—Sabes Sousuke, hoy es Halloween..— comentó pícaro mordiéndose el labio inferior con deseo.
—¿Y qué quieres? ¿que salgamos a por caramelos Rin? ¡ya no somos niños!
—No me refiero a eso..—comenzó a mover el dedo en círculos sobre el pecho de su novio con deseo. Estaban sentados juntos en el sofá de la casa. Se acercó a su oreja y la mordió con sensualidad susurrando:— Podríamos jugar a dulce o travesura..
—¿Ah sí? ¿y qué propones?— miró fijamente a los ojos a su novio viendo como este se acurrucaba sobre él.
—No sé, ¿qué se te ocurre a ti?
—Nada, tengo que trabajar Rin.— contestó desilusionado.
De verdad que quería pasar tiempo con su novio "jugando" pero esa noche no podía. La policía estaba sin personal y tenía que quedarse más tiempo.
—¿Otra vez? ¿no puedes inventar una excusa o algo?— preguntó desilusionado.
—No puedo Rin.. no hay personal.
Rin hizo un leve puchero e infló sus mejillas indignado, ¿la policía también le quitaría a su novio en Halloween? ¿no podría hacerle cambiar de opinión? si tan sólo..
Sonrió y rápidamente se sento a horcajadas sobre su novio.
—¿Qué haces Rin?
—Intentar que cambies de opinión..
Antes de que el moreno pudiera responderle, Rin cogió las grandes manos de su novio y las colocó sobre su trasero.
—No es por mí Rin, la policía me necesita..
Mierda, su novio le estaba excitando ¿qué no le había dicho que no era por él? Si fuera por él se quedaría todo el día a su lado apretando su trasero como estaba haciendo.
—Mierda Rin.. no me hagas esto.
—¿Qué ocurre oficial Yamazaki?— preguntó coqueto sintiendo como las grandes manos de su novio le apretaban el trasero.
Se sentía realmente bien, sabía que su novio amaba su trasero, siempre que podía estaba tocándoselo y él no se negaba, le gustaba.
—Castígueme oficial Yamazaki..— susurró coqueto a su oído.
Sousuke estaba comenzando a excitarse y eso era malo, su miembro respondía rápidamente cuando Rin le llamaba oficial Yamazaki y más con esa voz, es demasiado sexy.
—¿Quieres que te castigue?
—Ngh...si...sí..quiero— gimió al sentir como las manos de su novio se aventuraban por debajo de la ropa interior y tocaban libremente su trasero.
—Mierda el gimnasio te sirve de mucho... tu trasero está tan duro.. me encanta.
Sousuke se acercó al cuello de su novio y lamió toda su extensión. Después, besó, succionó y chupó un punto concreto haciendo que el pelirrojo comenzara a gemir.
—Ngh.. ngh.. Sou-sou..suke
—¿Te gusta que te marque? eres solo mío amor.
—Sí..sí..
Rin estaba maravillado con las caricias del moreno. Todos sus besos, sus abrazos, todo le hacía suspirar. Nunca se había sentido asi con nadie, ¿por qué Sousuke es tan bueno en todo lo que hace?
—Bésame..— pidió con urgencia.
Necesitaba y ansiaba un beso de su novio. Los labios de Sousuke era la droga más poderosa que había experimentado toda su vida y de la que nunca se quería separar.
—¿Quieres que te bese?
—Sí..
—¿Cuánto?
Sonrió viendo lo necesitado que estaba su novio.
—Mucho..
Sousuke sonrió, se acercó a los labios de su novio y los besó con pasión. Rin intentaba seguir el ritmo del beso pero le era difícil, ¿por qué Sousuke tenía que besar tan bien? Podía sentir como sus propias piernas temblaban.
—Ngh...— gimió al sentir como el moreno le mordía el labio inferior con fuerza y tiraba de él hacia fuera.
Lo soltó con una tierna sonrisa y volvió a atacar los labios de Rin con urgencia, mordió su labio inferior de nuevo haciendo que Rin gimiera su nombre y pudiera ingresar su lengua.
