Pov Fabián
Nervioso, asustado, horrorizado, eran las palabras que podían definir mis sentimientos actúales, o tal vez eran muy pocos, lo que pasaba en este momento era algo increíble, Luckas estaba en el piso con el labio roto, Sebastián estaba furioso con la nariz rota y Jack tenía un arma apuntando a la cabeza de mi hermano, que podía ser mejor, nótese el sarcasmos, todo era culpa de Alex luego de que se largó y me dejo solo en esta situación, las cosas se salieron de control.
Flash Back.
- Pero Ale…- no lo dejo hablar lo beso y lo arrastro con el hacia la habitación de Marcos, gruñí ahora yo me quedaría solo con los tres demonios, digo con los tres idiotas.
- Bueno ignorando eso, Fabián verdad que aceptas salir conmigo- dijo con una mirada burlona y seductora Lucka.
- Bueno yoo… etto.. que..tal si.. lo planeamos mejor.. mañana… a solas- tartamudee tratando de salir de esa incómoda situación.
- Ho prefieres que hablemos a solas, tal y como lo hicimos hoy- dijo relamiéndose los labios, acercándose cada vez más a mí, retrocedí y sentí como chocaba con el pecho firme y fuerte de Jack.
- Ya deja de molestar Luckas- gruño sin ánimos Jack mientras me tomaba de la cintura con la buena intensión de alejarme del acosador de Luckas.
- Ho vamos no seas aburrido- hizo un puchero mientras trataba de acorralarme, aunque los brazos de Jack no lo permitían.
- Gracias Jack- susurre tratando de no reírme por el puchero que hacia Luckas, sentí como si me olvidaba algo pero ver los movimientos graciosos de este por llamar mi atención hacia que mis preocupaciones se fueran.
- Umm.. ummm.- carraspeo Sebastián trayéndome de vuelta a la realidad, estaba tonteando delante del, que idiota soy.
- Bueno etto Jack te presento a Sebastián mi hermano, Jack Sebastián- solté mientras hacia las presentaciones pero ninguno hacia el intento de darse la mano, haciendo que el ambiente fuera estúpidamente tenso.
- Bueno ya se pueden ir- soltó de forma grosera Sebastián, nunca lo había escuchado hablar así, pero me molesto su aptitud.
- No seas grosero- gruñí y este me miro sorprendido, mire a Luckas y luego Jack disculpándome por la aptitud fría y grosera de mi hermano, Jack simplemente alzo los hombros en señal de que no importaba y Luckas a cambio solo rio.
- No te preocupes nos vemos- se despidió Luckas pero antes de salir se devolvió- se me olvidaba, para que me recuerdes- se agacho y sin que nadie y mucho menos yo me lo esperara, unió nuestros labios en un pequeño beso de media luna.
Mis ojos se abrieron de golpe mientras mis mejillas se tornaban rosas, no podía creerlo LUCKAS me había BESADO o por dios, las cosas pasaron rápido Sebastián había saltado hacia Luckas propinándole un fuerte golpe en la mandíbula partiendo y lastimando su labio, Jack al ver lo que pasaba en un arrebato por separarles, trato de alejar a Sebastián de su hermano pero mi hermano parecía tener más fuerza.
Con molestia Jack saco su revólver y con el cache golpeó a Sebastián rompiéndole la nariz en el proceso, mi hermano se levantó dispuesto a defenderse pero ahora Jack apuntaba con su arma amenazando con atentar contra la vida de Sebastián.
Fin del Flash Back
Mire la escena ninguno de los tres se quería mover, Sebastián le sangraba la nariz mientras Luckas le sangraba la boca, Jack era el que no tenía ninguna herida pero se notaba que estaba molesto, no podía permitir que las cosas se fueran a mas, tragando saliva me coloque en medio de los dos bandos, evitando que se lastimaran entre ellos.
- Perdón Jack, Luckas pero será mejor que se vayan, lo siento por el mal rato pero luego lo arreglamos- los mire suplicando y aun que Jack quería partirle la cara a Sebastián por imbécil, Luckas se lo impidió, escupió la sangre y miro mal a mi hermano.
- Cuando no este Jack y Fabián, te enseñare como es un verdadero hombre, mientras tanto cuñadito cuida a MI amorcito- soltó mas para hacerlo enfadar que cualquier otra cosa, sonreí un poco y me sonrojo definitivamente Luckas sería un buen amigo, ya que me defendía, aun así trate de controlarme pues dentro de poco estaría solo con Sebastián.
Los acompañe hasta afuera y me disculpe tres veces más por el incidente que causo Sebastián, Jack acepto mis disculpas y Luckas solo me susurro hagámoslo sufrir un poco más a ese bastardo lo que me hizo reír, no podía creer que quisiera joderlo aun después de que le rompiera el labio, pero no podía evitar sentirme algo feliz por los dos nuevos y locos amigos que había hecho, todo gracias a las locuras y tonterías de Alex.
- Al fin entras- soltó con enojo Sebastián y yo lo mire con una ceja alzada, debía hablarle, había golpeado a Luckas y había defendido a esa zorra sin importarle nada, la respuesta me la di yo mismo.
- ¿A dónde vas?- me pregunto al ver que no respondía, de un ágil movimiento me tomo del brazo hasta el punto de lastimarme, me trate de liberar pero este no me lo permitió.
- quiero que te alejes de esos tipos, no me agradan- gruño y su delicioso aliento choco contra mi cara, más mi expresión facial seguía siendo indiferente.
- Me vale un cuerno lo que quieras, ahora suéltame- hable por fin liberándome de su agarre opresor, este me miro sorprendido pero con decisión me acorralo contra la pared.
- No me hagas enojar Fabián porque si lo haces yo…- no lo deje terminar de hablar, lo empuje acaso me estaba amenazando.
- Si no lo hago QUE SEBASTIAN me pegaras, que me harás- grite enfadado y furioso, este se acercó mirando mi semblante molesto y lleno de furia.
- Eres injusto Fabián- gruño mientras me miraba serio parecía dolido pero me valía una mierda.
- El injusto eres tú, tal vez debería aceptar de una vez la salida con Luckas- murmure y no sé porque diablos lo dije, solo quería que el sintiera lo que yo sentía cuando él se largaba y se iba con la puta de Sindy
- No te atrevas- me pidió casi me rogo, y no supe que responderle mi corazón latía fuertemente, mientras su aliento chocaba con el mío, no sé cómo paso simplemente me distraje en sus ojos y sin darme cuenta, el me beso, fue lento suave sus labios se movían sobre los míos, mientras sus manos se enroscaba en mi fina cintura, ahogue un gemido al sentir como su cuerpo se comenzaba a restregar con el mío, no pude lo mordí y lo mire con odio, no caería ya no, salí corriendo y me encerré en mi habitación, sintiendo como un dolor se posaba en mi pecho, las lágrimas salieron sin control y solo una palabra se escapó de mis labios.
- Sebastián idiota…