Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Llamas temporada 1: Conoceme por yola1996acuario

[Reviews - 111]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaaaa! Chicas/os lamento muchisimo no haber actualizado, enserio, en lo personal me considero de esas personas que actualizan super rapido no mas d dias o hasta en ocasiones solo horas, pero esta vez tuve una invacion familiar miniaturisada, me se los caps top de Pepe Pig, Dragon Tales(mis primas lo ven en youtube u.u), Jonnhy Test, Futurama y otros, aunque los ultimos dos me gustan, que puedo decir me gustan los dibujos...al punto, la cosa es que me han estado usando de muñeca jalable de un lado a otro por lo que solo he podido hacer algunos cap que tenia en mi cel, lo unico que estuve actualizando es Shanks en Foosha, Vida Cotidiana y ahora este fic, ni siquiera puedo entrar a la compu si es que no me aplasta todo el mundo y ve que escribo, ni al face pude entrar, me desvio bastante, eh? bn hasta que no se vayan no podre actualizar pero apenas esten fuera de mi casa volvere a actualizar con la misma continuidad que antes, pero aun asi como prometi les traigo el especial de Navidad.

Con respecto al cap anterior, con lo del tatuaje te dejo una imagen para que lo vean, se ecuentra en mi devian art, al cual tengo bastante olvidado, hay una descripción pero tamb la pondre aqui, como veras en la imagen no soy muy imaginativa con estas cosas lol en lo personal me gusta los tatuajes simples, la verdad tener un tatuaje es aun mi sueño frustrado, aun ando buscando el modelo -.-..en fin El tatuaje simboliza el ciclo eterno de las cosas, también el esfuerzo eterno,bla bla bla En si cada famiglia tiene un animal, los Cavallone a los caballos, Yija vaquero!...Los Vongola a los leones, en el caso de Xanxus a un ligre pero como tambien es un Vongola x apellido, se consideraria a los Vongola como los que usan a los felinos y bueno grrrr, a los Bovino la ¿vacas? pongamoles el ganado vacuno .-. muuu... y a nuestros queridísimos Morte las serpiente! lol

Muchisimas gracias a los que comentaron el cap anterior!

perdon por los horrores ortograficos.

Psdta. Mukuro es sexy!

KHR no me pertenece...

Especial de Navidad

Primera Navidad en la Base/Mansión de la Decima Generación

Todo en la Base/Mansión se podía resumir en un sola palabra, Caos.

Caos en el mas loco y bizarro sentido.

Hace ya algún tiempo que se había dado la ceremonia de sucesión y la fiesta de Navidad en Italia se había adelantado para que los de la Decima Generación pudieran tener su privacidad como una de las pocas navidades que les quedaban en Japón al menos hasta la graduación de los menores; la fiesta fue tranquila y sin ningún inconveniente para la calma del castaño y sorpresa del Nono, ninguno de los Guardianes de la Decima Generación hizo mucho destrozo, todo gracia a su papá y sus benditas amenazas y chantajes, Primo le tuviera en su gloria; un día de estos le prendería una velita al hitman pero sin que el pelinegro se diese cuenta ya que aunque el castaño quisiese mucho a su papá sabia que este podía llegar a ser un verdadero ególatra cuando quería. Todas las famiglias aliadas habían asistido y dado sus saludos no solo al Nono sino también al Decimo, pero con quien mas parecían querer congraciarse los Capos de las famiglias aliadas era con el castaño para el fastidio del guardián de la Nube y de la Niebla, y bajo la atenta mirada del hitman; por otro lado, el padre biológico del castaño fue evitado y esquivado monumentalmente y con una gracia que parecía que realmente fuese sin intención, parecía.