—Sou..sou.. sousuke
Sousuke besaba con pasión, furia y amor la boca del pelirrojo. Su lengua se entrelazó con la de Rin y comenzaron una batalla donde la saliva de uno se juntaba con la del otro. Se separaron por falta de aire y, con urgencia, volvieron a besarse con la misma intensidad. Sousuke recorría con su lengua toda la cavidad bucal del pelirrojo sintiendo como las piernas de este temblaban sobre él y como su propio miembro comenzaba a despertar.
—Te..te amo— susurró Rin al separarse de los labios del chico por falta de aire.
—Yo más.
Rin levantó un poco su trasero con la intención de que Sousuke le hiciera caso. Sonrió al ver como su novio se lo apretaba con urgencia mordiendo su labio inferior con deseo, estaba igual de excitado que él.
—Eres un niño muy travieso.. voy a tener que castigarte— le susurró Sousuke al oído. Después, se lo mordió con fuerza.— Me encantas tanto..
Rin sonrió triunfal acercándose a su novio, tenía intenciones de continuar cuando el teléfono de Sousuke comenzó a sonar.
—Tsch..
—Lo siento amor— se disculpó dejando un casto beso en sus labios. Después, se levantó para contestar.
—¿Sí?
—¿Sousuke? ¿qué tal todo muchacho?
—¿Chisato?
—¿Quién más podría ser?
Chisato era su jefe de policía desde que comenzó la carrera, un hombre de unos treinta y cinco años, moreno y de ojos verdes.
—¿Ocurre algo?
—¿Estás ocupado?
Sousuke miró al sofá y vio a Rin sonriéndole coqueto mientras le guiñaba un ojo. Después, el pelirrojo se agachó a recoger algo quedando sus rodillas totalmente pegadas al suelo dejándole a su novio una vista completa de su trasero.
Mierda, ¿por qué Rin era tan jodidamente sensual? Con sólo ver su trasero tenía ganas de hacer muchas cosas indecendentes.
Se mordió el labio inferior viendo como Rin comenzaba a mover su trasero de un lado a otro incitándole a ir a su lado.
—¿Muchacho?
—¿E-eh?
Se había quedado embobado mirando a su novio que ni se había dado cuenta que Chisato le estaba llamando.
—¿Ocurre algo?
—No, estoy bien.
A duras penas, apartó su vista de su novio, sino no podría aguantar las ganas de ir.
—Te preguntaba si estabas ocupado.
—No...¿qué ocurre?
—Necesito que vayas a la estación de policía ya mismo.
—¿Eh, no tenía que hacer el turno de por la noche?
—Necesito que vayas ahora hasta la noche y te quedes hasta que Makoto vaya.
—De acuerdo..
—Lo siento muchacho, ahora nos vemos.
Suspiró y cortó la llamada. Se acercó al sofá y tomó su mochila, que estaba sobre el sofá. Rin se extraño al ver como su novio cogía la mochila y se acercó a preguntarle.
—¿Ocurre algo?
—Tengo que irme ya mismo a la estación de policía— suspiró y continuó:— Voy a aburrirme como una ostra... no hay personal asi que estaré solo.
—No te preocupes amor.. ya encontrarás algo para entretenerte.
—Sí, eso espero..
Sonrió acercándose a los labios de su novio y los besó con ternura.
—Me voy Rin
Rin desde que se había ido su novio había comenzado a pensar, ¿qué podía hacer? No tenía nada que hacer y se aburría. Seguro que su novio estaba igual pero con aquel traje de policía. Se mordió el labio inferior con deseo, siempre le habían puesto mucho los policías y que Sousuke fuera una era algo genial. Había visto a su novio ya vestido y le quedaba realmente sexy, le resaltaba su hermoso y tonificado cuerpo.
Ahora que lo pensaba, quería que la noche de Halloween fuera especial y ¿por qué no? hacer algo diferente, tenía una idea.
Sousuke estaba totalmente aburrido, no tenía nada que hacer. Ahora mismo podría estar en casa con su amado novio, ¿que estaría haciendo Rin? Antes de que pudiera seguir con sus pensamientos, escuchó un sonido de un mensaje entrante.
Lo abrió y se quedó sorprendido, era Rin.
