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¡No soy tu conejillo de indias! por Nira Tao

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Notas del capitulo:

Hola mis amores!! 

oficialmente ya paso mi cumpleaños xD pero me la pase leyendo mif YOI asi que la pase bien...

Gracias, no gracias, xD mi amada yuuram-cham... que me regaló un fic shizaya... pero me hizo llorar ¬¬ a mares... listo cumpliste en tu venganza por haber violado a iza-iza xD

en fin aquí el nuevo capitulo... que tiene... 53 hojas de word... xD

 

 

Sentía su cuerpo pesado, al intentar mover sus manos sintió como estas estaban a acalambradas, señal de que había estado en la misma posición por mucho tiempo; soltó un suspiro ante la incomodidad de su cuerpo, pero sintió que su aliente chocaba con algo y este se quedaba cerca de su boca. Abrió lentamente los ojos, encontrándose con una habitación sencilla, a un lado de ella había una máquina que controlaba su puso, un respirador artificial, siguió con la mirada todo esos cables, incluso la intervennos que tenía; tenía una mascarilla que le ayudaba a respirar, pero en esos momentos la sintió molesta, incluso empezaba a sentir las agujas en sus muñecas, dolía un poco.

Intentó al menos sentarse para quitarse todas esas cosas y averiguar dónde se encontraba, pero antes siquiera de intentarlo un terrible dolor de recorrió todo su ser, iniciando desde el abdomen.

-Yo que tú no intentaría moverme, Usagi-chan- La albina vio como Shinra entraba con una gran sonrisa, tenía un par de medicamentos en las manos y con toda la tranquilidad del mundo, retiró la mascarilla de la menor, para luego empezar a aplicar algunos medicamentos a una de las bolsitas que colgaba en un tripie, al instante sintió su cuerpo relajado.

-¿Qué paso?... ¡¿Dónde está Izaya?!- Dijo al instante, recordando que lo último que vio fue al informante irse antes de perder el conocimiento.

-Calma, necesitas descansar- Shinra parecía forzar su sonrisa, y eso ella lo notó- Takuma-kun te trajo en muy malas condiciones, tuvo que llevarte a cirugía, reconstruir parte de cuerpo y ahora eres un cyborg- Bromeó pero al ver que la albina no sonrió con su chiste, terminó por suspirar y ponerse serio- Hablo en serio cuando dije que llegaste en muy malas condiciones, a penas y pude salvarte, en medio de la cirugía tu corazón se detuvo por dos minutos exactos, fue riesgoso. Ni siquiera las heridas de Shizuo fueron tan graves.

-¡¿SHIZUO?!

-Te dije que te calmaras- Puso una mano sobre su hombro para volverla a acostar, al ver como intentó volver a levantarse y al instante hizo una mueca de dolor- No soy quién para decirte que fue lo que realmente pasó hace dos días...Y antes que me interrumpas, sí. Has estado dormida por dos días. Takuma-kun te trajo hace dos días, estabas mal. Como te dije, me tomó varias horas lograr estabilizarte y curarte, cuando terminé estaba amaneciendo. Y en ese momento vi a Shizuo siendo curado por Takuma-kun, Celty estaba conmigo ayudándome- Suspiró y se dejó caer en una silla a lado de la cama de Usagi pesadamente- En serio chicos, ¿en qué están metidos? En menos de un mes los he visto a mi apartamento al menos tres veces por daños severos.

-Lo siento, Kishitani-san- Bajó la mirada triste- Pero no puedo decírtelo...

-¿Shizuo lo sabe?- La albina asintió con la cabeza- Bien, si las cosas son peligrosas es mejor no saberlo de igual modo. Solo si me necesitan sabes que pueden venir- Shinra se puso de pie- Debes de tener hambre, le diré a Celty que te traiga algo, mientras llamaré a los chicos para decirles que ya despertaste.

A los diez minutos Usagi vio a la dulluhan entrar sin su casco y con una bandeja con comida caliente; con mucho cuidado y con ayuda de sus sombrar acomodó a la albina para que pudiera comer sin estar acostaba. Usagi se comió toda la sopa y bebió mucha agua, sentía una sed terrible, una vez terminó ambas escucharon como la puerta de la entrada del apartamento era casi tirada a la fuerza si no fuera porque Shinra logró abrir a tiempo, en menos de dos segundos Usagi vio a ambos chicos entrar a su habitación jadeando y hablando al mismo tiempo, sin poder entenderles nada.

-¡CALLENSE!- Gritó molesta, aunque se arrepintió después, ese pequeño esfuerzo le causó una punzada de dolor.

-Usagi...- Takuma se sentó en la cama de la albina, acarició su cabello y luego la abrazó con mucho cuidado, ella correspondió el abrazo- Casi morías, me asusté mucho al encontrarte en esas condiciones.

-Mini pulga...- Shizuo se acercó y tomó la mano de Usagi, ella le dio un leve apretón- Te veías peor que yo.

-¿Cómo escapaste Shizuo-nii?- Dijo con la voz entrecortada, sentía que lloraría en algún momento- Vi como explotaba todo estando tú adentro...

-Escuché un ruido extraño y el olor a pólvora. Supuse que sería una bomba, Izaya ya había hecho esa jugada antes en un viejo edificio, así que rompí el suelo para caer a la habitación del primer piso, fue una suerte que el día anterior los que vivían ahí se habían mudado. Llegué con Shinra con algunas quemaduras y uno que otro corte, pero solo vi a Takuma en la sala lleno de sangre...- Shizuo soltó la mano de la pequeña, y vio como ambos aun no se separaban- ¿Qué paso mini pulga? ¿Y dónde está Izaya? Llevo buscándolo por dos días, ni siquiera puedo dar con él con Tsugaru.

-Lo siento...- Dijo en un susurro que solo escuchó el moreno. Ocultó su rostro en el cuello de su compañero, aferrándose a su camisa y comenzó a llorar amargamente- Lo siento, fallé...

-No fallaste, hiciste lo que pudiste- Takuma intentó calmarla, acariciando su cabeza, no tocó su espalda pues sabía que ahí estaba la herida.

-¡No lo hice! ¡Soy Lady Killer! ¡Y fallé en algo tan sencillo como proteger a mi primo!- Rompió a llorar, y gritó con frustración, ya no le importaba el dolor de sus heridas, su corazón y orgullo le dolía más.

-Tranquila- Habló Shizuo, logrando que la pequeña alzara levemente su mirada viendo esos tranquilos ojos color miel del rubio, pero con ese destello de preocupación- No me digas nada por ahora, descansa y...

-No, tenemos que buscar a Iza-nii- Se separó de su compañero, le dio una triste sonrisa como disculpa por mojar su camisa- El bastardo de mi tío nos atacó, yo estaba en el segundo piso saliendo del baño, cuando entraron por la habitación de Izaya, peleé contra ese tal Yuuta- Sonrió con malicia al ver como Shizuo apretaba los puños- Ese maldito me atacó con la guardia baja, Iza-nii... Él

Usagi suspiró, intentando poner en orden sus pensamientos antes de seguir, esa parte era bastante confusa incluso para ella. Las cosas habían sucedido tan rápido. Vio como ambos chicos la veían expectantes.

-Shiruo nos mostró como te volaba en miles de pedacitos en tu casa Shizuo-nii, eso fue demasiado para Iza-nii, se derrumbó completamente, incluso lloró por haberte perdido de aquella manera tan cruel. Iza-nii estuvo a punto de matar a mi tío, pero Yuuta me apuñaló con dos espadas y luego se fueron, Iza-nii a duras penas pudo ayudarme a mantenerme con vida mientras llegaba Kuma-chan- Entrecerró los ojos, intentando recordar lo último de ese momento- No recuerdo mucho hasta este punto. Solo que Iza-nii se fue con una maleta, sé que se llevó algunas de mis formulas y se comió el amplificador antes de irse. No me dijo a dónde ni qué haría, solo me dijo que volvería pronto y se fue.

-Cuando yo llegué estabas inconsciente- Dijo Takuma- Mientras estabas en cirugía Shizuo llegó y le di los primeros auxilios mientras esperábamos a Kishitani-san- El moreno vio al rubio de pie a su lado- Shizuo ha estado quedándose con nosotros.

-¿En qué habitación?

-Saqué todas tus cosas...- Rio entre dientes al ver el puchero de la albina por haber sacado toda su colección de anime Yaoi de su habitación especial- No pensaba mover nada del arsenal de armas.

-Con que no hayas botado nada, no tengo problemas.

-Todo está en tu habitación.

-Gracias- Usagi sonrió y vio a Shizuo- ¿Puedo hablar con Tsugaru?- Shizuo asintió con la cabeza y lo dejó salir, pero para sorpresa de la albina no tomó el cuerpo del rubio sino que lo dejó salir completamente, siendo ahora dos rubios que estaban en la habitación.

-Usagi, no puedo contactar a Psyche. Aun si está en nuestro mundo no se pone en contacto conmigo, me cerró el acceso a su sección- Dijo triste Tsugaru sin separarse de Shizuo- Lo único que puedo estar seguro es que no están en peligro.

-Yo tampoco siento que la pulga esté mal, al menos no por ahora.

-Estoy segura que Iza-nii fue a vengarse por haberte "matado". Vi odio y sed de venganza en los ojos de Iza-nii antes de que se fuera.

-¿Tras quién irá primero?- Dijo Takuma- Igual podemos rastrearlo...

-Lo dudo, Iza-nii es bueno para desaparecer de la faz de la Tierra por tiempo indefinido- Usagi vio como Shizuo y Tsugaru asentían con la cabeza secundando su afirmación- En cuanto a la primera víctima, no estoy segura. Empezará con los que lo han hecho sufrir, y de último irá contra mi tío, y si piensa que Shizuo ya no está en este mundo, él no dudará en ir contra todo aun si pierde la vida en el camino.

-Debemos detenerlo, nosotros estamos bien... -Dijo Tsugaru.

-Tsugaru, ¿Psyche sabe de tu presencia? Según recuerdo tú sentiste cuando Psyche fue borrado por un tiempo.

-Podemos sentir cuando nosotros somos borrados. Pero Izaya estaba completamente en sincronía con Psyche por lo que al sentir el dolor de Izaya lo tomó como suyo igual- Tsugaru se cruzó de brazos- Después de la explosión al instante quise avisarle a Psyche que estábamos bien, pero cuando intenté llegar a nuestro punto intermedio, el puente que lo conectaba con el mundo de Psyche estaba destruido...

-¿Por qué paso eso?- Preguntó ahora Shizuo.

-Supongo que Psyche rompió el camino para no regresar a ese lugar que era nuestro, y si lo hacía recordaría que ya no estábamos, pero es solo una suposición...

-No estás del todo equivocado- Usagi vio a su compañero y luego a ambos rubios- Iza-nii parecía muerto en vida, por el shock de ver cómo eran "eliminados" debió desestabilizarlo emocionalmente, incluyendo a Psyche...- Entrelazó sus dedos y mordió las uñas de sus pulgares en señal de frustración.

-¿Qué piensas?- Dijo serio Takuma al ver que la albina se había quedado en silencio por un buen rato.

-Temo que Psyche tome otra forma...

-¿Eso es posible? La bola rosa se supone que es solo amor, ¿no?- Shizuo vio como Usagi no despegaba la mirada de sus sabanas blancas que cubrían sus piernas.

-El amor tiene muchas formas Shizuo-nii, y del mismo modo puede cambiar de maneras muy peligrosas. Iza-nii me contó que Psyche ya ha salido de su cuerpo dos veces con instintos asesinos como mecanismo de defensa. Y Psyche al ser un sentimiento puro, ser dañado de esa manera arrebatándole lo que ama hará que cambie a un ser por sed de venganza y eso será aun más fuerte considerando que Izaya ya estaba de ese modo...

-Los dos están juntos, dejó a su alter salir para acompañarlo- Afirmó Takuma.

-Así es... Aun si Psyche ya se diera cuenta de que ustedes aun están con vida- Usagi notó como ambos rubios se veían preocupados- Ellos no detendrán su venganza hasta estar satisfechos...

-Tenemos que encontrarlos...- Shizuo caminó hasta la puerta dispuesto a peinar toda la ciudad, incluso a buscar bajo las piedras y en las coladeras.

-No tan rápido Shizuo-nii, necesitamos un plan...

-Espero que ese plan no conste en tenerte andar por ahí como una traviesa conejita- Shinra entró con una gran sonrisa, haciendo que todas las miradas fuera dirigidas a su persona- Usagi-chan, necesitas completo reposo estas heridas son las peores que has tenido, según me comentó Takuma-kun. Así que nada de ir por la ciudad por tu cuenta, necesitarás más de tres mes para que tus heridas se cierren por completo, en especial las internas.

-Tengo una fórmula que me ayudará a regenerarme más rápido- Se excusó nerviosa, odiaba quedarse en cama, y más que esta temporada no tendría nada que ver. No, no podía estar en su modo fujoshi ermitaña, tenía que buscar a su tío y a Izaya para que no cometiera suicidio. Esta vez tendría que dejar su Yaoi en segundo lugar.

-Entonces déjame verla primero y luego hablaremos de cuánto tiempo deberás descansar, ¿te parece?- Shinra rió al ver como la albina lo veía con grandes ojos brillantes y asentía la cabeza emocionada- Entonces, necesito a todos fuera... ¿Por qué hay dos Shizuo?

-Soy Tsugaru- dijo el oji azul.

-¡Oh por mi amor a Celty! Eres real- Shinra sonrió, ocultando su mirada con el reflejo de sus lentes- Me gustaría "conversar" contigo...

-Nada de eso- Shizuo tomó a Tsugaru del hombro al ver como este le recorría un escalofrío por toda la espalda- Sabes que no dejo que hagas experimentos conmigo.

-¡Pero dejas a Usagi-chan!- Shinra se sintió traicionado. Su amigo de la infancia no lo dejaba experimentar con su cuerpo a pesar de pedírselo por años, en cambio llega la albina y en menos de un mes lo vuelve perro, niño y sepa Dios qué más.

-Corrección, la mini pulga me toma desprevenido, pero eso no implica de que me vengue tarde o temprano- Sonrió con malicia antes de "meter" de nuevo a Tsugaru.

-Eh... Te hace daño estar con Iza-nii...- Susurró la albina- En fin hay que hacer un plan para que ustedes vayan buscando a Iza-nii mientras yo me recupero.

-Haz tu plan más tarde, tengo que revisar tus heridas- Shinra se acercó a un pequeño mueble que estaba en la esquina de la habitación para sacar vendas, desinfectantes, sus guantes y otras cosas- Así que necesito que todos salgan. También te toca tu baño...

-Yo puedo dárselo- Dijo Takuma antes de irse, sonrió ante la mirada asesina que la albina le lanzaba.

--0--

-¡Muévanse!- Un hombre corría con los pasillos de una gran mansión que se encontraba el sur de Saitama cerca del distrito Mizuho. Sostenía su brazo izquierdo herido, había sido atacado por alguien que estaba en el jardín, cosa que era imposible, toda la mansión estaba rodeada de guardias, los cuales no aparecía por ningún lado.

-¿Qué paso?- Dijo otro hombre vestido de traje, corriendo al encuentro del otro al ver como empezaba a movilizar a los guardias del interior de la mansión.

-Afuera, alguien busca entrar... ¿Dónde está el jefe?

-Fuera de la ciudad, se fue hace un par de horas. Toora-san dijo que iría a reunirse con el nuevo líder que tomará Taito mientras él está aquí...- Guardó silencio al notar que las luces eran cortadas- ¡Luces!- Gritó a la servidumbre, pero no hubo respuesta- ¿Y los demás?

-No lo sé...

Ambos se vieron nerviosos en medio de esa oscuridad, el primer hombre había mandado a sus compañeros a investigar quien estaba afuera de la mansión, mientras otros se encargarían de vigilar la bodega donde guardaban una gran cantidad de dinero y "La Dama de negro". Incluso antes de que se movieran para ir a ver la bodega, escucharon como sus compañeros gritaban, seguido del ruido de fuego cruzado que se estaba dando en el jardín trasero y dentro de la casa.

El herido corrió hasta el primer piso, tenía que llegar al sótano pero antes siquiera de llegar a la mitad de los escalones sintió un fuerte dolor en la parte trasera de ambos tobillos, aquello hizo que callera rodando por las escaleras, al llegar al primero piso se retorció de dolor, intentó ponerse de levantarse pero un pie se puso sobre su brazo herido haciendo que soltara un quejido de dolor.

-¿A dónde, dónde vas lindo corderito?- Canturreó una dulce voz, pero que en medio de aquel escenario fue lo más tétrico que vio en su vida.

Aquel hombre notó como un chico vestido de un blanco impecable lo veía con unos ojos de color rosa brillante, a sus espaldas podía ver a varios de sus compañeros tirados en el suelo que era cubierto completamente con su sangre, sintió un escalofrío recorrerle la espalda al escuchar como este joven reía entre dientes divertido al notar como su compañero que se había quedado en el piso superior gritaba desgarradoramente.

-Tal parece que tu amigo no quiere hablar- Dijo el chico de blanco, se puso de cuclillas frente a él sin borrar aquella sonrisa y apuntó una pistola blanca frente a él, colocándola entre ceja y ceja- ¿Tú hablarás?

-El dinero y la droga están en el sótano, la clave de acceso es...

-No tontito- Psyche golpeó levemente su frente con el cañón del arma- No me interesa eso, yo quiero saber dónde está su jefe- Escuchó como aquel hombre tragaba en seco.

-Mátame- dijo sin apartar la mirada del joven.

-¿Tan fácil te rindes? Que perros más fieles- Se puso de pie de un salto- Pero no te mataré, al menos aun no. Eres el jefe de seguridad y tu amigo es su secretario, Izaya-kun debe de estarse divirtiendo con él- Levantó la vista al escuchar otro alarido- Vamos dime donde está y sufrirás menos que tu amigo- Disparó a la pierna izquierda del hombre- Dime, dime, dime~

-Jamás- dijo intentando aguantar el dolor.

-Dímelo, este lugar está empezando a apestar y hacer que nos dé nauseas- Psyche hizo un gesto de asco antes de dispara a su otra pierna- ¿Nada?... Bien, pongámonos más divertidos~- Pateó al hombre que aun se encontraba boca abajo, haciendo que quedara ahora boca arriba. Abrió sus piernas con su pie para poder ponerse en cuclillas entre ellas y apuntar su pistola a su entrepierna- ¿Ahora hablarás?- Cargó el arma.

-No...- Dijo temblando. Al segundo sintió como sus partes eran destrozadas, sintiendo como la sangre corría entre sus piernas, ahora el hombre lloraba.

-¿Hablarás?- Apuntó ahora a su brazo.

