El tiempo pasaba rápido y Xiumin comenzaba a desesperarse, no había noticias, ni una sola pista, no había nada que lo llevara a su pequeño, estaba comenzando a pensar lo peor.
Jongdae siempre se daba cuenta cuando algo estaba mal y lo reconfortaba con sus palabras o únicamente abrazándolo para alejar sus preocupaciones, había tenido más sueños pero todos eran horribles pesadillas, el hecho de saber que esas pesadillas podrían ser recuerdos pasados era horrible pero pensar en la posibilidad que eso pudiese estarle pasando a su pequeño era mucho peor.
Lo único que podía hacerlo sentir mejor y que le sacaba una sonrisa a diario era saber que Jongdae estaba a su lado, él se había convertido en su refugio y su más grande aliado, siempre que él estuviera cerca Xiumin no perdería la esperanza.
-Últimamente has tenido muchas pesadillas, ¿has visto su rostro?-preguntó preocupado Jongdae entregándole un vaso con agua.
Lo había despertado con sus gritos una vez más, era algo realmente vergonzoso pero mañana era fin de semana afortunadamente y la abuela de Jongdae tampoco estaba, no había tanto problema pero no quitaba que estuviese mal.
-No…siempre es algo borroso-susurró despacio limpiando con frustración las lagrimas que quedaban sobre su rostro.
-Todo está bien Xiumin, pronto tendremos algo, los chicos también siguen buscando.
-Ya sé-murmuró-Pero todo se ve tan imposible que…
-Todo estará bien-aseguró.
-Está bien-asintió, confiaba en Jongdae después de todo.
-Esa es la actitud-sonrió.
-Dijiste que mañana ibas a salir, ¿a dónde?-no era que fuese un entrometido pero quería cambiar de tema.
Jongdae se sonrojó y eso de alguna forma lo hizo sentir raro, ya sabía que Jongdae estaba enamorado de una compañera de su clase y eso lo hacía sentir mal, no sabía el nombre de ella y tampoco sabía porque pero le molestaba saber que Jongdae sentía algo por esa desconocida, eso era sumamente preocupante porque de alguna forma saber que él estaba enamorado se sentía mucho peor que la situación con su pequeño, algo estaba mal y comenzaba a temer que estuviera desarrollando sentimientos demasiado fuertes por Jongdae.
-La chica que te gusta ¿verdad?-preguntó sintiendo un sabor amargo en su boca cuando el sonrió de aquella forma.
-Sí-asintió feliz-Ella había estado enojada por la última vez que salimos y me fui sin dar explicaciones pero ya logre que me perdonara y que aceptara salir conmigo otra vez, últimamente está muy feliz y creo que por fin seré correspondido-dijo con mucha emoción.
-Me alegra mucho oír eso-sonrió de forma automática, ¿por qué no podía sentirse feliz con eso?
-Ya verás Baozi, esto debe ser una señal, seguramente que mis sentimientos sean correspondidos solo traerá cosas buenas y pronto regresaras a casa-aseguró.
Sabía que Jongdae decía aquello con buenas intenciones pero de alguna forma eso se sentía como si estuviese echándolo de su vida y ese pensamiento sólo provocaba que su corazón latiera dolorosamente, le sonrió a Jongdae como si estuviese de acuerdo con sus palabras y nuevamente volvieron a dormir o por lo menos Jongdae lo hizo porque él no pudo hacerlo, todo se sentía tan mal entonces.
Cuando la mañana llegó Jongdae parecía la persona más feliz del mundo y aunque él sentía ganas de gritar sonrió todo el tiempo como si estuviese tan feliz como él, cuando la hora de que él se fuera llegó, el impulso de tomar su mano y suplicarle que se quedara lo invadió pero no se atrevió a hacerlo y lo dejo ir deseándole toda la suerte del mundo.
Su sonrisa se desvaneció cuando la puerta se cerró y nuevamente sintió que podría llorar, el silencio en el que estaba se destruyó por el tono de llamada del celular que Jongdae le había dado semanas atrás, él estaba preocupado por lo deprimido que se veía así que le había dado ese celular para poder llamarlo y saber que estaba bien, miró la pantalla del aparato sólo para fruncir el ceño, era Sunny de nuevo.
