" y se adelantó, al ser un único pasillo.

-Oh vamos, no te hagas el difícil, sabemos que te van los chicos- dijo uno de los más bajos que el "oso", poniéndose frente al moreno, haciendo que detuviera su andar.

-También sabemos quién eres, pero eso no nos interesa. Eres un chico muy atractivo... Orihara-san- el Oso se puso a su lado, mostrando una foto de él con Shizuo desde su celular, una de las tantas que fueron editadas- No me acercaría a ti si Heiwajima estuviera saliendo contigo, pero como vimos que estabas muy acaramelado con ese motociclista de Rokujo, supuse que solo fue lo de ustedes un simple polvo.

-¿Polvo, con la bestia?- bufó divertido, poniendo su característica sonrisa de cinismo- ¿Realmente creen en esta basura?- empezó a reírse de manera desquiciante- Si que son idiotas. Muévanse, solo hacen perder mi tiempo.

Izaya de nuevo empezó a caminar esquivando a uno de los muchachos, no tenía ánimos de estar desperdiciando sus navajas en simples "adolescentes". Pero esos chicos no querían rendirse, uno de ellos volvió a ponerse en su camino, haciendo enfadar al informante.

-Muévete- dijo con una mirada tan fría que el mismo chico ya estaba empezando a arrepentirse de hacerle caso a su capitán.

-Tranquilo, no mates del susto a mi corredor. Ven, pasemos un buen rato. No te pido ser tu pareja, solo sexo, ¿qué te parece? Te dejaré más que satisfecho.

"El oso" puso una de sus grandes manos en el hombro de Izaya, este ya no estaba para juegos, con las manos aun en el bolsillo se preparó para sacar su primera navaja, cuando sintió que aquella asquerosa mano, ya no estaba, solo escuchó el quejido de dos de ellos y un grito del que estaba frente a él.

Al voltear vio a Rokujo con una mirada seria sobre el gran chico, que ahora estaba en el suelo boca arriba, con el rostro de lado siendo aplastado por uno de los pies del castaño, el otro de los chicos estaba ya inconsciente atrás de ellos.

-Creo que Izaya les dijo que no les interesaba- dijo serio al joven- No hay nada que me moleste más que la violencia hacia las mujeres, que ver a tipos insultando a MI cita...- le pateó muy fuerte uno de los costados, rompiéndole un par de costillas, haciendo que chillara de dolor- Y más les vale no volver a verlos cerca de él... ¡Tú! Llévatelos...- le dijo al otro pobre chico que estaba en el suelo sentado en posición fetal. Rocchi se acercó a Izaya y lo tomó de la mano- Lamento que nos separáramos, salgamos de aquí. Juguemos algo, prometo ganar todos los premios que quieras- le dijo con una gran sonrisa, como si minutos antes no hubiera pateado los traseros de esos universitarios.

Izaya se sorprendió, aunque no lo demostrara abiertamente, el castaño lo había defendido, fue divertido para él ver las expresiones de miedo y dolor de esos muchachos. Tal vez si no podía estar con Shizuo podría tener algo con Rokujo...

Abrazó un gran pilar que había frente a él y se golpeó con fuerza la cabeza, Rokujo estaba detrás de él diciéndole algo, pero no le prestó atención, estaba asustado, más de lo que pensaba. ¡Se había "entristecido" en la idea de no poder estar con Shizuo! ¡Y Pensaba en una posible ¿relación? con Rokujo! Eso estaba mal, muy, muy mal. Psyche en ese momento debería de estar haciendo un berrinche o algo al sentir esas clases de pensamientos que pasó por su mente en ese momento.

"Esto es horrible... Ya no quiero seguir jugando a esto" Se dijo a sí mismo, dejando escapar un suspiro, aun sin soltar el pilar. "Quiero regresar a casa... ver a mi amados humanos... hacer un caos en la ciudad... Encerrar mi corazón de nuevo" Sonrió con amargura ante ese último pensamiento.

-Vamos Izaya-kun- Rocchi con cuidado deshizo el abrazo que el informante le daba al pilar y tomándolo de la mano lo sacó de la feria- Ya es un poco tarde, vamos por algo de comer.

 

 

-¿Estás bien Psyche-chan?- Erika estaba con Psyche ocultos en un costado de la casa embrujada, como no podían entrar sin ser descubiertos se tuvieron que quedar a fuera, al menos tenían cámaras y con el audio estaban bien. Ella se emocionó al ver el momento "RochIza", incluso vio como se iban de la mano, pero cuando vio que Izaya abrazaba a un pilar Psyche se puso en cuclillas y se puso a llorar- ¿Psyche-chan, qué sucede?

-Izaya-kun... Izaya, está pensando en quedarse con Rocchi- siguió lloriqueando- Eso no lo podemos permitir... No...

-Tranquilo- Erika se puso a su lado y le acarició la cabeza- Izaya no se enamorará de Rocchi de un momento a otro, tú eres más fuerte...

-¿Qué?

-Psyche-chan, tú mismo me lo dijiste. Eres la representación de los sentimientos que Izaya le tiene a Shizuo-san, sí Iza-iza se enamora de alguien más tú desaparecerías, pero aquí sigues... Además, existes desde hace muchos años, ¿o no?

-Sí... es verdad- se limpió las lagrimas y sonrió- Tienes razón Eri-chan, Izaya-kun ama a Shizuo-san desde hace mucho. Tsugaru y yo fuimos "creados" por ellos, aquel día que...

 

 

 

Rocchi guió a Izaya hasta el café "Quu Quu Quu", un hermoso y sencillo café para tomar un bocadillo y disfrutar de alguna bebida. Izaya al entrar se sintió extraño, vio a su alrededor las mesas casi vacías, la hostess los llevó a la mesa que estaba junto al ventanal, el sol aun no caía, pero no tardaría en hacerlo. Una mesera no tardó en llegar dejándoles el menú.

-Es un lindo lugar, y lo que preparan en igual de delicioso...

-Lo sé...- dijo en un susurro viendo la carta.

-¿Ya habías venido antes?