Hace solo seis horas la Decima Generación había vuelto aunque solo la mayoría de los guardianes con el Decimo, y se dice la mayoría dado que para no tener ningún inconveniente se había asignado un vuelo privado tanto para el perfecto de Nami-Chuu como para el ilusionista y su grupo; Reborn se había quedado un momento mas en Italia a petición del Nono para poder discutir ciertos asuntos del progreso del recién nombrado Decimo. Apenas llegar los guardianes de la Tormenta, la Lluvia, el Rayo y el Sol junto con el Decimo fueron sorprendidos por I-pin, Haru y Kyoko que les esperaban en el recibidor de la Base/Mansión armando lo que parecía ser un gigante árbol de navidad, si bien Tsuna las excluyo totalmente de todo los asuntos de la mafia les dio la promesa de pasar las navidades en grupo, para la alegría de las jovenes; algunas sirvientas corrían de un lado a otro buscando los adornos, otras llevando comida, algunos de los pocos mayordomos llevaban cajas de que-quien-sabe-que-contendrían en dirección de las chicas que apenas notaron la presencia de los chicos no dudaron ni un segundo en esclavizarles mandándoles de un lugar a otro, ni siquiera Hayato se podía negar ya que las chicas tenían ese humor aterrador que toda mujer se sabia cargar antes de un acontecimiento importante, el único que se pudo ¨salvar¨ fue Tsuna y eso por que Haru le mando a comprar mas nieve artificial para el árbol, no se le podía pedir a Ceci que fuera ya que ella al ser la única que solo obedecía al castaño se negaba a hacer cualquier petición que le diesen las menores, eso hasta que Tsuna llego y le pidió que ayudase por lo que ahora se encontraba poniendo la mesa junto con las demás, tampoco se podía pedir al resto de los sirvientes ya que cada uno se encontraba desempeñando una función asignadas por las tres menores; Tsuna al ver a sus amigos ser usados hizo lo mas inteligente que se le ocurrió, aceptar la orden de Haru de ir por mas latas de nieve artificial, al menos con la decoración y todo sorprenderían al resto de sus guardianes faltantes que por lo que le habían dicho llegarían todavía en dos horas, y en lo que contaba a su papá en cinco.

El castaño suspiro derrotado saliendo de la tienda de adornos de la zona comercial de Namimori, se había tenido que ir hasta la zona comercial ya que todas y cada una de las tiendas de adornos habían vendido prácticamente toda su mercancía, maldecía su suerte.

Haru-chan me va matar.

Tsuna no sabia que era peor haberse demorado tres horas en conseguir las ultimas 10 latas de nieve artificial y eso que peleando prácticamente con un grupo de mujeres mayores o el tener que caminar por las abarrotadas calles de la zona comercial.

¿Es que nadie puede comprar regalos a tiempo?

Corriendo de un lado a otro se veían no solo a adultos comprando sino también a adolecentes desesperados por el regalo ideal, había recibido choques en mas de una ocasión ya se estaba fastidiando, por lo rápido que había salido de la Base/Mansión se olvido coger la bufanda aunque no era un gran problemas cuando se cubrió el cuello con parte de su cabello el cual le llegaba por debajo de los hombros, por la repentina esclavización de las chicas no tuvo ni tiempo para cambiarse el traje pero al menos se pudo quitar la capa para su gran alivio, aunque ahora la extrañaba, el frio era abrumador.

El castaño se detuvo en seco al ver un callejón, si no recordaba mal si tomaba este callejón y otros dos mas podría cortar el camino y llegar mas rápidamente a la base/mansión, y para cuando llegase la decoración ya debía de estar lista, y sus guardianes faltantes ya debían de haber llegado; con un encogimiento de hombros el castaño decidió tomar el atajo por el oscuro callejón.

Había pasado el primer callejón sin ningún problema, algo de basura acumulada pero nada que no supiese esquivar con facilidad, dado que no se encontraban ni sus guardianes ni ningún conocido de Namimori se podía mover con esa facilidad y gracia con la que acostumbraba; para legar al segundo callejón tuvo que pasar por una calle con tantas personas aglomeradas que si es que no fuera por la habilidad de esquivar que su querido papá le inculco a base de balazos y bombas no hubiese podido esquivar a todas las personas que pasaban apresuradamente dando codazos y pisotones; el segundo callejón fue el mas largo y estrecho, si es que se movían en demasía chocaba con una de las paredes a sus costados; nuevamente para pasar al tercer callejón tuvo que pasar por otra calle de gente aglomerada en busca de regalos navideños de ultimo minuto o personas comprando pasteles o alguno que otro aperitivo para lo que suponía serian fiestas navideñas, ya en el ultimo callejón que tenia que pasar soltó un suspiro fastidiado, todo lo que tenia que pasar por unas simples latas de nieve artificial.

Tsuna camino por el callejón mal iluminado sin ningún temor, no había nada que le pudiese hacer daño por el momento, además que si alguien por idiota que fuese se le ocurría metérsele en su camino, la pasaría mal, muy mal, a menos de que conozca a alguien interesante en las instalaciones medicas de Namimori.

