Hogwarts
-vamos Harry, arriba o no alcanzaremos a desayunar-decía Ron aventándole una almohada a su mejor amigo.
-ya voy, ya voy- hablo el moreno desperezándose y sin más, se metió a tomar una ducha rápido.
Todo el mundo se despertó como siempre, sin sentir nada fuera de lo común, se asearon, vistieron y se prepararon para un día de estudio. Salieron rumbo al gran comedor.
-terminaste la redacción de transformaciones-pregunto Ron
-sí, aunque si lo comeremos con el de Hermione el mío es una total…
-te entiendo, lo interrumpió -espero que no quiera revisarlos, si no estamos fritos amigo
Llegaron a su mesa
-de que hablan chicos- se escuchó la voz de Hermione –no entiendo por qué nunca pueden llegar temprano al desayuno.
-porque nosotros no necesitamos tanto tiempo para desayunar adecuadamente.
-mejor ya apresúrense a comer que solo quedan diez minutos para nuestra primera clase.
-los suficientes- rebatió Ron con una sonrisa.
-quien es el que se encuentra sentado junto al profesor Dumbledore- pregunto Harry cambiando de tema para evitar un nuevo encuentro de opiniones entre sus dos mejores amigos.
-creo que es el nuevo profesor de encantamientos, aun no estoy muy segura, pero parece que Dumbledore y él se conocen desde hace mucho tiempo, se tratan como buenos amigos.
-no me da buena espina- dijo Ron con la boca llena
-Ron Weasley, no podrías tener un poco de modales en la mesa y no hablar con la boca llena- le regaño su amiga mientras Harry sonreía.
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-podrías babear un poco más, creo que todavía no llega hasta los de primero- decía Pansy Parkinson, burlándose de su amigo Draco.
-cierra la boca Parkinson y para tu información los Malfoy no babeamos eh.
-entonces deja de mirar al cara rajada, como si se tratara el chocolate más delicioso que existiera.
-ya quisiera que me fijara en alguien como él-bufo Draco con desdén.
-enserio Draco a quien quieres engañar se ve que te mueres por Harry Potter- dijo Blaise Zabini
-que te den Zabini.
-eso espero-rio
-no seas tan vulgar Blaise
-no entiendo de que te quejas Blaise si tu andas detrás del mejor amigo del chico-que-vivió-y-venció –dijo Theo Nott como sin nada mientras seguía leyendo uno de sus libros.
-como tú con el torpe de Nevel Longbottom –refunfuño Zabini escandalizado por la declaración de su amigo
-¿y?, yo ya lo eh hecho notar y lo eh estado cortejando. No como otros que solo pueden tener sueños húmedos con su león por miedo a acercársele.
-a ver señoritas, podrían dejar de sacar sus trapitos, -intervino Draco –recuerden que los problemas que halla entre los Slytherin se resuelven sin que ninguna otra casa se entere.
-está bien Draco- respondieron sus amigos a una sola voz.
Como la disputa ya había llegado a su fin Draco regreso su vista a la mesa de Gryffindor y poso su mirada en el chico de ojos verdes y pelo desastroso pensando en que se sentiría tocarlo.
Durante el desayuno, todo seguía normal, todos sentados en sus respectivas mesas. Al terminar, fueron con destino a su primera clase, donde misteriosamente, para los estudiantes de séptimo año de las cuatro casas, era en el mismo lugar; el gran comedor.
El nuevo profesor era bastante sexy, ojos color gris, pelo castaño claro el cual le llegaba al hombro, un poco alborotado, piel blanca –podía rivalizar contra la de Draco Malfoy - , vestía con unos pantalones azul oscuro y un camisa de tres cuartos color verde limón, tenía los últimos dos botones desabrochados, en su mano derecha tenía unos papeles y en su otra mano sostenía su varita.
Observaba a sus alumnos como si fuera una bestia casando a su presa, y mostraba una sonrisa juguetona. En cuanto se dirigió a sus nuevos alumnos su expresión cambio a una de inocencia.
-hola estudiantes de Hogwarts –dijo el nuevo profesor con voz neutra-mi nombre es Edward Tesla, soy su nuevo profesor de encantamientos.
Todas las alumnas y uno que otro chico suspiraron al saber que tendrían a aquel semental impartiéndoles clases, otros solo asintieron con resignación.
-como creo, muchos ya se habrán dado cuenta –siguió hablando el profesor Tesla –no soy originario de aquí, vengo de los Estados Unidos, por motivos de conocimiento y expandir mis horizontes, acepte enseñar una de mis materias preferidas y aunque jamás había impartido clases en un instituto como es Hogwarts, el cual me sorprende sus sistema de casa… -volteo a ver a director Dumbledore pidiendo permiso para continuar, el otro asintió con una sonrisa –tanto que tuve la osadía de pedir que me colocaran el sombrero seleccionador y saber a qué casa hubiera pertenecido de estudiar aquí… y vaya sorpresa la que me lleve al saber que podía pertenecer a dos casas. Se lo comente su director y me comento que muchos de ustedes pasaron por la misma circunstancia y pudieron elegir entre esas casas
-disculpe profesor Tesla- hablo Hermione Granger – podría decirnos a que casas fue sorteado.
-a ti que te importa Granger –se oyó la voz de Pansy Parkinson
-por favor alumnos- hablo le profesor pidiendo silencio- no me molesta compartir con ustedes a que casas me sorteo el sombrero, ellas son Gryffindor y Ravenclaw- al oír la mención de las casa se levantó un murmullo –les pido que guarden silencio –volvió a hablar Tesla –la razón por la que comparto esto es porque me hablaron sobre la rivalidad que se mantiene en algunas casa, por ello pedí al profesor Dumbledore que me permitiera hacer un proyecto con las cuatro casa, con un hechizo que cree en días pasados, por eso están aquí todos. Para comenzar les daré un papel como el que tengo en la mano –dijo levantado su mano derecha mostrando el trozo de papel, después con un movimiento de varita todos los alumnos tenían un papel igual al de él –bueno, ahora si, como les decía anteriormente se por su profesor que muchos de ustedes tuvieron dos elecciones de casa, pero por algunas razones se decidieron por la que actualmente pertenecen, pero ¿qué hubiera pasado si hubieran elegido la otra? pues durante esta semana lo sabrán, por otro lado los que solo tuvieron a su casa perteneciente como única opción ayudaran a los que pudieron estar con ellos, por eso el papel en este aparecerá el nombre de un alumno que estará acompañándolos.
Sin más hizo un movimiento muy complicado de varita mientras susurraba algo en un idioma antiguo y al instante algunos alumnos tenían su uniforme combinado con dos colores y otros mantenía el color de su casa
-el color de su vestimenta se convino mostrando el color de su casa a la que pertenecen de una mitad y de la otra a la cual hubiera pertenecido- dijo Dumbledore con un brillo divertido.