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¡No soy tu conejillo de indias! por Nira Tao

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Notas del capitulo:

Buenos dias a todos jejej ok me atrase mas de lo esperado, pero al fin lo voy a poder subir *W* Internet y lap troll T^T

en fin empecemos ^^

-Shizuo, Varona, este es el último de la noche- dijo Tom mientras caminaba por una de las calle más peligrosas de Ikebukuro-. Es en ese edificio, piso dos departamento 6 A- dijo viendo la dirección en su celular.

-Senpai- dijo  Varona al ver que el rubio se quedo viendo fijamente un punto a lo lejos, parecía que veía uno de los negocios de la zona.

-Ya regreso, voy a ver algo. Varona cuida de Tom.- la rubia asintió y siguió a su jefe.- “Apesta a la pulga, a sangre y…”- Antes de que pudiera seguir con su camino, vio como uno de los bares explotó, apresuró el paso para ver lo que sucedía.

Todos corrían como locos, gritando que eran terroristas, entonces a lo lejos en medio del humo vio algo que le llamó la atención, dos chicas de cabello largo, una cargaba a la otra, y a su vez jalaba una especie de carro para llevar mercancía donde habían dos cuerpos más. Una ráfaga de viento le confirmó la presencia de aquellas personas, una de ellas era la pulga. Corrió a ver lo que sucedía.

-Iza…ya…- se sorprendió ver a su enemigo con esas pintas, su vestido sucio y lleno de sangre, la otra chica que cargaba estaba peor, sangraba en un costado, apenas y parecía estar consiente porque no soltaba aquella extraña arma a ojos de Shizuo, y en el carrito dos hombres esposados, ellos parecían estar bien solo sucios por la explosión.

-Shizu-chan… ayu…da…- Izaya parecía no estar bien, sus ojos cristalinos vieron a Shizuo por un momento antes de perder la conciencia. Pero antes de que llegara al suelo, Shizuo lo sostuvo.

-Oye pulga despierta… maldición, la otra está perdiendo mucha sangre- rompió un poco de la falda del vestido de Izaya y con ese creó una venda para retener un poco la sangre de las más pequeña. Antes de que pensara en un plan, una camioneta negra se detuvo a su lado, de ella salieron Shiki y Akabayashi.

-Esto es malo, fue más de lo que imaginamos- dijo Akabayashi metiendo a Usagi a la camioneta, mientras el chofer metía a los otros dos en la parte trasera. Cuando iba a tomar en brazos a Izaya para meterlo a la camioneta, Shizuo lo vio mal y retuvo en sus brazos el cuerpo de inconsciente del informante.

-¿A dónde los llevas?- dijo molesto Shizuo.

-Tranquilo Heiwajima, los llevaremos con aquel doctor clandestino, Bunniely esta grave y parece que Kanra también necesita ser revisada.

-Los acompaño- dijo sin dicar entrando a la camioneta con Izaya en brazos.

-Oye esto no es un viaje colectivo…

-Déjalo Akabayashi, no lograrás hacer que cambie de opinión, date prisa y entra- dijo como punto final Shiki. Tenían que darse prisa Usagi empezaba a perder mucha sangre.

Al llegar con el doctor, Shiki y Shizuo cargaban a Usagi e Izaya, respectivamente. Tocaron un par de veces y un adormilado castaño con lentes los recibía.

-¿Si?-  se sorprendió a ver a Shiki a esas horas, pero aun más al ver a Shizuo acompañándolo con dos chicas inconscientes y bañadas en sangre- Pasen. ¿Qué pasó aquí?

-Fue un plan fallido, Bunniely sangra mucho por aquí- dijo Shiki señalando el costado, donde la tela negra empezaba a gotear de sangre.

-Parecía ser una herida de bala- dijo Shizuo dejando a Izaya en uno de los sillones.

-Ya veo. Shizuo rápido llévala al otro cuarto- rápidamente fue a su habitación por sus herramientas y a buscar a Celty para que lo asistiera.- No se preocupe Shiki-san ellas estarán bien, y la factura se la mandaré cuando termine- dijo sonriendo mientras entraba al cuarto de operaciones.

-¿Tú te quedarás muchacho?- le dijo Shiki a Shizuo antes de salir.

-Sí, me quedaré a ayudarlo si lo necesita.

-De acuerdo, nos vemos- cuando salió del departamento y se subía a otro auto que lo esperaba, pensó que tan mal pudo ser la situación como para tener que explotar todo el negocio y que la más grande asesina fuera mal herida de ese modo.

 

 

 

Shizuo se quedó en la sala viendo a Izaya dormir, no entendía que rayos había pasado ni quien era la otra chica que estaba peor que él. Además de eso se sentía extraño, una parte de él deseaba matar ahí mismo a la pulga por haber involucrado y casi matado a una jovencita en alguno de sus juegos tontos, y esa extraña sensación de estar preocupado, por la misma pulga, y todo por ver esa expresión en su rostro antes de que desmayara.

