Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Entre la luna y el sol por blood rain

[Reviews - 80]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Diciembre terminó y las clases iniciaron de nuevo. Harry no había vuelto a cruzarse con Snape desde ese día en que iba rumbo a la enfermería descansar, por alguna razón le había estado evitando, aún le dolían aquellas palabras y hasta ahora se arrepentía haber dejado el reloj de su abuelo.

-Buenos días- saludo la profesora Aprilynne- espero que hayan disfrutado de sus vacaciones, el profesor Lupin esta indispuesto así que empezaremos la clase estos días sin él, abran por favor su libro en la página…

Harry dejo de prestarle atención a la profesora, simplemente miraba al frente en un punto fijo, Draco está a su lado mirándole de manera algo preocupada, sabía que su amigo no estaba nada bien, sabía que, aunque no lo pareciera, Harry era muy sensible y era fácil de romper.

Aprilynne también se dio cuenta, pero no quería presionar al muchacho así que no le regaño ni nada parecido, solo lo dejo estar. La siguiente clase fue pociones, el caldero de Harry exploto, asustando a todos los presentes, Snape estaba que hervía de ira y estuvo a punto de regañar al culpable, pero se detuvo al ver que se trataba de Potter. Se quedó callado por un momento antes de negar con la cabeza y levantarse en dirección al lugar de Potter.

-¡Veinte puntos menos para Gryffindor!- exclamo- ¡y detención esta noche en mi despacho!

-Sí, señor- dijo el muchacho sin mirarlo.

Ron y Hermione se sintieron algo excluidos cuando Harry no les quiso contar lo ocurrido esas vacaciones, y por más que trataron de sacarle la información, el chico no dijo nada, la castaña y el pelirrojo se vieron obligados a callar cuando la prefecta Jazmine Vurnil se los ordeno, diciendo que Potter no estaba en condiciones de responder.

-¿Quién se cree ella?- pregunto Hermione.

-Es la prefecta de nuestra casa- dijo Ron mientras comía.

-Sí, pero ¿Por qué?- siguió Hermione- es fría, indiferente no entiendo que hace en nuestra casa, tiene porte de ser una serpiente.

-¡No le digas así!-exploto Harry asustando a Hermione y llamando la atención de todos en el Gran Comedor- ¡Puede que ella sea fría e indiferente, pero tiene más calidez que cualquiera de nosotros!- exclamo-¡Ella se preocupa por quienes están cerca suyo, piensa en los demás antes que ella misma! ¡Ella tiene más leatad y valentía que cualquiera en este lugar!

Jazmine borro todo rastro de indiferencia de su rostro, las palabras de Harry le habían sorprendido y dejado sin habla. Todos en el Gran Comedor no dijeron nada, ni siquiera Hermione pudo replicar, Ronald quiso hacerlo, no iba a permitir que le gritaran a su novia, pero la mano de Malfoy lo detuvo.

Harry estaba alterado, sintió como todo el mundo lo miraba y salió de ahí lo más rápido que pudo, Jazmine fue tras de él, para asegurarse de que Sebastián no siguiera a Potter.

-¡Harry!- le llamo deteniéndolo.

-Jazmine…

La chica tomo aire para recuperar el aliento.

-Gracias.

-¿Eh?

-Fue algo innecesario y vergonzoso lo que hiciste- admitió ella- pero gracias, eres la primera persona que dice eso de mí.

La estrés de Harry se esfumo ante las palabras de Jazmine.

-¿Tienes detención?- pregunto ella.

-Sí.

-Te llevare.

-Claro- y por primera vez, después de aquella fatídica noche de navidad, Harry sonrió.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Sebastián tiro todas sus cosas, al suelo, estaba cansado de estar siempre siendo vigilado por la estúpida de Vurnil y el maldito de Draco “niño-mimado” Malfoy. Ya no lo aguantaba más, aplicaría algo más de presión y arrastraría con él a Harry Potter y lo llevaría ante su amado.

Ya no lo soportaba, por primera vez en su jodida vida desobedecería a Rhual y seguiría las instrucciones de ella.

Solo esperaba no meterse en problemas.

