Llevaba ya una semana trabajando en un viejo cómic que tenía pensado desde la adolescencia. Estaba aburrido en casa y no más se me vino a la mente.
Debo admitir que es un gran esfuerzo estar todo día encerrado en tu habitación trazando un montón de líneas y borrando una que otra imperfección que encontraba.
-Vale...Un respiro...-
No se a quien demonios le hablaba. A mi mismo, quizás. Apoyé mis manos en el escritorio para ayudar a levantarme e ir a la cocina por una merecida taza de café.
Desde que pasó mi época de My Chemical Romance estaba tratando de centrarme en mi mismo, también pensaba en casarme y tener hijos aunque aún había una u otra fan por ahí que me reconocía, me seguía hasta mi casa y aprovechaba para anotar la dirección para acosarme con cartas y otro tipo de cosas.
Pero pensé que ya se habían calmado todos los humos hasta que... Una carta estaba muy bien colocada sobre mi ventana que había olvidado cerrar.
Ya venía con mi taza de café por la sala y estaba a punto de volver a mi habitación a seguir trabajando en mi proyecto pero la dejé a un lado en la mesita al lado de la puerta de entrada para tomarla y ver que clase de sandeces decían sobre mi, o el cuanto me aman y extrañaban la banda.
-Qué...?-
La carta era de Frank... DE FRANK. Estaba escrito en el maldito sobre.
La abrí a velocidad luz -Si es que es posible- para encontrarme con una hoja perfectamente doblada y escritura impresa, algo muy poco típico de él ya que el dice las cosas de frente y podría darte una patada en los huevos si se le da la gana. Maldito enano.
Querido Gerard, te espero en (...dirección tal...) a la 1:00 am. Es urgente, no faltes.
Xoxo Frkn
Esto es aún mas extraño. Frank Anthony Thomas Iero Pricolo no es así, para nada.
Menos me citaría a un lugar que no conozco, tampoco a una alta hora de la mañana ya que es un flojo de lo peor y como me odia por irme de la banda no creo que quiera verme la cara.
Lo llamaría para confirmar que fuera una estupidez pero no tenía ya su número.
Y como soy la persona mas lista y aburrida del mundo terminé aquí en un edificio viejo de esos en los que no viven mas que viejos y personas con muy poco dinero a la 1:00 am. ¿Aquí termino Frank?
Subí las escaleras hasta el piso 5 en el departamento 69... Es un poco incómodo que sea el 69...
La madera crujía a cada paso que daba y me sentía en una película de terror...
Toqué la puerta, escuché a alguien venir apresurado y vi a una muchacha de unos... que ¿17 años? con una chamarra negra.
-Eh... ¿Hola?-
-Gerard, ¿no?-
La muchacha me preguntaba dudosa. Al menos estaba ya tranquilo sabiendo que no era un fan demente que quería hacerme quien sabe qué.
-Si...-
-Frank te esta esperando adentro, pasa.-
Entré al departamento, era pequeño pero acogedor, muy bien decorado y moderno a comparación de como se veía el edificio.
Así que si fue Frank el que me había llamado.
-Por aquí.-
La muchacha me guió hasta una habitación y abrió la puerta dejando ver a Frank sentado al borde de una cama fumando un cigarro, entré y ella cerró la puerta dejándonos solos.
-Frank...-
Oh Dios, se veía tan... guapo... Si, joder. Me gustaba Frank desde hace tanto, pero con el "Te odio" que me dijo ese día mandé mis esperanzas al caño.
-¿Qué quieres?-
Frunció el ceño haciéndolo aún mas guapo, ya no tengo remedio, me encanta de todas formas.
-¿Qué?-
-¿Para qué me llamaste?-
¿Llamarlo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Porqué? ¿Qué?
-Yo no te llamé...-
-Ah, ¿Sí?-
Luego sacó un papel arrugado y me lo tiró. Lo agarré y lo leí.
Querido Frank, te espero en (...dirección tal...) a la 1:00 am. Es urgente, no faltes.
Xoxo Gerard
Me reí. ¿Qué cojones? Osea, ¡Era igual a la carta que me dejaron en la ventana en todo sentido!