-No lo sé... No lo recuerdo- dijo serio, sentía que ese lugar lo conocía, sí él ya había estado en ese lugar, en esa misma mesa, pero no recordaba cuando ni con quien, sentía que la cabeza le explotaría si seguía indagando en su memoria.

-Bueno, tal vez fue en alguna reunión. Siempre estar con todo tipo de personas en distintos lugares.

-Sí, es posible.

Al final Rocchi pidió un Beagle de jamón serrano y queso feta, con un café americano; en cuanto a Izaya pidió un croissant de salmón y queso cottage, un té helado y un pastel de crema y fresas. Ambos comieron tranquilo, conversando de cosas triviales, de cómo fue su escuela, si tenía amigos, entre otras cosas. Fue entonces que Rocchi supo que conocía a Kadota, y él le contó al informante que era un buen chico, un gran oponente y le tenía respeto, Izaya le contó algunas cosas vergonzosas que hizo Dotachin en su época de Raira diciendo que a cambio él podía pedirle un par de favores en cualquier momento.

Izaya seguía con aquella expresión de máxima felicidad, pero cuando su comida llegó y dio el primer bocado, sintió una especie de Deja Vú, todo lo que había pedido, ya lo había comido antes, él tenía una memoria perfecta, recordaría hacer comido en ese lugar, incluso si fue hace más de diez años, lo recordaría, pero no en ese momento. Por lo que llegó a una conclusión, él había ido a ese lugar con la bestia cuando tenía amnesia, esa era la única posibilidad.

-Pareces un niño pequeño comiendo eso- rió suavemente entre dientes Rokujo, mientras atrapaba un poco de crema con los dedos, de la comisura de los labios de Izaya, para luego meterlo a su boca y comerlo- Oh, está realmente bueno.

-Realmente usas varios trucos para cortejar a alguien, ¿no es verdad?- Izaya sonrió y casi suelta una carcajada, al ver aquel acto tan cliché que usan en los mangas y novelas.

-Cuando me interesa alguien, por supuesto- Rocchi le dedico una intensa mirada, coqueteándole- No dudaría ni un minuto en usar todo mi repertorio para que esa persona sienta ese mismo interés por mí.

-Ahora entiendo porque tienes tantas novias a tu alrededor- tomó el resto de su té- Pero tú eres hetero, no te van los hombres- Sonrió con satisfacción al ver como Rokujo bajaba la cabeza y soltaba un suspiro derrotado.

-Es verdad, los hombres no me gustan, no son para nada lindo... Pero...- Levantó la mirada viendo fijamente a los ojos de Izaya, y con una mano tomó uno de los mechones negro entre sus dedos.  "Oh, es realmente sueva, quiero hundir mi nariz en esa melena... ¡Oh! ¡Aquí también!" El toque bajó hasta su mejilla rozándola con los nudillos- Izaya-kun... tú eres la excepción, eres realmente hermoso...

-Y mejor corta el rollo- Se levantó de golpe- Vamos, quiero regresar a casa, tengo mucho trabajo...- No quería parecer que estaba huyendo, pero sí, quería escapar de esos ojos cafés que lo veían como si quisiera desvestir su alma, no su cuerpo, su ser. Le dio la espalda también para esconder ese ligero sonrojo que empezaba a traicionarlo, caminó hasta la entrada esperando por el castaño mientras pagana la cuenta, eso le daría tiempo para que pudiera "enfriarse" de nuevo.

"Espero poder atraparte Orihara Izaya-kun" Pensó Rokujo con una gran sonrisa de satisfacción, y a paso lento se encontró con Izaya en la entrada.

-Mira aquí hay un acuario- Se detuvo en la tienda de obsequios- ¿Qué te parece venir en una segunda cita a este lugar? Incluso te daría un lindo recuerdo... Veamos...- Jaló a Izaya hasta dentro de la tienda de recuerdos- ¡Este! Es lindo, y creo que va contigo- le mostró una pequeña orca de peluche.

-Una... orca...- Izaya se sintió extraño de nuevo, aquel peluche también se le hacía familiar, era bastante lindo y tenía ganas de abrazarlo, porque... era especial.

-Si te gusta, puedo dártelo ahora...

-No, no soy una chica para que me gusten estas cosas- Caminó fuera de la tienda.

Rokujo extrañado por el repentino cambio de actitud de Izaya lo siguió en silencio dejando el pequeño animal en su estante. Intentó tomar de la mano al informante, pero este le vio de una manera fría, metiendo sus manos en los bolsillos de su chamarra.

Izaya quería ese peluche, de verdad que quería, pero algo en su interior le decía, que no era correcto aceptarlo de Rokujo, que había uno que le pertenecía en alguna parte. Era una sensación bastante extraña, no podía decir que aquellos sentimiento era de Psyche, lo sabría si fuera así, pero... eran suyas aquellas sensaciones de Deja vú. Debería de averiguar con Psyche sobre aquello, él debería de poder recordar algo mientras no era él mismo en los pasados días, sino, torturaría a Usagi hasta que le contara todo y le diera aquellos videos.

 

 

-¡Kyaa! Esto es tan anti Shizaya, pero no me importa es tan hermoso- Erika no paraba de retorcerse de la emoción- Shizuo-san... debes de tener mucho cuidado, tienes un fuerte rival frente a ti...

-Izaya...- Psyche vio con melancolía a Izaya, podía sentir y escuchar todo lo que pensaba. No podía negar que se emocionaba al ver aquellas reacciones en su "dueño" pero sería mejor si lo hacía con Shizuo y no con Rokujo.

Psyche temía que Izaya cambiara sus sentimientos. Sabía que el amor era pasajero muchas veces, no importa si un amor llevaba años, podía cambiar fácilmente por otro si este le correspondía y le hacía sentir especial. Psyche puso una mano en sobre su corazón, aún latía por Tsugaru, nada había cambiado... pero temía que el tiempo lo hiciera desaparecer, y otro sentimiento por alguien más lo remplazara.

 

 

 

Después de que Usagi y Shizuo salieran del cine fueron a dar una vuelta por los centros comerciales, la albina le decía que debería ir pensando en un cambio de imagen, contra su voluntad Shizuo terminó en el probador de hombre de una de las tantas tiendas y con Usagi afuera esperándolo para que modelara lo que ella había escogido.