-“¿Qué paso?”- No se dio cuenta cuando Celty se pasó a su lado y le mostro su PDA.

-No lo sé, cuando pasaba por donde estaban ellas, los encontré. Solo fue una coincidencia que nos encontráramos.

-¿Sabes quienes son ellas?- volvió a preguntar la dulluhan.

-La chica del disparo no sé quien sea, pero ella…- se quedo viendo fijamente a Izaya, cuando sintió que Celty le tomó de los hombros para verla fijamente. El humo que salía de su cuello se veía inestable, era más que obvio que estaba ¿nerviosa?

-¡¿Ese es Izaya?!- se acercó y puso su mano en su frente solo para confirmar lo que sentía al verla, para alejarse sorprendida y escribiendo de nuevo para Shizuo- “Ella es IZAYA, no puede ser… al menos esta bien… solo cansada y algo golpeada.”

-Si es la pulga- antes de que pidiera más explicaciones Shinra salió sonriente.- ¿Cómo esta?

-Ella estará bien, que suerte que tenía algo de sangre para hacerle una transfusión- se acercó a la otra chica para revisarla, y cuando empezó a desvestirla se quedó de piedra y volteo a ver a Shizuo- Shizuo… ella…

-¿Cómo te diste cuenta? No me sorprende de Celty, pero tú…

-Eso es cruel, lastimas mis sentimientos- suspiró y siguió revisando el estado la inconsciente Izaya-. Esta cicatriz en el pecho se la hiciste tú en la ceremonia de graduación de Raira- dijo señalando su busto derecho- Pero en cuanto a ahora, todo en Izaya está en orden. Celty podrías poner en Izaya en la otra habitación y báñala por favor. Una vez limpia podremos desinfectar esas raspaduras.

Cuando Celty salió de la sala llevándose a Izaya en brazos, Shinra preparó un poco de té. Mientras Shizuo se sentó en el comedor, esperando por su amigo.

-Así que Izaya era la misteriosa mujer que besabas…- dijo dándole su taza de té, vio como su rubio amigo dio un respingón y bebió del té, fue raro que no rompiera la taza por el comentario.

-No lo bese… lo mordí- dejó la tasa en la mesa-. No sé qué paso, antes de que me diera cuenta estábamos así, Izaya me apuñalo para escapar.

-Interesante, me gustaría saber cómo es que Izaya ahora es mujer, y el por qué de esa reacción tuya, aunque puede que después de tantos años al fin admitan que ese odio que se tienen en realidad es amor- dijo todo emocionado, era como si un aura rosada y con flores lo rodeara, eso molestó a Shizuo y lo tomo de la bata viéndolo molesto-. Jejeje… solo bromeo.

-Tks, yo no sentiría nada más que odio por esa maldita pulga.

-Entonces, ¿por qué la mordida?

-Un olor- Shinra lo vio extraño-. La pulga apesta, pero ese día su pestilencia tenía algo diferente, algo dulce… olía bien…- respiró profundamente e instintivamente volteo a ver al pasillo donde estaban las habitaciones.

-Shizuo… ¡Shizuo!- le grito para que reaccionara, la mirada del rubio estaba perdida y respiraba pesadamente, eso era interesante para él, que nunca había visto esa reacción hacia el informante.

-¿Qué?- vio su reloj-. Tengo que irme, mañana tengo trabajo- se puso de pie y se encaminó a la salida.

-De acuerdo. ¿Quieres que te avise cuando despierten?

-No, nos vemos después Shinra.

 

 

 

Todo estaba oscuro a su alrededor, llevaba aun puesto el vestido negro que uso en la reunión para llevarse a los líderes de aquella pandilla de drogadictos. “Kanra” Esas voz, era Usagi, estaba seguro, pero dónde estaba, no había nade más en ese lugar. Un disparo. Cuando logró enfocar sus ojos estaba Usagi en el suelo bañada de sangre, en un parpadeo su entorno cambió de repente, estaba en aquel sótano, a ambos hombres los había noqueado. En ese momento recordó todo.

No lo pensó ni dos veces al ver a su prima sangrar en el suelo, la tomó en brazos para llevarla fuera de aquel lugar, pero aun faltaban sus “mercancías”, a lo lejos vio un carrito donde transportaban cervezas y licores de ese bar. Ambos hombres inconscientes, fueron puestos como saco de papas sobre la base, con eso sería fácil de salir. O eso fue lo que pensó.

Durante en el recorrido, tuvo que recordar sin ayuda de Usagi el camino de regreso, muchas vueltas, que al fin dio con la puerta trasera del bar, no le faltaba mucho, solo un par de metro, cuando escuchó una detonación, venía de debajo de sus pies y de la entrada principal, alguno de los bastardos, el que debió dispararles activó la bomba de seguridad. Eso los ponía en peligro a todos, por no decir, ¿Quién rayos usa una bomba en un bar solo para encubrir una droga? Había algo más, de eso estaba seguro.