Rin:
Amor, ¿qué tal todo? estoy muy aburrido.. te echo de menos.
Sonrió y tecleó una respuesta.
Sousuke:
Por aquí todo tranquilo y bastante aburrido, ¿tú qué haces?
Rin:
Pensar en ti..
Sousuke:
¿Ah sí? ¿y en qué piensas?
Rin:
En que quiero que estés aquí conmigo..
Sousuke:
Yo también quiero estar contigo amor, en unas horas nos vemos.
Rin:
Sí.. voy a preparar algunas cosas. Nos vemos luego~
Sousuke suspiró cansado y se quedó pensando, ¿qué tenía que preparar Rin? Bah, seguramente sería algo de casa.
Su relación con Rin había comenzado hace 3 años cuando se confesaron mutuamente. Y ahora, vivían juntos como una pareja feliz.
—Esto se pasará muy lento..
—Ya tengo todo preparado..
Se mordió el labio inferior travieso. Su novio no se podía ni imaginar la travesura que había preparado para Halloween, sería excitante. Gracias a algunos contactos había podido conseguir una barra de las que utilizan las strippers en los clubs, esto sería algo nuevo para ellos. La verdad que estaba deseoso de que su novio le diera duro, y con esto no aguantaría.
—¿Sousuke?
El moreno dirigió la mirada hace donde lo llamaban y reconoció la voz de su amigo Makoto, ¡porfin había llegado!
—¡Makoto! ¿qué tal todo?
—Bastante bien, ya puedes irte si quieres.
—Entonces me voy, muchas gracias Makoto.
Tomó sus cosas y se fue camino a su casa, tenía ganas de ver a su novio.
—¡Ya estoy en casa!
Al no recibir respuesta y ver que estaba todo oscuro se extraño, ¿y Rin?
—¿Rin?
—Ven al salón amor
Extrañado, fue al salón como su novio le dijo, ¿qué era todo ese misterio?
—Siéntate..
Hizo caso y se sentó en una silla que había en medio del salón. De pronto, una música un tanto erótica comenzó a sonar dejando extrañado al moreno. Las luces se encendieron y Sousuke vio una imagen que hizo que se tensará e imaginará cosas no muy decentes: Rin estaba apoyado con la espalda sobre una barra de stripper con su traje de policía, sí, EL SUYO, estaba endemoniadamente sexy.
—¿Qué ocurre oficial Yamazaki, se ha quedado sin palabras?— preguntó coqueto mordiéndose el labio inferior con deseo.
Sousuke no podía dejar de mirar como su novio conteneaba sus caderas de manera insinuante.
—R-Rin..
Intentó levantarse pero el pelirrojo le interrumpió:— No puedes levantarte, si te acercas a mi pierdes.
—¿¡Qué?! ¿cómo que pierdo?
—Vamos a jugar a un juego, dulce o travesura. Si no eres capaz de aguantar sentado y te levantas, te castigaré con una travesura, tampoco puedes tocarme, ¿entiendes? Pero si no te levantas y te quedas quieto.., ganas un dulce.
—¿Un dulce? ¿para qué quiero un dulce?
—No he dicho que clase de dulce es..
Rin se mordió el labio inferior con deseo dándole a entender a Sousuke la doble intención de sus palabras.
Sousuke tragó grueso y contestó:— D-de acuerdo.
Rin sonrió satisfecho y empezó a contonear las caderas. El pelirrojo miraba atento a su novio, agarró la barra y comenzó a restregarse sugerente sobre ella.
Sousuke intentaba controlar sus sentidos, lo único que quería era acercarse a su novio, estamparle contra la mesa y darle duro, ¿por qué le hacía esto? no era de hierro. Se retorció sintiendo como su miembro comenzaba a responder ante los movimientos sugerentes del pelirrojo.
Rin sonrió, había aguantado, ahora tocaba el dulce. Se acercó a Sousuke con pasos sugerentes y se sentó sobre su regazo de manera provocativa. El moreno miraba directamente a los ojos del pelirrojo, la situación estaba siendo muy excitante.