Luego saqué la otra carta de mi bolsillo y se la tiré junto con la otra.
-¿Qué mierda?-
Esta situación ya me estaba asustando.
Un momento...
-¿Y esa chica?-
-¿Que no era tu novia?-
¿Mi novia? ¿Novia de Gerard Way? ¡Pero mi corazón es enteritamente de Frank! Aunque esa palabra no existe.
-¡Ella no es mi novia!-
La muchacha entró de nuevo esta vez sin su chamarra...¡HAY NO!
-Ojalá, pero no.-
¡NO MAMES! Su...Su... blusa, playera, lo que sea tenía el estampado algo gastado de My Chemical Romance...
-OH JODER, NO.-
Frank se espantó y se levantó después de gritar.
-Hola, chicos.-
Sonreía con esa miradita psicópata que tenían todas esas fans que me encontraban de casualidad después de haberme acosado.
-Mira niña, si quieres un autógrafo te lo damos, unas fotos, lo que sea pero no nos hagas nada.-
Frank tal vez era igual de acosado o peor, pero había entrado en una especie de pánico controlado escondiéndose detrás mío y usándome de escudo. Maldita pulga.
-Oh, no, no, no.-
La muchachita tenía las manos en los bordes de su playera, blusa... lo que sea y empezó a subirla lentamente...
-NO TE QUEREMOS VER LAS BUBIS, NIÑA-
Grité, ahora sería encarcelado por pedofilia.
La chica había estallado en risas, esta loca, confirmado totalmente.
-No tienen tanta suerte.-
Se había terminado de quitar su playera para dejar ver... Otra igual... Fue un alivio momentáneo para mi y Frank hasta leer su estampado llamativo...
-OSTIAS, NO, NO, NO, NO, NO!-
Frank se alejó de mi hasta el otro extremo de la habitación. Yo no mas me sonrojé.
FRERARD decía. ¡FRERARD!
-Más te vale salir de ese rincón mi amigo.-
-¡No soy tu ami...go...-
Le estaba apuntando... a Frank... con un arma...
-No hay que ponerse agresivos...- Ya estaba temblando yo mientras trataba acercarme a Frank que estaba pálido hasta ponerlo detrás mío. PREFIERO QUE ME PEGUE EL TIRO A MI ANTES QUE A ÉL.
Flash. Nos tomó una foto.
-¡Así se hace Gerard!- Me felicitó la muchacha.
¡ESTA LOCA!
-Ahora, por lo que vine. Un beso muchachos, un beso y los dejo ir.-
-¿QUÉ?-
Ahora si que estoy sudando como cerdo sin contar que soy el tomate mas rojo del mundo.
-Bueno... es solo un beso...- Susurré.
-Por eso, no puedo besarte, ¡Somos hombres!- Frank estaba tan rojo como yo.
Ella suspiró frustrada y le apuntó a mi amigo fiel.
-Pues no creo que a sus cojones les importe ahora ser penes o no.-
Vale, con Gerard Junior no se juega a no ser de que seas Frank.
-¡Esta bien!- Tomé a Frank de la nuca y le di un beso largo. Era un mero choque de labios pero iba a aprovechar tal vez mi única oportunidad de tenerlo así.
Frank no se movió...
Y escuché otro flash. Otra foto... la que me hizo reaccionar para separar a Frank.
-Gracias chicos, pero no puedo dejar que salgan de aquí...-
-¿Qué? ¡Ese no era el trato!- Temblé de nuevo mientras sacaba otra pistola...
-Lo siento...-
Frank no hablaba, solo respiraba rápidamente agarrándome de un brazo.
1...2...3...
Y presionó ambos gatillos. Cerré fuertemente mis ojos al igual que Frank.
Frío...
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Eran pistolas de agua.
HIJA DE SU MAMÁ
-¡FRERARD EN VIVO!-
Salió corriendo dejándonos solos a mi y a Frank... En un lugar muy alejado, en un edificio viejo, en un piso 3, en el departamento 69, en una habitación, al lado de una cama.
Y Frank y yo nos miramos con una sonrisa cómplice y pícara a la vez.
Tal vez no era una fan tan mala...
Pero si estaba loca.
Fin.
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