Me encontraba en la oficina del director, sin entender muy bien que hacia allí, yo no había peleado, aun así el director no dejaba de ver con enojo a Marcos y Max, el primero estaba sentado a mi derecha y el segundo a mi izquierda, los dos no dejaban de verse asesinamente, y si no fuera porque estaba en el medio de los dos, estaba seguro que comenzarían a pelear nuevamente.
- Bien no piensan decirme nada- interrogo el director, un hombre de mediana edad de cabellos canoso, y con arugas en todos lados.
- Lo siento- dije yo avergonzado, tal vez por el hecho de que estos dos orangutanes estén peleando, aunque me hace feliz saber que Marcos siente algo por mí, también me da miedo pensar que yo sienta algo por él.
- No tienes por qué disculparte Alex, todo esto sucedido por el imbécil este- lo insulto Max mientras me tomaba de las manos con cariño, me sonrió cálidamente mirándome con mucha ternura.
- Ya quita tus sucias manos de MI novio- gruño Marcos mientras se levantaba y me jalaba para su lado, lo mire atónito sin creer el espectáculo que le estaba dando al director.
- No es tuyo seguro lo estas obligando a estar contigo- gruño Max, que por cierto tenía mucha razón en lo que decía, aunque era su padre no Marcos.
- Director los padres ya llegaron- hablo la secretaria, mientras por las puertas pasaban el padre y la madre de Marcos, el padre y la madre de Max y para completar el pastel mi madre, quien se veía muy enojada.
- Hola mama te juro que yo no he hecho nada malo- dije con ojos de cocodrilo, mientras esta me miraba implacable.
- Es cierto señora Alex es inocente, la culpa la tiene este imbécil- gruño Max mientras señalaba con furia a Marcos.
- Tú fuiste el que te le declaraste a Mi novio en el patio- grito con furia Marcos mientras me tomaba del brazo derecho y me acercaba a él, nuevamente.
- Pero él no te ama y tú estabas con una Zorra yo te vi, así que no tienes ningún derecho sobre él, yo soy mejor partido que tu- gruño Max mientras me tomaba del brazo izquierdo y me empujaba hacia donde estaba el.
- Eso no importa porque… porque… ALEX ES MIO Y PUNTO- grito enojado Marcos explotando de enoje y dándole un golpe en la mejilla a Max.
- Ahora si te parto la cara, desgraciado- gruño mientras le lanzaba una patada en el estómago a Marcos.
- ¡BASTA!- grito el director mientras se metía, recibiendo dos fuertes puñetazos uno cortesía de Marcos y otro cortesía de Max- ya no aguantare esto TU y TU están EXPULSADOS POR UNA SEMANA- grito furioso el director mientras caía al piso, los dos se detuvieron y se miraron con odio.
- ¡ESTO ES TU CULPA!- gritaron señalándose mutuamente, yo no dije nada y mi madre solo veía confundida la situación, el suegro solo tenía una sonrisa divertida en el rostro, mientras la madre de Marcos se veía enojada ante el comportamiento de su hijo, y los demás padres ni que se diga miraban a su hijo con confusión.
- ¿Cómo te llamas joven?- pregunto mi suegro a Max este lo miro confuso, pues no creía que el padre de su enemigo le interesara saber quién era.
- Me llamo Maximiliano soy un amigo de la infancia de Alex, pero él me gusta y quiero que sea mi novio, no lo quiero ofender pero su hijo es un imbécil mujeriego que no se merece a Mi Alex- dijo orgulloso Max mientras me miraba con ojos ensoñadores.
- Max- le regaño su madre avergonzada por la actitud que estaba tomando su hijo, me sonroje hasta más no poder sin ser capaz de ver a la cara absolutamente a nadie.
- Pues es una lástima porque Alex está comprometido conmigo, y cuando se acabe el año nos vamos a casar- silencio sepulcral, mire con odio a Marcos no era necesario que dijera eso cuando el mismo me había dicho que solo sería su perra legal, solo pensarlo me lastimaba y me daba rabia que se atreviera a alardear de algo que no era real.
- Para eso existen los divorcios, niño- dijo como si nada Max haciéndome sonreír, me había olvidado lo obstinado que era cuando algo se le metía en la cabeza, definitivamente ya entendía porque él era uno de mis mejores amigos en mi infancia.
- No te atrevas cabron- le grito enojado Marcos dispuesto a lanzarse encima a Max, pero yo me metí en medio.
- Basta los dos dejen de pelear- dije exasperado, desde cuando yo era tan sumiso- yo no le pertenezco a NADIE no soy un objeto, por lo tanto Marcos guardas tus comentarios al igual que tu Max- dije dispuesto a para la discusión por mí.
- Hijo ¿Qué está pasando aquí? ¿Cómo es que te vas a casar?- dice mi madre mientras respira acelerada mente, la mire con horror diablos había olvidado que se encontraba allí, como coño le explicaría que estaba siendo obligado a casarme con Marcos porque su padre es un corrupto mafioso de mierda.
- Pues yo…- dije nervioso mierda, no sé qué decirle ayuda alguien- yo le explicare señora- dice de manera educada el suegro, si al fin alguien que está dispuesto a ayudarme.
- Pues bien vallan hablar, pero afuera, necesito seguir trabajando- nos hecho de manera “educada” el director, salimos de su oficina, Marcos y Max se fueron a buscar sus cosas para retirarse, el suegro se fue con su esposa y mi mama, a quien sabe dónde, y los padres de Max salieron hasta el estacionamiento a esperar a su hijo, seguro este tendría una muy larga charla, llegue al salón y todo el mundo me veía murmurando cosas como “es el novio de Marcos” “se la pasa con todos” “yo lo vi con Diego en la mañana” “se levantó al nuevo siendo novio de Marcos” y otras estupideces más.
Me senté al lado de Sam quien me miraba con curiosidad, lo mire con cansancio lo que lo hizo reír, me alegraba que por lo menos el estuviera de humor, el profesor llego y comenzó la clases, definitivamente este día había sido malo y lo infame era que estaba por ponerse peor.