Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una eternidad contigo por Eirin009

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Todo comenzó en el año 1732, yo era un joven de 17 años, era un niño apenas pero en ese entonces tenía las obligaciones de un  adulto siendo un aristócrata dueño de unas tierras en Nueva Orleans, estaba casado con una hermosa joven quien murió por una enfermedad, eso me destrozo, la amaba demasiado y no quería seguir viviendo, todo me recordaba a ella, desde las flores del jardín hasta los esclavos que tenía en mi legado, ella era amable con ellos y todos la querían, sufría cada día y en las noches lloraba por su ausencia, después de varias semanas decidí salir de mi encierro por petición de mis sirvientes, fui a la cuidad, era tan ruidosa como siempre decía mi amada, yo quería aislarme así que decidí visitar una tienda en al otro lado de la calle y lo que vi me dejo atónito, frente a mí un joven muy hermoso apareció, el me miró fijamente a los ojos y claramente pude ver una diminuta sonrisa adornando su rostro, un carruaje se interpuso entre mi vista y ese joven y cuando libro mi vista ya no estaba, me decepcioné, creí que nunca volvería a verlo pero parece ser que me equivoqué. Eso fue el comienzo de todo.


………


Había pasado una semana desde mi encuentro con ese hermoso joven, sus ojos eran profundos y tan hermosos, yo había caído ante ellos, deseaba volver a verle pero me quite esa idea de la mente, era imposible, solté un suspiro de resignación y continúe con mis tareas hasta que uno de mis sirvientes toco la puerta.


-Puedes pasar.


-Joven señor, disculpe que le interrumpa pero esta carta llego hace unos instantes- extendió la carta y la tome entre mis manos, tenía un emblema que no reconocí así que decidí abrirla, al hacerlo me encontré con una invitación, parecía una fiesta de disfraces, eso era tan normal y a mí me parecía aburrido, los aristócratas siempre hacían estas fiestas y con la reciente muerte de mi esposa muchos habían intentado conseguirme otro partido, me había librado de todas las fiestas y esta no sería la excepción, iba a tirarla cuando un pequeño papel cayó al suelo, lo levante y mis ojos se abrieron a mas no poder, no podía creerlo, tal parece que mi deseo se cumpliría, en la carta con letras hermosas decía:


A mi encantador caballero


No pude dejar de pensar en ti desde que nos vimos en la cuidad.


Estabas frente a mí con ese porte elegante y tus ojos resplandecientes,


Aunque me temo que tenían un tinte melancólico.


Oh, mi amado caballero, incluso con melancolía, tus ojos me han cautivado,


Por favor asiste a la fiesta que organicé para ti.


Realiza mi anhelo de poder encontrarte de nuevo.


Te encontrare debajo del candelabro con deseo.


U.S.


Sentí una extraña sensación en mi pecho, después de todo mi ensoñación seria cumplida, así que sin más que esperar, prepare todo para mi encuentro con ese joven encantador.


Llego el día de la ansiada fiesta, llevaba mis elegantes ropas junto a un antifaz que compre especialmente para ese momento, camine abriendo el paso entre la multitud mientras la vista de los invitados se posaban en mí, llegue al centro del salón como estaba descrito en la carta, espere por unos segundos cuando detrás de mí escuche una voz melodiosa.


-Me alegra saber que mi caballero aceptara mi cordial invitación.


Ahí estaba de nuevo, aunque su rostro estaba cubierto le reconocí, su cabello era color azabache con un tono azulado, sus ojos color negro intenso podían verse y una piel tan clara como la porcelana.


-¿Cómo no podía aceptar semejante invitación? Siento tu tan hermoso, seria cometer la más horrible falta frente al creador- respondí galante logrando que soltara una risilla, eran tan melodiosa como sarcástica, una combinación perfecta.


-Mi nombre es Uzumaki Naruto, acaso ¿Podría ser tan afortunado de conocer el nombre de mi maravilloso anfitrión?


-Oh- exclamo con fingida armonía- Caballero me alagan sus cumplidos y sería un honor presentarme ante usted, soy Uchiha Sasuke- hizo una reverencia ante mí, me pareció tan elegante y  hermoso.


