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Illuminated por Kunay_dlz

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Notas del capitulo:

Lamento la demora, podría decirles las razones por las que tardé tanto pero mejor les invito a leer el desenlace de este fic.

 


 


Illuminated


V


Give it a try


 


 


 


Desperté con un ligero dolor de cabeza, sentínáuseas y creí que mis ojos no volverían a ver debido al resplandor con el que me topé al abrirlos, intenté llevarme mis manos ante mis ojos y protegerlos de la claridad pero no pude, mis manos y mis pies estaban atados. Una súbita confusión inundó mi mente, ¿Quién pudo haberme tomado por sorpresa? Y ¿Por qué no estaba vendado? A menos que conozca al quien ‘me secuestró’.


Entonces lo recordé.


Fue Thom.


Estaba sorprendido, asustado sí, un poco, pero no aterrado como solía estar al pensar en un posible encuentro con Thom. La distancia y el tiempo, sin contar con el apoyo de mis amigos, sí que me ayudaron con ‘esos reflejos’ que había desarrollado ante Thom. Suspiré. Me debatía entre hacerme completamente intangible y dejar esas cuerdas ahora o esperar a que Thom se apareciera.


Después de todo, Thom ya no es capaz de dañarme, ya no lo permitiré.


Pensando en quien significó tanto para mí, escuché que se abría una puerta a mis espaldas, enfoqué mi vista y noté que estaba en un cuarto de azotea, la luz excesiva prevenía de varias rendijas en el techo, el espacio era poco tan vez un metro a cada lado, debajo de mí estaba una colchoneta y una delgada manta.


--Así que ya despertaste, creí que dormirías hasta el anochecer. –loescuché decir.


En su voz, sin embargo, había algo distinto… no era la misma voz, quizá era el por el tiempo o porque ‘el enamoramiento’ se terminó, su voz parecía nerviosa, quebrada, tan extraña.


Como pude me senté, intenté mirarlo a la cara, la curiosidad pudo más.


No estaba tan demente como creí que alguien capaz de ‘secuestrar’ estaría. Pero sí me dolió reconocer que no era el mismo de antes. No era lo mismo. Con el tiempo que transcurrió no debía asombrarme. Verlo ahí, de pié con el mismo porte que me había cautivado, con sus facciones, sus ojos y cabello sin drásticos cambios, verlo luego de tanto tiempo y sin esa disposición mía a hacer su voluntad… sí se ve diferente. Para mí. Tan cambiado pero sin cambiar realmente.


Mis ojos ya no estaban vendados.


Ya no estaba dispuesto a hacer su voluntad.


Ya no le permitiría dañarme de ningún modo.


--Dime, cariño, ¿Me extrañaste? –dijo con una falsa dulzura que me hizo fruncir el ceño.


--La verdad no, cariño. –respondí tan normal como pude.


--Mientes. –dijo sin pensarlo.


Su mirada buscaba ‘esas’ reacciones que solía tener ante su voz demandante… no hubo tal reacción, por su rostro pasó una sombra de sorpresa y luego volvió a su condescendiente mirada. Esa mirada que antes me advertía de un posible castigo si no decía lo que él quería escuchar.


--No te extrañé Thom, la última vez que nos vimos te dije claramente que ya no quiero estar cerca de ti y no era broma. –dije con firmeza.


--Eso no es verdad, tú me necesitas, tú no eres nadie sin mí. –sentenció Thom.


Con cada palabra avanzaba un paso hacia mí, su de por sí alta estatura se veía más intimidante desde donde yo aún estaba: medio sentado en la colchoneta al ras del suelo. Su ‘intimidación’ no surtió efecto en mí, no el mismo efecto que debió haber causado, no fue más que un buen espectáculo.


Suspiré. La actitud de Thom ya no me aterra, tampoco me hace ‘recordar’ los buenos tiempos, tan solo hace que me pregunte si en verdad quien estaba frente a mí era ese chico que llegué a amar tan locamente.


No es como si el recuerdo de lo que fue ya no se sintiera como espinas, ni que un par de lágrimas no amenazaran con salir… pero, esto que Thom me está mostrando, está arruinando el recuerdo. Me hace cuestionarme sobre lo que me cautivó de él. La persona que ame y la persona que tengo en frente no… no son la misma.


¿Qué sucedió?


Más bien, ¿Cómo no me di cuenta antes?


El chico al que tanto amé jamás me habría hecho daño.


--Te equivocas Thom, en verdad ya no te quiero junto a mí, nada de lo que digas me hará cambiar de opinión. –dije directo, sin seguir su juego, repetir sus palabras tan solo le daría cierta ventaja en la conversación –¿Que no deberías estar llenando solicitudes, visitando campus o elegir una Universidad? La fecha límite está cerca, si no te apresuras tendrás que esperar otro año.


Inicié lo que sería una ‘charla amistosa’, decidí distraer a Thom de sus intenciones, decidí no darle importancia a mis pies y manos atadas, decidí no darle prioridad a ‘mi secuestro’… la confusión en el rostro de Thom parecía no tener límite. Le miré a los ojos cuando le hablé, le hice saber que no estaba a su merced… y él lo vio, lo sintió, de eso estoy seguro.