-Psyche...- El oji rosa volteó a ver a las escaleras. Izaya bajaba aquellos escalones con una elegancia propia de él, sus ropas negras estaban un poco salpicadas de sangre, sus ojos rojos brillaban amenazantes al igual que él, pero Izaya siempre se mantenía serio, él en cambio siempre sonreía- Ya sé dónde está Toora, acaba con él. Este lugar está empezando a enfermarme.

-Ok~- Psyche volvió a ponerse de pie de un salto y son remordimiento alguno ni dejar que aquel hombre alegara algo, disparó dos veces a su cabeza mentándolo al instante- Deberías usar un arma Izaya-kun- Ambos salieron de la casa, el jardín estaba igual bañado en sangre y con varios cuerpos sin vida regados por el pasto- Así no terminarás salpicado en sangre...

-No es lo mío, y es mejor verlos retorcerse cuando paso el filo de mis navajas por sus pieles- Sonrió con malicia.

-¡Waa!~ Izaya-kun es tan gore- Psyche sacó unas llaves de su bolsillo y apuntó a una fila de autos negros, hasta que escuchó la alarma de uno de ellos- Aquí~

-¿Lo dice el que hace una masacre a todo un grupo de seguridad?- Dijo con una sonrisa de lado.

-Bueno, ellos no querían hacer las cosas por las buenas- Psyche hizo un puchero mientras conducía al distrito de Mizuho.

-Antes de llegar pasa por el konbin que está cerca de la posada, quiero galletas. Dejaremos el auto en un callejón más adelante.

-Muy bien, aunque de todos los autos que nos llevamos, este es el más suavecito de manejar.- Izaya se acomodó mejor en el asiento del copiloto- ¿Quieres dormir?- Vio de reojo como Izaya asentía con la cabeza- Izaya-kun, no debería de estar saliendo tanto, puede hacerte daño. Has estado durmiendo mucho...

-No importa, debemos terminar con todo. Estaremos bien- Soltó un suspiro antes de cerrar sus ojos- Despiértame cuando lleguemos al callejón.

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Izaya sin pensar más allá de su sed de venganza dejó a Usagi inconsciente en su departamento, sabía que ella lo vio comerse la trufa de escape, al sentir como sus orejas y cola de gatos se asomaban por su cuerpo las cubrió con su abrigo antes de marcharse de Shinjuku. Usó aquel amplificador para poder seguir la pista de Yuuta y su padre, pero pensó que lo mejor era dejarlos a ellos para el final, causarles miedo y darle a entender que nadie, absolutamente nadie puede meterse con Orihara Izaya sin atenerse a las consecuencias.

Con aquel amplificador corrió por la ciudad con su maleta sin ningún problema hasta llegar a Harajuku, se detuvo en el parque central. En medio de la noche no había ni un alma circulando, así que dejó salir a Psyche que al igual que él mantenían una mirada fría, pero al verse solo por unos segundos bastó para que ambos rompieran en llanto. Esta vez Psyche no podía consolarlo por la pérdida del rubio, él se sentía igual, ni siquiera quiso averiguar si su amado rubio de ojos azules estaba en su mundo, al momento que vio aquello por medio de Izaya él mismo se encerró y derribó todos los puentes que conectaban fuera de su "habitación". Ambos ansiaban la venganza, deseaban ver como aquellas personas que lo amenazaron por causa de su padre sufrieran lente y dolorosamente, que sintieran aunque sea el mínimo dolor que ellos sentían en ese momento.

Después de un buen rato, Psyche volvió a entrar al cuerpo de Izaya diciéndole que cuando estuviera en el cuarto de alguna habitación de hotel él volvería a salir. Y así lo hicieron, el informante pagó una pequeña habitación por una noche en un modesto hotel, el resto de la noche durmieron juntos abrazados, no querían sentirse solos en ese momento.

Y al igual que en las mañanas en el onsen, Izaya volvió a vomitar por las mañanas, él solo se quedaba con la cabeza metida en el retrete hasta que el malestar pasara y empezar con su plan. Con ayuda de Psyche había estado buscando información sobre el paradero  de los cuatro líderes que tenía su padre. Su primer objetivo era el gordo, había investigado lo suficiente para saber su ubicación de todos y cada uno de ellos, y Toora se encontraba al sur de Saitama bastante cerca del distrito Mizuho, Tokio. Claro que dejó pasar por un descuido la huida de Toora esa noche, aunque claro ese no era del todo un inconveniente, sabía que ese gordo era un completo cobarde, y esa misma mañana sabría de las condiciones de su mansión, toda su gente muerta pero sin signos de robo, una simple y sádica matanza.

Ahora lo más seguro era que Toora estaría corriendo a casa de Iida para ocultarse y advertirle sobre aquel homicidio. Izaya no le importó dejarse ver por las cámaras de seguridad, de ese modo sabrían todos, en especial su padre, que él mismo iría por su cabeza, pero antes se divertiría haciendo de sus líderes un manojo de nervios.

-Izaya-kun~ Despierta- Izaya se removió incómodo en el asiento del auto- Ya tengo tus galletas, vámonos, es hora de dormir.

Izaya se estiró un poco y tomando la bolsa de galletas, dejó entrar a Psyche para luego irse. Las orejas y la cola de gato le duró solo dos días, esa misma tarde las había perdido, no estaba seguro de la razón solo lo dejó pasar. Camino tranquilamente por las calles, viendo las luces de algunos edificios, al llegar a su hotel recibió el saludo del portero y del pequeño robot blanco que había en varios edificios de la ciudad, ese pequeño aparato le parecía muy gracioso. Dadas las altas horas nadie se dio cuenta de su atuendo, en especial porque la sangre no se notaba en sus ropas negras, al llegar a su habitación se tomó un buen baño y se preparó para dormir y seguir con su cacería al día siguiente.

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Esa primera semana Izaya había acabado con Iida y Toora, los había encontrado en una modesta casa, ubicada en la zona residencial privada de Hiohara, al suroeste de Tokio, y de nuevo Psyche se encargó de masacrar a todos los guardias quedando él solo con ambos hombre, les sacó la información que necesitaba antes de despellejarlos vivos y dejarlos morir desangrados, al menos eso hizo con Iida, en cuanto a Toora le dio a beber ácido muriático que encontró en el almacén, viendo como este se retorcía, tosiendo sangre intentando respirar, causándole una muerte dolorosa.

-¿Encontraste a Kaoru?- Preguntó Psyche mientras saltaban por los techos de las casa hasta llegar a un parque. Siempre se encargaban de hacer aquellas masacres en medio de la noche, solo para darle un efecto más tétrico y retorcido, o al menos esa era la idea de Psyche, y a Izaya le gustaba, sus amados humanos reaccionaban de una manera "hermosa" ante el terror.

-Está en Minato- Izaya se sentó en una banca a descansar un poco, ultimada mente su resistencia iba disminuyendo, pero todo se debía a su constante movimiento y el desgaste de energía que usaba para que Psyche hiciera todo lo que le pedía.

-¡Wa! ¡Quiero ver el Rainbow Bridge, la Torre de Tokio y comer crepas!

-Tomaremos el paseo y comeremos la crepa cuando terminemos con Kaoru, ¿te parece?

-Sí, ¿después qué?

-No lo sé, aun nos faltan Yagami, Yuuta y mi padre. ¿Con quién te gustaría empezar?- Divertido se puso de nuevo de pie y caminó rumbo al hotel.

-Con Yagami- Izaya lo vio curioso, esperaba que su alter eligiera al pelirrojo- Yuuta está muy apegado a él, así que matarlo y llevarle su cabeza lo hará enfurecer.

-Eso nos metería en problemas~

-Para nada, ya controlo mejor mi comando de copiado y también puedo hacer algo nuevo, pero no lo usaré hasta estar con Yuuta.

Ambos pelinegros siguieron su camino, Izaya ya tenía alrededor de una semana vomitando por las mañanas, sintiendo nauseas con algunas comidas y con el aroma a sangre. No había que ser un médico para que no supiera a estas alturas cual era su condición. Hacía dos noches atrás que se había hartado de todo y con la duda en mente pasó a la farmacia a comprar una prueba de embarazo, el farmacéutico no preguntó nada, ya que era algo normal que los hombres compraran aquellas pruebas rápidas para sus parejas, pero claro Izaya no lo llevaría para que una mujer lo usara, él haría la prueba con él mismo, aunque dudara que no fuera a funcionar. Apenas había llegado al cuarto hizo la prueba y grande fue su sorpresa al ver como aquella área blanca cambiaba de color mostrando primero una rayita rosada y en paralelo a esta aparecía otra al instante. Releyó las instrucciones más de tres veces, incluso la noche siguiente se hizo otra, teniendo el mismo resultado. Ambas salían positivas. Estaba esperando un bebé, un pequeño humano crecía en su interior, y era de él y de Shizuo. Recordando al rubio no pudo evitar sentirse mal, él ya no estaba con él, sonrió tristemente al recordar que el rubio le había dicho que sería feliz formando una familia con la persona que amaba y ese era él.

Aun sin Shizuo pensaba tener al bebé y por lo mismo tenía que apresurarse en acabar con su padre antes de que este se enterara y también intentara quitárselo, era lo único que le quedaba de su amado Shizuo. Y por eso mismo hacía que Psyche se encargara de todo el trabajo pesado, de ese modo el esfuerzo físico no lo sentiría directamente y no haría daño al embrión que creía en su interior, claro el precio a pagar era que tenía que dormir por un día entero, pero valía la pena.

-Izaya-kun, ¿qué crees que sea?- Decía emocionado Psyche metido en la tina junto a Izaya, ambos estaban sentados uno frente al otro.

-No lo sé. ¿Qué te gustaría?

-Una niña, sería muy linda si tiene tu cabello y los ojos de... Lo siento- Bajó la cabeza, borrando su radiante sonrisa al instante.

-Está bien, si tiene los ojos de Shizu-chan podremos recordarlo siempre- Psyche asintió con la cabeza- ¿No sales de tu habitación?- Vio a su bola rosa negar con la cabeza- Logré entrar en medio de mis sueños, intenté abrir aquella puerta que daba a otra habitación pero solo vi un puente roto...

-Lo destruí, no quiero regresar a nuestro punto de encuentro. Si lo hago me sentiré aun más solo y no quiero que estemos deprimidos, eso puede hacerle daño al bebé.

-Entiendo.

-¿Crees que a mi también me crezca la panza?- Psyche puso una mano en su propio vientre plano.

-No lo creo, tú no tienes nauseas ni antojos, solo yo.

-Es verdad. No importa yo te ayudaré en todo mientras. Y cuando regresemos estoy seguro que Usagi, Kururi, Mairu y los muchachos estarán ahí para nosotros- Izaya sonrió tristemente- Shinra se hará cargo del parto, ¿no?

-Lo más seguro. Te puedo confirmar en que ya debe de saber mis resultados y... Usagi trate de encontrarme, si es que sobrevivió. No, esa enana está con vida- Soltó un suspiro y se puso de pie, tomando una toalla para secarse- Es lo suficientemente testaruda hasta para morir. Con el caos que hemos estado armando estoy seguro que están detrás de nosotros, nos iremos mañana. ¿Bien?

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Usagi estuvo confinada en aquella pequeña habitación en casa de Shinra, no importaba cuanto pataleara o berrinche hiciera, el médico le dijo que no se movería esa semana de ese lugar, a lo mucho para ir al baño o tomar una ducha con ayuda de Celty; el lado bueno era que Takuma le había llevado su laptop y un par de cosas más que la ayudarían a pasar el rato, aunque moría de ganas por leer aquellos tres tomos de mangas que Erika le había mandado no los tocó, se la paso investigando por internet sobre Izaya.

Ella esperaba que el informante se moviera de manera más sigilosa, pero no fue así. Habían reportes de grandes asesinatos en viviendas privadas, al inicio se pensó que era un terrible homicidio en masa y robo de dinero y drogas, pero estas dos últimas cosas no era siquiera tocadas, era como si solo buscaban asesinar a aquellas personas, que resultaron ser asesinos de baja categoría o guardaespaldas de gente peligrosa, en un inicio se pensó que era obra de "Lady Killer" pero no había rastro de aquella tarjera de presentación y los videos de seguridad de las mansiones eran destruidas poco tiempo después de los asesinatos, era como si los mismo dueños y empleadores de aquellas casas y personal no quisieran pruebas de lo sucedido o bien, dicho asesino regresaba después borrar la evidencia.

Usagi mandó a Takuma a recorrer esos mismos caminos para averiguar si era Izaya el que estaba detrás de todo eso, ella sabía que no había llamado a sus habituales guardaespaldas por lo que debería de estar solo, pero aquellos hechos no eran realizados por una sola persona. En cuando a Shizuo, la albina le pidió que se quedara en la ciudad que trabajara como usualmente lo hacía y que cuando terminara se uniera a la búsqueda, al inicio no quería hacerlo, pero terminó desistiendo solo porque Tsugaru se ofreció a buscar mientras el rubio trabajaba, él debía de mantener las apariencias de que estaba bien, y eso haría que el padre de Izaya se retorciera de ira al ver como, por segunda vez, falló en matar a Heiwajima Shizuo, y también él sería una buena carnada para atraer a Shiruo a terminar con lo que no pudo.

-Ya todo fue limpiado- Habló Takuma del otro lado de la línea. Ese era el octavo día de la desaparición de Izaya y apenas había llegado a la mansión de Toora en Saitama- Pero aun puedo ver las marcas de sangre, habían al menos ochenta hombres aquí, la mayoría fueron asesinados afuera, y solo unos pocos dentro de la casa.

-¿Cómo murieron? ¿Puedes saberlo?- Usagi se encargaba de ver todo por veía satélite, agradecía que la agencia tenía vigilancia 24/7 en la mayor parte del mundo, solo era necesario acezar con sus códigos de seguridad y poner las coordenadas de la ubicación que deseaba buscar.

-Todo fue por armas de fuego- Takuma entró a la casa destruida, aunque se hubieran recogido los cuerpos el hermoso piso de madera de la casa estaba manchado con sangre seca. Cerca de la escalera y casi escondido encontró algo-Estas balas... Son extrañas Usagi- Sacó un pañuelo y la tomó, pero al instante esta pareció deshacerse en el aire- ¡Qué diablos!

-¿Qué paso?

-Toqué el casco vacío de la bala y desapareció. Tomaré una foto para que las veas, no soy tan bueno en armas de fuego- Tomó su celular y fotografió otra bala que estaba un poco alejada, casi debajo de un sofá. Y al instante se la mandó.

-Eh... Las conozco, son de una Magnum, no sé qué modelo, pero estoy segura que es de una Magnum.

-Izaya-san no usa armas de fuego...

De ese modo ambos intentaban buscar el paradero de Izaya. Al final Usagi dio la suposición, de que la persona que ayudaba a Izaya era el mismo Psyche, no esperaba que aquella tierna bolita rosa fuera capaz de hacer semejante masacre, pero en parte lo entendió y Tsugaru aun no podía comiscarse con él para mostrarle que estaban con vida.

-Tenemos que apresurarnos, Izaya necesita tratamiento médico, me preocupa que su cuerpo rechace...- Soltó un suspiro frustrada. Un par de días atrás Shinra llegó inconsciente en brazos de Celty después de leer los resultados de Izaya en laboratorio, ella quiso hacer un baile de felicidad o algo pero su cuerpo le dolía, de igual modo todos acordaron mejor no decirla nada al rubio, ese era una noticia que no les correspondía decir, por lo mismo debían de encontrar al informante para darle la noticia al futuro padre que ahora serían una familia.

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Los días pasaban y Psyche junto a Izaya aun no eran descubiertos por aquel par de asesinos, estaba seguro que Usagi aun no lo encontraba porque estaba postrada en cama y Takuma solo no podría seguir todos sus rastros. Después de un día de viaje y buen descanso se dedicó a buscar la ubicación de Kaoru, no era algo difícil, solo tenía que buscar entre los burdeles, discotecas y zonas rojas para encontrar a ese pervertido.

La noche del doceavo día que dejó Shinjuku, Izaya descubrió que Kaoru frecuentaba un bar dónde le gustaba ir a coquetear con varios hombres y mujeres por igual; se preguntaba con qué fin, ya que Psyche se había encargado de dejarlo sin descendencia, tal vez por fin había aceptado en ser el pasivo, rió con malicia con aquella idea.

Izaya mando a Psyche a buscarlo, que coqueteara un poco con él y lo llevara a la habitación que habían reservado en la zona roja, donde él los estaría esperando. Psyche se había puesto una elegante camisa rosada con los dos primeros botones de su camisa suelto dejando ver su pálida piel, las mangas largas las había arremangado por debajo de los codos, sus audífonos los había dejado colgando por su cuello. Usaba pantalones blancos y sus zapatos blancos sin la plataforma rosada, y su cabello lo peinó hacia atrás dejando ver su hermoso rostro y esos exóticos ojos rosados.

Al entrar a la discoteca llamó la atención de todos por igual, eso era bueno y era lo que ellos buscaban. Izaya mantenía contacto con él por medio de su celular, de modo que podía escucharlo a través de los audífonos aun sin necesidad de tenerlos bien puestos. Psyche caminó entre la gente hasta llegar a la barra y coquetear con el barman para que le diere algo dulce, terminó con una "Pink Panter", no tuvo siquiera que llegar a la mitad de su bebida cuando vio a Kaoru sentarse a su lado, vistiendo una camisa negra de seda, pantalones gris entubados, mocasines negros y con un Whisky en las rocas en la mano.

-Hola cariño. Me sorprende que estés solo...

-No estoy solo- Kaoru pensó que sería rechazado por aquel chico de bellos ojos- Estas tú aquí, ¿o no?- Kaoru sonrió con galantería al ver como ese chico le dedicaba una traviesa sonrisa.

-Tienes razón. ¿Quieres bailar conmigo o prefieres seguir tomando?- Vio de reojo como tenía su bebida a la mitad.

-¿Y si mejor nos vamos a un lugar más privado?- Psyche acercó su rostro con los ojos entrecerrados y poniendo una mano en el pecho de Kaoru.

-Eres directo, eso me gusta cariño- Tomó la mano de Psyche, entrelazando sus dedos, dejó el dinero por ambas bebidas y salió del local junto al moreno, claro que en el camino Kaoru recibía miradas celosas de otros chicos que querían llevarse a aquella belleza, pero él con su sonrisa victoriosa salió sujetando a Psyche de la cintura- Conozco un lugar perfecto, la cama es suave y tiene un jacuzzi en la habitación.

-De hecho yo ya tengo listo un lugar perfecto que me gustaría probar- Dijo con una tierna sonrisa, pero con los ojos brillando con picardía.

-Lo que desees mi musa- Kaoru guío a Psyche hasta un auto rojo convertible, le abrió la puerta del copiloto y una vez que se acomodó, él tomó rápidamente asiento para conducir hacia donde su cita de esa noche le indicara.

