Estamos solos y a poca luz sintiendo únicamente nuestros cuerpos. Resbalan por el sudor pero la fricción nos mantiene unidos. Estar sobre él y penetrarlo lentamente es tan exquisito como el fruto prohibido que comió Eva. Escucharlo gemir es una invitación a seguir con mucho más fuerza. Su voz es tan profunda que incluso en estas situaciones no pierde si masculinidad.
Eso era en lo que pensaba mientas esperaba a mis compañero de la liga sentado al borde del techo del Diario el Planeta. Ahora que están aquí y frente a mí, el rubor en mi rostro se hace presente.
-¿No vendrás a saludarnos? – Pregunta mi amigo velocista.
-Creo que no puede pararse – dice el de traje verde.
-¿Te encuentras bien? – pregunta Diana.
Pensar en un Bruce Wayne jadeante y sudado me ha dejado con cierta “hinchazón” lo que me imposibilita levantarme e ir a saludar a mis amigos como se debe.
-Sí, sí, sí – digo girándome en dirección de ellos pero aún sentado – estoy bien…
Y acaba de llegar. Siempre tarde y con actitud imponente y pretenciosa, típico del caballero de la noche, pero hay algo que me llama la atención. Sus ojos, lleva una máscara que solo deja ver sus ojos los cuales me parecen muy familiares.
-¿Entonces cuál es el plan? – pregunta el murciélago.
Sí, el plan… He pasado el momento pensando en cosas que no debía en lugar de idear un plan. Espero que la improvisación funcione. Tiene que hacerlo, se trata de Jimmy.
-Bueno – digo parándome, la “inflamación” se fue – tenemos que entrar a LexCorp, destruir sus armas y sacar de allí a Jimmy Olsen.
-Eso pudiste hacerlo tú solo – dice el caballero oscuro.
-Los llamé porque Luthor está preparado con armas que contienen Kryptonita, quiere atraparme. Los necesito para cubrirme la espalda.
Dejar que Lex Luthor me atrape no es una opción para mí, incluso para ellos. Nos preparamos y nos dirigimos a LexCorp. Al llegar hago un gran agujero en el techo con mi súper fuerza y todos ingresamos por allí. Adentro las alarmas se han disparado y hay gente tratando de salir del edificio.
-Tenemos que dividirnos – me dirijo al equipo – Linterna, tú irás con Wonder Woman. Flash, eres rápido, busca a Jimmy y sácalo de aquí. Tú vendrás conmigo – digo señalando al vigilante de Gotham.
Tomamos rápidamente las posiciones que he dado y dirijo al caballero de la noche por el camino que nos llevaría a la parte trasera del edificio donde encontré la armadura de Luthor.
-Así que nos usas como respaldo.
-¿Qué? No.
-A lo que creo, es algo que pudiste hacer solo.
-Es más grande de lo que crees.
-Salvar a tu fotógrafo no es tan importante. La liga fue constituida para unirnos en ocasiones en que la tierra y la humanidad se vean amenazada.
-Y lo están. No hubo tiempo de explicárselos todo. Lex ha creado varias armas con grandes capacidades de destrucción, pero hay una en especial y para hacerlo funcionar necesita de mí.
-Eso no es cierto – esa es la vos de Luthor – te necesito para hacerlo mucho mejor.
Mediante un brillo verdoso aparece Luthor. Lleva la armadura y está cargada de kryptonita.
-Superman, ¿por qué trajiste a tus amigos? Al único que necesito vivo es a ti – dice Lex disparándonos con la artillería del exoesqueleto.
-Nos trajiste aquí para qué este loco nos mate.
-¿Ahora crees que es un peligro para la humanidad? – digo jadeante. El disparo de Luthor hizo un gran cráter en el suelo y nos sacó volando. El fuerte impacto me ha dejado adolorido, los efectos de tener la kryptonita cerca se hacen presentes.
-¿Pero qué es lo que planea hacer contigo? – dice la caballero oscuro aun recuperándose del golpe.
-Quiere mi ADN para ponerlo en esa máquina, luego irá tras ustedes. Comenzará una gran exterminación, no podemos dejar que pase eso.
Término cayendo de rodillas. La kryptonita me ha debilitado totalmente. Luthor está frente a nosotros nuevamente. Me coge del cuello, al fin me ha atrapado. No puedo articular ninguna palabra, solo giro a ver a mi compañero que dispara a la armadura de Luthor causando que sus balas solo reboten.
-Tus armas no pueden contra las mías, Batman – Luthor dispara contra él, es un simple humano, ya sabemos que es lo que ha pasado.
-¡Batman! – esa es la voz al unísono de mis compañeros de la liga sumando la de J'onn J'onzz.
Mis amigos van al ataque haciendo que Luthor me soltara para poder luchar.
- J'onn, llévatelos – grita Diana.
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Me levanto totalmente asustado. Al ver por las ventanas caigo en cuenta de que estoy en Atalaya. ¿Qué pasó? ¿Está Jimmy a salvo? ¿Qué paso con Luthor? Lo último que recuerdo es ser estrangulado por Luthor y Batman siendo disparado ¡Batman!
Me levanto de la camilla y salgo en busca de él. En el camino me topo con J'onn. Tiene una noticia para mí.
-Necesito tu autorización para esto – me dice J'onn guiándome a la habitación del murciélago.
Al llegar al cuarto puedo verlo con el traje hecho jirones y con múltiples heridas, pero con la máscara casi intacta.
-Lo que necesito es la autorización para quitarle el traje y la máscara. Se revelará su identidad, pero es el único modo de salvarlo.
Esto rompería las reglas de la liga. Conozco la identidad de los otros porque me lo confiaron, no porque los forcé o se vieron forzados. Esto sería prácticamente forzarlo, pero es la única manera de salvarlo.
Avanzo lentamente hacia él, aún no me he recuperado de la exposición a la kryptonita. Fijo mi mano sobre la máscara ¿Cuál es la verdadera identidad del caballero oscuro?