-Sabes, tengo bastante ropa para salir... Mi hermano me la regaló, así que no es necesario esto- Dijo mientras salía con unos pantalones de mezclilla, una camisa blanca, un chaleco suelto de color gris con detalles plateados.

-Waaa, te vez realmente bien en todo lo que te pongas, Shizu-nii- Usagi evitaba morir desmayada, sentía que su "hermano" era demasiado atractivo para la humanidad "Iza-nii es un suertudo, no sé cómo le haré, pero estos tienen que terminar juntos, son tan... ¿qué?!

Los pensamientos de Usagi se vieron interrumpidos cuando sintió que la vigilaban, preocupada porque fueran aquellos hombres que trabajaban para su tío, le dio a Shizuo más ropa para que se probara, mientras ella salía rápidamente a echar un vistazo, pero no había nadie. Simuló buscar algo de señal en su celular, pero nada, personas comunes y un gato eran las que estaban a su alrededor... Un gato... Volteó a ver como el pequeño arreglo florar que se encontraba en la entrada había perdido algunas hojas y algunas de estas estaba esparcidas hacia la dirección por la que había visto una mancha negra correr.

"No... no creo... ¿O sí?" Sin dudarlo, sacó otro celular de su bolso, y mientras regresaba donde Shizuo, activó las cámaras de seguridad de su casa, revisó cada una de ellas, y confirmó lo que suponía. Estaba vacía, y uno de los accesos de ventilación estaba abierto. "Muy listo, supiste escapar del departamento... Pero aun no sabes cómo moverte en esa forma" Pensó divertida al ver como su intento fallido de espiarla, fracasó, al ser descubierto tan fácilmente.

"¿Por qué estará siguiéndome? Pensó mucho, pero nada se le ocurría. Hasta que recordó un pequeño comentario que le hizo su amiga, "la científica loca" Rina.

                "Sabes, Takuma-kun y tú siempre pelean, desde que se conocieron en la academia. No soportan trabajar el uno con el otro, y eso que hacen un excelente trabajo de equipo. Pero sabes, cuando tienes que hacer equipo con otro chico, él se ve molesto... Creo que le gustas. Ya sabes, como dicen: Los chicos molestan a las chicas que les gusta"

En sus primeros años en la empresa a la que le habían asignado Rina le comentó aquello, recordó que no se había reído tanto en años de aquella manera, ya que era absurdo. Durante sus años de academia siempre compitieron por ser mejor que el otro, aunque les tocara trabajar juntos y no se soportaban, hacían bien su trabajo, a pesar de todo era profecionales. Aunque claro, con el tiempo Takuma dejó de molestarla, cosa que fue un alivio para ella, pero a cambio se empezaba a comportar extraño, la aconsejaba y cuidaba de ella, si necesitaba un favor, él era el primero el ayudarla. Con ese cambio pensó que simplemente había madurado, dándose cuenta que sus peleas eran infantiles y absurdas, y cambiaron ese "odios/rivalidad" por una amistad...

-¡Usagi!- Shizuo le gritó sacándola de sus pensamientos, ya tenía de nuevo su ropa de barman.

-Lo siento, creo que...-se dio cuenta que no traía nada de lo que le había llevado- ¿Por qué no te probaste el resto?

-Lo hice, pero me ignoraste, así que mejor dejé todo de nuevo con la encargada.

-¿No llevaras nada? Si es por el dinero, no hay problema yo...

-No es necesario ya te dije, ya tengo suficiente ropa... vamos- Shizuo la empujó fuera del lugar.

Usagi siguió dando vueltas de un lado a otro, comprado ropa, zapatos, libros, y todo siendo cargado por Shizuo, en todo el trayecto Usagi le había tomado de la mano, con la excusa de que había mucha gente, aunque en realidad era para joder a su acosador. Cuando tomó por primera vez a Shizuo de la mano para guiarlo a donde ella quería ir, sintió un escalofrió recorrerle el cuello, era como si alguien deseara cortarle la yugular o algo parecido, con discreción se dio cuenta de un par de ojos color miel, casi dorados, la veían con fiereza. Eso le asustó un poco, pero después pensó que era divertido, y como el horrible hábito de Izaya, Usagi quiso "experimentar" con las reacciones y emociones que el "gatito" le daría con cada coqueteo o insinuación que le diera al rubio, aunque este lo tomara como un juego o para molestarlo, no le importó, solo quería molestar a su "acosador"

Usagi hacía tiempo entrando a todas las tiendas, esperaba la señal de Erika para empezar su plan, mientras tomaba un helado con Shizuo en el parque, escuchó como un perro había encontrado a Takuma escondido en un rosal, el pobre canino terminó mordido y arañado por todos lados, cuando el gato se sintió descubierto corrió hasta perderse de su vista.

-Vaya, ese gato sí que tiene agallas...

-Más bien, tiene mal carácter- Dijo divertida, justo cuando se terminaba su helado le llegó un mensaje, le dio una rápida leída y se puso de pie- Ya es tarde, creo que será mejor si regreso a casa, ¿me acompañas?

-Sí, claro.

-Gracias- Usagi caminó hasta un estacionamiento público, de su bolso sacó unas llaves y abrió el maletero de un pequeño Mini Cooper- Mete todo ahí, por favor.

-¿Tienes auto?- lo metió todo sorprendido.

-Por supuesto, no iba a dejar que cargaras todo hasta mi departamento- Sonrió dulcemente, y le dio un trozo de papel a Shizuo.

-¿Qué es esto?

-Me gustaría invitarte a cenar, pero no he preparado nada. Como agradecimiento por todo, acepta este cupón para un gran plato de ramen gratis. El lugar es bueno, y no es caro.

-Entiendo- sonrió divertido, pensó que le haría alguna clase de broma o algo, metió el cupón en el bolsillo y tomó una de sus coletas entre sus dedos- Gracias, no cortes tu cabello, me gusta largo...