Sin ser muy obvio me levanté, moví mis manos libres y avancé un par de pasos, las cuerdas que me ataban quedaron en la colchoneta al estar con los complicados nudos volví por ellas, las tomé y las guardé en los bolsillos de mi pantalón, no podría explicar el por qué seguían atadas y sin visibles alteraciones, no sin decir que usé intangibilidad para librarme de ellas.


Thom seguía confundido, seguía sin moverse. Caminé a la salida y tan solo me detuve para dedicarle una última mirada, mis palabras aunque no tan impactantes sí fueron sinceras, Thom vio que ya no tenía poder sobre mí y es eso lo que le tiene sin reaccionar todavía.


Como dije, Thom no tenía rastros de brotes psicóticos, tan solo quería asustarme para que volviera a ser su juguete y ya comprobó que no lo volverá a tener. Con un último adiós caminé por la azotea en busca de la escalera de incendios, apenas intenté bajar mi sentido fantasmal se activó, busqué al fantasma a mi alrededor… me encontré con Vlad, y con varios fantasmas conocidos. Estaban furiosos. Estaban por lanzarse en búsqueda de Thom. Vlad los detuvo, él sí me vio y no estaba tan furioso como los demás, o eso creí.


Antes de hablar, vi que en la parte de debajo de la escalera de incendios se estacionaba un vehículo y que Sam, Tucker, Kwan y Dash bajaban a toda prisa; miraban a los fantasmas estacionario en el aire, observándome. Sin embargo, el tenerme a la vista no los detuvo de subir con prisa los metálicos escalones que nos separaban.


Estaban preocupados.


Mis amigos, Vlad y los demás fantasmas… estaban preocupados por mí.


Una calidad sensación se instaló en mi pecho, había tantas personas y fantasmas que se preocupaban por mi seguridad, estaban dispuestos a enfrentarse a quien me habría hecho daño, incluso si tan solo fuera de Thom. Aunque, Thom es quien más daño me he hecho hasta ahora, supongo que es por ello que su preocupación es así de arrolladora. Pensé, que si en este último y desesperado intento de Thom por ‘recuperarme’ hubiera funcionado… estas personas y fantasmas serían las más dañadas.


Ellas que me dieron su apoyo, comprendieron y hasta me remarcaron mis injustificadas sensaciones de soledad y vacío.


Me conmovió el saber que mi espalda estaba más que cubierta, había tantos con quienes podría contar… incluso si no lo pude ver desde el principio.


Tan absorto estaba en mi descubrimiento que no noté cuando Sam, Dash, Kwan y Tucker se plantaban frente a mí, me preguntaban si estaba lastimado, me preguntaban si Thom me había hecho algún daño, me revisaban y juraban buscar a Thom para hacerle pagar el simple hecho de ‘secuestrarme’. Los fantasmas observaban, también buscaban un motivo para ir en contra de Thom, no fue sino hasta que Vlad descendió a nuestra altura que me permitieron hablar.


--Todo está bien. –fue lo que dije.


--No, no está bien, ¿Cómo puedes decir que todo está bien si estuviste ‘ausente’ por diez horas? –dijo Sam con una extraña mezcla de molestia y alivio en su voz.


--¿Dónde está ese desgraciado? Tiene que entender de una vez por todas que no puede acercarse a ti. –dijo Dash con furia contenida, por la expresión de Kwan se notaba que acompañaría a su mejor amigo a cumplir su palabra.


--Todo está bien, en serio. –dije nuevamente para calmarlos.


--Daniel… –iniciaba Vlad, mirando mis ojos cambió lo que iba a decir, parece que encontró lo que le aseguraba que nada había sucedido, nada que me dañara de nuevo –veo que estás mejor, tomando en cuenta lo sucedido y lo bien que lo manejas supongo que el pasado ha quedado atrás.


Sonreí para afirmarle sus palabras.


--El pasado ya no me afecta, Vlad, ya lo comprobé. –le dije.


--Pero viejo, cuando llegamos parece que llorarías en cualquier momento. –intervino Tucker.


--Tan solo me alegró ver todo el apoyo que tengo. –dije mirando a todos los que llegaron a mi ‘rescate’, agradeciendo a los fantasmas que una vez creí eran mis enemigos, algunos de ellos iban  desapareciendo en el acto y otros trataban de ignorarme o eso aparentaban.


Sam, Dash y Kwan seguían con intenciones de ir en busca de Thom pero los detuve recordándoles lo que se supone haríamos ese día, intenté distraerlos y poco a poco bajamos la escalera de incendios, Vlad tan solo flotó hasta tocar tierra y tras recordarme la hora de la próxima vez que nos veamos en el restaurante desapareció. Fue en ese momento que caí en la cuenta de un par de cosas, una, Dash y Kuan no estaban ‘aterrados’ con la presencia de los fantasmas, dos, Dash y Kwan me miraban interactuar con ‘el fantasma de Wisconsin’, tres, me escucharon llamar ‘Vlad’ al fantasma de Wisconsin y no cuestionaron el hecho, cuatro, me observaron hablar con los fantasmas y Vlad como si fuera la cosa más normal del mundo.