Esa chica era un poco molesta, la había llamado solo una vez porque se lo había prometido y él cumplía siempre sus promesas pero luego de esa llamada ella lo llamaba y le enviaba mensajes casi todo el tiempo, no sabía cómo quitársela de encima, le había dicho incluso que había dejado el lugar luego de haber pasado unos días con su amigo para regresar a su propio hogar lejos de ahí pero eso no pareció importarle y seguía llamando, no quería ser malo con ella pero al parecer únicamente dejarlo todo claro sería su única opción.
-¿Hola?-respondió finalmente.
-Xiuminnie, ¿cómo estás?-preguntó ella.
-Bien.
-¿Qué estás haciendo?
-Nada.
-¿Pasa algo?
-No.
-Estas muy frió, ¿estás molesto conmigo?-preguntó, se escuchaba asustada.
-Sunny-hizo una pausa-Eres una buena chica, me caes bien pero yo…-no sabía cómo hacerlo-No me llames más-pidió.
-¿Por qué?-su voz se quebró y Xiumin se sintió la persona más mala del mundo por herirla, odiaba lastimar a los demás.
-Es lo mejor.
-¿Dije algo que te molesto?
-No.
-¿Entonces?
-No podemos seguir en contacto-respondió en voz baja, se sintió fatal cuando ella comenzó a llorar.
-Pero…tú me gustas-confesó entre sollozos.
-Lo siento…yo...-no tenía idea de cómo salir de ese problema-Estoy enamorado de alguien más-dijo en un murmullo y aunque lo había dicho como una mentira para salir de aquel lío por alguna extraña razón no se sintió como una mentira total-Lo siento-murmuró cuando la escucho llorar más fuerte y finalmente cortó la llamada.
Miró su el celular, ella era muy insistente así que lo mejor que pudo hacer fue apagar el aparato, se sentía un poco mal por ella pero era lo mejor, que ella albergara esperanzas que jamás iban a ver la luz era malo, era mejor así para ella.
*****
Jongdae estaba tan nervioso que sentía el corazón latiéndole en la garganta cuando llegó a la cafetería donde vería a Sunny, miró a todos lados en busca de la preciosa rubia, la vio en una de las mesas al fondo pero se detuvo antes de alzar su mano y decir su nombre en voz alta para llamar su atención, algo andaba mal, ¿ella estaba llorando?, se apresuró a cruzar el local para llegar a ella y cuando la vio confirmo sus sospechas, Sunny lloraba.
-Sunny-llamó preocupado-¿Qué tienes?
-No me quiere…él no me quiere-sollozó ella.
Jongdae no entendió nada pero hizo a un lado todas sus preguntas y la abrazó tratando de consolarla, pasaron un largo rato de esa forma, él la abrazaba y ella lloró hasta que las lágrimas parecieron haberse terminado, al verla más tranquila Jongdae pidió un té para ella esperando que así sus nervios se tranquilizaran mucho más de esa forma y solo entonces se atrevió a preguntar.
-¿Qué pasa Sunny, por qué estabas llorando?-preguntó.
-Es…el chico del que me enamore…él no quiere saber más de mí-susurró con la voz rota rompiendo también las esperanzas de Jongdae.
-¿El chico…que te gusta?-debía ser una broma, no podía tener tan mala suerte.
-Lo conocí hace un mes atrás más o menos…estaba en el centro comercial cuando sin darme cuenta perdí mi diadema…él…él me alcanzo para devolvérmela, fue amor a primera vista-dijo amenazando con volver a llorar antes de dar un suspiro y calmarse-Lo busque después de eso pero no lo encontré hasta hace unas semanas atrás…le di mi número y él me llamó…éramos como amigos y pensé…pensé que seriamos algo más porque era tan lindo cuando hablábamos pero hoy…hoy lo llamé como siempre y él...él me dijo que no lo llamara más-las lágrimas aparecieron y por alguna extraña razón Jongdae sentía que lo que venía sería lo peor de todo-Xiumin está enamorado de alguien más-sollozó rompiendo a llorar nuevamente.
Aquello fue como un balde de agua fría, no estaba seguro de porque pero en ese momento estaba mucho más afectado por saber de los sentimientos de Xiumin hacia otra persona que por saber que Sunny lo acaba de rechazar sin escuchar sus sentimientos siquiera.
Entonces era por eso, Xiumin estaba tan desesperado por encontrar a su estúpido best friend porque estaba enamorado de él, la idea le revolvió las entrañas y repentinamente se sintió furioso, no podía, la sola idea lo hacía sentir enfermo.
