Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Stay with me. por luky_luze

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

ATENCIÓN:

Mi primer "FuriAka" leer bajo su propio riesgo (??)

No me hago responsable de posibles daños en los ojos.

Disfruten chicas nwn.

Notas del capitulo:

Bueeeeno...

¡Feliz año 2016 chicas! Espero se hayan pasado un lindo fin de año con sus familias y una hermosa navidad uwu.

Oh rayos, el primer one-shot de año -lagrimita <3-

Espero les guste y me maten despues xD

Es la primera vez que escribo de ellos de "esta forma"

Soy abierta a los tomatazos y piedrazos xP

Nos vemos abajo.

Desde que era un niño siempre quise vivir en el cuento de hadas que todo el mundo anhelaba tener para sí mismo. Una carrera, un empleo bien remunerado, un hogar, una familia. La persona con la que compartir aquellos logros, ese sentimiento de satisfacción y de felicidad plena.

Bueno, después de mi ingreso a la universidad, me di cuenta que la vida era más difícil de lo que creí.

-La letra es buena, un poco de ritmo y será la más sonada por todo lo que resta del año- por alguna razón, aquella sonrisa socarrona me daba buena espina –dime algo muchacho ¿la escribiste tú?- asentí con un movimiento leve de cabeza, en ese pedazo de papel estaba una parte de mi vida escrita en estrofas y coros.

-Salió en un momento de debilidad- agregue, restándole importancia a esa canción –siempre soñé con ser cantante, y ahora que se presenta la oportunidad, decidí arriesgarme- explique, aunque el hombre que tenía enfrente me veía con cautela, analizando cada uno de mis pasos.

-Me alegra tu decisión, con el talento que tienes estoy seguro de que llegaras muy lejos chico- después de esa afirmación golpeo con un poco de violencia mi hombro –son muy pocos los que se deciden a tomar este tipo de situaciones, eres valiente- alcé los hombros, yo no me considero una persona valiente. Nunca lo he sido -¿alguna situación a la que se deba esta canción?-

Me detuve a pensar unos segundos, si, si había una razón por la cual escribí esa canción. Mejor dicho, había alguien por la que decidí arriesgarme a dar uno de los pasos más grandes que haya dado en mi vida.

-Resignación y aceptación, quizá- fue la corta respuesta que di al señor Hamada. Después de eso, no volvió a preguntar algo respecto al origen de la canción que tenía en las manos.

Actualmente, a mis 24 años soy un licenciado en ciencias computacionales, tengo un trabajo mal pagado en una cafetería, mi departamento… oh mi departamento, ni un mendigo sería capaz de vivir ahí. Y lo más importante, actualmente estoy soltero.

Más que soltero, yo lo llamo “fase de conquista”. La persona que me interesa ahora está esperando un hijo de otra persona, si lo sé, algo difícil de comprender, bueno… en todo caso, eso es harina de otro costal, lo que importa ahora es que esa persona y yo merecemos una segunda oportunidad de esto llamado “amor”

Siempre quise ser el centro de atención de la persona a la que yo me atreviera a llamar “pareja” alguien por la cual luchar todos los días, alguien que me diera tanto con tan solo respirar. Díganme ridículo e iluso, pero era lo que yo quería para mí, mi vida y mi futuro.

¿Qué que paso? Nada, después de que lo conocí a él esa idea se fue a lo más profundo, oscuro y frio de mi corazón. Para mí la vida tomo un rumbo rodeado de adversidades y dificultades en seis meses que duro aquello.

Y créanme, ser el amante de mi primer amor fue el error más grande que pude haber tenido, mas no me arrepiento en lo absoluto de haberlo hecho, nunca, jamás.

De los errores se aprende, de cada caída uno aprende a levantarse. Todo en la vida es conocimiento.

Entonces… ¿Por qué nadie aprende a que el corazón es fácil de romper?

-Es mi despedida de soltero, ¿Por qué no quieres acompañarme?- aquel reproche de Kagami me tomo con la guardia baja, es decir… estoy en exámenes finales, tengo proyectos que entregar, y… en realidad, no me interesa mucho ir a embriagarme en honor al matrimonio de un amigo.

