Pov Alex
Trataba de no reírme en verdad que hacia un esfuerzo pero imposible contenerme por dios esto era lo más genial que había visto en mi vida, Daniela en definitiva se merecía una corona en la cabeza que dijera en grandes letras soy la mejor perras, y es que no sé cómo diablos había convencido a Fabián, Dani, Damián e incluso a Evans para que estuvieran aquí.
- Siento pena por ellos- susurro Sam y otra vez sentí ese malestar en mi estómago, mi amigo estaba raro sus ojos no brillaban como siempre, sin contar que había unas largas ojeras en su hermoso rostro.
- ¿Seguro que estas bien Sam?- le pregunte por quinta vez en el día, pero este solo asintió deprimido, algo me decía que esto tenía que ver con Diego mas no quería presionarlo, sonreí tratando de animarlo pero fracase miserablemente.
- Estoy bien Alex, es solo que yo, umm.. tuve una pelea con Diego- soltó por fin y pude ver como la tristeza cubría su rostro, mordí mi labio y quise romperle la cara al idiota ese más aun no sabía porque habían discutido.
- ¿Qué fu…- no termine de hablar cuando Daniela salió detrás de una enorme cortina, donde nos cambiábamos para ponernos la ropas de actuación.
- Chicos quiero presentarles a los que nos harán propaganda a la obra mientras nosotros nos preparamos adentro- dijo con entusiasmo, no podía creer que nos hubiera arrastrado a esta locura, sonreí feliz por ella y Sam hizo una mueca parecida a una, no podía obligarlo a estar feliz pero esperaba que al finalizar el día este se arreglará con Diego, tal vez debería actuar más para que Diego hiciera algo y se contentaran.
- Preséntalos- grite mientras recibía una mirada asesina de Fabián, quien solo podía observar su cabeza ya que su cuerpo estaba cubierto por la cortina, sonreí al ver las orejitas de conejo que tenía puesta, y desee ver la cara de Sebastián o Luckas cuando se encontraran.
- El primero es…. Fabián el conejito feliz- grito y ahogue una carcajada por el nombre, aun me pregunto qué tiene que ver un conejo con la obra de caperucita roja pero no importa esto sería bueno.
- Alex juro que me vengare por esto- gruño Fabián mientras yo trataba de ahogar mi risa, por dios era demasiado adorable, no podía evitar pensar en lo que pasaría este día, si es que el conejo parado frente a mi lo tenía todo, orejitas un traje ajustado negro sin contra la pequeña y blanquita colita que provocaba presionar.
- Y esto no acaba el segundo es… El perrito feliz Daniiii…- grito Daniela con estrellitas en los ojos, con vergüenza salió Dani detrás de la cortina, este tenía unas orejas marrón y una cola grade, sus mejillas estaban sonrojadas y la ropa le quedaba grande lo que hacia más fácil la entrada a cualquier mano.
- ¿y qué tal?- pregunto con duda Dani, era tan adorable que me hacia sonreír, me provocaba lanzarme encima.
- La verdad es que Jack te va a violar- dije y sentí como Sam me deba un golpe en la cabeza, mientras me señalaba a Dani que me miraba con miedo- jajaja solo bromeo- le dije para tranquilizarlo pero la verdad es que lo haría.
- El tercero mis amores espero y les encante… este es un escurridizo zorro que cuesta amansar, les presento a Damián- grito como si fuera una presentadora en un concurso de belleza Daniela, ahogue la riza al ver el enorme tic en la frente de Damián.
- Dicen algo y deseen por muertos- gruñó, y yo solo me reí pensando en lo que diría Luckas cuando lo viera y era que aquel chiquillo tsundare, llevaba puesto era un traje de zorro rojo, tenía unas grandes orejas y una cola, la ropa le quedaba grande pero no tanto como las de Dani, sus mejillas estaban un poco rojas y tenía dibujados unos pelitos de zorro, sin contar que tenía un puchero.
- Llamaré a Luckas- dije mientras buscaba su número en mi teléfono él tenía que ver esto, pero a pesar de mis intentos Damián me quito el teléfono mientras me propinaba una patada que esquive por poco, por dios cuanta violencia había en esa familia.
- Y por último pero menos deseado…. Uno de los chicos más populares, hermano de Alex, el que me grito y tuve que secuestras para que aceptara, el que chantaje, pero al fin lo conseguí, no se dejen engañar por su apariencia a pesar de todo es una fierra sin más Evans… El gatito…- cuando Daniela dijo eso me tire al piso pero a mearme de la risa, Evans un Gato UN GATO por dios no aguanto, o mierda me muro me muro, jajajaja.
- Espera no puedo jajaj no con tanto Evans…- trataba de controlarme pero fue imposible al ver a mi hermanastro salir de las cortinas, enojado, furioso y sonrojado, tenía puesta unas orejas y cola de gato sin contar que llevaba unos pantalones negros ajustados, una camisa negra abierta que hacía que se le viera sus sexys músculos, por dios mi hermano estaba bueno porque no me di cuenta antes, sin contar el sombrero que tenía encima.
- Juro que esta me las pagas Daniela- gruño mientras evitaba por todo el mundo vernos la cara, mi amiga se rio y eleve una ceja.
- por cierto Daniela si no tenías presupuesto para hacer una obra decenté, ¿Cómo conseguiste toda esta ropa?- pregunte curioso lo que la hizo sonreír más.
- La hermana de Marcos Emily me ayudo- soltó como si nada y un escalofrió me recorrió el cuerpo, que clase de cuñada tenia para hacernos esto- por cierto ustedes también deben prepararse ya sé que falta tres horas para la obra pero sería bueno practicar- masculla y yo solo asiento mientras veo a los que nos ayudarían hacer propaganda, sonreí este día iba a ser muy pero muy divertido.
- Esto definitivamente no puede empeorar- mascullo en voz baja Evans y antes de yo responderle que no debía decir eso ya que siempre empeoraba, la puerta se abrió dejando ver a un sorprendido Marcos, Sebastián y aun tipo raro acompañándolos, quien al ver a mi hermanastro se sorprendió- retiro lo dicho- dijo con seguramente ganas de que la tierra se lo tragara…