Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"El dolor del olvido." por Syo Kurusu Love Love kokoro

[Reviews - 58]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, aquí está la continuación, espero les agrade. El siguiente capítulo hablará posiblemente de Kirishima-san y Yokozawa-san. Sin más que decir, espero disfruten el capítulo.

Onodera POV.

Hoy parecía ser un día tranquilo, no teníamos muchas presiones en el trabajo, así que el ambiente estaba un poco relajado en la editorial. Mi celular comenzó a sonar y para no molestar a los demás, me puse de pie y salí para responder, sin fijarme de quien era la llamada.

-¿Bueno?            

-“Hola, Onodera-kun.”

Me sorprendí al escuchar la voz de Haitani-san, ¿qué podría necesitar en estos momentos?

-H-Hola, Haitani-san. ¿Qué ocurre?

-“Bueno, quería saber sí saldrías conmigo al salir de tu trabajo.”

Realmente estaba en problemas, sí Takano-san se entera de que estoy hablando con Haitani-san, va a armar un escándalo. Me estaba poniendo algo nervioso y comencé a tartamudear sin darme cuenta.

-E-Es que yo…

-“Tranquilo, Takano no se va a enterar de que saliste conmigo.”

En verdad ese no era el mayor problema, lo que más me preocupaba era quedarme a solas con Haitani-san, porque hace un mes me confesó que yo le gusto.

-P-Pero, es que…

Él soltó una pequeña risita y suspiró.

-“No te haré nada, lo prometo. Solo quiero salir y hablar contigo.”

Si no acepto salir con él ahora, seguramente va a seguir molestando.

-Está bien, saldré contigo, pero no quiero que Takano-san se entere.

-“Gracias, te veré afuera de la editorial a las 10:10 (p.m.)”

-Sí, nos vemos. Adiós.

Colgué el celular y regresé a trabajar, pasó un buen rato y llegó la hora de que yo me fuera. Afortunadamente, Takano-san tenía una reunión y no había problema alguno. Cuando ya me iba, escuché la voz de Takano-san.

-¡Onodera!

-¿O-Ocurre algo?

-Cuando salga de la junta te iré a buscar, así que más te vale que no te quedes dormido.

-S-Sí.

-Ve con cuidado.

-Lo haré, tú también vete con cuidado.

Ya me iba, pero antes de poder dar el paso, Takano-san me jaló hacía él y me plantó un tierno beso que me hizo sonrojar, para suerte el pasillo estaba vacío.

-T-Takano-san, te he dicho que no me gusta que hagas esa clase de cosas, ¿qué pasaría si alguien nos ve? Además, ni siquiera somos pareja.

-Por mí no hay problema en que alguien nos vea.

Realmente odio esa parte de él, pero al mismo tiempo es la que más me atrapa y como sí me quisiera hacer enojar, rodeó mi cintura con su brazo izquierdo y con su brazo derecho tomó mi mentón, me miró dulcemente y me besó de nuevo.

-Eres tan lindo cuando te enojas.

Intenté zafarme de su agarre, pero fue inútil y solo logré que soltara una risita burlona.

-Y-Ya me voy.

-Ve con cuidado.

Me dio un beso en la frente y me dejo ir. Al salir, Haitani-san ya me estaba esperando.

-Hola, Onodera-kun.

-Hola, Haitani-san. ¿A dónde vamos?

-Tú solo sígueme.

Sinceramente ya quería irme, así que opté por hacerle caso, es decir, entre más rápido me fuera, mejor. Me llevó a un restaurante familiar y estuvimos hablando del trabajo y nuestros hobbies, el tiempo se fue muy rápido y finalmente me pude ir, ya era algo tarde cuando llegue al departamento, pues ya pasaba de las 11:30 (p.m.)

-B-Buenas noches, Takano-san.

Al salir del ascensor me sorprendí, pues Takano-san estaba sentado al frente de mi puerta.

-Se supone que te habías venido al departamento, ¿por qué estabas con Haitani? Ya te he dicho que no quiero que te acerques a él.

-Yo, lo siento. La llamada que recibí era de él y si no aceptaba la salida, seguramente hubiese seguido insistiendo, así que terminé aceptando.

-¿Cómo puedes salir tranquilamente con él después de que se te confesó? Ya te he dicho que no quiero que salgas herido.

Me acerqué a la puerta y saqué mi llave.

-Takano-san, eso no te incumbe, además no me gusta Haitani-san y solo estuvimos hablando de trabajo y un poco de nuestros hobbies, no es gran cosa. Ahora, dame permiso, por favor.

Él se levantó algo irritado y sin decir nada, pero cuando abrí mi puerta,  él me empujó dentro del apartamento y luego me acorraló contra la puerta.

-¡Ritsu, no quiero verte herido!

Takano-san estaba temblando y era obvio que estaba muy molesto.

-Y-Ya lo sé, perdón, prometo que no volveré a hacer esto sin avisarte.

No entiendo cómo, pero últimamente Takano-san doblega mi fuerza de voluntad más fácilmente que antes y eso es algo molesto.

-Lo que dijiste en la editorial…

-¿Eh?

-Que ni siquiera somos pareja.

-E-Eso es…

Takano-san se separó de mí y se arrodillo, parecía un poco afligido.