-Joven Sasuke, ¿me haría el honor de pasar esta velada conmigo?


-Me encantaría.


Recorrimos todo el lugar mientras charlábamos, me parecía tan encantador como misterioso y finalmente le invite a que bailara conmigo, sus pasos eran ligeros como hábiles, sujete su cintura y el poso su mano en la mía, ese momento fue simplemente maravilloso, me sentí en las nubes, empezamos lento pero mientras la música cambiaba nuestros pasos se volvían más pasionales, éramos solo nosotros, en medio del gran salón, observe su rostro en todo momento y sin saberlo el baile finalizó,  terminamos con nuestra respiración agitada, estábamos lo suficientemente cerca para sentir el aliento del contario en nuestros rostros.


-Baila muy bien- le dije sonriente.


-Lo mismo digo- nos separamos y nos dirigimos a una habitación en el tercer piso para alejarnos del resto y descansar un poco, ahí fue cuando vi que tomaba su antifaz y se deshacía de él dejando ver su rostro completo.


-Ya que mostré mi rostro ¿Me permitiría ver el suyo?- me dijo con un tanto de ironía pero aun así mostraba algo de fingida inocencia.


-¿Cómo podría negarme ante esa petición tan encantadora?- sonreí complacido, solté el sujetador detrás de mi cabello y libere mi rostro. Al momento de hacerlo se acercó a mí y tomo mi rostro entre sus manos, vi como mostraba una sonrisa y lentamente acerco sus labios a los míos, ese momento fue maravilloso, sus labios eran suaves y sus manos bajaron a mi pecho, le sujete de la cintura y correspondí de la misma manera hasta que se volvió demandante, mordí su labio inferior logrando que abriera su boca y aproveche para introducirme en ella, el soltó un gemido que fue ahogado entre nosotros, se aferró a mi pecho y lentamente me separe de el para observarle, estaba sonrojado con la boca semiabierta y los ojos entre llorosos, una imagen por la cual matarían todos, sonreí y él  se ocultó en mi pecho.


-Lo eh decidido, quiero que seas mi compañero- me dijo aun oculto en mis brazos- Pero debes saber que será para toda la eternidad- aquello no me sorprendió, si fuere a estar con alguien toda la eternidad seria con él.


-Me encantaría- conteste y el me miro, sus ojos mostraban algo de inseguridad y con una voz algo apagada me miró fijamente.


-No lo entiendes, me refiero a toda la eternidad, para siempre, vivir a mi lado sin envejecer y tampoco podrás morir- me dijo con un tono indiferente, ante mis ojos fue muy tierno, cambio de estar inseguro a alguien frio, simplemente hermoso, sonreí ante eso.


-No me molestaría tener que estar a tu lado para siempre incluso si mi apariencia cambiase, lo único que me preocuparía seria que te fueras de mi lado- le respondí pero pareció no entenderlo y la duda se apodero de él.


-Pero además de eso, no podrás salir a la luz del sol y deberás alimentarte de lo que el Creador nombra su favorito- ahí estaba de nuevo, el mismo tono frio pero se notaba que estaba preocupado.


-Debo aceptar que eso no es muy tentador, el hombre no me suena apetitoso pero si de vez en cuando pueda alimentarme de ti, sería maravilloso- me acerque a él y pose mi mano en su mejilla, sus ojos se volvieron llorosos, se acurruco en mi mano y él la tomó con las suyas.


-No entiendo, todos me han temido por mucho tiempo y han huido pero tú no te has alejado e incluso me estas tocando, ¿Cómo pude haber estado todo este tiempo sin ti? Me hiciste mucha falta- su voz era dulce y melancólica.


-Perdona por haberte hecho esperar- sonreí y el cerro los ojos, una hermosa sonrisa aprecio en su rostro y beso mi mano –Se supone mi estimado anfitrión que debería ser yo quien bese su mano para mostrarle mi lealtad esta noche- el rio por lo bajo.


-El que yo lo haya hecho significa que usted ha obtenido mi lealtad joven caballero.