-Tengo que acostarme temprano, mañana tengo un examen de cálculo- mentí, ajenos a mis ex compañeros de equipo y uno que otro de los chicos de la generación milagrosa no conozco a nadie más, así que no tengo intención alguna de acostarme con alguien.

El sexo ocasional no es mi estilo.

-No seas aguafiestas Furihata- el bruto que tenía por amigo golpeo mi hombro con brusquedad, hay veces en los que olvidaba como tratar con este tipo –irán todos los chicos de Seirin y los de la “Generación de los Milagros” o al menos algunos, Kuroko fue secuestrado por Tatsuya y los demás, anda ven conmigo, no quiero estar con tantos maniáticos en la misma habitación- por algún motivo, aquello sonó más como una súplica que como un favor. Suspire, adiós a mi noche de películas extranjeras.

-Tú ganas, iré a tu despedida de soltero. Pero tú pagas las primeras tres rondas- después de eso, me vi ahorcado por el brazo de Kagami, el que fuera bombero no le daba derecho a intentar quitarme la vida.

Ahora que lo pienso, no fue mala idea ir con Kagami, como tampoco lo fue ver ahí al gran Akashi Seijuuro, a decir verdad, me sorprendí verle ahí viendo los antecedentes de ambos en el pasado.

Como la mayoría de mis amigos, soy de bajo soporte para el alcohol, así que no tarde mucho tiempo para embriagarme y empezar a hacer destrozo y me dio en el bar donde estábamos. En realidad, si hubiera estado en mis cinco sentidos en aquel momento me hubiera ahorrado bastantes problemas futuros, muchas burlas, y uno que otro golpe que solamente sabe dios como fue que me los hice.

Fue después de mi tercer tarro de cerveza que sucedió todo.

-Furihata-kun- por poco me ahogo con el gran trago de bebida que tenía en la boca, no esperaba que Akashi me hablara en ese momento, es decir… no después de tanto tiempo sin saber de él, ¿Por qué me hablaría? Sus amigos estaban en la otra mesa, felices de la vida cayéndose de borrachos igual que yo.

-Akashi-san- fue lo único que pronuncie, pero aquellas palabras tuvieron un efecto positivo en el otro porque me sonrió tenuemente, casi aliviado al ver que le recordaba.

-Me alegro de que aún me recuerdes- aquella sonrisa se hizo más amplia, y por motivos que desconozco aun, me pareció lo más bello e hipnotizante que pude haber visto en mi vida.

-No es como si… lo olvidara fácilmente- comente, sintiendo un pequeño ardor en mis mejillas, bueno, no mentía, olvidar a alguien tan… impresionante es difícil, en especial cuando conociste a ese alguien en preparatoria, en un torneo de basquetbol e incluso en un intento fallido ataco a tu compañero de equipo con un par de tijeras. No juzgo a Akashi, sus motivos y razones tuvo para hacerlo, además… aquellos rubís no dejaban de verme fijamente, intentando leer mi alma en algún momento.

¿Qué si estoy nervioso? Sí, no voy a mentir.

-Furihata-kun- di un brinquito cuando su voz corto el pequeño silencio que se había formado entre nosotros después de unos segundos -¿quieres ir a otro lugar? El ruido del bar comienza a molestarme- y por ruidos se refiera a la panda de escandalosos que estaba en la otra mesa. En esos momentos agradecí a Kagami que estaba intentando quitarle su celular a Aomine, este burlándose de los mensajes que recibía de Kuroko, si no fuera por todo el alcohol que consumí y que hacía estragos en mi cabeza, jamás en mi vida me hubiera atrevido a tomar la mano de Akashi, arrastrándolo hasta la salida del bar donde todos habían terminado noqueados rumbo a un destino que aún me era incierto.