Luego de escuchar aquello había abandonado la cafetería y había pasado varias horas deambulando por las calles en un inútil intentó de calmar todos los sentimientos que sentía mientras intentaba convencerse de que estaba mal por Sunny y no por Xiumin.
-¿Qué diablos me pasa?-se preguntó a sí mismo mientras se resolvía el cabello exasperado.
"Claro que es por Xiumin, él dice ser mi mejor amigo pero me traiciono robándome a Sunny, es un mal amigo, un traidor como Jonghyun"
Jongdae frunció el ceño entonces y apretó los puños, era verdad, Xiumin lo había engañado y traicionando como Jonghyun, en realidad todo eso si era su culpa, toda esa rabia que sentía eran por su culpa, todo lo dolido era por su acusa también, Xiumin era un traidor igual que los demás.
*****
-Bienvenido Jongdae-lo saludó con una sonrisa cuando lo vio entrar-¿Cómo te fue?-no quería saber pero se esmeró en verse interesado.
Jongdae no contesto, de hecho ni siquiera se molestó en mirarlo mientras caminaba rumbo a su habitación, la idea de que Jongdae hubiese sido rechazado y estuviera sufriendo lo angustió, ya lo había visto sufrir antes por amor y no quería verlo así una vez más, se apresuró a seguirlo entrando a la habitación tras él, quería ayudarlo a como diera lugar.
Lo miró en total silencio mientras él se quitaba la chaqueta y la arrojaba con fuerza al suelo, Xiumin sintió un hueco en su corazón ante aquella acción, no sabía que decirle y tenía que pensar rápido, no quería verlo así.
-Jongdae no sé que te haya dicho esa chica pero lo que sea no tienes porque escucharla, tú ere alguien maravilloso y sí no pudo verlo es porque ella no vale la pena-aseguró.
Jongdae apretó sus puños y su mandíbula, ¿cómo se atrevía a decir eso de Sunny?, el único ahí que no valía la pena era él, ese mentiroso, hipócrita y traidor que no sólo lo había engañado a él sino también a Sunny.
-Jongdae háblame por favor-suplicó.
-¡Lárgate!-explotó finalmente-¡Sal de aquí, no quiero verte, aléjate de mí!-exigió.
-Jongdae por fa...
-¡TE DIGO QUE TE VAYAS, NO QUIERO VER TU MALDITA CARA!-gritó, sus manos aprisionaron fuertemente a Xiumin que lo miraba asustado e incrédulo-¡TODO ESTO ES TU CULPA, NUNCA VOY A PERDONARTELO, TE DETESTO!-continuo gritando mientras lo empujaba fuera de su habitación para luego cerrar la puerta frente a su cara.
Xiumin no sabía que pensar, su mirada estaba fija en la puerta ahora cerrada, las lágrimas intentaban salir pero no lo permitió, se acercó a la puerta y recargó su cabeza contra la fría madera cerrando los ojos.
Una persona normal lo abandonaría, dejarían a Jongdae solo ya que su comportamiento era inexplicable e injusto pero no Xiumin, él nunca lo haría, él era su unconditional friend y estaría con él en las buenas, en malas y en las peores.
-Lo siento Jongdae-dijo fuerte antes de alejarse de la puerta y dejarlo solo, Jongdae lo escuchó pero no se movió limpiando con frustración las lágrimas que se habían escapado de sus ojos.
La sala de estar en ese momento le parecía un lugar frío y solitario pero no se movió del sofá que esa noche sería su cama, su mirada estaba pérdida en algún punto al frente tratando de descifrar que era lo que había hecho mal, que había hecho para lastimar a Jongdae y más que nada una forma para remediarlo.
Las palabras que Jongdae le había gritado dolían más que nada que hubiera experimentado antes, su corazón latía y punzaba al mismo compás, quería llorar pero no se atrevía a hacerlo, no podía, por mucho que quisiera hacerlo para él estaba prohibido, su única prioridad era devolverle la sonrisa a Jongdae aunque no sabía cómo iba a hacerlo.
Recordó entonces algo que su pequeño había hecho antes en uno de sus tantos sueños y aunque no sabía si eso funcionaba no tenía ninguna otra idea en ese preciso momento, era por Jongdae así que todo intento por recuperar su valiosa sonrisa valía la pena, se deslizó fuera del sofá y se puso de rodillas con las manos juntas cerrando los ojos.
