Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Entre la luna y el sol por blood rain

[Reviews - 80]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Harry despertó, se sentía realmente descansado, el ardor de su cuerpo no estaba tampoco el dolor. Sus pulmones lograban coger aire con facilidad. Miro a su alrededor dándose cuenta de que no estaba en la enfermería o en alguna habitación de San Mungo.

Con lentitud se sentó sobre la cama mientras tomaba su gafas, las cuales estaban sobre una mesilla de noche y observo bien a su alrededor. La habitación estaba un poco oscura, la ventana tenía cerradas las cortinas. Respiro profundo antes de calmarse, los nervios se le habían comenzado a crispar un poco por estar en un lugar desconocido.

-Despertaste.

El chico miro hacía la entrada y se sintió más aliviado.

-Profesora Aprilynne- dijo en un suspiro.

La peliplata entro en el cuarto con las manos detrás de la espalda.

-Lamento decirte, que ya no soy tu profesora- le sonrió- ¿Cómo te sientes?

-Mejor, algo cansado.

-Es normal, apenas si logramos ayudarte, la transformación te estaba matando- dijo- por suerte logramos evitarlo, nos aliviamos cuando te escuchamos dormir, desde entonces hemos esperado a que despertaras.

-¿Desde entonces?- repitió- ¿Cuándo tiempo he tenido dormido?

-Casi una semana- dijo.

-¡Una semana!

Aprilynne se rió antes de caminar y colocarse a un lado de Harry.

-Lamento todo lo que tuviste que pasar- le dijo dándole unas palmaditas en la espalda.

-¿En dónde estamos?- preunto Harry.

-Cierto, ven.

La ayudo a levantarse y lo llevo a la ventana, cuidando que no se cayera pues sabía que el muchacho debía tener las piernas algo dormidas por la falta de uso.

-Bienvenido a Albiaton- dijo corriendo la cortina- la ciudad de los semidragones.

Harry se encandilo un poco cuando la luz entro al cuarto, parpadeo un par de veces antes de poder observar bien.

-Wow- fue lo único que salió de sus labios.

Albiaton era realmente hermoso, sus construcciones eran antiguas y el bosque era extenso un enorme edificio parecía estar en el centro de la ciudad, algunos semidragones pasaban por la calle, algunos tenían sus escamas de fuera otros parecían más humanos de no ser por las runas de sus brazos y la perla en su pecho.

El chico miro a su profesora quedándose algo perplejo, parecía más joven. April rió un poco ante la mirada del muchacho y como no estarlo, ahora su apariencia era la de una joven de si mucho veinte años.

-Deberías saberlo, los semidragones envejecemos de manera lenta cuando se cumplen cierta edad- sonrió- podría decirse que mi tiempo se detuvo cuando cumplí los veinte.

-Vaya.

-Por cierto, algunas personas quieren verte- dijo.

Rápidamente, Jazmine y Draco aparecieron en la habitación, sin perder tiempo ambos abrazaron al cansado muchacho.

-¿Cómo te encuentras, Cara rajdada?- pregunto Draco soltándolo.

-Supongo que mejor que tu comadreja- dijo viendo como las finas manos del rubio estaban algo sucio.

Malfoy oculto sus manos detrás de la espalda mientras fingía ofenderse.

-Jazmine- sonrió Harry.

-Me alegra que despertaras- dijo la chica.

-Veo que se encuentra mejor, señor Potter.

-¿Profesor Snape?- pregunto Harry reconociendo la voz.

Harry casi se desmaya cuando Severus apareció.

¡¿Pero qué diantres?!

Snape se veía más joven, bien podía calcularle unos veintidós años, su cabello no se notaba grasoso y seguía a la altura de los hombros, incluso le veía algo más bajo.

-Sera mejor que cierre la boca, señor Potter- dijo Severus con una media sonrisa en los labios- y por otro lado, ya no soy su profesor, Nikoláyevna ya debió habérselo dicho.

-Uff, ni fuera de la escuela me llamas por mi nombre- se quejó la peli-plata.

-Basta de peleas- Amira entro con algo de comida para Harry.

El chico se sentó en la cama siendo ayudado por sus amigos y disfruto de la comida.

-Es mejor que descanse un poco más, esta tarde tiene que ir a verlos- dijo la pelinegra.

-¿A verlos? ¿A quiénes?- pregunto Harry.

Amira miro al chico y le sonrió.