-¿Qué?- Sonrió sonrojada, y le dio un puñetazo en la boca del estómago obligando a Shizuo a flexionarse un poco- No digas esas cosas vergonzosas... Pero... supongo que gracias...- le dio un rápido beso en la mejilla- Nos vemos otro día Shizu-nii- entró al auto y condujo hasta salir del estacionamiento. Se estacionó fuera, en una de las calles laterales y ahí vio a un gatito arañando un viejo sofá.

-¿Tienes idea de cuantas bacterias tiene eso?- dijo divertida al ver como el gato le gruñía en respuesta- Vamos, que el espectáculo está por comenzar- Tomó en brazos a Takuma y corrió un par de calles hasta encontrarse con el resto.

-¡Usagi-chan!- Erika corrió al encuentro de la albina, estaba por darle un gran abrazo cuando vio al gatito negro con mala cara en sus brazos- Que lindo, ¿es tuyo?- intentó acariciarle detrás de la oreja, pero este le gruño y casi le muerde.

-Algo así, lo siento es de malas... Takuma no muerdas a mi amiga. ¿Y Psyche?

-Dijo que no se encontraba bien y que mejor regresaría a casa- dijo un poco triste.

-¿Qué pasó? ¿Se veía mal? -dijo preocupada.

-Nada grave, dijo que solo se sentía desanimado y triste, tenía cara de que se rompería a llorar en cualquier momento... Creo que le afectó el ver como Rocchi le coqueteaba a Iza-iza.

-Bueno, es normal, Psyche ama a Tsugaru... y ver aquello es como traicionar a Shizuo...

-Te dije que esto saldría mal- dijo el minino, sorprendiendo a Erika- Te sugiero que detengas todo ahora, o te irá peor...

-Tranquilo, nada malo pasará. Vamos al punto de encuentro...

 

 

Izaya quería volver a casa, faltaba poco para llegar a la librería  que estaba casi enfrente de un puesto de ramen tradicional, donde Usagi pasaría por él y al fin regresar a su departamento a seguir trabajando, llegaron mucho antes que la albina, por lo que Rokujo lo tomó de la mano y lo llevó al callejón que estaba junto a la librería.

-El sol empezaba a ser molesto, aquí hay algo de sombra- dijo viendo como Izaya se recargaba en una de las paredes.

-Está bien... Llamaré a Usagi para decirle que llegué...

Izaya vio como su celular era arrebatado de sus manos, molesto estaba por quitárselo al castaño, pero se detuvo al ver como Rokujo lo veía fijamente a los ojos, de nuevo sintió que quería ver más allá de él, quiso desviar la mirada, pero su orgullo se lo impidió. Estuvieron en silencio, lo que se sintieron horas, cuando lo fue un par de minutos, Rocchi, guardó el celular del informante en el bolsillo de la chamarra de Izaya, después de eso ninguno se movió ni un centímetro. Estando el uno frente al otro, solo unos centímetros los separaban.

-Izaya... Sé que no nos conocemos, bueno puede que tú a mí sí, pero yo a ti no. Pero sabes, esta tarde cuando descubrí que tú serías mi cita, me dio... Asco y me sentí desepcionado al ver que no eras unas chica- Izaya tronó la lengua con molestia, no le dolía, simplemente le daba igual- Pero sabes, me dijeron que me diera la oportunidad de pasar el día contigo, y sabes, fue la mejor decisión que he tomado hasta ahora.

-Izaya, pasamos un día increíble, me divertí mucho a tu lado. Normalmente no sería de esta manera a menos que estuviera, como tú mismo dijiste, con cinco chicas a la vez. Pero tu sola presencia me hace sentir tan bien, no me siento solo...- Con lentitud puso una mano en la pared, justo al lado del sorprendido rostro de Izaya- He escuchado que eres una mala persona y todo tipo de cosas malas de ti, pero sabes. Uno no se vuelve de esa manera porque lo desee, Izaya, ciento que alguien te lastimó, y mucho desde hace tiempo, y esa es la razón de tu forma de actuar. No sé con certeza si te gustó pasar el día conmigo, pero puedo asegurar que cuando sonreías, no las sonrisas falsas para engañar a otros, no. Esa sincera sonrisa al ver el pastel, al comer la crepa, esas fueron las que me hicieron ver todo esto...

-Es... espera... Rokujo... Esto... No- Izaya veía como el rostro del castaño empezaba a tornar algo de color en sus mejillas, su corazón latía con fuerza al ver eso. Algo iba a pasar, sabía lo que vendría, pero aun así, no se movió de su lugar.

-Izaya... Me gustas, y mucho. -Aunque Izaya sabía que eso saldría de su boca, nunca nadie había hablado así frente a él, por lo que no pudo evitar romper su máscara de indiferencia, y verse sorprendido y completamente sonrojado- Eres hermoso, no como una chica ni nada. Tu cabello es suave y tu piel también, si pudieras darme una oportunidad... Prometo protegerte y hacerte feliz...

Izaya estaba inmóvil, su cuerpo no le respondía, estaba completamente en shock, pero lo que hace que casi se desmaye fue ver como Rokujo cortaba esa distancia entre ambos, besándolo suavemente en los labios. Quiso alejarse, empujarlo y salir corriendo, pero vio de reojo como al final del callejón en una de las ventanas del edificio de al lado alguien los observaba, por lo que con un suspiro se dejó llevar.

Rokujo al ver que Izaya no lo rechazaba, rodeó su cintura para profundizar el beso, Izaya le rodeó el cuello con ambos brazos, y con una sonrisa de satisfacción pasó la lengua sobre los labios del informante, pidiendo permiso para entrar. Izaya abrió un poco la boca, sintiendo como aquel cálido músculo jugaba con el suyo, invitándolo a imitar lo que hacía. El beso empezó a tomar intensidad, ya no solo era una muestra de afecto, sino también de deseo por parte de Rokujo. Izaya se sentí abrumado, su cuerpo empezaba a calentarse, su respiración volverse irregular, sintiendo como se quedaba sin aire.