-Me das asco bola rosa- Izaya le dijo a su alter por medio de sus pensamientos, ambos habían sentido esas penetrantes miradas apenas Psyche había entrado al bar.

-Tenía que ser convincente, ¿no?- Psyche le contesto desganado, a él tampoco le gustaba hacer esos coqueteos a otras personas y menos a Kaoru, pero todo valdría la pena- Estamos llegando.

-Bien, pide la llave en recepción como te dije. El resto del plan lo conoces.

-Entendido- Psyche sonrió con malicia al ver como Kaoru bajaba de nuevo del carro para abrirle la puerta- Gracias- le sonrió dulcemente, mientras el vele parking tomaba las llaves. Psyche se dio cuenta de donde tenía guardado todas las llaves así que después él las buscaría para sacar a Izaya de ahí.

-Es hermoso este hotel, me sorprende que esté en la Zona Roja- Ambos entraron con las manos entrelazadas.

-Hola, reservación de Akemi, por favor- Psyche sonrió a la recepcionista, quien al instante le dio su llave y guió a Kaoru hasta el ascensor.

Apenas Psyche apretaba el botón del quinto piso, se vio acorralado en una de las platinadas paredes y su boca siendo devorada por Kaoru, estaba por patearlo, morderlo o lo que sea para alejarlo, pero Izaya lo detuvo, le dijo que le siguiera el juego, que lo calentara lo suficiente para que fuera todo más fácil. Con asco e ira Psyche lo hizo, besó con lujuria al moreno, dejando que sus lenguas tuviera una ferviente batalla entre ellas por buscar el dominio de la otra, Kaoru no se quedaba con las manos quietas delineaba la espalda y la cintura de Psyche por sobre aquella elegante camisa rosada, hasta bajar a su trasero donde apretó con fuerza y con un dedo acarició entre sus nalgas.

Psyche pegó un brinco al sentir aquel atrevimiento, pero si quería jugar sucio, él también podía hacerlo, acarició la ancha espalda de su acompañante y descendió hasta su entrepierna que ya estaba endurecido. "¿Lo habrá reconstruido?" Pensó divertido, recordado que le había volado un testículo y parte de su miembro. El alter fingía soltar gemidos y jadeos por sus caricias, hasta que por fin escuchó el timbre del elevador anunciando su llegada; empujó con fuerza a Kaoru, se relamió los labios, lo vio con picardía y con su singular caminar moviendo las caderas de manera provocativa caminó hasta la puerta de la cual sería su habitación esa noche.

-La habitación esta insonorizada, así que podremos hacer mucho ruido- Dijo con su dulce voz al ver como Kaoru casi corrió del elevador hasta llegar a su lado- Espérame en la cama, volveré en un minuto...

-No tardes- Kaoru recorrió la habitación con la vista, era amplia, un mini jacuzzi en la sala, un gran ventanal dejando ver el Rainbow Bridge en todo su esplendor, y una gran cama redonda de sabanas negras- Sexy...

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-¿Estás bien?- Izaya estaba dentro del baño esperando a que ambos llegaran y apenas Psyche entró a la habitación se había metido al baño.

-Es asqueroso Izaya-kun, eres muy cruel conmigo- Dijo casi lloriqueado- Me tocó y fue horrible- se estremeció.

-Lo sé, yo igual lo sentí- Tronó la boca molesto- Bueno, es hora de divertirnos- Sonrió con malicia antes de que Psyche abriera la puerta dejando salir primero a Izaya.

-Ven aquí... mi... amor- Kaoru se había quedando viendo la vista cuando vio por el reflejo del cristal la luz del baño y la silueta de su cita salir, pero grande fue su sorpresa al voltearse y ver a Informante Shinjuku con una gran sonrisa frente a él- Izaya... Así que fuiste tú todo este tiempo, ya decía que esa belleza se me hacía familiar.

-Hola Kaoru, veo que aun puedes revolcarte con cualquiera- Dijo Izaya sin borrar su sonrisa cínica.

-Y veo que igual te entregaste a esa bestia después de estar conmigo- Sonrió con superioridad- Aun si no me dejaron terminar... fui tu primera vez, Izaya-chan~

-Eso que importa, no eres capaz de encenderme sin necesidad del usar afrodisiacos, en cambio Shizu-chan...- Caminó hasta la cama y se tumbó en esta- Solo tenía que darme un par de caricias y era todo suyo- Rió entre dientes al ver como Kaoru lo mataba con la mirada.

-¿Qué quieres? ¿Y qué haces aquí?

-Busco cobrarme todo lo que ustedes me han estado haciendo- Se sentó y vio a Kaoru sonreír y caminar hasta donde estaba, quedando ambos frente a frente.

-No puedo regresarte tu virginidad...

-Oh, no busco que me la devuelvas- Izaya se puso de pie y rodeo con sus brazos el cuello del moreno- Tomaré la tuya...

Kaoru abrió los ojos sorprendido, sintió como algo le picaba el cuello y al instante su cuerpo calentarse. El mareo que sintió y aquella fuerte oleada de calor lo hicieron caer de rodillas frente a Izaya viendo como le sonreía victorioso. Escuchó un par de pasos acercarse a él y se sorprendió al ver al chico de camisa rosada, pero ¿Izaya no era él? ¿Por qué había dos Izaya ´s en la misma habitación con él? ¿Quién era ese chico?

-Parece que no me recuperadas- Psyche sonrió con una dulce sonrisa, al instante sus ropas cambiaron en medio de una nube de pixeles rosas a su usual traje blanco y rosado, y volviendo a acomodar sus audífonos sobre su cabeza- ¿Ahora me recuerdas?- Vio como Kaoru pasó de la incredulidad, al asombro y terminó viéndolo con ira.

-¡Tú! ¡Eres el maldito bastardo que me voló los…!- No terminó de hablar cuando Izaya le pateó la mejilla.

-Nada de insultar a mi querida bola rosa- Caminó sobre su espalda, haciendo que Kaoru soltara un gemido de molestia- Te presento a Psyche. Psy-chan, Kaoru...

-Hola Kaoru, te odio- Psyche le siguió el juego al informante, riendo entre dientes ambos.

Kaoru no sabía qué hacer o decir, en su descuido por acostarse con el chico de ojos rosados había deshecho su cinturón y había dejando su celular en alguna mesita por ahí, no podía mandar a llamar a sus hombres ni mucho menos a su asesino que aun no podía dar con el paradero del informante, y vaya ironía ahora tenerlo frente a él cuando estaba buscándolo al igual que el resto de los hombres de Shiruo, esa noche había decidido tomarse su descanso, y es posible que sea permanente. Izaya se veía diferente, tenía un aura de locura muy diferente a la que suele tener. Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando sintió como su cuerpo pasaba otra oleada de calor, mas no de excitación era como una fiebre muy molesta, y sentía como su espina dorsal era estirada.

-Izaya-kun, hay que apresurarnos o la formula empezará a hacer efecto- Dijo Psyche mientras al otro lado de la habitación y traía un maletín blanco.

-Tienes razón. Ahora Kaoru-kun~- Izaya sacó una navaja del bolsillo de su abrigo y empezó a romper la ropa del moreno, tal y como lo había hecho cuando él estaba esposado en esa horrible habitación- Es hora de devolverte el favor.

Kaoru no pudo decir nada al respecto, Izaya sin delicadeza alguna le puso un bozal con pelotita impidiéndole hablar, vio al chico de blanco ponerle un par de esposas en las muñecas acomodándolos en su espalda; Izaya lo sentó en el suelo y dejando que su espalda descansara con el borde de la cama, mientras Psyche peleaba con atar en sus piernas desnudas  y tobillos una correas con una varilla que lo obligaba a mantener las piernas separadas dejándolo completamente al descubierto su extraño miembro.

-Vaya, si se lo reconstruyeron y lo hicieron más grande- Dijo Psyche viéndolo fijamente- ¿Nee? ¿Aun puedes sentir algo?- Tomó una delgada varilla plateada bañada en lubricante y empezó a estimular su miembro flácido.

-No puede contestarte Psyche- Izaya se sentó a lado a Kaoru viendo como Psyche se ponía a "jugar"- Recordemos qué usaste conmigo~- El informante tomó el maletín y sacó una balita anal plateada, la encendió por un momento mientras lo pasaba por los pezones de Kaoru, que extrañamente los sentía muy sensibles.

Kaoru solo pudo ver como el chico de blanco logró poner erecto su miembro, y no fue hasta que lo vio tomar la base de su pene, que tanto Izaya como el otro sujeto usaban guantes negros. Soltó un quejido reprimido por el bozal al sentir como metían algo por el orificio del glande, eso dolía y mucho, vio como Psyche metía y sacaba aquella varilla y luego la dejaba en su interior.

Ninguno de los dos cruzó palabra, era como si con solo verse a los ojos pudieran saber lo que decía el uno al otro. Sin poder cerrar sus piernas vio como ahora Izaya metía la balita sin remordimiento y sin pensarlo dos veces lo encendió hasta la segunda velocidad, dejando que saliera otro quejido.

Su respiración empezaba a volverse irregular, Izaya lo torturaba bajando la velocidad y luego volviéndola a subir al máximo, se sentía humillado al verse sometido ante aquellos dos y peor, sentía que se correría en cualquier momento, pero no podía si esa varilla le impedía liberarse. Se sintió un poco frustrado y un escalofrío le recorrió al sentir como Izaya sacaba la balita de un tirón y ni respirar pudo al sentir como algo más grande se adentraba en su interior, era un dildo negro que era movido en su interior sin piedad, aunque una parte de él empezaba a disfrutarlo.

-Izaya-kun~ Le está gustando- Psyche vio como estaba sonrojada y con la mirada algo perdida por el placer. Hizo un puchero al ver que la "tortura" empezaba a gustarle- ¿Quieres hacer los honores?- Psyche con un sonrisa le pasó un alicate al informante- Yo lo hice la vez pasada con mi pistola, pero esto es más tu estilo.

-Será un placer- Tomó el alicate en sus manos y Psyche se hizo a un lado para que ahora él estuviera frente a Kaoru, que su cabello empezaba a crecer- Con que así pasó...- Dijo en un susurro viendo como el cuerpo de Kaoru empezaba a cambiar, su cabello ahora le llegaba a los hombros, su cintura se hizo más estrecha y su pecho se veía ligeramente hinchado.

Kaoru bajó la mirada al notar que Izaya se había detenido y jalaba un poco la varilla que aun estaba en su interior, no la sacó toda solo un poco, pero el terror le invadió al ver como posicionaba un gran alicate en la base de su miembro, quiso gritar y protestar de que se detuviera y que tuviera piedad, pero sabía que no sería escuchado.

Un grito de dolor se vio obstruido con el bozal y grandes lágrimas salían de sus ojos, todo su cuerpo temblaba, sintiendo como la sangre empezaba a manchar el suelo, sus muslos y su trasero. Aun con la vista nublada en llanto vio a ambos morenos sonreír con malicia, el informante le mostró su pene como si se tratara de una brocheta, la varilla ahí seguía manteniendo erguido su mutilado miembro. Izaya metió toda la pieza de metal para que saliera por el otro lado, dejando el glande a la vista, pasándolo por el rostro bañado en lágrimas del asesino.

-¿Qué pasa Kaoru-kun? ¿Por qué lloras?- Izaya se puso de pie y dejó que Psyche le liberara las piernas y le sacara el dildo ensangrentado, al instante el moreno cerró sus piernas- De todos modos no lo necesitaras por ahora...

Kaoru sintió la cabeza darle vueltas, y cuando notó que le quitaban el bozal vomitó todo lo que su estómago le permitió. De nuevo otra oleada de calor aun más fuerte, sentía su cuerpo arder en llamas y adolorido como si lo hubieran apaleado. Soltó un grito de la frustración y dolor, sabía que no importaba cuando gritara no sería escuchado.

-No se ve tan mal- Psyche se acercó con una jarra de agua y se la tiró encima a Kaoru- Parecía que tenías sed~

Kaoru entró en pánico al ver como largas hebras negras caían a sus lados, ese era su cabello, lo supo al momento en que movió su cabeza de una lado a otro, miró más abajo y vio su cuerpo diferente, tenía busto, cintura pequeña y donde debería estar la base de su miembro no había nada, solo sangre que le impedía ver algo.

-Eres una chica~- Canturreó Izaya al meter su mano donde ahora estaba la intimidad de una mujer, haciendo que este jadeara aterrado- Vez, te dije que no lo necesitarías...

Kaoru no supo que pasó las siguientes horas, su cuerpo era cortado por sobre la piel mientras era penetrado por su propio miembro en su ahora vagina y con el dildo en su ano. Gritó, lloró y pidió piedad mientras era mutilado por ambos chicos.

-¿Tú tuviste piedad conmigo?- Dijo ahora Izaya furioso- Nadie te reconocerá y pensarás que no fuiste más que una prostituta a la que cayó en manos equivocadas. Ahora hazle un favor a este mundo y desaparece, no me sirve un humano como tú.

Izaya terminó cortándole la yugular, viendo como se ahogaba con su propia sangre y en un intento de meter aire a sus pulmones. Mientras él terminaba con Kaoru, Psyche se dedicó a recoger las cosas que habían usado y entre ellas las ropas de Kaoru, esparció por la habitación gasolina y también sobre el cuerpo inerte de Kaoru.

-Quema eso también- dijo serio Izaya, refiriéndose al maletín y sus guantes.

-No se queman. Los tiraré en al río.

-Como quieras, es hora de irnos.

Izaya salió con el maletín en la mano, tomó el celular de Kaoru y lanzó un fosforo para que todo empezara a arde en minutos. Él tranquilamente subió por las escaleras mientras Psyche volvía a su cuerpo. Nadie sabría que había sido él, en la tarde se había disfrazado de Kanra y reservado aquella habitación, diciendo que más tarde vendrían dos hombre a buscar a la llave de su habitación, le dio el nombre del que reclamaría la llave; se suponía que "ella" no había abandonado la habitación, y así había sido, solo que Izaya había regresado a sus ropas de siempre y se limitó a esperar. Para cuando llegara la policía y viera el cuerpo de "esa mujer" pensaría que fue la que había reservado la habitación, Psyche no existía y el nombre era falso, por lo que todas las investigaciones irían a parar a Kaoru, dado que había dejado su billetera en el baño para que no se quemara tan rápido.

Izaya salió por la azotea y sin problemas saltó entre los edificios, Psyche le pedía que regresara a buscar el auto de Kaoru, pero le dijo que no. Esta vez no lo usarían y se irían a buscar a ahora a Yagami que estaba en Fujisawa en la Prefectura de Kanagawa, así que irían en el ferri de esa noche. Les tomaría al menos medio día en llegar, el tiempo suficiente para que pudiera dormir para recuperar algo de energía.

Izaya lanzó el maletín al río como le había dicho Psyche y después se encaminó a la posada donde se quedaba, se dio un buen baño y salió con todas sus cosas. Eran al rededor de la una de la mañana, pero aun así había personas circulando, la parte buena de las zonas turísticas es que siempre había personas por doquier. Vistiendo unos pantalones azules ajustados, una camisa gris de manga larga, sus botas altas negras y un largo abrigo color gris azulado y su bufanda blanca caminó por las calles hasta llegar al puerto, comió en un puesto de mariscos que estaba abierto toda la noche mientras esperaba a que lo llamaran para abordar.

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-¿Qué tienes Izaya? ¿No estás feliz por vengarte de Kaoru?- Psyche notaba a Izaya decaído, estaba sentado en la cama de su camarote viendo por la pequeña ventanilla el Rianbow Bridge perderse de su vista y el mar negro por la noche.

-Estoy satisfecho con eso. Se lo tenía merecido, pero...- Soltó un suspiro, se recostó en la cama y al instante Psyche apareció a su lado viéndolo directamente a los ojos- No me gusta el hecho de que Kaoru se robara mi "primera vez"

-¿Preferías que lo tomara Shizu-san?- Psyche río entre dientes al ver como Izaya asentía la cabeza con un leve sonrojo- No te preocupes, Shizu-san fue quien tomó tu virginidad, antes que Kaoru.

-Espera, ¿qué?- Izaya se sentó de golpe, viendo como Psyche igual se sentaba frente a él y con las piernas cruzadas- Explica eso, que yo recuerde, no he hecho nada con la bestia hasta que estuve a su cuidado.

-Bueno, pues lamento decepcionarte, pero no. Izaya, dejaste de ser virgen cuando tenías diecisiete~ Cuando aun estabas en Raira~

-¡¿Qué?! - Izaya se sorprendió de eso, él no recordaba nada- ¿Cómo? ¿Cuándo?

-Bueno, es hora de que te pongas cómodo que será una linda historia para dormir- Psyche se bajó de la cama y acostó a Izaya para arroparlo, él mientras tanto tomó asiento en una silla que estaba por ahí y la colocó a lado de la cama de el informante- Esto paso hace mucho, aun estabas en Raira, ya estaban en tercero pero antes de que empezaran los exámenes de admisión a la universidad todos los chicos de tercero habían organizado una salida al Onsen, ¿Recuerdas?

-Sí, me dejé convencer por Shinra, y también mis hermanas venían de visita con Usagi y los chicos, así que decidí ir para no tener que estar con ellos- Psyche asintió con la cabeza.

-Así es. Yo ya estaba en tu interior creciendo poco a poco, pero lo que paso en el Onsen fue lo que hizo que tomara esta forma...

~~0~~   Raira Ocho años atrás   ~~0~~

-¡Izaya-kun!- Shinra entró corriendo al salón de clases, encontrando al moreno hablando amenamente con Kadota sentado en el pupitre del segundo- ¡Wa! ¡Kadota que bueno que estés aquí también! ¿Y Shizuo?- Vio por todos lados al no encontrar al rubio.

-Debe de estar a punto de recibir una sorpresita de su "novia"- Rió con malicia Izaya, ambos chicos prefirieron no preguntar, esa no sería la primera ni la última vez que Izaya desenmascarara  a las novias del rubio- ¿Qué te tiene tan emocionado?

-¡Ah! ¡Cierto!- Shinra buscó entre los bolsillos de su pantalón hasta sacar un panfleto gris y algo arrugado- ¡Todos los de tercero están planeando ir a una salida al Onsen antes de los exámenes de admisión para las universidades! ¡¿No es genial?!

-Se oye divertido- Sonrió Kadota- No sería mala idea despejarnos un poco antes de meternos de lleno a los estudios.

-¿Verdad? El chico de al lado me dio la noticia, parece que una vez que todos regresen del descanso y tengamos la hora de estudio libre, nuestra presidenta dará el comunicado. Deberíamos ir.

-Pues diviértanse. Yo no... - Izaya hizo un ademán con la mano restándole importancia.

El ruido de la puerta ser deslizada suavemente les llamó la atención, a esa hora no había nadie en el salón que no fueran ellos tres. Vieron entrar a Shizuo con las mejillas rojas, la mirada gacha y soltando un suspiro antes de recargarse en la puerta después de cerrarla.