Después de la explosión, el edificio comenzó a incendiarse y a desmoronarse, una parte del techo casi los aplasta, apenas y podía moverse por el dolor en todo su cuerpo, no había recibido heridas severas en la pelea, nada de qué preocuparse, entonces ¿por qué?, cuando por fin pudo abrir la puerta se sentía asfixiado, su vista estaba borrosa, y sentía que pronto caería inconsciente, pero aun sabía que ese lugar era peligroso, además ella aun sangraba.

Algo le decía voltea, y así lo hizo, se topó con una melena rubia y ojos almendrados, debía de ser una locura, su subconsciente le daba a ver a la persona que lo quería muerto…. “Shizu-chan ayúdame” ¿Esa fue su voz? Estaba, una de dos, o muy desesperado o ya se había vuelto loco. No sabía que pasaba con él, pero antes de intentar algo o bloquear lo que fuera que su mente empezaba a imaginar, sintió su cuerpo ligero y cálido entre los brazos de rubio, no se resistió más y se dejó llevar por el cansancio.

 

 

 

Aun estaba adolorido, y la luz que entraba por la ventana lo molestaba. Lentamente abrió los ojos para darse cuenta que no estaba en su departamento, lo reconocía era uno de las habitaciones de la casa de Shinra, así que al final Shiki los fue a buscar, si eso era lo más lógico, cómo su imaginación podría jugar con él de esa manera. Shizuo ayudándolo, eso sí que era un buen chiste.

Al entrar al baño se dio cuenta que tenía puesta un camisón ligero de tirantes color negro, supuso que era de Celty, ¿pero quién lo había aseado y cambiado? Esperaba que no haya sido Shinra, aun siendo amigos de toda la vida, una cosa era ser visto como hombre y otra con esa apariencia tan bochornosa para él. Aun así se lavó la cara y salió a ver si encontraba a Celty para que le prestara algo de ropa.

-Buenos días Izaya, el desayuno pronto estará listo- le dijo Shinra con una sonrisa desde la cocina.

-¿Eh?- Shinra estaba frente a él, o más bien ella, y aun así le hablaba como si nada, como si no fuera una desconocida-… ¿Cómo?

-La cicatriz en tu pecho- le dijo concentrando, intentando que su omelette no se destruyera.

-Si… eso lo explica- suspiró derrotado, no tenía caso hacer tonto a Shinra- Necesito algo de ropa…

-Celty fue por ella, me dijo que ya estaba de regreso. Perfecto- dijo poniendo dos platos y guardando uno en el horno- ¿Podrías ir a ver a la otra chica? La escuché en el baño hace poco.

-¡Usagi!- al instante recordó de nuevo lo de anoche y salió disparado al baño, haciendo que Shinra lo viera extraño, Izaya nunca se preocupaba por nadie que no fuera él mismo, pero ahora… parecía preocupado- Usa…

-Iza-nii…

Izaya entro de golpe al baño encontrándose con su prima, su cabello húmedo le mostraba que acababa de bañarse y cambiarse los vendajes, estaba en ropa interior y a ambos no les molestó. La pequeña albina mostraba su grueso vendaje y un par de parches que cubrían algunos cortes en sus brazos y una de sus mejillas. En cuanto a Usagi, al ver a su primo de pie frente a ella sin ningún daño más que un par de moretones y leves raspaduras, lo abrazó y suspiró aliviada.

-Estas bien…

-No puedo decir lo mismo de ti- dijo regresándole el abrazo suavemente, la soltó y le secó el cabello, ella solo se dejo hacer.

-Estoy bien, esto algunas veces pasa…

-No lo hagas de nuevo…

-Chicas el desayu…- un cubo aterrizó en su rostro antes de terminar la frase, para después ser arrastrado hacia el comedor por el moreno.

-Vamos Shinra, Usagi ya nos alcanzará.

El desayuno pasó tranquilo, cuando terminaron llegó Celty con ropa limpia para las dos chicas. Mientras la Dulluhan se encargaba de limpiar los restos del desayuno, Shinra le daba otra revisión a la albina.

-¿Cómo esta?- preguntó Izaya entrando a la habitación donde se quedó Usagi la noche anterior. Izaya usaba una blusa negra corte en “V” en el cuello, una falda de tablones  color gris oscuro y medias negras.

-No te preocupes estará bien, la bala no dio a ningún órgano y tampoco se fue muy profundo lo que me sorprendió mucho.- dijo vendando de nuevo a Usagi.

-Eso fue por mi ropa, es especial para resistir cortes, balas y demás para que no me maten tan fácilmente- dijo como si nada, volviendo a acomodar su camisa blanca.- Ah, olvide mencionarlo. Mi nombre es Tsukiyama Usagi, mucho gusto y gracias por cuidar de mí.

-Un placer, mi nombre es Kishitani Shinra, doctor y amigo de Izaya- normalmente él no daba esa información pero al ver a aquella chica le daba la confianza para decírselo.