Rokujo rompió el beso para ver el rostro de Izaya sonrojado y aun con los ojos cerrados, con dulzura le besó la frente, el  informante aun con la boca ligeramente abierta, intentaba recuperar algo de aire. Rocchi, veía aquello como algo adorable y hermoso, por lo que quiso probar aquellos deliciosos labios de nuevo, pero sintió como algo volaba por sus cabezas interrumpiéndolos, con molestia vio de donde vino el proyectil.

 

 

 

Shizuo al separarse de Usagi camino a paso lento al restaurante, no tenía mucha hambre así que lo pediría para llevar a casa, así en el camino le abriría el apetito para poder disfrutarlo mejor. En el camino sonrió al recordar lo graciosa que Usagi se había comportado, le agradaba la albina, era como la hermana menor que no tuvo, amaba a Kasuka, pero su hermano menor era mucho más tranquilo que él, Usagi era más enérgica y revoltosa. Pensó seriamente en presentarla a Kasuka, y decirle que ella también sería su nueva hermana menor adoptiva. Ahogo una risa al ver la expresión de Usagi al ser "adoptada" como una mascota, porque lo más seguro es que ella lo relacionaría con algo como eso.

Sus pensamientos se esfumaron al sentir un aroma bastante conocido, lo reconocía, él estaba ahí, muy cerca. Quería verlo, quería saber que se encontraba bien, tenía que verlo; vio a su alrededor, intentado buscar el origen de aquel aroma que lo hacía enloquecer.

"Shizuo detente, no vayas.... No vayas donde esta él" Tsugaru se sentía preocupado, pero no le importó siguió su camino, el aroma era cada vez más fuerte, pero habían algo que no le gustaba, el aroma de Izaya empezaba a ser "asqueroso"

"¡Shizuo! ¡Detente! Psyche dice que no vayas" Pero fue inútil, Shizuo siguió hasta detenerse en un callejón y fue cuando lo vio, y entendió el desesperado intento de Tsugaru por detenerlo.

Izaya estaba besando a otro hombre, y no cualquier hombre, a Rokujo Chikage, aquel motociclista que dijo ser su amigo y hora, se estaba besando con la persona que él... Su corazón lo sintió hacerse pedazos, sintió ganas de llorar, pero no lo permitiría, no dejaría que Izaya fuera la causa de hacerle llorar.

Rápidamente sintió como la tristeza y traición se volvían ira, sin pensarlo tomó un cubo de basura que estaba su lado, y lo lazó por sobre a cabeza de ambos, simplemente para llama su atención, mientras el basurero se estampaba en la pared del fondo tomó una señal de tránsito y caminó un par de pasos para mostrarse molesto.

Izaya escuchó el sonido del basurero destruirse en el muro, aquello hizo que su corazón dura un vuelco y empezara a latir con desesperación, vio al rubio en la entrada del callejón estaba molesto, lo podía ver, sus cejas estaban fruncidas, pero no podía ver sus ojos, aquellos lentes que siempre llevaba no dejaba verlos. Al verlo de esa manera, ahí parado, mientras él seguía en brazos de Rokujo, fue entonces en que sintió un fuerte mareo, sacudió un poco la cabeza para recuperarse y fue entonces cuando sintió unas infinitas ganas de llorar.

-¿Así que también de vas los tíos Rokujo?- dijo con una vos gruesa.

-No realmente, Izaya-kun es la excepción- puso una mano en la cabeza de Izaya, que no despegaba la mirada del rubio, cosa que le molestó un poco- Yo lo quiero... Deseo darle la felicidad que se merece.

-¿Felicidad? ¿Esa asquerosa pulga?- Tronó la lengua y caminó hasta ponerse muy cerca de ellos- No te dejes engañar, cuando menos te lo esperes te apuñalará por la espalda. Esa asquerosa pulga no merece nada...

-¿Lo dice la bestia que destruye todo a su paso?- dijo serio de igual modo Izaya, empujando suavemente a Rokujo para que le diera espacio. Levantó la mirada y molesto le retó, ambos podían sentir que algo no estaba bien, ambos tenían un aura que los impulsaba a seguir haciendo aquello que saben que más tarde se arrepentirán.

-Maldita peste... Te matare... En este mismo momento- sonrió sádicamente- Espero que la hayas pasado bien, porque este será tu último día en este mundo.

-¡Shizu basta! No permitiré que...- Rokujo iba a detenerlos, la presión en el ambiente era terrible, pero antes de poder seguir Shizuo le dio un gran polje en la mandíbula haciéndolo estrellarse en el otro lado del callejón y dejándolo inconsciente.

-!Waaa! Toda una bestia- sonrió con cinismo viendo a Rokujo en el suelo- Espero que igual te hayas divertido protozoo, que tampoco pienso dejarte con vida. Ya me he divertido contigo lo suficiente, ya no quiero que me estorbes...

"¡Izaya basta! Detente por favor" Psyche lloraba en la mente de Izaya, se abrazaba a si mismo sentado en medio de la oscuridad, suplicando por que se detuviera.

"¡Shizuo cálmate! No hagas nada de lo que vayas a arrepentirte después" Tsugaru igual intentó calmarlo, incluso quiso ir a confortar a Psyche pero "las puertas" estaban cerradas, al igual que  las de su amado, estaba encerrado en un oscuro lugar.

-¡Cállense!- dijeron ambos al mismo tiempos enfurecido.

-No eres más que un estorbo para mí. Yo no siento nada por esta asquerosa bestia- Gritó Izaya encolerizado- Toda tu existencia no es más que una mentira, un invento de Usagi, es imposible para mí sentir algo por "esto" que no es humano.

-¡Ja! Eso debería de decir yo. Pensar que un vil parásito como tú pueda sentir algo por alguien más, es imposible. No eres más que una sanguijuela que bebe la sangre de otros para satisfacerse, sin importarle lo que los otros puedan sentir. Es mejor que mueras.

Y en un rápido movimiento Shizuo golpeó a Izaya, pero antes de recibir el golpe, el informante lo esquivó con gran rapidez, y una vez que estuvo a una distancia considerable le lanzó un par de navajas. Dos de ellas fueros esquivadas, pero la tercera fue atrapada por el rubio con los dientes para luego romperla fácilmente.