-Shizuo...- Shinra llamó al rubio, al levantar la mirada vio a los tres chicos, ignoró el hecho de que Izaya lo viera serio fijamente, al contrario de Kadota y Shinra quienes lo veían con pena- Eh... Mira, iremos a las aguas termales, ¿por qué no vienes?- Shinra se acercó a él al notar que no se movería y le dio el panfleto.

-¿Quienes irán?

-Si te preocupas que vaya Shizu-chan, no le tomes importancia. No iré- Shizuo vio con el seño fruncido al moreno, pero Izaya ni siquiera lo miraba, parecía muy entretenido en su celular.

-Irán todos los de tercero- Dijo Kadota intentando aligerar el ambiente.

-Iré...- Sentenció al ver que sería todo un fin de semana.

El resto del día la presidenta y el vice presidente de la clase, aclararon a todos que la salida sería a las nueve de la mañana el día viernes, que les dieron como festivo, en la estación de Ikebukuro, pidió que todos fueran con el uniforme para que pudieran identificarse mejor. Todos tomarían la línea Yamanote, y se bajarían en la estación de Sugamo, y una vez todos reunidos irían a pie al Onsen "Sakura", un agradable onsen local. También mencionaron que llevaran suficiente dinero y ropas de cambio para no pasarla mal, y claro que no podía faltar la advertencia de la presidenta de que no podía nadie llevar bebidas alcohólicas, y que las habitaciones estarían todos separados, es decir, chicos de un lado y chicas del otro, para evitar que regresaran el doble de personas que se estimaba.  Algunos se quejaron de aquello y otros planeaban de una vez como tener sus escapadas hormonales.

Al final del día tanto Shizuo como Izaya no se hablaron ni trataron de molestar al otro. Shinra y Kadota empezaba a acostumbrarse al hecho de que cada vez que Shizuo era dejado ninguno hacía por querer pelear, a menos que el rubio su estuviera muy mal y terminaba desquitándose con el moreno, el cual no tenía problemas, al contrario lo alentaba más a lanzarle cosas cada vez más pesadas o correr por la ciudad hasta que terminen en casa de Shinra en la noche. Pero ese día no paso. Shizuo se fue acompañado de Shinra y Kadota, en cuanto a Izaya dijo que se iría a otro lado para atender unas cosas, y que los vería al día siguiente. Aun faltaban tres días para el viaje.

Izaya se había ido para reunirse con aquella chica que había dejado al rubio, y tal como lo esperó ella estaba en el centro comercial bebiendo aquellas bebidas costosas que estaban de moda. Sin ser invitado tomó asiento a la pequeña mesa que ocupaba la joven. Ella vio de mala manera a Izaya y este se limitó a sonreírle.

-Pensé que realmente estaba enamorada de Shizu-chan- Empezó Izaya, recargando sus codos en la mesa y acunando su rostro entre sus manos.

-¿Heiwajima-senpai?- Aquella "dulce" chica de cabello negro largo y ojos café claro tronó la boca- Tenía esperanzas de que fuera dulce conmigo, pero él no hace más que verte a ti- escupió con odio.

-¿Ahora yo soy el culpable?- Dijo "indignado"- Pero yo no hice nada, al menos no esta vez...

-Así que es real aquellos rumores- Izaya esperó a que continuara, tenía una idea de lo que le diría- Las chicas que han salido con Heiwajima-senpai me advirtieron que tú interferirías en nuestra relación. Y todo porque tenías esos asquerosos celos por no soportar que toda la atención de Senpai sea para nosotras- Dijo con malicia, pero Izaya seguía sonriendo como si nada.

-Si me deshice de aquellas chicas, era porque desde un inicio sabía que solo buscaban "divertirse" con Shizu-chan... Además, yo te lo advertí, ¿o no?- Izaya paso de su semblante sonriente a uno de completa seriedad- Que si lastimabas a Shizu-chan, me encargaría de arruinarte los siguiente cinco años como mínimo- Aquella chica sintió un escalofrió recorrerla el cuerpo al ver como ahora el moreno la veía con odio- Tenía la esperanza de que fuera una buena "novia" al menos hasta que nos graduáramos, pero veo que me equivoque. Como siempre mis queridos humanos me dan las reacciones más interesantes. En especial cuando me dan ellos mismos las armas para destruirlos a mi conveniencia.

-¿De qué hablas Orihara-senpai?- Dijo nerviosa al ver como mandaba un mensaje.

-Yo no me ando con juegos. No me gusta que alteren a mi bestia, y me lo dejen inservible- Se puso de pie, aun serio- Veamos cómo te va con tus padres esta noche- Sonrió con malicia y colocó su celular sobre su labio inferior- Y tampoco creo que sea bueno que vayas a casa de tu nueva conquista a menos que quieras ir a prisión.

-¡¿Qué hiciste?!

-Oh, yo nada, Kari-chan~- Se acercó a la chica que estaba aun sentada, colocó un dedo bajo la barbilla de la chica y acercó su rostro solo para susurrarle- Quien diría que la inocente Kari-chan fuera una adicta...- Rió entre diente al ver como su rostro mostraba sorpresa y terror.

-No... Yo nunca... Solo... ¡Solo fue una vez! ¡Lo juro!

-Claro, y esa única vez se volvió un vicio, día tras día, semana tras semana. Llevándote ahora a buscar a un novio que trafique aquella droga sintética para que te la de a cambio de sexo~

-¡Todo es tu culpa!- Empujó al informante enfadada al ver la inocente sonrisa y falsa sorpresa del moreno- ¡Heiwajima-senpai siempre iba por ti! ¡Aun cuando estuviéramos juntos! ¡Aun cuando me prometiera una cita! ¡Siempre llegaba con vendas o me cancelaba porque estaba en casa por heridas! Tenía la esperanza de que Senpai me amara, solo porque soy parecida a ti, pero no...

-Que Shizu-chan prefiera desgastar energías conmigo no es mi problema- Levantó los hombro restándole importancia y viendo como la ira iba enrojeciendo el rostro de aquella chica.

-Eres asqueroso... ¡Senpai jamás se fijaría en alguien como tú! ¡Eres repugnante por haberte enamorado de tu enemigo!- Izaya la vio serio, ante aquello, soltó un suspiro y vio que la gente empezaba a reunirse por el escándalo.

-No sé de que hablas Kari-chan, pero deberías de dejar de consumir eso, te hacer alucinar muy feo. Nos vemos~- Izaya se dio la vuelta y se fue directo a su departamento, empezaba a tener dolor de cabeza.

Después de ese día y a los dos días siguientes todos en la escuela se enteraron de la repentina baja de Kari, nadie supo los motivos y prefirieron no hablar de ellos. Shizuo fue el primero en sorprenderse de ello, incluso intentó comunicarse con su ex novia, pero el número marcaba como fuera de servicio, al final logró encontrar a sus amigas y preguntó por ella, estas solo dijeron que Orihara fue seguro la razón, que le habían encontrado drogas entre sus cosas y desapareció de la ciudad, posiblemente escapando.

Izaya y Shizuo volvieron a perseguirse y destruir la ciudad de nuevo, no fue hasta que Shizuo le cortó el paso al moreno con una furgoneta que le preguntó a gritos sobre la desaparición de su ex novia, Izaya fastidiado por esas cosas, le lanzó un sobre con algunas hojas y fotografías. Estaba anocheciendo e Izaya tenía que irse al punto de reunión donde Shiki lo recogería.

Shizuo vio sorprendido la información que venía adentro, la mayoría era de algunos traficantes de drogas y listas con fotografías de sus consumidores, entre ellas la de su novia. Y luego una hoja donde explicaba que ella se metía con ciertas personas para buscar dinero y más droga, sorprendido espero ver la sonrisa burlona de Izaya que le hiciera golpearlo, pero lo veía serio fue cuando supo de nuevo no mentía.

-Ella sola se metió en eso, empezó todo por irse de fiesta con sus amigas. Aquella fiesta que decidiste no acompañarla porque estábamos en casa de Shinra...- Izaya vio como Shizuo se acerba a él devolverle al sobre- No vale la pena Shizu-chan...

-¿Por qué siempre eres tú quien me consuela en estas cosas?

-Porque...- No supo qué contestar, lo pensó un poco- Porque ambos no somos humanos, Shizu-chan~- Notó como el rubio lo veía con el seño fruncido- Tú eres una bestia y yo. Yo soy el Dios que pronto controlará esta ciudad... Además es aburrido que estés deprimido por una chica, si dejo que te pongas como esos adolescentes hormonales que lloriquean por "el amor de su vida", no tendría con quien jugar por la ciudad- Izaya pasó a lado del rubio, de nuevo viendo como este solo le seguía con la mirada.

-Ven a las aguas termales con nosotros- Izaya se detuvo, volteando únicamente su rostro ante aquella extraña petición- Kadota y Shinra... Ellos quieren que vayas, también.

-No es lo mío bañarse con otros hombres, además tengo cosas que hacer. Diviértanse ustedes, nos vemos Shizu-chan~

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Al día siguiente estaba Izaya con su mochila y uniforme en la estación de Ikebukuro, Kadota y Shinra vieron nerviosos a Shizuo, quien estaba frente al moreno, ambos se veía fijamente. No sabían que estaba pasando, y el resto del alumnado se veía nervioso igual, temían que aquella salida terminara con un desastre con aquellos dos juntos, todos sabían desde un principio que Orihara no iría, lo que significaría que Heiwajima estaría más tranquilo.

-Izaya, pensé que no vendrías- Dijo nervioso Shinra. No obtuvo respuesta, más que un mensaje que le mostraba desde su propio celular- Oh~ Así que estas escapando de tus "maquillistas"

-Cierra la boca Shinra o te ahogaré en el Onsen- Izaya vio mal a su amigo.

Todos escucharon como el presidente del consejo estudiantil llamaba a todos para que se reunieran para ir abordando, al instante Izaya se colgó de Kadota hablando de quien sabe qué. Shinra se puso a lado de Shizuo y se acercaron a la fila.

-¿Estarás bien?

-Mientras la pulga no me moleste, yo no haré nada. Igual quiero tomar un respiro.

El camino fue bastante tranquilo, aunque nadie bajo la guardia, viendo a Shizuo y a Izaya sentados el uno frente al otro, pero aunque pareciera que ni se vieran o dirigieran la palabra, nadie respiró tranquilos hasta que llegaron a la estación.

Todos llegaron a una linda y amplia casa de dos pisos, era bastante linda, con sus paredes y pisos de madera, las lindas chicas extranjera usando yukatas y los apuestos chicos extranjeros que se paseaban por el lugar con el yukata mal puesto, dejando ver sus trabajados torsos.  Las habitaciones se asignarían en grupos de cuatro y de seis, al saber que nadie quería compartir habitación con el rubio y el joven informante, se apresuraron a formar sus grupos ellos mismos, en ese punto nadie discutió el tema de que grupos mixtos estaba prohibido.

Shinra fue el primero en entrar a la habitación, había una gran ventana, pero no tenía terraza, Kadota confirmó que dentro del armario hubiera los cuatro futones que usarían. Izaya apenas entró dejó su bolso en alguna esquina y se sentó a ver su celular, muchas veces maldijo por lo bajo.

-¿Y ahora que tiene la pulga?- le susurró Shizuo a Shinra que empezaba a buscar algo en su bolso.

-Ah, vinieron anoche de visita su familia.

-¿Las gemelas?- El futuro médico ilegal negó con la cabeza.

-No solo ella, vino su prima y el resto de sus primos. Por eso escapó, suelen jugarle bastante pesado, y aun siendo Izaya, no puede contra sus hermanas y tres de sus primos sobre de él.

-Eh, hubiera sido mejor dejarlo en Ikebukuro y ver que le hacen- dijo divertido.

-Te puedo dejar a merced de mi familia si quieres Shizu-chan, estoy seguro que mis primos estarán más que felices en vestirte- Dijo con burla Izaya parado detrás de Shinra- ¿Qué tienen planeado para divertirse?

-Por ahora comer, no sería mala idea- Kadota se unió a la conversación- Ya es la una y también podemos dar un paseo.

-Me gusta la idea, Dotachin. Comamos okonomiyaki- el moreno de abrazó al mayor, quien solo le acarició la cabeza y le sonrió.

-Eh, Shizuo... Si sigues aplastando de ese modo mi bolso lo vas a romper- Dijo nervioso al ver como el rubio empezaba a jalar cada vez más fuerte una de las correas.

-Lo siento.

El día paso relativamente normal para todos los chicos de Raira, algunos se quedaron en la posada, otros dieron sus vueltas por el distrito. Incluso muchos estuvieron sorprendidos que no hubiera un encuentro entre cierta pareja de enemigos, pero no fue hasta el atardecer que empezaron con su espectáculo de fuerza y agilidad por la ciudad. La mayoría suspiró resignados, sabían que no podrían esos dos estar tranquilos por más de un par de horas, solo esperaban poder sobrevivir ese fin de semana.

Esa noche, Kadota terminó regañando y "castigando" a ambos, sentados en medio del pasillo de la posada, justo fuera de su habitación con un balde de agua en sus cabezas.

-Dotachin parece un viejo...- Se quejó Izaya haciendo un puchero.

-Pero todo esto fue por tu culpa...

-Solo comí uno de tus dangos, y te dije que te daría uno de mis Taiyaki.

-No me gustan.

-Te iba a dar el que estaba relleno de nata y chocolate- Izaya lo vio de reojo.

-¿Por qué?- Shizuo lo vio desconfiado- ¿Le pusiste algo? ¿O le tiraste al suelo y luego me lo ibas a dar?

-No, solo te lo iba a dar... No me gusta mucho los dulces.

-¿Entonces por qué lo pediste relleno de eso si no te gusta?- Shizuo se sentía confundido, aun más por ver al moreno verlo con ojos asesinos.

-¿Ya aprendieron la lección?- Ambos dieron un respingón al escuchar la puerta deslizarse y ver como Kadota asomaba la cabeza. Ambos asintieron con la cabeza- Bien, prepárense iremos por un baño y luego cenaremos con los demás, espero se comporten.

La hora del baño en el onsen fue el momento más gracioso para todos los de tercero, a pesar de que Shizuo e Izaya habían prometido no destruir nada, esos dos peleaban de la manera más ridícula y divertida de todos los tiempos. Shinra no hacía más que reírse por la escena y Kadota empezaba a masajearse la cabeza.

-¡Suéltame estúpida bestia!- Izaya ya se había lavado el cuerpo, y usando únicamente su toalla al rededor de la cintura, al igual que los otros chicos, se aferraba a la orilla de la pequeña tina que estaba en el área de lavado.

-Entonces déjate de niñerías y entra al onsen con los demás- Shizuo tenía sujetando a Izaya de la cintura, intentando que se soltara sin dislocarle o romperle algo, pero Izaya insistía en no querer entrar a las aguas termales con los demás.

-Métanse ustedes, yo iré a la habitación y cuando esté a cena lista los acompaño- Izaya realmente no quería entrar, afuera hacía un frió terrible que apenas y soportó en la tarde, por no decir que quería ver al resto de sus compañeros desnudos y haciendo estupideces, al menos no ese día.

-Pareces un gato, solo entra de una vez.

-¡No!- Izaya se quería ir, no era porque no quisiera admitirlo, pero le ponía nervioso la idea de ver a Shizuo desnudo, ya lo había visto una vez por accidente en primer año y no quería tener "problemas" por eso de nuevo, y menos si estaba muy lejos de su casita.

Izaya sentía como las manos de Shizuo empezaban a resbalarse por el agua pensando que al fin podría salir corriendo a la habitación, pero no esperó que un pequeño niño saliera del agua asustándolo y lanzándole agua en el rostro ocasionando que se soltara.

-Oh...

-Por...

-Dios...- Todos quedaron que no se creía lo que había pasado. No solo el alumnado, sino el resto de los huéspedes que veía la peculiar escena. Unos estaban que se contenían la risa entre ellos Shinra, otros se veía confundido, unos más perturbados como Kadota y otros con absoluto terror listos para salir corriendo.

Shizuo iba a reafirmar su agarre en la cintura de Izaya pero no espero que este se soltara mientras dejaba escapar un pequeño grito de sorpresa, lo que ocasionó que tanto él como el moreno cayeran al frio y húmedo suelo. Y no habría problema si fuera una caída normal y no una escena cliché de los típicos animes echi.

El rubio estaba en el suelo boca arriba y con Izaya sentado sobre de él. Estaría bien su fuera su torso o sus piernas, no habría problema, pero no el destino parecía "odiarlos". Izaya estaba sentado en el rostro de Shizuo y con las manos en el suelo salvando su rostro de estamparse en la loza azul. Izaya sintió un escalofrío haciéndolo estremecerse al notar la "peculiar" brisa caliente que sentía en su trasero desnudo, y apenas su cerebro volvió a conectarse a su cuerpo se separó del rubio y gateó hasta chocar con la pared más cercana completamente sonrojado, cerrando las piernas con fuerza y con una mano protegiendo su intimidad.

Shizuo no hacía nada por moverse ni por decir nada, lo que sorprendió a todos, incluyendo al futuro informante que no pensó siquiera en acercarse. Shinra fue el valiente que se acercó a su amigo, y casi suelta una risota, pero se contuvo. Volteó a ver al moreno que seguía a la defensiva, le sonrió y levantó un pulgar dejando a todos confundidos.

-Felicidades Izaya-kun, noqueaste a Shizuo- Porque en efecto, el rubio estaba con los ojos en blanco, sonrojado y prácticamente muerto- Kadota, échame una mano, hay que vestirlo y dejarlo en la habitación.

-Izaya...- Kadota se acercó a Izaya para sacarlo de su shock, quien parpadeo un par de veces sorprendido, el mayor le ofreció una mano para que se pusiera de pie antes de poder ayudar a Shinra.

-Yo... yo...- Izaya volvió a sentir un escalofrió al ponerse de pie y sin decir nada ni voltear a ver a nadie, tomó sus cosas, se vistió lo más rápido posible y salió de ahí corriendo.

Esa noche Izaya no regresó hasta altas horas de la noche, el presidente del consejo estudiantil no le dijo nada solo lo vio mal y le deseo buenas noches. El moreno al entrar, vio a todos dormidos y su futón listo, él terminó por cenar en algún puesto de comida local y una vez con la mente despejada regresó a dormir, agradeció que Kadota fuera a dormir a lado de él y Shinra igual, dejando al rubio prácticamente contra esquina de él.

--0--

¿Fue eso lo que paso?- Dijo Izaya a su alter completamente rojo- ¿Solo por eso saliste?

-No, y no me interrumpas. Aunque creo que fue de las contadas veces que tuviste que ma...

-Ni se te ocurra decirlo- Psyche rió entre dientes- Continua, y no sé porque no vas directo al punto.