Recuerdos de esa noche no tengo muy claros, en realidad solo recuerdo que hable con Akashi un par de minutos y después de eso desperté con una resaca de los mil demonios. Para cuando me recupere de la peor cruda que me haya dado en la vida, fue como me di cuenta de que había tenido sexo con Akashi Seijuuro, no fue la habitación en la que desperté lo que me lo confirmo, ni la ropa y condones regados por todo el lugar, ni las marcas de arañazos que tenía en la espalda. Nada de eso me decía que la noche anterior fue la mejor que pude haber tenido en toda mi existencia. Lo que me confirmo que me había acostado con el ex emperador de Rakuzan fue su cálido aliento rozando mi pecho, su suave cabello tocando mi cuello, su brazo izquierdo rodeando mi cintura. Nuestros cuerpos unidos eran lo único que relucía en aquella habitación, no sabías donde empezaba uno y terminaba el otro.

El calor de aquellas sabanas y mantas no se comparaban con el calor que el cuerpo de Akashi desprendía por sí mismo, era cálido y acogedor pero a la vez envolvente y ardiente que… hacían más de un estrago a la persona que lo poseyera. Aquella noche, fue el inicio de todos mis problemas.

En mi vida había pensado que terminaría mendigando un poco de amor por alguien. O que terminaría siendo el segundo plato de la persona de la que me enamore, siempre soñé que sería diferente, el único. Pero me equivoque.

-¿Enserio tienes que irte?- pregunte con insistencia, ya no recuerdo cuantas veces en lo que iba de la mañana hacia esa pregunta, bueno… él tenía el derecho de irse –aun no has desayunado- agregue, rodeando su cintura con mis brazos, pegando su cuerpo un poco más al mío. Su aroma a loción inundo mis fosas nasales, ahora no me importaba mucho el que yo estuviera desnudo y Akashi con su camisa de finas telas.

-Shuzo regresa en tres horas a casa, sino me encuentra ahí para entonces, se molestara mucho y me prohibirá que trabaje hasta tan tarde en la oficina- se excusó, girando un poco su cabeza para poder besar mi cuello de manera provocativa –no queremos eso, ¿verdad Kouki?- sigue seduciéndome, sigue hundiéndome más en este oscuro y pecaminoso amor.

Nadie me rescatara, y si lo hiciera, tendría que dar su vida por mí.

-Quédate conmigo- suplique, aferrándome a su figura, rozando mi nariz con su cuello, mis manos acariciaban sus caderas, tenía intención de desnudarlo y hacerle tantas veces el amor como me fueran posibles, me aferro a la idea de que algún día me preferirá a mí por sobre todo, incluso sobre su prometido.

-Ahh…- sonreí cuando un suave y delicioso gemido salió de sus labios, continúe tocándolo, estremeciendo su cuerpo con cada una de mis caricias, con cada beso en su piel.

Dios, Akashi era un dios a la hora del sexo, gemía como si su vida se fuera en eso. Sabía cómo enloquecer a quien le tocara, quien le profanara. Además de que te hacía sentir el único en su corazón, aun cuando ambos sabían quién era el dueño del suyo.

-Te amo- murmure, percatándome del repentino cambio en la actitud de Seijuuro, rápido se separó de mi agarre, se levantó de la cama con la intención de levantar su ropa. No debía ser muy listo para darme cuenta de que esas dos palabras no iban acorde con nuestra relación.

-¿Por qué siempre tienes que arruinar nuestros encuentros con esas palabras? ¿Qué no te es suficiente con lo que te doy?- aquel reproche no me lo esperaba, pero ¿Qué quería que hiciera? Me enamore, era normal que dijera eso, aun si eso significaba perderlo a él.

-Me das mucho con tu cuerpo y tus besos- conteste, también levantándome de la cama, comenzando a vestirme, no quiero seguir con esto, ya no –pero estaría mejor si me dieras tu corazón, si correspondieras mis sentimientos, quiero hacer el amor contigo, no solo sexo ocasional- seguí, esperando que se aferrara a mí.

Solo soy un hombre que necesita también amor ¿Qué no lo entiendes?

-Sabes que eso nunca sucederá- y ahí estas, terminando de romper mis ilusiones. Vaya que soy un estúpido –sabes que yo no te amo, mi corazón le pertenece a Nijimura- y que hermosa manera de corresponder sus sentimientos.