-Espero que Haru-chan no le busque pelea a Hayato.

Y de verdad lo esperaba, y aunque solo su papá y él mismo se hubiesen dado cuenta, había visto a Takeshi algo celoso cuando la peli marrón y su mano derecha peleaban, creía que era mas por lo que su guardián de la Lluvia pensaba que su guardián de la Tormenta así expresaba su afecto, y en parte era cierto pero realmente pensaba que su guardián de la Lluvia aun no se daba cuenta de la diferencia de como eran las peleas que su amigo peliplata tenia con él a las que tenia con Haru-chan.

Soltó un suspiro derrotado.

Siempre creería firmemente que su mano derecha era un Tsundere y su guardián de la Lluvia un masoquista, aunque ambos parecían bastante felices con ello.

-Pero que tenemos por aquí...

Tsuna rodo los ojos en la oscuridad, ya había sentido como alguien le seguía así que solo se detuvo sin tensarse ni gritar como habría hecho hace unos meses o en la compañía de sus guardianes.

-…acaso te perdiste, niño rico?

Y era por eso que no le gustaba salir con el traje de corte italiano, aparte que le hacia ver como una persona de clase alta, era un letrero fosforescente que decía róbame-y-tendrás-una-navidad-de-rey.

Por la voz masculina que tenia detrás de si mismo podía notar un par de cosas.

Primero, era un adolecente.

Segundo, por el sonido de los pasos arrastrados, un delincuente ocasional.

Y tercero, por el tono prepotente nadie le había dado una buena lección, de seguro aun no se cruzaba con Kyôya, por lo que no debería de ser de Namimori.

Tsuna se giro para darle la cara pero ni siquiera se tomo la molestia en memorizarse la cara del adolecente que lucia algo sorprendido.

-Te doy una oportunidad, lárgate ahora y no te romperé nada.

Aun con la mala iluminación se podían apreciar las facciones finas del castaño, y por la cara de bobo del delincuente juvenil se podría decir que acababa de quedarse prendado al menos hasta que las palabras ingresaron a su cerebro, lo cual demoro unos segundos de mas.

¿Le debería pasar una cubeta para la baba? Nahhh.

Ajeno a los pensamientos del castaño, el delincuente juvenil ya no pretendía asaltar al menor ni cobrar su tarifa navideña por pasar por su nuevo y recién adquirido callejón sino tener una buena cita navideña con el bombon que tenia delante de si, pero primero la intimidaría un poco, siempre funcionaba, al menos para él.

-Mira guapa, con quien te crees que estas jugando?

Tsuna ni se intimido ni molesto en cambiar su expresión, ni siquiera rodo los ojos ante el tono amenazante, lo único que le fastidiaba era que siempre que veían su cara se le quedaran viendo como idiotas y le tomaran por una chica, de todas las cosas una chica, y luego le decían porque no se apartaba el flequillo cuando iba al colegio, aparte de otras razones personales claro esta; lo que sorprendió al delincuente juvenil no fue el hecho de que la persona que tuviese frente a él no empezara a llorar o rogar por que la dejase en paz como era habitual antes de acceder a pasar un rato con él sino que simplemente le mostro una sonrisa escalofriante antes de hablar.

-Con un adolecente unineuronal con ínfulas de matón y deseos suicidas, ahora ¿te quitas o te quito?

El chico se había acercado rápidamente los tres metros que le separaban de quien él consideraba una chica tratando de sujetarle el brazo.

-Hija de pu..-

Antes de que el delincuente terminase de injuriar contra la madre del joven capo y el mismo, Tsuna le envió una patada lo suficientemente fuerte como para romperte tres o cuatro costillas lanzando al adolecente hacia las bolsas de basura que se encontraban acumuladas a un lado del callejón.

-Con mi mamá no te metas.

Amaba mucho a su madre como para permitir que alguien hablase mal de ella así fuese en un simple insulto común, o solo para nombrarla.

La verdad que el castaño quería romperle algo mas que solo un par de costillas, y lo iba a hacer hasta que lo sintió, hasta ahora no se había dado cuenta por lo que había estado vagando en sus pensamientos y la sensación era débil pero ahora que estaba plenamente concentrado y alerta, sentía como le recorrían algunos escalofríos poco regulares, los mismos que achaco al frio, esos que solo alguien podía llegar a causar.

Merda.

Si le había visto estaba jodido.