-No seas ansioso, necesito que recuerdes todo esto para que sepas como una cosa llevó a la otra...

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A la mañana siguiente nadie dijo nada al respecto del incidente, en especial porque todos parecía notar el incomodo ambiente que había entre esos dos aun cuando sus amigos intentaban mantenerlos distraídos o en el vago intento de Shinra de hacerlos reír por sus tonterías, pero nada parecía sacarlos de su seriedad y su mal disimulado intento de ignorarse el uno al otro.

-¡Ya sé!- Gritó Shinra poniendo se frente a los tres, Kadota quedando en medio de ese par- Vayamos por unos yukatas, este es el último día así que hay que divertirnos a lo grande, en la tarde habrá una competencia de pingpong con otros chicos. Izaya eres bueno en eso, ¿por qué no entras?

-Shinra no lo creo...

-Adelante Izaya, nosotros igual jugaremos- lo animó Kadota, dándole un leve codazo a Shizuo para que dijera algo, pero este solo soltó un monosílabo como afirmación.

-Hagan lo que quieran.

-Entonces vamos de compras- Shinra jaló a Izaya fuera de la posada e ir a la tienda más cercana siendo seguido por los otros dos.

Shinra y Kadota no estaban muy seguros de cómo hacer que sus amigos volvieran a la normalidad, ambos tenían esa extraña aura que los rodeaba, que al estar juntos se volvía muy pesada y hacía que ellos tuvieran ganas de salir corriendo.

-Tensión sexual- Murmuró Shinra a lado de Kadota, al instante recibió un leve codazo de su amigo- Tal vez sea eso...

-Por favor, no lo digas. Ellos solo están abochornados por lo que pasó. Sabes bien que Izaya es muy reacio a que alguien lo toque.

-¿Pero qué hay de aquellos rumores?- Kadota lo vio confundido, él no era de estar escuchando los chismes de la escuela así que ignoraba que otra cosa dijeran del moreno- Dicen que se acuesta con varios de los estudiantes y maestros.

-¿Lo crees?- Shinra negó con la cabeza- Entonces no hay necesidad de tomar eso importancia.

-¿Entonces por qué se empezó ese rumor? Alguien debió haberlo visto al menos con una sola persona o bien, tal vez lo confundieron con alguien más, ¿no?

-Izaya tiene muchos enemigos dentro y fuera de la escuela, por no decir de las ex novias de Shizuo que terminan muy resentidas con él. Kari ha sido la primera en dejar la escuela...

-¿Qué tan mal habrá sido la ruptura de Shizuo para que Izaya intervenga de ese modo?

Ambos detuvieron su conversación al ver como sus amigos salían de los vestidores. Shinra usaba un yukata amarillo con detalles de círculos en un tono más claro con la cinta negra; Kadota usaba uno de color verde oscuro con líneas horizontales blancas y la cinta negra. Shizuo tenía un yukata negro, con una cinta blanca y un Haori de color azul con una especie de mancha blanca que cubría a lo ancho de la parte media alta de su espalda. Izaya usaba un yukata gris con cinta negra y un Haori del mismo diseño que el del rubio solo que de color rosado oscuro y el detalle en color negro.

-¿Qué?- Izaya se sintió observado por los tres chicos y las dos ayudantes de la tienda que los atendían.

-Nada solo que hasta te vez angelical- Dijo Shinra sorprendida, y ganándose un buen golpe del moreno en la cabeza- Eso duele Izaya-kun... Se te están pegando las malas mañas de Shizuo~

-Te lo tienes bien merecido Shinra, solo a ti se te ocurre decir esas cosas a la pulga- Shizuo se cruzó de brazos y vio con molestia a Izaya- Yo solo veo a un demonio.

-Oh~ Eso es un alago, Shizu-chan~- Izaya le regresó la sonrisa cínica mientras ponía sus manos en jarra.

Kadota y Shinra no sabían si sentirse aliviados porque sus amigos volvieran a sus estúpidas peleas o miedo porque destrozaran la tienda con ellos dentro y sin pagar aun las ropas. Al final ambos se calmaron cuando una de las dependientas de la tienda le ofrecía a Izaya un adorno para el cabello o un abanico, pero este se negó. Todos decidieron dejarse puesto las yukatas y recorrer un poco el distrito.

El ambiente entre los cuatro se había aligerado en la tienda de Yukatas, por lo que cada tanto Shizuo e Izaya se ponían a molestarse, pero sin llegar a destruir nada. Comieron en algunos puestos ambulantes, compraron algunos recuerdos y pensaron en ir posiblemente al festival que se daría. Pero al leer bien el anuncio decía que era para la próxima semana, resignado decidieron esperar hasta el festival de verano.

Regresaron a la posada al atardecer, dejaron sus compras en su habitación y se reunieron con el resto de los alumnos en la zona de juegos, donde el "Torneo de Pingpong" había comenzado, e iba ganando el presidente estudiantil, las chicas estaba fascinadas. Shinra convenció a sus amigos a participar, y solo porque Izaya y Shizuo empezaron a retarse con la mirada aceptaron.

Shinra le dio batalla el presidente, pero terminó perdiendo, Kadota pasó por lo mismo, había logrado mantenerse en empate hasta que el presidente hizo un movimiento donde Kadota no pudo regresarla haciendo que saliera victorioso, las chicas chillaron hasta dejar sordos a casi todos. Izaya fue el siguiente, y supo que era bueno pues al igual que Kadota estaban en empate, así que Izaya decidió jugar, algo sucio.

-Oh, eres muy bueno Presidente- Izaya colocó la paleta sobre sus barbilla- No me había divertido jugando hace ya mucho~- Soltó una risita, entrecerró sus ojos y relamió sus labios, causando que el presidente se sonrojada y respondiera el saque el Orihara algo suave, dándole la ventaja a Izaya para regresársela con fuerza.

-¿Ah?- El pobre presidente no supo contestas a eso, pero al notar que Izaya había ganado el desempate, este le lanzó un beso usando la paleta- Orihara-kun...- Soltó un suspiro al notar que había caído en su juego.

-No se preocupe presidente, yo lo vengaré- Shizuo puso una mano en el hombre del chico y tomó su lugar- I~za~ya~kun~- Se arremangó su yukata listo para vencer al moreno quien lo veía divertido.

-Shizu-chan~

Todos vieron como ambos les rodeaba un aura de fuego, como si pudieran matarse entre ellos con un inocente partido de pingpong. Desde el primer saque que tenía Shizuo, corrieron las apuesta, incluso Shinra se unió apostando por Izaya, Kadota solo vio resignado a su amigo, pero se concentró en ver quien ganaba aquel partido.

-Solo trata de no romper la mesa o las paletas, Shizu-chan- Izaya le devolvió el golpe, haciendo que rebotara en la orilla de la mesa haciendo que el rubio casi la falle, pero logró darle un gran golpe, que fue lo suficientemente fuerte como para atravesar la paleta de Izaya y quedando atorada en la pared- Te lo dije...

Los chicos que estaban sentados a espaldas de Izaya apenas y pudieron esquivar la pelota, a quien le iba a pegar directamente a la cabeza solo alcanzó a deslizarse hasta quedar sentado en el suelo sintiendo como su alma salía de su cuerpo, en cuando a los que estaban a su lado intentaron reanimarlo.

-Kou-kun, despierta- Le decía uno de sus amigos dándole leves palmaditas en el rostro.

-Estará bien, solo se desmayó- Le dijo Shinra- Llévenlo a su habitación para que duerma, estará bien en la mañana.

Tres chicos se fueron temprano esa tarde, en cuanto al resto, prefirió sentarse detrás del rubio o bien a los flancos de los que jugaban, toda el área de Izaya estaba libre de alumnos que pudiera salir heridos.

El juego siguió por un buen rato, quedando ambos siempre en empate, pronto sería la hora de la cena e Izaya estaba empezando a cansarse, había perdido ya cinco paletas de madera en solo una hora, le dolía la muñeca y el hombro. Pero siguió jugando como si no estuviera adolorido y cansado, por lo que él decidió en dar por terminado el partido, aunque claro no dejaría que Shizuo le ganara, así que pensó usar la misma táctica que usó con el presidente, tal vez funcione, tal vez no. La verdad le daba mucha curiosidad saber cómo reaccionaría el rubio ante sus provocaciones. Con una sonrisa confiada logró anotar otro punto, dejándolos en empate de nuevo.

-De nuevo empate Shizu-chan- Izaya sonrió dulcemente y con un los ojos entrecerrados, se cruzó de brazos y con la mano que sostenía la paleta la colocó cerca de su rostro- Eres un bruto Shizu-chan~ Me has dejado la muñeca toda dolorida- Lamió lentamente su muñeca, haciendo que más de un chico y chica explotaran sonrojados, mas el rubio pareció no tomarle importancia.

-Entonces ríndete de una vez pulga- Shizuo logró inmutarse ante aquella provocación, aunque en alguna parte de su interior se removió. "Esto se puede jugar de a dos"

-Vamos Shizu-chan deja ya que te gane, así todos podemos ir a cenar. Muero de hambre- Hizo un puchero con las mejillas ligeramente sonrojadas. "Vamos, cae"

-Pues si tanta hambre tienes, puedo darle algo yo que te dejara completamente lleno- Shizuo ahora dijo con un voz grave, sonreía de lado y sus ojos mostraban picardía. En ese momento todas las chicas terminaron ahogándose con su propia saliva y otras más terminaron tiradas en alguna parte de sus asientos o el suelo.

-¿Eh?- Izaya no supo que contestar, no esperaba aquella reacción del protozoo.

-¿Sucede algo, I~za~ya~chan?- Izaya sintió como su cuerpo se estremeció.

-Con que Shizu-chan ahora quiere coquetear conmigo- Izaya decidió seguirle el juego, pensando completamente seguro que terminaría él perdiendo ante el "Nuevo juego “que habían empezado.

-Yo no lo llamaría, coquetear.

Izaya caminó lentamente hasta el rubio, quedando ambos uno frente al otro. El moreno dejó la paleta en la mesa de Pingpong para luego poner una mano sobre el pecho del mayor, esa pequeña diferencia de estatura le molestaba a Izaya, cuando se conocieron medían lo mismo y ahora él lo rebasaba con cinco centímetros.  En cuanto a Shizuo no apartó la mirada ni un segundo de las acciones del otro, esperando el momento perfecto para darle un buen golpe o bien tirarlo por la ventana.

Pero el futuro informante de un rápido movimiento se sentó en la mesa de juego con las piernas cruzadas, dejando que su yukata dejara a la vista parte de sus largas y blancas piernas, y con ese pequeño salto haló a Shizuo del Haori para que quedara realmente cerca de él, rodeó el cuello del Shizuo con ambos brazos, en cuanto al rubio por el repentino movimiento solo atinó a sostenerse de la mesa, colocando ambas manos a los lados de las caderas de Izaya.

-Dime Shizu-chan- Empezó Izaya con una voz suave, ignorando que sus rostros estaba lo suficientemente cerca que sus narices casi se tocaban- ¿Realmente me darás "algo" que me deje "lleno"? ¿En frente de todos?

-No me molesta... Al fin y al cabo- Shizuo no apartó la mirada de los ojos de su enemigo, y dispuesto a "ganar" él, llevó una mano al tobillo más cercano del moreno, acariciando su suave piel, ascendiendo hasta llegar un poco más arriba de la rodilla. "Está condenada pulga, tiene la piel realmente suave"-... Al fin y al cabo, a ti te gusta ser el centro de atención.

Todos tragaron duro, expectantes a lo que seguiría. Shinra en ese momento deseaba tener una cámara de video con él para grabar ese inmemorable y extraño momento, Kadota tenía ganas de sacar a todos para que no salieran perturbados más de lo que la mayoría ya estaba, y otros sonrojados quería ver qué es lo que realmente haría ese par de ¿enemigos? No lo sabían ya, porque la tensión sexual que los rodeaba en ese momento era tan densa que la podían cortar con un cuchillo de mantequilla.

-La cena está... Lista- Una mujer algo mayor entró al área de juegos para llamar a los muchachos que se hospedaban, pero no supo interpretar la situación en ese momento, así que simplemente se limitó a decir- Por favor, no manchen las instalaciones públicas del Onsen- Y con esas palabras se marchó.

Shizuo e Izaya habían interrumpido su guerra de miradas al voltear a ver a la señora, y cuando volvieron a encontrarse a los ojos, sus cuerpos se movieron solos. Shizuo estaba listo para darle un buen golpe en el rostro, pero Izaya logró esquivarlo haciendo una pirueta hacia atrás sobre la mesa y luego correr hasta colgarse del brazo de Kadota, él solo le limitó a verlo enfurecido mientras el otro le sacaba la lengua.

-Oh~ Que mal momento para interrumpir- Suspiró Shinra- Bueno, a comer... A menos que Izaya-kun y Shizuo quieran ir a la habitación a "comer" otra cosa...- Shinra salió corriendo del lugar, al ver la mirada asesina que le dedicaron sus dos amigos listos para lanzarle las paletas de pingpong y la misma mesa.

Varias chicas por no decir la mayoría, terminaron acaloradas, diciendo que sería interesante tener a alguien como Shizuo haciendo "esto" y "aquello", y pasaba lo mismo con los chicos, diciendo que Izaya era incluso más atractivo y erótico que cualquiera de sus compañeras. Ambos mencionados prefirieron no dirigirse la palabra al menos en la cena, dejando a Shinra y Kadota como muro divisor entre ellos, de nuevo.

Después de la cena los chicos decidieron reunirse en un salón de té, donde había otros chicos jugando cartas en una esquina algo retirada. La mayoría de los alumnos habían decidido salir a ver si tenían algo de suerte y conseguir algo de alcohol o bien ir a alguna fiesta, muy pocos se quedaron tomando un baño para luego irse a dormir, ya que al día siguiente tomarían en tren a medio día de regreso a Ikebukuro. Shinra le sugirió a sus amigos quedarse en la sala de té y reunir todos los bocadillos que habían traído, y de paso comprar algunos refrescos para pasar el rato.

-¿Sucede algo Izaya?- Le preguntó Kadota al ver como el moreno se quedaba viendo su celular y luego buscaba entre sus cosas.

-Nada importante. ¿Puedes ir llevando esto?- Izaya le dio un par de bolsas de papas fritas, una caja de brotes de bambú con chocolate, calamar seco y dulces picantes- Tengo que contestar el teléfono.

-Está bien, alcánzanos cuando termines- Kadota se reunió con los otros dos que los esperaban fuera de su habitación- Izaya tiene una llamada, ya nos alcanzara.

-Ok, no te demores Izaya-kun- Shinra cerró la puerta dejando al moreno solo.

-Ahora veamos... -Volvió a abrir la bandeja de mensajes, encontrándose con varios de su pequeña prima.

12:04 pm.

"Iza-nii, ¿te llegó un paquete hace un par de días a tu departamento? Contesta por favor, es urgente"

3:35 pm.

"Iza-nii, en serio. Sé que te llegó un paquete a tu casa, ya llamé a la compañía de correo y me confirmó la llegada y todo. ¡Contesta el teléfono!

6:40 pm.

"¡Orihara Izaya! ¡No estoy de broma! ¡No debí mandarte ese paquete a ti! ¡Me equivoqué! Hagas lo que hagas, NO LO ABRAS.

7:30 pm.

Izaya~ -emoticono llorando- Por favor, contéstame"

8:50 pm.

"BIEN. OLVIDALO. SI QUIERES MUERE, NO ME IMPORTA. -emoticono furioso- Pero luego no vengas molestándome que no te advertí en no comerte esos chocolates. ¡Muere!

-Así que son chocolates- Izaya vio la caja mediana de color negra y con un par de listones rosados y azules. Al abrirlo se dio cuenta de una gran cantidad de chocolates, bien acomodados y de muy buena apariencia, al olerlos se le hizo agua la boca. Eran chocolates amargos, posiblemente suizos o alemanes- Así que no quieres compartiros... Ni modos, ahora son míos.

Izaya tomó la caja y antes de cerrar la habitación le mandó un mensaje a su prima.

9:10 pm.

"Gracias por los chocolates, Usa-chan -emoticono de corazón-"

 

~~0~~

Cuando Izaya llegó al salón de té, vio a sus "amigos" jugando cartas con otro grupo de chicos, todos parecía muy animado y no se unió a ellos  hasta que Shinra le hizo un ademán con la mano para que se acercara.

En total eran siete chicos jugando cartas animadamente, comiendo entre todos los bocadillos de los chicos de Raira y tomando algo de soda que Kadota había llevado. Entre risas y apuestas se dejaron llevar por algunas horas. Izaya comprendió que aquellos chicos eran universitarios, de segundo año, y estaba tomando un descanso antes de empezar sus exámenes, al igual que ellos.

Uno de los tres universitarios hablaba con Izaya como si fueran amigos de toda la vida, pues no esperaba que un chico que a pesar de ser solo dos o tres años más joven que él pudiera seguirle una conversación de alto nivel. Entre pláticas de filosofía y otros temas, terminó por hacerle ciertas preguntas que Izaya contestaba sin pena alguna. A Shinra y a Kadota les tenía sin cuidado aquella plática ellos seguían jugando con el resto, pues esos dos terminaron por ignorarlos, solamente Shizuo jugaba y prestaba atención a aquella conversación, por alguna razón le molestaba que la pulga hablaba con aquella voz y esa sonrisa con aquel tipo, ni siquiera le molestaba que fuera empalagoso con Kadota, se podría decir que estaba ya acostumbrado a ellos, pero era muy diferente ver como Izaya se dejaba arreglar su cabello por aquel desconocido.

-Chicos ordenaré algo para tomar, ¿se anotan?- Dijo uno de los chicos que jugaba cartas y estaba frente a Shinra.

-Seguro- Contestó Shinra- Me gustaría...

-Está bien, les invitaremos de lo que nosotros pediremos- Intervino el que hablaba con Izaya- ¿Deseas algo en especial Izaya?- dijo con un tono más suave, cosa que notó Shizuo.

-Está bien, tomaré de lo que pida Takahashi-kun-Izaya sonrió y se dejó acariciar su cabeza. Odiaba ser de ese modo, pero aquel chico tenía un gran prospecto a ser un fuerte empresario, dado por su familia bien posicionada, así que sería realmente beneficioso para él en un futuro. Así que por el momento sería el lindo chico frente a él.

Después de un par de minutos en que ahora todos volvían a jugar una nueva partida, una joven llegó con una gran bandeja llena de vamos con bebidas bastante coloridas. Takahashi fue quien repartió las bebidas a todos, Kadota supo qué era desde el primer sorbo, por lo que algo inseguro vio a Shinra, él solo le susurró un "Está bien, dejémoslo pasar. Solo tomaremos una" Y con eso se dejaron llevar. Las bebidas no eran fuertes, y al ser cocteles dulces hizo que los más jóvenes desearan más, a excepción de Kadota.