-¡IZAYA-KUN!

-Jajaja, intenta matarme si puedes, Shizu-chan- Izaya subió por la escalera de emergencias y corrió por los techos, siendo seguido por el rubio.

 

 

-¡Ya dejen de llorar!- les gritó Takuma. Los tres estaban en el techo de una florería, que estaba justo enfrente del callejón, el lugar era perfecto para presenciar como "Shizuo se robaba a Izaya de los brazos de Rokujo, para reclamarlo como suyo" O eso era lo que pensaban ambas fujoshis- ¡Les dije que las cosas podrían salir mal! Y ahora se aguantan.

-Pero... Pero...- Erika no paraba de llorar en el hombro de la albina.

-Son... unos... idiotas- Usagi se sonó la nariz con fuerza- Se supone que Shizu-nii recuperaría a Iza-nii... ¡No que quisiera matarlo!- Y volvió a romper en llanto.

-Solo vámonos, pronto volveré a la normalidad, y quiero tener algo de ropa a la mano- Ya fastidiado Takuma mordió a ambas en el brazo al ver que no se movían, cuando lo consiguió bajaron del techo.

 

Usagi subió al auto y llevó a Erika a su departamento, para luego ir ellos al suyo. Takuma no dijo nada, simplemente se limito a ver como la albina sorbía su nariz cada vez que veían un letrero, auto o cualquier objeto volar por los cielos, cada vez se iban alejando del centro hasta llegar a casa.

-Tomaré un baño- dijo sin ánimos mientras subía las escaleras.

-Espera, báñame a mí primero, correr por la ciudad es bastante molesto. Estoy cubierto de ramitas y hojas.

-A lo me que recuerda... Kuma-chan, ¿qué hacías siguiéndome?- Usagi tomó en brazos al felino y se metió al baño, preparó el agua caliente, y mientras esperaba se sentó en el suelo viendo a Takuma sentado en el inodoro.

-Quería ver como fallaba tu plan- dijo con malicia.

-Pero solo me seguiste a mí, para eso hubieras mejor seguido a Izaya o usado los drones para vigilarnos a ambos al mismo tiempo- Usagi sentí que le ocultaba algo, lo sentía-... Acaso... ¿Estaba celoso de que tuve una cita con Shizuo?- ahora ella era la que veía con una sonrisa maliciosa al gato, el cual se erizó y le gruñó.

-En tus sueños enana, no eres mi tipo... El agua.

-Ajá.

 

Usagi bañó muy bien a Takuma, incluso se burlaba de él cada vez que ronroneaba cuando lo cepillaba en la barbilla o detrás de las orejas, cuando terminó so secó y cepilló, una ve listo lo sacó del baño para ella poder tomar uno más tranquila.

Tal vez debería de llamar a Izaya o Shizuo para saber si se encontraban bien y tal vez disculparse por lo sucedido el día de hoy. Con un gran suspiro salió de la tina y se puso su pijama, un camisón que apenas cubría sus nalgas de color rosa, de manga corta y con un pequeño moño blanco en el cuello del camisón.

-Rayos... olvidé el short...- Terminó de secar y cepillar su cabello y salió camino a su habitación a buscar la prenda olvidada- ¿Takuma?...- Su habitación estaba abierta y podía escuchar un extraño quejido entre sus almohadas.

-Hace... calor...- dijo apenas en un susurro.

-Tienes calor porque estas entre todas mis almohadas. Vamos sal de ahí- Usagi se subió a la cama y le quitó la gran almohada que cubría al gato, y se dio cuenta que su cola se movía inquieta, sus orejas estaban caídas y seguía gruñendo de una manera extraña- ¿Kuma? ¿Qué tienes?- lo tomó en brazos.

-Usagi...

 

--------ADVERTENCIA, LEMON HETERO----------

 

Takuma se sentía extraño su cuerpo lo sentía caliente, excitado, y el aroma que desprendía Usagi era bastante tentador, cuando ella lo tomó en brazos sintió una corriente eléctrica que le hizo perder toda cordura.

Repentinamente Usagi se vio recostada en su cama con Takuma desnudo sobre de ella, sosteniendo con fuerza sus hombros y sentado a arcadas sobre su estómago. A ella no le molestaba o incomodaba el verlo desnudo, creció entre varones, pero lo que la puso incómoda y sorprendida fue ver que el moreno aun conservaba las orejas y la cola, al igual que los colmillos de gato, y no solo eso, su pene estaba erecto, al instante se sonrojo e intentó apartarlo.

-Quítate...- dije seria, intentando disimilar su nerviosismo.

-¿Por qué?- Sonrió con malicia, sus ojos afilados la veían con lujuria, se acercó hasta su oído y le susurró con una voz grave- ¿Acaso ya no quieres que esté sobre ti ahora que ya no soy un "gatito"?

-Takuma, reacciona... estas... estas...- Usagi no sabía qué hacer, estaba atrapada, tenía que pensar rápido para salirse de esa. Para ella no sería problema, si fuera un tipejo cualquiera, pero era su compañero, le tenía cariño... y... y su cuerpo no quería obedecerle- Estás en celo... ¡Oh por! ¡Voy a matar a Rina!

-Juguemos un rato... Usagi-chan- Empezó a lamer el lóbulo de su oreja para luego ir bajando por el cuello, sintiendo como la respiración de Usagi empezaba a acelerarse.

-Takuma, basta... No hagas esto, cuando regreses a la normalidad te arrepentirás- Usagi lo empezó a empujar, pero el azabache le sujetó ambas manos muñecas y las posicionó por sobre su cabeza.

-¿Qué sucede? ¿La gran Lady Sweet Killer, no puede contra mí?- Lamió su cuello hasta detenerse en su barbilla- Te he visto seducir a muchos hombres...- dijo molesto- Dejabas que te tocara... ¿Por qué yo no?

-¡¿Qué?! ¿Acaso perdiste la cabeza? Sabes que lo hago para llegar a ellos, y nunca se sobre pasan, porque siempre termino matándolos...