Como ya era consiente de la presencia de su guardián la torpeza involuntaria hacia su aparición, en ocaciones se llegaba a preguntar a si mismo si era así como se sentía su autoproclamado hermano mayor cuando no tenia cerca de sus subordinados; corrió entre tropezones sin llegar a salir del callejón cuando le vio tranquilamente parado como si esperara a alguien.

-Kufufufu, tienes mucha prisa Tsunayoshi-kun?

Rayos, de todos sus guardianes tenia que ser Mukuro el que le viese, ya que por la sonrisa sabelotodo que se cargaba estaba casi seguro que le había visto.

-Muk..kuro.

Hasta su tartamudez volvía, por dentro se golpeaba la frente una y otra vez, si su papá le viera de seguro le daba un entrenamiento al mas puro estilo Reborn clásico, ósea a punta de balazos.

-Que? Ya no estamos agiles?

Si antes hubiese tenido alguna duda, ya no era el caso. Mukuro le había visto lo que no sabia era desde que momento.

El peli indigo se fue acercando lentamente al castaño que empezaba a retroceder algo nervioso.

-Kufufufu en la verdad se esconde la mentira, y en la mentira se esconde la verdad…

Cada vez eran menos los pasos que separaban al ilusionista del castaño, o eso era hasta que el joven capo choco con un pared, una que no recordaba que estuviese ahí por lo que suponía que era un de la ilusiones de su guardián de la Niebla.

-…dime Tsunayoshi-kun…

El ilusionista acorralo al joven capo colocando ambos brazos en la pared en la que el castaño se encontraba apoyado.

-…Que es lo que no quieres que sepamos?

El castaño por unas milésima de segundo considero verdaderamente decirle la verdad al peli índigo, considero decirle que siempre actuaba frente a ellos, de manera inconsciente pero lo hacia, considero decirle que se volvía torpe, tartamudeaba todo el tiempo y se asustaba con todo lo que había a su alrededor por miedo de que alguna famiglia enemiga les atacase y viesen como era realmente, y si no les gustaba como era realmente se alejasen corriendo lo mas rápido que les dieran sus piernas, no quería estar solo de nuevo, no quería que las personas que tanto quería le aborrecieran y le dijeran que ya no querían su compañía; tenia miedo ,mucho miedo, prácticamente pavor de que le dejasen solo y no volviesen, por lo mismo que descarto la decisión de decirle la verdad al peli índigo, quien esperaba su respuesta, aunque si quería decírselo, pero el miedo al rechazo se lo impedía.

-Naa..da

El ilusionista en vista de que el castaño parecía que no iba decir nada mas, suspiro decepcionado aunque eso no significase que se fuese a rendir, no podía perder mas tiempo antes de que Ave-kun llegase a arruinarle su preciado momento de privacidad con el castaño, ya de por si era un milagro que no tuviese a nadie a su alrededor para que le estuviese fastidiando la diversión, y aun mas sorprendente era que el ex-arcobaleno no se encontrase presente, prácticamente tenia todo en bandeja; no importaba que no le dijese lo que sea que estuviese ocultando ahora o después, algún día lo diría y ese día estaría esperándolo gustoso.

Hizo una ilusión rápida.

-Tsunayoshi-kun~ porque no miras que hay encima de nosotros.

El castaño lo miro extrañado por el cambio de tema pero aun así levanto la mirada antes de ponerse tan rojo como una remolacha al reconocer el objeto.

-Kufufufu creo que sabes lo que significa. No es así ,Tsunayoshi-kun?

El joven capo negó nerviosamente con la cabeza repetidas veces.

-N..noo..oo

El ilusionista sonrió gatunamente, como un gato apunto de comerse un ratón.

-¿Que sucede, Tsunayoshi-kun? Crei que los japoneses eran bien apegados a las costumbres y tradiciones.

Pese a la mala iluminación, el ilusionista podía ver claramente lo nervioso que se encontraba el joven capo, le encantaba ponerle en ese estado.

-Sii…ii pe..ro…-

Mukuro agrando su sonrisa, el castaño no le dijo ni un ¨no¨ ni nada parecido.

-¿Pero?

Piensa, por lo que mas quieras cerebro, nunca me diste ideas cuando las necesite en el colegio pero porfavor dame una idea. Ahora. Rapido. Bingo.

-Hay mucha luz y alguien nos podría ver.