-Por favor, que Jongdae vuelva a sonreír, deseo que él sea feliz, sólo eso pido-rezó en medio de la solitaria sala de estar.
Una cálida caricia rozó su rostro, abrió los ojos muy lentamente esperando ver a Jongdae encontrando en su lugar a la abuela de este, se puso de pie torpemente mirándola con sorpresa y preocupación sin saber que decir, se suponía que ella no debía verlo.
¿Qué podía decirle?, seguramente nada porque no había nada que pudiera explicar su estadía ahí, aunque en realidad ella no parecía molesta, de hecho ella le sonreía dulcemente desde su lugar.
-Y-yo...yo soy...
-Ya lo sé-interrumpió-Ven siéntate conmigo-pidió tomando asiento en el sofá más grande y palmeando el lugar a su lado.
Xiumin la miró indeciso antes de acercarse como si de un animalito asustado se tratara, se sentó al otro extremo del sofá muerto de nervios porque en verdad no sabía que iba a pasar y temía que la señora Kim decidiera echarlo a la calle y que jamás pudiese volver a ver a Jongdae.
-Yo tuve uno-habló cortando el silencio.
-¿Eh?
-Sé lo que eres, siempre lo supe-sonrió-Lo sé porque yo también tuve un unconditional friend, cuando era joven pasaron tantas cosas...tuve muchos problemas y...entonces ella llegó a mi vida, jamás la olvidare, ella se llamaba Minah, fue mi mejor amiga por años-su voz llena de melancolía y añoranza entristeció a Xiumin dejándolo sin palabras.
-¿Qué pasó con ella?-se atrevió a preguntar al final.
-Nos despedimos, cuando yo conocí a mi difunto esposo ella dijo que era hora de irse, yo ya no iba a estar sola nunca más y ella tuvo que irse para que yo viviera mi vida junto a la persona que había elegido, yo nunca deje de extrañarla-sonrió.
-Entonces ella se fue feliz, la dejó en buenas manos-aseguró.
-Yo sé que ustedes son seres muy buenos pero al saber porque existen yo me juré que mi hijo y mi nieto jamás iban a requerir de ustedes pero...sí mi Jongdae te tiene a ti es porque...porque algo estoy haciendo muy mal-su voz salió como un pequeño lamento que inmediatamente preocupó a Xiumin.
-No, no, usted no está haciendo nada mal-afirmó-Yo no soy el unconditional de su nieto, yo me separe de mi best friend y su nieto me está ayudando a buscar mi hogar, él es muy bueno y por eso yo realmente lo aprecio y he decidido cuidarlo mientras estoy con él-explicó.
-Así que es eso entonces-sonrió un poco más aliviada.
-Sí-asintió despacio.
Ella sonrió más ampliamente, parecía estar más tranquila, Xiumin sonrió al verla así, tan tranquila, tan feliz, ella volvió a mirarlo nuevamente, su semblante serio le hizo saber que tenía algo importante que decirle y Xiumin estaba listo para escuchar todo lo que fuese a decirle.
-Te he visto, desde la primera vez, sé lo que haces-dijo y él la miró confundido-Sé que tratas de ayudarme pero no lo hagas más-pidió y sólo así él se dio cuenta de lo que trataba de decirle.
-Pero si yo me detengo usted...
-Ya estoy muy vieja, esto pasaría tarde o temprano algún día...amo a mi pequeño Jongdae pero...también me gustaría reunirme con mi querido esposo y mi mejor amiga, yo he visto a mi nieto crecer hasta convertirse en un gran chico, se que será un gran hombre por eso sé que podré marcharme en paz y aunque lo haga yo jamás dejare de cuidarlo donde quiera que este.
-Señora Kim-susurró dejando salir entonces sus lágrimas.
-No llores pequeño-pidió limpiando las lágrimas del dulce castaño.
-Jongdae se pondrá triste-sollozó.
-Pero confío en que tú y sus nuevos amigos van a cuidar de él, ¿verdad?-Xiumin asintió frenéticamente.
-Mi Jongdae suele ser muy torpe y estúpido por eso te pidió que le tengas paciencia.
-Lo prometo.
-Muchas gracias-sonrió una última vez, se levantó del sofá y le dio un beso en la frente antes de marcharse.
