Las gotas de lluvia caían sobre su rostro, estaba tan feliz que hasta se sentían cálidas. El viento soplaba fuerte, estaba empapado hasta la ropa interior pero, Dios, ¡Podría morir de felicidad ahora!
Podría morir contento por ese... Sí...
Por esa palabrita de dos letras se sentía completo, pleno. Porque a pesar de haber sido un mal nacido de mierda con él, abrió su corazón para olvidar todo lo que había hecho contra su persona.
Es que, el mal nacido, vulgar y aberrante Oliver Sykes estaba enamorado de su mayor enemigo musical... Andrew Dennis Biersack.
Y tal fue mayor sorpresa para el otro el que este correspondiera a sus sentimientos con aun más fervor.
Detuvo su alegre caminar para mirar el suelo. Empezó a reír como un desquiciado... Estaba pensando en aquella escena que se montó en la compañía tratando de recuperar su "relación" con un Andy ya harto de sus burlas.
-¡Oliver Sykes, eres un maldito idiota!-
Andy se fue dando zancadas totalmente enojado.
-¡Hey, Andy!-Oliver se fue tras el empujando fuerte a varias personas que estaban en los pasillos mandándolos casi al piso. -¡Que te esperes!-
Andy ignoraba los llamados de Oliver tratando de ir lo mas rápido posible hacia la azotea del edificio.
Al llegar tiro la puerta y se dejo caer en ella quedando sentado en el piso.
-No se lo perdonaré... jugar así conmigo...-
-¿Quién jugó contigo, Biersack?-
Se levantó de un brinco, si sería imbécil al no acordarse que habían dos entradas a la azotea... Y justo cuando mas quería estar solo, se aparece su mayor problema.
-¿Y bien?- Inquirió impaciente Oliver con los brazos cruzados.
-Creo que sabes más que bien a quién me refiero...-
-Pues no, no lo sé.-
-¡Deja de joderme la puta vida! ¡Lárgate!- Andy estaba que explotaba de cólera, pues para él, Oliver le estaba tomando el pelo.
-¿Crees que lo que te dije fue mentira?-
Andy abrió desmesuradamente sus ojos
¿No era mentira?
¿No se estaba burlando de él?
¿Tenía acaso una oportunidad?
No... Era tonto hacerse ilusiones...
-No era mentira, para nada.-Oliver se fue acercando a Andy que fruncía el ceño más y más a cada paso que daba el otro.
-No estoy mintiendo...-Volvió a repetir Oliver, se puso en cuclillas dejando su rostro muy cerca del de Andy, casi rozando sus narices.
Se había encargado de cerrar bien la puerta, así que nadie los molestaría para lo que estaba apunto de hacer... O eso esperaba.
-Andy...-Se fue acercando cada vez más hasta tocar sus labios.
Andy intentó separar su rostro, pero el embriagante aroma de Oliver había mandado a volar sus sentidos dejándolo atontado.
-Me gustas...-Después de pronunciar esas palabras, terminó dandole un dulce beso en los labios transmitiendole todo lo que sentía, que las palabras que pronunció no eran mentira ni que tampoco estaba burlándose de el.
Andy cerró sus ojos dejandose llevar por el momento.
Oliver puso las manos a cada lado de las caderas de Andy, se arrodilló en el piso e impulsó su cuerpo hacia adelante para hacer el beso mas profundo.
Tomo el labio de Andy entre sus dientes, jalando y mordisqueandolo un poco.
Un leve sonrojo adornó las mejillas de Andy mostrándolo totalmente adorable.
¡Que lindo es! Pensaba Oliver.
Se quedaron así un rato más hasta que sintieron la puerta abrirse bruscamente.
-P-Pero que cojo... ¡Andy!-Su mánager estaba ahí. Tal vez debió asegurar más las puerta...
Andy sentía que se le venía el mundo encima, iba a levantarse pero Oliver lo tomó de los hombros con fuerza y volvió a besarlo.
-Santo cielo, ¡Oliver Sykes, suelta a Andy ahora!-Ashley había entrado hace pocos segundos ya que estaba preocupado por su mejor amigo que había salido gritando un montón de maldiciones hacia el que, según Ashley, estaba sobrepasándose con Andy ahora.
Oliver sin mirar a Ashley y sin separarse de los labios de Andy, le saco el dedo de en medio.
Andy, por su parte, estaba solo centrando en el beso que estaba disfrutando como nunca.
Estaba llorando de risa, se sostenía fuertemente el estómago mientras se limpiaba una que otra lágrima.
Pero luego de haberse calmado, volvió a recordar la parte mas importante de ese día.
-Andy...-
-Si...?-
Oliver respiró profundo.
-¿Quieres ser mi novio?-
Andy pareció haber visto un muerto ya que se puso mas blanco de lo que era, pero poco a poco, su cara fue tomando un color rosado que fue poniéndose mas intenso.
-Y-Yo... Sí...-
"Puedo morir feliz..."