El fin de semana llego antes de lo esperado, Harry no salió de su cama en casi todo el día, estaba cansado, ni siquiera Ron pudo despertarlo. Cerca de las tres de la tarde el muchacho se levantó un poco más descansado, desde hace poco había comenzado a tomar la poción y al parecer había funcionado el sueño no había vuelto atacarlo, al principio se preocupaba por llegar tarde a clase si dormía de más, pero Hermione le ayudo a tomar la cantidad mínima para que lograse descansar el tiempo requerido. Solo el fin de semana se atrevió a beberse el contenido completo quedando dormido de inmediato.
Bajo al Gran Comedor una vez que se ducho y cambio, estaba hambriento pues se había saltado el desayuno de ese día, Cuando llego vio el comedor semivacío, solo estaban unos cuantos alumnos y tres profesores; Harry entro y miró al comedor de los maestros, ahí estaba April con Severus y McGonagall entonces el recuerdo de la primera vez que tuvo ese extraño sueño llego a su mente.
"-April- llamo la otra- este lugar no es el más indicado para hablar.
-Lo sé, el próximo sábado, en el lugar de siempre después de la medianoche."
Sintió como el estómago se le encogía y todo el apetito con el que había despertado parecía querer esfumarse. Seguía confuso en si eso que había visto esa noche había sido un sueños o no, se mordió el labio inferior mientras observaba a su profesora reír junto con Minerva. Recordó el cómo había visto los ojos de su profesora, iguales a los de un reptil... como los de una serpiente o un un dragón... brillando en la total oscuridad de la torre mirando a su alrededor como un cazador que busca a su presa.
-Harry...
-¡Ah!- grito cuando sintió que alguien le tomaba del hombro, era April.
-¿Estas bien?
-Sí, solo que me asusto- dijo sintiendo su corazón latir con fuerza.
-Lo lamento no era esa mi intención.
-No, no es su culpa- excuso- estaba distraído.
-Me di cuenta, ¿ese sueño de nuevo?
-No, la poción funciono y pude dormir- contesto- estaba pensando en otra cosa.
-Qué alivio, me alegra escuchar eso, las ojeras ya casi no se te notan- le dijo- por cierto ¿quieres jugar ajedrez mágico?
-Lo siento- dijo Harry- tengo tarea que hacer y no he comido aún.
April se sorprendió por un instante pero el rugido del estómago de Harry le hiso reír un poco.
-No importa- dijo ella feliz- me alegra que ya estés un poco mejor, nos vemos.
-Hasta pronto, profesora.
April bufo.
-Eres realmente igual a Severus- dijo ella cruzándose de brazos- te he dicho que me llames April.
-Lo lamento.
April negó ante las palabras del chico, se despidió de él una vez más antes de irse. Harry no comió mucho, había estado muy tenso cuando la profesora de defensa le llamo, por un momento había visto sus ojos como aquella noche, pero solo fue por un instante pues los vio normales después de unos segundos. Sin tener ganas de salir, se encamino a la sala común a realizar sus tareas, tal vez de ese modo mantendría su mente ocupada y lejos de esa extraña noche.
Cuando Ron y Hermione regresaron a la Sala Común, el oji-esmeralda ya terminaba su ensayo de pociones. El hecho de que estuviese haciendo tarea antes de la fecha de entrega era algo realmente extraño para la joven pareja, la castaña tuvo la tentación de tocar la frente de su amigo para verificar si no tenía fiebre.
-¿Todo bien amigo?- pregunto Ronald.
-Si- contesto- ¿Por qué?
-¡Estás haciendo tarea!- respondió recalcando lo obvio.
-No le veo lo malo de hacerla antes para tener más tiempo libre- dijo sin más- por otro lado necesitaba distraerme.
-¿Pasa algo, Harry?- pregunto Hermione sentándose a su lado.
-Es algo personal- dijo- pero prometo contarles cuando sepa realmente que es, porque ahora incluso yo estoy confundido.
-Está bien, Harry- dijo la castaña- recuerda que estamos aquí para escucharte, pero ¿al menos has hablado con alguien más?
-Sí, con Lupin y la profesora April.
Sus amigos no le insistieron más y le ayudaron con el trabajo, bueno más bien Hermione le ayudo corrigiendo algunos parrafos, Ron se recostó en la cama donde se quedó dormido hasta bien entrada la noche.
El lunes, durante la clase de DCAO, Harry no podía ni mirar a su profesora pues se sentía algo extraño en ella, si no hubiese recordado esa noche posiblemente todo fuera como antes, pero su mente era una traicionera.
¡Necesitaba con urgencia saber si aquella vez había sido un sueño o no!
Había despertado en su cama, sí.
Pero había sentido tan real la conversación de esa extraña con su profesora...