Takahashi no tuvo problemas de invitar una segunda y tercera ronda, le era muy divertido ver como Izaya empezaba a mostrar un leve sonrojo por sobre su nariz y empezaba a sonreír cada vez que conseguía que el rubio tuviera que sacar más cartas dejándolo en completa desventaja.

-Ya se terminaron los bocadillos- Suspiró Shinra al notar las bolsas y paquetes vacios.

-Aun queda uno...- Izaya mostró la caja negra que había dejado dentro de la bolsa donde estaban el resto de los dulces- Se los quité a mi prima- Abrió la tapa en medio de todos, dejando ver la gran cantidad de chocolates.

-Espera Izaya, no es buena idea combinar el azúcar de esa manera con el...- Kadota no pudo seguir al ver como Izaya gateó hasta él y le metió un chocolate a la boca.

-No seas aburrido Dotachin~ Están muy ricos, ¿verdad?- Izaya se comió uno mientras veía al resto imitarlo.

"Rellenos de licor" Pensó Kadota al probar uno de los chocolates.

-Realmente buenos- Dijo uno de los universitarios. Ellos al ser mayores y estar acostumbrados al alcohol aun se sentían bien, en cuanto a los de preparatoria, o al menos solo tres de ellos, se veían algo "cimbrados" como dirían, es decir algo mareados, mas nos ebrios.

-Vamos por otra partida... ¿O jugamos a algo más?- El otro chico rió con malicia al ver como Takahashi de dejaba alimentar por Izaya.

-¿Que tal reto y castigo? Ya es tarde y nadie vendrá por aquí- Takahashi vio que ya era más de media noche.

-¡Sí!- Izaya y Shinra alzaron la mano divertidos.

El mismo Shinra tomó el embase vació de una botella de Ramune, para luego ordenar a todos, alternando a Shizuo con un universitario, seguido de Kadota y otro universitario, y así sucesivamente. Takahashi aprovechó el momento para sentarse enfrente de Izaya, para que en caso de que le tocara a él pudiera sacar buen provecho, al menso para probar aquellos delgados y apetecibles labios del moreno.

Shizuo a pesar de estar un poco ebrio, sentía su cuerpo cada vez más relajado cada vez que comía un chocolate, pero a pesar de todo no apartaba su mirada de Izaya que parecía muy feliz y reía como idiota por todo lo que Shinra decía.

-Mira esto Kadota- Dijo Shinra antes de que uno de los universitarios girara la botella- Izaya-kun, Izaya-kun... -Izaya dirigió su mirada algo perdida a su amigo- Aguacate~- Y el moreno estalló en risa, sujetando su estómago.

-¡Oh! Me tocó preguntarle a Shinra-kun- Dijo uno de los chicos- Veamos, ¿verdad o castigo?

-¡Verdad!

-¿Tienes novia?

-¡Sí!- Aun semi ebrios y cuerdos, por parte de Kadota, sabían que empezarían a ver a su amigo de anteojos parlotear y profesar su amor por aquella extraña mujer- ¡Amo a mi amada Celty! ¡Es toda una belleza! ¡Tiene un cuerpo perfecto! ¡La amo! ¡Y me casaré con ella!- Rió como desquiciado, abrazándose a él mismo.

-Es mi turno- Kadota giró la botella, dejando que Izaya fuera quien le preguntara.

-Oh~ Dotachin~ ¿Verdad o castigo?

-... Verdad...- Kadota eligió la opción que sabía sería menos dolorosa. Al fin y al cabo dijera, lo que dijera, ninguno de sus amigos lo recordaría y los universitarios no los verían después de esa noche.

-Veamos... ¿Has tenido fantasías eróticas, o bien, sueño húmedo?... ¿Conmigo?- Rió entre dientes divertido, esperando provocar alguna reacción en Kadota, pero este no cambio su semblante serio, en cambio Shizuo casi se ahoga con un chocolate.

-No... Más bien fue una pesadilla- Dijo con el rostro azul- Y no era yo el que estaba contigo Izaya, más bien era el espectador... Fue horrible...

-Moo~ Que aburrido Dotachin~- Izaya Giró la botella.

-Me toca preguntarle a Shizuo-kun- Dijo Takahashi- ¿Verdad o castigo?

-Verdad- Dijo viendo serio al otro.

-¿Estás saliendo con alguien?- Takahashi sintió un escalofrío recorrerle la nuca, confundido vio como Izaya desviaba la mirada y se concentraba en tomar otro chocolate. "Qué raro fue eso"

-No- Dijo a secas, girando la botella, haciendo ahora que él le tocara a otro universitario.

Así paso la noche, preguntándose cosas vergonzosas, haciendo bailes gracioso, bebiendo o comiendo en posturas extrañas, corriendo por los pasillos, robando piedras, zapatos u cualquier otro objeto del hotel (que luego devolverían) como castigos entre ellos. Pasando alrededor de una hora, Kadota dio por terminado el juego, o al menos para Shinra y para él, que no hacía más que llorar por Celty que estaba en Ikebukuro y él tan "lejos"

-No se demoren en ir a dormir, y tampoco hagan desastres- Les advirtió Kadota a sus amigos antes de irse arrastrando a Shinra que empezaba a cantar una canción en español. "¿Desde cuándo Shinra sabe español?"

-Sigamos- Takahashi giró la botella y por fin, después de varios intentos le tocó Izaya- ¿Verdad o castigo?

-Verdad- Dijo entre risas, confiado, por hacía poco le había tocado castigo, así que le quedaba una verdad antes de que le volviera a tocar un reto.

-¿Eres virgen?

-Umm....- Izaya empezó a quitarse el Haori, dejando que se deslizara suavemente por sus hombros hasta quedar sobre su regazo- Sí~... Mi turno- Giró la botella.

-Me toca de nuevo con Shizuo-kun- Dijo un chico- Es hora de un castigo... Veamos... Ustedes dijeron que se odian- Señaló con el dedo a Shizuo e Izaya, y estos asintieron con la cabeza- Entonces... Shizuo-kun, sienta a Izaya-kun en tu regazo hasta que a él le toque un castigo.

-¿Qué?- Takahashi, Shizuo e Izaya vieron a aquel chico, el primero molesto y los otros dos algo confundidos.

-Espera, el castigo es para él no para Izaya-kun- Intervino Takahashi- Además serás más un gusto, ¿no? ¿No Izaya-kun?

-Umm... Molestar a Shizu-chan, con eso... Ok- Izaya se puso de pie, dejando que el Haori colgara dado que solo lo tenía puesto por las mangas- Con permiso- Izaya se sentó en el regazo del rubio hasta quedar cómodo.

-Maldita pulga- Susurró "irritado"

-Es tu tuno, Shizu-chan- Izaya dejó que el rubio tuviera algo de espacio para mover la botella. "Calientito"

El juego siguió por unos diez minutos más, y Takahashi moría de ganas de que le tocara a Izaya, pero donde antes estaba Izaya dejaron la caja vacía de chocolates como representación del moreno, pero este no caía. Algo exasperado porque veía como esos dos empezaba a mostrarse "cariñosos", es decir Izaya dejaba descansar su cabeza en el hombro de Shizuo y este acomodó su cabeza sobre la del moreno, ambos estaban más adormilados que consientes, y con el calor que sentían el estar el uno junto al otro los adormecía cada vez más. Takahashi esperaba que fuera por la bebida que actuaran de esa manera "empalagosa", al menos para sus ojos. Izaya tenía cara de que pronto se dormiría ahí mismo y Shizuo lo intentaba mantener despierto picándole la mejilla.

-Pulga... ¿Nos vamos ya?- Izaya soltó un quejido y asintió con la cabeza. Y fue en ese momento en que por fin la botella apuntó a Takahashi con Izaya.

-Solo uno más y podrás irse- Dijo Takahashi, Shizuo lo vio mal, su instinto le decía que ese tipo no era de confianza, por lo que pasó sus brazos por el torso de Izaya para que este no se levantara.

-¿Shizu-chan?- Dijo en un susurro confundido Izaya.

-Es hora del castigo Izaya-kun- El moreno con los ojos entreabiertos fijó su mirada en la de Takahashi- Te reto... A que me beses.

Shizuo solo alcanzó a soltar un gruñido y aferró el agarre en Izaya por si este intentaba ponerse de pie, pero el futuro informante no se movió de su lugar, solo vio serio a Takahashi, que al notar que el moreno no se movería de su "cómodo" lugar se puso de pie y se inclinó hasta quedar frente a ese par.

-No será tan malo Izaya-kun- Takahashi acarició la mejilla de Izaya y terminó por colocarla debajo de su barbilla para que alzara la vista. Ignorando olímpicamente que Shizuo lo mataba con la mirada y empezaba a romper el sueño de madera con el brazo libre.

Izaya aunque quisiera apartarlo de un empujón no podía, sus brazos estaban enredados en el abrazo del rubio y su mismo Haori, solo se limitó a ver a Takahashi con el seño fruncido. Los otros dos universitarios, solo alcanzaron a tragar duro al ver como Shizuo empezara a levantar un trozo de madera desde el suelo y hacerlo polvo entre sus dedos, intentaron llamar a su amigo para que se detuviera, porque era muy obvio que a Shizuo no le agradaba para nada la idea de que alguien besara a su enemigo.

-Ey, Taka...- Intentó detener a su amigo. Pero solo alcanzó a ver como apenas lamió los labios de Izaya y terminó volando por sobre sus cabezas, aterrizando o más bien, incrustado en la pared del otro extremo de la habitación- ¡Taka!- Ambos chicos fueron a socorrerlo.

-Nadie... toca... a mi pulga- Gruñó Shizuo.

Takahashi estaba completamente inconsciente y los otros dos solo atinaron a disculparse y llevarse corriendo a su amigo, dejándolos completamente solos. Izaya se sentía asqueado por aquello, al sentir como Shizuo había alzado uno de sus brazos le dio la oportunidad de liberar uno de los suyos y limpiar su boca.

-¡¿Por qué dejaste que hiciera eso?!- Le gritó molesto al moreno.

-¡¿Ah?! ¡Eras tú quien no me soltaba! ¡Así cómo esperas que haga algo!

-Yo que sé, usando la cabeza.

-Lo siento, pero mi cabeza con es una piedra como la tuya, bestia estúpida.

-No me llames estúpido, asquerosa pulga- Shizuo empujó a Izaya, haciendo que este quedara recostado en el suelo y él sobre del moreno sujetándolo por las muñecas.

Ambos no dijeron nada, solo se quedaron viendo el uno al otro. El aire era fresco, pues entraba por una de las ventanas de tenía la habitación, aquellos chicos habían salido corriendo y tropezaron con uno de los interruptores, apagando dos de las tres lámparas que habían, dejándolos con una luz tenue.

Shizuo podía notar que los ojos de Izaya estaban algo húmedos y tenía un pequeño  sonrojo sobre la nariz, posiblemente aun por la bebida, él sabía que posiblemente estaría en las mismas condiciones. Estaba ebrio lo sentía, su cuerpo lo sentía ligero, a pesar de que había mandado a volar a Takahashi, no había usado toda su fuerza, porque de ser así, hubiera terminado fuera del edificio.

Izaya de igual modo que el rubio, se dedicó a ver cada facción del rostro de Shizuo. Era atractivo, sus ojos de color miel siempre destellando de ira, le gustaba mucho. Eso era algo que jamás pensaba revelarle, nunca podría decirle a Shizuo lo que le provocaba cada vez que lo veía, quería su completa  atención solo para él, dejaba pasar el hecho de que pasara el tiempo con su hermano y sus amigos en común, pero nadie más. Le molestaba de sobre manera aquellas "novias. Al inicio si buscaba molestarlas para que terminaran con él, pero terminó por darse cuenta que eso lo deprimía aun más, así que solo optó por "protegerlo". Shizuo era como él, un monstro por fuera, frágiles por dentro, él se consideraba fuerte, había encerrado su corazón hacía mucho tiempo para no volver a salir herido, ni que aquellas personas a que estimaba salieran perjudicados por otros.

-Izaya...- Dijo casi en un susurro liberando las manos el moreno, pero sin abandonar su posición simplemente dejó sus manos recargadas en los flancos de la cabeza de Izaya, y este solo respondió por un monosílabo.

Pero no continuo, no sabía que decir. Izaya solo tomó aquel silencio como algo bueno, y estando ebrio no supo en qué momento su lado racional se desconectó dejando que su cuerpo y sus instintos tomaran el control sobre de él.

"No puedo amarlo. No puedo amar a Shizu-chan" Izaya llevó sus manos al rostro de Shizuo, él no se movió ni rechazó el contacto, simplemente se dedicó a ver como aquellos ojos rojos no se apartaban de su mirada y su boca se entre abría, como si fuera a decirle algo. "No puedo amar a Shizu-chan porque no es humano... No... No... Puedo..."

"Sus manos son suaves y cálidas" Pensó Shizuo concentrado en aquel tacto, no esperaba aquellas caricias de Izaya, pero se sentía tan bien, su cuerpo se sentía relajado y tranquilo.

Entre los pensamientos de Izaya, sus acciones lo contradecían. Aplicando muy poca fuerza atrajo el rostro de Shizuo hacia el suyo quedando a solo milímetros de que sus labios se tocara, Shizuo no hizo nada por apartarse y al igual que Izaya se dejó llevar por aquel instinto que le decía que estaba bien lo que haría, que no había nada raro y que era completamente normal, que su ser y su cuerpo clamaban por el que estaba bajo de él.

Shizuo fue quien terminó por romper aquel espacio que los separaba, besando suavemente los labios de Izaya. Empezando con leves besos superficiales hasta volverse uno voraz, Shizuo pasó sus brazos por debajo de los hombros de Izaya para abrazarlo posesivamente, en cuanto al moreno, rodeó sus brazos por el cuello del mayor jugando con sus dedos los cabellos rubios. Shizuo exploraba desesperado la boca de Izaya con su lengua, sintiendo y escuchando como este se estremecía y suspiraba cada vez que mordía su lengua o labios, o bien cuando sus lenguas se enfrentaban en una fiera batalla por ver quien mantenía el control.

Izaya empezó a sentirse incómodo, Shizuo estaba de rodillas a un lado de él, por lo que sentía esa necesidad de sentir el cálido cuerpo del otro aun más pegado al suyo. Con una muda orden, Izaya movió una de sus piernas para darle a entender a Shizuo que se colocara entre ellas, y así lo hizo sin detener el beso. Eran muy altas las horas de la noche, así que nadie estaría rondando por esos lugares como para preocuparse de ser descubiertos, aunque eso poco les importaba, ellos sentían que no había nadie más en ese momento que solo ellos dos.

Entre besos sus manos exploraban el cuerpo del otro sobre las telas, pero empezaban a ser molestas y el calor iba en aumento. Izaya le quitó a Shizuo su Haori, él no tenía problemas ya que el suyo se encontraba debajo de él, entre las caricias las yukatas de ambos se habías deshecho un poco, dejando ver parte del pecho de ambos. Shizuo rompió el beso abrir un poco el yukata del moreno, acariciando al mismo tiempo su suave y pálido pecho, Izaya no hacía más que soltar suspiros por aquel toque, pero cuando Shizuo se aventuró a jugar con los pezones del menor con sus dedos  fue cuando escuchó que soltara un suave gemido, aquello le hizo estremecerse, así que siguió dando atención a aquellos botones rosados, uno con su mano y el otro siendo devorado por su boca.

Izaya no hacía otra cosa sino gemir por lo bajo, intentando acallarlos cubriendo su boca con el dorso de su mano y con la otra mantenía su agarre en los cabellos de Shizuo. Jadeaba pesada mente al sentir como sus labios iban descendiendo al tiempo que desataba la cinta de su yukata abriendo completamente sus ropas, dejando ver su esbelto cuerpo a la vista usando únicamente su ropa interior ajustada; Shizuo fue repartiendo besos por su abdomen hasta llegar a su ombligo pasando su lengua dentro de este, para luego seguir su camino hasta detenerse en el borde de los bóxers del moreno.

-Shizu-chan... ¡Ah!- Izaya se vio interrumpido, arqueando la espalda y llevando hacia atrás su cabeza. Shizuo se había puesto a besar el interior de sus muslos, repartiendo besos hasta llegar a su miembro erecto y preso en la tela de su bóxer, y fue entonces que empezó a lamer por sobre la ropa, sintiendo como empezaba a humedecerse, no solo por su pre semen, sino también por las saliva del rubio- Shizu-chan... No es justo... Yo también.

Shizuo levantó la vista, viendo como el rostro sonrojado del otro le indicaba que se hiciera a un lado, notó como Izaya lo empujó suavemente para quedar ambos sentados, el uno frente al otro. Izaya se limitó a acercarse a Shizuo para repartir cortos besos en su cuello, haciendo que este soltara suaves gemidos, él no se puso a "jugar" como Shizuo lo había hecho, él metió sus manos dentro del yukata del rubio hasta encontrar su abultado miembro, con gran habilidad bajó solo un poco la ropa interior del contrario dejando libre su pene. Shizuo sonrojado notó como Izaya mantenía su vista fija en su miembro para luego sin dudarlo pasó su lengua por el glande, humedeciéndolo lentamente hasta llegar al tronco y seguir lamiendo toda su longitud.

-Izaya... Ugh- Sus miradas chocaron al momento en que Izaya metía el miembro de Shizuo en su boca, succionando la punta para luego dejar que entrara completamente en su boca. Subiendo y bajando lentamente, profundizando cada vez más en su garganta- Más...

Izaya complació al otro aumentando la velocidad de la felación, usando su mano para masturbar lo que no lograba cubrir con su boca. Shizuo soltaba pesados jadeos, la boca de Izaya lo hacía sentirse realmente bien, tan húmedo, tan pequeño... Fue en eso que recordó cuando tuvo más de un sueño húmedo con él, donde veía a Izaya debajo de su cuerpo, llorando, sonrojado, pidiendo por más placer o bien negando que no le gustaba cuando se corría. Detuvo aquellos pensamientos al sentir como iba a correrse en su boca, y no ayudaba que Izaya moviera la lengua al mismo tiempo que lo succionaba para hacerlo llegar. Logró apartarlo antes de correrse en su boca o rostro, Izaya lo vio divertido sabiendo que se debía a su rostro, posiblemente sonrojado y con la respiración entrecortada.

Shizuo sentía que no iba a poder aguantar más, tenía que descubrir si el interior de Izaya era tan bueno como en sus sueños. Con fuerza acomodó a Izaya sobre sus Haori 's usándolos de mantas, y poniéndolo en cuatro, Izaya solo se dejó hacer al sentir como el rubio hacía a un lado su Yukata y quitándole su ropa interior, dejando su trasero completamente expuesto y parte de su espalda alta y baja.