La luz en el callejón era lo suficientemente buena para que si alguien pasaba viese a ambos chicos, aunque el guardián de la Niebla únicamente arreglo ese pequeño detalle en un simple parpadeo.

-Kufufuf decias?

Gracias cerebro, enserio gracias!

Ajeno a los pensamientos sarcásticos del castaño el guardián de la Niebla de la Decima Generación quito los artículos que el joven capo sostenía colocándolos rápidamente a un lado.

-Eso e..es…-

Al dejar de sentir el peso de las latas de nieve, el joven capo se sintió aun mas nervioso, estar con su guardián de la Niebla siempre le daba una sensación de seguridad y nerviosismo a la vez, junto con otra mescla de sentimientos.

-Un estorbo y algo que se encontraba en mi camino.

El peli índigo ya no podía ver el rostro de su jefe pero aun así podía imaginar la confusión en su rostro, una que no le aclararía por ahora, y tampoco en un futuro cercano, al menos nunca le diría que las latas que cargaba le obstruían el acceso a pegar su cuerpo al suyo.

-¿Tu..uu camino?

El peli índigo no respondió simplemente volvió a colocar ambas manos enguantadas a los costados del castaño mientras que su cara descendía hasta llegar, contrario a lo que el castaño creía, a la base del cuello donde se quedo por unos momentos escuchando el frenético pulso del joven Capo; ambos adolecentes se quedaron un momento en silencio escuchando el ruido de las personas que llegaba hasta donde se encontrabas, o al menos lo hicieron hasta que Mukuro se volvió a mover. El peli índigo paso su nariz por el delgado cuello del castaño deleitándose con la suavidad, el suave olor a canela y los ligeros estremecimientos de su acompañante lo que hizo sonreír aun mas al guardián, quien soplo ligeramente haciendo que los estremecimientos del joven Capo aumentase y aun mas cuando su nariz llego cerca del inicio de la oreja del castaño donde soplo tan ligeramente que parecía un simple viento cálido lo cual hizo que el castaño se pegase aun mas a la pared, y aunque Mukuro no le viese, por la poca iluminación, imaginaba que el rostro de su adorable jefe completamente rojo; las manos enguantada del guardián de la Niebla recorrieron los hombros del castaño, pasaron los delgados y tensos hombros para lentamente seguir su recorrido por el delgado cuello; el peli índigo en ningún momento separo su nariz del inicio de la oreja del castaño, pero si se detuvo al notar los fuertes estremecimientos que azotaban de manera demasiado concurrida el cuerpo del castaño, su intención no era asustarle y menos dejarle un mal recuerdo por lo que se detuvo para que se acostumbrase a su contacto dando ligeros masajes con sus enguantados dedos y pasando delicadamente su nariz desde la base del cuello hasta la oreja del menor una y otra vez, pasado unos momentos el joven capo dejo de estremecerse con la misma regularidad por las acciones de su guardián llegando incluso a relajarle un poco; el heterocromático sonrió de manera maliciosa con el único pensamiento no dejar que el castaño olvidase ese momento, al menos no en un tiempo futuro.

-¿Kufufufu futuro primer beso, Tsunayoshi-kun?

Mukuro sintió como el castaño se tenso.

Acababa de dar con el Santo Grial.

Primer beso.

Primero.

Si antes el heterocromático sentía ganas de poseer esos labios color cereza ahora sus ganas se habían triplicado, pero aun así lo haría lentamente; el guardián dejo que su aliento acariciase nuevamente la suave piel del castaño.

-Mu..uukur..ro

El mencionado capto dos cosas en el menor, la primera, nerviosismo ; y la segunda, anhelo. El heterocromático sonrió de manera gatuna al darse cuenta en como había sido pronunciado su nombre, aun si el castaño supiese o no como lo decía, al parecer no le era tan indiferente al joven Capo.

-¿Ansioso, Tsunayoshi-kun?

Mukuro sintió como el menor se removía incomodo pero no le apartaba, buena señal.

-Yo..no..-

El peli índigo interrumpió cualquier cosa que el menor fuera a decir cuando empezó a dar besos mariposa por la mandíbula del mismo, besos tan ligeros que se podrían confundir con el ligero viento que corria salvo que estos eran calidos, pero cuando estuvo por llegar al mentón se detuvo lo que logro un suspiro algo exasperado del castaño.

¿Quién diría que Tsunayoshi-kun era tan ansioso? Nadie, o al menos eso esperaba.