Xiumin comenzó a llorar entonces, había intentado ayudarla desde que había notado como la vida se iba extinguiendo para ella pero ahora ya no podría, Jongdae iba a sufrir tanto cuando ella partiera y por esa razón él aprovecharía ese momento para llorar todo lo que tuviera que hacerlo porque después Jongdae iba a necesitarlo fuerte.
La noche se pasó lenta entre abundantes lágrimas y lamentos que reprimió mordiendo su labio inferior y aún cuando el sol entró por la ventana seguía llorando, suspiró obligándose a calmarse y se puso de pie para ir a la cocina donde se lavó el rostro en el fregadero y como todos los días desde que Jongdae sabía de su existencia hizo el desayuno para él y la señora Kim.
Jongdae no tardó en bajar, su expresión fría y su mirada rencorosa seguía igual que la noche anterior, fue hasta la mesa y miró lo que había preparado con el ceño fruncido, tomó dos de los platos y vacío su contenido en el contenedor de basura mientras él permanecía inmóvil lejos de su alcance.
-Sube a mi habitación y no salgas-ordenó.
Xiumin asintió y se movió en automático obedeciendo la orden que Jongdae le acababa de dar, subió hasta la habitación del otro y se encerró en ella, se sentó sobre la cama preparándose mentalmente para lo que se avecinaba, podría con eso, no era nada y todo iría bien si se apegada a esas reglas que se había auto impuesto hacia mucho.
Obedece.
No es su culpa.
No te duele.
Todo iba a estar bien, sólo debía pensar en eso y nada más.
Al final y pese a la decisión que había tomado la semana había sido una tortura total, Jongdae apenas le dirigía la palabra, la indiferencia con la que lo trataba le dolía en el alma aunque se había esforzado por ocultarlo, Chanyeol y Baekhyun habían notado que algo andaba muy mal entre ellos pero ninguno de los dos comentó nada porque Xiumin así se los había pedido.
Sus amigos habían acudido a casa de Jongdae luego de que Sehun les diera información muy importante, tendrán que viajar pero no sería a ningún lugar muy lejano y sí todo iba bien Xiumin obtendría la respuesta a una de las más grandes interrogantes que tenía.
Era viernes por la tarde y todo estaba listo para irse, la abuela de Jongdae había dado su consentimiento de inmediato porque Xiumin había hablado con ella cuando Jongdae no estaba y para cuando Jongdae había pedido permiso ella dijo que sí sin demoras.
-Ya podemos irnos-le dijo a Jongdae.
-Bien, entré más rápido hagamos esto más rapidito te irás lejos-respondió Jongdae tomando su maleta abandonando la habitación.
Las crueles palabras de Jongdae se clavaron como espinas en su corazón pero una vez más permaneció inmutable, ambos salieron de casa llegando en poco tiempo a la estación de trenes donde Baekhyun y Chanyeol los esperaban, ellos iban a acompañarlos, el viaje había sido pagado en su totalidad por Sehun que también se había puesto en contacto con la persona que los ayudaría y los estaría esperando en su destino.
Desde el inicio del viaje la tención había sido difícil de sobrellevar, ninguno había dicho nada en todo aquel tiempo hasta que finalmente Chanyeol obligó a Jongdae a acompañarlo al baño bajo las órdenes de Baekhyun para que así él tuviera oportunidad de hablar con Xiumin.
-¿Qué está pasando con ustedes?-preguntó el preocupado pelirrojo.
-No sé-respondió con total honestidad.
-¿No sabes, así que Jongdae tan sólo comenzó a actuar de esa forma de la nada?-Xiumin agachó la mirada y se encogió de hombros.
-Ya te dije que no se que pasa-murmuró.
-Xiumin si ustedes no resuelven sus problemas este viaje no servirá de nada-le recordó.
-Ya sé pero...no sé que hacer-susurró, sus ojos se aguaron y fue por esa razón que no sé atrevió a mirar a Baekhyun a la cara.
-Pues tienes que descubrirlo y rápido-sentenció.
-Lo sé-su voz se quebró y maldijo internamente porque en ese preciso momento Jongdae y Chanyeol aparecieron, Jongdae estaba mirándolo y no fue capaz de darle la cara-Iré al baño-informó y huyó de ahí tan rápido como pudo.
-¿Qué fue lo que le hiciste?-le preguntó Jongdae a Baekhyun mostrándole su ceño fruncido.
-Nada.
