-¡Fondo!¡Fondo!¡Fondo!-Es casi lo último que recuerda nuestro querido magi caído en la depravación, había sido una noche algo rara y un poco loca, habían hecho un concurso de haber quien tomaba mas cortesía del tercer príncipe de Kou, vaya que el alcohol había desinhibido a nuestro magi, estaba tan ebrio que se puso a bailar, dando un espectáculo que para su mala suerte llamo la atención de alguien en particular, para luego chocar su cabeza con algo…y luego nada todo se quedo en blanco…no recordaba ni cómo demonios había llegado a su habitación…
De pronto noto que alguien acariciaba su cabello, pero tenía flojera, no le daban ganas de ver quién era, cuando sintió que esa mano bajaba peligrosamente rápido…volteo de golpe…
-Kya¡-había hecho un grito agudo cuan damisela, mientras la persona a su lado lo miraba muy divertido…
-¿Qué rayos haces aquí Kouha?-había dicho enfurecido…de pronto silencio…el chico no llevaba ropa en la parte superior de su cuerpo…escalofríos…-n-no me digas que…-no había podido terminar la frase…
-Lo dejo a tu imaginación-había dicho el chico sugerentemente…
El ojirojo fue presa del pánico, estaba tan borracho que no se acordaba de nada…
-¿Cómo es posible que te aprovecharas de que estábamos ebrios?-dijo casi matando al otro con la mirada…
-Nah, yo no me aproveche de nada, el borracho eras tú, pero yo estaba biiiiiiiiien sobrio-decía con burla-
El chico sintió terror, sentía que había metido las cuatro patas con todo y cabeza, de todas las personas con las que se pudo enredar, tenía que ser el maniático ese…
Un terror recorrió su espalda, si se quedaba ahí, quien sabe lo que el chico podría hacerle, así que se dirigió corriendo a la puerta…pero estaba cerrada con llave, bueno no le quedaba de otra…usaría su magia, pero busco por aquí y por allá, no había señales de su varita…
-¿Acaso buscas esto?-dijo el príncipe quien tenía llave y vara en las manos…
-¡Si serás!
-Si te acuestas conmigo te las doy-sonrió pícaramente…
No había nada que hacer, ¡momento, aun había una opción!
Y el chico se lanzo por la ventana, tal vez la caída dolería porque estaban en un segundo piso, pero era mejor que quedarse con el pervertido ese, para su sorpresa, el golpe no dolió, por lo cual se paró de inmediato y comenzó a correr como alma que lleva el diablo, mientras agradecía al cielo, por ese amable colchón que amortiguo su caída…
Tras de él, había dejado al pobre de Hakuryuu con la cabeza enterrada en el piso, había apachurrado con hartas ganas al pobre príncipe…
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Mientras por otro lado un pelirosa estaba privado de la risa al contemplar toda la escena-Si fuera fácil, no sería divertido-sonreía tétricamente-pero a mí nadie me dice que no… voy a hacer que caigas en la depravación de otra manera…
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Mientras el pobre oráculo corría aterrado hacia su habitación, en definitiva, no sabía que había pasado, pero el trauma le había dado ganas de tomar un baño, desgraciadamente para él, en ese lugar tal vez sea víctima de cierto pelirosa……