-Kufufufu

Tsuna no sabia que era lo que estaba sucediendo, al menos había perdido noción de todo a su alrededor desde que su guardián había empezado a masajear su cuello, miro los ojos heterocromáticos, al menos donde creía que se encontraban ya que por la escasa luminosidad apenas y se podía ver la silueta del peli índigo; el castaño se relamió los labios de manera inconsciente sintiendo la cercanía de su guardián de la Niebla, puede que desease el contacto pero no estaba listo para admitírselo ni a si mismo ni a su guardián de la Niebla.

-Mu…-

Cualquier cosa que el castaño fuese a decir murió al sentir el rose de los labios del peli índigo, eso no podría ni considerarlo un beso sino un simple cepillar de labios, fue rápido, efímero tan corto que apenas dejo de sentirlo lo empezó a extrañar.

Mukuro al escuchar el inicio de su nombre por parte del castaño que tenia a tan escasos centímetros no pudo mas que acercarse ligeramente, por la escasa luz no se dio cuenta del rose que le dio a los labios de Tsunayoshi-kun, fue demasiado corto para su gusto así que nunca lo contaría como un beso, sonrió gatunamente al sentir como el castaño sostenía las solapas de su saco de Kokuyo.

No diría nada, al menos, no por ahora.

El ilusionista se volvió a acercar al rostro del castaño presionando suavemente sus labios con los de su jefe, el suave contacto fue electrizante, por primera vez el guardián de la Niebla sentía como era consiente de cada parte de su cuerpo con la que tocaba al castaño, quien soltó un ligero suspiro que el peli índigo no desaprovecho mordiendo el labio inferior jalándolo ligeramente haciendo que el menor gimiera su nombre quedamente. El ilusionista deslizo una de sus manos lentamente por la espalda del castaño mientras que la otra ascendía hasta la nuca del mismo, presiono ligeramente el cuerpo de su jefe contra si mientras que mordisqueaba ligeramente el labio inferior; puede que nunca supiese que fue primero, el hecho que Tsunayoshi-kun rodeara temerosamente su cuello con ambos brazos o que abriese los labios y le empujase a profundizar el beso, la verdad no le importaba. Estrecho el cuerpo del castaño aun mas, los movimientos de labios del menor eran algo torpes pero se dejaban guiar hasta que luego de un par de minutos el joven capo capto el ritmo, los suaves y dulces labios del menor embriagaban al ilusionista, quien introdujo su lengua dentro de la cavidad del castaño, que por el cambio repentino se quedo unos segundo quieto mientras que el ilusionista recorría cada parte de la boca, memorizando, recorriendo, buscando, incitando a la lengua del joven capo para al final jugar con ella hasta convertirlo en una batalla de lenguas que fue fácilmente ganada por el peli índigo, aunque el joven capo fuese un buen alumno para aprender, lo cual lo demostró cuando atrajo hacia si al ilusionista que le había vuelto a dar besos suaves deslizando sus labios por los del joven capo; Mukuro sintió con sorpresa como el castaño introducía su dulce lengua incitando a la suya, lo cual no tardo mucho, pero a diferencia de la anterior batalla esta fue mas como una danza provocativa, sensual, seductora; el castaño jugaba sucio con él…debía tener en cuenta para el futuro que para esta clase de actividades el menor aprendía rápido, porque si de algo estaba completamente seguro era de que esta clase actividad la repetirían. El ilusionista se separo ligeramente del rostro del joven capo, solo lo mínimo para que ambos pudiesen respirar, regular sus agitadas respiraciones respirando el mismo aire que el contrario, en ningún momento ninguno dio signo de separarse manteniendo el contacto, era como una necesidad para saber que esto era real.

El joven capo, aun mareado por el beso y tan rojo como una remolacha, bendijo la falta de luz; se quería golpear la cabeza, se dejo llevar por sus impulsos y había besado a Mukuro, de todas las personas tenia que besar a su guardián, a un miembro de su famiglia, y aunque la culpa era una perra la mando a freír espárragos, con sinceridad le había gustado y mucho, tal vez demasiado; besar a Mukuro fue embriagante no solo la sensación placentera que le recorrió desde la punta de los pies al cabello sino fue algo mas, algo que no supo identificar, algo fuerte, algo.. tan fácil y a la vez tan difícil de describir que era mejor ignorarlo por el momento, al menos hasta que tuviera la cabeza fría y pudiese pensar con claridad.