-¿Entonces por qué no me matas?- usando la mano libre empezó a subir el camisón de Usagi dejando al descubierto su bragas negras y su abdomen. Acariciando su cintura hasta llegar a su pecho, jugando con cuidado uno de sus pezones que estaban duros.

-Porque... somos compañeros... Kuma, tú...- Usagi no pudo seguir, el moreno la calló con un demandante y apasionado beso, que terminó por corresponder.

Takuma al ver que la albina le correspondía el beso, adentró su lengua en su boca, donde empezó una "batalla" por ver quien tenía el control del beso, escuchó a Usagi soltar un gemido cuando le mordió suavemente el labio inferior. Siguió acariciando su pecho, para luego ir bajando lentamente por su abdomen haciéndola estremecer, con cuidado y aprovechando el momento en que estaba distraída con el beso, se colocó en medio de sus piernas.

Takuma amaba las piernas de Usagi, no eren delgadas como la del resto de las chicas de la agencia, ella tenía muslos grandes, escuchaba como las otras chicas la molestaba por eso y ella siempre se hacía de oídos sordos, cosa que le alegraba, no le gustaba que la hicieran sentir menos por algo como eso, porque muchos de sus compañeros, deseaban tocar aquellas piernas que daban mortales patadas.  Con una sonrisa acaricio aquellos muslos, apretándolos sintiendo la carne entre sus dedos.

Su cola se movía inquieta, quería más, mucho más. Por lo que rompió el beso, viendo los labios hinchados de la albina, bajó por su barbilla dando pequeño besos y mordidas hasta llegar al busto que no había tocado, cuando lo tuvo frente a él, lamió el pezón para luego meterlo a su boca y succionarlo, aquello causó que Usagi soltara un gran gemido al sentir como la mordía suavemente.

El moreno besaba, lamía y mordía ambos pezones, darles su turno a cada uno, no quería que se sintieran "celosos". Las caricias en los muslos de la pequeña, fueron acercándose cada vez más a su zona intima, acariciándola por sobre la tela que empezaba humedecerse.

Usagi se dejaba llevar por la excitación y el deseo, se sentía tan bien la manera en que Takuma la tocaba, pero lo que le hizo da un brinco de la impresión fue sentir como metía uno de sus dedos a su interior, moviéndolo lentamente. Intentó apartarlo y reclamarle, pero fue callada con un beso, y un segundo dedo la invadió. Sentía aquellos dedos moverse de adentro hacia afuera simulando penetraciones, también podía sentir lo húmeda que estaba. Eso le avergonzaba, aun si alguien la toqueteaba en sus seducciones, ella nunca se excitaba, y ahora su compañero la hacía sentir de esa manera.

En algún momento Takuma le soltó las muñecas para poder seguir acariciando su cuerpo, Usagi aprovechó eso para tocar también, sentía sus brazos y abdomen bien marcados y con músculos, nada exagerado, tal y como a ella le gustaban. Se estremeció al sentir aquel duro abdomen por el cual todas las chicas de la academia y la agencia babeaban, ahora ella los tenía entre sus dedos, le dio algo de curiosidad las extremidades felinas, por lo que empezó a jugar con las orejas del moreno. Cuando Takuma volvía a devorar su pecho, ella provechó el momento para lamer y morder suavemente sus orejas, aquello le gustaba, podía escucharlo gruñir y ronronear cual gato.

Takuma ya tenía tres dedos dentro de Usagi, se sentía satisfecho al saber que ella reaccionaba ante su tacto, justo en el momento en que hacía un lado sus bragas para entrar, ambos escucharon como el timbre del departamento empezaba sonar de manera insistente. Eso hizo que Usagi volviera a la realidad.

-¡Takuma, quítate!- En un rápido movimiento se lo quitó de encima sin problemas y estaba por ponerse de pie, cuando Takuma la atacó de nuevo, esta vez, ella estaba en el suelo boca abajo- Muévete, la puerta.

-No, deja que se vayan- Rozó su erección entre las nalgas de Usagi, simulando que la penetraba- Se buena, y sigamos...- Con una brazo sujetaba la cintura de la albina y con la otra empezaba a hacer a un lado su ropa interior de nuevo.

-¡Ya basta!- sonrojada, movió sus cadera con fuerza para causarle algo de daño para que aflojara el agarre, funcionó, se volteó quedando boca arriba, viendo al moreno que la veía con intenciones de volver a someterla- Lo siento, Kuma, pero... tienes que reaccionar ya.

Usagi le dio un puñetazo en la boca del estómago, haciendo que se doblara del dolor, intentando recuperar el aire que le había sacado, vio como ella rápidamente se puso de pie y le dio una fuerte patada en el rostro, mandándolo a volar hasta los cojines que se habían caído de la cama. Ella al verlo en el suelo, semi inconsciente, susurró un "Lo siento" de nuevo, tomó el short negro que tenía en la cómoda cerca de la puerta y salió corriendo.

 

-----FIN HETERO-

 

A medio camino se arregló la ropa, se puso el short e intentó poner algo de orden a su cabello, al llegar a la puerta revisó quien llamaba, se sorprendió al ver a Shizuo, así que sin pensarlo le abrió y lo dejó pasar. Lo vio lleno de heridas, cortes, sangre por todos lados, preocupada lo ayudó a sentarse en la sala, ya que cojeaba un poco. Lo primero que pasó por su cabeza fue que su tío lo había mandado a matar, pero el rubio era muy resistente.

-Shizu-nii...

-Lamento molestarte de este modo, pero Shinra no está en la ciudad, y tu departamento era lo más cercano.

-No te preocupes, puedo curarte. Quítate lo que puedas, ya vuelvo.- Rápidamente fue al armario del primer piso a sacar el botiquín de primeros auxilios, ella tenía todo lo necesario para cocer y desinfectar. Cuando regresó vio a Shizuo sin camisa, solo traía puesto su pantalón que estaba rodo en un muslo dejando ver la herida- ¿Quién te hizo esto?

