Antes que nada este capítulo es exclusivamente de la pareja Diego X Sam ya que no había escrito nada de ellos espero y les guste, si no se acuerdan por favor dirigirse al capítulo 5 de esta historia, sin más a leer.
Pov Sam
Estaba nervioso, mis manos sudaban mientras revisaba mi armario y lo peor era que no sabía porque, solo iba a salir con Diego, no era una cita bueno si lo era pero eso no quería decir nada, el mismo me había dicho que no tenía idea de sus sentimientos y no era que yo tuviera fuerte sentimiento hacia él, lo que paso bueno, no entiendo lo que paso, solo recuerdo que después de haber sido arrastrado más de una vez por la loca de Daniela, Diego había a parecido enojado furioso reclamándome que tuviéramos una salida juntos.
No sé qué le paso por la mente al pedirme eso, tampoco le di muchas vueltas al asunto después de todo los dos somos chicos, pero no entendía porque coño estaba actuando como una chiquilla desesperada por verse bien, y es que ya había vaciado DOS veces mi armario buscando algo que me quedara bien, la idea de llamar a Alex sonaba tentadora en estos momentos, pero el pensamiento de que si lo hacía no podría caminar por una semana me hacía desistir, y no era porque Alex tenia mal gusto al contrario el sabia elegir la ropa más adecuada en cualquier momento, pero la palabra PROVOCAR era una de sus favoritas y a diferencia de mí, él se libraba con demasiada facilidad a cambio yo terminaba jodido hasta la medula.
Y de nuevo entramos al dilema que ponerme, si me coloco una ropa pegada tal vez piense que soy una puta, si me pongo una demasiado holgada tal vez piense que no me importa y si me pongo una muy extravagante parecerá que voy a conocer a sus padres, por dios es solo una estúpida cita al cine, que tanto me preocupo solo ponte una puta camisa un pantalón rasgados y unos converse si le gusta bien si no que se joda, me grito mentalmente mientras me armo de valor, miro la hora 6:30 nos quedamos de ver a las 7:00 maldición voy a llegar tarde y aun ni me baño.
Comienzo a desesperarme mientras me quito la ropa y corro al baño, con torpeza caigo de platanazo en la ducha golpeando mi frente con la pared, ahogo un quejido y abro la ducha, tengo ganas de llorar no puedo ser más patético y todo por culpa de Diego ojalas y de camino, le cague una paloma en su cabeza, porque todo era su culpa era un idiota tonto, porque diablos me invito a salir si no lo fuera hecho no estaría hecho un manojo de nervios.
Salí del baño todo empapado me seque lo más rápido que pude viendo con horror la hora 7:05, trague saliva y comencé a vestirme, me cambie en menos de quince minuto ignorando la ropa que me coloque, corrí como alma que lleva el diablo rogando para que él no se fuera o se enfadara creyendo que lo deje plantado, tome un taxi y desesperado miraba la hora a cada segundo, faltando tres cuadras para llegar, el taxi se atascó en el transito la hora mascaba 7:38 minutos horrorizado, le pague al señor y corrí al punto de encuentro.
Cuando llegue no lo vi y quise llorar mire a todos lados buscándolo, pero no podía distinguir su cabellera, me senté deprimido sin saber que hacer podría llamarlo pero y si estaba molesto, no podía creerlo mi primera cita y la había arruinado, cerré los ojos con un único pensamiento esto no podía ser peor.
- Pero que linda niña, ¿Qué haces sola por aquí? ¿te perdiste quieres que te ayude a buscar a tus padres?- soltó una voz burlesca y ronca eleve mi cara, encontrándome con un tipo alto de cabellos azabaches y mirada maliciosa.
- Soy un hombre y no estoy perdido, espero a alguien- dije con decisión aunque ya comenzaba a temblar, porque diablos me pasaba esto a mí.
- Así a qui…- no termino de hablar cuando una mano se posó en su hombre, gire mi rostro al ver quien era la persona que venía técnicamente a mi rescate.
- Disculpa te puedes ir, estas molestando a mi novio- gruño Diego y no pude evitar sonreír no se había ido, no me había abandonado, me levante contento y lo abrace sorprendiendo tanto al desconocido como al bobo ese, que no sabía lo feliz que me hacía en ese momento.
- Perdón por llegar tarde- susurre quedito, Diego soltó al sujeto y me tomo de la mano arrastrándome para alejarnos de aquel extraño, mi corazón latía con fuerza, solo al sentir su grande y cálida mano tomar con fuerza la mía, avergonzado veía a otro lado no quería que me viera y notara lo nervioso que me ponía su presencia.
