-¡¿Tienes cuatro hijos?! – pregunto con no sé, ¿nerviosismo? Saber que el jefe de todos tiene hijos y no se lo haya comentado a nadie me pone nervioso, más aun cuando uno de ellos nos ha encontrado en una situación por demás embarazosa.
-Sí Clark, son cuatro – responde como si no se diera cuenta de lo nervioso que estoy, con la seriedad de siempre – el mayor es Jason, le sigue Tim, el que vino a vernos es Dick y el último es mi hijo biológico, Damian.
-¿Tú hijo biológico? – pregunto entre algo curioso y triste.
-Los cuatros son mis hijos, no hago distinción entre si los hice yo o no – me responde con cierto tono de burla.
-Pero es tu hijo biológico, ¿verdad? Es decir, ¿tuviste que hacerlo con una mujer?
-¿Cómo nacen los niños en Krypton? – ahora se ríe de mí – sí Clark, lo hice con una mujer para tenerlo.
Sabía de un rumor acerca de que Bruce habría adoptado a algunos niños, así que me hice la idea de que son ellos y escuchar que tiene un hijo biológico me pone a pensar que debió amar a una bella mujer. Y lo hizo con una mujer, alguien con quien seguro no podría competir comenzando porque yo no podría darle hijos. Además, ¿les agradaría yo a sus hijos? ¿Quién seré para ellos? ¿Alguien con quien su padre solo pasa las noches por un rato de diversión? La tristeza y preocupación me invaden. Quizás debería alejarme de esta familia. Volteo a ver a Bruce y le sonrío de manera forzada.
-Creo que tengo que irme – digo levantando de la cómoda cama.
-No te vayas, quédate esta noche – dice reteniéndome del brazo.
-Creo que ya no hay motivo por el que quedarme.
-Quédate y haremos la entrevista mañana temprano – es cierto, es por lo que vine. Me atrevo a ver a Bruce a los ojos, aún con su semblante serio puedo ver como realmente quiere que me quede. Sus penetrantes ojos me convencen y vuelvo a la cama. Me aferro a él fuertemente y parece no incomodarle mientras poco a poco se queda dormido.
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Me encuentro solo en la cama. No recuerdo el momento en el que me quedé dormido. Busco a Bruce con la mirada por toda la habitación y no está. Decido usar mi súper audición para localizarlo.
-¿Así que papá estaba abajo?
-Sí, yo los vi y jadeaba demasiado.
-Dick deja de pervertir a Damian con eso – esa es la voz de Bruce. Está regañando a sus hijos – y deja de inventar cosas.
-No invento, yo los vi.
-Vaya papá, siempre supe que salías con muchas mujeres porque buscabas una con pene.
-Te meterás en problemas, Jason. No lo molestes.
Una gran discusión se arma en el comedor de la casa. Me visto rápido y decido ir a parar la pelea. Siento que debo arreglar esto. Llego lo más pronto posible al comedor y esto parece un campo de guerra.
-¡Váyanse a sus cuartos, ahora! – Bruce está completamente molesto – ¡Ninguno va a desayunar hoy! Deja el pan ahí, Jason.
Los cuatro muchachos obedecen a su padre y se dirigen hacia sus habitaciones y la hacerlo se topan conmigo, que estaba parado en la entrada del comedor sin ser notado.
-¡Ven, se los dije! – Dice Dick dando un salto y volteando a ver a su padre – Hola Superman – su saludo me deja completamente helado y todos se quedan mirándome.
-¿El hombre de acero será nuestra nueva mamá? – pregunta el más pequeño quien debe ser Damian.
-¡Ya váyanse a sus cuartos! – Bruce parece mucho más molesto.
Los jóvenes vuelven a obedecer rápidamente. Solo uno de ellos se para frente a mí.
-Creo que eres demasiado para el viejo, es muy amargado. Míralo.
-Ya vámonos Jason – dice quien seguramente es Tim. Los muchachos al fin salen del comedor y yo aún sigo parado en la entrada sin saber cómo reaccionar.
-¡¿Cómo saben quién soy?! – pregunto nervioso y angustiado después de varios segundo sin decir nada.
