Tras la derrota de Doflamingo a manos de la banda de los Mugiwaras, el imperio que Joker controlaba se desfragmentó luego de que se diera a conocer su supuesta absolución en el Bajo Mundo. Aquello ya no era simplemente un problema del Mundo Subterráneo, los líderes mundiales, Yonkous, la Marina y probablemente la Peor Generación se vería involucrada.
Los malos tiempos se avecinaban, y todo aquel en busca de poder aprovecharía de tomar el control, pero aquello no sería tan fácil, toda acción trae consigo una consecuencia. El Gobierno buscaría hacerse con el poder, y los Cuatro Emperadores no se quedarían de brazos cruzados.
Faltaba realmente poco para que el descontrol finalmente surja entre los miembros del "Inframundo", y todos prepararían sus barajas cuando ese momento llegara.
El demonio de ojos Azules y fríos como el hielo se encontraba actuando bajo las sombras del nuevo mundo, sólo que ahora bajo un nuevo pseudónimo y sin el poderío que anteriormente lo protegía.
Él había observado durante un tiempo a Crocodile con sus Agentes, éste nuevamente había decidido ingresar a Los Bajos fondos, aún después de lo ocurrido en Arabasta, cuando fue derrotado por aquel mocoso de nombre Monkey D. Luffy.
ㅡ ¿Han oído nuevas noticias acerca de él? ㅡ Preguntó Crocodile a uno de sus nuevos subordinados. Había logrado crear una banda de piratas junto a Daz Bones,durante los dos años posteriores a la batalla de Marine Ford, y se asentó en una pequeña Isla del Nuevo Mundo.
El subalterno negó firmemente con la cabeza.
ㅡ ¡No señor!
Crocodile inhaló con fuerza el puro que sostenía entre sus labios, y luego lo pisó para apagar el fuego que indicaba que aún seguía encendido.
ㅡ Puedes retirarte ㅡ Le indicó Crocodile manteniedo su vista fija en el horizonte, sabía que mientras más tardará él en aparecer, peores serían las consecuencias, y evitar a toda costa los conflictos era su prioridad.
Las altas nubes grises sobre el resplandicente y azulado cielo indicaba que pronto una tormenta se acercaría y probablemente arrasaría con todo. El fuerte viento ocasionaba que las velas del barco flamearan con gran magnitud y el barco empezaba a tambalearse lentamente.
A pesar de todo Crocodile mantenía la calma, el barco se encontraba en perfectas condiciones, ya que era un ex buque de guerra de la Marina, y además contaba con un gran Navegante.
ㅡ Dejaré esto a tu cargo ㅡ Le dijo al Navegante, justo en el momento en que las agujas del log pose giraban, excepto una, que se mantenía fija apuntando hacia el Norte.
ㅡ¡A sus órdenes, señor! ㅡ Respondió ㅡ Todo estará en perfectac condiciones mientras esté aquí ㅡ Añadió con determinación.
Crocodile caminaba por la cubierta a la vez que reflexionaba con cuidado acerca de sus próximas jugadas. Aokiji había unido fuerzas con Kurohige, y Kaido no tardó en reclutar más personas para su monstruoso ejército de usuarios de Frutas del Diablo.
A través del rabillo de su ojo observó como algo se movió frente a él, había atardecido y a duras penas se observaba el crepúsculo entre las oscuras y grises nubes.
De un momento a otro sintió aquella presencia tras él y se giró de inmediato, el extraño le sonrió y abrió los labios para hablar, camuflado tras la oscuridad de la noche
— Podrías haberte ocultado para siempre bajo las sombras, pero ahora es tarde. Acabas de sentenciar tu propia muerte.
Observó la oscura silueta de aquella persona, aquella le parecía conocida y lo era. Era aquel que siempre observaba tras sus pesadillas e incluso antes de dormir.
Aguantó la respiración y levantó las cejas algo sorprendido al verlo tan pronto. Crocodile penso que al menos tomaría tiempo en preparar su venganza, ya que así era como Doflamingo actuaba. De manera fría y calculadora, como siempre lo hizo
— Creíste que te olvidaría, ¿No? — Aquella persona volvió a hablar.
Crocodile fingió una sonrisa — Sabía que tarde o temprano vendrías, Doflamingo.
El rubio soltó una carcajada irónica.
— No lo creo — Se acercó hacia él y susurró en su oído— Deberías temerle a las deidades.
— ¿Tu madre nunca te enseñó a cerrar la boca? — Dijo Crocodile antes de empujarlo con furia con su mano cubierta de Haki, pero éste la esquivó ágilmente.
Doflamingo rió, mientras esbozaba una sonrisa maliciosa entre la comisura de sus labios.
— Ahora tendrás que pagar por tus pecados, lagarto.
Crocodile mostró una actitud arrogante r13; Ese deberías ser tú r13; Iba a mover sus manos cuando sintió que algo incapacitaba su cuerpo, Doflamingo lo había atrapado, ¿Pero cuándo?
— ¿Qué era lo decías antes? — Apretó aún más su cuerpo — Ahh... Que me ibas a derrotar, sería una lástima que sucediera esto — Volvió a decir con ironía.
El ex Shichibukai sintió como su cuerpo era aprisionado por invisibles redes, hasta que se dio cuenta de algo, parte de ellas estaban cubiertas con sangre, y él había estado distraído en los movimientos del llamado «Joker» del Bajo Mundo que no se dio cuenta, hasta que fue demasiado tarde.
Doflamingo lo miró intrigado esperando lo que vendría a continuación
— ;Nunca terminas de conocer a las personasr— Dijo el rubio mientras se acercaba al rostro de Crocodile r— Incluso después de la muerte, entre todas las personas, creí que tú lo sabrías... Después de todo uno de tus subordinados te traicionó, ¿O me equivoco?
Crocodile lo observó molesto, y arrugó el ceño en señal de fustración, deseaba golpearlo, luego hasta hacerlo completamente suyo y que finalmente se arrepintiera de sus palabras, por más extraño que pareciese.
— Tú sabes que te amo, ¿No? — Doflamingo susurró en su oído a la vez que lo apresaba con más fuerza con sus hilos — Por eso serás el primero de quien me vengaré.
Crocodile no se inmutó ante él, sabía que tras esas palabras no existía nada como el Amor, menos en estos tiempos en que la guerra estaba por estallar, era estúpido e inútil pensar en eso, y menos viniendo de la persona que tenía ante sus ojos.
— Eres un maldito enfermo, Doflamingo — ; Le respondió y el nombrado con su mano cubierta en Haki apretó con fuerza su cuello mientras una vena resaltaba en su rostro.
El rubio seguía apretando con fuerza su cuello, y el moreno se limitó a sonreír entretanto su cara se tornaba de un color violeta. Su vista empezó a volverse nublosa y sintió como el oxígeno dejó de fluir en sus venas y pulmones.
— Dije que te amaba, ¿Por qué no lo aceptas? — Aflojó su mano que estaba apretando el cuello de Crocodile, y observó como el color lentamente volvía a su rostror— ¿Acaso tendré que ser más duro?— ; Una sádica sonrisa se formó entre sus labios.
Y ahí fue cuándo Crocodile comprendió todo, nunca lograría zafarse de aquel demonio, él siempre lo perseguiría, incluso cuando todo se acabe.