-Siendo tu quien lo dice no tendré objeción pero aun así- me arrodille ante el cómo los caballeros de la edad media ante la realeza –Mi devoción ante ti no cambiara, siempre estaré a tu lado, pero si me alejo de ti eres libre de acabar con mi vida, aunque moriría si no te tuviese a mi lado.


-Mi amado caballero, ¿de dónde has sacado eso?- me preguntó con burla.


-De mi alma que llama por tu nombre, de mi corazón que ahora es tuyo- una media sonrisa arrogante se posó en sus labios.


-Creo que es hora para que te despidas del mundo que conoces mi amado- me tomo de la mano y me recostó en la cama que estaba decorada con cortinas en medio de la habitación -¿Estás seguro que quieres hacer esto?- me preguntó.


-No deseo otra cosa- sus ojos brillaron en medio de la habitación, mostraban alegría, deseo, ensoñación, todo y aún más en su mirada, aquella que me cautivo cuando lo encontré al otro lado de la calle en medio de la cuidad.


-Esto puede doler, pero estarás bien- se colocó arriba de mi sentándose en mi torso, se acercó lentamente a mi cuello y le di el paso libre, sentí como lamia mi cuello y finalmente sentí sus dientes hundirse en mí, hice una diminuta mueca de dolor por aquello, él se preocupó e intento levantarse pero se lo impedí.


-Continua, por ti podré soportar cualquier cosa, esto no es nada comparado con mi deseo de estar contigo- él sonrió y siguió con su cometido, después de unos instantes observe como se levantaba un poco y con sus dientes mordía su muñeca, la sangre comenzó a salir y el la coloco en mi boca.


-Adelante, tómala- lo hice, lamí la herida y empecé a tomar ese néctar que provenía de él, cada vez que lo hacía anhelaba más, una pequeña mueca de dolor apareció en su rostro pero no me detuve, continúe hasta que un gemido salió de sus labios.


-Sabes muy bien, Sasuke.


-Na…Naruto- pronuncio mi nombre y las lágrimas se apoderaron de él, le abrace con delicadeza y él se acurruco en mi pecho.


-Te espere por mucho tiempo- sollozó aun en mis brazos.


-Ahora estoy aquí, lamento la espera- nos recostamos en la cama acariciando nuestros rostros, no dijimos nada, solo nos mirábamos y unas pequeñas risas salían de nuestros labios.


La noche paso lentamente y cuando el amanecer llego fuimos interrumpidos por una mucama, era hermosa, e incluso Sasuke lo mencionó, se levantó de la cama dejándome algo vacío, tomo la mano de la mucama y la beso, eso me lleno de celos pero él volteo a verme con una hermosa sonrisa, se acercó con ella y la recostó en la cama frente a mí.


-¿Me ayudarías a alimentar a mi amado?- la miro a los ojos y ella callo en un trance, recogió sus cabellos y estiro su cuello, Sasuke tomo mi mano y me acerco a ella, no sabía que hacer–Tranquilo, esto es lo que nuestra naturaleza nos llama- me dijo sonriendo aunque con algo de culpa, con su mano hizo una pequeña cortada en el cuello de la joven, instintivamente mordí su cuello bebiendo cada gota de sangre, mientras Sasuke acariciaba mis cabellos.


Esa fue la primera vez que me alimente, lamentablemente la joven murió pero eso no me afecto, cuando la noche callo de nuevo lleve a Sasuke a mi hogar, le lleve al jardín de mi esposa y me detuve frente a una tumba.


-Quiero presentarte a alguien- tome su mano y le acerque a mí –Ella era mi esposa, murió hace un tiempo, la ame demasiado- al decirlo vi como mi amado ángel se entristecía -Quiero que ella sepa que encontré lo más preciado para mí, ahora voy a olvidarla y seré solo tuyo- me hinque ante él tomando su mano y la bese –Seré tuyo por toda la eternidad.


La luna observó mi  juramento y nos envolvimos en la noche, pasaron los años que para nosotros parecían semanas, recorrimos el mundo  y nuestra relación se hizo más fuerte, finalmente llegamos a Alemania, donde comparto mi más hermoso recuerdo de ti, mi amado Sasuke.

Notas finales:

 


Todos los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto.


 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).