Mukuro se iba volver a acercar a los suaves labios de su Tsunayoshi-kun cuando Mukuro, su búho de la Niebla, le aviso de la presencia del perfecto de Namimori, a quien maldijo en italiano, japonés y francés(un idioma que tuvo que aprender por su joven pupilo) aunque sabia que ya era tarde para sus acciones quito suavemente los brazos del castaño que seguían alrededor de su cuello, desconcertando al menor, no sin antes volver a rosar los labios del joven capo en un casto beso.

-Kufufufu ya lo repetiremos en otra ocasión Tsunayoshi-kun.

Y si que lo harían, al menos buscaría la forma en que se repitiese.

Segundos después de que su guardián se alejase unos buenos quince centímetros se pudo escuchar perfectamente el sonido del silbido de una tonfa recorrer el aire, la cual fue rápidamente bloqueada por el tridente que apareció en las manos del ilusionista de la Decima generación.

Tanto la pared a sus espaldas como el muérdago arriba de ellos y la falta de luz desaparecieron mostrando a un molesto Kyôya que volvía a sacar una tonfa de su espalda, como lo hacia nunca tendría la menor idea.

-Por intentar propasarte con el omnívoro…

Tsuna se encontraba lo suficientemente adormecido como para agradecer que su guardián de la Nube no les hubiese visto, sino ahí si que se desataba una guerra que dejaría a la guerra de Troya en vergüenza.

Tanto su guardián de la Nube como su guardián de la Niebla se miraban de manera molesta y retadora.

-…te morderé hasta la muerte, Mukuro Rokudo.

Si Ave-kun creía estar molesto no se imaginaba que era que te interrumpan cuando estabas a punto de salir de primera base y llegar a segunda base, eso no se le hacia a un hombre, nunca; que mas daba se quitaría la frustración con una buena pelea.

-Kufufufu~ que gracioso Ave-kun~ yo también te quiero morder hasta la muerte por interrumpir mi tiempo con Tsunayoshi-kun~

El mencionado, aun aturdido, simplemente recogió las latas de nieve que se encontraban en el suelo y dejo que sus guardianes peleasen; paso olímpicamente a sus guardianes sin importarle como Mukuro esquivaba un tonfazo o como Kyôya bloqueaba el tridente que iba en dirección a su pecho, por como ambos chicos se trataban de golpear, tendrían para rato, y la adormecida mente del castaño le dio el recordatorio de las almas posesionada por el espíritu navideño de las chica, y si su guardián de la Niebla se encontraba aquí, a las chicas se les habría unido Chrome.

Para cuando el castaño llego a la base/mansión se dirigió hacia Haru-chan entregándole las latas de nieve artificial y sin mediar palabra se dirigió a su habitación, no cruzo palabra con nadie, ni sus guardianes, ni las chicas, ni Ceci, ni con el resto de los sirvientes que ya habían hecho todos los arreglos decorativos, decir que eso extraño a todos los ocupantes de la base/mansión era quedarse corto; para cuando Reborn llego a la base/mansión saco al castaño casi a rastras de debajo de su cama, quien no paraba de murmurar algo sobre no meterse en callejones oscuros ni mirar en su vida los diabólicos muérdago, para cuando todos los guardianes de la Decima Generación estuvieron reunidos el ex-arcobaleno noto varias cosa; la primera, lo golpeado que se encontraban los guardianes de la Niebla y de la Nube; lo segundo, lo sonriente que se encontraba el guardián de la Niebla y lo molesto que se encontraba el prefecto; lo tercero, Tsuna evitaba peor que la plaga todos y cada uno de los muérdagos colgados en las puertas, además que evitaba mirar a su guardián de la Niebla y si lo hacia se ruborizaba furiosamente; al ex-arcobaleno del Sol no le fue difícil atar cabos, prontamente le haría pasar un infierno al guardián de la Niebla por lo que sea que le hubiese hecho al castaño, quien al cruzar miradas con él supo que tenia que evitar al hitman si quería seguir viviendo.

Notas finales:

FELIZ NAVIDAD!y si no actualizo.. FELIZ AÑO NUEVO!

Denuevo siento mucho no haber actualizado los cap normales, le hecho la culpa a la mini legion, uno de ellos esta que me aplasta ahorita mismo :(

Gracias por leer!

¿REVIEW?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).