-Oh, tú eres Shinra-san, es bueno conocerte al fin, Iza-nii me habló mucho de ti hace algunos años atrás.- dijo feliz, notando la curiosidad en los ojos del doctor clandestino.

-Es mi prima- dijo Izaya, vio que si amigo iba a decir algo más, así que se adelanto a su pregunta-. De parte de mi madre, la mamá de Usagi es mi tía.

-Eso lo explica. ¿Pero no es muy joven para que anda ayudándote en tus cosas? Casi muere- Dijo dramáticamente abrazándola.

-Está bien, ella es Lady Killer- dijo saliendo de la habitación, se sentó en el sofá a revisar sus mensaje, fue una fortuna que no lo perdiera o fuera destruido.

-¡¿Ella qué?!- Shinra no salía de su asombro, sabía de aquellos rumores de la misteriosa asesina, y de su reciente aparición en Ikebukuro, pero tenerla enfrente con el rostro de una niña inocente era cosa de no creerlo, además él la imaginaba siendo una mujer alta, delgada, tal vez de apariencia rusa o americana, pero no “eso”.

-No sé de qué te sorprendes vives con una dulluhan, y nos conoces a Shizu-chan y a mí… -En ese momento se calló, viendo atentamente el mensaje que le había mandado Shiki apenas esa mañana. Sin que le diera mucha importancia Usagi se sentó a su lado.

-¿Son ellos?-  ve a su primo asentir con la cabeza mientras respondía el mensaje-. ¿Cómo llegamos aquí?

-Los trajo Shiki-san y Shizuo- dijo dándoles un poco de agua y un paquete de pastillas a Usagi. Izaya no escuchó lo que dijo ya que pensaba en qué decirla a Shiki cuando lo viera.- Tómalas, una cada ocho horas, es para calmar el dolor y para que no se infecte la herida, y deberás estar quieta al menos tres semanas.

-¿Por qué tanto?

-No solo es por la herida de bala, sufriste un esguince en el pie derecho.

-Eso explica por qué no puedo caminar bien. Está bien, intentaré quedarme quieta.

-Andando Usagi, debemos irnos Shiki nos espera- se puso de pie, una vez en la entrada tomó su abrigo y se puso un bar de botines negros.

-Espera Izaya, es peligroso que vuelva a hacer movimientos bruscos, los puntos volverán a abrirse y…

-No te preocupes Shinra, solo es una reunión- dijo viendo que si prima se ponía los tenis blancos que hacían juego con su camisa blanca y falda rosada, y su peluca rubia-. Ella solo dará un informe y terminará su trabajo.

-¡¿Qué?! No puedes…

-Sí puedo, no regresarás hasta que te mejores y punto.

-Tks- molesta salió de un portazo.

-Que venga a verme una vez por semana. Nos vemos.

Después de quitarse de casa de Shinra fueron recogidas por Akabayashi, que les preguntó si se encontraba bien, en especial la pequeña, ya que había recibido el disparo.

-Rayos, entre la presentación de Usagi, olvide preguntarle a Izaya porqué es mujer ahora… Bueno cuando venga Usagi-chan espero sepa la razón y me cuente…

 

 

 

-Senpai… Shizuo-senpai…-dijo la joven rusa.

-¿Qué sucede Varona?

-Ha estado distraído toda la tarde.- dijo dándole una lata de café caliente, viendo como su jefe salía de un restaurante con el dinero, ellos esperaban fuera del local. Ese era de las pocas “visitas” tranquilas, así que pudieron tomar un rápido descanso en el parque que quedaba enfrente.- ¿Sucedió algo ayer?

-Mmm… No es nada, solo no dormí mucho.- tomó un poco del café. Llevaba todo el turno de trabajo pensando en la pulga y la identidad de la “gemela” de Izaya.

-Listo chicos, la señora Mari dice que hacen buena pareja- dijo riéndose de la expresión de sus guardaespaldas, Varona con una de duda y Shizuo simplemente lo ignoró, no era la primera vez que escuchaba algo como eso-. Tengan, les manda esto. Sabe que es tu favorito- dijo dándole un pequeño paquete al barman.

-Pudin…- sonrió y comió del dulce. Estaba bueno, como siempre.

-A Senpai le gusta las cosas dulces- dijo probando uno de los cupcakes que le habían dado.

-Dice que vas seguido, y que gracias a ti pudo recuperar lo que debía su hijo.- dijo Tom sonriendo dulcemente a su amigo.

-Ese inútil no merece el amor de esa mujer, es demasiado dulce su madre- sonrió viendo el resto del pudin.

-¿Shizuo-Senpai esta nostálgico?

-Se puede decir Varona-chan, debería de hablarle a Kasuka-kun para darle un visita a tu madre- dijo empezando a caminar seguido por sus guardaespaldas.

-No sería mala idea, no la he visto desde mi cumpleaños…

El día paso lo más tranquilo, Shizuo no vio a la pulga ni a su misteriosa gemela, una parte de él agradecía de no encontrarse a Izaya, ya que no sabía cómo encararlo después del suceso de esa noche, claro no hizo nada malo, pero aun así era muy raro que tu enemigo al quien deseabas matar terminara salvándote el pellejo, eso era lo que más lo tenía estresado, no sabía el por qué lo había ayudado.