Ahora que lo pensaba, si aquello no fue un sueño... ¿su maestra si se reunió con aquella mujer el sábado?
¿De qué hablaron?
¿Cuál era el lugar de siempre?
Trato de evitarla lo mejor posible, cada vez que la escuchaba recordaba la pequeña plática. Se rasco la nuca frustrado, tenía demasiadas preguntas y aunque quería saber las respuestas no se atrevía a ir con April para que se las respondiera. Cuando la clase término, fue el primero en salir, no quería estar con su profesora por ningún motivo.
Aprilynne vio como el chico salió presuroso del aula, entrecerró los ojos y se cruzó de brazos, agradecía que Lupin estaba indispuesto ese día por su condición, de ese modo no tendría que explicar por qué esa mirada de sospecha y preocupación.
-Potter- dijo de manera lenta y fría.- Por Merlín...
Después de eso subió las escaleras hacía el escritorio que compartía con Lupin, con un movimiento de varita abrió el cajón derecho del mueble y saco un pergamino, necesitaba con urgencia hablar con alguien y solo había una persona en su mente en esos momentos y no era Severus.
.-.-.
Esa noche, durante la cena, Albus pidió silenció debía dar unos cuantos anuncios. Todos los alumnos se callaron para escuchar al director; el anciano carraspeo un par de veces antes de hablar.
-Como ya saben, el día de Halloween no es algo que la escuela acostumbre celebrar- dijo Albus- pero esta vez será distinto, se realizara un baile de disfraces, además de que durante todo el día se estarán realizando distintas actividades con respecto al tema.
Los alumnos comenzaron a murmurar entre sí, posiblemente Peeves aprovecharía esa oportunidad para hacer las más pesadas bromas, pero la idea de disfrazarse entusiasmo a muchos, la mayoría ya tenía una ligera idea de que usar mientras que otros, como Ron, estaban más perdidos que la profesora de adivinación.
Harry bajo la mirada.
¿Baile de disfraces?
¿De quién había sido la idea?
La imagen de la profesora Aprilynne llego a su mente, inconscientemente miro al comedor de profesores buscando a la mujer de cabellos plata, al distinguirla noto como ella le sonreía y le guiñaba el ojo, sonrojado volvió la vista a su plato vacío.
¡Al parecer si había sido ella!
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La siguiente salida a Hogsmade fue para buscar algún disfraz, los de primero y segundo le pedirían algo a sus padres ya que ellos no tenían la autorización de salir, así como otros alumnos de grados más altos. Para la mala suerte de Harry, Aprilynne fue junto con ellos para cuidar a los alumnos, el oji-verde había estado evitándola toda la semana, pero al parecer todos sus esfuerzos habían sido en vano.
Hermione se fue con unas compañeras a buscar su disfraz, al igual que Ron, Dean, Seamus y Neville mientras él se quedaba solo, no estaba muy emocionado por ello y parecía que Draco tampoco, pues estaba a su lado, a una distancia de un mentro bostezando. Ambos se quedaban parados en medio de la calle sin saber qué hacer, a ninguno de los dos les entraba en la cabeza el ir a buscar un disfraz para ese ridículo baile.
-Chicos, no les veo muy entusiasmados- dijo la profesora Nikoláyevna acercándose a ellos.
-Es una pérdida de tiempo- bufo Malfoy con aire de superioridad- no pienso buscar algo tan insignificante como un traje para algo que no vale la pena.
-Yo no tengo la menor idea de que disfrazarme- menciono Harry encogiéndose de hombres.
-Mmm, bueno les diré un par de cosas, primero Malfoy cambía esa actitud ote juro que te obligare a colocarte un vestido rosa y estar con él todo un día en el colegio, segundo, les ayudare en su búsqueda- dijo ella tomando a ambos chicos de los brazos y llevándolos a otro lugar- esto será divertido.
Tanto Draco como Harry no hicieron el menor esfuerzo en zafarse, el agarre era demasiado fuerte, el rubio miro a Potter con algo de duda mientras que este le respondía con un leve encogimiento de hombros.
-¿Listos?- pregunto ella mientras los metía en un callejón y vigilaba que nadie los hubiese visto.
-¿A dónde vamos?- pregunto Harry.
-Ya suélteme- se quejó Draco.
-Ya deje de quejarse señor Malfoy o cumplo con lo que le dije- dijo en un tono demasiado tétrico logrando que a los chicos se les erizara la piel por el miedo- Ahora silencio o nos descubrieran- April tenía una sonrisita divertida en los labios, como si estuviese haciendo alguna travesura- bien aquí vamos.
En un instante los muchachos sintieron esa horrible sensación de la aparición, cuando termino, ambos cayeron al suelo en cuanto la profesora los soltó. Ya recuperados miraron a su alrededor sorprendiéndose...
¡Estaban en el Mundo Muggle!