Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El primer paso por hannita asakura

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola, este es mi primer historia con tempática yaoi, espero sea  de su agrado.

Mis hermanas son siempre las culpables  de  todo.

Desde  que era pequeño, es decir, siempre he sido pequeño, pero desde que  era apenas un niño, aprendí que  heredé  muchos genes de la  familia de mi madre... especialmente el de  la estatura  baja  y las enormes pestañas.

Nunca supe si mis hermanas se aprovechaban y burlaban tanto de mí debido a que les parecía lindo  o porque ellas  tenían envidia  de mí, pues  todas  son altas  gracias a mi padre y tienen  pestañas de mujer normal, vamos, que tenían toda la pinta de ser  clones de mi padre  con cabello largo y partes  blandas.

Mi infancia  pasó  llena de  burlas; mis hermanas  me ponían ropa  que les quedaba  chica  y se divertían haciéndome  pasar por  niña. El tiempo apremia, y  mis hermanas tuvieron su venganza: me gustó  vestirme de mujer  y, muy en contra de mis  padres (principalmente padre), esa  fue mi vestimenta  diaria  y normal: llegué a ser  más hermoso que mis hermanas, a lo cual no  estaban muy contentas en un principio, pero con el  tiempo, se acostumbraron a ello, y han llegado a  alentarme a  arreglarme y vestirme  de  manera que mejor me conviniera.

Viví toda mi infancia llena  de burlas y bromas, pues  aunque  gané  mi  batalla contra mis padres  y  pude  vestir  igual que las niñas (y  del hecho de que me parecía  a  una), nunca oculté  mi verdadero  género: soy hombre, un hombre  al que le  gusta  vestir de mujer, pero al fin y al cabo un hombre. En  la cultura  mexicana, especialmente en la de  clase  media, en donde el  machismo  es  el gobernante principal, todos los niños tenían algo qué decirme  o hacerme, sin embargo, fue  gracias a  ellos  que  aprendí  de buena manera a  golpear a todos  aquellos idiotas que  creían  que por mi  físico  y  vestimenta  podrían pasarse  de listos con sus  bromas e  insultos.

A lo largo de mi adolescencia, con el hecho de que la mayoría de mis  compañeros  habían estado  conmigo  desde el jardín de niños, las  cosas  fueron calmándose, hasta el punto  de  que a muchos  de los  chicos  no les interesaba que  fuera  un chico  disfrazado de chica: muchos  llegaron a insinuarse buscando  un poco  de acción, un grave error para todos  ellos: no  soy una  cogida  fácil, más bien, no estoy interesado en  sexo con hombres…ni mujeres, para el caso. No estoy interesado en el sexo, y punto. Algo que fácilmente comprendieron los  chicos después de pararles el carro con algún que otro golpe  bien  direccionado.

A pesar de todo, siempre he encontrado refrescante  y  mucho mejor  la convivencia  entre hombres, hacer amigos de mí mismo sexo  es  mejor, ya que muchas veces  las mujeres  llegan a ser  demasiado envidiosas para mi  gusto; sin embargo, cuando  se  trata  de enterarse  de  las mejores ofertas  y cosas  de moda, ellas  son  las  adecuadas  con quienes tratar.

Actualmente, estoy cursando  el  cuarto  semestre  en  nivel medio, en la misma  preparatoria  que mi hermana  mayor, Rita. El inicio del curso  no fue sencillo, tener que  explicar a  todos  que soy un hombre  con apariencia  de mujer  siempre es  divertido  y frustrante, pero  una vez  que la etapa de sorpresa  e incertidumbre termina, todo se  vuelve  cotidiano  y sencillo, en ciertas partes, porque nunca  dejarán de  existir personas con mente  cerrada  que le hacen la vida imposible  a  las personas que son diferentes. Nunca me he  dejado vencer por  ellos, pero parece  que  los atraigo  por montón.

Como sea, eso no importa de verdad, porque mi vida no se  rige por  los  comentarios tontos. Lo que  importa en este momento, es que nuevamente, ¡una de mis hermanas fue la culpable!

Me encontraba  en la tercera  clase  del día,  historia, una de mis favoritas, especialmente por la manera  de  dictar  la  clase de la  profesora  titular; mi  celular comenzó a vibrar  dentro del bolsillo  de mis  shorts  ajustados, provocándome una mueca debido a  la presión, no tengo idea  cómo se me ocurrió meter  el celular…

Apreté el botón de desconexión, no me  interesaba  perderme la  clase, especialmente  cuando  faltaba poco para los exámenes parciales.  A los pocos  segundos, la vibración comenzó  de nuevo, y de nuevo…tuve que  salir  del  salón a fin de cuentas, las únicas personas  que  podían ser tan insistentes, eran mis hermanas. Debido a que Rita estudiaba  en la  misma  preparatoria que yo (y conociéndola, si me necesitaba seguramente hubiera  ido directo a sacarme del aula), solamente podía ser Suhei, mi hermana Universitaria.

-¿Qué  sucede? –murmuré  una vez que llegué  al  baño, me encerré dentro de una caseta, y  bajé la tapa. Me  senté, tratando de imaginar la razón de la llamada, mis hermanas  eran raras, pero  Suhei…ella  era  rara  a  la máxima potencia.

-Alex…-Pude oír cómo  sorbía  por la nariz, signo inequívoco de que  lloraba, una de sus muchas formas de  chantajear  cuando quería lograr  algo.

