—Owen, te repito que no es buena idea. No la cagues ahora. —
Warren, su mejor amigo de cabello encrespado, rubio y de ojos verdes, trataba de convencerlo de que no se declarara. Damian no era para él, ni ninguno de sus amores platónicos de instituto.
— Pero... Yo le amo... —
Respondió, con sus lágrimas bajándole por el rostro.
—Al igual que a todos los demás. Jason, Chris... ¡Incluso el japonés de intercambio, Kenzo! —
—¡Mis sentimientos cambiaron! —
—¡Eso no es verdad! ¡Nunca sentiste nada por ellos! —
—Yo sé que tengo una oportunidad... —
Owen descendió el volumen de su voz. No quería aceptar que las palabras de Warren eran más que ciertas, pero era un testarudo...
—Bien, ¡Haz lo que quieras, pero recuerda lo que te dije cuando tengas un puño en tu cara de parte de ese pendejo! —
—Vaya ánimos... —
Warren se levantó sumamente furioso de la banca en la que estaba con Owen.
—Solo piensa en lo que te dije. —
—¿Y cómo quieres que le llame a todo esto...? —
El timbre del receso sonó.
—Llámalo amistad. —
Aparte de testarudo, Owen era un pobre despistado que no se había dado cuenta que aún tenía clases.
—¡Mierda! —
Pego un brinco de su asiento y salió corriendo al ver la cafetería desierta.
Corrió a su casillero para recoger los libros de la siguiente clase. Pero sus planes cambiaron al ver a Damian caminando tranquilamente con un cigarrillo medio consumido.
—D-Damian... —
El tartamudeo de Owen diciendo el nombre de el otro llamó su atención, hizo una mueca de fastidio al verlo.
—¿Qué quieres? —
Dijo tajante. Al menos no fue un puño.
—T-Tengo que decirte algo... —
Volvió a tartamudear.
—Pues, yo no quiero escucharte. —
Tiró la colilla del cigarro al piso y luego la aplastó para luego seguir con su camino, ignorando a Owen.
—¡Espera! —
Owen le agarró el brazo a Damian evitando que se fuera pero este con el ceño fruncido le dio un puñetazo en el estómago, provocando que lo soltara y se retorciera en el piso.
—¡Dejalo en paz! —
Otro puñetazo fue dirigido esta vez a Damian en la cara, partiéndole el labio. Era Warren.
Un golpe en la entrepierna de Damian lo dejo en el piso en posición fetal, agarrando la zona del golpe.
—Si te vuelvo a ver lastimando a Owen, ¡Te mato, Cabrón! ¡TE-MA-TO! —
Recalcó cada silaba mientras Damian se arrastraba lejos de él.
—¿Estas bien, Owen? —
Warren se inclinó donde estaba Owen recuperando el aliento.
—Si... —
Retiró algunas hebras del cabello negro en la cara de Owen y observó un momento sus ojos color chocolate.
—Vamos a la enfermería, capaz te hizo daño el golpe que te dio ese bruto. —
Lo ayudo a levantarse del piso y lo cargo en sus brazos, Owen era bajo y algo débil, así que no fue problema cargarle.
—Warren... —
Owen le llamó.
—¿Mmm...? —
Le miró para luego sentir un roce en sus labios.
—¿Q-Qué fue eso...? —
Preguntó Warren.
—Llámalo amistad. —
Casi escuchó a su conciencia gritarle "Friendzone". No sabía si reírse o llorar.