-¿Nada?-bufó-Xiumin tenía la voz quebrada.
-Pues no le hice nada y te recuerdo que tú también has estado comportándote como un idiota con él así que bien puede que sea tú culpa-señaló.
Jongdae profundizo más se ceño, Chanyeol le gruñó inconforme con la mirada que le enviaba a Baekhyun y él sólo resopló antes de alejarse en busca de Xiumin ignorándolos por completo, al llegar al baño la puerta de este se abrió revelando a Xiumin tras ella, su flequillo estaba algo humedad lo que quería decir que se había mojado el rostro, sus ojos estaban algo húmedos y sus labios se torcieron en una mueca cuando lo vieron, Xiumin no quería verlo y eso además de que le molestaba también le dolía aunque sabía que no era más que su propia culpa.
-¿Pasa algo?-preguntó apenas en un murmullo.
-Me aseguraba de que no te hubieras perdido pero veo que no así que volvamos-indicó dándole la espalda comenzando a andar de vuelta.
-Ya voy-susurró comenzando a seguirlo.
Llegaron a su destino al rededor de las dos de la tarde pero por más que buscaron no había ni rastros de la persona que supuestamente iba a ir a buscarlos, era un lugar totalmente desconocido y estaban solos, debía ser una mala broma.
-¿Qué hacemos ahora?-preguntó Chanyeol.
-Supongo que debo llamar a Sehun-dijo Baekhyun, todos lo miraron sacar su celular y formar una mueca cuando vio la pantalla.
-¿Pasa algo?-cuestionó Xiumin.
-No hay señal.
-Genial-bufó Jongdae.
-Ahí hay un teléfono público, prueba desde ahí-sugirió Chanyeol.
Baekhyun asintió y todos esperaron pacientemente hasta que el pelirrojo término la llamada y volvió a reunirse con ellos aunque por su mueca no parecía traer muy buenas noticias.
-¿Entonces?-habló Jongdae adelantándose a Chanyeol.
-Dijo que tendremos que caminar, dice que la casa de su amigo no está muy lejos de la estación, sólo tenemos que salir y seguir el camino que va fuera del pueblo, si algo pasa siempre podemos preguntarle a alguna persona que encontremos en el camino, la familia de su amigo es muy conocido en la zona-dijo repitiendo todo lo que el menor había dicho.
Los otros tres se quejaron pero al no tener una mejor opción que hacer lo que Sehun había dicho todos salieron de la estación y comenzaron a caminar siguiendo el camino que llevaba a las afueras del pueblo, era el único por lo que podían decir que tenían algo de suerte.
*****
-¡Déjame salir!-ordenaba el histérico pelinegro encerrado.
-No-respondió como si nada-Te dije no quería a esos extraño aquí y no vendrán-sentenció.
-¡Me importa un pepino lo que tú quieras, Sehun es mi amigo hace años y si me pide un favor voy a ayudarlo!-afirmó sin parar de golpear la puerta.
-He dicho que no-reiteró.
-¡No puedes hacerme esto, yo soy quién da las órdenes aquí!
-Sí como digas.
-¡Voy a patearte el trasero cuando salga de aquí, estúpido gato!-amenazó.
Él frunció el ceño ante las palabras del pelinegro y decidió que antes de que la pelea fuera mucho más grande lo mejor sería irse y dejarlo hasta que se calmara un poco y de esa forma poder hablar con calma y no gritarse el uno al otro.
-Daré un paseo-informó.
-¡DETENTE, NO PUEDES IRTE, VUELVE AQUÍ Y DÉJAME SALIR MALDITO GATO!-gritó inútilmente escuchando la puerta principal crearse-¡TE MATARÉ EN CUANTO LOGRÉ SALIR!-advirtió.
*****
Llevaban horas caminando y no había rastros de ninguna casa y mucho menos de algún ser humano a quién pedirle indicaciones, lo único que podían ver eran árboles y más árboles a través de ese interminable camino, los cuatro estaban cansados y la idea de estar perdidos en medio de la nada se hacía más preocupante a cada minuto que pasaba.
-¿Falta mucho?-preguntó un cansado Baekhyun.
-¿Cómo diablos vamos a saber nosotros si fue a ti a quién Sehun le dio las instrucciones?-respondió irritado Jongdae.
