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ENTRE CHELAS Y CHELAS, UN ERROR SE DEBIA COMETER por kuoreman

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Notas del fanfic:

Es mi primera vez publicando, por lo que me gustaria que no sean tan duras conmigo (por favor ;-;).

Acepto criticas.

Notas del capitulo:

Los personajes de Hetalia y Latin hetalia no me pertencen , por lo que creditos a sus repectivos autores. Yo solo los usare como personajes :DDD

Todo comenzó con una fiesta organizada por Martín en celebración a su triunfo ante una apuesta hecha con Luciano (pobre Luciano, ahora tendría que bailar con un traje de carnaval -de mujer- en las calles de Buenos Aires), todas las representaciones de los países latinoamericanos habían asistido. Fue como cualquier fiesta: jugaron, bailaron, hubieron pequeñas peleas, y la mayoría se había emborrachado hasta el amanecer.

Sí, lo de siempre. Pero ese no es el punto…Para Miguel no era exactamente lo mismo, él había tomado unas cuantas chelas sí, eso no lo podía negar y hubiese tomado muchas más de no ser por una estupidez que cometió.

Todo iba bien, hizo estupideces con Martín, discutió con Manuel para ver a quien le pertenecía el pisco, y bailó con Francisco; pero de repente sintió una inmensa necesidad de besar a Francisco, no sabe si se debía al alcohol o al amor secreto que sentía hacía él –que ni el mismo sabia- o al ambiente que se había creado (malditas canciones románticas, pero en primer lugar ¿por qué Martin puso esa clase de música?, seguramente quería seducir a Manuel algo que obviamente no lograría con esa clase de acciones)…. Y lo hizo, se chapo a Francisco, y para colmo de los colmos se había ido corriendo -gaymente- al hotel.

Sí, lo sabía era una locura ¿Qué pensaría Francisco de él?, ¡Había arruinado su amistad!, una que habían demorado décadas en construir. ¿Ahora qué haría? Tenía que dar la cara por lo que había hecho, no se podía esconder el resto de su existencia- lo cual sería hasta el fin del mundo, o hasta que su nación desaparezca-.

Es por ello que se encontraba en un dilema, ir donde Francisco y enfrentar lo que había hecho como todo macho peruano que se respeta, o simplemente mandarle un mensaje de texto disculpándose por lo ocurrido y olvidar la situación.

Tanta era la desesperación que ni había desayunado y habría seguido así de no ser porque su celular sonó.

Bueno, tenía que admitirlo eso lo había asustado, incluso dio un grito -para nada masculino- que seguramente se había escuchado hasta Perú. Molesto por lo ocurrido contesto sin ver de quien se trataba.

-¿QUÉ QUIERES?

-¿Miguel?- Sí, definitivamente ese no era su día, había contestado a la última persona con quien quería hablar en esos momentos y digamos que no de la mejor manera.

-…- y nada, no sabía que decir, se desconectó del mundo… quería que la tierra se lo tragase en ese momento, ¿Qué día era?, ¿Qué haría para el almuerzo?, ¿ya se había dado un baño?, ¿hace cuantos años no caían meteoritos? Después de todo ya era hora para que cayese alguno.

-¿Miguel estas ahí?- La voz de Francisco lo sacó de sus pensamientos existenciales.

-…sí- Ahora mismo se sentía… ¿avergonzado? ¿Nervioso? o ¿angustiado?, eso no lo sabía… o tal vez los tres juntos. Realmente no lo sabía, era una gran confusión

-Qué alivio, pensé que me habías colgado

-Nooooo, como crees causita- tenía que actuar normal, eso era lo correcto ¿verdad?

-Está bien, te llamaba para decirte que Martín quiere llevarnos a dar una vuelta por ahí, dice que nos reuniremos en el parque que se encuentra a la vuelta de su casa dentro de 3 horas.

-Gracias por avisarme causita, ¿Pero por qué no me llamó él?

- … Dice que se le borraron algunos contactos y entre ellos estas tú.

-okey,… entonces nos vemos~-

-Hasta pronto, Miguel.

Y colgó….3, 2, 1... WAAAA ¿Qué HARÍA?, perfecto ahora tenía que encontrarse con Francisco y  darle la cara y para rematar lo dicho, en frente de todos, pero sonó como si nada hubiera pasado… ¿se habrá olvidado del beso? ¿O trata de olvidarlo? Tal vez debía simplemente no asistir y decir que tenía que volver a su casa.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-3 horas más tarde-.-.-.-.-.-

Realmente no se entendía,  se supone que diría que se iba a Perú (incluso empacó y compro los boletos del avión para irse de una buena ves). Pero ahora se encontraba allí, sentando en una de las pocas bancas del parque… y lo peor de todo es que había llegado demasiado puntual-algo extraño en él y en sus hermanos-, ¡mierda!, ahora tendría que esperar más de 1 hora para que uno de sus amigos se dignara a llegar, después de todo las naciones latinas tienen mala fama sobre la puntualidad.

Sí, no iba a quedar como huevón esperando sentado en una banca durante 1 hora,  por lo que decidió pararse y darse una vuelta a la zona, después de todo no era un niño. Pero, mientras se levantaba de la banca y empezaba a caminar, sintió como una mano lo detuvo. Al girar se llevó una gran sorpresa.

-¿Francisco?.. ¿q-qué haces aquí?... puntual…--Genial, ahora volvía a ponerse nervioso… ¿qué era ese sentimiento que estaba experimentando?

-Pues, decidí llegar puntual… y al parecer no soy el único-- Francisco sonrió y dejó escapar una pequeña risa, ocasionando que el peruano se sonrojara-- ¿Migue, estas bien?, ¿estas enfermo?—Y como el buen amigo que era, quería asegurarse que su acompañante este bien y puso su mano en la frente de Miguel.

-¿Q-Qué haces?—eso era vergonzoso… ¿por qué no podía actuar normal?, seguramente Francisco no recordaba lo del beso y por eso actuaba como si nada… pero eso le causaba demasiada tristeza al peruano… quizá... Y solo quizá deseaba que el ecuatoriano recordara el beso y le correspondiera en su amor y juntos ir a ver el atardecer y….esperen ZAOO~~… eso había sonado muy gay… despierta Miguel, DESPIERTA... ¿Qué estaba pensando?, debía dejar de juntarse mucho con Martín.

-Me aseguro de que estes bien—dicho esto acerco su frente a la de Miguel para tomar su temperatura, después de todo él era muy amable (según Miguel) y no se perdonaría que uno de sus amigos se enferme.

El contacto permaneció durante unos cuantos segundos, porque Miguel se alejó bruscamente cayendo de espaldas.

Aunque había que admitirlo, si Miguel no hubiera sido el que se caía se habría matado de la risa. Pero ahora que es él quien se cayó, sintió una gran verguenza.

Notas finales:

Como dije antes acepto críticas ;-;


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