-Onodera, ¿serías mi novio?

Me sorprendí al escuchar esto y me puse totalmente rojo y sin saber que decir, solo bajé la mirada.

-Está bien, entiendo. No necesitas responder ahora.

Al parecer, mi reacción entristeció a Takano-san, porque se dispuso a salir de mi departamento, pero yo lo detuve, abrazándolo por la espalda.

-P-Perdón, aún es algo confuso para mí.

Él me miraba un poco más alegre y me susurró al oído.

-Ritsu, te quiero besar, ¿puedo?

-…

-¿Puedo tomar eso como un sí?

Solo hice un leve asentamiento con la cabeza.

-Gracias, mi niño.

Takano-san me acarició suavemente la cabeza, besó mis cabellos y con su mano, acarició tiernamente mi mentón, después me acercó a él y me dio un beso, que realmente me sorprendió; pues era tan dulce como la miel, tan cálido como el sol, transmitía amor, paz y necesidad, pero eso no rompía su bella sensación de cuento de hadas, finalmente nos separamos por falta de aire y Takano-san me volteó a ver.

-Vaya, te has hecho muy…

-¿Eh?

Me sentía un poco atontado, los besos de Takano-san últimamente me robaban toda la fuerza, me dejaban atontado, nervioso, sonrojado y con deseo de más, casi o hasta peor que cuando estábamos en secundaria.

-Tienes una expresión más tierna que cuando te besaba en la secundaria, pareciera que deseas más.

-Yo… Este…

Al parecer no estaba nada  equivocado, incluso Takano-san me lo ha dicho. De uno u otro modo, terminamos en mi habitación, recostados en la cama, unidos por un abrazo.

-Me gustaría poder estar así por siempre contigo.

-¿C-Cómo puedes decir cosas tan embarazosas?          

-Puedo decirlas porque se las estoy diciendo a la persona que amo.

Él se acercó a mi oreja y susurró.

-Ritsu…

-¿Q-Qué ocurre?

-¿Te molesta estar así conmigo?

-N-No, ¿p-por qué?

-Entonces creo que ya estás dejándome poner en práctica lo que te dije hace tiempo.

-¿De qué hablas?

-Hace tiempo te hable de ser más acaramelados en el manga de sensei y te dije que yo te daría práctica para que supieses lo que es estar acaramelado.

-A-Ah, eso…

-Dime, ¿te gusta estar así conmigo?

-S-Sí, es muy agradable.

-Me alegra escuchar eso, mi niño.

Tengo que admitir que estar así con Takano-san, es una sensación única. Pasó el tiempo y ambos caímos rendidos en la cama, a pesar de haberme dormido, pude sentir el calor y los movimientos de Takano-san en todo momento, cuando amaneció nos fuimos a la editorial, fuimos los primeros en llegar.

-Onodera, ya regreso.

-Sí, está bien.

Takano-san salió y casi a unos segundos llegó Haitani-san.

-OH, Onodera-kun, me alegra haberte encontrado.

De una u otra manera, en el tiempo que Takano-san no estuvo presente, Haitani-san insistió en que deberíamos ser pareja y después me tomó por la fuerza e intentó plantarme un beso, de no ser porque Takano-san lo alcanzó a separar de mí.

-Lárgate.

-Onodera-kun, después seguiremos con esto.

-…

Cuando Haitani-san se fue, Takano-san me volteó a ver muy molesto.

-¿Ahora entiendes por qué no quiero que te relaciones con él?

-Pero, yo…

-¡”Pero yo…” nada!

Él estaba algo exaltado y comenzó a gritarme varias cosas, hasta que me harté y yo también comencé a gritar.

-¡Ojalá perdieses la memoria y te olvidaras de mí!

 Escuchar eso, me rompió el corazón, sentí como se me hizo un nudo en la garganta y las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos.

-T-Ten cuidado con lo que deseas, Takano-san porque se te puede cumplir.

Luego de unas cuantas palabras, cada quien se fue por su lado y empezaron a llegar los demás y ya en la tarde, pidieron que lleváramos a la imprenta el manuscrito, pero Takano-san seguía molesto, al igual que yo y no me quiso acompañar.

Finalmente salí de la imprenta e iba a atravesar la calle, pero no me fije si venían carros, por ir pensando en lo que Takano-san me había dicho.

-“Ojalá perdieses la memoria y te olvidaras de mí.”       

No recuerdo muy bien todo, a excepción de que vi a Isaka-san y lo escuché gritarme:

-¡Onodera, cuidado!

Después de eso, solo sentí un golpe y me desmayé.

Vaya, ¿dónde estoy? No me ubicaba, eché un vistazo alrededor y después me percaté de la presencia de alguien que sostenía mi mano, no sabía quién era, sin embargo, me miraba de manera dulce, pero con una mezcla de preocupación. Me sentía un poco ansioso, no recordaba haber visto a esta persona.

-¿Eh? Esto…Perdón, pero ¿quién es usted?

Luego de pronunciar estas palabras, esa persona me miró sorprendida.

-Yo… Yo soy…

 

 

Notas finales:

Gracias por leer. Ahora aquí es donde vendrá lo difícil, ¿Takano-san dejará a Onodera o lo intentará recuperar?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).