-La pulga- dijo sin sentimiento alguno, cerró los ojos al sentir como Usagi empezaba a limpiar la sangre de su pecho.- Esta ha sido de las peores, casi nos matamos hoy...- Usagi se estremeció- Pero Tsugaru y Psyche volvieron a intervenir- bufó con molestia, al sentir el alcohol limpiando los cortes- Hicieron que un tren nos separara... Ese truco ya lo había usado antes la pulga, justo antes de conocer a Psyche...

-Lo siento...

-No es tu culpa, nosotros siempre hemos sido así...- sonrió con amargura, acarició el cabello de Usagi al ver que tenía la cabeza abajo- Hoy... se veía bien, el negro y el rojo siempre le quedaban bien desde que estábamos en Raira...-suspiró.

-Usagi, me cegué por la ira de nuevo, no me gustar ver que Izaya este con otros tipos. Me molesta que bese o abrace a alguien que no sea a mí...- Sonrió con melancolía al ver como Usagi lo veía atentamente con sus grandes ojos rojos- Usa... Creo, que amo a Izaya...

-¡Si!- La albina pegó un brinco a la mesa de centro, en la cual estaba sentada, y bailaba un gracioso baile de la victoria- ¡En tu cara Takuma, mi plan si funciono!- gritó a los cuatro vientos.

-¿Takuma? ¿Plan?

-Oh, miarda- vio a Shizuo confundido- Lo siento Shizu-nii- se inclinó en la mesita de centro- Pero yo fui quien planeo la cita de Iza-nii, con Rocchi. ¡Pero todo tiene una razón, lo juro!- dijo antes de que Shizuo le dieran ganas de mandarla a volar.

-Empieza a hablar- dijo cruzándose de brazos.

-Bien, pero primero, quiero saber qué hacías con Iza-nii mientras lo cuidabas.

-¿Por qué?

-Porque de eso depende si decirte TODO, o no.

-Izaya y yo nos poníamos bastante cariñosos cuando estábamos en mi apartamento, al inicio era incomodo y confuso para mí, porque la pulga siempre me ha molestada o atacado apenas nos vemos, y de repente que se acurruque a mi lado y que no deje de abrazarme... Eso me tenía confundido. No fue hasta el día siguiente en que nos besamos...- vio como Usagi se sostenía las manos sobre el pecho y lo veía con grandes ojos- Después de eso... creo que te puedes hacer una idea de lo que paso...

-¿Qué paso?

-No te hagas la inocente... Casa sola, después de un beso bastante subido de tono... ¿Qué crees harían dos adultos que sienten atracción el uno por el otro?... ¿Usagi? ¡Oye!

Entre más avanzaba la conversación, Usagi ató los cabos, ellos no salieron por poco más de un día del departamento, Izaya era un gato, y posiblemente estaba en épica de celo, o simplemente era un efecto secundario de los genes felinos, ya que al parecer también era un afrodisiaco. Pero Izaya y Takuma tenían formulas distintas... Se estaba desviando. Izaya siempre ha sido virgen, y... y... ¡Oh por todos los dioses! ¡Izaya ya no era virgen!

Y con esa idea terminó por desmayarse. Shizuo intentó tomarla del brazo para levantarla, pues estaba con medio cuerpo en la mesa y su cabeza en el suelo, pero antes de poder hacerlo vio como una daga se clavaba en el suelo muy cerca de su mano. Su primer pensamiento fue Izaya, pero él no usaba dagas, sino navajas. Así que al levantar la vista Shizuo vio en el segundo piso, a un joven de cabello negro, ojos miel y usando únicamente unos pans negros, que lo veía de mala gana, y claro él tampoco se quedó atrás.

-¿Quién eres y qué haces en el departamento de Usagi?- preguntó serio.

-Eso a tí no te interesa- Bajó de un salto y sentó a Usagi en otro de los sillones.

-Ah... El Shizaya... - balbuceaba la albina.

-Oye despierta- Takuma la movió un poco, se acercó a su rostro y le jaló las mejillas- Despierta...- Pero nada, con un suspiro se acercó a su oído y le susurró muy bajo- Sí no despiertas... terminaré lo que empezamos, y no me importa hacerlo frente a este tipo.

-Cállate- Al instante Usagi despertó y le dio un buen cabezazo, que hasta a ella le dolió- Idiota...- Lloriqueó frotando su frente- Lo siento Shizu-nii, este feo es Takuma, es mi compañero. Kuma, él es Shizuo.

-Um...- dijeron ambos al mismo tiempo. Takuma se fue a la cocina, dejando a Usagi y Shizuo solo de nuevo.

-Shizu-nii, no sabe solo feliz que me haces al decirme que aceptas el sentir algo por Iza-nii- Con una gran sonrisa empezó a recoger todo lo que había usado- Pero... me temo que Izaya está en peligro.

-¿Cuando no lo está?

-Es verdad, pero esta vez es algo que él no se lo buscó. Mira, ¿recuerdas que te conté sobre nuestra infancia? ¿De Izaya y mío?- El rubio asintió con la cabeza- Hace poco nos contrataron para darle fin a un traficante de drogas, sería un trabajo fácil para nosotros dos. Pero la situación fue empeorando, entre más buscábamos, más peligro nosotros corríamos. Izaya y yo somos buenos para salirnos con la nuestra, pero estos ataque que hemos tenido superan al de cualquier asesino o mercenario, sabe donde y cuando atacarnos, nuestro enemigo nos conoce muy bien...- Usagi apretó los puños- Shizuo, mi tío ha regresado, y quiere matar a Izaya...

-¿Qué?

 

 

 

Notas finales:

MUAJAJAJA SI SOY MALA POR DEJARLOS DE NUEVO EN SUSPENSO XD PERO HASTA QUÍ LO DEJE PORQUE SINO ME TARDARÍA MÁS

 

Bueno... espero les haya gustado xD  porque no se ustedes pero a mi si me gusto xD jajajaja lo siento  se que este capi no fue un shizaya, como tal, pero todo tiene un porde de las cosas... xD  a veces no, a veces se me chispotea xD y la cago y hay me ven dandole arreglo más adelante

 

bueno nos vemos... y si soy causante de algun desvelado xD lo siento de antemano...

NOS VEMOS~


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