El mazo del juez retumbo por toda la sala la audiencia estaba en absoluto silencio todos en el mundo mágico querían presenciar aquel juicio todos o la gran mayoría deseaba ver detrás de las rejas de Azkaban a aquella familia, a los Malfoy. El juez aclaro su garganta un par de veces miro a Narcissa le indico que se levantase del banquillo “Narcissa Malfoy Black por sus actos durante la guerra no ira a Azkaban pero todas las riquezas de su familia pasan a ser del ministerio solo tendrá lo necesario para vivir, por un año estará aislada de todo mago implicado en esta guerra todo para comprobar si su decisión de traicionar al que no debe ser nombrado fue por el bien del mundo mágico” luego de ello, la mujer se sentó otra vez en su asiento a pesar de tener la mirada de una Malfoy una luz brillo en aquellos ojos. El juez prosiguió con las sentencias “Lucius Malfoy queda comprobada su culpabilidad en esta guerra y que su actuar no fue por medio de amenazas como alego anteriormente, debido a los crímenes que se le imputan queda sentenciado a pasar el resto de su vida en Askaban en el sector de peligroso y de intentar algo contrario a eso se le castigara con la pena máxima el beso del dementor”. Una sonrisa se pudo leer en los labios del público al fin el prepotente de Malfoy mayor recibiría su merecido pero ninguna sonrisa podía comparase a la Harry Potter el niño que vivió su rostro era un puzle indeseable una sonrisa leve que poseía alegría pero también amargura y rencor sus ojos verdes no tenían el destello dulce y bueno que de niño poseía eran más fieros poseían ahora rencor, satisfacción por ver sufrí al mayor de los Malfoy.
El martillo se volvió a escuchar era hora de la última sentencia la de Draco Malfoy “Señor Draco Malfoy la participación que tuvo en la guerra fue casi nula y dado el hecho de que ayudo al salvador quedaría exonerado de todo y compartiría la sentencia de su madre pero debido a su negativa de borrarse la marca tenebrosa el consejo” –Dragón, porque- dijo Narcissa con voz débil con lágrimas en los ojos dejo de lado su banquillo y abrazo a su hijo lloro levemente en su hombro este se voltio a verla tomo con suavidad sus manos las beso con dulzura la abrazo con fuerza –es mejor- le dijo y la separo, los guardias se encargaron del resto “como decía el consejo a determinado que sería algo injusto enviarlo a Azkaban así que será exiliado al mundo muggle sin poder usar magia nunca más en su vida y tiene prohibido contactar con algún mago” y antes de que el juez volviese a golpear su martillo para cerrar la sección Harry se levantó de su asiento su cara era de una ofuscación completa –no, no, no- gritaba agarrándose los cabellos –no les dejare hacer ello- decía de forma desesperada para tomar su barita y apuntarla hacia aquellos del ministerio –valla, valla, Potter tantas ganas de matarme tienes que no te conformas con esta pena- hablo Draco de forma tan altanera como en los primeros años de Hogwars –no- volvió a gritar Harry pero antes de que pudiese siquiera dar un paso fue desmallado por Hermione todos se quedaron por unos segundos mirando la escena luego todo transcurrió conforme al consejo lo indico los Aurores se llevaron a cada acusado a cumplir su destino, la sala quedo vacía la prensa se moría por saber que había pasado allí dentro todos omitieron el hecho de que Harry deseaba la muerte de Draco Malfoy porque no podía ser otra cosa ¿cierto?.
Sentía los ojos pesados empecé a abrirlos con lentitud estaba en un lugar muy incomodo, no era mi cama eso era obvio sentí una mano sobre mi cabello era cálida pero no era la calidez que yo amaba, aquella calidez que me llevaba a los brazos de Morfeo así que abrí mis ojos de golpe e intente pararme –tranquilo Harry somos nosotros- reconocí la voz de inmediato era Ginny saque con delicadeza su mano de mi cabello ella me extendió mis gafas allí pude ver a todos mi amigos cercanos y luego recordé de un golpe lo del juicio me exaspere un poco –que paso, que paso con Draco- dije tomado del cuello de la camisa a Ron el cual estaba cercano a Giny –Ha…Harry- dijo asustado –Harry clámate, fue exiliado ya no le des más vuelta al asunto sé que Malfoy no fue el mejor de todos pero creo que lo que paso es justo- -mione, minone- dije con la mayor dulzura que podía salir de mis labios en estos momentos –que es justo, nada es justo y aun así seguimos viviendo- grite –no es justo que se lleven a Draco a quien sabe dónde, solo sin nadie que le consuele- me calle mi voz ya no salía, de mis ojos salieron unas lágrimas gruesas y llenas de amargura me volví a tumbar en aquel sillón estaba en la madriguera, era de noche podía ver la luna llena desde el ventanal una bella luna llena que me hacia recordar tanto en mi mente se posó la imagen de un Draco llorando con amargura solo en una habitación oscura lleno de heridas las cuales no solo eran superficiales al ver aquello mis fuerzas se retomaron volví a levantarme con ímpetu –no mione, no lo dejare allí y más sabiendo que lo que el hizo no fue más que protegerme a mí, solo a mí- mi voz se volvi a quebrar en la última frace pero ya había llorado bastante ahora era el momento de recuperar lo que es mio, de hacer lo que crea correcto para mi vida -a que te refieres Harry- me inquirió como siempre Hermione vi la cara de duda de todos a mi alrededor ellos no sabina nada de nada, solo eran seres que luchaban por lo que creían correcto parecido a los seguidores de Voldemot –algo muy largo de explicar mione, ahora necesito tu ayuda- me acerque a ella y tome sus manos –quiero que me averigües donde se encuentra Draco, que consigas un permiso para que valla a verle- -Harry, ¿tu.. tu que piensas hacer?- voltee hacia Ron solté las manos de mione –nada que dañe a Draco- regrese la mirada a mione -¿Puedes verdad?- -Harry siempre te apoyamos en todo eres nuestro amigo nuestra familia tengo la certeza que si pregunto mas no sabré de responder y por ello mismo prefiero no ayudarte- note como parto su mirada de mí, mire a todo que era lo que pasaba por sus mentes ya aclare que no dañaría a Draco que acaso no querían escuchar ello o preferían un “matare a Malfoy” –los amigos solo te ayudan cuando les conviene a ellos- dije fuerte tome mi gabardina del sillón –¡Si no puedes hacerlo Hermione entonces me largo!- grite para salir más rápido que el viento azotando la puerta tras de mi ahora era “el salvador” había muchos que desearían mi ayuda claro a cambio de la suya, tenía el dinero suficiente para comprar medio mundo mágico pues la fortuna de los Black paso a mis manos, la fortuna de lo Potter, la fortuna de Dumbledore y las riquezas de algunos mortifagos por el daño que me hicieron emboce una sonrisa leve esta misma noche empezaría todo para poder recuperar lo que es mío por fin podre ser solo Harry Potter.