-Lo mejor será que terminemos estos encuentros- hasta esas palabras me sorprendieron a mí, no podía seguir con esto, amo a Akashi, pero no me sirve de mucho aquellos sentimientos si no puedo dejar de ser el amante, el segundo a quien recurre cuando tiene algún problema personal. En especial cuando está a tres meses de casarse, lo que menos quiero es cargar con la ira de una persona como Nijimura. Termine de vestirme importándome poco lo que Seijuuro quisiera decirme, ya lo había dicho todo en estos seis meses –si de verdad amas a Nijimura, deberías hacer caso a lo que te digo. Ya sabía que lo que había entre nosotros no era amor, al menos de tu parte, así que mejor dejémoslo en paz ¿está bien?- después de eso salí de la habitación del hotel donde estábamos, no tenía caso seguir ahí.

Cuando llegue al elevador caí de rodillas al suelo, llore lo que no había llorado cuando Seijuuro me dio la oportunidad de ser su amante, llore por mí por ser tan estúpido e infantil. Llore por no saber poner un hasta aquí a esta estúpida situación. Llore por mis sentimientos pisoteados por mí y Akashi.

Llore porque sabía que Seijuuro iba a ser feliz, y que nunca iba a dejar de amar a alguien tan genial como aquel peli negro. ¿Quién soy yo a comparación de él? Nadie.

Después de eso intente salir con alguien más. Fue cuando comprendí que las aventuras de una noche nunca iban a ser lo mío. Con quien me acostara siempre me recordarían a Akashi, intente compararlo, intente muchas veces fingir amor, mas nunca lo logre. Quise volver a ser lo que antes era antes de enredarme en su cama. Por más que lo pensara y lo hiciera, jamás iba a ser el.

Para mí, el amor ya no tenía un sentido aparente.

Continúe con mis estudios, me gradué y a pesar de todo el esfuerzo invertido aún no he logrado encontrar un trabajo estable, y vaya que lo he buscado por tanto tiempo. Ahora solo tenía que hacer una cosa antes de cerrar este capítulo de mi vida y seguir adelante, buscando junto con él la vida que nos merecemos.

-¿Está bien que yo vaya? No quiero molestar- sonreí con paciencia, había cosas que nunca iban a cambiar en la vida por más que queramos, él no era la excepción.

-Está bien- asegure, poniendo mis manos sobre su vientre hinchado –al bebé le hará bien que escuche la voz de su padre- seguí, revolviendo un poco su cabello castaño, besando su frente –la canción es tuya, fuiste una parte de mi inspiración para crearla-

-Kouki-san…- un lindo sonrojo ilumino su rostro, el idiota que lo dejo ir fue un imbécil.

-Ryo, iremos despacio esta vez ¿está bien? Solo los tres de ahora en adelante- Sakurai asintió avergonzado –además me quitaras los nervios si te veo apoyándome, todo saldrá bien- y aún sigo teniendo presente que tan incierto nuestro destino, en especial el de él pero… que permaneciera conmigo, ya era una gran ganancia para mí.

Él ahora es todo lo que necesito, sabremos sobrellevar todo esto, juntos.

Notas finales:

Y se acabo uwu.

En si no tenia planeado que este shot terminara asi, pero conforme mas lo pensaba menos me gustaba como acababa, asi que lo deje asi. Otra cosa, no queria hacer el malo del cuento a Akashi, quiza despues haga otro desde el punto de vista de el. 

Por ahora me enfocare en mis demas proyectos y en la tarea que no he hecho -entra el jueves a la escuela plox-

Por si tenian curiosidad: La canción se llama "Stay with me" es de Sam Smith, escuchenla, es muy buen se las recomiendo (Y)

Estoy lista para sus piedrazos -en la cara no por favor- 

Creo que eso es todo...

Gracias a todas las lindas y bellas personitas que me acompañaron en mis patoaventuras del año pasado y espero que este año tambien lo hagan :D!

Tengo tantas historias que quiero que vean la luz del dia que no descansare hasta terminarlas y mostrarselas a ustedes.

Son geniales uwu

Nos estamos viendo luego mina!

Buen inicio de año *ww*

Luky se va 

Paz .Y.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).