El moreno cruzó sus brazo y apoyó su cabeza en estos, al sentir como Shizuo empezaba a besas su nalgas, bajando hasta sus muslos para luego subir lamiendo el mismo camino, se detuvo un momento en sus testículos chupándolos y lamiéndolos. Izaya a duras penas podía contener su voz, pero no lo soportó al sentir como algo húmedo pasaba por su entrada, soltando un agudo chillido entre sorpresa y placer.

Shizuo no se detuvo, lamio y adentró su lengua dentro de aquel pequeño orificio por un rato mientras masturbaba a Izaya, podía sentir como arqueaba la espalada y movía las caderas intentando que se moviera aun más rápido, pero no lo hizo. Mantuvo el movimiento de su mano lenta y pausada, retiró su rostro de aquel lugar para luego hacer que un dedo fuera ahora quien lo penetrara. Izaya gimió entre dientes, aquel tacto lo empezaba a enloquecer, y Shizuo lo sabía, pues no se detenía, dejaba que su dedo acariciara sus paredes y cuando sintió que estaba listo metió un segundo dedo, separándolos para dilatar lo suficiente su interior.

-¡Ah! ¡No! ¡Ahí no!

Shizuo sintió como Izaya apretaba sus dedos y sus piernas empezaban a temblar, había encontrado aquel punto prohibido, aquel que decían que era el punto de placer de todos los hombres, o al menos eso le había dicho la profesora de biología. Sonrió ladino al comprobar que era cierto.

-¿Por qué no? Me estás succionando...- Shizuo siguió rozando con sus dedos aquel punto duro.

-Me... Me voy ah... Ah...- Sintió como su cuerpo empezaba a entumecerse, un escalofrío le recorrió desde la boca del estómago hasta la punta de sus pies, y aquella sensación lo reconocía, estaba a punto de llegar al orgasmo, pero se vio interrumpido al sentirse vació y que las caricias de su interior y su pene se habían detenido- ¿Qué?- Un par de lágrimas se asomaron por su ojos debido a la frustración y vio al rubio confundido y con el seño fruncido.

-Aun no...- Shizuo lo volteó para que quedara boca arriba, se acomodó entre sus piernas y las acomodo sobre sus hombros. Tomó con una mano su miembro, lo masturbó un poco para lubricarlo con su pre semen y su saliva, acomodó la punta en la entrada de Izaya fue cuando este le tomó del brazo, casi enterrándole las uñas y lo vio entre asustado, deseoso y frustrado.

-Espera... No... Es mi primera... ¡Ah!- Izaya no pudo seguir, el rubio entró en su interior sin dejarlo terminar la frase, de una sola estocada, al instante su espalda se arqueó y al tener su orgasmo próximo no pudo evitar correrse sobre su vientre al sentir aquel dolor y placer invadiéndolo con aquella intromisión. Se estremeció y empezó a respirar agitadamente.

-La mía también- Shizuo no se movió, esperaría a que Izaya se relajara, y de igual modo sentía que si se movía no aguantaría por mucho tiempo. El interior de Izaya era tan cálido, húmedo y estrecho, era infinitamente mejor que en sus sueños.

Se inclinó hasta estar a la altura del rostro de Izaya y lo besó suavemente, el moreno correspondió el gesto y rodeó el cuello del mayor con sus brazos, sintiendo un leve escalofrió al notar como el miembro de Shizuo se movió un poco más profundo cuando se besaron, pero fue más placentero que doloroso.

"Soy el primero de Shizu-chan" Pensó feliz, sintiendo como su pecho se llenaba de algo dulce y cálido, y del mismo modo su ego salía a flote, al menos en sus pensamientos. "Ahora si tienen razón para odiarme, zorras"

Izaya cortó sus pensamientos al sentir como Shizuo salió lentamente de su interior para luego entrar de la misma manera, aquel suave movimiento lo hizo estremecerse y soltar un gemido. Las estocadas empezaban a ser lentas y pausadas, algo torpes debido a su falta de experiencia de ambos, pero con un poco de esfuerzo lograros que sus caderas se movieran al mismo ritmo.

-¡Ah! ¡Más Shizuo! ¡Más!- Izaya se sujetaba de ambos Haori 's debido al placer que lo envolvía.

Shizuo terminó por salir del interior de Izaya antes de complacerlo, ganándose en el momento una mirada de odio, la cual respondió con una sonrisa ladina. Acomodó de nuevo a Izaya en cuatro y sin dejarlo siquiera que él se acomodara lo penetró de una sola estocada y embistiendo con fuerza haciendo que el moreno soltara gritos de placer. Shizuo mordía y lamia los hombros y espalda de Izaya dejándole marcas que claramente se vería por al menos tres días.

Ambos siguieron en esa posición hasta que de nuevo el rubio se encargó de voltear a Izaya sin salir de su interior y sin esfuerzo alguno lo levantó para que quedara sentado en su regazo. El moreno entendió y le pareció espectacular el poder cabalgar el miembro del rubio a su gusto y poder ver hacia abajo del rostro sonrojado y sudado de la bestia. Izaya movía sus caderas de arriba abajo, en círculos, hacia adelante y atrás en diferentes tiempos y apretando su interior de vez en cuando, buscaba la mejor manera de exasperar a Shizuo así como él lo había hecho, y hacer que gimiera por lo que hacía.

Shizuo estaba a punto de marcar el paso cuando escuchó algo acercándose a donde estaban ellos, tomó los Haori 's y el yukata de Izaya cubriendo el cuerpo del menor con ellos y sin salir de su interior se puso de pie sujetando a Izaya y este rodeó sus piernas en torno a su cintura. Caminó hasta una esquina algo alejada ocultándose entre las sombras, dejando a Izaya contra la pared sacando de provecho que su yukata era negro y podía camuflarse en la oscuridad.

Nadie entró, siguió su camino y cuando iba a seguir con su tarea sintió como Izaya rodeó su cuello con sus brazos y empezó a moverse, y sin piedad arremetió contra él, haciendo que gritara.

-Baja un poco la voz- Le dijo con voz entre cortada Shizuo y cubriendo la boca del moreno.

-Más fuerte... Más duro Shizu-chan~

-Te puedo lastimar, yo...- Shizuo no supo si hacerlo o no, sabía que muchas veces no podía controlar su fuerza y terminaba lastimando a todos. Ya era de por si sorprendente que Izaya estuviera teniendo sexo con él.

-No me lastimaras... Yo te lo estoy pidiendo, ¿o no?- Izaya acunó el rostro del Shizuo entre sus manos y le besó- Sigue... Quiero más~

-Izaya

Shizuo siguió penetrando a Izaya tal y como se lo pidió, pero le empezaba a ser difícil mantenerse de pie y seguir con aquel ritmo, por lo que optó por recostar a Izaya de nuevo en el suelo, tomó sus piernas separándolas un poco más y alzando sus caderas para llegar aun más profunda y más duro como le pidió. Aquello era increíble, sus cuerpos se llamaban, el aroma de Izaya empezaba a ser delicioso, los gemidos del menor combinados con su nombre lo hacía volverse loco.

-Tan profundo... Ah... Ah... Ya no... Ya no Shizu-cha... ¡Ah!

Izaya volvió a sentir como su cuerpo se contraía para liberarse de su orgasmo, enredó sus piernas en el torso del rubio y arañando su espalda, intentó respirar cuando sintió que le se iba el alma, al mismo tiempo que su semen manchaba sus abdómenes y partes del yukata de Shizuo que aun usaba. En cuanto al rubio al sentir como fue apresado de repente no pudo siquiera salir y menos con Izaya aferrándose a su cuerpo, terminó por llenar el interior de Izaya de su propia semilla.

Ambos se vieron a los ojos, con los rostros sonrojados y sudorosos, Shizuo notó que los ojos de Izaya estaban húmedos y que algunas gotas de agua que corrían desde sus ojos hasta las mejillas no eran sudor, sino lágrimas, confundido retiró aquellas con el dorso de su mano. Temeroso de que lo hubiera lastimado lo abrazó sin salir de su interior y le susurró al oído.

-¿Por qué lloras? ¿Te lastimé?- Shizuo sintió como Izaya lo estrujaba un poco más en sus brazos y acariciaba su cabello en modo de consuelo.

-No. Se sintió muy bien- Izaya le sonrió cálidamente cuando este levantó la vista.

Por primera vez Shizuo sonrió ante la verdadera y hermosa sonrisa que le dedicaba el moreno, aquel cuadro era tan hermoso, le hacía sentirse tan tranquilo y lleno de paz. Con un par de besos más Shizuo salió del interior de Izaya, causando que este se estremeciera y soltara un leve gemido, ayudó a Izaya a vestirse solamente con su yukata, ambos se recostaron en la madera, el moreno se acurrucó en el pecho del mayor y cubriéndose con sus Haori 's se durmieron en ese mismo lugar. Ambos no tenían fuerza para moverse y menos para separarse.

~0~

Shinra y Kadota estaban preocupados sus amigos no habían regresado y tampoco se presentaron en el desayuno, y dentro de un par de horas tendrían que irse. Por lo que decidieron separarse y preguntar a sus compañeros si no los habían visto, estos negaron verlos en toda la mañana, y tampoco encontraron a los universitarios con los que habían jugado la noche anterior.

No fue hasta que Shinra se topó con la tesorera de su grupo, ella le comentó que anoche a muy altas horas había escuchado mucho ruido en el salón de Té, pero que no había nada, por lo que pensó que eran fantasmas y con lo miedosa que era prefirió regresar a su habitación a dormir con sus amigas. Kadota supuso que ambos habían terminado dormidos en ese lugar, solo esperaba no encontrar destrozos.

A pocos pasos de llegar al salón, escucharon como se empezaba una pelea, entre estos los gritos de ambos y con Izaya corriendo hacia ellos con el cabello y el yukata desordenados. Izaya antes de poder siquiera esquivar a sus amigos de un salto, este soltó un quejido y terminó cayendo en brazos de Shinra.

-MALDITA PULGA- Rugió Shizuo con un trozo de madera en la mano, pero se detuvo al tener a Kadota frente a él y con los brazos cruzados.

-¿Puedo saber qué pasa aquí?

-No lo sé, pero esa pulga debió de hacerme algo anoche- Gruñó listo para saltar sobre Izaya, quien era ayudado por Shinra para mantenerse en pie.

-El molesto debería ser yo- Dijo molesto Izaya- Esta bestia me debió de habar lanzado a la pared y ahora me duele toda la espalda.

-Cállate, que todo debió de ser tu culpa.

-Alto los dos- Kadota se puso entre ambos y vio las condiciones de sus amigos. Eran muy parecidas, ambos con el cabellos desordenados, las yukatas a medio poner, posiblemente los Haori 's olvidados en alguna parte, Izaya adolorida y Shizuo con ¿un aura diferente? ¿Y que era esa mancha en su yukata?- ¿Qué hicieron anoche después de que me llevé a Shinra?

-¿Te llevaste a Shinra?- Dijeron ambos al mismo tiempo.

-Ok, tomaré eso con que estaban tan ebrios que no recuerdan nada. Cálmense, tómense un baño y alisten sus cosas, nos vamos en una hora.

-Te hace falta pulga, apes...- Shizuo se detuvo al sentir que el aroma de Izaya ahora era diferente, confundido se acercó a paso lente, sin importarle que Izaya optara por una posición a la defensiva- Hueles raro...- Dijo por lo bajo, pero que los tres alcanzaron a oír, y sin más se fue a buscar sus cosas.

-Eso fue raro- Dijo Shinra al notar como Izaya seguía con la mirada a Shizuo, para luego bajar la mirada y suspirar.

Kadota ayudó a Izaya a llegar a la habitación y luego al baño para dejarlo a solas. Izaya se alegraba que Shizuo se hubiera ido al baño comunitario, mientras él se quedó en el privado. Adolorido lavó su cuerpo y no fue entonces que reparó en las marcas moradas que había en su pecho, brazos, piernas y caderas. Tronó la boca suponiendo que su pelea debió de ser infantil y molesta en medio de la noche, pero no fue hasta que al moverse sintió un escalofrió recorrerla al sentir como algo salía de su interior.

-¿Qué?- No pudo siquiera pensar en algo, sintió que su mente se puso en blanco por un momento.

-Ahora... Estamos unidos- Dijo en un susurro Izaya, con la mirada perdida y con un destello rosado brillar en sus ojos, terminó de lavarse para después ponerse su uniforme.

Después de ese día Izaya y Shizuo parecían actuar extraño, y eso todos lo notaban. Cuando se encontraban en el pasillo o cualquier otra parte de la escuela, simplemente se veía serio y como que un aura diferente a la habitual les rodeara, nadie entendía la razón ni siquiera Shinra y Kadota. Después de verse por unos breves segundos que para ellos eran horas, apartaban la mirada y seguían su camino. No siguieron peleando en lo que quedó del semestre, o al menos no como acostumbraban, si peleaban solo era por pocas horas y cuando salían de clases, pero sus golpeas y amenazas se veían más flojos de lo habitual.

Incluso en la ceremonia de clausura Shizuo e Izaya aceptaron tomarse una foto,  juntos por capricho de Shinra. Era foto podría ser la única en donde ambos se abrazaban y mostraban una sonrisa sincera, a un Shinra sonreír con melancolía y a un Kadota llorando de felicidad. Aun después de eso, y un par de años más tarde donde Izaya y Shizuo se encontraron entre las calles de Ikebukuro, sus peleas fueron retomadas, con más fuerza, más odio, más desesperación por asesinar al otro, por arruinarle la vida al contrario.

Y todo por no saber cómo expresar aquellos sentimientos que les apresaba en pecho cada vez que se encontraban, y como en su primer encuentro, al no saber qué hacer con aquello que desconocían, lo afrontaban de la única manera que ellos conocían. Peleando a muerte por las calles de Ikebukuro, y así fue por los siguientes casi diez años.

--0--

-Y eso fue lo que paso- Dijo con una amplia sonrisa Psyche al notar como Izaya tenía el seño fruncido y completamente sonrojado- Obviamente ninguno de los dos recordó nada por lo ebrios que estaban~ Pero desde entonces Tsugaru y yo hemos estado presentes.

-Tienes que estar bromeando, ¿verdad?- Rió nervioso- Solo me estás contando uno de los sueño que tuve... ¿no?

-Me gustaría decirte que sí... Pero no- Rió y de un salto se acostó en la cama junto a Izaya, este al instante se sentó- Creí que estarías feliz al saber que Shizuo fue tu primera vez~

-¡Y lo estoy! Digo... ¡Ah!- Revolvió sus cabellos y soltó un pesado suspiro intentando poner todos sus pensamientos en orden- Entonces... ¿No fue un sueño?

-Nop- Se sentó frente al informante- Todo fue completamente real. Además varios de los sueños que llegaste a tener fueron porque Tsugaru y yo lo hacíamos, se podría decir que ambos compartían "esos" sueño.

-Ahora entiendo porqué la bestia siempre me evitaba esos días- Se cubrió el rostro con ambas manos- ¿Qué haces?- Vio a Psyche lanzar sus zapatos, su pantalón y su abrigo, para luego meterse debajo de las sabanas como si buceara en estas.

-¡Ah! Lo supuse- Psyche asomó su cabeza entre las piernas de Izaya y aun con la manta sobre su cabeza- Ya decía yo que no podía ser el único en quedar así después de recordar eso- Psyche sonrió con malicia mientras pasaba un dedo por sobre la tela de la ropa interior de Izaya, donde empezaba a crecer una erección.

-Psyche, ¿Qué diablos crees que haces?- Intentó alejarlo, pero este sujetó sus manos y lamió sus dedos- Psyche...

-Sabes Izaya... Ambos necesitamos esto... No los tenemos a ellos, así que podríamos satisfacernos entre nosotros... Al menos esta noche, ¿no lo crees?- Izaya se estremeció y se sintió extraño ver a su alter con aquella atrevida mirada- Izaya~

El informante se estremeció con el solo llamar de su nombre y que al mismo tiempo su alter empezó a masturbarlo por sobre la tela. Era extraño, pero se sentía bien, quería hacerlo, se sentía necesitado de poder liberarse al menos un poco. Pero, ¿estaría traicionando a Shizuo? No era él mismo, sería como hacerlo él solo, ¿no?

-Está bien Izaya, será como hacerlo solos, pero juntos... -Psyche recostó a Izaya en la cama para colocarse sobre de él y frotar sus erecciones por sobre la tela, sintiendo como empezaban a humedecerse- Puedes llamar a Shizuo si quieres, no te detendré. Yo igual pensaré en Tsugaru...

-Ah... -Izaya jadeo al sentir como Psyche empezó a besar y lamer su cuello mientras no dejaba de mover sus caderas. Debido al calor y la excitación de ambos, aquel deseo que compartían, de igual modo empezó a moverse.

Psyche empezó a sentirse cada vez más ansioso y tampoco ayudaba la manera en que el informante jadeaba cerca de su cuello. Se separó un poco de Izaya y sacando su miembro de su ropa interior, se adentró a la de Izaya, haciéndola a un lado desde la pierna izquierda, de ese modo sus miembros estaban juntos, rozando piel con piel y al mismo tiempo siendo apretados por la húmeda tela.

Ambos gimieron y empezaron a moverse desesperados, Psyche acercó su rostro al de Izaya para besarlo apasionadamente, sus lenguas luchaban por mantener el control sobre el otro, dejando al alter como el ganador, Izaya solo se dejaba hacer sentía su cuerpo caliente y entre agotado y excitado. Ambos se detuvieron por un momento al sentir como el orgasmo estaba cerca, se vieron a los ojos, ambos quería correrse pero a la vez no, quería más.

Psyche se levantó un poco y se encargó de quitar la ropa interior de Izaya dejando libre su húmedo y erecto miembro, el alter se relamió los labios mientras se quitaba él mismo su propio bóxer. Ambos desnudos de la parte interior, el alter levantó un poco la camisa del informante para besar y lamer sus pezones, notando que al instante este se estremeció y empezó a soltar gemidos, mientras sostenía sus cabellos.

-Pronto saldrá leche por aquí, Izaya-kun.

-Ca... Ah... Cállate.

Psyche jugó un poco más con los pezones de Izaya lamiéndolos y mordiéndolos, para luego ir bajando por su abdomen repartiendo húmedos besos. No fue hasta que llegó al miembro del informante que intentó detenerlo poniendo una mano sobre su frente y fue cuando se vieron fijamente a los ojos.

Izaya se estremeció ante la mirada de su alter, siempre había visto esos dulces ojos color magenta desbordar amor, inocencia, y hasta cierto punto estupidez, al menos así lo veía él; incluso llegó a acostumbrarse a la mirada sádica y con sed de venganza de él. Pero ver aquellos ojos magenta brillar de placer y deseo lo descolocó, en especial cuando lo vio sonreírle ladinamente y con total descaro, tomó su mano con la cual lo detenía, entrelazando sus dedos y sin apartar sus ojos de los suyos lamió la punta de su pene.