Se acercó a su oído, mordió su lóbulo travieso y susurró:— Aquí tienes tu dulce..
Rin comenzó a restregarse de manera provocativa sobre el pantalón de su novio. Sousuke estaba vestido con unos vaqueros ajustados, una camisa blanca de tirantes, que se le marcaba de forma asombrosa, y una camisa vaquera. Cogió las manos de Sousuke, las metió por debajo del traje y las colocó sobre su trasero. El moreno apretó y notó que su novio no llevaba ropa interior, chico travieso.
—Con qué no llevas ropa interior.., eres un niño muy travieso.
Apretó su trasero de manera sugerente mientras veía como Rin intentaba callarse los gemidos.
—¡Mgh..! Ah..ah
—Hoy estás muy deseoso amor.., ¿qué te ocurre?
Rin, a su pesar, se alejó rápidamente del moreno sintiendo como las nalgas le quemaban por el toque de su novio.
—Ya ha pasado el tiempo del dulce..
Volvió a la barra y comenzó a restregarse mientras se mordía el labio inferior mirando sugerente a su novio. A continuación, se colocó en cuatro y encajó su trasero sobre la barra restregándose aún más provocativo.
Sousuke estaba con la boca abierta y, sin poder evitarlo, intentó levantarse. Rin sonrió victorioso, se acercó al moreno y le empujó de nuevo sobre la silla.
—Te dije que no podías levantarte..
Se sentó sobre el regazo de su novio con una sonrisa y se acercó a su oído:— Ahora recibirás tu castigo.
Con sorprendente velocidad, desabrochó los pantalones de Sousuke y los bajó junto con sus calzoncillos. Rin se mordió el labio inferior y pasó su lengua por sus labios, el miembro de Sousuke estaba que goteaba y totalmente erecto, era todo para él. Le miró a los ojos y dijo:— Vas a sufrir mucho tu castigo oficial Yamazaki..
Se acercó a su miembro y lo cogió. Podía sentir como temblaba ante sus caricias, se relamió los labios y comenzó a mover su mano sobre el miembro.
—¡Ah..ah R-Rin!
Sonrió victorioso al ver como su novio se retorcía sobre la silla intentando callar sus gemidos.
—Esto no es nada más que el comienzo..
Y, ante la mirada atenta de Sousuke, sacó su lengua y comenzó a lamer el miembro de su novio con furia y deseo.
—¡Aah.. ah.. Rin!
—¡Rin.. b-basta..basta!
Lamió todo lo que encontraba, desde el glande hasta la punta. Su novio era delicioso en todos los sentidos.
—Mgh..no.. no.. puedo más
Rin dejó de lamer y, miró a su novio a los ojos. Sousuke estaba sudado y con la boca abierta del placer, sabía que su boca le estaba dando el mayor placer.
Sonrió y, sin decir nada, se metió el miembro de su novio lo más que pudo. Sentía como las arcadas le golpeaban, su miembro era demasiado grande pero delicioso. Comenzó a lamer con furia, quería que se corriera.
—¡Rin.. Rin.. ah.. ah!
—¡No..no puedo más!
El pelirrojo al ver que su novio estaba en su límite comenzó a succionar con más fuerza. Sousuke no podía con el placer que le estaba brindando la húmeda boca de su novio, agarró su cabello rojo y comenzó a embestir la boca de Rin.
El pelirrojo sentía como se ahogaba, Sousuke estaba literalmente violando su boca. Comenzó a chupar con más fuerza.
—¡¡¡Ah.. ah.. ah!!!
Rin sintió como la boca le era llenada de la esencia de su novio, que obviamente, se tragó por completo.
Se separó del miembro del moreno y dijo dándole una última lamida a este:— Delicioso..
Sousuke acababa de experimentar uno de los mejores orgasmos de su vida, dios Rin era realmente el mejor, ¿cómo podía ser tan sexy?
Rin sonrió satisfecho al ver el aspecto en el que se encontraba el moreno: con las piernas abiertas, el rostro completamente rojo y respirando agitadamente.
—¿Te has gustado tu castigo..?
Se acercó a su oído, lo mordió y le susurró:— Pues esto es solo el principio.
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