-Al consejo de dragones.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Dos días mpas y se cumpliría una semana desde que Harry  había desaparecido, en Hogwarts, Dumbledore encontró un sustituto para la clase de Historia de la Magía y había tenido que convencer a Horace para que impartiera la clase de Pociones, ahora solo faltaba la clase de duelo, pues Sirius seguía ayudando a su amigo a buscar al muchacho.

Remus, en cambio se había alejado mucho de James, Sirius era la única persona con la que hablaba, pues con él no era el problema. Black trataba de hacer que sus dos amigos se reconciliaran, pero al paso que iba parecía imposible.

-¿Profesor?- pregunto Hermione al ver a Lupin distraído.

-Oh, lo siento chicos- dijo con una sonrisa triste- bien como les decía…

Hermione por primera vez en su vida no presto atención a la clase, estaba preocupada por Harry y esperaba que estuviese bien.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

-¿Pasa algo Kristeen?- pregunto Amira.

Kristeen Nekrásov era una semidragón verde, de cabello rizado en color marrón y ojos rojos, tenía la apariencia de una joven de veinticinco años, era la mejor amiga de Amira aunque fuese mayor que ella, se conocían desde hace tiempo y no había secreto que se guardaran.

-Traje algo de ropa para el chico- sonrió- ¿Cómo está?

-Apenas termino de comer volvió a dormirse.

-Comprendo, entonces te dejo este aquí- dijo- tengo que regresar, el consejo me solicito.

-Está bien.

Kristeen se dio media vuelta despidiéndose de Amira.

-¡Kristeen!- grito la oji-azul.

-¿Sí?

-No te preocupes, estos segura de que Alik regresara.

La de ojos rojos sonrió muy apenas y asintió, antes de irse. Amira logro notar como los ojos de su amiga se había puesto rojos tratando de aguantar las lágrimas.

-Dracena, si me escuchas- dijo en voz baja- haz que Alik entre en razón y regrese, su hermana lo necesita más que a nadie.

Harry despertó luego de un rato, Amira dio aviso a Snape y este entro para ayudarlo a vestirse.

-¡No es necesario!- exclamo el chico algo rojo mientras Severus le retiraba la bata de dormir.

-No sea dramático señor Potter- bufo el pelinegro mientras intentaba hacer que el chico se quedara quieto- Si sigue de esa manera no tendré otra opción más que lanzarle un petrificus, no olvide que sigo siendo mago.

Con eso Harry dejo de moverse, el traje de semidragón era parecido al que uso en el baile de disfraces, pero no era tan brillante y ostentoso pero aun así era elegante, era de color azul. El de Snape era similar, solo que en color negro, vaya sorpresa.

-¿Puede caminar?- pregunto Severus luego de terminar de vestirlo.

-Sí.

-En ese caso, sígame.

Puede que Snape se viese más joven, pero su actitud no había cambiado en lo absoluto. Afuera de la habitación, Malfoy los esperaba, tenía ropa similar a la de Harry solo que en color plata, al lado del rubio estaba Jazmine, ella tenía un vestido largo en color blanco adornado con perlas en el cuello.

-¿Listos?- pregunto Snape.

-¿Ellos también irán?- pregunto Potter.

-Por supuesto- comento el hombre.

Los cuatro caminaron afuera del lugar, por fuera el sitió era bonito.

-Es lo que podría considerarse un hospital- dijo Jazmine- aunque no es muy usado, los semidragones no se enferman con mucha frecuencia y normalmente vienen aquí cuando tienen una herida de gravedad.

-Increíble.

Eran casi las seis cuando llegaron a ese esplendoroso edificio, Kristeen, Amira y Aprilynne los esperaban en la entrada, ahora ellas vestían un vestido largo  manga corta, Nekrásov de color verde bosque, Amira en color beige y Nikoláyevna color azul cielo.

-¿Cómo se sienten?- pregunto Amira.

-Nervioso- dijo Harry.

-Inquieta- dijo Jazmine con honestidad.

-Tranquilo- contesto Draco.

-Mentiroso- bufo Harry.

-Bueno, aquí vamos- dijo Nikoláyevna en cuanto las enormes puertas se abrieron.

Los siete se colocaron al centro del edificio y fueron rodeados por diez grandes y hermosos dragones.

-Harry Potter, Draco Malfoy, Jazmine Vurnil- dijo Aprilynne mirándolos- bienvenidos al consejo de dragones.

Notas finales:

Les seré honesta, nunca tuve mucha esperanza en esta historia, y en varias ocasiones pense en dejarlá, pero quise intentar.

 

Gracias por sus comentarios y por tomarse el tiempo para leerla. Nos vemos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).