¿Cuándo se enteraron de la identidad secreta de Vlad?


Y también creo que acaban de recordar y corroborar sus sospechar de lo que escucharon hace tiempo… y yo que creí que lo habían olvidado, por fortuna los jugadores nunca tocaron el tema de mi alter ego, y espero que siga así.


 


 


 


El resto del día pasó con rapidez, tan solo dos horas pasamos en la casa de Sam, les conté lo que sucedió durante mi ‘secuestro’ y no hicieron preguntas, al parecer vieron que no mentí cuando dije que todo estaba bien, y se alegraron de comprobar que en efecto Thom ya no representa una amenaza para mí. Cada uno se fue a su casa, Kwan y Dash me acompañaron a la mía, pese a negarme ellos insistieron que querían hacerlo.


El tiempo volvió a transcurrir deprisa, la escuela terminó y ya habían pasado algunos días de las vacaciones de verano, pese a ello, Dash seguía llegando a mi casa para ir a reunirnos con los demás según los planes del día, también no faltaban las veces que me llevaba a casa cuando la noche nos sorprendía. Un día de esos, luego que me dejara en la puerta de Fentonworks, salí casi en seguida para sacar la basura, alcancé a ver a Dash sentado en las escalinatas de la puerta de mi casa. Parecía estar sumido en sus pensamientos, la curiosidad pudo más y me vi sentado a su lado.


Tras unos minutos, Dash me vio, se asustó tanto que terminó en suelo. Se me escapó una risa divertida.


--¡Rayos! Fenton, casi me das un infarto. Pudiste haber dicho que estabas ahí. –dijo Dash aún afectado por el susto.


--Vamos Dash, no es como si hubieras visto un fantasma. –volví a reír de mi tonta broma.


--Ha Ha Ha… muy gracioso, Fenton. ¿Qué haces aquí de todas maneras? –dijo mientras se sentaba donde estaba hace un momento.


--Bueno, aquí vivo, te vi sentado y quise ver lo que te tenía tan ensimismado. –dije en tono casual, luego un pensamiento me golpeó –¿Haces esto, sentarte en la escalinata, cada que me acompañas a casa?


--Tan solo pensaba, cada que te veo entrar a tu casa, espero un momento… espero reunir valor para tocar a la puerta y volver a verte… un día de estos en verdad espero hacerlo. –dijo mirando al frente, intentaba no mirarme a la cara.


--¿Y para qué quieres volver a verme? Deberías aprovechar que estoy aquí en este momento. –dije con curiosidad, si no conociera mejor a Dash diría que está nervioso.


--Como si no lo supieras ya Fenton, incluso tú no puedes ser así de despistado. –murmuró Dash.


--Tengo un montón de teorías pero no sé con exactitud cuál sería la correcta si no me dices… y ¿por qué ‘despistado’? Ya tengo bastante con que Sam  y Tucker me llamen así como para que te les unas. –contesté a su acusación con falsa molestia.


--Diablos, ¿Por qué haces las cosas tan difíciles? ­–dijo casi desesperado, llevó sus manos hacia su pelo y lo revolvió en un reflejo de frustración.


--Por lo que veo sí que es difícil, sea lo que sea inténtalo, nunca sabrás si no lo intentas. –intenté aconsejar –A menos que sea una ‘declaración de amor’, entonces sí todo es difícil, no por lo que le siga si no porque poner en palabras lo que sientes es lo complicado, ya sabes, una palabra mal puesta en una oración puede malinterpretarse y…


Dejé de hablar por tres razones; una, estaba hablando mucho y hasta estaba divagando, dos, no creí que ‘una declaración de amor’ fuera un tema a tratar con Dash en este momento, y tres, los labio de Dash estaba sobre los míos.


>>..Oh. –exclamé luego que Dash se alejara un poco.


--Bien ya ‘lo intenté’… ¿Qué te parece, lo intentas conmigo? –susurró muy cerca de mi rostro.


Bien, no esperé que la noche se desarrollara de esta manera: Dash y yo hablando en las escalinatas de mi casa, ligeros roces de manos, suaves palabras y un par de promesas si aceptaba correr el riesgo de intentar algo nuevo con él. Ya pasó el tiempo suficiente como para permitirme amar de nuevo, quizá esta vez funcione, quizá esta vez no me pierda en el camino, Dash parece sincero.   


 


 


 


 


 


 


Fin.


 

Notas finales:

Gracias por leer.         n.n

 

Agradecimientos especiales a:

Anónimo

Amnes

Ale S.

Loveless0912

HirokiChan

Jhomi999

Luna

Asuka Yagami

Nestala

Hino9494

Joely1313

Yazumi Hatake

ElizabethDR y LUUN

Jacke

All19valentain

Ameth

Anónimo

Gracias por acompañarme en este priyecto, su palabras me alegraban el día y me recordaban el no dejarlo a la deriva, muchas gracias.


Nos leemos luego,

Kunay_dlz

 


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