- No te preocupes, es mejor que llegaras tarde, a que no fueras llegado nunca- soltó y me sonroje por eso, me mordí el labio era tan vergonzoso esto, estábamos los dos solos era de noche, caminábamos juntos para ver una película y no es que fuera tan ahsss… pero me daba cosquillitas en el estómago al pensar que pasaría un rato con él, que no sea en el instituto.
- ¿Y que quieres ver?- me pregunto, había las clásicas películas una de romance una de comedia, una de terror y acción sin contar las de niño, y yo era un hombre aun que esa de comiquitas se veía muy buena, al final después de tanto pelear Diego acepto y al fin compramos las entradas de la película que yo quería, por supuesto una de comedia.
- Quiero palomitas con mantequilla- pedí enseguida mientras sacaba mi billetera para pagar, otro raund de pelea entre Diego y yo para ver quien pagaba las cosas, para mi mala suerte esta vez Diego gano, y me lo restregó con una sonrisa y un beso en mis mejillas sonrojadas.
- Tonto- dije mientras entraba en la sala, todo estaba oscuros pues aún faltaba 10 minutos para que la película comenzara, estaba nervioso ya que la sala estaba casi vacía y Diego estaba sentado a mi lado mientras comía las palomitas.
- Y ¿Por qué te retrasaste?- indago, y medio vergüenza decirle que era porque estuve como tonto pensando en que vestirme.
- El transito- mi mejor escusa y tenía parte de verdad, lo mire y este se acercó, me sonroje y deje que uniera sus labios con los míos, tuve miedo que alguien nos viera más bien a quien en gaño no me importo, pero no podía dejar de pensar en lo avergonzó que era sentirse así y estar con alguien así.
- Hace tiempo que quería hacer esto- me dijo y lo mire de reojo aun con las mejillas rojas, me dispuse a beber de mi refresco tratando de distraerme.
- Besarme- murmure con pena, tratando de ver a otro lado, este sonrió y negó, con su grande mano me acaricio los cabellos y me acerco a él,
- No pedirte una cita- admitió en mí oído segundos antes de que la pantalla se prendiera y empezara a andar la película.
La película fue muy divertida Diego más de una vez se atraganto con las palomitas por la risa, y no lo culpo ya que yo también me carcajeaba cuando veía lo que pasaba, Salimos agarrados de la mano del cine, no podía evitar sentir como mi corazón latía con fuerza cada vez que sentía como este acariciaba con la yema de sus dedos mi palma, avergonzado comenzamos a caminar, y este con ánimo me invito a seguirlo, llegamos a un estacionamiento hay estacionado estaba un auto Toyota de esas camionetas grandes, no sabía mucho de autos pero este era muy bonito.
- Te gusta- dijo con una sonrisa y yo asentí, este me abrió la puerta y me dio ganas de reír, lo de caballero no le quedaba para nada pero me aguante las ganas porque de cierta forma me pareció tierno.
- Si, y me llevaras a casa- susurre pues la verdad no habíamos planeado nada en especial.
- No, o ¿ya te quieres ir? me soltó y yo negué la verdad me estaba divirtiendo y deseaba estar un tiempo más con él.
- Entonces sigamos con esta cita- soltó mientras se sentaba en el puesto de conductor, me miro y antes de arrancar el auto me coloco el cinturón de seguridad con una sonrisa, luego se lo coloco él y después sin más arranco.
- ¿Por qué me invitaste a salir?- dije esperando saber su respuesta este sonrió y negó con la cabeza.
- Tiene algo de malo invitar a tu novio a salir- me dijo con coquetería, no pude evitar sonrojarme esa respuesta era trampa.
- No, pero debe haber un motivo- dije elevando una ceja, este suspiro rendido y nervioso apretó el volante.
- Estaba inseguro ya que fui muy rápido y no pensé en si tú me aceptabas- admitió- la verdad me molesta que otros te vean, sé que les gusta pero la idea de que les correspondas me hace enfurecer y…- lo tome del brazo de qué diablos estaba hablaba.
- Pero que dices yo no le gusto a nadie..- dije seguro de mis palabras, si me ignoraban en el instituto, la única persona que me hablaba aparte de Daniela era Alex y claro Max pero a ese le gusta Alex, de donde diablos saco esa idea Diego.
- Es que eres muy despistado por eso no te das cuenta, pero cuando te pusiste el disfraz de caperucita, si no fuera porque yo estaba ahí seguro y alguien más hubiera tratado algo- gruño furioso con el ceño fruncido, solté un suspiro y me reí.
- Exageras- solté y este negó, sonrió de nuevo y con calma me acaricio mi cabello con su mano derecha.
- Me gustas y no exagero Sam- soltó, sonreí y asentí feliz por haber aceptado salir con él, me dio gracia pensar que estaba celoso por nada, pero no me atreví a contradecirlo no quería discutir y arruinar el lindo momento que pasaba junto a él, lastimosamente la felicidad no duro mucho.