“Atácales”

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

El castigo con Snape fue del más incómodo que haya tenido en esos años, el silenció era demasiado tétrico como para ser verdad. Severus estaba entretenido con los ensayos de los de primer año, ambos estaban demasiado tranquilos hasta que un estruendo les movió un poco el piso.

-¡Potter!-exclamo Severus antes de jalarle del brazo para impedir que un estante le cayera encima.

Harry estaba estático, los estruendos seguían y parecían ser cerca. Los gritos de los estudiantes los hizo salir del despacho y a pesar de que Snape le ordeno que se quedara dentro no obedeció. Llegaron a los jardines encontrándose con la mayoría de los estudiantes y profesores alterados y con las varitas en alto. Albus estaba en pijama y uno que realmente daba vergüenza.

¿Qué persona andaría con un pijama rosado con estampado de estrellas en esa situación?

Solo Albus, así de simple.

-¿Qué ocurrió?- pregunto Snape a April.

-No sabemos- dijo la peli-plata- esta situación no me gusta.

Harry miro al cielo deteniéndose en una de las torres que era visibles desde donde estaba.

-¡Ahí!- señalo.

Todos miraron en la dirección en la que apuntaba, teniendo que cubrirse los oídos cuando un fuerte sonido los dejo casi en la sordera. Había sido el rugido de un dragón sin duda. La bestia descendió aterrizando enfrente de los aterrorizados magos. Harry se sorprendió al verle, era un dragón color rojo brillante, de ojos azul claro y una gema rojiza que brillaba en su pecho.

-No es posible- dijo Aprilynne.

Harry sabía que no existían dragones de ese color, además ese era pequeño comparado con el cola cuerno húngaro que tuvo que enfrentar el año pasado.

-Un semidragón.

Harry se sorprendió al escuchar a la profesora Aprilynne decir eso, miro nuevamente a la criatura, esta empezó a brillar y encogerse poco a poco tomado una forma humana.

-Veo que he llamado su atención.

-Sebastián Wolan- inquirió Severus entrecerrando los ojos.

El chico se rió ante la mención de ese nombre, y se rasco la nuca, Harry noto la vestimenta de Wolan, era similar a la que había usado en el baile de disfraces, solo que sin ningún adorno o perlillas que le hicieran verse elegante.

-Profesor Snape, no me llame por ese nombre- dijo- ese es solo uno que invente para poder entrar en esta estúpida institución, mi verdadero nombre es Nakim, un semidragón rojo.

-¿Qué es lo que quieres?- pregunto McGonagall.

-Simple, lo quiero a él- dijo señalando a Harry.

De inmediato Snape empujo al chico detrás de él para protegerle.

-Eso es inútil profesor- bufo Nakim- el vendrá conmigo por las buenas o por las malas.

El cuerpo de Nakim empezó a cambiar de nueva cuenta, volviendo a ser un dragón dispuesto a atacar, los semidragones rojos eran conocidos por dominar el llamado fuego azul, una llamarada más potente que el fuego rojo y había pocas maneras de evadirlas.

Antes de poder atacar siquiera, un par de garras lo tomaron por el cuello haciéndolo gritar y a batir las alas para poder zafarse, y lo logro, al volver a su forma humana.

-¡Maldita!- gruño.

Un hermoso dragón plateado descendió tomando su forma humana frente a todos, era Amira, parecía tener la misma vestimenta que Nakim, pero en un color blanco,  tenía una mirada de enojo dirigido completamente a Nakim. Harry miraba por sobre el hombro de su profesor.

-Lárgate, Nakim- ordeno Amira.

-¿O si no que?- pregunto altanero.

-No dudare en arrancarte la cabeza.

-Inténtalo- dijo antes de volver a transformarse e intentar ir por Harry.

-¡Ni siquiera lo intentes!- grito Aprilynne.

-Imposible- murmuro Harry al ver frente a él a un dragón plateado de ojos azules.

La profesora Aprilynne era una gran conocedora de los semidragones.

¿Razón?

Ella era uno de ellos.

Notas finales:

No lo publique ayer como había dicho, pero aqui esta.

Espero que lo disfruten y que me dejaran una opinion.

Gracias.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).