-Suhei, ¿qué sucede? Si pudieras decírmelo  en los próximos  sesenta segundos, puedo regresar perfectamente bien a mi clase de  Historia…

-¡Nooooooooooooo! ¡Tienes que venir  aquí! ¡Es urgente! –Y tras otro  sollozo, colgó.

Me quedé  solamente un momento mirando  el  móvil sin comprender exactamente qué había pasado, pero inmediatamente  después, salí  del baño y corrí hacia mi  aula, entré precipitadamente ante la  atenta y sorprendida mirada de  compañeros y maestra, tomé mi  bolso  y  salí nuevamente, en camino a la  Universidad de mi hermana. La institución, como  todas las  Universidades  públicas en mi país, se encuentran en el centro de la  ciudad, demasiado lejos  de  mi hogar, a más de hora y media si tenía suerte y el tráfico lo permitía, pero debía llegar  hasta allá lo más pronto posible. Suhei me necesitaba.

Una hora después, y  trescientos  pesos[1] menos  en mi cartera, el taxi  se detuvo  frente a  la Universidad, y  entré  apresurándome. Tomé mi móvil y  marqué el número de mi hermana, para saber exactamente  dónde  debía encontrarme  con ella, al primer timbrazo, ella contestó, su  voz  sonriente.

-¿Alex? ¡Ya voy por ti, espera! –Me detuve en la entrada, sin comprender nuevamente qué  sucedía. Poco tiempo  después, mi hermana  Suhei, con sus 1.70 de altura  y su  cabello largo, me tomaba de la  mano y me guiaba  dentro del  edificio, subimos  varias escaleras y atravesamos  distintos  corredores, hasta que por  fin comenzó  a  hablar.

-Me alegra mucho que vinieras, no sabía qué  era lo que  íbamos a hacer si no  conseguíamos a un suplente. ¿Por qué traes  esa  ropa?  Esa  blusa  te sienta fatal, y ese short, ¿se te hizo tarde de nuevo? Debes aprender a levantarte  más temprano para que puedas escoger ropa más favorecedora. Pero no importa, aquí tenemos bastante, ¡te verás genial!

-¿De qué tienen bastante? –pregunté, deteniéndome  y  haciendo que mi hermana lo hiciera también. Me  miró con el  ceño  fruncido-. ¿Por qué me hiciste venir? ¡Pensé  que te había pasado algo!  Estaba en medio de  una  clase importante.

-Alex, ya, está bien, ¿sí?

-¿Cómo va a estar bien? ¡Tuve que gastar  el dinero que me quedaba para todo el mes, y solamente estamos  a 12, ¿sabes cómo será  mi vida  estos  días?!

-¡Basta! Dices  que eres todo un hombre, ¡pero estás actuando como una chica idiota! Solamente  guarda  silencio, y escucha, macho. –Suhei siempre  ha sido  una  chica  de temer para con mi persona, sin embargo, con todos los  demás  es  una chica frágil y sin malicia, capaz de soltarse a  llorar  con la primera  mala palabra que alguna persona  soltara contra ella.

Rita es  diferente, ella es una  fiera  con cualquiera que quiera pasarse de listo, sin embargo, toda mi vida me la he pasado defendiendo a ambas de los idiotas que quieren pasarse  de listos, especialmente con Suhei. Para  ellas, soy más que el chico  vestido de  chica, soy  el  hermano que manipulan, visten a su antojo,  pero soy  le  hermano  que las  defiende. Para ellas, sí  soy  un hombre, por  eso, hago todo lo que puedo por  ellas; por  eso guardé silencio  y  dejé  que se  explicara.

-¿Recuerdas  que  te hablé  acerca de un proyecto? Los profesores  hicieron un proyecto entre  algunas  de  las carreras  de  la Universidad, formaron grupos asimilando una empresa, y nos  han pedido  formar un proyecto individual en el que utilicemos nuestros conocimientos  para  realizar una campaña  y promocionarla. Nosotros conseguimos una marca  de  ropa, nada espectacular  ni  nada, pero  ese es nuestro proyecto. Ésta era  nuestra oportunidad, las  fotografías estarían bajo  mi  cuidado, y todo  estaría perfecto…-Guardó silencio  y  mordió su labio, una señal  más  de que  estaba alterada-. Todo  se  retrasó un poco, pero  ya estaba arreglado. Las  sesiones  fotográficas serían hoy,  y a partir de allí se manejaría la publicidad  y esas  cosas, pero, esa  chica  estúpida, la modelo, solamente mandó un mensaje a última hora diciendo que se lo había pensado mejor y que no le interesaba un trabajo  sin paga y sin reconocimiento. –Pestañeó  rápidamente, como cuando  quieres  evitar que  las lágrimas  salgan, y me miró, tragando saliva-. Tú eres tan lindo, te ves genial en  toda la ropa  que te pones, y tienes  ese  rostro  que te hace hermoso, mucho más que a una chica…mucho más que  Rita y yo…así que pensé…por  favor, ¿nos ayudarías?

Tuve un verdadero momento de pánico, ¿estaba sugiriendo lo que yo creía? Pero, al ver su rostro, triste, al borde del llanto, y con un poco  de  rabia, comprendí que no me negaría, fuese  lo que fuese. Suhei  necesitaba mi ayuda, y yo se la  daría.

 


[1] Para  hacer cálculos, un dólar estadounidense, equivale aproximadamente a $17.00 pesos mexicanos

Notas finales:

Por favor, si les ha gustado, haganmelo saber por medio de un comentario


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).