“Yo seré el único que mate a la pulga, sí, solo por eso lo ayudé, y tampoco era justo dejar a esa niña con la pulga” Se dijo a sí mismo como excusa por trigésima vez ese día.

 

 

 

En cuanto a Izaya y Usagi solo recibieron su pago y le pidieron a Izaya que se mantuviera al tanto de posibles rumores o cualquier información que saliera en los siguientes días, que ellos se encargarían del líder y el inventor de la “doncella de negro”. Izaya les informo de todo desde sus planes, su formula y la extraña razón de querer desaparecer todo.

-Hay algo más a fondo, de eso estoy seguro.- dijo Izaya antes de ponerse de pie.

-Entiendo, iremos a ver el lugar esta noche te mandaremos todo lo que encontremos- dijo Shiki despidiéndose de ambos-. Lady-san no se preocupe tómese el descanso, y nosotros ya nos encargamos del pago de su tratamiento. Cuando se sienta mejor, avísenos y puede que tengamos otro trabajo para usted.

-Me parece perfecto, gracias.

-¿Quieres pasar por algo de cenar antes de ir a casa?- le preguntó una vez fuera del hotel.

-No gracias, pasaré a ver a Kuru-chan y Maru-chan. Mañana no deberían de tener escuela y me gustaría pasar unos días con ellas.

-Como quieras, nos vemos.

Pasar a cenar a un puesto de comida italiana no fue mala idea, estaba lleno y caminaba tranquilamente hacia la estación para tomar el último tren a Shinyuku. En el camino vio a sus queridos humanos, aun robaba la mirada de muchos hombres, debía de admitirlo eso aumentaba su ego, se sentía como un dios, o mejor dicho diosa. Mientras pensaba en sus próximos planes pasó a una pequeña pastelería, no era fan de los dulces pero tenía antojo de algo con chocolate, así que compró un pastel individual de tres chocolates.

 A un par de cuadras de la estación una gran y poderosa lluvia lo sorprendió de la nada cayendo sobre todo los habitantes de Ikebukuro, terminó resguardándose bajo el techo que sobresalía de una joyería. Suspiró fastidiado, se abrigó un poco más, de camino a su refugio se mojó lo suficiente como para hacerlo tiritar, al menos su pastel estaba a salvo.

-Tal vez pueda llamar a Celty…- dijo buscando el numero en su celular.

-Pulga- al escuchar la voz del rubio levantó la mirada.

-Shizu-chan… ¿Qué haces aquí?- dijo guardando de nuevo su celular.

-Salgo del trabajo, ¿y tú?- dijo viéndolo de arriba abajo. Él tuvo suerte de que Tom tenía paraguas para esos casos de lluvias repentinas, pero tal parecía que la pulga a hora era rata ahogada.

-Compre pastel y también estoy terminando un trabajo- sonrió falsamente, aun con esa apariencia seguía mostrando esas horribles caras a ojos del rubio. Claro que ese momento era raro para los ambos conversando tranquilamente bajo la lluvia y sin intentos de asesinarse.- ¡Achu! Rayos…

-Vamos- le quitó la bolsa del pastel que traía y lo jaló de la muñeca-. Mi casa no queda lejos de aquí, además el último tren ya salió.

-Oye… espera… - no pudo quejarse mucho la bestia lo jalaba como si fuera una muñeca de trapo. “Creo que será mejor hacer lo que diga solo esta vez, aun estoy cansado y no creo suportar un “paseo” por la ciudad y menos si está lloviendo” Suspiró cansado y se dejó guiar.

Resguardados bajo un pequeño paraguas, terminaron caminando muy juntos, Izaya ya no hacía intento por huir, no solo porque su pastel había sido “secuestrado” por el rubio, sino que deseaba estar en un lugar calientito, moría de frio y un resfriado era lo que menos necesitaba en ese momento.  A los pocos minutos, llegaron a un complejo de apartamentos, subieron un par de pisos, mientras Shizuo buscaba sus llaves y abría la puerta, Izaya se dio cuenta que nunca había sido invitado antes a la casa de alguien. “Oh, eso se escuchó deprimente” Se dio cuenta de su falta de vida social, no era que lo necesitara o deseara hacer ese tipo de cosas, solo era… “Solitario” pensó dando un paso dentro del departamento.

-Espera ahí- dijo Shizuo entrando en un pequeño armario sacando una toalla limpia y se la aventó en el rostro del informante- Sécate bien antes de entrar, no quiero que dejes charcos en mi piso. El baño es este- dijo señalando una puerta blanca del lado contrario del armario-. Puedes usar el shampoo y el jabón para baño como quieras. Deja tus ropas en el cesto, ya te traeré algo para que te pongas- apenas termino de decir aquello se fue a otra habitación.