-¡Ya sé!-lloriqueó el pelirrojo-Pero de verdad que Hunnie dijo que siguiéramos derecho y que podíamos preguntarle a cualquier persona que viéramos si pasaba algo-murmuró como un niño regañando.
-Seguramente no falta mucho-aseguró Chanyeol recibiendo miradas fulminantes de Jongdae y Xiumin.
-¿Y si le preguntamos a alguna persona?-propuso un entusiasmado Baekhyun.
-Oh claro y dime Baekhyun, ¿a cuál de las muchas personas que ves caminando por aquí le preguntamos?-soltó sarcástico Jongdae.
-Bueno ya, sé que no hemos visto a nadie hasta ahora pero eso no quiere decir nada, podemos tomar un descanso y tal vez pronto vemos a alguien-dijo muy seguro.
-Baekhyun, son ya las cuatro de la tarde, pronto comenzara a atardecer y luego será de noche y si eso pasa y no hemos visto a nadie ten por seguro que te entregare a los animales salvajes cuando estos aparezcan-amenazó Jongdae.
-Tú no harás eso-intervino Chanyeol en defensa del pelirrojo.
-Lo haré y también dejaré que te coman a ti-aseguró.
Los tres comenzaron a discutir y Xiumin únicamente suspiró, ellos eran tan tontos, seguramente el animal más grande que iban a encontrarse en ese camino era un conejo y ellos ya se estaban imaginando escenas estilo Jurassic Park.
-¡Cállense!-alzó la voz fastidiado haciendo que cerraran la boca finalmente-Sigamos caminando-ordenó.
Todos continuaron caminando hasta que finalmente vieron a una persona, Jongdae y Baekhyun sintieron que toda la suerte del mundo les estaba sonriendo por fin pero Xiumin y Chanyeol percibieron algo raro en el ambiente.
-¡Disculpa estamos perdidos ¿podrías ayudarnos?!-habló Baekhyun en voz alta y cuando el pelirrojo mostró intenciones de querer acercarse al desconocido Chanyeol tomó su mano y lo detuvo-Chanyeol trató de encontrar ayuda-se quejó tratando de liberarse pero el más alto se lo impidió y permaneció mirando fijamente al desconocido que aún no se daba cuenta de su presencia.
-Deja tus celos para después-pidió Jongdae fastidiado-¡Oye amigo!-llamó él.
Él desconocido los miró entonces y Xiumin supo de inmediato dos cosas con sólo ver al alto chico castaño, la primera fue que ese tipo era un unconditional y la segunda era que él era peligroso, el castaño les gruñó y Chanyeol se adelantó dejando a Baekhyun tras él imitando la acción del desconocido gruñendo también.
Xiumin se colocó frente a Jongdae mirando amenazante al más alto, no importaba que pasará él iba a proteger a Jongdae, los ojos del rubio brillaron advirtiendo el peligro y entonces un ensordecedor rugido reafirmó la amenaza.
Xiumin maldijo al darse cuenta que el castaño era un tipo león y si decidía atacarlos iba a hacerlos pedazos y ni él ni Chanyeol podrán hacer nada, el chico-león se preparó para atacarlos y Xiumin se preparó para ordenarles a Baekhyun y Jongdae correr mientras Chanyeol y él lo contenían tanto como pudieran, no iban a ganar pero esperaban poder darles tiempo de huir.
Baekhyun y Jongdae no entendían que pasaba pero tenían un mal presentimiento luego de escuchar el rugido que el amenazante desconocido había lanzado, Baekhyun sujetó con fuerza la mano de Chanyeol aferrándose a él sin importar cuantas veces Chanyeol trató de hacerlo retroceder, no iba a dejarlo, no importaba lo que fuese a suceder él iba a quedarse con Chanyeol.
Jongdae miró angustiado a Xiumin que permanecía frente a él como un tipo de escudo, llevó su mirada al desconocido, la forma en cómo miraba a Xiumin no eran buenas noticias y si ese tipo trataba de hacer algo él iba a saltar y proteger a su pequeño Baozi no importaba lo que le pasará a él.
El castaño dio el primer paso listo para el ataque, todos se tensaron, Xiumin iba a gritar la orden para hacer que ambos chicos huyeran pero no fue necesario y todo se quedó paralizado cuando una manzana apareció de la nada y golpeó al chico-león en la cabeza.
-¡Gato estúpido, te advertí que iba a matarte cuando saliera!-amenazó el... ¿era un panda?