-No... Dete... Agh- Izaya se estremeció y dejó caer su cabeza hacia atrás al sentir el calor envolver su miembro, sintiendo como Psyche usaba su lengua a la vez que lo succionaba con fuerza. ¿Cómo su alter sabía hacer una felación de aquel modo?- Shi... Shizu-chan~ - Gimió en un susurro.

Psyche siguió su labor mientras él mismo se masturbaba con su mano libre hasta que sintió que pronto iba a llegar junto a Izaya, se detuvo recibiendo una mirada confundida del informante, él se limitó a relamer sus labios y volver a juntar sus miembros. Izaya gimió ante el cálido contacto, sintiendo como su alter usaba una mano para masturbarlos y con la otra introdujo dos dedos a su interior de golpe haciéndolo gritar.

Izaya intentó detenerlo sujetando su brazo pero antes de poder obligarlo a detener su intromisión, su alter había tocado aquel punto que le hacía perderse en el placer. Un par de roces a su próstata le bastó para que sintiera sus piernas temblar, en el desesperado intento de poder liberarse enredó sus piernas como pudo en la cintura de Psyche.

-Izaya-kun, si me sujetas así, no podré moverme bien...- Psyche no podía acomodarse bien, las piernas de Izaya no solo apresaba su cintura, sino también sus brazos y le era difícil maniobrarse.

Izaya terminó por liberarlo y apenas lo hizo, su espalda se arqueó al sentir como Psyche le frotaba con más fuerza, gimiendo alto sintió su cuerpo estremecerse completamente, sintiendo aquella descarga eléctrica que le recorría desde la base del estómago hasta la punta de los dedos de los pies, liberando sus orgasmo entre sus vientres.

-Descansa Izaya-kun, yo me encargo de limpiar- Psyche sacó despacio sus dedos y le besó en la frente antes de separarse de él y buscar entre las cosas del informante algunos pañuelos de papel o toallitas húmedas.

Y para su buena suerte aquel camarote tenía un pequeño paquete de toallitas húmedas, y con eso se dedicó a limpiar a Izaya que estaba al borde de quedarse dormido. Psyche le ayudó a ponerse ropa interior limpia y lo arropó, y antes de que entrara de nuevo al cuerpo de Izaya, este le sujetó de la mano.

-Duerme conmigo...- Psyche sonrió dulcemente, como siempre. Se metió entre las sabanas y abrazó a Izaya, dejando que este escondiera su cabeza en su pecho.

-Buenas noches, Izaya-kun. Ya programé la alarma, no te preocupes- Y así ambos durmieron hasta llegar a su destino.

--0--

Cuando al fin llegaron Izaya se sentía descansado, Psyche lo molestó un rato diciendo que era porque que hacía "liberado del estrés" y eso le ayudó a dormir como un bebé. El informante le dio un golpe en la cabeza a su alter y le pidió entrar hasta que localizaran a Yagami para llevarse su cabeza y dársela como obsequio a Yuuta.

Izaya no le tomó ni dos días en encontrarlo en una mansión donde se estaba recuperando de su intento de asesinato de semanas atrás. Yagami estaba confinado en su hogar sin poder moverse libremente sin la ayuda de sus guardaespaldas, la mansión de este no era tan grande como la de Toora, así que aprovecharían eso para acabar más rápido el trabajo, esta vez no se pondría a "jugar" con el equipo de seguridad, que debía de ser el doble o triple de lo usual, considerando que todos sabían que Orihara Izaya estaba tras las cabezas de todos los que estaban relacionados con su padre.

-¿Encontraste algo?- Izaya estaba en una cafetería cerca de las zonas residenciales.

-Todo está rodeado de muchas personas, y también tiene un sistema de seguridad muy avanzados- Dijo Psyche al otro lado de la línea. Izaya lo había mandado solo a explorar el terreno- Solo algunos pueden abrir cada una de las puertas. Lo más seguro es que tenga un centro de control por dentro. Recuerda que este es un fanático de la tecnología.

-Tendremos que hacer algo con eso, no podremos hacer lo mismo que las anteriores veces- Izaya tomó un poco de su té antes de seguir- Yagami será un poco más difícil que el resto, puede que esté herido y no sea fuerte, pero es muy listo.

-Izaya-kun, podemos usar algo.

-Dime.

-Tienes un Alter secundario, es una variante de mí. Es algo inestable pero podríamos usarlo para acabar con toda su red.

-Ven, hablaremos de esto en la habitación- Izaya cortó la llamada, dejó el dinero de su almuerzo y a paso lento se dirigió a su habitación en un pequeño hotel del centro. Una vez se acomodó en la pequeña cama dejó salir de nuevo a Psyche de su cuerpo- Ahora sí, habla.

-Tienes un alter secundario que es parecido al mí, al menos físicamente. Pero al no ser tan fuerte como yo, no puede materializarse. Chibiya pudo salir esa vez, solo porque estabas en peligro, pero el resto de tus alter siguen "dormidos", por así decirlo.

-¿Hay más de ustedes?- Dijo entre sorprendido y molesto.

-Claro, todas las personas tiene más de un componente de su ser para formar su personalidad. Pero ese no es el punto, podemos usarlo a él para que nos ayude, aunque no sé si se vuelva loco y empiece a hacer desastres...

-Si se descontrola, ¿no puedo simplemente regresarlo a mi interior?

-No estoy seguro, su contraparte es quien podría...

-¿Quién?- Izaya iba a preguntar, pero no tuvo que hacerlo, al ver como su alter le sonrió tristemente- Oh, entiendo. Bueno podemos intentarlo, tú debes de tener más poder sobre de él si dices que es una variante tuya.

-Sí, lo intentaré.

-¿Cómo harás para que funcione?

-Usando esto- Psyche sonrió con malicia y sacó un MP3 rojo y negro de su bolsillo- Izaya-kun, saluda a Virus...

-¿Virus?- Izaya lo vio extrañado y como si "eso" estuviera vivo, vio el MP3 pixelearse un poco.

-Oh, te reconoce, eso es bueno. Sí, es Virus 138, él es tu parte informática, se podría decir. Él representa todas tus habilidades en cuanto a la información por redes informáticas y en parte esa sed de información.

-Si es todo eso, ¿por qué no es como tú?

-No lo sé, pero creo que es mejor dejarlo así- Rió nervioso, recordado la vez que Virus y su contraparte casi destruyen parte de su mundo- Bueno, dejaré a Virus entrar y una vez que hackee todo y nos deje el paso libre, me encargo de limpiar el terreno para ti y ya solo vez a Yagami, ¿no?

-Así es. Haremos esto hoy en la noche- Izaya empezó a desvestirse y poner sus habituales ropas negras de el Gran Informante de Shinjuku- Quiero ya terminar esto, empieza a dolerme la espalada y las caderas.

-Necesitas de Shinra...-Izaya asintió con la cabeza, extendió su mano a Psyche y este entendió que quería que entrara.

Esa noche Izaya se encaminó hasta la mansión de Yagami, viendo como la seguridad se había puesto más dura de lo que estaba en la tarde, supuso que él había tomado sus precauciones considerando que todos los ataques eran en la noche. Izaya pensó en tal vez convertir a Psyche en un gato con algunas de las fórmulas, pero no estaba seguro si eso le terminaría de afectar a él y a su bebé, así que mejor no se arriesgó.

-Deja que vaya solo, puedo acercarme al menos al control de la entrada y conectar a Virus- Psyche salió sentándose en la rama del árbol donde Izaya estaba recargado.

-Entonces, te lo encargo. Me avisas cuando pueda entrar- Izaya se sentó en el pasto de la arboleda que rodeaba la mansión, viendo como Psyche de iba dando brincos.

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Psyche esperó entre unos arbustos hasta que vio como de cuatro guardias se quedaban solamente dos, los otros parecían que tenían que dar una vuelta cerca de ahí o bien iban al baño. Apenas vio que le alejaron sacó sus dos pistolas y apuntándoles a la cabeza de ambos hombres que conversaban tranquilamente, disparó. El ruido de sus pistolas debió de llamar la atención de los demás, así que rápidamente corrió hasta donde estaba un panel de control, quitó el cable auxiliar de sus audífonos y los conectó al MP3 y al panel.

-Ya oíste a Izaya-kun, Vi-chan. Tienes que tirar toda su red de seguridad y regresar, Izaya-kun no está muy bien para que juegues lo que quieras. Prometo darte lo que quieras si obedeces- Psyche vio como una corriente eléctrica de rayos rojos pasaba por el cable hasta el panel de control.

Psyche apenas terminó, corrió de nuevo a los arbustos esperando la llegada de los demás. Ahora esperaría que salieran algunos para matarlos rápido, no iba a abusar de su "Comando de copiado" o agotaría mucho a Izaya. Así que cuando vio a los otros dos hombres acercarse corriendo para revisar a sus compañeros, les disparó ocacionando que sus cuerpos cayeran sobre los primeros. Y fue de ese modo hasta que mató a seis en total del mismo modo, se le hizo muy fácil y aburrido, al ver la puerta abrirse supo que Virus ya estaba haciendo su trabajo. Entró a paso lento con ambas pistolas en mano.

Pero apenas dio un paso por aquella reja se vio rodeado de un grupo de treinta hombres bien armados y en las ventanas de la mansión francotiradores. De un suspiro supuso que terminaría por usar de nuevo su mando de copiado, pero los francotiradores fueron cayendo de sus posiciones misteriosamente, dejando un poco confundidos a los que lo rodeaban.

-¿Quien más viene contigo?- Dijo un hombre que le apuntaba con una ametralladora.

-Yo vengo solo- Psyche dijo con una sonrisa.

-Suelta las armas estás rodeado, no puedes con todos- dijo el mismo hombre, pero viendo como un pequeño grupo de cinco entraba a la casa a averiguar qué pasaba con los francotiradores.

-Oh, claro. No hay problema- Y con una perturbadora sonrisa levantó las manos, y para sorpresa de todos, aquellas dos pistolas quedaron flotando en el aire, y seguida de la risilla que soltaba el moreno aparecieron una gran cantidad de armas de fuego a su alrededor apuntándolos a todos- Buenas noches~

Psyche tronó los dedos y disparó a todos, los que estaban hasta el fondo dispararon contra él, pero una barrera de pixeles lo protegió por un momento, ya que en cuestión de nada había dejado a todos esos hombres regados entre charcos de sangres.

-Oh, espero no tener que repetir eso o Izaya-kun terminará muy cansado- Psyche caminó entre los cuerpos, notando que en la entrada había un hombre muerto. Lo movió con un pie y notó que estaba frito- Vi-chan...

La puerta estaba abierta, caminó por los pasillos buscando si había algún otro guardia, pero no encontró a muchos, los pocos que lo enfrentaban terminaban con una bala entre sus cejas apenas veían al chico de blancas ropas salpicadas con sangre. Cuando Psyche llegó a un panel de control vio como la pantalla tenía un color rojo, supuso que no era de ese color.

-Vi-chan, ¿puedes escucharme?

-Hola, Psyche~- Dijo una voz distorsionada- Es bueno ayudar a nuestro "dueño"- Rio de un modo extraño.

-¿Cómo los mataste?- Dijo refiriéndose a los que estaban en la ventana y a uno que otro cuerpo regado por la casa con señales de quemaduras graves.

-Las ventanas y puertas están conectados al sistema de seguridad, tiene vías informáticas y eléctricas~ No creo que necesita explicarte mucho, ¿verdad?~

-No, creo que no... Los dejaste a todos bien fritos- Psyche volvió a sacar el MP3 y lo conectó a aquel panel- Vamos, si ya terminaste regresa o Izaya-kun terminará pagando las consecuencias si estas mucho tiempo afuera.

-Umm~ Pero me estoy divirtiendo~... Pero está bien, solo lo haré por esta vez~ No quiero morir en este patético lugar.

-Bien, gracias- Psyche iba a desconectar el auxiliar del MP3 cuando este le dio toques y se movió por si solo hasta conectarse a sus audífonos- ¡¿Qué haces?!

-No te haré, nada. Solo quiero mostrarte algo.

Psyche confundido notó como aquel extraño par de lentes rojos, que le pertenecían a Virus, aparecían en su rostro y como si se tratara de una pantalla vio imágenes que le hizo respirar agitadamente, todas esas imágenes lo confundieron, sintió como sus piernas le fallaron, dejándose caer en el suelo de fina loza blanca. Sintió sus mejillas mojarse por las lágrimas, cubrió su boca con ambas manos.

-Está vivo...- Dijo Virus antes de desconectarse de Psyche.

-Está vivo... Shizuo-san... Tsugaru.

Psyche vio las imágenes de Shizuo rondar por las calles de Shinjuku e Ikebukuro, quiso creer que era imágenes de antes de la muerte del rubio, pero Virus se encargó de mostrarle la fecha y la hora en las que fueron tomadas, y todas eran de esa semanas dos semanas. Pudo apreciar como Shizuo trabajaba con Tom en algunas fotos, y en otras parecía estar buscando algo entre callejones y lugares que él normalmente no frecuentaría. Incluso lo vio caminar junto a un chico de cabello café con ropas chinas, supuso que era Takuma por la mochila de panda que solía usar Usagi.

Heiwajima Shizuo estaba vivo, el padre del hijo de Izaya estaba con vida y lo estaba buscando. Tenía que decírselo a Izaya, tenía...

-¡Psyche!- El alter despertó de su ensoñación cuando sus audífonos captaron la voz de Izaya, se oía extraño, llegó a preocuparse. ¿Lo había lastimado usando a Virus y su comando de copiado?- ¡¿Qué sucede?! ¡¿Estás bien?! No puedo dejar de llorar...

-Estoy bien Izaya-kun, es solo que Vi-chan me dio una información que no esperaba. No te preocupes no es nada malo. Ya puedes entrar, trata de contener la respiración un poco no quiero que devuelvas tu cena.

-Bien, te veo en la entrada.

Izaya y Psyche se encontraron, y sin decirse nada subieron por las escaleras. El informante lanzó un par de navajas hacia una esquina oscura del pasillo del segundo piso, al instante el cuerpo de un hombre cayó, estaba herido. Psyche se encargó de darle fin, y así fue por el resto del camino, matando a diez hombre más hasta llegar a una habitación de grandes puertas dobles de madera oscura y lisas.

-Orihara Izaya, realmente me sorprende que pudieras llegar hasta aquí y contra mí- Yagami estaba sentado en su amplia cama con una pistola en la mano- Pensé que irías por Yuuta, primero.

-No fue difícil entrar, considerando quien soy, y claro. Con ciertas habilidades que he adquirido...

-Cierto, tus extraños hologramas- Yagami sonrió viendo a Psyche parado a lado de Izaya.

-En cuanto a Yuuta-kun~- Izaya caminó hasta sentarse a un lado de la cama de aquel chico de lentes, importándole poco que tenía un arma cargada para matarlo al momento, sabía que Psyche era más rápido- A ti poco te importaría si lo mataran como un perro, ¿me equivoco?

-Estás en lo correcto.

-En cambio, Yuuta-kun, realmente se enfurecerá cuando le lleve la cabeza de su amigo- Rio entre dientes esperando intimidarlo, pero este seguía viéndolo sin emoción alguna.

-No creo que sea muy listo de tu parte hacerlo enojar. Si estando de buen humor derrotó a Lady Killer, ¿qué piensas hacer tú contra él enfurecido?

-Tengo mis métodos.

-Ya lo creo- Yagami jugó con la pistola entre sus manos y la dejó en la mesita de noche- Aunque yo que tú me cuidaría de Yuuta ahora, él puede acabar con tu amada bestia- Izaya lo vio confundido, ¿por qué hablaba de Shizuo si él ya estaba muerto?- Así como tú estás vengando la "muerte" de aquella bestia de Ikebukuro, él se encargara de matarlo en definitiva a él y tomarte como su trofeo- Dijo con una sonrisa.

-¿Shizuo?... Pero... Shizuo está...

-Vivo- Dijeron al mismo tiempo Yagami y Psyche. Izaya en ese momento se puso de pie y molesto tomó los hombros de su alter.

-¡¿Por qué no me lo dijiste?!

-Me acabo de enterar, Virus me dio la información, pensaba decírtelo apenas termináramos...- Psyche juntó sus frentes compartiendo sus pensamientos con el informante.

-Shizu-chan...- Dijo en un susurro mientras sonreía, pero antes siquiera de pensar en algo positivo, sintió como Psyche lo empujaba a un lado y disparaba.

-Nadie toca a Izaya-kun- dijo serio Psyche viendo como Yagami se apretaba el brazo herido por la bala. Al ver al informante darle la espalda pensó en matarlo, pero aquella copia se le adelantó.

-Antes de que mueras- Izaya volvió a su actitud de siempre, sonrisa sínica, peculiar andar y con una navaja entre sus dedos, se sentó de nuevo a lado de Yagami- Dime donde están Yuuta-kun y mi "amado padre"

-Maldito Orihara...- Yagami gimió de dolor al sentir como Izaya empezaba a darle cortes sobre si otro brazo- Ikebukuro... Yuuta está en el Hotel "b" Ikebukuro, en cuanto a Orihara-san no lo sé. Siempre se está moviendo.

-Por supuesto, bueno igual mi padre saldrá cuando vea que he eliminado a cada uno de sus alfiles- Sonrió mientras pasaba el filo de su navaja en el cuello de Yagami, viendo como este empezaba a morir lentamente.

Izaya espero hasta que este dejara de retorcerse y son su misma navaja se encargó de cortarle la cabeza, jugó con ella entre sus manos mientras se reía, peinó con sus dedos los cabellos de aquella cabeza decapitada, le acomodó los lentes y lo metió en la funda negra de las almohadas.

-Creo que debo de conseguir un contenedor como el de Celty, no queremos que esta cabeza se pudra antes de llegar, ¿verdad?- Psyche solo asintió con la cabeza- Entonces, Psyche~ - Se acercó a su alter y sonrió sinceramente- Es hora de volver a casa.

-Izaya-kun- Psyche sonrió y de la emoción se abrazó al cuello del informante, quien para su sorpresa le devolvió el abrazo.

Así ambos tomados de las manos y con un improvisado saco abandonaron aquella mansión donde todo habitante había muerto esa noche. Izaya dejó que Psyche tomara esta vez una motocicleta para acercarlos al centro y de ahí ir a pie hasta su habitación de hotel. Descansarían uno o dos días para recuperar fuerzas y después volverían a Ikebukuro o bien, primero a Shinjuku.

 

 

 

Notas finales:

LISTO!!! (~w~)/ espero les guste...

kass... espero y te desveles... xD jajajaja mi venganza por hacerme llorar xD

jajaja en fin nos vemos en el siguiente capitulo... esperemos que no me tome un mes... xD... aunque tengo buena racha horita no? xD


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