“Está bastante limpia y ordenada, pensé que estaría todo un desastre” Rio para sus adentros, imaginarse a la bestia con mandil y haciendo los deberes de la casa le causaba algo de gracia. Entró al baño, pero de camino notó que el lugar no era muy grande, lo supo al llegar pero al menos una vez dentro era más cómodo de lo que parecía por fuera.

“Solo hay colonia de hombre… No me sorprende… pero arruinara mi aroma a mujer. Qué se le va a hacer…” Pensó una vez desvestido y poniendo el agua caliente. Se lavó primero y cuando entró a la tina sintió como su cuerpo empezaba a relajarse. “Sí, no hay nada mejor que un baño caliente”

-Pulga te dejo la ropa aquí- escuchó a Shizuo del otro lado de la puerta, para luego dejarlo solo de nuevo.

-¿Está bien que use esas ropas?- grito para que lo escuchara desde el baño.

-Sí- fue su única respuesta. Sin más, empezó a ponerse la camisa blanca de manga larga y unos pans negros, todo le quedaba muy grande.

-Shizu-chan es tu turno de bañarte- dijo saliendo del baño y con su toalla en la cabeza-. Préstame tu cocina un momento.

-Solo no vayas a incendiar nada- dijo antes de cerrar la puerta.

 

Después de un par de minutos en el baño Shizuo salió con su pijama, su camisa blanca de manga corta y sus pans grises. Cuando salió escuchó la tele, y ahí se encontró a la pulga bebiendo un té acompañado del pastel. Sin decir nada se sentó a su lado para ver la tele un rato.

-¿Quieres?- le dijo señalando su taza y su plato, cuando vio la afirmación que hizo con su cabeza, se puso de pie y le sirvió de lo mismo que él.

Shizuo empezó a cambiar de canales hasta que encontró una película de acción, cuando Izaya le dio el té y un poco del pastel se sentó de nuevo a su lado a comer lo suyo. Esa era una situación bastante extraña para ambos, nadie en todo Japón creería que los enemigos declarados estaban tranquilamente viendo una película y comiendo pastel en la misma habitación, si ni podían soportarse estando en aceras contrarias.

Tal vez era el tiempo que daba ese estado de pereza, o simplemente ninguno de los dos estaba de ánimos para joderse la vida.

-¿Cómo terminaste de esa manera?- preguntó de repente Shizuo, mientras daban comerciales.

-Se vengaron de mí- terminó con el último bocado del pastel- Mi prima me convirtió en esto.

-Debiste de hacerle algo realmente malo- se sirvió otro pedazo del pastel.

-Nada fue de lo común, Usagi solo me está usando en este momento, ella misma me lo dijo: “Solo quería ver que pasa antes de probarlo en mis clientes”- dijo intentando imitar su voz. Viendo como Shizuo casi ríe por su mala imitación-. No sabía a que a Shizu-chan le gustan los dulces.

-Me gustan solo los de esta pastelería- dijo señalando la caja que tenía el sello de una abuelita-. Aunque debería de decir eso yo, comprando pastel a estas horas de la noche.

-No me gustan los dulces, pero desde que estoy de esta manera, me empieza a dar por comer de vez en cuando cosas dulces.

-Regresando al tema, ¿Cuánto tiempo llevas así? ¿Y cuando regresaras a la normalidad?

-Llevo ya una semana- tomó un poco de su té- Pero no sabía que me querías más como hombre, así que debo de sospechar que a Shizu-chan le van los chicos, ¿verdad?- le dijo con burla.

-No digas tonterías- le dijo lanzándole un cojín a la cara- Solo pregunto, porque no me gusta tener que perseguir y golpear a una chica, aunque esa chica sea la estúpida pulga.

-Oh que caballero~ Shizu-chan~ es tan dulce- se rió formando un corazón con las manos.

-Tks, como sea, ¿por qué no mejor te vas? Puedes llevarte la sombrilla.

-Mandar a la calle a una chica a estas horas de la noche, con lluvia y sin ropa interior, eso no estaría bien ¿verdad?

-Pues disculpa princesa, pero no tengo secadora. ¿Por qué no llamas a tu prima y que te traiga ropa?

-No contesta- dijo señalando su celular- Lo intenté antes de encontrarnos, parece que terminó escapando a otra ciudad con mis hermanas- suspiró derrotado- Pero podrías ir a una tienda de conveniencia y comprarlos, te daré el dinero.

- ¡Ni de loco!- le gritó un poco sonrojado.

-Además estoy muy cansado, no quiero moverme- se acostó en el suelo, usando el cojín que le había lanzado Shizuo como almohada.

-Oye…

-Mmm…- le mandó un mensaje a Usagi, recordándole su cita con Shinra en unos días.

-¿Está bien, la otra chica?- Izaya apartó rápidamente su mirada de su teléfono para ver con duda a Shizuo-. Ya sabes, la que parecía ser tu gemela, llevaba una lanza, la que le dispararon.