-No hay problema, Clark – me responde totalmente calmado – ven siéntate.
-¿Cómo qué no hay problema? – Digo acercándome a la mesa – ¡prometiste que no le dirías a nadie mi identidad!
-Y no lo hice, Dick se dio cuenta por un detalle – me muestra el maletín que traje – vio tu traje fuera de esto – dice señalando el maletín – tómatelo con tranquilidad, ellos no le dirán a nadie.
-¿Cómo puedes estar tan seguro de esos?
-Porque son mis hijos. Los entrené, quiero decir que les enseñé a no abrir la boca y no decir nada de lo que pasa en esta casa.
-Está bien – digo tratando de calmarme – espero sea así.
-¿No vas a desayunar? – me pregunta con la ceja alzada y acercando una taza a sus labios.
-Llegar temprano a tu trabajo también es una manera de conservarlo. Quisiera que terminemos la entrevista y para poder estar en hora en el Planeta – le digo de manera casi suplicante.
-Bueno, vayamos a mi oficina.
-¿Iremos otra vez a tu habitación? Creo que no me queda más tiempo para eso.
-Solo sígueme Clark – bufa Wayne. Le sigo en silencio hasta llegar a lo que realmente sería su despacho.
-Bueno, comencemos – le digo, intentando apurar las cosas. Me pasa el maletín de donde saco mi grabadora y el cuadernillo de apuntes. Mientras él se sienta yo finjo buscar algunas notas para la entrevista. Doy un largo suspiro – así como la vez pasada, no tengo realmente ninguna pregunta. ¿Por qué no me comentas acerca de tus hijos? No sabíamos que Bruce Wayne tenía hijos.
-Todos saben eso. Saben que adopté niños – dice con tono altanero, lo de ser altruista es mucho de él – solo que nunca los presente ante las cámaras y las revistas, prefiero que crezcan alejados de todo eso.
-¿Los protege de algo o de alguien, señor Wayne?
-Soy un hombre de negocios, ¡claro que los protejo! Si algún negocio llegará a salir mal, pudiese que tomarán represalias contra ellos.
-¿Quién podría hacer eso? ¿Lex Luthor? ¿Por cierto, cómo van los negocios con él?
-Clark – al oír mi nombre sé que las cosas no andan bien – quiero ser honesto y sincero contigo. Wayne Enterprises financia bastantes proyectos de LexCorp y por el cual mi compañía ha quedado manchada e incluso expuesta pero para tapar esto usaron mi nombre. Me ensuciaron y al querer limpiarme me amenazaron, quieren quitarme mi propia compañía. Descubría que LexCorp trabaja en algo muy perverso y si sigo en negocios con ellos es porque como socio sé que puedo pararlos demostrando que lo que traman será perjudicial. Ya he reunido muchas pistas y lo que estoy diciendo debe ser muy confidencial. Nadie debe enterarse que intento sabotear a LexCorp y a mi propia empresa. Esto te involucra mucho, Clark. Luthor te necesita para sus experimentos. La mejor manera de mantener esto en secreto es no hablar sobre mis negocios. La nota que escribirás sobre la entrevista debe tratar de otra cosa, ya me conoces, puedes hacerlo. Creo que ya se te está haciendo tarde.
-Sí, pienso lo mismo – respondo casi mecánicamente luego de oír todo eso.
Me levanto casi sin pensarlo. Me dirijo a la ventana y antes de salir por ella volando unos labios me retienen. El beso es profundo y nos separamos para poder respirar. Observo su expresión seria y salgo por la ventana sin decir nada, sin siquiera despedirme.
Después de un largo rato de vuelo llegó al Planeta. Hago mi ingreso como siempre y me dirijo a mi escritorio. Comienzo a escribir una nota sobre Bruce Wayne, escribo algo que a todos les encantaría leer, incluso a Perry White quien lo aprobó. Al menos el tema de la entrevista era trabajo concluido, más no lo demás con Wayne. Cuando hablaba escuchaba sus latidos, sé que oculta algo, algo sobre él y sus hijos y sus negocios con Luthor. Sé que debo averiguarlo. Debo quitarle la máscara a Bruce Wayne.