-¿Cómo?- se preguntaba como Shizu-chan sabía de eso. Cuando recordó su sueño, o lo que él pensaba que era un sueño- Realmente estuviste ahí…- dijo en un susurro que no alcanzó a escuchar el rubio-. Está bien, es como yo, es difícil de matarla- dijo como si nada intentando disimular si nerviosismo y ese horrible sentimiento de querer matarse a él mismo.

-No deberías de decir eso, y menos involucrar a una niña a tus tontos juegos- dijo algo molesto, llevando los trastos sucios en la tarja.

-Tranquilo, yo nunca le pedí que me acompañara, me la asignaron como mi guardaespaldas. Además ella es solo dos años más joven que nosotros, y… es mi prima… pff- tuvo que aguantar como pudo su carcajada al ver la cara de sorpresa del rubio.

-¡¿Qué?! Pensé que tus hermanas eran tus únicos familiares que aun te buscaban… y no entiendo bien cómo esa niña pueda tener veintidós años.

-Simple buena genética, es de familia vernos jóvenes – pasó un cabello suelto detrás de su oreja y le sonrió de manera arrogante.- Y yo que tú, no la llamaría “niña”, “pequeña” o “enana” se vuelve un monstro si lo haces~

-Umm… recuerda no peleo con niñas- dijo señalándolo con burla, recordándole su “desgracia”- Además ya es tarde…- viendo que su reloj marcaba pasada la una de la mañana.

-Ya te dije, no tengo ropa, me iré en la mañana, ya le mande un mensaje a Celty para que me traiga algo- bostezó y se estiró un poco.

-Como quieras, peso solo tengo una cama individual, así que duerme en ella.

-¿Y qué hay de ti?

-Dormiré en el sofá- empezó a caminar a su habitación para buscar un cobertor en el pequeño armario.

-Pescarás un resfriado, mejor duerme conmigo, además así será más calientito- fue callado con un almohadazo y prácticamente empujado a la cama-. ¡Oye!

-Dormirás aquí como una niña grande, estaré bien…- en el umbral de la puerta le sonrió con superioridad- ¿No sabía que te importaba?

-Tks, no te creas tanto niño inocente, recuerda que seré yo quien te mate no un estúpido resfriado.

-Eso no me matará, y no me enfermo desde que era un niño, así que buenas noches.- salió de la habitación dejando entre abierto la puerta.

-Que aburrido y yo que pensaba joderte un rato- bostezó de nuevo y se acomodó en la cama cubriéndose bien. “Está helado” tembló un poco y se cubrió hasta la nariz con el cobertor “Todo huele a Shizu-san…” con ese último pensamiento quedó rendido en los brazos de Morfeo.

 

 

 

A la mañana siguiente ambos despertaron prácticamente al mismo tiempo, encontrándose en el baño para arreglarse. Uno para ir al trabajo y otro para, bueno, hacer algo con su existencia…

“Olvide cepillarlo anoche, ahora mi cabello es un desastre” Izaya vio su reflejo, su cabello estaba todo enredado. “Estúpida humedad… Tal vez pueda acomodarlo de nuevo mojándolo o simplemente sacudiéndolo” Pensó, ignorando a su compañero.

-Oye, hazte a un lado debo de lavar mi cara- se puso a lado de la morena, e intentó desperezarse alborotando su cabello al mismo tiempo que Izaya sacudía la cabeza para intentar pelear con mi larga cabellera.

“Ah… el mismo aroma de shampoo” pensaron al mismo tiempo.

“De alguna manera… esto es algo incomodo” Pensó Izaya sonrojándose, estúpidamente, y evitando mirar a Shizuo, sin saber que él también desviaba la mirada y se sonrojaba levemente.

-Ya regreso- Shizuo en su momento de terminar con ese silencio incomodo empezó a caminar a la salida, cuando vio que Izaya lo pasó a un más rápido, saliendo del baño.

-Sabes, ahora que lo pienso pude haber tomado un taxi con estas ropas, al fin y al cabo- rio nervioso, tomó su celular y salió del departamento dando un portazo.

-Espe…- estaba por seguí a la pulga cuando de reojo vio el cesto de ropa sucia, aun tenía la ropa de Izaya de la noche anterior- ¿Y ahora qué se supone que haga con esto?- se dijo a si mismo viendo las pantaletas rosadas con encaje negro colgando en el borde del cesto y el bra que hacía juego.

 

 

 

En cuando a Izaya, apenas salió del departamento, caminó un par de calles, que para su suerte no había nadie a esa hora de la mañana. Le mandó un mensaje a Celty de donde lo buscara y a los pocos minutos apareció la motociclista, quien rápidamente escribió en su PDA.

-¿Estás bien? ¿Y esas pintas?

-Pasé la noche en casa de… un… conocido- se subió atrás de Celty y se sujetó a su cintura, mientras las dulluhan le ponía un casco de sus sombras con orejas de gatito.

-¿En serio?

-Sí, ahora solo vamos que no quiero que nadie me vea así, que es incómodo estar sin ropa interior con este cuerpo- dijo un poco molesto.

-¡¿Pues qué estabas haciendo?!

-¡NADA! Solo me tomó por sorpresa la lluvia de anoche y quedé todo mojado, ahora vámonos, déjame en el departamento de Shinyuku, solo ahí tengo ropa.

Sin decir más se pusieron en marcha, pero antes cubrió a Izaya con una capa de sombras, estaba muy ligero de ropa y empezaba a refrescar. Pronto llegaría en invierno y sabía lo friolento que era el informante, claro que lo negaba, por orgullo claro, pero por algo era que siempre usaba ese abrigo, ya que solo en verano era cuando lo cambiaba por una clase de suéter de manga corta y capucha negra.

Izaya agradecía por dentro a la dulluhan por la capa y por usar sus atajos, entiéndase subir por muros de callejones solitarios, para llegar en poco tiempo a su departamento.

-Gracias Celty, nos vemos después- vio como la dulluhan se despidió con la mano, y con un relinchido de su confiable Shooter se alejó dejando a Izaya en la entrada del edificio.

Mientras llegaba a su departamento, en el elevador donde se encontraba solo, se desperezó un poco fregándose la cara con ambas manos, que era cubiertas por las largas mangas. “También huelen a Shizu-chan”

-¡AAAAH!- azotó su cabeza en la puerta del elevador. Había olfateado la ropa de la bestia, y se sonrojó por ese pensamiento que se le escapó “huele bien”-…. Oh no, eso sí que no, estúpido cuerpo con sus estúpidas hormonas…

-¿Por fin te volviste loco?- le dijo Namie recibiéndolo en la puerta del departamento- ¿Y eso?- Dijo señalándolo todo, mostrando burla en su rostro y tono de voz.

-Nada, solo ponte a trabajar…- entro molesto.

-Hueles a hombre- dijo entre sorprendida y con una sonrisa pícara- ¿Te divertiste?- una navaja pasó a lado de su rostro.

-No, y cualquier cosa que estés pensando, no paso- entro y cerro de un portazo la puerta del baño- Debo quitarme este aroma de la bestia.

-¿Y esto?- Namie se divertía de lo lindo de las caras que ponía su “jefa”, cuando vio uno de los dos celulares que siempre cargaba en el suelo, tenía un mensaje de Usagi, así que pensó que era de trabajo o simplemente para molestarlo así que lo leyó-… “Iza-nii, lamento no haber pasado por ti, pero me fui a unas termas este fin de semana con las chicas, nos vemos” Umm… nada importante…- iba a dejarlo en el escritorio de Izaya cuando le llegó otro mensaje de un número desconocido, así que pensó que esta vez sí sería trabajo-… “Ahora que recuerdo Izaya, ¿no tuviste problemas anoche? Por esos rumbos vive Shizuo, trata de no volver por ahí o meterás en problemas a tu “conocido” que te dio acilo anoche, nos vemos”… Con que Heiwajima… siento que la damita sí se divirtió con su némesis- dejando el celular en el escritorio, empezó a carcajearse hasta acomodarse en el suyo para empezar su trabajo- Esto me divertirá un buen rato… jajajajaja

 

 

Mientras tanto Izaya se lavaba su cuerpo dos veces para ver si podía quitarse el aroma de Shizuo, una vez que estuvo satisfecho se metió a la tina recordando lo de anoche, su peculiar amable comportamiento con la bestia. Estrelló su cabeza en el borde de la tina y un aura depresiva lo rodeba.

-¿Qué rayos me está pasando?...

 

 

-¿Hola? ¿Rita? Sí… ¿Qué?- Usagi se encontraba desayunando con Kururi y Mairu en el bufet del osen donde se hospedaban, cuando le llamarón desde Inglaterra- Dime que es una broma…- Usagi empezaba a sudar frio y sus primas la miraban con curiosidad- Ok, adiós…

-¿Qué paso?- le preguntó Mairu apenas colgó.

-Tengo algo que enviar en Ikebukuro…

-Déjaselo a Iza-nii, puedes extorsionarlo con algo- le dijo divertida- ¿Verdad Kuru-nee?

-Umm- seria como siempre asintió con la cabeza, para darle un bocado a sus hot cakes.

-Le mandare un mensaje…

                “Iza-nii necesito que lleves el paquete azul de mi habitación a esta dirección: “Ikebukuro,  Russian Sushi a las dos de la tarde, un hombre de sombrero rojo te estará esperando, se hace llamar “EL Casanova” No lo mates, golpees o acuchilles, solo dale el paquete y vete. Ah… y una cosa más, no vayas a comer fresas, cuando regrese te digo el por qué. Adiós”

Notas finales:

Listo!! por si acaso, la Amewarashi es el espirito de la lluvia, los que han visto xxx holic xD podran darse una idea del porqué el título... o mas bien fue porque no se me ocurrio otro xD

bueno espero actualizar esta misma semana!! nos vemos


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